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tr,liosPll'zL-,R
Y ESTRUCTLiRA
ESTITLO
, EN LA
ESPAÑOLA
LITERATTIRA

EDITORIALCRITICA
1. DESARROLLO
DE UN METODO
-

Os agradezcoprofundamenteesta invitación para habla¡ del


desaroilo de u¡ método aplicadoa la lectura de los textos poé-
ticos: métodoque, segúnceo, se llama spitzeriano.Aunque dicho
dcsarrollohayasido ya descritopor varios crlticositalianos,como
Schiaffini,Citati y Giachety,y al mismo tiempo coftésmentecen-
suradopor escritoreseminentescomo Fubini y Pasoüni,me gus-
tarla que la vlctima de tan amistosohatamientopudieta expresar
clemodo másdecisivolas propiasdudasacercade ciertasfasesde
su pensamientoe indicar, también, sus verdaderoseffotes, que
rrlrorapuedevel con mayor claridad.Con'"'uesto permiso,expli-
carécómopaséde la lingüística,que era el campoal que me de-
<ljcabacuandocomencéa escíbir en 1910 aproximadamente, a la
ctítica literaria, que con el tiempo se lu convertido casi en mi
rini..
^.,,h4¡íÁñ
Espeto que sabréisperdonar este inciso autobiográficodesti
nrdo únicamente¿ esclarecetcómo un cierto tipo de cdtica puede
Drovenirde uaa concatenacióndef¡ida de factores e influencias,no
[ccesariamenteobligatoriaspara los otros críticos, cuyo tfabaio
¡;uedeset igualmenteválido, o más váido que eI mío. <Methode
jst E¡lebnis>>
dijo el gtan cdtico literarío alemánGundolfr método
cs cxperienciavivida. Los métodosde los distintos ctlticos deben

* Textode la confe¡enciapronunciada
en I¿ Facultadde I¡ras dc la
tlnivcrsidadde Roma,el 23 de mayode 1960,y pubücada con el título
cSviluppo di ur metodo>,en CaN,XX (1960),pp. 109-128. (Traducció¡
cnstcüan¡de Slvia !'urió,)
.r,- spÍtz¡R
)r Islll(¡ Y I i ( IRUCT URA EN L A L IT ERAIURA E S P ^ñOLA DESARRoLLo
DEuN MÉToDo 35

',(r l()r,/(!s;Inculc
dife¡entes
porqucsu experiencia vital es necesa- dc tequisito generalpara cualquie¡tipo de trabajo, incluso el li-
(listinlu.Esteelementode la dife¡enciaradicalent¡eun
u.rlr¡clrÍc ¡cÍ4t10.
.ct lrunrrrnoy otro explicael hechoextrao¡dina¡iode los nuevos Al igual que todo gran científico, Meyer-Lübke podía i¡ más
,ltscrrlui¡nicntos cn obrassumamente conocidas desdchacesiglos, aflá de aquello que sabía realizat de modo sobe¡bio en su propio
tlcserrbrioricntos ¡eaüzados a menudopor crlticosjóvenes,que c mpo: me sentí aliviado el dla cn que, durante su clase, a6rmó
.rp(,n.rnur)anuevasensibiUdad propia,su singularidad como in- <1uchubiera sido importante para la historia del italiano antiguo,
(lr\,rdu(,s,iI texroa¡tiguo.Naturalmente, cllo no excluveel hecho cstablecet las fo¡mas ve¡bales utilizadas en las ¡imas de Dante:
ik (luc, movidospor su propio temperamento, ao.atun plo, nñadió, <(Dante es quizá demasiado hermoso para esto>, Se
rlc intcrprctación. "raora,
cosaque no pocasveceshe tenidoque admirir r[ost¡ó sumamente magnánime al aceptar mi tesis sob¡e un tema
cn mis t¡abaíos. tlcl que él nunca hubie¡a hablado y que para mí era un compromiso
Nncí_yme eduquéen la Viena de antesde la guerrade 1915,y cntrc inteteses lingüísticos e intereses lite¡arios: <La formación
asistíal llamado<Humanistisches Gymnasium>,que me enseñóla ,lc ncologismos como medio estilístico ejemplificada a tavés de
existenciade lo que llamaría una poésispetennis,es decir, una l{rbcl¿ris>.
poesíaclásicaantiguacomo modeloo medidaválida siemprepara Ihy en día, es una verdad evidente que un poeta, especial-
rodala poesía.En aquellaépocade paz,períodoque,nuy pó.o, r¡lcntc un humorista, puede lograr efectos estilísticos ext¡ao¡dina-
de vosotroshabréistenido ocasiónde conocer,los valoresparecían
habersefijado para siempre:Horacio y Sófocles,Tácito y Demós-
tios con neologismos; pero en 1910 este era un pensamiento to-
t.rlrneutc nuevo, por lo menos en el ámbito de la filologla. En
I
tenesconstitulanmodelossin par de pcrfecciónartlstica.La edu_ cfc(lo, en aquella época, en Viena, un homb¡e que se hallaba al
cación-moderna es muy distinta de la que yo recibl, puesto que, trr,rtgendel campo de la úlología, es más, al margen del mundo
al ser los valo¡esmásvolubles,el estudiantese ve oblisadoa mn- rurrtldnrico,había inruido ya la ímportancia de los neolcgismos que
quistarpor sí mismo aquelJoque se convertirápara él en el mode- ¡c rl¡¡n a nivel inconscienteen los sueños, enlos lapsas linguae y en
lo másalto de poesía;es decir, no coni¿n74gs¡ la exoe¡ienciadc for¡urrs conscientes de autolibe¡ación psicológica, como son los
un mundoesréticoya constituidomásalláde su alcanie. r'lrirtcs y ks salidas ingeniosas. No es necesario que mencione el
Sin embargo,a parrir de mi contactocon Ia poeslaclásicaadoo- r¡r¡¡rlrrc dc Sigmund Freud, quien, en todas las desviaciones hu-
té Ia ideade la inteligibilidadde todo texro,aún después de miles rr¡r¡¡rs tlc Ia norma indicó, no tanto el elemento abenante, sino
de cños,v la opiniónde que una sola explicación je un párrafo I'r ncccsitlacldel mismo y su lado productivo. El elemento fantás-
cs siempreIa mejor: cn orraspalabras, cstabainmunizadocontra tirrr cn ¡na ¡ralabra improvisada le da una cualidad irreal, pero,
Ia modernaanarquía de Ia multip)icidad
de significadosp¡opuesros. nl rrrisnroticn'rpo, dicha palabra adopta una realidad ficticia: si se
Pero,a mi €ntradaen la unive¡sidad,me vi cruelrnintt exoul_ lr¡rll¡rl)crfcctxnente fo¡mada, tep¡oduce determinados paradigmas
sadode estemundo de formasestéricaspuras y univalentes.Á[í, lltt¡¡iifsticos.
cl gran lingüistaMeyer-Lübketntaba la lenguacomo un erudito, llrrltclris, cuyo arte grotesco me había impresionado sobrema-
como si fue¡a una secuencia histó¡icade desarrolloscondicionados rrcr'r¡Llri<l¡ríl sr¡ constantedetene¡seentre la ¡ealídady la irrea-
únicamentepor factoresiotraüngüísticos,y no como u¡ producto lirlrr,l o ¡ro-r'c¡licl¡d,me pareció el más idóneo para un análisis
cstitico.Su enseñanza sobriay positivame familiarizócán el ha- ..¡'tfllill(rfrlc hs ncologismos.En una frase famosaque camctetiza
hl¡ común,fenómenobien limitado y definido. y me aportó una ¡r h,¡ lrr,¡fcsolt.srlc lrr Sorbona como sopbistes sotbillars sorbona-
túcnicaexactaque me capacitópara distinguir lo ve¡daderode la Irtt rrllxtrtit', tt,s sr¡rboxicolassorbonilornzessorboniqucsnibor-
Irilrittsiscon un rigor y una precisióntales,que podríansenir tl¡,tlt ttnlxuti¡ttttr srnibotsans,podía reconocerno sólo un obvio
I|S]'II-O Y I'STRUCTURAEN LA LITERATURA ESPAÑOLA
DESARROLLODE UN MÉTODO

rnrcnr()r,rttí¡.ico, '7
sino tambiénu¡ deseode c¡ea¡ nuevasbalabtas Prct¿ste¿ olti saggidi lettelat rd lrarc¿se, aunqueyo, por mi pa¡-
(irlrir(-c\(l(. producir, por asl decirlo, una nueva
realidad.i¿ basc te, lo considerehoy inmaduro. No obstante,el edito¡ Citati no
¡f,' t,¡r.rs csl¡s formaciones,la palabra Sorbona, rcpresentaaleo j
careclade ¡azónal buscarnuevamentelos primerospasostodavla
rr',rl ,¡rrc llabclais y los distintos suÉjosevocana su rá
^t^cabai dubitativosde estemétodo,el carácterexperimentale insegurode
rrrr:r.cicr.ta rcalidcd, puestoque los encontramos en otrasmuchas mis categorlasen aquellaépoca. 1
¡ttrltrltr'.ts(sor box iI orme formado como mal t i I orme, aniI orme)i stn Gramáticoscomo B¡unot en su histo¡ia de la lenguafrancesa
cnrl)irge, ¡q sólo las palabrasfantásticascomottiboriisats,'sani
y literatos como André Bane hablan enconmadoalgunasrépli-
borsars,sino la serieentera,terminacon el caos,un caosde mons_
casacercade las innovacionessintáctico-estilísticas de aouellaes-
truos dotados_ de vida, caosque nos divierte sólo despuésde ha_ cuelapoéticaen nombrede la t¡adiciónlingüística, de in sorbo-
bcnroscausadomiedo (la combinacióntlpica de estossentimien_
nicole que hoy en día pareceilainc¡elble.B¡unot, por eiemplo,a
tos es producto del arte grotesco).l,os neologismosde Rabelais
propósitodel uso de preposicionespo¡ pa¡te de algunossimbo.
sacana relucir las innumerablesformas que el monstruoSo¡bona
listas,se expresaba del siguientemodo: <(Dene peu pas remplacer
provoca,?or asl decirlo, ante nuestrosojos. Rabelaisnos libeta,
.taeccommele voudrait: fla tourl 'deuient plus gtdue et soflore
a modo freudiano,de Ia obsesiónque él y otros muchoshuma-
des beares'; en ¡estitué pour dans, vivra-t-il?: 'Et la clocbed,u
nistas deben habe¡ sentido personificadaen aquel instituto me-
soir appelleen le uallon'>.Ésta es la vieia teorla de sustituciónde
dieval. y nosotros,lectoresmodernos,podemossentir con él ya
los tetóricos:¿rec sustituidopot de, dans/e sustituido por ef le,
seaestemismo temor, ya la libe¡acióndel mismo.
cuando,en rcahdad,grale et sonoredes beues para el poeta no
. .Só.lo.veinte añosmás ta¡depude descubrirque el arte grotesco significabarla torte se hacecadavez más solemney sonoracoz el
dc Rabelaisestácaracterizado generalnentepor el bechottraor- t¡anscurrirde las horas',sino 'por /as horas,por el tañido de la
dincrio de confe¡ir ¡ealidad ¿ Ia no-realidai: como en el mito
campanaque anuncialas horas'(pero támbiénesta traducción¡e-
elegórico de Anti-Gsiaque camina al revés, con la cabezaabaio v
sultademasiadoforzada,ya que sugieremásbien una vagarelación
los.pies arriba, segrinla analoglamedievalestablecidacon los ár_
cnt¡e la tone y el sonarde las horas).Evidentemente,en le tallot
boles,cuyasralces(que correspondena los cabcllos)se hallan en
cs todavlamásvago,menosci¡cunscritoen el espacio,queel dans
el suelo;.o en el mito de las palabrasheladasde Ia región ártica,
nr¡teri¡lista y sólido. Recotdemosque la incertidumbre,la oscu-
que puedendescongelarse y ser lanzadascomo obietos-sóüdosso_ riclady la falta de contour constitulanla basedel programade la
bre el puentede la emba¡cación de Pantagruel.No obstante,cuan. cscuelasimbolista.El crítico puedeno esta¡ de acuerdocon esta
tlo yo sostenla mi tesis, catalogrié de modo pedaite Ios
_todavla_ tcndencia,pero antesde condena¡laha de identificarla(y en este
neologismos de Rabelais, clasiÉcríndolossegrin ciena-s desabori-
comportamiento<<apologéticor> no veo ningún peligro del <divís-
das categotíaslite¡arias como la farsa, lo 6urlesco,lo grotesco;
mo> tcmido por Devoto).
pero, por lo menos,mencionéuna caractedsticaüngülsiica,im-
Así pues,ordenélas mencionadas innovacionessintácticasen
po¡tante en Rabelais,como motivadapor una necesiáadcreativa
rtn amplio catálogosegúnlas categoríasgramaticales:preposicio-
del autor que encuentta an norota*, lectotesmodemos.
"ao de Rabelais, trcs,conjunciones,adverbios,verbos.Como cjemplo de Ia nueva
Despuésdcl_trabaioacerca en 191g, apareció,en frrcrznprestadaa los verbosexistenciales de la poesíasimbclísta.
un volumendedicadoa cuestionessintácticas,un .rtrrjio mlo er-
cit<llor pngmasenumerativos o anafóricos en los quc cl n¡osaicó
tilístico cuyo título disimulabasu caráctet: <fnnovacionessin-
il y a(qnc Racinesin dudahubiemevitadoa caus,rdel iii:rro¡re
t¿fcticas de los simbolistasf¡anceses>. Este estudioha vuelto a pu- rcpctf cnfáticc$cnte. En Jammes, por eiemplo:
Irlicnrsc¡ecientemente en un volumeneditado por Einaudr,Maicel

L,_
Dsrrr-o y ESTRUCTIÍRA
EN LA LTTERATURA
ESpañoLA DESARROLLO DE I]N MÉTODO 39
"18
Il y a une armoire i peine luisante finalmente,las propias opiniones. Examinandoel reciente y esplén-
qui a entendules voix de mes grand'tantes, dido diccionarioetimológicoespañolde Corominas,hallamospot
qui a entendula voix de mon grand'pére, cjemplo que, bajo la palabta trcbar, <encontrxr>, el autor describe
qui a enrendula voix de mon pére... la opinión de ScLucha¡dt, quien extrañamente vio una relación
Il y a aussiun coucouen bois.,, cntre estay otra palabrateferentea la pesca,el hecho de entut-
ü y a aussiun vieux buffet... biar (tuúare) el aguaal intentar pescar,capturar,encontrarides"
,
La última estrofa llega ¿ lo que par¿ nosotos, actualmente, 1ruésexponela opinión de G. Patis, que rechazóest¿ etimologfa
rclativa a la ¡atutaleza y pensó en el gr.Jat. tropos: el ptinet
puedeconsiderarseuna conclusiónpoéticamenteno necesaria: signiúcadoserlael de <<modular> en música,después<,<componer
poesla>y, por consiguiente,<<inventar, enconttat>;a continuación
Il est venu cheznous bien des honmes et des femmes
qui n'ont pascru á cespetitesámes. siguela opinión que modifca la de G. Patis y que, a su vez, es
Et je sourisque I'on me penseseulvivant modificadapor la de Corominas.
quandun visiteur me dit en entrarrt: Ahora bien, en lo que ¡espectaal gusto, evidentementeno
-Co¡¡ment allez-vous,Monsieut Jammes ? fesulta tan sencillocomo en etimologlael determinarcuál es la
rfnica opinión posible (de gt¿stibas..-)tde todos modos, incluso
En cadauno de estosl/ ! a, vi un acercamiento a la sencillez cn el campo estéticoel cottsensasonnium es siempte el ideal,
desprovistade adornosde la vida cotidiana,un descubrimientode Aquella interpretaciónde una poeslaque tenga en cuenta todas
la existenciade obietoshumíldesy familiaresque, normalmente, las o$eciones posibles y explique todas las patticularidades del
solemos olvidat en nuesÚa actitud convencional respecto a los modo más satisfactotio,será la que más se acerquea la verdad,
mismos.En aquellaépoca,no resultabafácil adivinarque esatosca nl igual que una etimología corecta debe tener p¡esentes todas
lista de cosas,tanto poéticascomo prosaicas,sin infundi¡ en ellas lns formas y todos 1os significadospostuladosante¡iormente.Si
vida simbólica,constitulauna innovaciónque anunciabaya ciertas todos los etimólogos hubieran procedido del mismo modo que
orientacionesde nuestro tiempo, y que la vaga etiqueta de sin- tantos crlticos litetatios, escribiendo únicamente los propios mo-
bolismo áesignaba catactedsdcas contadictotias, nólogos,evitandoaquelloque en griego se denominaoup9r,)to)'o-
Como ya he dicho, este artlculo sobre e1 estilo de los simbo- ye¡v, esto es, hacet filologla todos iuntos, sin üalogar con los co-
listas fue concebidocomo polémicacontra las opinionesde otros legas,no hubiera sido posiblerealizaruna tecopilaciónc{ttica tan
oíticos; desdeentonces,he permanecidosiemprefie1 a esta cos. gigantesca como la de Co¡ominas.Pot supuesto,todavíaestamos
lumbre, que quizá ptovoca la hostilidad de aquellosc¡lticos que lcjos del dla en que por frn apatecerá,publicadopor un crítico
son el blancode los disparosy confundea los autoresde ensayos ruperhombre,un diccionarioque contengatodos los distintos co-
que desuiben sus pfopias opinionessin considerarpara nada las mcntatiosde que han sido objeto las grandesobtas de la litera-
de sus compañeros-cíticos. En mi caso,l¿ costumbrede discuti¡ turn occidental.
acercade cuestionesde cdtica literaría no es, y asl lo espefo,una En los añosque siguieron a L920, existla quizá una necesidad
tnánifestaciónde tempetamentomaligno,sino una consecuenci¿ de muchomayorde polémicade la que existehoy en día, potque en-
mi preparaciónlingülstica: efectivamente,se trata cle un proce- toncesla escuelapositivista,úrme en suscimientossin vetse ame-
dimicnto tlpico d€ los lingüistas el presentarprimero las opi- nczndaen absolutopor antipositivistacomo Croce y Vossler,se-
nioncsde sus predecesores respectoa una determinadacuestión, gul¡rdominandoel escenarioacadémico alemán.Tal era su apogeo
por¡r clcmostrardespuésque éstas son insosteniblesy ofrecer, qrc cn rrn artículo,publicadopor un filólogo de la vieja escuela,
'lo rrl]¡ (, \ tis¡ItJcTul{^ EN LA LITERATURAEspAñoLA Ii R O I,I,O D E U N MÉ TOD O
I) I.;S A 41

rkl l.rl (lc lir (.ottsolalion i M. Du Périer de Malherbe, tan só1osc r' r¡¡.f' l ,l rl l r:r toul i l i o s¡ e quaf t af i ¿e 1aobr a de ar t e. Pelo t am -
r',rrrtr',liril¡ llezacstéticaa los dos versosfamosos: l,t, rr y, ;rl,rir(li ,lt ól: en sus estudiossobre el clasicismoalemán
l,.rril,' )ivrr,lxrt cjcnr¡.rlo, habla desarollado la categoúade la
Iit rose,elle a vécu ce que vivent les roses, '1,
" l ,l r,,i ¡1r,. l )i i rnp[trn¡¡> cetegor
, í ¿que yo apliqué al est udio del
I'espace
d'un matin. ,.rrl,r,l, l ,l,ir;i.o liaciuc, acercade1 cual, entonces,se sabía ver-
,l,r,l,Lrr , |llr' rr(|y ]loco. Es ¡ealmentecierto que los poetas más
Pcro incluso en estosdos vesos el crítico enconttó algo que ¡,,n,ur,1,",,rrlr cslr¡cliadosen la escuelapor millones de niños
rltrir',porqrrcen ellosaparecen recuerdos y cvocaciones de-po.irt l r,rrr,r" r' :,:rrt,l rtcci sl mente,pof est a f azón, los m enos conocidos
¡r.rtiguosque hablan eurpleadola similitud rosa-muchacha: v una lu,r ,,rr.,irrr,,vrtciotres estilísticasPermitidme que os oftezca, con
vcz lrcllcdaunc luen¡e.segúnIa lógicaposirivista.la originálidacl rfr lf l liirr lorrlrlo <lcPhédrc,un ejemplo de Ia <KlassischeDámp-
del párrafo quedadestruida.Esta es la falacr'ade la búsquedade I' r' l t. r.r,i r' i ,rn.¡: J' ¡scrbu!l osde l- lipólit o se lsust an ant e el m or ls-
las fuentesoriginales,a tavés de la cual Ia poesíaquedareducida ttl | ,rrrvi rrrLrl )or N cptuno:
solamentea su contenido,mienfuasqlle la forma se descuidapor
completo,Entonces,demostré que los dos versos citados, uno ( )r (fit (lrrbn a vu méme,en ce désotdrcaffrcux,
más largo y otro más breve, corresponden, por asl decirlo, a una llrr l)icrr c¡ri d'aiguillons pressait leurs flancs poudreux
diástoley a una sístole,a la irrupción de un dolor seguidode una
contraccióndel ser: módulo rltmico que expresael procesodel es- lil r,,r'ilrlc sucesoque provoca 1a muerte de Hipólito es visto
toíco dominio de uno mismo. Por primera vez, me encontlaba l l1rrrlir(lrrpoéticalrente:on a au el dios que affemete contra los
frente a Ia estnrcturade una poeslaque, por medio de sonidos, , , r,,trr,l,r<lL:los cabalios; pero el hemistiquio en ce tlésordre allreux
traduceel ritmo de la existencia-en estecasode la existenciafi- Iortir'r( un.r sentencia,un diagnóstico racional. Calificando Ia si
1osófica-: la frlosofíaestoicaencontrabaaqul su equivalentepoé- Irrr, irl¡r rlr homible desorden, se añade un cierto elemento refe-
tico. Denominé a mi procedimiento<<inmanente>, en oposició¡ \rv,r () I)rosaicoclue disminuye 1a fuerza emot.iva;es como si el
a los mélodosqúe <(trascienden,> el ál¡bito de la poesía:búsqueda luu'r'rrt'hubic¡a separadode la empatíaque debe a su
personaje
de frrentc;,indiciosbiográficos, etc. y 1,, r,l*crvase desde fuera. Se trata, pues, de una interpolación
Estos estudiosínteresarona un notable cultivador de la lite- .lr¡.(.1 lx)ctn clásicoquería introclucir en una desc¡ipciónde situa-
ratura alemana,Oskar \)íalzel, de la Universidadde Bonn, donde , i,rr, r intúticas. un elemento de racíonalidad o normalidad, desde
me había trasladadodespuésde la primera guerra mundial. En ,l r rr'rllxrclíajuzgatseaquel sucesoo situación.
aquellaépoca,é1era el único germanistaalemáninteresadoen la lll hccl.rode habet tomado prestados términos, como <<Klassi-
forma artísticade la poesía,mient¡asque en Alemaniala literatura ',,lr, l)iinrpfungr>,de otros crlticos me lla expuesto a la a menudo
alemanase estudiabasolamentedesdeel punto de vista oositivista r,,¡u.ti,lurcusaciónde eclecticismo.A ello quisiera respondet que
o por el lado úlosófico.Como c. de toáos sabido,en Alemania l,r ririco r¡uc importa es si la categoríaempleadapor el ctítico es
reina sobe¡anala fiIosofía,no el sentidoestético,y Walzel, vienés, r,.rrlnrcntc adecuada a1 fenómeno descrito, y no quién la usa o
constituíauna loableexcepción.Por aquelentonces,el citado autor ,1,'rr,l, lrt siclo desculrierta.Resultarla ridículo si un {ísico, al
estabaescribiendoprccisamenteun libro en torno a los métodos ¡rrr;rlii:,rt hs fuetzas que actúan soble un objeto determinado,hi-
literarios, tirvlado Geh.tlt un¿l Gestalt (Contenidov forma), en ¡ i, i: r'ino omiso de la 1ey cle la gravedad, sólo por el hccl.rode no
ei que hacíahincapiéen la forma, y estabadispuestoa aprender lr,rlx,rlrrdcscubiertoé1, sino Nevton. En el mundo de la cítica
del colegadel campode las románicas,para el cual la forma es- lir(rrl'ix cxistcr.r.en efecto, no demasiadas,sino demasia<lo pocas
.l.l tjsr'tr,()y LSt,nucTURA
EN LA LTTERATURA 43
ESPAñoLA D|ri^lllt()r.r.o l)l'l uN MúToDO

cirlcllolías que puedan ayuclarnosa describir el obieto de nuestr.,,


l¡ r,,' r,,r ,,1',r'r,l,,r,irt crt Il literatura similitudes musicales,en
r .rtr r t lir . ¡ . las palabr as
!l r' " l ,r' .rl ,1rI,r .tl qui tect ur a.pr evalecer án
Xficntras estos estudios desciptivos de estilo permaneclan fi,. " rr,r ' ,¡ t 'lilicé est e conccpf o,com bi-
,1,,r,.' ,1' ,1, ,...' ,\r" ' trr,i s tl l Je ,
Ics.a los principios de Croce, quien despreciaba a{ue o que habi,, m is Essals ix hist or icalse'
rrnr,,l ,,l ,,,,,rl ,r l rr' i ,,r' i :r rl e l ns i cl eas, en
c¡lificr<lo de allotria, delso añadir que en el análisis .oil.r.to ,1,. qrrc qlle nuest t as palabr asm o-
,.¡,¡r,,i fl ' rl l l ),,1r l (,s demosf é
Poesíasno sucumbl a la influencia de Croce, cuya teoría del lc.¡ ,1 ,,,u ¡, ,t',, trlr', ,11,/l)¡ttttt.c, cnuironmeflt, Utttwelt se temontan) en
p '¡¡i c r inr uic ión y e x n re s i ó nv i s ta s c o fl o ,,n u u i i d.dl no me h,: nepr ÉXov, de espacio o
,rrr,,l " " r' ,.r,' ,' l Ir" .:rl .()l l ccfLo gr iego de
b ría p- t , n¡ r ; ¿ oel nn i l i s i s d c d c ra l l e sl i n g ü i s L íc os
en poesír.E sr,.. del Renacim ient o.de Ne\ ¡'
dr, ,t r,,, ¡" 1,.' ,,,rre, pto tomodo
t¡nbiár en deuda con el gran filóso{o, en el sentido á" q,.,eul",.,r,; ',
t,u, t,,t, t¡'t'lul't, ttt tttt'tlium) y de Goethe, que acuñó el término
mi s es t udiosde , ins p i ra c i ó nta u d i s ti u L ¿a Ia s u y r: orro ej empl .,.,. o
l* lt,tt,', ]t, trr¡lrrrirl¡rI slr vez pol Carlyle como elluironflent,
Ia magnanimidad que es característicainnata áe la" perso.nasr,.í, en
r¡,r, ,I ,,,r,,,| ¡r¡,| )i | ¡tt(i fi code 1a m úsicade las csf er asr esur gió
grandes. Pol otra parte, también es cierto que no liroité d". ;l lt, rr,r,rrr(:ntr) v período del Ba¡roco con el resultado de
cripcionesinryanen/csdcl producLoljre¡a¡io, sino-eque rrabajé ^ cl, "ii "l
,t' ,, f,' l , ' l .rl ,r,r.rl ' ," ,¡,r,r S /i mmtmg,que or igir r : r ilncr r r esignif iccbl
mcdo similar al de Freud, quien, introduciendo el -subconsácn¡,,
:,,,,. ; r,1,,rrrrr" i crldel mundo'. se ha conver t idoen una
como luerza mottiz de Ia conducta humana y también del artist¿, "
e1 significadode 'estado de ánimo"
in{undió nneva vidr e la teo¡ía áe la Erlebnis de Dilthev. ¡,,1,1,,,,l,,r',r,rr,r,.(rllttilr)con
qu€ tenía en la épocabalroca'
Con DilLhcy, al igual que con FreuJ, se pasa de lá obra cJ. i* r,1,,,,'1,,, l rrr,rtizcrrr<¡tivo
lr, l¡,, ,lt ,rt|o |torlo, un conceptohe¡edadode una épocaante-
a rte a h per c ona.a l a e v p c ri e n c i rp e rs o n a ld e l a ri isra:y el l o, rcnt,, de
si se clasifica su Erlebnis con Dilthey en t"rrminos áe tipologín
r¡,.r r' !r!,( ( r1:rrr¡li) l)(rcdeexpresafuna determinadaconcepción
( leibniziana de1 mundo Peto
ps.icológicageaeral, como si se Ie identifica con Freud. e; de;r. lá t r,ln.{,,rr,r r titc cNsola arnlonía
,i,,,'" ;,,', , alcjandoya de la oltica literaria Siguiendoia
mís concreromcnte,en rérrninosde complejosreprimidos. 't,ttrros
¡rt!' r' rr ,l, S¡xrbct acercade la regularidadde-ciertasexpresio-
En 1918, el an:ígo l{ai.rs Sperber publicó en iolabotación con ',r
,u., , ,, ,,,, it,,t t1,,"dé rienda suelta a su Erlebnis, en 7os años
migo un estudio tittiado Motiu und Wort (Motivo literarÍo v ex_ ',,, '
Éltrrl,rt.'. ¡r l'),10,rr¡cpuse a indagaren 1a litefatura-{rancesa,bus-
prcsión ve,r'l.rl).en el gue. con la ayuda dc rnuchosejemplos cx
,,,,,,1,,,,, ,,,' ,'t .1,," ,i reflejaseclaramentela E ebnis del autor
t¡aídos del escritot austfíaco Meyrink, demostró que ciertos com-
,r rr |',trl,r. Arrí,lxrr ejcmplo, encontréque Charles-l'ouisPhiliP-
plejos perfectamente clefinibles colorcan el conjunto imaginativo
y prostitutas,Bubu d'e Montpatnasse
de este últin.ro: acosadopor el mieclo a ser estrangulado,;ste es, ln ¡ ll rllr,rrr,,r,,lrttlc rufianes
clc cierta simpatía social Por estos tipos amora-
critor veía en un.r co¡bara serpicnlesque as6xiabana quien l,r ',, 1,,r,,¡,,rtlrt
i¡',rr-'1.
i,", r i,l, rrrilic¡ción interioJ con ellos coresponden unos de'
lrevai¿ puesta. La coitsranciacon que se repíren laler imágerres ',', de uno de los chulos ¡'
i,,,,,,,,n,1,,,, r'rrs¡',os lingülsticos. Al hablar
ticne un paralelo con 1a regularidad de c.iertos tics nerviosos o de
,1, nrr r,¡,ul,r,lt 1¡t,zrtclelas mujeres,Philippe dicc:
cleLtos er¡oles) consecuenciade complejos que Freud habla seña_
lado en sus in'restigaciones ace¡ca del inconsciente. Más tarde.
ll :r v,,l uptéquandelle appliquairson-cor ps.cont r e f e
5 p crb c r am pliú c s t a i d e r c o n l ¡ i n re n c i ó n .l e d ernosl ¡.ar. en el ' ri rrrrri r I ¡ : 1r ¡ '|r rcclx
l qul
d c':rr . ' llo: c nr ¿ int ic od c p a )a b l a sd c u n d c te ¡¡n i n cdotreri odo.unr ' r' ,, ,¡rr'l,l , ' : pl i ci cpour q u il 1a¡ enet r aL
(l .J
l , ' l ' .trrr¡' r,' i r l outcsl es femm qu'il
es nvait ( onnLles f ar ce. qu. e
r',r'rl , ' riq{ adlelx r iy , in o y a i e rc g u l a ri d a dc i c m rn i fcsr.r-i ónde ccru_ , ' f.,lr l..lr\ il.rrrt. palcc que c'étaitplus {in cr paire tttte cel^lt
lricjos) clue cones;:,onde a las principaies preocupacioneso cmo_ !r l, nrtll( i't Iui clrr'ilavait eu vlelge.
cioncri<lcaquel período concLeto:en una épocaen que predonine
.l,l l,:s'ttr,o y nsrRucruRA EN LA LrTER^TURAEspAñoLA DESARROLLODE UN METODO 45
Ijs cvidentc que nos hallamos frente a aquella forma de dis.
En e1 casode Philippe, yo mismo habla realizadouna
¡1iiír;tica.
( rlls, | | fi¡nsl)uesrxllamada stlle indirec¡ libre o erlebte
Rede, sesún ,rlrsuvocióulingülsticarespectoa la expresiónde una causalidad
I.r e'r,rl.pafabrnspronunciadas¡ealmentepor los personajesde'la
Irisfori¿ se ponen en pasado como si fo¡masen parte de ia nara-
¡rcudoobjetiva;en otros casosadopté el juicio de otros clíticos
lirclarios acercade un escritor, proporcionandoúnicamentela
tir . r . Ln r ealida d ,e l c h u l o h a b íad i c h o : < J ' a i m ei el a ... parceque
¡'r'rrcbalingülsticaa susopiniones.Asl, e1ensayistafrancésJohan-
c'cst plus doux, parce que c'est plus finr>, etc.
rrcthabíaafirmadoque Péguyposeeel estilo que deberíaser propio
Veamos otro ejemplo con car: áe un cl.rulo que al mismo tiem_ rl,r llcrgson, pero que no 1o es: su llamada repetición retórica
lu' cs un ladrón, Philippe djce con un rono pseudoobjerivo: cr;,cn efecto,un elevarse,motivado pot su élan útal hacía nive-
lcscadavezmásaltos,una continuaautocoreccióndel escritorque
Les femmesl'e[touraient d,amou¡ comme les oiseaux qui chan_ lr¡nca se sientesatisfechode1modo en que ttaduce el transcurrir
tcnt le soleil et la force. Il était un de ceux que nul ne peut
tlc lo vida, En lo que respectaa Pfoust, traté de demostrar,si.
assujetrir,cal leur vie, plus noble et plus bellc cómportel,aÁour
ou oatgef. ¡rricndo un artículo de Curtius, que su ritmo de la frase ccrtes-
lxrndea su concepciónde una realidadprovista de varios aspec-
t('s y numerososestfatos,que debe ser reflejadapot el escritor:
La vida peligrosa de este personaje de los bajos fondos barece
lrr novela-ríose relleia en 1aftase-rlo.
.cr convincenLcpara las mujercs, y su
idealizrción del pcrionaie Al aceptarel juicio de otros c¡íticos,evidentemente,se cotre
cstá en cierro nrodo irónicamenteeprobrda por e[ auroi.
r.l ricsgo de asumh asimismosus prejuicios,pero, por otro lado,
Una vez hallada, en la obra de philippe, la piedad en la iro. r'\istc un gfave peligro para quien se basa únicamenteen sus
ní.r_ cxplcsadalingüísticamente, podemos enconLrarla misma acü- puededarseel casode que el crítico con-
1,r'opias observaciones:
tud cn su modo de trarar la trama. Al igual gue en el caso de
funJ¿la facilidadcon que es capazde distinguir ciertostasgosen
Rabelais, e1.detalle lingüístico nos ha llevado a Ia raíz psicológica
cl cstilo de un escritor con el valot estéticoabsoluto que éstos
rle sus escritos, de modo que hemos podido t.aonoa"r'.l rnir-rno
cncierran;no todo aquello que obseruamosen un auto¡ posee
clcrncnto-btse, eit ott.os aspectosde su atfe: en su tratamiento de r¡rúritoliterario. En el casode Péguy)¡ Ploust, su pecuüarestilo
ms rdcasJdc la trama, y así sucesivamente. A este procedimiento cs parte integrantede su excelenciay unicidad literatias; en el
lo_denomíno, según Schleiermachery Dilthey, ptocldimiento
cir- trrsrrde otfos autores,el estilo puede ser un bors-d'eaoreo :una
cuJrr', y no me refiero a un círcu]o vicioso, sino a un medio lesí_
rccctabarataque se prest¿a sef imitada fácilmente;este me pa-
tirno al serviciodel humanistr, del historiador,lirerato o lingüisia,
r<ccel caso del lnaninísme de Jules Romains,que probablemen-
c¡uc quiera comprenderun lenóme¡o humano; en pri...luear.
tc sobreestimé teínta añosatrás,cuandoescriblun estudiosobre
olr.clva una peculiaridad(que podrá ser o no Iingtii.t;ca¡,
ire- ,rl. CuandoJules Romains,al intentar descibir las entidadesco-
:\,.rJ\onc.srr r..rízpsicológicay verificr si también otras peculiarida_ lL:ctivas formadaspof un grupo de individuos(un cuartel,una casa,
(l \ ' \ r c s is lenc l exa me nd c s u h i p ó te s i s :u n
c onri nuo movi mi ento rrrl fábrica)en el momentoen que se sepafande la vida en ge-
,lc induccidny deducción,de ida y vuelra del deralle c la esencia
rrcrnly sefundenen el1a,adoptatéfminoscomo 'nacimiento','eva"
y, nucvamente, de la esencia al detalle. Evidentemente, para
des_ crnción', 'secreción','vómito', y, frente a párrafoscomo <<lasalle
,¡i l' ir ' ¡ r r f r r r it : c n o l i rc rn ri o q L rcs c p re s e n taanre nuestrosoi os
lc ¡rondit commeun ceufr>(a propósitode una personaque sale
ri'r, rn to(lo r.c.lo¡rdo,una es[eLa,hemos de ayrrJarnos
' de rína rlc rrnahabítación), <<Les maisons... se vid¿rent ... les portes
i,rLllr)clp¡¡rapc¡tctraren é1,y esta palancaes précisamentela ob- lnis¡ricrrtun á un des hommesvétus de noir, conme une cbéure
.r'rvrrrirí¡rrlcl ,letalle que, repito, puecle
ser o n; de naturaleza[n- l,it scscrotteset jusqu'i l'épuisement.Cette envie gagnales mai-

rl I
.IO IIS'I'ILO Y ESTRUCTUIIAEN LA LITERATURA ESPAÑOLA DESARRoLLo
ot ur.ruÉtooo 47
$(rnsd(. procheen proche.A quartre heurestoutes s'áraientsoa_ crftico freudianono siemptepodla aplicarsea pedodosliterarios
/.rtr't'r" (a propósiro personasque abandonanun grupo pasados,en Losque al autor no se le permitla abandoname
-de-unas a su
(rc c¡lsas]r trcntea páIlalos comoéstos,ya no €sloy segutode si FfoFia idíosincfasiani a sus fobiasI entoncesno existla siquiera
lrrs rnctÍforas,con su carácterfísico y mecánico,lógrai.*presar c1culto por el genio <,original>,como más tarde existió, a partir
cstéticamente el fenómenode la solidaridadde grupo; y qo. ionrt" dcl siglo xvrrr, y las obras poselancomo hucho un carácte;im-
que ahora pienso asl, no porque las metáforÁ i.an'de caráct"r pcrsonaly objetivo. Un alumno mlo que estabatrabaiandoen
poco.apetitoso,sino porquc una vez se ha utiüzado una de estas Les tragiques de Agripa d'Aubigné, se sorp¡endió al hal1ar en
metáloras,las otras parecenseguir automáticamente:entonces. nquellapoesla lo que un cítico amedcanode inspiraciónfreu-
¿qué mérito tiene el mltico al observar aquello que el autor há dia¡a hablz definido como enotional clttsters, rucimos de expre-
expuestoen l¿ vitrina de modo tan conspicuo,tán indiscreto y ¡iones emorivas,como <,leche>opuestaa <veneno>)<madrel' a
tan reite.ativo? Por esta razón,un *serpiente>,<<lobo>a <<cordefo>:
iuicio acetcade Ia excelencia parejas antitéticasque tepre-
literaria de la obta analizada (la respuestaa la eternapreguntacro- rcntaban(para d'Aubigné) la actitud natural de los hugonótes
crana:_ ¿poeía o no poesfa?)deberlaprecedersiempie ál an,ílisis ftnncesesdel siglo xvr contra el partido ca¡ólicode Catalinade
del-c¡ítico.En las obrasde arte, 1aspeculiaridades o-osiempreson lvlCdicis.Mi alumno, que apenashabla leldo a Joyce, creyó
cualidades estéticas. qr.rcpodíaencont¡aralgunostipos asociativos a la manerade Joyce
Mi último,ensayoa la manerafreudiana,segúnla cual el crl_ en cl poeta del siglo xvr; entoncestuve que decide que todas
.
tico busc¿detallesestillsticosque abundannármáhente en los es_ nquellaspareiasanritéticashablan sido sugeridaspor la aadición
üttos de u¡ autor, motivadospor un impulso inrerior compara- tle lrrsSagradas Escriruras.Probablemente d'Aubiené debió haber
ble, aunqueno siemprejdéntico, a los complejosfreudianos,fue rcvivido los modelosbíblicos,pues tal es la fuerza expresivade
el de Dderot en Linguisticsand Literarl Hisrár"¡: Essaysin'Sn_ Írs sentimientos,que los católicosson para él eI lobo venenoso,
Iistics(1948J,donde traté de probar qul .n rn,l.ho, t.áb"io, dál m¡cotrasque los hugonotessimbolizanal cordero bondadoso:
autor se halla un ímpulso,de fondo erótico, de trascenderde sl rln crnbargo,contrar¡amente a Joyce.en estasimágenesno ra ar-
mismoy de fundirsecon otro ser; conductailpica de Diderot oue condcnin$in complejopersonaldel autor.
se encuentraen su aforísmo:<L'a¡t d,écrircn'.rt qu. l'art d,aüán_ El profesorFubini, en una crltica al volumen de mis escritos
ger les bras>>. prrlrlicadospor Latetza,ha mostado con gran exactitud las dos
Cuando Diderot escribe,en un ar¡ículo de la Enciclopedia. dktlntnsinspiraciones de mis trabajos,la freudíanay Ia estuctu-
acc¡cade la jouissancede uno de los seresque participanen un rnl, de las que parecepreferir la segunda.En pafte estoyde acuer-
enlaceamoroso;<L'étre qui penseet sent commevous. qui a les do con él y, efectivamente,y^ me habl^ dado cuenta de que el
mémesidées,qui éprouvela mémechaleur,Ies mémesirri,rportr. métrxlode describirun autor segúnla Erlebnis ha de jimitarse a
qui porte ses b¡as tendreset délicats vers les vórres, qui vous peffodosy a génerosüterarios en los que Ia E ebnis es teal-
enlace,et dont les caresses sefont suiviesd. 1'"rirtuo." dln norr_ mcltc el obietivodel autor. Este descubrimiento tuvo ba¡á ml dos
vel éfte ...>,_sesiente,en el ritmo de Ia fraseentera,aumentarel con¡ccr¡encias: por una parte me sentí mucho rnás aftaído por la
sentimientodel propio autor, extenderse,dilatarseen el ¡ecuerdo poc a pre-E ebnis,es decir la poesíadel Medioevo,del denaci
lcuz de la étreifite. Este es un rasgo caracte¡ístjcodel estilo de tnlento,de la épocabatrocao de un poetamode¡nocomo Claudel
Diderot, que se encuenüaen mucha, otfas obras ,uyur, yu aa*
{uc hnbla para la humanidad,no para el propio ego. Pot otra
diddcticasy a nartativas, p[rtc, con el análísisde la esttuctüa, me ocupéen mayor grado
Enretanto, me habla d¿do cuenta de que el procedimiento d¡f clcmcntoGestalt en el producto poétíco,ya sea antiguo; re-

H
I

'lli rs¡'¡¡o y l.tsrRucruRA


EN LA LTTERATURA
EspAñoLA DESARROLLODE UN MÉTODO 49

(i,rlc, (¡rir) hnl¡íal:echoantefiornentecomenzando por el estu" rrrrrrlisposiciónsimilar en el artista de la palabra,el poeta,quien


,li, <k l¡ (lousolatioxde MoJhetbeal que siguieronoúos ensayos .r tnmbiénun artesanoque nos hace llorar con sus versos,pefo
sol,rcl¡ lJulladad.esdarucsd* tempsiadisde Villon, sobreGóngora (rrc no sc ha olvidadode conta¡ las sílabas.(Y no puedeattibuir'
v rl.:rr¡os nrís. En el ensayosobreGóngoraacuñéun slogan áis- r,.rrl cirsoel hechode que dos escuelascríticas,con las que no
rirrto ¡l <lcMotiu und Vort, esto es,tVerk und'Vort (Obra y t.rrirrningúncontactodirecto cuandome volqué haciael esttuctu-
prrlrrlrtr),para expresarel nexo necesariodel coniunto de una rrrlismo,los formalistasrusos y los New Critics americaflos,con-
obra poéticay de su materialverbal. v( r'r¡icl¡nen esta idea del artista-artesano.)
Dig.mos entre paréntesisque cuandoPasoliniy otros críticos Sin embargo,era pelfectamenteconscientede que muchas
orgullososde su juventud me definen<<campeón de decadentismo ,,|,r'ls literarias,especialmente las de la Edad Meclia,todavla no
culopeo>> (probablementepor la elecciónde los autorest¡atados l',rbí,rr¡sido a¡ralizadas en su estlucturay, por lo taDto, aún no sc
y estudiados),se equivocanen gran manera; quizásel volumen Irrrlrírncomprendidoclatamente,
publicadopol Einaudi dé estaimpresión(aunqueresultaun poco llor ejemplo,en el Lai da Chieurelueilde Ma¡ía de Francia,
cüfícil defui¡ a Claudel como decadente),pero cor¡o prueba el cl rrotivo-baseno habla sido Cefinídode modo clalo por los crí-
volumenalemán(Tubinga, 1959) que comprendelos ensayoslite- ticos; tras un artlculo mío y otro de mi sucesoren la cátedfade
ratios escritosen América desde1916 a 1956, áe 39 ensayospu- In UniversidadJohns llopkirs, la profesoraAnna Hatcher, me
blicadosen dicl:o volumen, 30 ttatan de obrasmedievales,11 de ¡,rrlrrce lógico qve el lai l.ragarefetenciaa un milagro de amor: el
ob¡as del Renaci¡nientoy del Barroco,y solamente7 se ocupan ,h' lsolda que comprender¡ilagrosamentee1mensaieoculto en e1
dc la poeslade los siglosxrx y xx. El resultadode estaestadlstica r¡,rrlrre de Tristán, la única palabragrabadaen la vara de avell¿'
cs que he trabajadoen la poeslade todos los siglosexceptola de rro r¡ue Tristán pone en su camino. El avellanoevocafáen la
los siglos xvrrr y del Romanticismo(la única poeslade Victor lcinr la planta complementaria, la madreselva;ambosestándes-
Hugo estudiadaen el mencionadovolumen es cle carácterpalna- tinrrclos¿ morir separados el uno del otro: <,Be1le amie, si est de
siano: <<Lerovet d'Omphale>).El hechode haber comenzadoen rr¡s-'.Ne vus senz mei, ne mei senz vous> E1 avellanoy la
1919 con los simbolístasfrancesescasi contempotáneos, queda ¡¡r,r,lrcselva inseparables es e1 tema central del poema que cantala
hoy justilcado por el hechode que su uso de la lenguarepresentó rril,r¡irosr capccidad del amor-pasión para comprender y aceptar
la tevoluciónmás violenta <fetoda Ia poeslafrancesa,revolución ¡u rlcsti¡o ineluctable(la muerte); y me pareceincreíbleque nin'
que preparóel te¡reno a las innovaciones de hoy en día en la lí¡i ¡¡in crítico 1o ha1'adescubiertoen sesentaaños. No deberíase¡
ca, que todavíason más audaces. El hechode que yo, en los aÍios ¡rllciso ningún método para comprenderuna verdad tan simple'
signientesa 1930, me hayaapartadodel psicoanálisis para enfras- AsirrisÁo, hallamos en el poema españolartiguo Razón de
catureen el estudiode la estfuctura,se debequizáno a u¡ estudío nuor úna voluptuosaescenade amor en un jardín paradisíaco
de la Gest altpsycbologie,sino a u¡a crecienü de.confianzaen la rrrirl¡ra un debateentre el aguay el vino; nilgún crítico, incluido
ttrbia E ebnis y a una predilecciónpor un da¡o contorno de ML¡rónclezPidal, habla sido capazde e¡contrat un nexo entre
fotma, a un esfuerzopersonalhaci¿ la salud y la rucionaliáaá, cslirsdos escenas pertenecientes a distintos géneros:en realidad,
camcterísticas naturalesde un hombre que ha deíadode ser joven. cl rrcxocnlte Ia escena de amorcon su cont¡asteentte amorespi-
El crítico que sedetieneer Dn que ceativo y miste¡iosointui- litrrrrl y flsico claramenteexpuestoy el debateen el que el agua
<lo por él en el poeta aJ,bic et nunc de la obra objetiva, se hace t:ri t:l ¡rrincipio espiritual de la vida y el vino el principio físico,
cirrlrrvez más racional.Y el <¡aciociniofrío del c¡ltico>. oue con ,¡rrc,t,rdcfinido de forsra evidente;la motal que se desprendede
¡rlaccrpor rni parte Pasoliniadvie¡reen mi, corresponde
¡;r'.rrr a lls tlos partes juntas la unión de los dos principios hace
I ] S ' I ' I I , ( ) Y I . ; ST IT UCT URAL N L A IIT ER.A.T URA
E S P A Ñ OLA DESARROLLODE UN METODO 51

'l,r(. r¡istr'.'l¡njveLsosea compleroy perfecto.Olro eiemolo: Í)ldliones de Pluta¡co y Séneca,fuentes originalesde Malherbe.
t¡ ,l ('.,uttt,¡tdellc crea!trede San Francisco, los crítico; ir;Ii;. llxrrcfnrnente lo mismo sucediócon el famoso Soxnet de I'idée
n,\, rJ(s(lcC¿sell¡hasta.Getto,no lran capradoIo qu. yo rlc Du Bellay; hace teinta años descubd un dtmo que, al leer
iluÁo
i.f.c(rnr)l¡Jclol de LrnAllel.aidcon u¡ Djes irac, de ctt voz alta, obliga a levaniarla voz continuamentehastael final
la alabanzaa
Lrr(rsI¡)r ntcdlode la alabanza a sus crictu¡ashermosas y útiles ,.r¡,rnrlola idea platónica,I'idée de la beauté,apatececomo en la
c,,n r¡!)asevcraadvertencja moral al hombrepara que imite a ,,¡rif.rníade una diosa; este diseñovocal me pareciócaractedstico
(.risrrry_evireel pecado,hacíéndose
digno de su Cr..¿or. ¡r, rlc h idca platónica,que nos elevapor encimade la tíera, a una
c'studiode todosestoscasosmedievales, e1c¡ftico debe.r,", Jo,u- "l eir¡rade ado¡aciónno terrenal.Al exaurina¡las fuentesdel soneto.
clode sentidode exactirudlógicaen la explicación¿.1 ,Lboio l{c¡¡urdinoDaniello,Perarca,Boecioy Plarón,dcscubríque nin-
rrrlr-
terioso; ha de.ser capazde captar el símbolo.on todu ¡¡rrrrode ellos habíaencontradoaquel diseñoacústícoespecialque
r., fu.ir"
ltTtagLnattva e tmportanciaestructural,asl como de seguirloen los llrcc que el poema de Du Bellay resulte tan convincente.Evi-
detallesdel poemaestructuradoen torno a dichosí-bo"lo. rL rrtcncnte,no se trata de dilui¡ una poesíaen sus fuentes,como
Arl p*r.
noshallamos en e[ procedimienro ci¡cularde Dilthey, lrizollajna con el O and,oFarioso,en suslopol comohaceCurtius
c:¡do a la comprensiónde una unidad poética concreta, "unor.'aoli- ,rr su famosoiibro, en el que todos los poemasque tfatan un
única-
menteel lector que permanecedenúo dei poema,., d..ir, /o¡,,o.r'
determinadose alineany emergesolamenteuna continuidad
J!*
considerael poemade modo ínmanente,.rcloy.n.lo ad";i; l¡isttjricaindistinta, El examende las fuentes no perjudica a la
il-
mentos externos a la obra, puede percibir la cohesión ¡itrrrrpoeslasiempreque se realícedespuésde haberleldo y com-
estruc.
tutal,
¡rlcrdido la obra en su bellezainmanente;pues, si yo hubiera
Iltimamente me he ido convencíendo de que no resulta fácil crrrlrczado por lasfuentesdelSanftetde l'ü|.ée,nuncahabríallegado
paraun,literatoel excluitcompletamentetoáasias ¡r cirl)tafsu caractedsticodiseñovocal, El mencionadoexamende
fu.nr.r,
ra €scueta de losNew C¡iticsamericanos, en su dogmatismo, "onqu; lrts ltretrtestiene su propio Iugat en un cietto tnornentodel aná-
trate
de hacerlo. Cuando defino el Cantico'd. S"¡. f;;.i;'.;;; /lrls del poema.Respectoa eso me separodel programade los
A.llelujamás.un Dies irae, apunroya haciados fr."r., Nt:w Critics amedcanos,con los que más de una vez he estado
o l"*ir*
clones: resulta evidenteque Ia afabanzade he¡mano Sol l(rtitllnente de acuerdo.
v her_
manaTier¡a no podía concebirsemás que al modo de Quizá ya sepáisque en los últimos años,en oposicióna1po-
i* ím""
de David y del libro de Daniel, donde la creación ir; riitivismointegral que domina las universidadesaraericanas, se ha
r ;ri;;;;
oe uros son a.labadas, por ígual; así como una Virgen de Ra{ael li¡tnu<lo una escuelade críticos, la mayorla de los cualese¡an
p1.9. fuera del tipo de pinrurasde ia Virgen a la
l" Kalael :":.",?Tr,. I'r'ulcsorcsde enseiranza media, que, al darsecuenta de que sus
que añadióla propiacreacrr.ru. rrlrrnruos, pésimamenteformadospor sus maestros)no sabíanleer
Quizá por ello debía realizarseuna revisión de mi anterior ¡xrcsías, clivulgaron(y vencieron)en libros de cítica y antologías
rrctilLrd,.
demasiado radícaly anrilúsróricn,en conrruJ"f .r"r., tkr r¡socscolaruna campañaen defensade la poesía.Así pues,
de las tuentes.Lsta idea vino refo¡zadapor orra rr t¡xvúsde una reforma escolar,de un movimientopropagadode
consideración;
es decir, que una ob¡a literaria realmente-grandese hará rrlrlj,ratriba (al contrario de la re{ormacrocianaen ltalia), se re-
;;jr"f,
mzísgrande.-sila comparamoscon sus modelos.Me rr,rví¡toclala enseñanza universitariade la literatura (v no só1oen
habla dado
cuentade ello al examinarla Consolationd. l¡dh..b., cl (ruufo in{[és,del que habícpartido)jnsraufándose una nueva
áooJ" .i
discñorítmico_queexpresala filosofíaestoica*"..n lrtr,r'rrLr.rt¿
crltica.
f_ráfüir"i.i
ilutor; pues, efectivamente, no se encuentfaen las antiguas- Soydc ]¿ opinión de que ios New Critics ha¡ prestadoun ex-
C;_

¡"¡&l
IIS'ÍII,O Y trSTRUCTURAEN LA LITERATURA ESPAÑOLA
DESARROLLODE UN MÉTODO 5)

cclcnfc scrvicio a América asignandoa los estudiososde la lite-


l¡rlrrt cou]o tatea principal, una lectura sensiblede la obra en tr¡ducciónpoéticade1estoicismoy del platonismo,estosmismos
cucstióo,tcní€ndoen cuenta sus aspectosvisibles, estructurales. términos son de naruraleza histórica y el mltico cometerla un
lll ljb¡o de uno de los mencionados ncto de autohumillaciónsi los evitará únicamentepara ser úel a
cdticos lleva por tft\io Tbe
I\/cllturought Un, exptesiónsacadade una poesla-de un fetiche de nuestraépoca.
John Don- Otro punto en e1que tampocoestoyde acuerdocon los New
nu. l::n cste andrromanticismo,los New Crirics uun io pu,
(lrirics es su costumbrede admitit, inclusoen poetasque no peÍte-
h cscucla¡usa de los formalistas,que precedióen veinte " "oo
años a nccen a la escueladel metapbysical uit, senti¿os mú1tiples, con
los New CriLics,pero que fue elimi¡aáa por las intervenciones,
desc¡itasen el excelentelib¡o de Victo¡ Erlich, de la burocraciá lrr gula del crltico inglésEmpson,quien distinguesieteposibilida'
soviética_en_ el precisomomento(1930) en que seproduclae1movi_ dcs de ambigüedadpoética.Clasicistacomo soy, no puedo admi'
ftiento de los New Cdtics en América.En ambasescuelasDode_ tir la ductilidad semáfltica,gracl^sa 1^ cual los distintos senti-
mos encontrar extremismos:los extemismos de una fe en la dos que poseeuna palabta en la lenguaco¡riente o en el diccio-
prrteza necesariapan 7a lecttrta poética. Los New Crítics hacen ntrio, no sedanmás que mediosp¡esentesen el lenguaiepoético,
alusióna 'herejíasde lectura,,con tal fanatismo.asi r.ligioro r¡mplementeporque en el habla de todos los dfas, al igual que
lo; cn la poesla,la ambigüedadáe una palabra se halla genetalmente
a uno le e¡tran ganasde cometertal o cual herejlapor JIo, .oo-
mulgada.Diría incluso que su modo radical de haceveinte a¡os. limítada,o eliminada,por las otras palabrasdel contexto: ¿cómo
hoy en parte abandonado,de enfrenrar a la cútjca estéticacon rcrla posible, si no, cualquier comunicaciónpor medio de Ia
la, erudición histótica, me parece erróneo: quiere decir que el lcnguahumana,si 1a ftase no definierael sentido definitivo exi
ctrtrcono puedeserúnicamentecrítr'co,míenrrastodoslos grandes ¡¡ido por cada una de las palabtas?Efectivamente,cteo que la
crlticos del pasadoen realidad han sido también e¡uditoi: Les. hipótesísde la pollsemiade las palabtasen poeslaesuna extensión
sing,los clticos románricosalemanes, ilcgftima de experienciasde nuestto tiempo rcalizadascon los
Sainte-Beuve, Thibaudet,De
Sanctis,Croce,Ortega. rlogans ambigaosde 1apolltica y del réclane, que se han revelado
?oco anres de morir, Erich Auerbach escribla: <<Federico runramentedestructivos (senanths e¡ América se ha convertido
^.
Sclrlegel, e[ cítico modernomás grandede todos, ... diio que Ia cn un término peyoratívo).
mejor teoría del arte-.essu propia historia y qu. la l.ótur-acon Una variante de la interpretación a través de los sentidosmrll-
ra sola ayudade la filosotía resulta imposibleasí como tambié¡t ti¡rles es 1a explicación alegórica, ptedilecta de los New Critics:
es imposiblela lectura de la poeslasin 1a flología. La revolución mc pafeceque 1a especialimportanciaque Dalte ha tenido para
copernicanade los c¡fticos románticosfue sin áuda el prospecti. T, S. Eliot y, por consiguiente,para los New Ctitics, ha alentado,
vismo hisLórico.Graciasa el.la,los críticosse deshicie¡ondei mé_ ho¡ta cierto punto, la lectur¿ de toda la literuttra medieval y del
de juzgar la lite¡aru¡a segrÍncriterios absolutosy aI margen Renacimientocomo si ésta fuera alegótica y enceffase un men-
lodo rajc moral o religioso:idea que concuetdacon las tendenciasreli-
oe la hlstorra,y aprendierona adoptarcriteríosmás elásticos,fle-
xibles_e históricosr>.Aunque no compartaeste historicismoLte_ ¡¡iosos-unas vecestitubeantes,ottas decididamentemanifiestas,
gral de Auerbach, me opongo todavla con más lue¡za a la sltjca o inclusoclericales- de la América de hoy. Desdee1 momento
normativa,adstotélica,que intenta reivindica¡la mencionadaes- cn que estoy convencídode que la universidadno es la iglesia,
cuclac¡ítica de Chicago.A fin de cuentas,creo que la buenacrí_ rfno que se halTaala búsquedade la verdady no de la fe, tiendo
tic¡r ha^rlc ser ante_tododescriptiva,y luego, discretamenteh,is_ n rlccptalel mensajemoral o teügiosode una obra litera¡ia sólo
touca. br yo creo haber descubiertoen Malherbeo Du Bellay una culn(lo se puededemosttatrcalmenteque dicho mensajeestá in'
cluido cn una determinadaobta, como en el caso de La dbina
IIS'I'I¡.0 Y JiSTRUC]'URAEN LA LITERATURA DEsanRoLLo
DEuN MÉToDo
ESPAÑOLA 55
t'¡.tut',|i,:. (ntb¡rgo. otfos sostienen que ]a interpretación
.Siln alesó- tlcmpo,sueñosy elementosflsicos(tíema,agua,fuego y aire). Mi
li(\,-tclili¡Na dc un poema, ya se trate de plopio amigoGeorgePoulet me confesóque su método no sólo
una obra pf";;?;
I,or sr mc,or que una inrerpretaciónno alegóricao sicular: no rto puedeaplícarsea poetascomo Moüére y Rabelais(como si
('rrsrtnt(.,creo que la verdad es
muy distinta: una explicación.va ertosgrandescómicosestuvieranexentosdel terupsburnain),sino
r:, lrlc'¡ór'icro no, únicamenteserá cotrecta
,t ,ieo.; ;;;; á r1trc,además,tiendea destuir la obra de arte.
t()nolcncral y los detallesde la poesíaen
frr, rnl ;nu.rJ El cítico existencialista¡o se detiene a consideraraquello
llrclon flcerca de Razófl de amor, un tal"r,u¿io. Mr. Jacob publicó un quc haceque una obm de afte seatál, es decir, su fotma que se
artlculo en el que la muchacha que aparece.rnánao
* ncoplaal contenido:se ve forzado a destfuif la obra de arte y a
V.n*, con sombreroy guantesv un manto qu. "i-;"rain
1: d.;u.aer inme_ elisolverlaen textos que atestigüenuna actitud psicológicadel
a¡aramentepara podef besrr al poeta con un
fervot que hace mrtor) que puedan utilizarsecomo instrumentosal mismo nivel
perder el habla (todos los detallei vienen en
i"*tol, :;.;i clc las lenas, convetsaciones, diarios,es decir, materiasprimas no
detadauna alegorlade la,Virgen. Reto a quien "l ,.;;
ó;;;;_ ¡ublimadaspor e1 arte. Su esctítot ideal es Amiel, que da rienda
cuentfe un texto medieval en e1 que Ia Virgen npur"rrlu
rtuá, ilrcltn a susconfesiones sin la forma aftlstica que encontramosen
con sombretoy guanres y deiecaerel mantJparáb.r;;-;;;;; "rt Rousseau. Poulet estáahora Íabajando en Amiel. Puedetambién
arctorque rnctusohaceperderel habla.Aquí se ha ocurrir que el crltico interpreteerróneamenteelementosartlsticos
descuídado
rora.tmente,Jaexactitud filológica y la consideraciónatenta tanto de rr texto poético cuandoestá totalmentedecididoa encontrar
de los deraüescomo del tono de la obra enrera.AI
reducirlo todo nnauosdatospsicológicosacercade su héroe.En cua¡to a los es-
a una simple alegotla se despojaal poemade ," ..."rr"-inli"il""'i
tu.fiosde Poulet respectoa Mativaux, afumó que La aie de Ma-
para susrituirlo-por una simpl:Ecación moralizante.L", obrr. m7, tlú,1rreesráhechade momentosaislados,sin nexo, en los que la
plntorescasy literarias.si se reduce¡ra simples
alegorías,asumen protagonistase pregunta:<Oü en suis-je?>y ésta seríala actitud
una pátina de oscuroaburrimiento:pur... qo. tu ó¿¡r"á
a, iHi-_ rlel propio autor; sin embargo,yo conseguldemostrarque aquellos
meroen,unaalegoríade Chapman,totalmente,."p,na, pá,
un cri_ monrentos separados secomunicanpot mediode una hneade cons-
lrco moderno,,se co¡vie¡ta en el per.egiinaje espiritualde un hom_ tlt)cia y fuerzade ánimo que conformanel catácterde Matianne;
ore, ullses,hacta lraca,siendoel cielo Ia meta final
de dicho cl f¡ecuenteempleo,en la novela,de ceat o courageen el sen-
peregrinaje;con un análisissemeiantese evapo¡an,¿,
i"r-;i;: lirlo cle'fuerza de ánimo'tevelan una intrepidezfundamentalen
rnentosespecíficos de la Odiseq y queda tan ,¿lo inrulo- Mrrianne,que logra supera¡susmomentosde vacilación.A pattit
anac¡ónicotopos. Cr.eoque Ia hiperalegoríamo¡alizante "" d" "
á;rí_ rlc este casode interpretaciónequivocada,deduje que el cdtico
nca angrosatona modernacorrespondea unr tendenciaa int¡oducir quedeseeestablecer elementosconsta¡tesen la psiquede su autor,
erementosvoluotariosen ]a Iectura poéticay después
deducir de rfebe,ante toáo, establecerlrmemente el signilicadode cadauna
ellos normas.para7a acúva,.r, u.z d.'.ont.Lph, h ;;;J;
-vida rlc las obrasdel citado aúor, sólo entoncespodtá procedera la
oc modo desrnteresado, como nos enseñóel viejo Kant. cxplicaciónde los elementosconstantesen su psique.
Despuésde haber definido mi actitud r.rpé.to
ai pricoanáli lil peligto de que un ctltico existencialista
lleguea fals¿sinter-
sis, al examende las Éuentes y ala alegoría,Jrp.r;;;¡;;;;;;_ prctnciones¿umentaen el casode las obras del pasado,aisladas
s.rrihora mi opiniórracercade los críticoscxistenciales
recientes ¡n $u tiempo, y de cuyo autor no sabemoscasi nada. La famosa
cornoBéguin,Bachelatdy poulet, que, segrinparece,
nos llevan de trn¡irrrncdia espnñolaCelestina,a ojos de los cdticos filólogosde
tn otlrx dc arte ala Erlebnis del arrista: Erlebnis que
consisteen ln vicja generación,de Bataillon por eiemplo, apareciócomo de
cxlrclicnciasde datos existencialesde la uid" humunu,;;;a.io;
trntrrr¡lczadidáctica,como una advertenciaconfta la imprudencia

ü"
I I S ¡ ' ¡ I O \ ' I I S]' IIUCT URA EN L A L IT ERAT URA
' {) E S P A Ñ OLA DESARROLLODE UN METODO

!' lrr l)rii(i,r (lc ¡mantessensualesque puedeconveftirlosen escl¿_ rlc As¡rrsia,la amorosaidea de la mujer ideal y su sórdido ser
vos rle rrJr:¡rhL¡ctas como Celestinay dJ siervoscínicos.Sin embar- r,rrr¡rírico,
lto, l)rr:r Lrnioven literato de Harvard, StephenGílman, la Celes.
//r,/ cs r¡n drama existencial Quisieratambién expresaruna cierta reservaa la expresión
revela al hombre sú posición ., ríricrr csrilÍstica>
con la que se dc6ne,en cl rírrrlodel válumen
( r)ro¡rc¿(le suspensión -que
en el elemento extremo,el espacio(efecti_ lrrtr:r'ziano,
mi tipo de cdtica;es cierto que a menudoanalizolos
v.¡rcntc,_cl joven e imprudenteprotagonistaCalistJ cae ie
una rrrtrliosestilísticos,pero no creo que la crltica estéticapuedaago-
csc¡lcrade rnano a la que se habá encaramado pnru ,.urrirr. .ái trrrst:con Ia consideracióndel estilo; también hay estéticaen la
Mc-libca; asl pues,esacaldaes sin dudauna."Au.n rfrna, €n la fabulaciónde una obra poética.Por lo tanto, siem-
sin simpatíapor el bombre que se precipita en él). "n.rpJo
I'r'c hc cvitado, y más con el tanscur¡ir del tiempo, el llamar a
fris cstudiosStilstudiefi (tltulo del primer volumen,hace treinta
Quizá me he extendidodemasiadoal habla¡ cle mi oposición rrrrrrs): nrástarde otro trabajo mlo se llamó RatnanischeStil- und
¿ ia a,ctualtendenciaamericana,no tan inte¡esantepara v'osotros; Lil craturshrdien,y el último, del año pasado,lleva por título Ro-
por ello, me apresuroa te¡minaLcon la definiciónde mi actitud ttt¿uiscbe Literaturstudien.Como habéisvisto, el elementoestruc-
f¡e¡tc a la.crí¡icaíraüanadel períodopostcrocjano. Cornof" lr_ trrrrrl,la arquitecturadel pensamientoreflejadoen 1ospoemas,han
Dfe¡spoLltdonofát pot mjs antcrioresobservaciones, para mi. i,kr ¡rbsorbiendo caáavez másmi atención.Si es un buen ejercicio
como críúco. la cuestiónprincipalya no.s lu propuert" por
l,.rt¡rh lecru¡aeslética,lá estilística puedeser únicamente una de
Croce: <¿.eseste poemapoesíao no poesía? o -pi.egunta quá el I'rr ,ioncellasde Ia percepciónartlstica.Lo que sl oeo poder reco-
crítico debehebe¡decididopor sí solo cuandoinicii un trcbaio lrtnclrt con plena convicción-y estoy convencidode habedo
c¡itico- sino la esftucturalista: <¿formapartedel todo estede_ siempre- es la obsemacióndirectade una obra litera-
¡rlrrr:ticado
telminadofragmentodel poemao no?r>. lirr concteta,observacióndirecta que hace referenciaa la unidad
Hay ctsos en que la pregunracrocianay la <<mía,, entran cn rh.l ¡roemay no excluyelos detallesdel contexto.He tenido oca-
conllicro:en un Festscbriltpara Helmuth Hatzfeld publicaréun ,,i,irrdc comprobarque la observacióndirccta de obfas concretas
estudiosobrela Aspasiade Leopardi,afín en cuantoil método a ¡ryr¡,|¿a descubrir caractedsticasde un poeta que pefmanecen
un estudiomagístralde Monteverdi sobtepasserosolitario; os áe- irrv¡r'j¿rblemente ignoradascuandose estudianlas obras de modo
most¡arécómo algunoscrlticos italianos seguidoresde Croce.(no
¡¡ lclal y sumario.Seacual fuere el caminopor el que uno se acer-
eI maestroque es*ibió una maravillosay decisivafrase acerca'de lr r una obra)ya seael de la historia de las ideas,el de la estilís-
esc poemt <<dramátíco>r), al no tener en cuentala <<esrtuctura>r. ticrr,de la estructufamética, psicología,sociología(esta última
han.-condenado párrafos de aquel incomparabl. po.rn", parrnio, cjc:rrr¡rlificadaen la Mimesis de Auerbachque, evidentemente,no
tus(rhcadcs no por la sensualidad, ni por el ¡esentimiento, ni por ci . -colno ha visto a la perfecciónRoncaglia- una <<crítica esti-
el jndómitoespíritupolémico,etc.(senrirnientos
||os oesdenosos
p.; i;, q;" ;ñ;_
critlcosmuestranmuy pocasÍmparía),sino por
lfrtica>),se llega siemprea nuevosresultadosa condicíónde que
rl r'titico no se alejedemasiadodel texto y lea, tal como deberían
I
cousidc¡rciones esLructurales, corresponácncia I
y'p"rrlalo, lt\tcr to¿oslos lectores,dicho texto con sumaatencióx,Mis estu-
Ios distintos <{¡omances)>. ",irr"
urcrlc_bell¡ cortesarl3
La vision-superltainíciil.le la divina-
o duplicidaden cl carácLer
¡lirs sol.¡reMalivaux o sobre las Lettres partugd¡sesno tienen I
de Aspasiai rrrr,lut¡rc ver con el estilo, a nlenosque se quiera denominat<<es-
c\t( clcntcnro2 es cl que conformalos 4 (2 X 2¡ oromanceso
trrri.l¡11q5
s5¡¡L¡q1¡¡.ales
clclpoemaque describe Jos/os añosduran_
rc l,,scrrrlcscl pocrafuc incapazde distinguirlls /os natu¡alezas
ó till:,ticlr>a la atenciónconceclida a la repeticiónde morivos en la
tfrut)rr,lo que los fo¡malistascalificande <<tautología
¡rn, rli"tingui'nclola de Ia <<tautología
arquitectóni-
verbal>(repeticiónde pala-
l
I]S'I'II,() Y IISTRUCTURA EN LA LITERATUM
ESPAÑOLA DESARROLLODÉ UN MÉTODO
'9
lrlrr; o soni<los),gue es al mismo tiempo estillsticay lingülstica:
lrrstificarla expedición-, pienso que también los cíticos, para
lr l)r'¡rn(fir pcxlúafilmarseen una pellculamuda,la selundáno.
trrtrquistarlas numerosase incógnitastierras de la poesla,hemos
IiD trn artículo que no tardaráen aparecer)trata;é de demos- rlc nrovilizarnuestrasfuerzasperceptivas(los soldadosde nuestras
rlrrl r¡rc krs dos protagonisras áe El príncipe constafltede Calde_ cx¡rccliciones) y dejar a los filósofosia tareade justificar,o ta1vez
ltírr, l)on Fernando,el héroeoistiano, y Fórix, la hija melancólíca rlcsrrprobar, post Íactunt, desdesu punto de vista univercal,los
rk'l rcy moro, no son,como se ha insinuadou .*oáo, p.;r-*;;
lroviml'entosprácticosde los cdticos.
sln nclio que encarnanrespectivamente Ia .<constanciar>
y la ..be- (loncluirédiciendoa mi público italiano aqul presenteque, en
llczr,r,5i¡¡e quese amanel uno a la otra y, en el momená en que cl tlancursode los años, se ha produciclouna evoluciónen el
son conscientes de e1lo,se ven árrastradosen direccionesdisti¡ltas conrcnidode mis estudios:inicié mi explicatior d.etexte con auto-
tcl uno haciala muerte,la o:ra haclaun mat¡imonio
banal)ooi rcr franceses, convencidode poder observaren ellos, mejor que
cl cspíritude sacrifciode Don Fernandoy po, t" nu,o.A.ru .eoirt"
ctr otlos,desviaciones estillsticas(conoclala lenguafrancesadesde
de Fénix. Lo que permite al crltico llevar a .ubo ,.rn.;rrt" á..1r_
lni inlanciaaustíaca); más tatde, especialmente en América, me
tación no es precisamenteIa crítica estilística(aunqueCalderón
rtrflnsquéen textos españoles principalmentepor razonesque po-
utilice dístintos e intefesantesmedios estillsticos¡:ei autor con_
rl|f¡rnoscalif,car<<decontenido>;su contenidoreligioso,durante
fiaba que el público reconocerlalo que es iÁport^na. y q""
-en trn ciclto tiempo,fascinóa una menteno indiferentea 1osvalo¡es
constituye simplementee1 tono y el coÁportamiáto pricoiógico
IcliBbsos,hastael punto de hacerleconfundir la sensibilidad¡e-
de ambosprotagonistas,la consmucciónd. lu, dlf.r.nt", escáas
ll¡¡iosacon la ve¡daderareligión. Despuésde descubriresta con-
que unasvecestienden a acercarlosy otras a alejarlosel uno
de fruitln, me entreguéa la poeslaitaliana, o mejor dicho, volvl a
la ot¡a, y la arquitecturade 7a tama. Esto, rerultados,
cfln, ya que en mi juventud había tatado ya la poesla tan evi-
acertados, no me pareceque reprcsenren "unqrr.
ningúnmétodo.n purti.u_ (lcritccn las cattasde los prisionerosde guerraitalianos dufante
¡ar, srno más bien una simple lecturabasadaen el buen sentido
In ¡rlimeraguerfamundial; aquelloque másaprecio,especialmente
que deberíaesrarpresenteen todo lector. De este modo
llego a cn ln poesíaitalianade 1¿EcladMedia, asl como en las humildes
l¿. conclusión_ de que no existe ningrin método rrnZ"r. cnfl¡rsde los prisionerositalianos,es lo que en oiemánllamaría
spitzeriano.El buen sentidoes Ia írnica gtia válida"rp".fn
d-e1oltico. El ollancn \í/eltsinn, la disposiciónal amor por la vida, el carácter
buen sentidoes el que indica al c¡ítico -eImétodo d. l..toru q*
holcl¡rcloso que la gobierna,el prudenteevitar 1osexhemosya sea
la obra ¡uismasugierey a cuyo dictado debe obedecerul" i*oo-
cn cl egolsmoo en el altruismo,la espiritualidadmoderadapor un
ner al texto catego¡íasexternasal mismo: es ínútil buscarsiili-
rcntido clerealidad,todas ellas cosasque resultanatractivasa mi
litudesinteresantes en las Lettresportugaisesdonáeno tas huy, o, erl¡rrl.llste cambiopersonalde intereses,tan distinto al de Voss-
si hallamos.similitudes grandiosasen El príncipe constawe,íá es lcl, quc empezócon la poeslaitaliana,pasóa la francesay termi-
lícito descuidarsu valor funcional en el^conjuntode la tiagedia.
nó con la española;o al de Curtius, que comenzócon 1a poesla
Este etrpirismo, por el cual todo texto poético es consid"erado
ffnrrccsa, para volca¡semás tarde ala española,sin llegar nunca a
como una experienciaúnica e irrepetible,podrla excusarquízá la
l¡rlccirt verdaderamente la poeslaitaliana (a excepciónde Dante
rusencia cn mi obra,maDifestsda por muchoscríricos,de una filo, ll e¡rrctansformó en un StefánGeorge); o al de Auerbachque
s,¡li:resréricccapazde s.istematizar mis disrinrasexperiencias. Al pnr/r tlc la italiana a la francesa,sin ttatar nunca la poeslaespa-
i¡¡unlgue un rey extremadamente clnico dijo que para conquistar lrrln, r cxcepciónde un capltuloocasiona.l acercade7Quiiote, pero
un p¿lísextr.anjero primero hay que enviar a los generalescon sus
rrol)ls ,,sus filósofose historiadoresse encargaránmás tarde de ¿r¡réLicncque ver estecambiocon los métodosde cltica literaria,
tlttlcoobjetode estaconferencia? Nada: sirve tan sólo pata recor-
60 ris'nr.o y lisrRucruRAEN LA LTTERATURA
EspAñoLA
cl;rtrrosc¡Lrcningún método puede sustituir la simpatlaelemental
(fr'. si(.nr'ccl crítícopor el campode susestudiosjla filologíaes
ct {ti¡lor .J obrxs escritasen una lenguaparticular. y si bien
los
rnútoclos<Ieun c¡ltico deben ser ,ffi.uLl.. u obru,
.,
to,{'r.laslenguas. es preciso,p"ru qu" l" crítícaresulre"r"ritr.
p.rr""rl*,
(lrfc,por lo menosett el monetlo en que
está comentando un
pocmaJ,ame aquella-lengaa y aquel poema más que
cualquier
cosadcl mundo. A tin de cuentas,el critico. bajo su frío racioci.
nio de profesional,no es un avtómatao uo ,ábot,.ino on
sensible,con susconhadicciones
..,
--- 2, SOBREEL CARACTEB HISTÓRICO
y susimpulsosmomentríneos. DE L" CA NT A RDE M IO C ID ""

No pareceque haya en la antigua epopeyaespañolaninguna


olr¡r de la universalidadde \a Cbansonde Roland, que, en sus
4,000versos,nos muesna tod¿ la cistiandad unida baio e1 cetro
tle (hrlomagno,rey-sacerdote y perpetuocruzado,y ptotegidapor
l)ios y susángelesen su lucha contra el enemigode la ve¡dadera
fc. Iin cambio,eI Cantar de Mio Cid (también de 4.000 versos)
lr¡rtr de un héroenacionalespañol,sin pretensiones de representar
tr o cl mundo cristiano. Pero lo que el Poemade Mio Cid pieÁe
cl iutitud legendarialo ganaen saborde tenuño español.El Cid
c¡r ün héroe histórico real, que recibe el homenajepoético de
rrrclúo Caüar cuarentaañosdespuésde su muerte (1099), mien
Itur clueCadomagnoy Roldánvivieron Íescientosañosantesque
'l'r¡tcrlclolos inmortalizata en su Chanson. Esta historicidad del
lróoc poéticocastellanoes lo que ha seducidoa1gran historiador
rkrtr l{amón MenéndezPidal, quien cree poder reconoceren el
lx)cmauna intÍmlsima compenetraciónde historia y epopeya,y
{rf cs como en su Españadel Cid unas vecesel poema acla¡aa la
hhtolia, y otas la historia aclaraa1poema,He aquí la tesis {un-
dutncrralde eselibro: <<Siempre vemoscomprobadoque la épica
erprr[iolavivía mucho de la actualidad,mientas que 1a de otos

* Attfculo publicado en NRFH, II (1948), pp. 105-117;reimpreso (con


¡dhiotrcs) cn RomaaiscbeLiteft¿t tstu¿¡en, 1936-1956,Max Niemeyer Ver-
f¡L fi¡l'¡nga. 195r, pp. 647.6o3,y en Sobre atltieua paesid espaiioia,lnsu-
tll,, (1. ¡.irclirrura
Esprñolal^lonografíasy Estudios,l), Buenosfurcs, 1962,
¡tlr, 7 2, (donde no se incluyen las adiciones).

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