Estamos acostumbrados a ver que los materiales más
típicos de las cajas para PC son el acero y el plástico, y en los últimos tiempos también el vidrio templado. No obstante, no todos funcionan de manera similar y pueden llegar a cambiar mucho la durabilidad y la robustez de la caja, por lo que es importante conocer de qué materiales está hecha la caja para poder saber cómo se va a comportar una vez que metamos dentro nuestro hardware.