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r HISTORIA ANECDOTICA DE LA ODONTOLOGSA | A TRAVES DEL ARTE Y DE LA LITERATURA Docron R. ARQUES MIARNAL y Naves tens 6158, a PREFACIO Fase de infarmacn anti — Los progres dela Odontdogi Arquedlogos, poetas, flésofos, historiadores, ar- tifices, pintores, escultores y dibujantes han colec- cionado curiosos manuscritos, libros, grabados, es- ceulturas, dibujos y pinturas con las cuales podemos apreciar la evolucién del arte dental a través de los siglos. Basta con dar una vueltecita por Museos y Bi- bliotecas e hilvanar descubrimientos arqueolégicos y tesoros del arte y de la literatura para conseguir, al igual que los arquedlogos y artistas antes aludidos, preciosos materiales y jovas artisticas de todas las Gpocas y de todos los paises con los que podamos | econstruir la historia de 1a Odontologia desde los mis remotos tiempos hasta nuestros dias. Es de suponer que sus muchos quehaceres le im- pedirdn al lector el dar aquella vueltecita indispen- sable para caciar su curiosidad histéricoodontol6gi- a, y que no le pesard, por lo tanto, encontrarse con cl botin en manos incluso sin haberse asomado a la ealle, Este es el objeto a que tiende el presente li- bro, en el que Ia simple presentacién de la icono Gralia seria ya bastante para seguir cémodamente 7 semados el rodar de los sigls. Por nuestra parte Hemos puesto tina escrapoloss meielsidad en se- Ralar el progieso de la Odontologia para que el trinsic de ln supestcin ala cienela, pasando por Tes contombres de todos ls siglos, nem sin aches de me ‘omo no existen documentos histéricos de ca- ricter profesionay consituirn los elementos basi on de nvesta cha Tos datos suministados por pa- pivos, manuscrtes, libros, obras de arte, asa sepa Eats, objtonyutensiios enconteadon en fas tumbas tales INDICE Prevacio, Carincuo 1. — Disguisiciones prehistéricas » TL, —Origen de la Odontologia. {EL arte dental dorante ef Imperio Romano 7 + TV, ta Olontologtn date tos Calis a Remenieat, + V.—Dontistas del siglo 1 + VI— Lo febotomianos barbers den ‘istae dl sito sv rimvelas y dentistas del si oxo » VIII. — La estética bucofacal + IX.— Los progresos del arte dental en el siglo 0x +X, Odontologia moderna Coxewvsiés Bunioor rts 9 % 105 4s 181 235 245, 279 207 299 Captrozo primero __ DISQUISICIONES PREHISTORICAS ‘as cafrmedades dents en pc de lor ggunteosdinsarice — ‘Petiodo glial — Tas grandes miro" pars Hombec ste Ia Fier. Lon les pchecutbropar o snthropepithecue El Bombe de Sisccn.—ElsHlao Mouse -El Smo Nea. ese. —Lr sara nepioide de Grimaldt—E Hone pe Gromagnins.—La fara Croaghin. Low einer ied oe. lata Cromagnin = raza Chance, Hl ste - id Niko JJ tients de aftos atrés, cuando sobre la super- BY cota Tina vitan an ooo tigttes “inosaurios, erorificos esmilodontesy paciicos ose, es indudable que existian ya enfermedades denta. 85 las caries y sefales de infeccién que presentan dientes fosiizados de tales monstruos hos dicen "que si en aquellas remotisimas épocas los reptiles ran dueiios y sefiores de nuestro planeta, a pesar dde su compulencia y su extrema fuerza no podian librarse de la accién corrosiva de los microbios, que fn aquel entonces tenian entablada su eterna a. ino el perfodo glacial, y desaparecieron para aquellos gigantescos reptiles cubiertos. por espesa capa de hielo; slo después de muchos si gglos, cuando el clima de nuestro planeta se hizo més benigno, fueron apareciendo los bisontes de abiertos evernos, el rinoceronte de larga capa. tanuda, el ‘mamut de descomunales colmillos (fig. 1), el inofen- sivo camnero de sedosas lanas y el inteligente caba- icy 1. La ida del hombre pectic. Ilo salvaje, que venfa a ser, aproximadamente, lo que son hoy los que podriamos lamar sus sucesores: el buey, el elefante y el cordero asaron los aos, quizé muchos siglos, y apare- ci6, por fin, el Hombre sobre 1a superficie de la ‘Tieeta sefialando con ello una etapa decisiva en Ia historia de la Humanidad Basindonos en los estudios de J. Ranke y aten- diendo a los datos anatémicomorfolégicos, hemos de ‘aceptar el origen comiin de todos los hombres aui jue existan diferencias entre unas razas y otra SI pero todas estas diferencias, como dice el P. J. Pu: fiula, se dejan unir por una cadena de caracteres fntermedios, como se dejan unir entre si las distin tas razas de perros. Es, pues, evidente la unidad del género huma- ‘no; de hombres son los restos fosilizados de esque- ie, 2. — Recoosttcién del xa de | texospehistreos que se han hala en diversas txcaviciones arqueagicas aunque el humor de Tos sabiog, Haeckel entre elles, los bautizara con los BD fatcos nombres de dustralopithecus o de Pithecan- ‘iropus erectus (ig.2),0 de Anthropopithecs, e2mo D Gite Marte, para indicar unos ejemplates de taracteres muy pareeidos a los de la raea humana Ges que tos del hombre nodero, y de gran disme Tivo transversal, segin puede aprecarse en los mola 8 res del smal llamado Pithecanthropus (fig. 3) descu bierto en Trinil (isla de Java) por el médico militar Eugenio Dubois 6, 5.— Moly lomo erineamente Plkecortropue de Jv Estos seres tienen sus dientes uniformemente desgasiados por los movimientos masticatorios y [a- terales a los que se velan abligados para conseguir Fro, 4, — Visto de fete. Fie. 5, — Visto te perl Basle seins: srs af lien Gel pal Name Geico f eecan (saseo Americano de Historia Natural de Naeva Yor) la trituracin de los duros alimentos, vegetales, rai- ces y earnes erudas, que entonces debian constituir su base nutitiva 4 Oe eo veces ot crete mei ot re ee fol memlcren Seana | ee eee tismo, lo que cons- i: ] mess | te como lazo de | | ee i Ea Cees j ears fes, gruesos y sa- fst, erm op Brken Hi nos, sin presentar astro alguna de caries ni otras afecciones dentarias (Giguras 6 y-7) Como tipo de primitive hombre euaternario, en 1 Museo de Historia Natural de Bruselas existe el Hombre de Sussex», reconsteuido sobre un eréinco incompleto descubierto en Piltdown Common (In- glaterra) el aio 1912 ; tal reconstruceidn nos revela fim rostro con fuerte dentaduca y salientes mandi Dulas (ig. 8), de éspecto muy pareeido al falsamente Manado Pithecanthropus de Java Perteneciente ya al periodo cuaternario, en Le Moustier, cerea de Eyzies, departamento de Dor dogne (Francia), se encontré el primer crdneo huma- no de la época’ musteriense (fg. 9). El diémetro alargado de este crineo del primitive hombre cua- temario, da un indice dolicocéfalo caracteristico de 0 de pel, Artes Det Sos, estas razas humanas durante toda la época paleoli tica o de la piedra tallada, De principios del periodo cuaternatio se ha des: crito un falso lropus; peto el prototipo de este periodo es el Homo neandethalensis, lamado porque fué encontrado en n de Neander- thal (Prusia renana), aunque se descubrie- ran sendos esqueletos de la mism: n Jibraltar, La Quina, Naunette y Spy (Bélgica), Krapina (Croa Chapelle-aux-Saints (Francia), y sean estos iiltimos los representantes més perfectos de dicha 6 atisce de Histor anton rina de be dpa eaten ” arecido. Del a ‘gran parecid fo padeceria ni de caries ni de piorrea fas mismas caracteristicas pueden apreciarse en e de La Quina (Francia) (fi- sobre el erdneo de un hombre neander- talense (fig. 10) que se exhibe en el Museo Amé cano de Historia Natural de Nueva York ; el busto resenta todas las earacteristicas de aquella raza, von acentuadas y fuertes arcadas dentarias. | I profesor McGregor ha modelado un busto fant el erdneo neandertale En el Museo de Historia Natural de Bruselas existe un busto de Ia «Mujer de Neanderthals (gu | ra 12), reconstruido fantdsticamente con arreglo a los fragmentos eraneanios hallados recientemente por el doctor Henri Martin en el departamento de la | Charente (Francia) al ex | Fie. La «Mujer Neanderthlenes, (ilaase de Historie Natare de Basle Funes terrenos eorres- ura 13) y-en del hombre cuaternario de La Cha Pelle-ais-Ssints (Francia) (fig. 14), cuyos files pre- Sentan Ia frente deprimida, les falta Ia barbilla Poseen largos y fuertes dientes, a juzgar por fos subsistentes. 3 e pondientes a los comienzos de la época cuaternaria tal hallazgo hace suponer al citado sahio que la «Mu jer de Neanderthal» debe de ser una sucesora in mediata del wHombre de Sussex, con el que tiene 8 » En Jibraltar se han encontrado otros dos eré- nneos de la misma raza; uno en la cueva Wady el ‘Amad (Galilea), y una manéfbula en Bafiolas (Es paiia), Otra mandfbula encontrada en Mauer, cerca de Heidelberg (fig. 15), es el vestigio més antiguo {al camo fo encontes decor Manin del hombre cuaternario conacida hasta hay ; en ella pueden apreciarse los rasgos arcaicos de su eobustez y falta de mentén, pero los dientes estn bien con: Servados y presentan las mismas caracteristicas de los del hombre actual Este tipo del hombre cuaternario neandertalen- se, ha sido también denominado Homo britlns Pasado un intervalo de tiempo muy dificil de predisar, desaparece In raza neandertalense y otra la io, 14. — Chinen dl bree cateraio “i ly Guopelioan Sat Fuane sueede, a juzgar por los esqueletos de dos mujeres de raza negroide (fig. 16) y un créneo de la misma Fig, 15, La mandibua de Mauer cote de, teidetbeg, el ventigio mas aii del hori carrito dessert hats boy raza deseubiertos en las grutas de Baoussé-Roussé dde Grimaldi, cerca de Ia irontera franco-italiana (ti | ete cone wnt ide ellos limados como los de diversas tribus nas en la actualidad. B En las cercanias de Paris se exhumaron los res tos del «Hombre pre-Cromagnénn de Grenelle (fc gura 18), que ofrece el tipo mds antigua def blanca, con cabellos rubios, dientes mas. peque ¥ prognatismo mucho menos acentuado, El e1 Fig, 28 — El «llonbee preCromagnéas, (Museo de Historia Natwte de Brey) humano a que pertenecieron tales restos debia de ser de la raza llamada magdaleniense, la que ostenta on mo timbre glorioso el haber sido Ia fundadora del arte rupestre la sigue por orden de antigiiedad la raza Cromagnén, de aspecto més europeo. a. juz Sar por el crdneo procedente de Solutré (fig. 19), Por el busto reconstruido por el profesor MeGeegor Sobre un erdneo Cromagnén que se conserva ene 4 Museo Americano de Historia Natural de Nueva Bork (Gg. 20), ) también por cl eaqueleto linac tl «blombre de’ Menton» hallado en las ites ce ER Earacterizan« i ran Cromagnen, Hamas Sanat Fio. 10. — Cefn Cromigntn visio de pei que el tugar donde primeramente se hallaron sus estos fosilizados fué en las cuevas de Cromagnéi en Dordogne (Francia), A los individuos de la ra Cromagnén bay que considerarlos como los mds per- fectos y auténticos representantes del Hono s con inteligencia desarrollada e instintos de bilidad, que amaban y odiaban, y que sufrlan los ‘rastomos_patolégicos del organismo, con resigna- cidn o sin ella. Dado el régimen especial a base de duros vegetales y carnes fuertes que su vida noma dda les obligaba a seguir, se comprende que la boca fuese uno de los érganos més propensos a enfermas, 3 el. Pero este drgano no fué el x talla es mucho més pequena; tiene el eréneo alto, vinico. Surge Ia enfermedad, Ta cara alargada, y fuerte dentadura implantada en ycon ella nace Ia Medicina 4 gobustas mandibulas. Hasta ahora no ha sido posi: ‘cen los primeros médicos, que son los hechiceros 0 los santo- nies, los cuales se dedican a cuidar a sus semejantes en a forma més de acuerdo con su concepto de Ia enfermedad y con los medios mas en conso naneia para combatirla En la cueva Les trois jrd res de Ariége (Francia), asi llamada por haberla deseubier to los tres hijos del conde de Begoiien, se halla una curiosa ppintura rupestre que reprodu: cea un médico o hechicero Cro vestido con sus indispensables atavios de 7 ceremonial (fig. 22), La raza de wChanceladen, del final de Ia Edad del reno, es tan robusta como la de Crom pero Fr, is hecice Crragain Aiige Fuser Ble encontrar més'q 5 le encontrar ms que un solo ejemplar de esta raza en Chancelade, cerea de Perigueus (Francia) il cl ncely COMPRES eR EN El «Hombre del Neoliticon, de Obourg (Bélgi Say eae Soa a), va pertenecié a una raza mucho més perfeccio- ¥ Disqustones enansréateas nada (fig. 23) que coincidis con la extincién del periodo glacial Estas razas primitivas fueron desapareciendo y el tipo humano cvolucioné incesantemente desde en- tonces hasta conseguir los caracteres de las razas actuales, Fic, 25, — Bl «Hmbre det Nesltcon, reamstrud sore ins res encaon op Olan. Busia. (Maaco de Hiss Neral de Buses) 28 Captrvto 1 ORIGEN DE LA ODONTOLOGIA I a pa eat c's cen a igen pecs sees ee rae cote agers tae toc es pi 05 primeros documents propiament dichosso- reel arte de curr las enfermedades dela boca agen oom el nacer dels cilizacionee, Asi en Chi- ha, ciya cultura se remonta a mas de evatro mil Bios, se publics el libro Nuei-Kig del emperador Howang-Ty, fundador de ls medivina china, que feind en el siglo avis antes de Jesucist. En, Vat King no silo ¢ describe la medina de st tiempo, mis remotos, En el eapitlo XIII se deseriben mu has Variedades de odontalga, segin la manera de presentarse el daloro i se ncompara o no de alte Faciones en las eneins, te. Uno de los remedios aque se recomiendan en Nuei-King es el ajo pulveri Zaddo; con él hay que hacer unas pildosias que se tho si el dolores del lado izquiedo, J vieevers fro remedio reputado fica consisia en, mezlar 2» tun diente de ajo con semilla de rdbanos, y después dde hacer una pasta batida con leche, sé formabs una bolita, Ia cual se introducia en la nariz por el lado opuesto al del dolor. u Los chinos estaban convencidos que posefan uno de los mejores procedimientos terapéuticos pa a curar Ia caries dental ciélago. : De aquellos remotos tiempos parte también la ‘ercencia de que en el interior de los dientes eariados fexisten gusanos, error que se mantuvo hasta plen Siglo xvi. Los chino’ hacian desaparecer a los gu- Sanos con una mezcla de ursénico y una subs flamada honang-an, con ambas formaban unas boli tas que se aplicaban al dient La cauterizacién jor dems familiares a lo vm stabs muy en boga entre los chinos aside oro o de plata, y con ella odontélogos de hoy dia, ara su Pi tica empleaban a Guraban To mismo. los males de los dientes que otras muchas dolencias no dentales (fig. 24). El libro Vuei-Kive da reglas para saber el pun. $6 que debe cauterizarse, Ia profundidad a que se debe llegar y el tiempo que debe iavertirse en la foperacién, Para combuatir el dolor de muclas exis fen veintiséis puntos distintos, y algunos estén tan Tejanos coma los que se sefalan en et codo. Segiin Herodoto de Halicarnaso, en Egipto cin: £0 siglos antes de Jesueristo existian ya muchos médicos, ventre los cuales —- dice — figuran espe Gialistas en enfermedades de Ia vista, de los dolo Fes de cabeza y de los de la dentaduray, detalle evelador del grado de cultura aleanzado por aquel Pueblo, cuya asombrosa civilizacién ain no ha po- Kido ser deseubierta por completo, x ‘iors ne 24 oposroLodt4 Hootin describe una mandibula egipcia que data el viejo Reino (3.000 a 2.500 altos antes de Jesu- ic. 25. — Bl fanosn papi de Bkers encontrado en Laser Bors. cristo), en la que pueden observarse sefiales eviden- tes de haber sido sometida a tratamiento quinirgico 2 ——n al arte dental egipcio, mis que una fea como es actualment, se reducia a Hn de dientes artfciales de marfil pri- te tallados por artiices especializados femplares de tales dientes, bien denos- Ertiveenfon los que se han encontrado en las anti- Bates Facsones, entre otros objets de “uso personal : 4 HE fos antiguos papiros egipcis, y especialmen- Biel famoso descubierto por Ebers en Luxor ((- fa.25), que actualmente se conserva en la Uni- ide Leiprig, e describen muchos tratamien- fos médiens que se calcula datan de 3.700 a_1.500 ffs antes de Jesucristo, Algunos de ellos estan in dieados para combatir las afecciones dentales, ¢CO- mip curarian el dolor de les muclas eariadas los egip- tios de cinco mil ailos atris? Vistazo al papiro y he aqui un procedimiento infalible: consiste en. poner pplvo de incienso (perfume divino de poder scbre- tiatural) en cl hueco de Ia caries o bien pulverizar Beleio endurecido con méstique para hacer una bo- Tita que se introduce en la cavidad. También reco tienda cl uso de una pasta de comino, incienso.y ebolla, a partes iguales, que se aplica del mismo modo, En Ia infinidad de férmulas que existen en el apiro para el tratamiento de todos los males, se etallan algunas para fortalecer las encfas, curar sus Inlamaciones y evitar la caida de los dientes, Oiro papiro egipcio hallado por Edwing Smith (figura 26) trata de las fracturas del maxilar y her das de la nariz, y no es menos elocuente acerca del 3 Fre, apm lope ule de Bdving Suh, Banine SS (Be nos 500 aos tes de JC) oS alto nivel aleanzado por la cirugia bucofacial de los cegipcios, tres mil aiios antes de Jesueristo, # EI pueblo hebreo no deberfa preocuparse mu- tho para adquirir los conocimientos.odontoldgicos de sus vecinos los egipeios, pues en general los Ihebreos poseian excelentes dentaduras, a juzgar por fl hecho de que en su libro sagrado, El Talmud, ssélo se habla de los dientes para elogiarlos, y para mada se mencionan las afecciones dentales ni fos me- dicamentos empleados para combatirlas. En la Biblia, magnifica recopilacién histérico- ‘eligiosa donde se encuentran conocimientos de to- das las ramas del humano saber, se alaba Ta hermo- Sura de los dientes en el capitulo II, versiculo 12, del Génesis: asus ojos son mas hermosos que el vino y ‘sus dientes mAs blancos que la-lechen ; yen ET Can far de tos Cantares, capitalo VI, versiculos 2 5, s¢ Hee: «Los dientes de la Amada son como rebatios de céindidas ovejas recién lavadas, sin que entre ellas haya ninguna estéri.» El aprecio y la estima en que se tenfa.a los dien- 88 se demucstran en el Hxodo, capitulo XI, wersicu- Ho 27, donde se ordena que wsi alguien hiriese el 99 de su esclavo o al maltratarlo le hubiese hecho SRE un lente, debe dejar al esclavo en libertad. en el Evangelio de San Mateo, en el Exodo, el Fevitico y el Denteronowio se habla de Ia ley de Talon eomo de uno de los més terribles castiges je Por ojo y diente por dienten, dice. I Génesis se veiere también a la raza semitica, ® 4,000 a 3.000'afios antes de Jesucristo vi otceN DE LA opoxroLodl en Ia tierra de Shimar, en una fértil zona situada entre el Tigris y el Fufrates; esta raza conocia ya Ja Astronomia y la Medicina, redueia las dislocacio- fics y fracturas y cutilizaba miembros artificiales y dienies postizos», Dios quebrantars los dlientes dentro de la mis- sma boca; las muelas de estos seflores, desmenuzarlas hha el Sefior», dice David en su Saimo LVII, ver- sleulo 7. «Pues tii has castigado a todos los que sin razén me hacen Ia guerra} les has quebrantado Jos dientes», insiste en el Salmo TIT, versfeulo 8. Otra demostracién del buen estado de In denta- dura entre los hebreos podemos verla en Moisés, que 2 los ciento veinte aiios poseia atin todos los dien- tes; pero ello no es obstaculo para que en el Deute- ronumio (capitulo XXXIV, versiculo 7) y en el Eelesiastés (capitulo XII, versiculo 3) se describan ‘los achaques de Ia vejez con el mal estado de la dentadura y el corto niimera de muelas que estin ‘ociosas por inservibles» Sobre la morfologia de los dientes, en el eapitu- lo XXX, versiculo 14 de los Proverbios, leemos «Otra easta hay de hombres que tienen unos dientes como cuchillos.» La inutilidad de los dientes caria- dos se patentiza en el capitulo XXV, versiculo 19 del mismo libro: «Aguel que conffa en un hombre pérfido en el dia de Ia tribulacién — dice — es como. el que quiere valerse de una pierna rota o de un diente podrido.» El Deuteronomio también habla de los males en- viados por Dios, y, al referirse a los Faraones, dice haberse observado en sus momias que utenian dien- tes empastados con madera, oro y cabren, 6 nigs, en el capitulo XXVIII, versicules 29 jona la denzera entre los padecimientos de (Los padres comerdn las uvas agraces v los cts deren) yrs ont cnt no fe deseribe procedimiento curativo alguno ni se dan detalles que puedin oriestarnos para la investiga el estado en que se encontraban la terapéuti- Ia prétesis bueal entre los hebreos ede, pies, afirmarse que no llegaron ni con mucho grado de desarrollo alcanzado por los egipeios. Jas ruinas de Ninive se encontraron unas cu- sherramientas de carpinteria llamada ade dien- as que se construfan dientes artificiales de En la India se rendia culto al «Daladan, famo- fente de Buda al que llega erigirsele un templo EI mero hecho de que se venerase un westra el cuicado que los indios debfan on su propia dentadura Pambién los cingaleses rendian culto a los dien- ss adoraban uno ce mono; asimismo los na- de In isla Tonga tenian como idolo un diente urén, antigua obra de Dhanwantarititulada irg- fe trata extensamente de procedimientos cura- de diversas enfermedades; al describir los slosMlamna hvesos agudos y dice que sirvieron os para calmar el dolor hasta que el em- fhim-nong introdujo el uso de las plantas medicinales para la curacién de Ins afeceiones den- tales. Dicho emperador no era partidario de la ex traceién de las piezas dolorosas mas que en ultimo Cuando las hordas esciticas procedentes de las Ianuras rusas invadieron Asiria el ano 700 antes de Fie 27. — Pequeo vaso seen oo lecréa (or blco) tall fa Chine, one gran tema 'do" Kuo, comervado ee Saseo del 'eritage Hse vaso, que data det “gl varies de JC fopresnta 3'an ssi enc prttcando ti peice n ibe Jesucristo (sometiéndola bajo su_yugo durante 28 afios segiin cuenta Herddoto), dejaron curiosos do- cumentos demostrativos rle cémo se ejereia el arte dental en su pais. 3 {Asi en un vaso de oro blanco o elects encon- fon el timulo de Kul-Oba en Crimea, que se Het en el Maso del Brmage, hy on cio relieve que represen- fa aun médico excita | operando con sus de- ddsen ln boca de on paciente (ig. 27). ‘Ahora bien, aun atribuyendo 2 los fqipeios el origen de Ti prétesis dental, es de observar que tam- bién en Fenicia se hhan deseubierto dientes de mail perfectamente ta- Tados y atados unos a otros con hilos metélicos, formando verdaderos puentes artifiales (fg. 28). Fic, 28,— Passes protése «ae nnd desciblerton 6m Fence Hie, 29, —tecraca trade un jr ei ave representa 3 Media act et ie an Sas npn eo asa ggs da ws. En 1864, el doctor Gaillardot, que acompanaba Small en sus investigaciones arqueolégicas de i en una tumba de Saida descubrio. un pe- 2 ontoEN DE £4 operraLocta dazo de maxilar que presentaba los cuatro incisivos y.los dos caninos sujetos por un hilo de oro. Esta pieza protésica es de las més antiguas que se guar- an y data del afto 300 antes de Jesucristo, ‘También debieron de actuar los dentistas feni cios haciendo extrateiones eon susidedos ; el dibujo {que aqui reproducimos tomacia de un jarrdn de aque- Ia époea (lig. 29) parece estar inspirado en el vaso griego de Kul-Oba, En muchas tumbas de la antigua Grecia se han encontrado ya dientes de oro unidos por hilos del mismo metal, enterrados por excepeién con los mer- tos, a pesar de Ia prohibicidn terminante de sepultar a ningsin cadaver com joyas u objetos de oro; pero, por lo visto, en esta prohibicién terminante no en trarjan las dentaduras postizas aunque fueran cons- truidas con oro Una dentadura artificial deseubierta en Tanagra y conservada en la coleccién Lambros de Atenas est formada por una bandoleta de oro muy maleable que debia de fijar los dientes incisivos del medio entre dos 1minas, 12s cuales tomaban su punto de apoyo sobre los incisivos externos que estaban sanos, En as mismas losas sepulerales figuran esculpi- dos algunos de los instrumentos utilizados por los dentistas y cirujanos griegos en aquellos remotos tiempos (fg. 30). Paralelamente con las prdctieas de cirugia y pré- tesis dental, las ciencias médicas llegaron a un alto grado de esplendor en la Grecia antigua, “0 En el siglo xn antes de Jesucristo, Esculapio (figura 31), por su gran habilidad en el arte de cuvar Fier G6 —Tostrumental edontsigo, grabado ex una fxs epolral doa sages Clea ¥ POF las maravillosas intervenciones efectuadas en fnfermos para devolverles la salud, {né consi- Bido y adoraclo como un Dios casi legendario; se AbaYS el privilegio de haber sido el primero en ” se hace insoportable. Segin Cicerdn, fue Esculapio €l inventor del odontogaguan,insteumento de plomo tlilizado para dichas extac ero en realidad Hipé- crates fué el primero que estudis Ia anatomla, la pa tologia y Ia terapéutice de Ta boca; en sus obras se d criben con gran’ detencin fos dientes, as encia y los Hipdcrates (fg. 32), cio en in isla de’ Cos 460 alos antes de Jesueristo (fi gra 33), hace interesanti mas dbservaciones sobre la muela del juicios cree que In caries se desarrolla en estos molares con preferen- Gina los otos dienes y que supuran con més fc que las demas piezas denta fas, En el litro V de les Epidenias describe la ne- crosis del maxilar sobrev BR SPe Geiss nian 'a Movoto despu Gaon de haber padecido un atroz dolor de muelas con gran tumefaccién de las encias, ‘que Iuego supuraron. ; Hipécrates describe la etiologia y la patologia de In caries dentaria, y para calmar las odontalgias ecomienda principalmente los gargarismos de pi- ienia y castéreo. Habla de la costumbre de atar fon hilos de oro o de seda los dientes movedizos, TEn cuanto a la exiraccién de las piezas enfermas, fa considera un remedio ed heroico al cual sélo se_f debe acudie cuando han fracasado todos los de- ands nicamente on wesencia de dientes ca- Bos stmamente mo- Wedizos; aun en este aso, a ser posible, aconseja atarlos con biz los de seda o de or. Hipserates emplea + el eauterio para desecar Tos dientes que duelen ; Homo considera que c » Bie Genial deriva de Fi, 34 — Hipaes la pituita que se insintia (7% Museo: Londres.) ebajo de sus raices, recomienda los masticatorios Gomo remedios muy utiles; ellos y el cauterio, al isipar la acumulacién de esta pituita, hacen des- parecer el dolor Diocles de Caristo, que fué el més eélebre de | les discipuios de Hipdcrates, tampoco era partida- © Ti de tas extracciones dentavias y basaba su tera PEilica en remedios vegetales; para el dolor de eles, por ejemplo, recomienda un colutorio a Ae cedro y azalvan Hasistrato de Cos, nieto de Aristteles y naci Grecia unos cien afios antes de Jesucrsto, 8 llegé a tener fama de gran cirujano; funds la es- cuela de Alejandria un siglo después de la época hipoerética. Como sus antecesores y todos los dis- cipulos de esta escuela hipocrities, crela que los dientes han de ser conservados mientras sea posible ¥ que las extracciones deben constituir tan sélo un Feo. 53. tano de Hipdoates, en nila de Co \iltimo- recurso; en confirmacién de su teoria re- ‘cuerda que las pinzas de extraer dientes que se con- servaban en el templo de Apolo en Deltos, lama- das por Celio Aureliano plumbum odontagogun quod dentiducum dicere potesimus, eran de plomo para no poder hacer con ellas esfuerzos ni violen- cias de ninguna clase Se cree que fué e] mismo Exasisteato quien hizo depositar este emblema de prudencia en el templo de Delfos, ire los primitivos grieyos se usaron también los dentiscalpium o mondadientes de metal, madera “4 fo pluma : en Crimea se hallaron unos de oro con un pprecioso labcado de filigrana, que en uno de sus ex- fremos terminaban con una cucharilla para limpiar Jos aidos, y en el otro con una lamina que servia para la limpieza de las uitas y de los dientes, segiin Feliere Daremberg. Caylus, en su Recueil a’ antiguités, reproduce un mondadiientes griego de bronce con el mango retor- CBSE—E—T— ESS ie i. — Denzel gringo de tence sbrado ch expt con in exitime pulagudo pack lot tetes coy en forme Ge acta na las los ede, Stn Copan, fido en espical y un extremo en forma de cucharilla Timpiaoidos (fig. 34) Segiin Denefie, las mtervenciones dentales de- fan ser frecuentes en la antigua Grecia, pues en muchas tumbas griegas se han encontrado dientes frificados y empastados, Unas tribus némadas procedentes de las costas Tidianas del Asia Menor, segtin Herodoto ; unos in- ‘Vasores que bajaban desde los Alpes Béticos, segiin Niebae ; o unos emigrantes de las estepas asisticas, Begin otros autores, hacia el ao 1000 antes de Je- Sucristo se instalaron por la cordillera de los Apeni- Bos; estos clementos étnicos, al mezclarse con la po- cin indigena de Ia Italia central, constituyeron I hueva raza y dieron nombre al terreno que habi- Ban: In Etruria, pais bordeado primero por el mar 6 ‘OnGEN BE LA epoxToroof, Tinea, pry gue al in de epani de etruscos ampli sus limites hasta conseguir por el Norte el vale del Bo, por el Este el mar Adtitico Y por el Sur més all del Lasium, Los. etrscos alcanzaron gran brillatez ‘como pueblo inelizentey evi la misma Roma fue Fandada siguendo el sito etraseo y sueta al domi no de Etruria hasta el ao 285 antes de Jesucristo, en que log librarse desu yugo y converte de do. minada en dontinadora Antes de esta sumisign a Roma, Etruria gozé de tna floreciente civizaein, de la que dej6 nometo™ S05 monument, tempos, satestagon, status, o. 325, ete, y To que tiene mas valor para nueseo obj. io: las mds variadas piezas de protesis dental, cons. ituidas en oro y metales preciosos, verdaderas i ganas artistcas destinadas al embellecimiento dela toca y del rosro, ¢ indiscutible testimonio, de la habildad de lon etrscosen el arte de la demtsteria En Ia linea de altoranos que dominan fas mari mas toscanas ae levantaba Tarquina, capital de ta Etruria meridional, y en sa extsemo coriforme ha. labase la villa de Comneto. Corneto no es ya una la, come tamupoco lo son Orvieto, Vale, Valsiarosa, Vituiona-y Satrium tales nombres responden a mi nas de la poderosa Ettria,y lamisma Etruria no es, actualmente, mis que el pats de los muertos, dada is gran cantdad de sepultres etruscas que se des. ubren (en el ao 1856 se habla abierto Ya mil qui nientas slo en Vule, y-un nimero aprosimado. en Corneto) Pues bien, desde sis seputuras nos ha- blan todavia los etruscos, y nos hablan de sos den tes" un odantélogo de Liverpool posce una magn 6 eceidn de dentaduras artifcialés en la que hay veuriosas piezas de oro guarnecidas con dientes iprocedentes de las mencionadas tumbas cas, de un acabado perfecto. Deneffe describe na dentadura 0 aparato protésico encontrado en Or- eto y otro en Valsiarosa La Universidad de Gante posee una dentadura le Orvieto que consiste en una mandibula superior ada con un aparato protésico dental construito ‘oro hacia el afio 500 antes de Jesueristo, Esta cu- a dentadura esta formada por una lmina de oro fe se repliega y se suelda a si misma para formar elipse ; ademés esta fijada al canino derecho por anillo que forman las dos liminas de delante y de este diente Un aparato protésico etrusco descubierto en la crbpolis Sidén de Corneto-Tarquinia lleva cuatro de oro saldados ; tres de ellos rodean el canino, incisive lateral derecho y el central izquierdo, y el jorodea el diente postizo que substituye al dien- perdido, En la misma necrSpolis se encontré un to protésico para el maxilar superior, de cons- én perfecta, con dos arillos de oro que abrazan dientes centrales y al canino izquierdo 3 u lateral perdido esti substituido por una lémi le oro soldada al aparato con dos anillos que lo tienen en posicicn eorreata (ig. 35 A). En el Museo Civico de Cometo- Tarquinia se lan unas verdaderas joyas ortodéncicas (figu- B, C y E); en otra pieza, los dos incisivos itan se han substituido por un solo diente de “euiidadosamente trabajado y_seccionado de completo para simular los dientes ausentes. | oman 14 opowreoot aac nacoennnnn En la necrépotis de Satrium ha aparecido el pri- TR incikivos. erasecions piesa ise! youedian mer puente que ee couove; un incsivo inferior ha MMB Rf uccg del papa Julia TT en Roma . i Unos curiosos aparatos de protesis dental y co- “y a J | sos pars fer denies y-mulas procedentes de tuna tamba de Viulonia demuestran la perfeccién de estos trabajos de dentisteria (fig. 35 D). Para Ta substitucién de los dientes perdidos, los ‘etruscos empleaban también los mismos dientes hu: manos, de los que habian aspado cuidadosamente el ‘marfil para no dejar ms que una tenuie capa de es- : rmalte de parecidos efectos estéticos a los de porce- Jana empleados actualmente. Con los aparatos de pprotesis dentaria encontrados en las excavaciones Tealizadas en la Toscana moderna se demuestra que tl pueblo etruseo era expertisimo en el arte dental, y que ya en los siglos vir al ry antes de la civilizacién Fomana poseia un dominio completo de la ortodon- ia. Tal dominio lo tenfan los etruscos mas como ar- tesanos que como dentistas, pues tas piezas que se hhan encontrado en las necr6polis de Ia antigua Etru ria son verdaderas joyas, obras notables de orfebre- ria con léesinas de oro, puentes, coronas y dientes ar- tificiales que servian-m4s como adorno de las per: Ssonas de posieién acomedada que para la mastica ceién de Los alimentos. Ts, 5 —La prs deal co Enis By Tpato cnserendo ene Mapes Clio. de Como-Targein La América precolombina no vivié sin preocupa~ tones dentarias y sin artesanos dentstas. Por lo me- fos asi lo atestiguan Tas excaVaciones efectuadas en Jas altiplanicies amerieanas, especialmente donde sido substitufdo por una corona de oro soldada a uuna plaquita del mismo metal que envuelve a los 8 4 ” ‘oMIGEN D8 1A opoxoLoctA seinen rescoromnnssa habian vivido las primitivas razas aztecas de Méjico y el Ecuador o los ineas del Peri Ademés de estatuillas con representaciones ale- géricas, como la que reproduce con gran realismo Tivos con caspaduras, empastes de cristal y cementa fo eincrustaciones le piedras preciosas hechas por a ste 8 el caso de un c Mranos expetas (Hg. 37 Meier del Pert que se conserva en el u- Fe, 57.— Cefneo prekstriey peruano son psdrne precast ee ee Escuttra aaioca prbistires. (Figura votiva) $0 Finolégico de Munich, el cual, a pesar de Tueir Tina dentadura normal v perfccta, tiene sus inisivos Tetiossuperiores my bien limados y primorosamen- Be fresados, ademés de levar incrustadas con gran Hecciin nas piedras preciosas de hello color au. a un paciente de neuralgia dentaria (fig. 36), se han hallado esqueletos prehistéricos con fuertes denta- duras artisticamente limadas, que sin tener defecto ni lesidn alguna lucen magnificos elementos decora- 50 lontoes Be «4 oposroLocts Estos hallazgos arqueolégicos revelan que en aquellos paises habia ya artices que en la bora de sus clientes ejecutaban verdaderas filigranas, més bien de earéeter estético que con fines ortodéncicos © terapéuticos, Vemes, pues, que el origen de la Odontologia se remonta alas més Iejanas épocas. Aunque parezca parad6jico, se puede afiemar que los dentistas 0, me- {er dicho, ios artistas dedicados a embellecer Ia boca este admirable vestibulo del alma o portico del pensamiento, como enfiticamente la lamaba Apu- leyo —-exiatian ya antes de que fuesen estudiadas y tratadas las afceeiones de la boca y de los dienes. 3 Captroco HT EL ARTE DENTAL DURANTE EL IMPERIO ROMANO Be a et Seatac s cae toe, oe ee ee ee ot eee see aie es te Soe ess ees eats Soe tan fle eae a bee ppesar de que la boca es y ha sido siempre con- siderada como un instrumento unilisimo para sanidad y como precioso estuche de Ia lengua, sttuible joya que con el don divino de la pala- al Howio sapiens muy por encima de los es vivientes, no por ello desde los albores del smo ha dejedo de ser la boca satirizada con cs epigramas dedicados especialmente al poco ‘que en aquellos remotos tiempos se tenia del te vestibulo del alvra, y alos rudimentarios co- lentos de ortodoncia de los esclavos y barberos quella época aetuaban como dentistas. io, Menandro y Asistéfanes, con donaire in- le, se habian burlado en sus obras de las Bocas desdentadss y sucias; Aristlessostena la teoria de que Ia longevilad de lay personas guarda relacién con ef estado de su dentadura Catén ef Viejo, en tos silos uty antes de Jsu- erst, exerié una expece de Enciclopedia destin. daa la iustraciin de su hija en la que se eontinen Tecetas contra toda elated’ enfermedades, y ene Clas of dolor de ucla, al que scomienda eombett tom una mintura hecha con tol aad, En tiempos de Horacio, a Medicina en Roma se caracterizaba por Ia pga’ ente la Medicina popu: lar romana ya ivasion dela Medicina griegts que tardaca an dos sigos en triunfar plenamente, Di €l profesor Peyrt: «El romano mo senda Ta neces Aad de buscar al médico centico en los moments fe enfermedad era cuidado o tenia en su propia casa el serous motions, médicoy enferneron inves, Eas entra de las vctas ye vuclo de las aves servian para el diagno, as formulas de conju, roo lnsoraciones eran la base dela terapeuicn on en las recetas de Mateo Porc Catgn o del Dis Plinarium donde hay balligos terapeuticos de gran Horacio, en ln sitira IT del Libro I, hace una pintoreseaevocacin de las calles de Roma con su por Tecoma mercolanen de heshorsias, mendigon: Say chachas flautist, payason, charlatanes y eurande- ros, entre los que ho podian falar aquellos Upiees sscamtelaey wendedores de dentifricon, coundheos, tngiientos y panaceas con su pretensin de carat todos Tos males; nos presenta & toda esta gentuza afigiday desconsclada por la muerte del eattor Th gelino, dice: cy eo eS eT Fen Fea XI01 del Lito 1V afea« la vee OM nae tanec ye see Pete sce port esgren desl: orga fh to ee . eee Ma os defate macho fe decar, Se oe cite taal Libre al habla de las ORE ge sess tr air ae econ Re nes nate ony aoeanc al tae is Coen sire Io aa Feo ar sitar Eagles), See gee Bee ignass et ecaieged Thos ae coeaias ae oap ccs Baa iaseeneCoclauy tegen oc BPE iar co eat pay apd bce Bs recs alan veadbettge ae Re ices a BE arte dental llegé un estado Aoreciente en ee ats ani ae fons ted dae Oe oer ievs eee tanenelieeaor eel St icesiseey Pompeys lan peda ob datos muy curiosos; en Letran se ha encon- Beene eee Gprabados algunos instrumentos odontol6gicos, y 5 en Pompeya un original {6rceps para extraer dien- tes rotos (fig. 38). EI Cédigo romano de las «Doce Tablas», llama- do ast por haberse hallado escrito sobre doce tabli- tas de plomo que datan del afto 451 antes de Jest- cristo, en la Ley XV de la décima tabla menciona de-esta forma a los dientes o puentes artifciales ata- os con hilos de oro «No echaréis oro en la hoguera; sin embargo, podéis quemar al muerto con el ora que ligue sus ie, 3 — Rirepe para exer dents votes ‘oeettad ea Pompey dientes (awo dentis junti), sin que faltéis por esto ala Ley.» EI uso de dentifricos que blanquean los dientes. lo demuestra el autor latino Cayo Valerio Catulo. euando dice en su epigrama XXXIX que Ignacio rie casi siempre porque tiene los dientes cdndidos, es decir, bianqueados artficialmente: gatie, quod candidos ha denen, det aquageagae sd Te Wel et, Ovidio en su Ars Amandi recomienda la limpie- za para que no salgan aspereras sobre la lengua ni sarro sobre el esmalte de los dientes 56 Lingua ne vga eat bie dese. , sabre todo, que el mal olor del aliento no infecte aire a su alrededor: Me male dia te antine oi, » a SUA los dieses tor gles oa eerie ss eve ices eee etna: Ie cai lrinara Cee eee Be ia ates ous aaa ances RR gee ae hatte fends ex ntinae 7 cae Be ace Maas scviris gist taser es tateare le eda ects ot ca gies opel ca eee aces a Fe eect coud Destin ens mines BB i cuttin acs bors seglta sonio seinen es een Fe gh garda noe a asa Bic stony cb Bibs (ny Calsavec) cence Ba ote aiuto UVa ee ocats Be eserteiov inte txjocon Tories ectracton Tarbin die he cei di pele al cel ale ieee Ber santas elle Sonik salon ection Bee sctnep cation pane ee cer gee Bee nea cniesaieyaperie tae 7 sseim8 nowlvo En los epigramas de dicho autor se demuestra el ineremento que habia tomado en Roma la protesis dentaria; en ellos reprocha a las coquetas romanas porque, val acostarse, se despojan de sus dientes como de sus vestidosy’ Nec dents alter quay sorice Con su gracia peculiar, en el epigrama LXXIIL del Libro T habla de los dientes postizas de huesos y de marfil a Fidentino Dict ne Sel een pss cape ol? Ecol a eda aly Bip tan, face eee ose ito Spat years (Cas nar, Sie Sas Maria ineepa sm amigo pray se naga ser pocta gracias ass versosy gett pasar portal ci tisme modo que Aegle ambien cee ther und bella dentadura por haber comprado los huesos y el marl con que est consruida, asf como Lyeoris se tcimira por fa blancure dela cera que cubre su tos tro, més negro que la mora promta a caer. Ast del nismo mod que Fidentino se hace poeta, cnando tea calvo pode ser melenudo fadquitendo cabeles de ote). Marcil insise sobre los dienges postizos en el epigrama XXIIT del Libro XT} 2 Laelia, que mo se sofoea porque ha comprado sus dientes ysis tabellon, Ie pregunta qué hard para proposconarse tn ojo pes no hay en el mercato: 3 Dentibos,stque comis, eo t pet, utes emp "Quid fades eco Iia? hon eit Y¥ en el epigrama LVI del Libro XLV, al decir ie no tiene costumbre de pulimentar dientes com- dos: ‘cin ext Sh? me pula st, ton moa cle pole dates Con respecto a las bocas desdentadas, Marcial tuna sarcéstica burla de Maximina, que no pue- tener la pretensién de ser una joven dama, pues no le quedan mas que tres dientes, los tres con el lor de Ia pez y del boj. Asi, en su epigrama XLT Libro HI, dice: Vera ot dine coitus pe ‘uo ct ib ta pla acne. Tt tees sua Ge Merion cence; ed plane piciqu, bcegu EL empleo de los blaneos y nacarados dientes tizos, ya de uso corriente en el siglo primero, nos telata iromicamente Marcial en el epigrama XLIV Libro V ‘Thais hat gro, ninon, Laconia dents uae ato et? Brptos see habe ila ne. Si Laccania tiene los dientes blancos como la fe y Thais los tiene negros, es porque aquélla los pes, mientras que ta conserva ox syos ma EL uso de dentifricos en forma de pastillas de ome, que blanquean los dientes, pero no quitan el ‘olor del aliento cuando el eructo remonta del ido del estimago saturado de vino, lo describe 7 magistralmente el mismo autor en su epigrama LEXXXVII del Libro I, que dice Nps Cone? unefoet wea sede tmet Sets jot: Sei cbt, ‘src mics cam ven & arte El uso dé los mondadientes para la limpieza de la dentadura (que tan inicamente es ridicalizado por Petronio en su Sativicdn al burlarse de Trimalcién y de los elegantes de Roma que pasean por sus calles y plazas armados de mondadientes de plata [spina er gentea] primorosament labrados para darse un aire altivo y noble}, lo menciona también Marcial en el epigrama XXII del Libro XIV, en el que dice que es preferible una espina de lentisco, pero, a fal- ta de un pedazo de madera puntiagudo, una pluma ued servir asimismo para limpar los dientes y enlucirlos: ein sie seo fronds copia ‘Sen dete pea fevae Pes En el epigrama LXXIV del Libro VI se refiere con soma a uit invitado que con sus tres cabellos so- bre un eréneo liso, donde la pomada traza senderos, hhurga sus mandibatas con espinas de lentisco a pe- sar de que no tiene dientes= (lea sem sacs angen, ieee tec ceu hen e ‘ment, ‘Bscolane aon abet dntes, Los mondadientes © dentiscalpium se construian entonces con madera de lentisco, y entre las clases acomodadas eran de uso corriente los de oro 0 plata 6 a no dafiar a los dientes, pues ya dice un refrén ort oo 0 con plata, o con biznaga o con nona- , es decir, que si no pueden ser asi, es mejor no los. TEI empleo de mondadientes, que transmitié a joma la antigua Grecia, se hizo bastante popular, uso mAs all del Imperio romano ; se han descu- ferto algunos ejemplares primorosamente labrados Talia, Francia e Inglaterra ie, 39. —Mendanstes de plat lara, Ted por ior romahos En un establecimiento teal de orgen romano jtuado al norte de Stiza fue hallado vn aderezo de el mondadientes se encvenira unido a ots aero tle de 300 (6 59) Mia piorrea debia de hacer tribes estragos ene tpl romano aca de un degrada cnn By pocos euidados higitnicos de la oes, a iz- orig que nos dice el mismo Marcial ens ep ama XX del Libro 1: Seifert try, Aa, Se ee ee Iomm fsca pote tte tue debs a ais ued ag, teria tases abet, ‘Aqui vemos que si Aelia s6lo posefa cuatro dien- ,arraneéle dos un primer acceso de tos y los dos 6 restantes otro acceso ; por esto la ridiculiza el autor diciendo que un tercee acceso ya no podré hacerle nada, pues la tos le arraneé los pocos dientes que la piorrea le habia dejado tan movedizos, que bastaba lun pequefio esfuerzo para que se cayeran El exceso de especilistas en todos los ramos de Ja Medicina Hlegéra alcanzar en Roma tan diversas variedades, que se prestaba a ser ridiculizado como hace Matcial en el epigrama LVI del Libro X ine i cine PE von sete toi wets Rao vam ersccarum serter‘Podasas Hees sae rpm ie mi Gale En este epigrama Marcial menciona al dentista Casceltins, que extrae o cura un diente enfermo; a Higinio, que quema los pelos que estorban la vista; 4 Pannius, que hace desaparecer, sin incidirlo, un tumor qe supura ; a Eros, que borra las marcas mo- lestas de la frente, y a Hermes, que es el Podaliro de las hernias Fué tanta Ta fama sdquirida por Cascellius y tan éstrafalarios sus métodos de curacién que, segin Sassier, chacfa venir por mar desde Barcelona o de Tarragona, a todo dispendio, Orina de Espa, con- siderada como el mejor de los dentifricos. sta ori na, contenida en vasos de alabastro, era muy apre= ciada por Ia gente elegante de Roma; hacian de ella tun gran consumo por ereer que estaba dotada de Ia virtud singular de blanquear los dientes, mucho me- jor que podia hacerlo Ia de los italianosn. Este eélebre dentista poseia en el Aventino, en tiempo de Domiciano, un gabinete dental donde se @ aban, adem de Ia Orina de Espana, los pelvos Mentics de Demécrate y Escrioniss,compucs: fos a base de carbin quemado, asta de ciero, sal mi, eas doco ibis, Par cl mcjorculdado de Tn boca, Casclls praciaba la tecomendable ma: miobra de raspar el sarro dental Tin agulla epoca no slo habiamédicos especia- sas para todas ls partes del cuerpo, sno ambi ra cada clase de operaciones: Htoamia,eatraas, Rerias, etc, para las diversas edades dela vida Atos que haclan visitas se les denominaba clinch y los q x cedicaban ala cirugi, oulneram metic os cules a su verse cluiicaban en ocuisay, dew. tats, canifex(cspecialisias en amputacione), et Por si fuse aun poco extensa la gama, adem dela tsiecha casicacion derivada de tanta rama espe. Giclizaa, dvidine también a tos médicos sein la fecuelaflosdhea que informaba los prneipion gene- Tales. de su terapCutica, pesto que tales esculas Awetédicas,empiticas, et, et.) se distingoian por Que hactan prevaleer el empico de. determinados fedios curativos odietétcos, como gimnasia, hidro- ferapi y otros (Daremberg). ‘Veamos cémo describe Bisset un lnjoso gai- ete dental de aguella época: wa ofina del den- Hsia es una larga piesa rectangular construida con Materials ligeon. La entrada, elevada por algunos Escalones, se abre al Oeste, Al Norte una abertura on una tela por delante. En el fondo una carapé 3 ricos almohadones, Par un lado, la mesa donde fn preparado los instumentos; ciseminades por sala, Bicaros de flores plantas verdes, anima: 6 sdacos y las ridfculas supersticiones. Para escri- su Historia natural Cayo Plinio ef Viejo consults is de dos mil libros de ciento cuarenta autores 10- Y tres cientos veintssis griegos. ‘Al secoger los conocimientos de Medicina popu- de su tiempo, se ocupa extensamente en lo rela- vo a higiene y patologia dental, y recomienda 1e- dios absurdos de los que él es el primero en bur- se. Asi, por ejemplo, para evitar el dolor de mue- s dice que hay que comer una rata cuando menos ina vez al mes. En el Libro XXXIT, capitulo 8 ice: «Para mitigar los dolores de dientes y muelas s bueno rajar las encfas con huesecillos de dragén marino.» También aconseja pinchar el diente dolo- Jo con un hueso puntiagudo como una aguja que ‘encuentra en a liebe, Otro remedio recomendado por Plinio para los lentes cariados consiste en tomar un gusanito de ue viven en los cardos bataneros y en la hierba ue crece cerca de los rios, mezclarlo con cera y co- ar el todo en el orfico de la caries, También dice je ¢s bueno tocar el diente enfermo con un trozo madera herida por el rayo, a condicién de que I arrancarla se tengan amas manos detrés de la palda En los Libros XXVIII a XXXIV da muchas Gimulas de dentifricos a base de piedra pdmez, jentes de perro calcinados, miel y otras substancias ual més estrafalaria. De todos riodos, no es de frafiar que entonces se emplearan remedios tan trambticos, puesto que los doctores del siglo xvt spleaban una terapéutica en la que se_prescribla mia motida y euemo titurado del unicornio le- 6 les diseeados, morteros, frascos y cajas de hierro 0 de bronee "En un rngén se halla ta mesa de trabajo, donde cl artista linea sierra, Linas, raspadores, burles, punzones, hilos de ora y de sed, toaos de hueso 0 Thar dientes articles y algin aparato ya ter tminado nes instrumentos son de bronceo de herr y ya se ven algunos de acero del Norte; muchas con in trustaciones de oro o de plata y el mango cincelado tom imagenes de Eseulapo ode Higa, 0 con el mito de Ia serpent, Sonat, expels, tlt, ales cuidados dentales, con raopadores inn. TRerables mondadients: demestan la frecuencia de TAT lado de este arsenal, instruments mds tem bles) eomo el esr y sobre todo la odontagra o da- tier, de los que se han hallado dos modelos en Pom- Devas uno con las ramas derechas y otro curvadas, ESmpleados con la zagrao pinza paral extraccion de teigones > 6 IMPERIO ROMANO ace gendario, asi como bezoar, joyas pulverizadas y has- ta excrementos de mosca (Hagard), y en pleno si- glo xvu, el «padre de la Quimica moderna», Rober- to Boyle, al revisar la lista de medicamentos utiles para formar la primitiva farmacopea, incluia entre aquéllos la swela molida de zapato viejo para el do- lor del estémago. Los amuletos no podian quedar relegados en tiempo de Plinio. En el Libro XXX, capitulo 3, se nos asegura que los excrementos’ de gorrién y de cuervo, llevados en un saquito atado al cuello, curan el cerato de ciprés ; luego cubre la cabeza con al el mal de dientes. de lana. es Daremberg dice que los dientes tenian también _ Para el dolor violento recomienda purgas y apli- un lugar muy importante en las prescripciones mé- -caciones de cataplasmas calientes sobre el eariillo dicas empiricas. Al primer diente que cae a un nifio ‘enjuagues con I{quidos calientes y calmantes com i se le atribufan virtudes singulares mientras no hubie- Me ciicoenrama hérvida;con vinonolbientcab 2 se tocado el suelo; engastado en un brazalete y Ile- de adormidera o raiz de mandrégora 6 ae vado continuamente en el brazo, preservaba de los rando no tragar el liquido. Una de las rae panes males de la matriz (Plinio, XXVIIT, 4). Sextus Pla- aplicables alrecledor del diente consta de an tonicus le confiere el poder de impedir a las mujeres ‘desecada de granada que se mezcla a partes iguale: el concebir, a condicién de estar engarzado en oro con nuez de agalla y corteza de eae aes S a o plata (IV, 17). Un diente de lobo levado por los Pienin poco de mini, y de radoieile. = have aaa nifios como amuleto, les impide tener miedo y les “pasta con agua de fins : garantiza contra los sufrimientos de la denticién BiGono remedi oe i (XXVILL, 19); y atado al cuello de un caballo, lo ive formado osu ae ea vuelve infatigable en la carrera. Los dientes de ja- ‘semillas de mostaza y rae fgumnacos ae ta dG bali perforados y reunidos en forma de collar, que se hace una pasta que se extiende Sa agen an oe suspendia al cuello, y los dientes de topos (XXX, 3), plica en el hombro del lado donde duele el ce serpientes, etc., 0 los primeros que caen a los jéve- Y seguin sea del maxilar superior o inferior, h: : nes caballos, constituian indicados amuletos para Siigarsfa

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