Antecedentes

El ingeniero Cárdenas heredó la casa de sus padres, ubicada en una de las

principales colonias de Culiacán Sinaloa. La vivienda con aproximadamente 50
años estaba en una esquina de la principal calle de la ciudad; muy utilizada como
vía de acceso para diversas colonias y fraccionamientos que se estaban
desarrollando al sur de la ciudad en donde predomina el nivel socioeconómico
medio alto. El valor de la propiedad ascendía a 1,837,613.6 dólares y 956,240.29
del valor del terreno.

Por lo que el ingeniero contrató a una agencia de investigación de mercados, para

determinar cuál era la opción más viable para llevar a cabo con su propiedad. Lo
que le arrojó 3 opciones: Construir locales comerciales, construir locales para
oficinas y construir departamentos o condominios; una oferta más se refería al
incremento de restaurantes.

El estudio de mercados arrojo datos respecto a la industria; el crecimiento de

centros comerciales en México reportaba inversiones de mil 500 millones de
dólares en 2004. El valor de este mercado era estimado en 25 mil 835 millones de
pesos y el 45% del consumo mexicano se estaba efectuando en los llamados
retailers. Para 2005, el área rentable de centros comerciales se estimaba en 64 mil
775m2.

Culiacán es vista como una de las cinco alternativas para iniciar un negocio
propio; más del 60 por ciento de la población trabajaba en el sector comercio, el
resto en industria y actividades primarias que tenían gran importancia en Sinaloa.