El problema de la desigualdad y la discriminación étnico-racial
En el Perú, hay una enorme proporción de personas que padecen
discriminación por razón de etnia, prácticas, opiniones, situación socioeconómica o otra índole. Por esto, nace la necesidad de eliminar toda clase de ocupaciones discriminatorias y desigualitarias que no permiten que toda la gente disfruten de sus derechos.
El equilibrio de oportunidades y el trato no discriminatorio son
principios que se tienen que llevar a cabo en nuestro país democrático y de derecho. Por lo tanto, la ciudadanía y las autoridades tienen que laborar en favor de remover y denunciar todos los actos discriminatorios y desigualitarios.
Las conductas discriminatorias no contribuyen a una sana
convivencia, ya que producen colaboraciones y ambientes no saludables, donde solo hay maltrato que perjudica, en enorme medida, la salud psicológica de los pobladores de la sociedad e impide el desarrollo integral. Por lo tanto, si queremos proteger y defender el pluralismo cultural y vivir en armonía, debemos resolver el problema de la discriminación y la desigualdad en el Perú.
En conclusión, la discriminación étnico-racial impide que las
personas desarrollen su potencial. Sin embargo, superar la desigualdad no requiere más que dedicación y compromiso de los afectados. Para hacer frente a estos desafíos, la sociedad debe implementar políticas y programas que ayuden a las personas a alcanzar su potencial a pesar de la desigualdad económica y social.