Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
el ruido
Contaminación acústica. Cuando se superan los niveles soportables,
comienzan a a aparecer trastornos auditivos, sociales y nerviosos. La
contaminación sonora no sólo es producto de la industria ni de las grandes
ciudades. Ya existía en la antigua Roma.
Etapas
El sentido de la audición capta un sonido, que comienza como una onda
sonora que ingresa por el canal auditivo, vibra en el tímpano, continúa por el
oído medio y llega al oído interno. Este último es en un ambiente líquido,
cuyas paredes contienen cilias o vellosidades que se mueven de acuerdo a
las señales auditivas, realizando un movimiento similar al de las algas dentro
del agua. Este movimiento es el que permite traducir los sonidos
escuchados en una señal nerviosa que interpreta el cerebro.
Aunque suele llamarse ruido a los sonidos no deseados, en realidad no hay
diferencia entre uno y otro. Todas las señales audibles pueden afectar el
aparato auditivo y lo suficientemente molestas como para resultar irritantes
para el sistema nervioso, según su frecuencia y nivel de volumen.
La determinación nociva de los sonidos o ruidos no se realiza sencillamente
a través de un sistema de medición –bajo o alto volumen–, sino que se
determina de acuerdo a una serie de parámetros. Además del volumen, se
determina el nivel de presión sonora, que corresponde a las vibraciones del
aire que constituyen el sonido y también la permanencia en el tiempo. Los
niveles de presión sonora se miden en decibeles (dB).
Otro parámetro que se toma en cuenta es la frecuencia, que se refiere al
número de vibraciones por segundo en el aire a través del cual se propaga
el sonido y se mide en hertz (Hz).
Sonidos aceptables
Los sonidos audibles para el ser humano son los que generalmente se
encuentran dentro del rango de frecuencias 20 a 20.000 Hz.
Por otra parte, cuanto mayor es la potencia de un sonido, menor es el
tiempo en que se puede soportar. De acuerdo al informe de la OMS, los
sonidos soportables son aquellos que no superan los 80 dB. Por ejemplo, un
susurro se encuentra en el orden de los 20 dB, un restaurante muy ruidoso
tiene un nivel de 70 dB, un secador eléctrico de cabello, un reloj despertador
y una fotocopiadora, cerca de los 80 dB.
Ambiental o permanente
Si se trata de sonido ambiental o permanente, se ha establecido una medida
normal que no supere los 55 dB durante el día y 45 dB durante la noche.
Los sonidos que generan mayor daño son los que superan los 100 dB, como
el de un taladro neumático en la vía pública con 100 dB, si se escucha
sostenidamente por más de dos horas. La bocina de un auto, que se
encuentra en el umbral máximo soportable –llamado también umbral del
dolor acústico– produce 120 dB. Un concierto de rock oscila entre los 90 y
los 130 dB. En el primer caso puede escucharse hasta ocho horas seguidas,
pero los que utilizan equipos de mayor potencia, con niveles que alcanzan
los 130 decibeles, no deberían escucharse más de 4 minutos
sostenidamente.
En cuanto a los auriculares, el informe de la OMS recomienda también que
el nivel de sonido no supere los 85 dB durante una hora ininterrumpida de
exposición.
Interfiere en lo social
El ruido ambiental sostenido afecta socialmente al interferir en una
conversación –como ocurre en locales públicos con música a volumen muy
alto, o con ruido ambiental por mala acústica–, dando lugar a cambios de
conducta. Los grupos más afectados en esta categoría son los ancianos –ya
que por efecto natural del paso de los años la audición se reduce con la
edad– y los niños que están aprendiendo a hablar y a leer.