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Ensayo 1

“Atmósferas” de Peter Zumthor


Por Valverde España Alberto

“Entro en un edificio, veo un espacio y percibo una atmósfera y, en décimas


de segundo, tengo una sensación de lo que es”

~Peter Zumthor
Es cuanto menos interesante pensar en la forma en la que percibimos los
espacios que habitamos, sin duda la idea de atmósferas que Zumthor presenta
es con la que más comulgo, y es que entiendo la percepción de estas como una
característica intrínseca del ser humano, es algo que está impreso en nuestro
ADN. ¿Quién no ha jugado de niño a construir un fuerte de cojines, a sostener
una sábana a modo de cubierta? La búsqueda imperante de sentir algo mediante
el espacio siempre está ahí, incluso cuando no se le ha interiorizado.

Cuando hablamos del ámbito de las artes, la música y la arquitectura “fluyen”


mediante las atmósferas de una forma mucho más directa que el resto. El mero
hecho de existir dentro de un espacio arquitectónico detona instantáneamente
una sensación en nosotros, es totalmente inevitable e inunda por completo
nuestro ser. De una forma similar, cuando se está en presencia de una pieza
musical, las vibraciones penetran en lo más profundo de nuestra conciencia, e
interpretamos mediante relaciones matemáticas si es de nuestro agrado o no.
Encontramos aquí que, en contraste, digamos con la literatura, la música y la
arquitectura se entienden y nos invaden sin nosotros pedirlo, no es necesario
estar activamente buscando que se nos transmita algo, sino que solo sucede.

Entiendo sin embargo, una importante diferencia que divide a la música y la


arquitectura y es que la experiencia sensorial que emana la arquitectura es
mucho más completa en el sentido de que hemos de utilizar muchos más sentido
que solo el oído e incluso ante la ausencia de alguno, se sigue teniendo una
percepción del espacio; dejar de escuchar, ver, oír, oler o tocar muestra una
versión incompleta pero igualmente rica del espacio arquitectónico pues la
existencia misma es la que nos permite sentirlo.
Sin embargo, encuentro la música un arte mucho más agresivo y penetrante, la
razón exacta no la conozco e intentar describirlo con palabras no sería más que
una pérdida de tiempo. No puedo afirmar con seguridad la existencia del alma,
pero de existir, no habría una forma más eficiente, directa y poderosa de llegar
a ella.

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