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SOBRE EL CAMPEONATO MUNDIAL DE AJEDREZ 2021

Pablo Zarnicki, gran maestro y campeón mundial juvenil de


ajedrez, dijo una vez que, en el ajedrez actual, el resultado
dependía menos del talento del jugador en comparación al ajedrez
de, por ejemplo, 50 años atrás.
En la partida 4 del campeonato mundial, Nepomniatchi
confesó haber hecho las 33 jugadas que duró la partida sin salir de
su preparación. Con la partida jugada hoy ya son 5 empates
consecutivos… muchos espectadores empiezan a perder interés en
el match, y se prevé que pueda repetirse la historia de los 2
matches anteriores, con solo dos resultados decisivos en 30
partidas que se jugaron por el título mundial, desde 2016 hasta
hoy.
Como resultado, muchos cuestionan la actitud de los jugadores
(porque no desean correr riesgos), o el formato de la competencia
(más partidas, menos tiempo, más participantes, etc.) Pero el hecho
es que hay otros actores además del campeón y el retador: Los
equipos de analistas, las bases de datos de partidas, las
computadoras, los modernos programas de ajedrez, la inteligencia
artificial… Entonces, tal vez el problema sea que hace tiempo ya,
que el ajedrez dejó de ser un combate singular entre dos
inteligencias, dos personalidades…
Uno de los motivos por los cuales se hicieron tan famosos los
enfrentamientos entre Karpov y Kasparov desde el 84 hasta el 94,
además de las cuestiones políticas, era el claro antagonismo que
había entre la personalidad de ambos jugadores, una personalidad
sublimada en el juego. Sin embargo, hoy se habla de un estilo
“universal” entre los ajedrecistas de alto nivel, que ahora están
preparados para responder, menos de acuerdo al temperamento
personal que a la demanda de la partida, de la posición.
Todos están de acuerdo en que Carlsen es el mejor jugador, el
de más talento; pero, ¿qué ocurre cuando su rival le contesta con
33 jugadas que son básicamente el resultado del análisis de todo un
equipo de ajedrecistas que recopilan información de cientos de
partidas, que después analizan y chequean con diversos programas
de ajedrez, inteligencias artificiales, etc.?
En la conferencia de prensa, luego de una de las partidas, un
periodista comentó que Magnus y Nepomniatchi habían jugado la
partida mas “perfecta” (con menos errores) en la historia de los
campeonatos mundiales. Es verdad, es un ajedrez más perfecto,
con menos errores… y cuanto menos son los errores más probables
son las tablas…
Entonces, si es un ajedrez de más nivel ¿por qué estas partidas
atraen cada vez menos interés del público? Un campeonato de
ajedrez jugado por ordenadores sería de un nivel más alto todavía
que el de estos jugadores… sin embargo ¿quién se interesaría en
seguirlo?
¿Y si la falla no estuviera en los jugadores, o en el formato de
la competencia, o en los organizadores…? ¿Tendrá algo que ver
este moderno paradigma de la ciencia, de lo “científicamente
demostrado” que lo invade todo? Ese jugador que mueve una pieza
de ajedrez, ¿es cada vez menos “jugador” y cada vez más “pieza”?
¿Estará cada vez más cerca de ser una especie de prolongación o
de apéndice de los ordenadores, de las inteligencias artificiales, de
los programas de ajedrez, de las infinitas “bases de datos”?
Esta preparación científica, que eleva el nivel del juego… ¿no
lo está matando también?

Comparado a la época de los duelos de Karpov y Kasparov el


campeonato mundial de ajedrez se convirtió en todo un
espectáculo, mucho más emocionante para el aficionado:
Transmisiones en vivo, comentarios de maestros, cámaras,
entrevistas, etc… curiosamente, lo que ha dejado de emocionar es
el ajedrez en sí mismo...

¿Entonces, qué haremos el día en que un ordenador escriba


novelas o componga música y ya no seamos capaces de distinguir
si el autor es máquina o persona…? ¿Habremos dejado de ser
personas nosotros también?

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