Esta película nos muestra, el cómo existe una gran
diferencia entre la medicina rural que se da en las comunidades y la medicina institucional que se da en los hospitales. Logra establecer la diferencia entre estas, la primera que es la medicina de toda la vida, es cercana, atiende a todas las edades y todas las patologías en todas las formas de presentación; y por el otro lado la medicina institucional que constituye el conjunto de denticiones, procesos organizacionales y prácticas articuladoras de las acciones propias de la atención médica para la provisión de servicios. En el momento de que el doctor “Chava” se encontraba en otro entorno donde será capacitado y se da cuenta de algunas problemáticas qué hay entre médico/paciente, pues él observa que los médicos únicamente cumplen con su “función” de ver por la salud física del paciente y no le toman importancia a la salud emocional, lo que para él le causa un gran impacto, ya que considera que conocer el entorno emocional del paciente le ayudará a “diagnosticar” más profundamente su enfermedad, esto empieza a generar un desacuerdo entre el médico hospitalario y el, todo esto por cuestiones de “costumbres”. Se nota al realizar un Dx, se diagnostica con el puro tacto por no cuenta con medios e instrumentos para realizar un Dx más acertado, lo que por el contrario la medicina institucional utiliza las políticas públicas que se convierten en políticas sociales que demandamos la sociedad. El personaje de esta película nos muestra con diferentes personajes secundario (niño, señora (su nieto o la veía), señor (que quería comer carme), etc) como es o debe ser el trato medico/ paciente para darles un trato humanizado y no solo verlos como “el Nª de paciente” como lo hace la medicina institucional. Logrando con esto que si es una situación difícil se vuelva más llevadera no solo al visualizar al paciente si no también a su entorno social, económico y familiar.