Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El transporte marítimo es una forma del transporte acuático que se traslada por la superficie de
los océanos. Está vinculado con los barcos y el desplazamiento de pasajeros y mercancía de una
región continental a otra.
Este es el modo de transporte de bienes más empleado en el mundo entero, cuya propia
naturaleza es de por sí internacional. También es el transporte que mayor movimiento de
mercancías permite a lo largo de grandes distancias (hasta 500.000 toneladas de peso muerto en
los barcos petroleros ULCC).
Por otro lado, del transporte marítimo de un país suele ocuparse la marina mercante, un cuerpo
colegiado y reconocido mundialmente por la Organización Marítima Internacional. Es un
organismo altamente calificado para la conducción de embarcaciones de carga o de pasajeros,
tanto en viajes internacionales, como de cabotaje.
El transporte marítimo fue probablemente la versión más antigua del intercambio comercial
conocida por la humanidad. Esto se debe a que fue puesta en práctica por las civilizaciones
antiguas surgidas a orillas de ríos y de mares.
Por ejemplo, los fenicios surgidos alrededor del 1200 a. C., fueron hábiles navegantes y
comerciantes marítimos, que expandieron su área de influencia a la región africana y medio
oriental del Mediterráneo, eventualmente entrando en conflicto con los intereses de la Antigua
Roma.
Pero la verdadera explosión del transporte marítimo tuvo lugar bajo el modelo colonialista e
imperialista de Europa. Durante los siglos XV al XIX, las potencias europeas utilizaron este tipo de
transporte para crear colonias de extracción de recursos que eran negociados con la metrópoli, en
términos siempre favorables para ella.
Así surgieron iniciativas de exploración y comercio naval internacional, como la Compañía de las
Indias del Este, entre otras. Esto fue el preludio al transporte marítimo moderno, creado bajo el
modelo del barco de vapor del siglo XIX, fruto de los enormes cambios tecnológicos de la
Revolución Industrial. La llegada del motor trajo barcos más poderosos, que no dependían del
viento ni del remo.
En otro orden de ideas, dentro del transporte marítimo también podrían contemplarse actividades
como el esquí acuático, el transporte de salvamento o la navegación recreativa (yates, por
ejemplo).
Ventajas del transporte marítimo
La gran ventaja del transporte marítimo es, claramente, el volumen del cargamento. Ya se trate
de mercancías o de pasajeros, los barcos permiten su traslado masivo, en instalaciones de distinta
naturaleza.
Ello implica generalmente altos márgenes de seguridad, ya que las transacciones marítimas están
acompañadas de documentación legal y logística (el manifiesto del barco, por ejemplo). Toda
transacción está estandarizada y supervisada por la Organización Marítima Internacional (OMI),
adscrita a las Naciones Unidas.
En líneas generales, las desventajas del transporte marítimo involucran el tiempo. Los barcos son
artefactos voluminosos, pesados y lentos, que además requieren de conocimientos especializados
para su conducción: por eso los marinos mercantes realizan un entrenamiento especializado,
equivalente en muchos sentidos a un estudio universitario completo.
https://concepto.de/transporte-maritimo/