HOJA DE TRABAJO

Psicofarmacología

¿Cuándo se considera que la ansiedad ya es una enfermedad?

La ansiedad nos permite estar alerta, sensibles al ambiente, y con un mínimo de

motivación necesario para poder afrontar las distintas situaciones que se
planteen. Ante situaciones realmente amenazantes o que requieren un esfuerzo
máximo o suplementario, la asiedad es útil y hasta necesaria para su resolución.
El problema aparece cuando con frecuencia se alcanzan niveles
desproporcionadamente elevados de ansiedad, o durante tiempos prolongados, o
ante situaciónes que no son realmente amenazantes (falsas alarmas). En estos
casos, la ansiedad no solo es útil o necesaria, sino que es desadaptativa, fuente
de malestar en sí misma, y puede entorpecer o incluso llegar a ser incapacitante.

Tratamiento a utilizar

En la década de los setenta, aparecioeron las benzodiacepinas, que continúan

siendo los principales ansiolíticos, y cuyas propiedades más importantes son:
Ansiolisis, o disminución de la ansiedad.
Sedación o disminución del nivel de conciencia, lo que hace que se utilice
por ejemplo para controlar episodios de agresividad.
Hipnosis. La mayoría de los fármacos utilizados para inducir o mejorar el
sueño son de esta familia de medicamentos.
Relajación muscular.
Amnesía anterógrada. Se conoce por este nombre un efecto indeseable
de estos fármacos que hace que no recordemos lo que nos pasó justo
antes de tomar la dosis de benzodiacepina.
Actividad anticonvulsionante.

Por estas razones en la actualidad las benzodiacepinas son más recomendables

para tratar la ansiedad.

BIBLIOGRAFÍA

SCHLATTER NAVARRO, J. La ansiedad: un enemigo sin rostro. ed. Pamplona: EUNSA, 2003.
193 p. Disponible en: https://elibro.net/es/ereader/umg/46939?page=72. Consultado en: 30 Abr
2022

SCHLATTER NAVARRO, J. La ansiedad: un enemigo sin rostro. ed. Pamplona: EUNSA, 2003.
193 p. Disponible en: https://elibro.net/es/ereader/umg/46939?page=150. Consultado en: 30
Abr 2022