La musicoterapia en la educación despierta la motivación y la creatividad de los
estudiantes, el lenguaje musical estimula el aprendizaje.
La aplicación de la música favorece a los estudiantes con necesidades especiales
y a todos los que participan en el salón de clases porque facilita las funciones cerebrales como la memoria, el equilibrio, la movilidad y la coordinación, es muy útil desde el vientre materno.
Además, la música provoca un ambiente agradable en el aula y en todos los
ámbitos de la vida, mejora la autoestima, las relaciones interpersonales y libera el estrés en los estudiantes.
La música también incrementa habilidades lingüísticas, matemática, mejora el
sueño, enriquece el proceso sensorial y motor, genera buen humor y la comunicación.