Curso: III° B. Asignatura: Electivo, comprensión histórica del presente. Profesora: Miss Vanessa Galindo. Para introducir el tema y poder responder la interrogante planteada en el titular, debemos entender el contexto histórico y social de la época que estamos hablando. Durante los años 1823 y 1830, el país pasó por un período de inestabilidad política debido al fracaso de las propuestas constitucionales y la caída de distintos gobiernos, pero cabe recalcar que no fue caracterizado por crímenes o actos ilegítimos por parte de los dirigentes. Había dos corrientes de pensamiento e ideas predominantes, totalmente contrarias, sobre cual era la mejor forma de organizar a la nación. Por un lado, los conservadores, divididos en pelucones, estanqueros y O’Higginistas, buscaban un poder centralizado y autoritario, en algunos casos siendo fieles a la monarquía española, además de gran influencia de la Iglesia en la toma de decisiones políticas y sociales. Por otro lado, los liberales, divididos entre pipiolos y federales, querían igualdad, descentralización y división de los poderes del Estado, mayores libertades a la hora de pensar y expresarse como individuos, llevando de la mano a la participación ciudadana y soberanía popular, y como característica importante, buscaban la separación total de la Iglesia de El Estado. En mi opinión, para haber tenido una forma de gobernar efectiva, habría sido necesario inclinarse levemente a las ideas liberales pero incluir a los conservadores para así evitar conflictos, separar los tres poderes del Estado y establecer distintos cargos que generalmente serían elegidos por el pueblo, para así evitar un gobierno autoritario con poder centralizado, además de cortar el lazo entre Iglesia-Estado y que la práctica de la religión sea opcional, si bien la católica sería la con mayores privilegios a la hora de realización de misas y actividades, no sería delito ir en contra de esta por tener creencias distintas, teniendo la opción de libre expresión de culto. Como último requisito, el país estaría dividido en 8 provincias independientes, pero todas estarían bajo la misma ley, la constitución vigente en la época. Poder ejecutivo y sus cargos Sería dirigido por una Junta Ejecutiva compuesta por un superior perteneciente al partido liberal, hombre ilustrado mayor de 25 años, elegido a través del sufragio efectuado opcionalmente por todos los hombres ilustrados mayores de 18 años. Su cargo duraría 4 años con posibilidad de reelección inmediata. En su ayuda, 20 ministros, 10 liberales y 10 conservadores. Serían hombres ilustrados mayores de 21 años y su cargo duraría 4 años, sin posibilidad de reelección inmediata y serían designados por el superior liberal. Las decisiones serían tomadas después de un acuerdo entre todos los ministros y un consenso que aplique a todas las peticiones realizadas en dicha reunión, la cual sería pública para evitar la desconfianza del pueblo y posibles revoluciones. También existirían 8 alcaldes, 1 por provincia, elegidos por la soberanía popular, teniendo la opción de votar todos los hombres y mujeres ilustradas mayores de 18 años. Su cargo duraría 2 años sin posibilidad de reelección. Solo sería la voz del pueblo que comunicaría las inquietudes a la Junta Ejecutiva, el alcalde no tendría la facultad de tomar decisiones por su cuenta. Poder legislativo y sus cargos 1 liberal y 1 conservador, hombres ilustrados con título universitario y mayores a 25 años, se dedicarían a escribir borradores de las leyes después de examinar las principales problemáticas del país. Su cargo duraría 8 años con posibilidad de reelección inmediata según efectividad, el superior liberal en conjunto de sus ministros serían quienes los delegan. Estas leyes serían presentadas a una Junta Legislativa de 30 personas, 15 de cada postura, quienes serían las principales voces de cada movimiento. Estos tendrán que ser hombres o mujeres ilustradas mayores de 21 años establecidos por sus 2 superiores según capacidades y durarían 6 años en su cargo. Ellos se encargarán de revisar estas leyes y redactar un ensayo constitucional con las que consideren adecuadas, el cual sería aprobado o rechazado por el pueblo en un plebiscito, donde el voto sería obligatorio para todos los hombres ilustrados mayores de 18 años.
Poder Judicial y sus cargos
Cualquier persona mayor de 18 años podría realizar una denuncia a cualquier persona mayor de 14 años, que sería revisada por un Congreso neutro, es decir, ni liberal ni conservador, de 15 hombres o mujeres ilustradas mayores de 21 años elegidos por el superior ejecutivo liberal, según sus resultados académicos. Su puesto tendría una vigencia de 2 años con posibilidad de reelección inmediata. Si este congreso considera necesario un juicio, el caso pasaría a la Corte Suprema, compuesta por 3 jueces hombres ilustrados mayores de 30 años, 1 neutro, 1 liberal y 1 conservador, los cuales cumplirán este cargo por 10 años y serán elegidos según su nivel académico e historial como ciudadano, y sería posible su reelección inmediata. En el juicio participarían los mencionados anteriormente y el denunciado más el denunciante, ambos tendrán derecho a un abogado, hombre o mujer ilustrada con titulo universitario, y a 3 testigos mayores de 16 años. No existiría un jurado que entregue veredicto. La decisión tomada por los jueces podrá ser llevada a una Corte de Apelaciones si existe argumento contundente que lo exija, la cual estará compuesta por 12 hombres ilustrados mayores de 21 años, 6 liberales y 6 conservadores. Su cargo sería designado por la Corte Suprema y duraría 8 años con posibilidad de reelección inmediata. En caso de ser requerida condena por lo que dicta el juicio, se deberá tener en consideración que la pena mínima serían 6 meses y la pena de muerte estaría prohibida. Existiría una cárcel para menores de edad, es decir, entre 14 y 18 años. Otra para mujeres mayores de 18 años y otra para hombres mayores de 18 años. Existiría un recinto externo designado exclusivamente para aislamiento de prisioneros considerados peligrosos, ya sea por sus antecedentes penales o por comportamientos observados en la cárcel que cumplía su condena. Si uno de los prisioneros agrede físicamente a otro y lo deja en estado crítico o le quita la vida, será inmediatamente exiliado del país sin posibilidad de reinserción, con el objetivo de mantener el orden. Algunos puntos para considerar son: El Estado tendrá que asegurar el buen funcionamiento haciendo reuniones, cada 6 meses, de los 8 alcaldes junto con el superior ejecutivo liberal y sus ministros, donde se discutirán los temas polémicos, dificultades que se tenga por provincia y las posibles soluciones que se emplearan para mejorar, además de que tendrá que asegurarse de que a todo individuo se le apliquen justamente sus derechos humanos, incluyendo a los prisioneros. La esclavitud queda abolida permanentemente y cualquier acto de agresión contra la identidad e integridad social o física de un individuo, mientras exista evidencia o testigos, será considerado delito sin la necesidad de que la víctima efectúe la denuncia y tendrá condena entre 6 meses y 1 año, dependiendo de la gravedad del caso. La Iglesia queda totalmente separada del Estado, quitando su participación en la toma de decisiones para la nación y en el control y manejo de la comunidad, si bien se seguirá promoviendo la religión católica como la principal, no será obligación practicarla ni creer en esta. Existirá libertad en la educación, por lo que escuelas, institutos y universidades serán gratuitas y accesibles para todo género, aumentando así las oportunidades para la mujer y darle la opción de desarrollarse y participar activamente en la sociedad, y para poder entrar a los grados más avanzados será requisito mínimo el saber leer y escribir. Un punto importante es que todos los cargos, de los tres poderes del Estado, serán ocupados por personas, en la mayoría de los casos hombres, ilustradas y en determinadas ocasiones se les exigirá poseer título universitario que acredite su capacidad y conocimiento, además de que será obligatorio que tengan buena reputación, es decir, que no posean antecedentes penales ni observaciones negativas contra su persona. Para finalizar, me gustaría añadir que, si bien debido al contexto de ese momento no era posible otorgar tantas libertades al pueblo por los conflictos y guerras que esto podría traer, siento que haberles dado una mayor voz y participación a los ciudadanos y haber organizado el país por medio de Juntas habría hecho este proceso más sencillo y sin tantos fracasos.