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310 DE JUSTICIA DE LA NaciGN 8i7 CAYBTANO ALBERTO LAVALLE y Orno, JURISDICCION Y COMPETENCIA: Competencia federal. Por la materia. Cau- sus regidas por normas federales. Sien Ia demanda de amparo los actores no se limitan a invocar Ia nus Ja violacién de gazantias constitucionales, como efecto del accionar de las autoridades provinciales, sino que sostienen que la Jesién ha sido conse- euencia del propésito de la provincia de ejercer un poder de policia di- Higido a vedar la venta de billetes de loterfa provineiales, expresamente autorizada por Ia Nacién en un dmbito —andén de Ja estaciin de ferro carril— que a ésta le seria propio y exclusive, la causa se cuenta entre Jas especialmente regidas por la Constitucién, a las que alude el art, 2°, 1c. 1%, de Ia ley 48 y versa sobre Ja preservacién del ordenamiento de las competencias entre las provincias argentinas y el gobierno federal que determina nuestra Carta Magna, lo que hace competente a la justicia fe- deral, PROVINCIAS, Si es evidente que al demandarse al gobemador «le una provincia, se lo hace como representante de ese estado, corresponde tener a éste como parte en Jas actuaciones, JORISDICCION Y COMPETENCIA: Competencia federal. Competencia origina- ria de la Corte Suprema, Causas en que es parte una provincia. Causas que versan sobre cuestiones federales. Siendo una provinela parte en ta causa y teniendo ésta un amanifiesto contenido fedes 1, el caso es de la jurisdiccién originaria de la Corte. ACCION DE AMPARO: Actos u omisiones de autoridades ptblicas. Trémite, Si para Ia solucién del caso, que ataie de modo esencial a la determina- cién de las érbitas de competencia entre Ios poderes del gobierno fede~ ral y Ios de un estado provincial, parecen poco compatible ef régimen le- gal y los mecanismos procesales previstos en Ia ley 16.986, y admitién- dose que In tutela de los derechos y facultades constitucionales puede ea- naltzarse por vias procesales que no se Iimitan a la especificamente regla- da en esa ley, cabe disponer que la causa se sustancie conforme al trh- mite previsto para el juieio sumario en el Cédigo Procesal Civil y Co- mercial de Ja Nacién, 878 FALLOS DE LA CONTE SUPRENCA 310 DicraMen pet Procuravox GeNnERAL Suprema Cortes I EI tribunal @ quo, de conformidad con lo decidido por el ma- gistrado de primera instancia, resolvié que esta causa debe dirimirse por ante la justicia provincial en vex de la federal, como de su parte Jo sostiene la actora, toda vez que —dijo en Io sustancial— el local destinado al ejercicio del comercio que ésta arrienda “no constituye lugar de utilidad nacional en los términos del art. 67, inc. 27 de la Constitucién Nacional y que el acto impugnado proviene de autori~ C dad local en el cumplimiento de leyes provinciales”. af Contra tal decision Jos actores dedujeron el recurso extraordina- que consta a fs, 63/66, en el cual sostienen que en el sub lite existe con plena claridad un conflicto de interferencia de poderes, dado que el Gobierno Federal concede permisos, por intermedio del Ministerio de Accién Social, para Ja venta de loterias provinciales en os lugares adyacentes a las estaciones ferroviarias que en su mo- mento adquirié y el Gobierno Provincial, de su lado, intenta de hecho impedir esa venta aplicando su propia legislacién al respecto. UL Ante todo corresponde aceptar la prcvedencia formal del recurso deducido, toda vez que media en el caso Ja denegatoria del fucro federal (Fallos: 306:2001, etc.). Ello aclarado, creo a su vez indispensable, como paso previo, dejar asimismo esclarecido que una cosa es en el sub examine, deci- dir en torno a la aplicacién 0 no de la normativa local a Ja actividad comercial que ejercitan Jos actores, como locatarios de inmuebles concedidos por la autoridad federal en espacios adyacentes a esta- ciones ferroviarias, y otra muy distinta la de determinar cudles han 310 DE JUSTICIA DE LA NACION 879 de ser los jueces competentes para tomar aquella decisién y en con- secuencia de ello resolver el litigio. El tribunal interviniente a fs, 57 parece haber resuelto la se- gunda cuestién, en tanto ha venido a sostener la incompetencia del fuero federal para entender en estos actuados, si bien, empero, arribé a tal conclusién tras afirmar que “el local comercial arrendado al actor, no constituye Iugar de utilidad nacional en Jos términos del art, 67, ine, 27 de la Constitucién Nacional. . Como Io ha puesto de manifiesto V-E. en un caso reciente (“Am- bros Palmegiani S.A. y Gennaro y Femindez - Empresas Asociadas s/Obra Centro de Prensa FAM 78”, sentencia del 19 de abril del corriente), el problema que se deriva de la inteligencia atribuible al art. 67, inc. 27 de la Constitucién Nacional ha encontrado en el criterio jurisprudencial més reiterado de la Corte Ja afirmacién del Principio que sostiene que para aceptar o exeluir el ejercicio de po- deres provinciales en lugares sometidos a la jurisdiccién federal Por interés nacional, cabe atender el grado de compatibilidad con dicho interés, esto es, que Ia pauta a tomarse es el grado de compa- tbilidad de Ja aplicacién de la normativa local “con lo afectado 0 inherente a esa utilidad nacional o con las activid Ja utilidad nacional implique, conforme a los Arts, 2° y 3° de la ley 18,310”. Es nitido, a mi modo de ver, que cuando el a quo, al dirimir el entuerto planteado en redor de Ja competencia, ha declarado que “el local comercial arrendado al actor no constituye lugar de utilidad nacional” habria venido a decidir, con toda la implicancia que ello supondria de no ser controvertido por los interesados, lo esencial de la materia de fondo, con arreglo a Ja pauta sentada por V.E. a la que acabo de alud lades normales que Por consiguiente, es necesario puntualizar que esa conclusién del @ quo ha tenido que ser sostenida prima facie, al solo efecto de de- terminar su incompetencia, sin que pueda darsele otro aleance ni constituir prejuzgamiento de su parte sobre el problema de fondo. Ello, puntualizado, corresponde poner de relieve que el litigio que nos ocupa se da entre dos vecinos de la Provincia de Buenos 880 PALLOS DE LA CORTE SUPREMS 310 Aires y ésta y que el derecho que aquéllos esgrimen en su favor Jo basan de manera directa en disposiciones de la Constitucién Na- cional. E, tiene dicho que la cuestién de la diversa vecindad de las partes, ea los juicios entre los particulares y una Provincia, resulta indiferente cuando el derecho debatido se funda exclusiva y direc- tamente en disposiciones de la Constitucién Nacional (Fallos: 271:244); también, que cuando en el jnicio es parte una provincia y Io deba- tido en él son cuestiones de naturaleza federal, la jurisdiccién origi- naria de la Corte Suprema tiene lugar con independencia de la na- twaleza de la causa y de la nacionalidad o vecindad de la parte contraria. En esos supuestos la competencia originaria procede por la reunién de dos requisitos: uno, el de la materia, reservada por el Art, 100 de la Constitucién Nacional a la justicia federal; el otro el de la persona —una provincia— cuyos asuntos deben necesaria~ mente ventilarse ante la Corte, ya actée como demandada 0 como actora (Fallo: 286:198). En consecuencia, opino que el conflict sobre la jurisdiccién ante la cual corresponde que se substancie esta causa debe resolverse aceptando en parte el recurso deducido, en tanto los recurrentes pos- tulan la competencia federal y no la provincial, pero no como éstos Jo pretenden haciendo retomar el caso a los jueces federales que se declararon incompetentes, sino asumiendo V.E. su competencia 01 ginaria, No empece a ello la circunstancia de que Ja presente sea una accién de amparo, toda vez que la Corte ha dicho que esta accion “es procedente en los litigios que caen dentro de la competencia originaria de la Corte porque de otro modo en tales controversias quedarian sin proteccién los derechos de las partes en los 5 contemplados por la ley 16.986...” (sentencia del 20 de agosto de 1985 en autos “Originario Santiago del Estero, Provincia de c/Es- tado Nacional y/o Yacimientos Petroliferos Fiscales s/accién de am- paro”), puestos 310 De JUSTICIA DE TA NACION 881 Iv Sin embargo, atento a la solucién que propugno, creo conve- niente adelantar desde ya que In del amparo no es la via procesal correcta en el sub examine. Asi lo pienso, porque, en lo principal, la legitimidad del acto que se cuestiona depende de modo directo de que resulte o no apli- cable en el caso la normativa provincial en que se funda, Y para arribar a esta conclusién es menester —como quedé di- cho— apalizar en cada caso particular si la incidencia de esa nor- mativa interfiere 0 no en el concepto de utilidad nacional, razon por Ia que no emerge la arbitrariedad de modo manifiesto en los términos del Art. 2% inc, d) del varias veces citado texto legal que regula el amparo, el cual determina Ia inadmisibilidad de Ja accién cuando se requiere una mayor amplitud de debate o prucba o la declaracién de inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenan: . se avoque al cono- Por tanto, opino que corresponde que V. cimiento de esta causa, dandole tramite de proceso ordinario, Bue~ nos Aires, 80 de diciembre de 1986. Juan Octavio Gauna. FALLO DE LA CORTE SUPREMA Buenos Aires, 80 de abril de 1987. Vistos los autos: “Lavalle, Cayetano Alberto y Gutiérrez de La- valle, Juana C. s|recurso de amparo”. Considerando: 19) Que Ios actores, en su condicién de arrendatarios de locales ubicados en los andenes de las estaciones Boulogne y Aristébulo del Walle, del Ferrocarril General Belgrano, promovieron accién de am- paro contra el sefior Gobernador de la Provincia de Buenos Aires “ylo” Ja Policia de dicho Estado, a fin de obtener el cese —y la pro- hibicién para el futuro~ de los procedimientos levados a cabo por 882 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA 319 personal policial de aquélla, en los cuales se habrian allanado los egocios, detenido a un dependiente de los demandantes y secues- trado varias series de billetes de loterias de otras provineias, que alli estaban a la venta. Seguin los actores, los agentes que tomaron las mencionadas medidas habrian dicho cumplir érdenes emanadas del gobernador provincial, En la demanda se invocd Ia lesién de las garantias constitucio- nales que resguardan los arts. 14, 17, 18 y 19 de la Ley Fundamen- tal y la indebida intromisién de la Provincia en lugares sometidos a Ja jurisdiccién federal. Con relacién a esto ultimo se sefialé que los actores contaban con habilitaciones concedidas por una autoridad nacional ~el Ministerio de Salud y Accién Social en las cuales ex- presamente se los autorizaba a vender billetes de loterias de todas Jas provincias. 2) Que el sefior juez, federal en Io civil, comercial y contencio- so administrativo de San Martin, Provincia de Buenos Aires —a qui correspondié entender después de que se declarara incompetente el magistrado nacional en lo criminal y correccional de la Ciudad de San Isidro— declaré su incompetencia con fundamento en que Ios lo- cales no constituian lugares de utilidad nacional en los términos del art, 67, inc. 27, de la Constitucién Nacional y que, ademis, los ac- tos impugnados provenfan de autoridad local, todo lo que excluiria apelada por los actores— fue confirmada por la Cémara Federal de Apelaciones de La Plata (fs. 57). Contra este pronunciamiento aquéllos interpusie- zon cl recurso extraordinario de fs. 63|66, que fue concedido a fs. 69. on la competencia de la justicia federal. La resolucion 8°) Que tal recurso —procedente al haberse denegado el fuero federal— impone considerar Ja naturaleza y alcances de las alegacio nes efectuadas por los actores. Cabe advertir que éstos no se limitan a invocar Ja nula violacién de garantias constitucionales —como efec- to del accionar de autoridades provinciales~ sino que sostienen que la Iesién a sido consecuencia del propésito de la Provincia de Bue- nos Aires de ejercer un poder de policia dirigido a vedar una activi- dad comercial —venta de billetes de loterias provinciales— expresa- mente autorizada por la Nacién en un dmbito que a ésta Ie seria propio y exclusivo. Ello demuestra que la presente causa se cuenta 310 DE JUSTICIA DE LA NACION 883 entre las especialmente regidas por la Constitucién a Tas que alude el art, 29, inc. 19 de la ley 48 y versa sobre la preservacién del or denamiento de las competencias entre las provincias argentinas y ef gobierno federal que determina nuestra Carta Magna, lo que hace competente a la justicia nacional para entender en ella (doctrina de Ia sentencia de fecha 28 de noviembre de 1985 in re “Marresse, Al- berto Andrés c|Cémara de Diputados Provincia de Santa Fe s|recur- so de amparo y medida de no innovar’, Comp. n° 281, XX, cons. 5°). 4°) Que, por otra parte, al demandarse al sefior Gobernador de la Provincia de Buenos Aires es evidente que se lo hace como re- presentante de ese Estado, Jo que lleva a tener a éste como parte en las actuaciones, con los alcances que tradicionalmente ha estableci- do Ja jurisprudencia del Tribunal en este tema (conf. Fallos 10:63 y sentencia en la ya citada causa “Marresse, Alberto Andrés. c|Ca- mara de Diputados Provincia de Santa Fe s|recurso de amparo y me- dida de no innovar”, cons, 7°). 5°) Que en consecuencia, al ser uma provincia parte en la cau- sa y tener ésta un manifiesto contenido federal, el caso se revela como de aquellos reservados a la jurisdiccién originaria de esta Cor- te (conf, sentencia de fecha 26 de marzo de 1987 dictada en la cau- sa “Asociacién Trabajadores del Estado c|Estado de la Provineia de Entre Rios”, Comp. n? 127. XXL, cons. 5% y sus citas). 6°) Que, por fin, para la solucién del sub lite —que ataiie de modo esencial a la determinacién de las érbitas de competencia en- tre los poderes del gobierno federal y los de un estado provincial— parecen poco compatibles el régimen legal y los mecanismos pro cesales previstos en la ley 16.986 (conf. sentencia de fecha 20 de agosto de 1985 in re “Santiago del Estero, Provincia de c\Estado Na- cional y|o Yacimientos Petroliferos Fiscales slaccién de amparo”, S. 291.XX.). Consiguientemente, como el Tribunal admite que la tu- tela de los derechos y facultades constitucionales puede canalizarse por vias procesales que no se limitan a la especificamente reglada en la ley citada precedentemente, cabe disponer que el presente se sustancie conforme al trémite previsto para el juicio sumario en el Cédigo Procesal Civil y Comercial de la Nacién. 884 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA 310 Por ello, habiendo dictaminado el sefior Procurador General, se deja sin efecto la sentencia apelada y se declara que la presente cau- sa es de la competencia originaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nacién. Concédese a los actores el plazo de diez dias para que encaucen su demanda por la via del juicio sumario. Avucusto César Bettuscio — Cantos S. Fayt — Enrique Sanmtaco Perraccrs — Jonor Antonio Bacgue. NA ANG! LA GIROTTI ALBINI pe SOMMI RECURSO EXTRAORDINARIO: Resolucién. Limites del pronunciamiento Los agravios vinculados a la arbitrariedad de las decisiones que dispusie- ron Ia subasta del inmueble integrante del acervo hereditario, al pretes der el recurrente que la particién se realizara en especie, resultan mani- fiestamente improcedentes ya que lo resuelto sobre tales aspectos se on- euentra firme pues el apelante no dedujo recurso extraordinario contra esa resolucién y el recurso de nulidad interpuesto fue declarado mal conce- ido por el superior tribunal provincial (1) CONSTITUCION NACIONAL: Control de constitucionalidad. Interés para im- pugnar la constitucionalidad, No cs eficaz a invocada violactin de garantfas constitucionales cuando €l perjuicio sufrido deriva de Ia propia conducta discrecional del recn- rente (2). (1) 30 de abril (2) Fallos: 297:27; 299:89,

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