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OBESIDAD Y DISLIPIDEMIA

PROFESOR:
ZAPATA ZEVALLOS JOE
CURSO:
ENFERMERIA TECNICA
CICLO: 4
GRUPO: 4
1. DEZA QUISPE, ÁNGELA DEL CIELO
2. NEYRA CHAGUA, DIANA
3. MILLA GUERRERO, AIDA
4. URBANO PEÑA, EMELY
5. PEREZ DÍAZ, MAGALY DEL PILAR
6. RAMOS RUIZ, KAROL
7. LORENZO PAUCAR, NICOLE
8. TUANAMA SINARAHUA, LEYLI
9. PIZARRO CAMPOS, MARICIELO

AÑO:

2022
LA OBESIDAD Y LA DISLIPIDEMIA

¿QUE ES LA OBESIDAD?

La obesidad es el trastorno metabólico más frecuente de la sociedad desarrollada y


afecta al 20% de la población.
Puede manifestarse en cualquier etapa de la vida y su prevalencia aumenta
progresivamente con la edad.
La obesidad suele ser el resultado de ingerir más calorías de las que se queman
durante el ejercicio y las actividades diarias normales.
se caracteriza por un índice de masa corporal igual o superior a treinta. El síntoma
principal es la grasa corporal excesiva, que aumenta el riesgo de padecer
problemas de salud graves.
En la gran mayoría de los casos, la obesidad se produce por un aumento de la
ingesta calórica, con frecuencia asociada a una actividad sedentaria. También
influyen los factores ambientales y la predisposición genética.

SÍNTOMAS:
Los síntomas que produce la obesidad están provocados por el propio aumento del
peso corporal y por las consecuencias y complicaciones que esto conlleva,
responsables de la reducción en la expectativa de vida del obeso.
• El cansancio y la dificultad para el desarrollo de tareas cotidianas son
limitaciones frecuentes inducidas por la obesidad.
• El cansancio y la dificultad para el desarrollo de tareas cotidianas son
limitaciones frecuentes inducidas por la obesidad.
• Además, puede dar lugar a complicaciones metabólicas como la diabetes
mellitus, aumento de triglicéridos, colesterol y ácido úrico, lo que favorece las
crisis de gota.
• También disminuye la tolerancia al esfuerzo.
• Favorece la aparición de hipertensión arterial y supone un factor de riesgo
vascular para el desarrollo de insuficiencia coronaria y de accidentes
vasculares cerebrales.
• Las complicaciones articulares, especialmente en caderas y rodillas, limitan la
actividad física.

Cuando el exceso de peso es muy importante, puede originar síndrome de apnea


del sueño, que reduce el nivel de oxígeno de la sangre y provoca sufrimiento de los
tejidos del organismo.

Además, los obesos presentan con mayor frecuencia litiasis biliar, esteatosis
hepática y hernia de hiato.

CAUSAS:
En la gran mayoría de los casos, la obesidad se produce por un aumento de la
ingesta calórica, con frecuencia asociada a una actividad sedentaria.

También influyen los factores ambientales y la predisposición genética.


Los tratamientos psicótropos, como algunos antidepresivos o tranquilizantes, y los
hormonales, especialmente los compuestos estrogénicos, pueden favorecer el
aumento de peso.

Es frecuente que circunstancias que induzcan ansiedad se acompañen de una


actitud compulsiva alimentaria que favorece el sobrepeso.

El abandono del hábito tabáquico suele provocar aumento de peso con frecuencia,
aunque este fenómeno no es necesariamente inevitable.

Excepcionalmente, puede deberse a causas hormonales como el hipotiroidismo o el


síndrome de Cushing.

También puede estar provocada por enfermedades neurológicas o hereditarias que


alteran el centro del hambre y la saciedad, que se localizan en el hipotálamo.

Obesidad mórbida:
La obesidad mórbida constituye un grado extremo de exceso de peso, con un
índice de masa corporal superior a 35-40 (IMC = peso en kg/talla en m2).

Es una enfermedad crónica que hace que el individuo posea una calidad de vida
deficiente y tenga un riesgo elevado de sufrir complicaciones severas,
especialmente cardiovasculares, respiratorias y metabólicas, que comprometen su
expectativa de vida.
Obesidad infantil:
La obesidad infantil puede deberse a varios factores genéticos, ambientales o
relacionados con el bajo gasto energético. Aproximadamente el 80% de los niños y
adolescentes obesos lo seguirán siendo en la edad adulta.

Es difícil saber si estos trastornos psicológicos preceden a la obesidad o son


consecuencia de la misma. La persistencia de obesidad infantil hasta la edad adulta
aumenta significativamente el riesgo de padecer enfermedades como diabetes
mellitus, enfermedades cardiovasculares, hipertensión e inflamación o cálculos en
la vesícula biliar.

El tratamiento precoz es sumamente importante por las consecuencias tan


negativas que tiene tanto para la salud como para el estado y desarrollo psicológico
del niño y del adolescente. El éxito radica en un cambio en las pautas de
alimentación que promuevan a largo plazo la disminución del peso. Esto hay que
completarlo con ejercicio físico (al menos media hora diaria) y reducir las
actividades pasivas.
¿COMO SE DIAGNOSTICA LA OBESIDAD?

1. Historia clínica y dietética personalizada elaborada por especialistas del


Departamento de Endocrinología y Nutrición.

Se le realizará una historia clínica detallada y las pruebas oportunas de medición:


peso, talla y otras medidas complementarias como el perímetro de cintura, pliegue
cutáneo, etc.

2. Medición de grasa corporal con el Bod-Pod y una calorimetría indirecta, que


permite conocer de manera individualizada el gasto energético de cada paciente.
Estas pruebas, que no están disponibles en todos los centros hospitalarios, en la
Clínica se realizan de manera rutinaria a todos nuestros pacientes.

3. Otras pruebas diagnósticas


Cuando el paciente presenta patologías asociadas, es imprescindible conocer el
estado de cada enfermedad para plantear el mejor tratamiento. Para ello, el
especialista indicará la realización de otras pruebas como el estudio
polisomnográfico, pruebas cardiológicas, ecografía abdominal y densitometría ósea.

TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD:
El tratamiento integral de la obesidad se lleva a cabo de manera individual, planteando
las estrategias más adecuadas para el paciente.

Para lograrlo, existen distintas alternativas que empiezan por un tratamiento


conservador, basado en cambios en la dieta y estilos de vida de cada persona.
Cuando es necesario, existen técnicas endoscópicas y quirúrgicas que ayudan al
paciente a conseguir esa pérdida de peso.

• Plan médico individualizado


• Técnicas endoscópicas
• Cirugía bariátrica
• Tratamientos estéticos para mejorar el resultado

QUE ES LA DISLIPIDEMIA:

Es una alteración de los niveles de lípidos y proteínas en la sangre.


Incluye colesterol, triglicéridos o ambos, y es uno de los principales factores
de riesgo de cardiopatía isquémica
Tiene Niveles excesivamente elevados de colesterol o grasas (lípidos) en la sangre.
La dislipidemia aumenta las probabilidades de arterias obstruidas (aterosclerosis),
infartos, derrames cerebrales y otras complicaciones del sistema circulatorio,
especialmente en los fumadores. En los adultos, suele estar relacionada con la
obesidad, una dieta poco saludable y la falta de ejercicio.

La dislipemia es una enfermedad asintomática que se detecta en etapas


avanzadas, normalmente cuando se manifiestan síntomas asociados a la afección,
como: infarto cerebral, pancreatitis aguda o enfermedades coronarias. No obstante,
puede preverse su desarrollo mediante un análisis de sangre.
CAUSAS

Puede ser heredada, dislipemia primaria, pero también puede aparecer como
consecuencia de un estilo de vida poco saludable, lo que también se conoce como
dislipemia secundaria. Las causas con una mayor incidencia en la dislipemia son
el sedentarismo y la ingesta dietética excesiva de grasas saturadas.

Tanto si responde a causas primarias como secundarias la enfermedad puede


desarrollarse a diversos grados.

Algunas de las causas más frecuentes asociadas al estilo de vida son:

• Consumo excesivo de grasas saturadas.


• Dieta pobre en fibra.
• Sedentarismo.
• Tabaco.

COMO SE PREVIENE:

La respuesta es sí. Se aconseja mantener una vida activa, realizar ejercicio físico y
seguir una dieta equilibrada, ya que de esta forma contribuiremos a disminuir el
nivel de colesterol en sangre. Con la ayuda de medicamentos también lograremos
bajar el nivel de colesterol.
Algunos consejos para prevenir la dislipemia son:

• Incorporar a la dieta legumbres, cereales y frutos secos.


• Moderar el tamaño de las porciones.
• Realizar ejercicio físico diario.
• Limitar el consumo de alcohol.
• Reducir el consumo de grasas.

TRATAMIENTO:

El tratamiento debe ser individualizado teniendo en cuenta las características del


paciente y el estado en el que se encuentra la enfermedad. El tratamiento principal
será aquel encaminado a controlar la dieta del paciente y promover el consumo de
verduras, legumbres y hortalizas.

En pacientes con alta concentración de colesterol será necesario administrar


estatinas, mientras que en aquellos con niveles altos de triglicéridos se recurrirá a la
niacina, fibratos y ácidos grasos omega-3. El tratamiento con estatina está indicado
para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

No obstante, habrá casos en los que resultará necesario recurrir a la medicación


para controlar la evolución de la enfermedad, sobre todo cuando los niveles de
colesterol LDL se sitúen por encima de 190 mg/dL o cuando el paciente, de entre
40 y 75 años, padezca diabetes.

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