NACIMIENTO DE LA GRAN IGLESIA

Los Hechos de los Apóstoles describen los orígenes de la Iglesia y cómo

los primeros seguidores de Jesús continúan su misión. Este es el único
relato que nos habla de este tema en todo el NT.

El cristianismo comenzó entre un pequeño número de judíos. En el libro

de los Hechos de los Apóstoles 1:15 se mencionan cerca de 120. En el
siglo III, el cristianismo creció hasta convertirse en la congregación
dominante en el norte del mundo mediterráneo.

En 380, bajo el emperador Teodosio I, el cristianismo se convirtió en la

religión oficial del Imperio romano por el decreto del emperador, que
persistiría hasta la caída del Imperio de Occidente, y más tarde, con el
Imperio romano de Oriente, hasta la caída de Constantinopla.

Su objetivo es poner a todos los fieles en un estado permanente de

misión a partir de un encuentro personal y comunitario con Jesús.

La primera iglesia del mundo, en la que se reunían los primeros 70

discípulos de Jesucristo, no estaba en Roma ni en Jerusalén sino en una
localidad perdida de Jordania.

Antecedentes. En el Nuevo Testamento se lee que los primeros

cristianos, comenzando por el propio Jesús, sufrieron persecución a
manos de los jefes judíos de esa época. También relata el principio de
persecuciones por los romanos.

El templo lleva en pie desde el siglo IV de nuestra era. La religión

cristiana ha cumplido ya 21 siglos de vida y, al margen de cuestiones
espirituales, ha dejado un legado artístico y cultural sin parangón en
Europa. Catedrales, iglesias, monasterios, ermitas…
Apostólica: la Iglesia fue fundada por Cristo sobre el fundamento de
Pedro, Cabeza de los Apóstoles, y constituyendo en autoridad y poder a
todo el Colegio Apostólico; Pedro y los demás Apóstoles tienen en el
Papa y los Obispos a sus sucesores, que ejercen la misma autoridad.
EL CRISTIANISMO EN LA ACTUALIDAD Y SU ROL EN LA POLITICA

En una sociedad como la actual, de deshumanización y anarquía en

todos los ámbitos de la vida y sobre todo, de una falta de fe extrema, en
un mundo, cada vez mas agnóstico y sin Dios. Es cuando un seglar que
vive la doctrina de Jesús, se hace más fuerte en sus convicciones. Y es
cuando debe dar con más empuje a sus semejantes, testimonio de su fe,
en cada asunto de la cotidianidad diaria. Con la familia, en el trabajo, con
los vecinos, etcétera.

En estos tiempos que corren tan difíciles, de crisis económica y desgarro

moral de la sociedad. Es cuando los creyentes tenemos la obligación de
poner en práctica nuestra fe. Demostrando al mundo, que somos
cristianos y que nuestro fondo espiritual, proviene de lo sobrenatural.
Somos personas, cuya fe y creencias heredada de nuestros mayores,
representa un todo, en nuestras vidas. Somos gente, que nos movemos
entre todos los demás, pero tenemos un carácter que nos hace
especiales y diferentes.

Creemos en Jesús resucitado. Creemos en que la labor de apostolado,

es pieza clave, para que esta sociedad de corrupciones a todos los
niveles, mejore con el ejemplo y las enseñanzas de nuestro Señor.

Está claro, que la sociedad de nuestros días se ha ido radicalizando,

sobre todo, en lo que se refiere a la postura, en cuanto a la iglesia
católica. Posiblemente por asuntos de todo tipo, desde la pederastia,
hasta temas, como el aborto, o la falta en muchas ocasiones de
sensibilidad y adaptación con los tiempos que corren de la jerarquía
eclesiástica.

Pero eso no quiere decir, que las personas, los seglares católicos, que
tenemos muy enraizada nuestra fe. No intentemos dar ejemplo a
nuestros semejantes, con nuestras palabras y obras, con nuestra forma
peculiar de ver la vida. Intentando en el día a día, ser verdaderos
apóstoles y discípulos del Maestro.

Hay muchas personas, más de las que imaginamos, cuyas creencias les
están ayudando mucho, para vivir, en estos días tan duros y penosos.

Eso sí, hay que tener la convicción de que vendrán tiempos mejores. Y
que nuestros gobernantes se pondrán las pilas, para dirigir con alza de
miras este barco, casi zozobrado y que se llama España.

Por eso, con el buen hacer de todos y el trabajo común, llegaremos a

buen puerto. Y por eso, los seglares católicos, que somos la militancia
de base de la iglesia católica, que es su verdadera fuerza, estaremos
ahí. Ayudando, a hacer una sociedad más justa y mejor, donde todos
alcancemos el estado de bienestar que nos pertenece por derecho y que
hemos perdido, por la mala gestión de nuestros gobernantes, durante
estos últimos años.
APORTACIONES DE LOS CRISTIANOS A LA POLITICA..

Entiendo que todo lo que sigue, hay que verlo y enfocarlo desde una óptica de
humildad y no de prepotencia. El cristiano no puede ir a la política a enseñar, como
quien tuviera toda la verdad y fuera el nuevo redentor en tierra de infieles. El
cristiano aporta y recibe, enseña y aprende, y con este talante tiene que actuar
siempre en política (y en todos los ámbitos de la realidad social), ya que de lo
contrario no aprenderá ni recibirá nada, y seguramente no aportará tampoco nada.

¿Qué aportaciones puede dar el cristiano a la política? Siempre que hablo de

política me estoy refiriendo a la política de los partidos de izquierda, pues es la que
aquí nos interesa.

2.1. Provocar dentro de los partidos una revisión y superación de la concepción

(clásica desde el marxismo) acerca de la relación entre la religión y la política.

Para la crítica marxista a la religión, ésta era considerada como el opio e ideología
al servicio de los poderes dominantes. Posteriormente, se ha llegado a respetarla,
pero considerándola como algo privado y, por tanto, sin incidencia en la vida
pública. De ahí que el cristiano, si quiere, puede incidir en la política, pero sin
necesidad de expresar su condición de tal. Desde algunas posturas filosóficas
racionalistas (integradas en el ala liberal de los partidos socialistas), se considera lo
religioso como algo que debiera estar superado (irracional), o perteneciente al
ámbito de lo no racional ni verificable/falseable (a-racional). La tarea que tiene el
cristiano por delante es reivindicar un nuevo estatus de lo religioso en la sociedad
en general, y entre los militantes de izquierda en particular. Y las ideas de
reivindicación debieran orientarse en un doble sentido:

En el plano teórico:

 
-     La religión no es en sí una ideología legitimadora de los poderes dominantes
(aunque pueda ser utilizada como tal, y,  de hecho, así ha sucedido), sino una
respuesta a las preguntas de sentido que al hombre le lanza la realidad natural y
social.

     

-     Por tanto, todos los hombres nos planteamos (o podemos/debemos

plantearnos) las mismas cuestiones sobre el sentido de la vida y de la
realidad. La diferencia está en las respuestas, no en las preguntas.

     

-     El creyente llama Dios a la respuesta definitiva a la vida y a la realidad y el no

creyente responde de otra manera. Tan oscura le resulta la realidad con sus
preguntas al creyente como al no creyente. Por eso, que las respuestas (la del
creyente y la del no creyente, o la del agnóstico) pertenecen al ámbito de la fe, de la
opción personal y no de la demostración empírica o matemática.

     

-     De ahí que hay que luchar tanto por la desaparición de la "fe de carbonero",
como de la "increencia de carbonero", consistente en creer o no creer sin
preguntarse y responderse personalmente por el por qué de sus opciones.

     

-     Pero donde también creyentes y no creyentes coinciden (o debieran coincidir:

hablamos de creyentes y militantes de izquierda) es en orientar su vida a favor de
una sociedad más justa, solidaria y posibilitadora de la plena realización de todos
los hombres y culturas. Por tanto, en ambos debiera haber pasión por el hombre y la
justicia.

En el plano práctico:

-     El cristiano debe aceptar las críticas a la utilización de la religión, por las
instituciones eclesiales, como tapadera y legitimación de sus intereses. Por tanto, la
religión es un producto peligroso y fácilmente manipulable.
     

-     En la práctica se van dando cada vez más situaciones en que los cristianos
están colaborando de forma activa y en avanzadilla en procesos de liberación
(véase Latinoamérica y otras zonas del Tercer Mundo), y también en los partidos de
izquierda europeos, militando por motivaciones cristianas, desde su opción de fe.

     

-     Así, nos encontramos con que hay cristianos de derechas y de izquierdas, lo

que demuestra que la lucha de clases atraviesa también a la institución eclesial,
como decía G. Girardi.

De esta manera, ayudamos a superar viejos prejuicios contra la religión y a superar

antiguos anticlericalismos, para favorecer unas nuevas relaciones entre las
instancias eclesiales (en parte se están renovando) y los partidos de izquierda, en
concreto el PSE.

2.2. Contagio y afianzamiento de los valores éticos que hoy día se están perdiendo
o desdibujando.

Y esto sobre todo en el ejercicio del poder y de los cargos, tanto internos como
institucionales:

- ejercerlos no en provecho del partido o de sus votantes, sino al servicio de la

sociedad; ni utilizarlos para el enriquecimiento personal, sino con una gestión eficaz
y desprendida;

-  sinceridad y honestidad, defensa de la verdad, frente a un ejercicio de la política

de tipo maquiavélico; ello no significa hacer del político un ingenuo;

-  potenciación de la democracia interna y de la transparencia de las decisiones de

todos los órganos de gestión. (Estos valores no son específicos de los cristianos
pero el cristianismo debe acentuarlos especialmente y unirse a quienes los
reivindican).

 
2.3. Recuperar el sentido de la militancia,  la eficacia y seriedad organizativa.

El cristiano puede aportar la experiencia organizativa de los movimientos a los que

pertenece: constancia, puntualidad, atención a los aspectos pequeños y al trabajo
militante de cada día, aún en tareas que no tengan mucho brillo, pero que son
imprescindibles, de cara a los demás y a la opinión pública. Hoy día parece claro
que muy pocos afiliados tienen el sentido de la militancia continuada, que
caracterizaba al militante tradicional. También es verdad que el ámbito de lo político
ha cambiado de contexto, pero todavía hoy se necesitan realizar múltiples funciones
en el entorno social de los partidos, donde la militancia tiene todavía su razón de
ser. Ahí es donde los cristianos pueden colaborar a revitalizar este modo de
presencia política.

2.4. Recuperación/contagio de valores culturales y éticos, que han sido siempre

patrimonio de la izquierda, y que van desapareciendo de la militancia, como son
entre otros:

-  generosidad,

-  austeridad y sobriedad de vida,

-  entrega de tiempo, dinero, etc.

-  impregnación mística de la militancia, etc.

El militante socialista aparece hoy erosionado muy fuertemente por la cultura y los
valores de lo que se llama la postmodernidad: desencanto ante místicas y utopías,
hedonismo, consumismo, privatismo, búsqueda del medro y triunfo personal,...,
adornado por un cierto barniz de altruismo y progresismo excesivamente teórico y
cada vez menos práctico.

2.5. Recuperación y mantenimiento de la conciencia utópica y de la entrega

generosa del presente en aras de un futuro mejor para todos.
 ANEXOS

NACIMIENTO DE LA GRAN IGLESIA

La ocupación cristiana de Jerusalén el 15 de julio de 1099 supuso la culminación

de un amplio operativo militar en el litoral sirio-palestino. Fue el colofón de la primera
de las ocho cruzadas importantes que se desarrollaron en Oriente Próximo
durante la Edad Media. 

https://www.lavanguardia.com/historiayvida/edad-media/
20170214/47313100223/jerusalen-reconquistada-la-toma-de-la-ciudad-santa-
por-los-cruzados.html
 Santo sepulcro

Tras el Sitio de Jerusalén en el año 70 durante la Primera guerra judeo-romana, la

ciudad fue reducida a ruinas. En 130, el emperador romano Adriano comenzó la
construcción de un edificio correspondiente a la nueva colonia romana en el lugar,
cambiando el nombre de la ciudad por el de Aelia Capitolina.

https://es.wikipedia.org/wiki/Santo_Sepulcro

EL CRISTIANISMO EN LA ACTUALIDAD Y SU ROL EN LA POLITICA

No obstante, los autores demuestran que la religión sí sigue algunos patrones

generalizados de la difusión cultural, como el hecho de que su adopción sea más
rápida en comunidades pequeñas que en las poblaciones más grandes

https://elpais.com/elpais/2018/07/23/ciencia/1532353756_714916.html
 A lo largo de los últimos 25 años del siglo XX, los movimientos misioneros de la
Iglesia llevaron la fe cristiana por todo el mundo. La adaptación de las tradiciones
nativas propone conflictos teológicos y de tradición, como, por ejemplo, conseguir
que las tribus africanas polígamas adopten una estructura familiar cristiana y
monógama

https://www.escuelapedia.com/el-cristianismo-y-la-cultura-moderna/
 BIBLIOGRAFIA

NACIMIENTO DE LA GRAN IGLESIA

https://alsina-sa.com/biblia/como-fue-el-nacimiento-de-la-iglesia-cristiana.html

EL CRISTIANISMO EN LA ACTUALIDAD Y SU ROL EN LA POLITICA

https://www.informacion.es/blogs/la-esquina/2013/05/30/cristiano-sociedad-
actual-7985343.html

http://web.psoe.es/cristianos/docs/66215/page/aportacion-los-cristianos-
politica-la-politica-los-cristianos.html
 RESUMEN

NACIMIENTO DE LA GRAN IGLESIA

En la biblia el libro de los hechos de los apóstoles nos habla sobre los orígenes de
la iglesia, que el cristianismo comenzó con un pequeño número de judíos cerca de
120.

En 380, bajo el emperador Teodosio I, el cristianismo se convirtió en la religión

oficial del Imperio romano

En el Nuevo Testamento se lee que los primeros cristianos, comenzando por el

propio Jesús, sufrieron persecución a manos de los jefes judíos de esa época.
También relata el principio de persecuciones por los romanos.

EL CRISTIANISMO EN LA ACTUALIDAD Y SU ROL EN LA POLITICA

El cristiano puede aportar la experiencia organizativa de los movimientos a los que

pertenece: constancia, puntualidad, atención a los aspectos pequeños y al trabajo
militante de cada día, aún en tareas que no tengan mucho brillo, pero que son
imprescindibles, de cara a los demás y a la opinión pública. Hoy día parece claro
que muy pocos afiliados tienen el sentido de la militancia continuada, que
caracterizaba al militante tradicional. También es verdad que el ámbito de lo político
ha cambiado de contexto, pero todavía hoy se necesitan realizar múltiples funciones
en el entorno social de los partidos, donde la militancia tiene todavía su razón de
ser. Ahí es donde los cristianos pueden colaborar a revitalizar este modo de
presencia política.