Y entre toda la parafernalia que dicen algunos que son los libros, yo he encontrado la fórmula

de una vida feliz, no porque me de conocimiento, porque el conocimiento lo encuentro en

todo lado, tú conoces de muchas formas, no solo leyendo como creen algunos que se ufanan
de ser intelectuales por todas las obras que sus ojos han devorado, pero al final solo tienen
palabras grabadas de otros autores y no sus ideas propias. Quien lee por ser culto, por mostrar
su intelecto, pero solo tiene su cabeza como recogedor de ideas ajenas sin crear propias está
equivocado. La cultura no la da un libro, la da la vida, la da las vivencias. Tú no solo lees las
páginas de los libros maravillosos que pasan por tus manos, lees las imágenes que pasan por
tus ojos, las vivencias, los paisajes. No se está equivocado cuando se lee para ser culto,
simplemente el objeto que se lee no es el único que hay que leer, hay que saber descifrar la
vida con todas sus lecturas diarias.

Quien lee por impresionar, por llenar de conocimientos su intelecto sino sabe descifrar la
lectura no está haciendo la tarea como es. Es verdad que leer te hace más conocedor de
temas, pero cuando ese conocimiento no se reflexiona, no te da ideas propias, no te hace
analizar, es solo conocer y tú puedes conocer muchas cosas, yo puedo conocer mi vecina, pero
cuanto se de ella, es lo mismo; cuando lees con conciencia viajas, trasciendes, te adentras en
mundos desconocidos que te dan nuevas formas de mirar la vida, aprendes no solo a
expresarte bien sino a comprender todo lo que tus palabras dicen, a hablar coherentemente
porque tienes propiedad para hablar de ello.

La lectura es para quienes lo hacemos con plena conciencia una pasión que nos llena de vida.