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BIODIVERSIDAD Y MEDIO AMBIENTE EN NARIÑO

 La gran variedad de formaciones vegetales en la región de Nariño está representada por bosques
secos, montañas y páramos, diferenciables cada uno gracias al nivel altitudinal y climático. Las
montañas pueden encontrarse en el valle del río Patía, en la parte norte en límites con el
departamento del Cauca y los páramos en el complejo volcánico del altiplano nariñense.
El bosque seco presenta una cobertura boscosa y está distribuido entre los 0 y 1.000 msnm, con
temperaturas superiores a los 24°C y precipitaciones entre los 700 y 2.000 mm anuales, con uno o
dos períodos marcados de sequía al año (IAvH 1997, 1998b).

En Nariño, hacia el Mioceno, Pleistoceno y Holoceno, la acumulación de cenizas y material volcánico


dieron origen a grandes elevaciones, entre ellos: los volcanes Chiles (4.760 msnm), Cumbal (4.764
msnm), Azufral (4.070 msnm), lo que se conoce como el corredor volcánico del sur, los páramos de
Colimba y Cerro Negro y el volcán Galeras (4.276 msnm) (Rangel, 2000).

En el ecosistema de páramo la diversidad de especies, para la mayoría de grupos tanto vegetales


como animales, es considerablemente reducida en comparación con los bosques montañosos que
los rodean, dadas las condiciones climáticas que allí se presentan.
Según Rangel (2000), en este ecosistema se pueden encontrar los siguientes tipos de vegetación:
Bosques achaparrados: vegetación de estrato arbóreo de 8-10 metros de altura, dominado por
bosques de Escallonia myrtilloides y Hesperomeles; bosques de Polylepis que dependen de su
distribución geográfica.
Matorrales: vegetación arbustiva, con predominio de elementos leñosos, establecidos desde el
subpáramo hasta el superpáramo, dominados por familias como Asteraceae (géneros Diplostephium,
Pentacalia, Castilleja e Hypericum). También en algunos casos se encuentran formas de crecimiento
como el arbustal-rosetal.
Pastizales-pajonales: vegetación herbácea dominada por gramíneas, establecidos desde el páramo
propiamente dicho hasta el superpáramo, dominados por Calamagrostis efusa (cordillera Central,
Orientaly Occidental), Calamagrostris recta (cordillera Central) y Agrostis tolucensis (cordillera
Oriental).
Frailejonales-rosetales: vegetación con estrato arbustivo emergente conformado por las rosetas de
Espeletia, Espeletiopsis y Libanothamnus, establecidos desde el subpáramo hasta los límites de las
nieves perpetuas,con mayor representación en el páramo propiamente dicho, dominados por
Espeletia grandiflora, Elopezii y E. phaneractis
Prados-Turberas-Tremedales o agrupaciones de plantas vasculares en cojín: vegetación con
predominio de estrato rasante y en algunos casos con estrato herbáceo.
Chuscales: vegetación dominada homogéneamente por el bambú paramuno (Chusquea tessellata).
Éstos se pueden encontrar como vegetación azonal a las orillas de lagunas y charcas de páramos, o
como vegetación zonal establecida en sitios húmedos y pantanosos. También se presentan
formaciones de Neurolepis aperta Rosetales con especies de puyas: frecuentes en los páramos
húmedos con presencia de rosetas gigantes de Puya santosii, P. goudotiana y P. trianae.
Rosetales bajos: establecidos en el superpáramo. Las especies vegetales y animales de esta
formación se encuentran influenciadas por diferentes variables climáticas: radiación solar,
precipitación, micro-relieve y exposición a vientos, que hacen que las poblaciones sean muy
características de estos ambientes y muy susceptibles a cambios y alteraciones naturales o
antrópicas, resaltando el condicionamiento de estas áreas a las erupciones volcánicas (Rangel,
2000).
La presencia de un gran número de complejos hidrológicos, que incluyen cuerpos lagunares y
páramos, permite identificar una gran riqueza y representatividad de flora y fauna en el Macizo
Colombiano, en el  Santuario de Flora y Fauna Galeras, en el Páramo de Paja Blanca y en el
complejo volcánico Chiles, Cumbal y Azufral (Corporación Autónoma Regional de Nariño, 2002). 
FLORA
Los volcanes de Nariño cuentan con un espectro típicamente paramuno, con al menos 84 géneros
de Astareceae, entre los que se encuentran: Espelletia, Lourtegia, Baccharis, Calea, Chaptalia,
Diplostephium, Gynoxys, Loricaria, Oritrophium, Verbesina, Vasquezia, Werneria, Conyza,
Hypochoeris, Gnaphalium, Pentacalia, Senecio, Lasiocephalus, Mikania y Munnozia.
También encontramos en Nariño  53 géneros de Poaceae, como Calamagrostris, Agrostris, Festuca,
Cortadaria y Bromus; 22 géneros de Orchidaceae, como Alteinsteinia, Elleanthus y Epidendrum; 18
géneros de Apiaceae, como Niphogeton, Asorella, Areomyrrhis, Hydrocotyle, Eryngium y Ottoba; 15
géneros de Ericaceae, como Befaria, Disterigma, Macleania Pernettya, Gualtheria y Vaccinium; 15
géneros de Scrophulariaceae, como Calceolaria, Ourisia, Bartsia y Castilleja; 14 géneros de
Brassicaceae, como Cardemine y Draba;11 géneros de Melastomataceae, como Brachyotum y
Miconia; 10 géneros de Caryophyllaceae, como Drymaria, Colobanthus, Cerastium y Arenaria; 10
géneros de Cyperaceae, como Oreobalus, Carex y Rhynchospora y 7 géneros de Rosaceae, como
Hesperomeles, Polylepis, Rubus y Acaena.
Según la base de datos del herbario de Nariño, existen 1.822 especies vegetales organizadas en
860 géneros y 230 familias.
 
FAUNA
Peces: En la zona pueden encontrarse 16 especies, repartidas en siete familias y 12 géneros, entre
las cuales la familia más diversa Charidae, con 10 especies y siete géneros.
Anfibios: Con base en los estudios realizados por Narváez y Narváez (2002) y Cepeda y Bacca
(2004), se ha consolidado un inventario preliminar de la fauna de anfibios para los volcanes Galeras
y Chiles, según el cual existen Eleutherodactylus unistrigatus, E. lyman, E. buckleyi, E. repens, E.
thymelensis y Osornophrine bufoniformes. Según Ardila y Acosta (2000) es posible encontrar
Atelopus ignescens, Centrolene buckleyi, Gastrotheca argenteovirens, Gastrotheca espeletia, G.
orophylax, Eleutherodactylus curtipes, E. elassodiscus, E. leoni, E. leocopus, E. myersi, E. ocreatus,
E. pugnax,E. vicarius, E. w-nigrum y Phrynopus brunneus.
Aves: En Nariño se han registrado123 especies,  las cuales se agrupan en 31 familias y 86 géneros.
Entre los estudios se destacan los realizados en los páramos de Cumbal y Chiles por Salaman 1994,
Calderón y Bonilla 2004, Gutiérrez et al. 2004 y GAICA.
Los cultivos de café, además de ser básicos en la economía de la región de Nariño, son sumamente
importantes en el proceso de conservación y sostenibilidad del medio ambiente. Albergan 33
especies de árboles utilizados como sombrío, los cumplen un papel muy importante en la
optimización de la producción cafetera. Dentro de estos sobresalen el Arrayan (Myrcia popayanensis
Hier.), el Yarumo (Cecropia sp.), el Mullo Pava (Oreopanax incisus (Will ex Schull.) Decne.), el
Cucharo (Clusia multiflora H.B.K) y el Citrus.
Conocer la biodiversidad en regiones donde se produce café frente a otros tipos de cultivo y
esquemas de conservación permite entender y destacar los retos y ventajas de este producto frente
a la biodiversidad. Cafetales con sombrío, o fincas cafeteras que mantienen bosques
interconectados son algunas de las estrategias de optimización que utilizan los cafeteros de Nariño
para preservar la biodiversidad. 

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