EL BARCO DE VAPOR Gilberto Rendén Ortiz | Los cuatro amigos de siempre ‘eiamanbe tea wean ‘ausenro nenoon on ts un er TWOHASDODRNGRLAEDUEACEN P EDICION ‘iM——#_. Poe dei e200 (Ca ot 08 olin gape Mail Te (Ghee trance Ma el ‘en aspen del ral us pubis ae © Giller Renn rin. ete eur 19-2904 Madea Dept et 10898 005 Peps GatlaS ImpeasnptPod Sun Inpro Tn, 2404 Mae ScetitennteRinl lameness | porcine merce nce fe es fithieaarne ae ates 1 Manuelito Sos grandee pra jg a ens cons —ha dicho ata Fanny. Me guia a misica de ue palabras, Me gusta sada ia Fang, pero vows me duce a dade Lats Alba vino también de Cosa Ria, pero ella scn de voy de unso y de exer “Ue ys no debe andar ivenando cos (24 No son chill, sm see, per et nunca se eoja conmigo to que me dé cuenta, Lo nico grain qu Jo Ie veo er que sme hable de used A oy mayors ls habla de i 0 mis bien de ese moo en que Iban fos extaneros Ella oe extener soe mencana, per se ha eduado en Cota Ric, a igual que Iti Fanny Las doe son hermanas de Papa. Mf me he puesto serio y ela dicen que no me ease porue me pongo “muy feo Me tatan come un pequeto,y eg dicen que ya soy penLa verdad es que no me enojo con elas, Me pongo serio, preocupado. Y, si, tambi rabioso, pero no en su contra; no sé contra j ‘quien, porque a lo mejor ellas tienen raz6n y ya 1o soy un nino. Lo siento en el pecho, como algo que se ag3- zapa a la espera de poder saltar. Veo las cosas de otro modo, como si de golpe los ojos los ta. vera mis arriba; siento los brazos mas largos el rostro como si se me hubiera hecho de angulos. Siento que en cualquier momento voy a ser otro, aY si ya he dejado de ser niito? {Como se sabe 0? én qué momento preciso deja un nifo de ser aHlay una regla para medir la infancia? Luando mi abue me revels el secreto de los Reyes Magos, me abrié los ojos puertas para par ser al mondo de los adolescents de os gue alo. Jecen de infancia y de edad madura, de los que sstin en medio de dos mundos.? )Por exo" es que ahora me atormento y Horo y 1 s¢ donde ‘toy, si allé 0 aqui? No lo sé el cuerpo me ducle ms y me canso mucho y tengo siempre sucfo, Es lo Gnico que Adems, cuando mi abuela dijo x0 de los Re- yes Magos, promeri6 que me traerian regalos una ‘vex mis, hasta los doce aos, y 60s todavia no 6 los tengo, sino que los cumplo dos dias antes del dia de Reyes. ‘Yo me atengo a la promesa y ya sé lo que voy a pedir, Y no me importa que sea lo Gltimo que me traigen, sino que cumplan con la sltima ver. Bueno, pero lo que me hace rabiar y Horar no son los Reyes Magos, ni las tas, ni la abuela, ni los primos que ya estin aqui de vacaciones (ya sé que se van a burlar-compadecer de mf mis todavia que en las fiestas pasadas, si la abuela ‘no regresa pronto), sino el miedo que siento de ue este afio ellos, mis amigos, los cuatro mag- nificos, no vuelvan mis. Por qué? Por lo que dicen las tias: que ya no soy un nid. Si ellos ppiensan igual, van a decir lo mismo: que ya so- ‘mos mayores para jugar a esas cosas —Pero decime, tia —imiro su modo de ha blar—, ceuindo se deja de ser nifo? —Cuando se abren los ojos, cuando el cuerpo se despierta, cuando... —recta la tia Alba brus- A la tercera respuesta se interrumpe de golpe, ‘me mira sorprendida y corre a darme un beso, seco como ¢s ella, en la frente, Creo adivinar tuna hiimeda mirada, pero no logro fijarme bien cn sus ojos, porque de improviso sale de la ha- bitacién diciendo: —Siga usted jugando, Manuelico, no escuche a esta vieja.Y yo recupero la espada que armé con las pie- zis del mecano el escado de mina (que tam: bien sali6 del mecano), y me apresto a combat ‘Me da un suefio irresistible, ya estoy cabe- ceando. {Por dénde iba? Si, ya sé. La tia Fanny ‘me mira, La tia Alba se ha ido lorando, Abue ‘no viene, sigue en el hospital. {Qué mas? Que no soy un nifsuelo y se mueren © no sé en qué se transfor- rman, pero dejan sus huevos enterrados y al aio siguiente salen a vivir de nuevo del mango. De esa variedad nada més. Los otros frboles estén buenos y resisten la plaga. De pronto, un golpecito en los cristales de Ja puerta que daa la terraza, Habia alguien fuera. Pade abrir porque la abuela no pone seguro, Hay un escalén por el cual no podria subir yo solo la silla de ruedas, y por es0 no se preocupa de cerrar con Ilave, —No temas! —aparecié el chico de blanco— ‘Sandokin al rescate! Salté de emocién al verlo y al escucharlo, Habia dejado en algin lugar el sombrero de cexplorador y lucia una magnifica cabellera negra rimada. Era blanco de tex, pero muy quemado por el sol. —Amigo Yaiiez, estis libre, Ahora mismo te sacaré de aqui Estiré la mano para saludaelo y con fusion. —Me llamo Manuel —dije. —i¥atier! —corrigid Sandokin, Pascaba la mirada por toda la habitaci6n, y él mismo no se estaba quieto en ninguna parte. Yo lo miraba divertido, pero cuando dio con el ar mario y abrié una de las puertas, rocordé mi Ia estreché 16 condicién de invilido y me puse triste y me ‘mordi los labios, remeroso de que al descubricla al visianee sufriera la gran decepci6n, Quiz’ te nia diez aftos como los que yo tenia entonces, pero su mirada brillaba como aunca he visto la mia brillar ance el espejo. Era un muchacho muy recio y gil Pisaba firme, sus pasos reso- naban en toda la habitaci6n, La abuela geité: — {Qué haces? [Estoy jugando! —respondi de inmediato En ese momento el chico habia encontrado unos pafuelos se ponia uno en la frente y me tiraba el otro para que me lo pusiera igual. + —WVimonos! —exelamé avanzando deci ido. —No puedo... —le sefalé mis piernas, ape nado —iAh, mi querido Yésex, veo que el truhin ‘no slo ha usurpado el trono que a usted le per- tenece, sino que lo ha reducido a este lamentable estado! No se apure, encontraremos el a preciso. ‘Antes de que yo pudiera decir algo, se puso decris de mi y empujé la silla de rucdas. —Al reves —dije contento YY no tardamos en salir a la terraza, — Ahora, cémo bajamos, sefior Yai? Primero la silla de rucdas y luego yo.. —se 15‘me ocurrié, temblando de emocién—. Hay va- rias cuerdas por ahi —sefalé Ia puertecilla de tun cuarto de herramientas que daba a la terra: za—~. La més larga es la cuerda para las pifatas, ‘cuando vienen mis primos en Navidad, 16 3 Karl Base gor mis propias fore, Mis rinos s¢ lesgueraron con la soga, me quedaron sungrando diendo, pero oculté el hecho, porque Emilio, jo que se Ilamaba antes de lanzarme yo al tras ka silla de ruedas, se mostraba esplen- dloroso a mi lado, sin agitarse por la escalada, ‘in dar mucsteas de temor por su atrevimicnta, Y yo queria parecerme un poco a él. Escondi tambien , Slo puso la abuelacwando yo le dia eoendidas un navsazo au cochia sil. {Gail poche? Ena un adorn. De tanto videdjuego ae ala I vn Se futon, por fir IAL quedarme solo en mi curt, me prepare 81para afrontar el enojo de abve por mi larga au Esperé una hora, dos horas, y como la abuela xo subia, la Hamé. No respondié, La segui Ila, mando cada quince 0 veinte minutos, hasta que se hizo de noche y me quedé dormide. Cuardo bri los ojos, comprendi que la fichte habia re gresido. Las emociones otra vez, me dije. Los hiclados, la comida, el aire frio de las alturas. No lo sé. Mi cuerpo es débil y a veces una co rriente de aire que se cuela por una rendija me cenfecma Me hundi en un suefio inguieto, hasta que un rayo de luz en la cara me despert Era el doctor Beristiin, tuna linterna en los ojos, —iAbuela! —aparté la linterna con un brusco —Aqui estoy, hijo. Hice aun lado al doctor y me abracé a mi ‘querida abuela ~Te he llamado muchas veces y no estabas. ‘Sélo me he apartado de ti un momento, Aqui estoy contigo y aqui estaté siempre, —Yo.. —traté de decir algo, pero las palabras se anudaron en mi garganta alumbrindome con ~Ko digas nada, A mi tampoco me han gus- tado nunca las pinatas. Suspiré. {De modo que mi abve pensaba que 2 ini desaparicin se debi a To que habia pasado fon la pata? Me quede pensando cme podria Smear as aventors ye bi tendo com min amigos Asi se dara chonta de qué poca cost tn las buras de fos dems. rca dg o evs be opera dc be aaa e licé: la abuela cerlo porque lx custion se comp favo una discus con sus his nits porgpe lis i a cena con ellos en Nochebuens re SNe puedo apartarcne de. Manetito asta que mere an poco —se discal Las tas Cao) Ful pots de oe tor Bene y Vera, ¢ ml f na en casa y se fueron a un hotel cercano. la cuvo que ir, empujada por los tios Bene y Vena, a pedirles el dia de Navidad que regresa - ran a la finca, porque no habia tenido intencion de ofenderlas 817 Un cuento Rsrne: com avo wan mi aula y yo mos volvims a queda wl febrero Hasta me retraron una de Las 2s me Mieinue que tomo. Mi abuela se vein muy con “Spal dl esta. y dip que pla aorta pr Somprarun spared de ideo WII hago sega ro pelt que me Mevara n pasar por I hers, No {oie porque habia maths poles Fotando en el {No fo deca yo? Si no's el aie, an ls emo creto, Ahora es el polen Mejor te cuenta un cuento ~-afadié con duleuea No, abe respond 8sen Say eeee, Inve a her ade aa del tun viejo narrador. ®. 18 Miedo Aisons que mi abuela ets en el hospital, he ado mucho en ln mucte. Me aera quear Toe sno sin ella La a Fanny y laa Alba no me levarian con ella a Conta Rica y2 que si tm poco creo que oe ule fan igual os tou Hs son hermanos también Tacaciones en México, Ahora ls «ie ablan con {Se va a morie mi abuela? —le preguno 3 la ts Fam LE ta tala, tira el pune, se acomoda las fa ellas me No, qué barbaridades decis, Manuelico... Sos muy maleducado. —Estoy preocupado, nadie me dice como esta mi abve, Esti mejorcita, gqué mis querés saber? Cuando va a re —La operaron, esta delicada. Va a pasar seis 6 siete dias mas en el hospital 87te he dicho que no, El peligeo ha pa Yo he tenido mucho miede. =A la mucrte no hay que tenerle miedo, No le tengo miedo a ka muerte, le tengo miedo a quedarme sin abucla, Ky ih, qué valiente son! No renés idea de —La muerte es igual a un sueiie,.. Uno cierra los ojos y no tos abre mas | Exo crees. Yo he leida lo que les pasa a los ‘muertos que no se mucren, Bueno, a unas per sonas que se murieron y luego las revivieron y 4 contaron,.. Sabés qué? Uno empieza a andar f por ua ciinel oscurs hi luz brillante. AL final i perro para guiarlo durante los siguientes pasos a que ve al fondo na lel_tinel, lo espera un Es'un perro consido que suid on tna ; AY si anes isbo perso en la easae? in terompo, 0 tends tn per. jno habré qu fie en el ore wun! Asi ey Calla, mujer! dice la ta Alba, que ha Dh, Dion tenes rain! se Tevanea La a 1 nervow,travando de hilar una diselp Y acaba dicimio. Ey que can exe aio ua ve desaper. 19 Colmitlo Blanco Bee en marzo, for cltimos dias, durante las cortas vacaciones de Semana Santa. Ya. habia vuelto a ponerme malo. La fiebre, el suefio, los dolores en las piernas, cl rictus en Ia cara, mis fue en los ditimos dias de marzo, medicinas. tuna época cahirosa y seca, en que esta poblacion se vuelve muy visitada por sus balneario, Bueno, pues yo ambien ardia de calor, aun- {que lo peor de la Fiebre ya habia pasado. “Tocaron en los cristales de la puerta de la te- rraza, Unos golpecitos quedos,timidos Jie. presenti Me aprestiré a abrir con un Ahi estaba Jack, pecoso y sonriente, cargando cen brazos a un pequefio animal Es tin Jobo —lo puso en mis manos, ~-;Un lobo? Esta vez Jack no me reproché nada, sino que verdadero lobo, muy joven atin Guau! —exclamé, 89Asi no hacen, sino: jAzauuuuu..! =i me lo vas a regalar? =No es mio, {Pe quién es? —De al mismo, asi como ei te pertencees a ti ~Comprendo, pero debe de tener un amo. Claro, —;Con quién hablas, Manuclito? abue ~Eseoy jugando a Colmitlo Blanco —respondt —iEse es un buen nombre! —exclamé fuck. Le ha gustado mucho, miralo, BI lobo me lamia las manos y ta cara, —Qué bonito Io acaricié. . No quise confesar a mi amigo que a la perra ue tenia mi abuelo se la habian Hlevado a case del tio Bene porque se le caia un poco de pelo —Brité mi Ys a veces, el pelo entraba en la casa y me hacia dan. Bueno, jvamos a salir a jugar? —pregunté tras estar mirando lo 7 Blanco, Los otros nos esperaban a I orilla del attoyo, Bstaban cargados de raros utensilios y heres smientas. Les pregunté, luego de saludarlos ef. sivamgnte, qué se proponian hacer. Jack es el jefe de este juego... —apunté Emi lio. ¥ a al se le ha ocurrido hacer algo con todas estas cosas que traemos. alamero que era Colmillo 90 Bee eS aera es " co Y para empezar, ne: ar tras z0 con el cachorro, mis amigos Aenuen en afr a sill de eas en Gn tinga, {Que digo? JEn un tinea? Eso he Sih. Un ge enn Gp ae ear a PY quien va a tra de Ql? —pregunto Bcachorr lad en repost. Aunque se de jug, no lo puedo acces silo un cachoro y va arastando el tines con Grntzo de nontrn atibay Jack dts, emp andy conduit, Cc, tine se eve bee unas alr» mo dee els env de pares de rudects que permite a

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Los amigos de semper Ws mes se poe como sea cunedo oh exes esti dolorido. Se duerme ma, se come sn gana, <= piensa mucho, se duck uno de Ia imaginacion. I sbucla hn decidido arrglar el cuanto de Manucl Primero no queria roar nada Lgo #0 tquello Ahora ett decidida 2 cambalo cdo, yu aue d Yoru dé 50 nit Bo lleva. dente So devene ante el etante leno de ibrar de Gr carée: Mochos de ee libros pasron or ait por cto lo cone bien, Quist ahora lov rep de libros de aventuras, resaltan cuatro tomos en tun inedn. Parecen idénticos, pero pertenecen a digtineas editoriales. La abuela se acerca y lee: Los hij del capitén Grant, #1 Lein de Da ‘masco, La llamada de ta sea, La hija del jeque Y mientras descubre los titulos, sata su coraz6a en el pecho. Ha reconocido de golpe a los autores. Tiene que sentarse y tomar un vaso de ‘agua antes de sacar los cuatro libros. —Julio, Emilio, Jack, Karl. Eran ellos... Los amigos de siempre Indice 1 Manuelito 2 Emilio 3 Karl 4 Julio 9 Jack 5 Una noche en la caboia area 6 La jungle negra 7 Bn cata 8 La bela on 9 Ona vex Karl 10 Loe ors 11 La sila voladora 12 La compericiin 13 Salto de longitud 14 Cara 15 La pracha final oso 16 En co 417 Un euento 18 Miedo vue 19 Colma Blanco 20 Otra vee Lo il 21 Bl ray verde 22 Bl reget een 23 Les dar siguientes 24 La gron aventura 25. Les amigos de sempre