Una noche como cualquiera, un chico, de 16 años, estaba tranquilamente en su
vivienda, viendo la televisión, -Kevin, ve y hazme el mandado – dijó doña Carla, con mala cara Kevin contestó a su mamá, - ya es tarde, puede ser peligroso salir a esta hora -, Carla enojada le dijo - Vas y me haces el mandado -. Kevin salío de su casa hacia un pequeño quiosco que se encontraba a media cuadra de su casa, cruzando la pista, Kevin esuchó una voz proviniente de una casa abandonada, distrayéndose de lo que su mamá le había mandado a hacer. Kevin se asomo a la casa, y mientras más se acercaba, mayores eran los ruidos, en un preciso momento, asomo su cabeza por un pequeño ahueco que tenía la puerta de aquella casa desparpajada. Cuando Kevin miró hacia adentro, se quedó atonito con lo que vió, un hombre con machete en mano, ensangrentado hasta los brazos, atacaba a un señor, de inmediato, Kevin reconoció a aquel hombre, se trataba de don Felipe, el “mafioso del pueblo”. Después de un buen rato, el hombre