TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN
REDEFINICIONES: Son técnicas cognitivas que evitan aquellas etiquetas, que utilizan los
pacientes y que dificultan el cambio.
Ejemplo: Se puede redefinir una conducta rotulada como depresión, como necesidad de
tomarse un respiro, en un ritmo de vida agotadora, no porque la nueva definición sea verdad,
si no porque así será más fácil suscitar la solución de problemas.
LAS TAREAS DIRECTAS: Son intervenciones conductuales cuyo objetivo es cambiar la
conducta de algún/os componentes de la familia, especialmente aquélla relacionada con el
mantenimiento del síntoma, proponiendo directamente la realización de otra conducta
alternativa.
Ejemplo: Se puede pedir al paciente que haga surgir el síntoma y tome nota de las
circunstancias que rodean su aparición.
LAS TÉCNICAS DE PERSUACIÓN: Para vender una la tarea se basa en argumentar dos
tipos de razones. En primer lugar, se dice al paciente que debe provocar el síntoma
deliberadamente, para que pueda obsérvalo sin la angustia de luchar contra él, de manera que
en la siguiente entrevista traiga una información más detallada de lo que ocurre.
Se le reitera que los nuevos datos así obtenidos permitirán establecer una evaluación más
exacta del problema. En segundo lugar, el terapeuta argumenta que el sujeto necesita
entrenarse para lograr un control definitivo de la conducta sistemática, y le explica que el paso
inicial del proceso de aprendizaje consiste en provocar el síntoma.
LAS INTERVENCIONES METÁFORICAS: Son intervenciones cognitivas que se emplean
para trasmitir un mensaje, no relacionado directamente con el problema, sin que su percepción
pueda bloquearse por la intervención de las funciones racionales y se confía en que ejerza su
acción por vía analógica.
El mensaje puede ser cualquier caso, se espera que los componentes de la familia extraigan
de la historia contada una consecuencia que les que les ayudara a resolver la situación
problemática.
Ejemplo: Un paciente cuyo problema sea un perfeccionismo excesivo, se le puede relatar la
historia de un hombre que se quería edificar una casa, pero nunca lograba hacerlo, ya que
cada vez que excavaba más hondo de lo recomendado por los constructores para hacer los
cimientos, encontraba una construcción anterior que le obligaba a cavar más profundo todavía
y así sucesivamente.
EL PACTO CON EL DIABLO: Es una ordalía aplicable a pacientes con quienes se mantiene
una buena alianza terapéutica que, encontrándose en las últimas sesiones del tratamiento,
consiguen poco o ningún cambio.
El terapeuta les explica que conoce un modo de resolver su problema, pero que solo lo revelara
si se comprometen firmemente a cumplir con la prescripción, en caso contrario, no podrá
continuar con la terapia.
Tareas ritualizadas de los días pares días impares: Consiste en prescribir, en días
separados, dos conductas contradictorias o dispares, que coexisten habitualmente en el grupo
familiar.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Inmaculada Ochoa de Alda. (1995).” Enfoques en terapia familiar sistémica”. Biblioteca de
psicología textos universitarios. Editorial Herder. Barcelona España.