(Telmatobius culeus) son de gran tamaño, llegando a tener 25 centímetros de largo, su coloración es variada, desde verde oliva con vientres de color melocotón, de color gris a negro con manchas en la espalda.
Pueden ser de color totalmente
negro, con o sin blanco jaspeado. La obscuridad de su piel es para protegerse de los rayos UV muy presentes en su hábitat, la gran presión atmosférica que existe en su medio, hacen cuerpo de esta especie tenga una forma típica aplanada dorso ventralmente.
Telmatobius culeus llega a su madurez procreadora a los dos años de vida y
presenta una sola época fértil al año, al finalizar el invierno. La época de alevín es la peligrosa, puesto que están expuestos al clima y a los muchos depredadores, autóctonos e introducidos.
La contaminación de las aguas que se vierten al lago, es una de las principales
causas de la disminución poblacional de estas ranas. El desarrollo de las comunidades ribereñas del lago y el crecimiento de las poblaciones de la región han ocasionado un aumento significativo en los caudales de vertido de aguas residuales directamente al lago, sin ningún tipo de tratamiento, y el incrementado sustancial del vertido de residuos sólidos que no cuentan con un sistema de depuración y van a parar, igualmente, al lago, lo que crea la reducción del oxígeno en agua.