Está en la página 1de 1

OLGA Y CÉSAR, 15/X/16

Recuerdo perfectamente el día en que Olga me contó por teléfono que


había conocido a César…era verano, estaban los dos en la playa, me
acuerdo que me dijo que habían estado hablando mucho rato, tenían
cosas en común y habían conectado… “un amigo de mi primo”, me
dijo…y yo pensé en ese momento “ojalá él sea bueno para
ella…”….ojalá sea bueno como ella…porque no se merece menos…y
es que nos conocemos desde parvulitos y no puedo decir más que
cosas positivas de ella…es alguien que siempre está ahí, compartiendo
los momentos alegres y apoyándote en los no tan alegres…Ella ha sido
siempre el nexo de unión entre todas nosotras, la que más llamaba, la
que más se preocupaba por saber de ti, de los demás, por quedar…yo
creo que si algo la define por encima de todo es lo buena amiga que
es…y ahora estoy muy feliz de que mi amiga del alma haya encontrado
a alguien especial con quien compartir su vida: César.
Os deseo que la sonrisa que tenéis cuando estáis juntos no se os borre
jamás de la cara…que aunque vengan momentos duros sepáis
resolverlos con paciencia y comunicación…que la felicidad que
transmitís os dure para siempre…y yo pueda estar a vuestro lado para
verlo.

Que el fin del mundo te pille bailando,


que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana

Que el corazón no se pase de moda,


que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

También podría gustarte