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Bóveda

1. Concepto
Una bóveda, es un elemento constructivo superficial, generalmente elaborado
en mampostería o fábrica, en el que sus piezas y
componentes trabajan a compresión. Las bóvedas poseen una forma
geométrica generada por el movimiento de un arco generatriz a lo largo de
un eje. Por regla general este elemento constructivo sirve para cubrir
el espacio comprendido entre dos muros o una serie de pilares alineados. Su
problemática constructiva consiste en averiguar el grosor, o resistencia de los
muros adyacentes, con el objeto de que puedan soportar el empuje lateral de
las bóvedas que soportan. En muchos casos su superficie posee nervios en los
que se dirigen y concentran las líneas de empuje. A pesar de su uso extendido
en la construcción, su funcionamiento no fue comprendido y explicado por la
ciencia hasta bien entrados en el siglo XIX.
Se suele encontrar en algunas edificaciones como plazas
porticadas, claustros, catedrales y también en galerías subterráneas, en las
infraestructuras del metro, minería. En la actualidad, con el advenimiento de
nuevos materiales, como el hormigón armado, la forma clásica y disposición de
las bóvedas con sus elementos trabajando a compresión, ha dejado de
realizarse tan habitualmente en construcción, permitiendo la construcción de
superficies adinteladas (bóvedas planas).

Antigua bóveda de crucería, construida con lajas de


piedra en "seco", sin mortero. Ruinas de San
Nicolás, Visby.

Bóveda gótica, de crucería. Lienzingen (Alemania).

Bóveda del Monasterio de Moreruela.
2. Historia
En la historia de la arquitectura las bóvedas de fábrica, es decir elaboradas con
ladrillo o piedra, tuvieron un papel preeminente en la edificación que han ido
perdiendo protagonismo con la generalización de las técnicas y materiales de
construcción modernos: primero el empleo del acero y posteriormente
el hormigón armado. Posibilitando edificaciones adinteladas de
grandes luces que soportan el trabajo en flexión, donde antes solo era posible
construir superficies abovedadas que trabajen a compresión. No obstante, las
bóvedas de hormigón armado son utilizadas profusamente en ingeniería civil
para construir galerías, túneles, cubiertas de grandes luces y, en general, todas
aquellas obras donde los elementos trabajan a flexión resultan desventajosas
desde un punto de vista técnico y económico.
La arquitectura romana empleaba cimbras que soportaban solo los arcos
torales de labrillo entre las losetas. El resto de la bóveda se hacía de hormigón
sin prensar. En la arquitectura gótica se redujo considerablemente el empleo de
cimbras, debido a que solo se elaboraba para los nervios. La arquitectura
romana fue evolucionando desde las bóvedas de cañón a las bóvedas de
arista (intersección de dos cañones).

Construcción clásica de bóvedas

Proceso constructivo de una bóveda romana mediante


cimbras y fábrica.  
Proceso geométrico de diseño y dimensionado en la
arquitectura gótica. (Bóveda de crucería).  

3. Características
 La forma geométrica de la bóveda se genera mediante traslación en el
espacio de arcos iguales, adecuadamente trabados, para obtener
finalmente un elemento constructivo "superficial".
 El arco es la generatriz de la bóveda.
 Las bóvedas son estructuras apropiadas para cubrir espacios
arquitectónicos amplios mediante el empleo de piezas pequeñas.
 Su geometría puede ser de simple o doble curvatura, un ejemplo de
geometría simple se encuentra entre las bóvedas de cañón, y en las de
curvatura más compleja las de arista(cruce de dos bóvedas de cañón).
 En muchos casos la bóveda posee una planta entre cuadrada
o rectangular.
En edificaciones modernas el término bóveda se ha extendido, y por herencia
del concepto de bóveda de fábrica, se aplica a estructuras construidas
con cubiertas curvadas, en las que el espesor es muy pequeño comparado con
el ancho y el largo, también denominadas cáscaras o cascarones. Mientras en
las bóvedas de fábrica las piezas trabajan a compresión, en estas modernas
estructuras el trabajo es fundamentalmente en flexión.
4. Fábrica
Las bóvedas tradicionales se han construido con materiales de fábrica. Los
materiales empleados tradicionalmente en su construcción ha sido la piedra,
el ladrillo. Todos ellos son materiales que forman los elementos constructivos
de una bóveda clásica, siendo muy adecuados a 'trabajar' en compresión.
Estos materiales son adecuados igualmente para construir arcos. En el caso de
las bóvedas de piedra, era necesario el conocimiento de
los canteros en estereotomía, con el objeto de poder tallar las piedras de
los lienzos de plementería, así como los diversos elementos de los nervios. En
la actualidad se emplea igualmente como material constructivo de bóvedas
el acero, y el hormigón armado, etcétera. Las dovelas pueden ir aparejadas "a
hueso", esto es, sin trabazón, aunque lo habitual es que se unan con un
material aglomerante o mortero.
5. Teoría de las bóvedas
Tanto en las antiguas bóvedas como en las modernas la solicitación
predominante en sus elementos es de compresión. Sus tensiones se asemejan
a las de un arco, o un conjunto de arcos conformando una superficie. Las
fuerzas de una bóveda se van transformando en un empuje horizontal que
debe ser contrarrestado con el objeto de mantener la estructura en equilibrio. El
elemento estructural suele ser un contrafuerte, o estribo. En algunas ocasiones
se confía en más de un elemento de contrarresto. El problema a resolver
cuando se emplean bóvedas es dimensionar correctamente los muros de
contención de los permanentes empujes horizontales. Empujes que surgen
desde la línea de unión entre la bóveda y el muro. Ésta es la razón por la que el
diseño en planta de los edificios con grandes bóvedas era necesario considerar
el contrarresto, por una o varias formas, de este empuje.

Empuje resultante en un bóveda (flechas en rojo). 


Contrarrestar este empuje horizontal es el objeto de la ingeniería
estructural.

Distribución de empuje que debe ser contrarrestado


con un estribo.  

Vista cenital de la bóveda mostrando los empujes


laterales.  
A veces se suele construir una 'pila' de bóvedas que
se apoyan unas contra otras.  

En algunas ocasiones se emplea, por seguridad, el diseño de más de un


sistema de contención. Cuando se descimbra la bóveda el empuje tiende a
sacar afuera el arranque de la bóveda. Los arquitectos romanos empleaban
gruesos muros de contención. En la teoría de bóvedas se muestra que un
simple muro es insuficiente para soportar el empuje de las bóvedas. En la
arquitectura gótica se emplearon arbotantes y botareles. Los soportes de las
bóvedas contra los muros no deben ser muy robustos, el empuje lateral
disminuye la carga de las bóvedas.
6. Construcción
Desde sus inicios se ha practicado en su construcción el empleo de estructuras
auxiliares de carácter provisional cuya función era la de soporte de las piezas
que forma la superficie de la bóveda. Estas estructuras, denominadas cimbras,
encarecían la construcción de bóvedas. Eran generalmente de madera y
requerían de la participación de carpinteros altamente especializados. A veces
la cimbra era de gran tamaño, al menos, tan grande como lo era la bóveda.
Debido a este inconveniente, desde los inicios de la construcción de bóvedas,
se ha intentado mejorar las técnicas constructivas con el objeto de evitar el uso
de cimbras (en lo que se denomina construcción 'al aire'), o reduciendo su uso
lo más posible. El coste de la cimbra puede alcanzar al coste del arco. La
mayoría de las bóvedas clásicas se han elaborado con cimbras. Este uso se
extendió hasta el románico, en el que se cubren las naves con bóvedas de
crucería entre fuertes arcos fajones y con nervios de sección prismática.
Los romanos empleaban cimbras solo en los arcos torales. En este esfuerzo
por minimizar los costes de las cimbras nacen las bóvedas tabicadas que
emplean pocas muy pocas estructuras cimbradas (o cerchas) en su
construcción. Los elementos sobre los que se soporta y asienta la bóveda, a
modo de ménsula, se denomina pechina.
Cimbra:
La cimbra es una estructura auxiliar que sirve para sostener provisionalmente
el peso de un arco o bóveda, así como de otras obras de cantería, durante la
fase de construcción. Suele ser una cercha de madera. Esta estructura, una
vez montadas las dovelas y la clave, se desmonta en una operación
denominada descimbrado.
7. Tipos de bóvedas

Bóveda de cañón como prolongación de arco de medio punto.


Una bóveda es la prolongación de un arco que permite cubrir espacios.
Existen diversos tipos de bóvedas.
7.1 Bóveda Falsa

Un falso arco, proyectado en el eje longitudinal, da una falsa bóveda. Como


éste, ha de estar construida por aproximación
de hiladas de sillares o mampostería, y no por el encaje de dovelas que
desplacen el componente horizontal de las fuerzas hacia los muros o
elementos sustentantes. En la falsa bóveda no hay verdaderamente una
arquitectura abovedada, sino empujes verticales propios de las cubiertas
con dintel (arquitectura adintelada).
La falsa bóveda es la solución para cubrir espacios usada en la arquitectura
megalítica (dolmen) y en las tumbas micénicas (Tesoro de Atreo).

7.2 Bóveda Bulbosa

También denominada cúpula bulbosa, es una cúpula con forma de bulbo. Tiene


un diámetro mayor a media altura que en la línea de imposta. Es propia de la
arquitectura islámica de Asia Central, Persia y la India, de la arquitectura
bizantina en Europa Oriental, especialmente en Rusia, y de las iglesias del sur
de Alemania y Austria.

7.3 Bóveda de Arista

Esquema de una bóveda de arista.


Es la formada por la intersección de dos bóvedas de cañón iguales que se
cruzan perpendicularmente. Se forma sobre la base de dos arcos de medio
punto. Las líneas de intersección o aristas son arcos de elipse que se cruzan
en el vértice superior.
Supuesta la igualdad de las bóvedas secantes, el espacio que cubre una
bóveda de arista es un cuadrado siendo entonces una bóveda de crucería. En
el caso de que las dos bóvedas sean de diferente anchura, el espacio cubierto
es rectangular, como puede suceder con las ojivales que, poseyendo la misma
altura pueden tener diferente luz (anchura).

7.4 Bóveda de cañón

Bóveda de cañón.

Bóveda de superficie semicilíndrica, originada geométricamente por una


generatriz semicircular y una directriz recta. Se empleó para cubrir espacios
longitudinales, como las naves de las iglesias o sus transeptos. Fue muy
utilizada en la arquitectura romana y luego en la prerrománica y románica.
También se la conoce como bóveda de túnel.
Cuando los arcos de medio punto evolucionaron estilísticamente hacia arcos
apuntados, las bóvedas de cañón también siguieron la misma tendencia, por
eso las hay asimismo de carácter apuntado (bóveda de cañón apuntada) y
ojival.
La bóveda de cañón cuya directriz no es recta sino circular se
denomina bóveda anular, utilizada para
cubrir girolas o deambulatorios.

7.5 Bóveda de crucería o


nervada

Bóveda de crucería en la catedral de San Juan


Bautista y San Juan
Evangelista, Toruń (Poloni a).
Es una bóveda formada por una serie de arcos o nervios con función
estructural. Los espacios que se originan entre ellos constituyen los plementos,
una especie de losas curvas de piedra que tienen una función secundaria, de
relleno.
La forma y disposición de los nervios puede ser muy variada y compleja,
llegando en el gótico tardío a complejos diseños geométricos.
Dentro de esta variedad está la bóveda angevina, muy utilizada
en Angers (Francia), llevada a España por los artistas y arquitectos de la reina
Leonor, esposa de Alfonso VIII de Castilla, que la implantaron en el Monasterio
de Santa María la Real de Las Huelgas (Burgos). Es de planta rectangular y
conserva la estructura abombada. Los nervios son bastante delgados y su
plementería es despiezada.

7.6 Bóveda de Horno o de cuarto de Esfera

Bóveda de cuarto de esfera decorada con mosaicos decorada en la Basílica de San Apolinar in
Classe. Rávena.

Es la formada por un cuarto de esfera, o sea, media cúpula. Sus proyecciones


horizontal y vertical son semicirculares, por lo que es apropiada para
cubrir ábsides o espacios similares (exedra). Muy utilizada en la arquitectura
romana y en el románico. También se la denomina bóveda de cascarón.

7.7 Bóveda de Lunetos

Intersección de dos bóvedas de cañón de distinta altura.


7.8 Bóveda de rincón de claustro o claustral

Bóveda de rincón de claustro o claustral.

Esta bóveda se deriva al girar en planta 45° de manera que los ejes coincidan
con las diagonales del plano original. Los cuatro ángulos de la planta cuadrada
se cortan, por lo que desaparecen las líneas de arranque, sosteniéndose la
bóveda únicamente sobre 4 puntos de apoyo. Los arcos que originan sus
aristas pueden ser rebajados, de medio punto o apuntados.

7.9 Bóveda de Diamante

Bóveda de diamante en la iglesia de san Pedro y san Pablo en la ciudad alemana


de Senftenberg

Es una bóveda cóncavo-convexo tan complejas que, como su nombre indica,


evocan las facetas de una piedra preciosa tallada. Apareció por primera vez en
1471 en el palacio de Albrechtsburg en Meissen, Alemania, y se emplearon
durante casi un siglo en lugares tan distantes como Gdansk, en el Báltico,
y Bechyne en Bohemia Meridional (actual República Checa).
7.10 Bóveda Encamonada

Falsa bóveda formada por materiales de poco peso, como madera o cañas, y
cubiertos de yeso.

7.11 Bóveda Esquifada

Es una derivación de la Bóveda de rincón de claustro donde el vértice de unión


de las aristas es una superficie plana o una línea. Se suele utilizar para cubrir
espacios rectangulares.
7.12 Bóveda esférica o cúpula

Es la formada por un casquete semiesférico que suele descansar sobre un


muro circular o sobre pilares dispuestos formando un círculo. Su denominación
habitual es cúpula, en realidad un sólido de revolución.
En la Antigua Roma se empleó la cúpula, siendo buen ejemplo de ello
el Panteón del emperador Adriano. Se utilizó profusamente durante
el Renacimiento y el Barroco; al primero de estos periodos pertenece la enorme
cúpula de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

7.13 Bóveda Gallonada

Bóveda gallonada. Iglesia de Santa Marina (Sevilla)

También denominada cúpula gallonada, es una cúpula compuesta por


nervaduras, segmentos cóncavos que asemejan los gajos o "gallones" de una
naranja. La unión de estos elementos da lugar a aristas entrantes que
convergen en el centro de la bóveda. Sustituye a las bóvedas de horno en la
cubrición de espacios de planta poligonal.

7.14 Bóveda rebajada


Aquella cuya altura desde su plano de arranque a su punto más alto es menor
que la distancia entre apoyos o estribos.

7.15 Bóveda tabicada

Bóveda tabicada de Union Station en Pittsburgh, obra de Rafael Guastavino.

Consiste en cubrir el recinto o espacio mediante una bóveda


de ladrillos colocados por la parte plana, es decir, por la cara de superficie
mayor que forman el largo o soga y el ancho o tizón del ladrillo.

7.16 Bóveda tabicada de doble curvatura

También llamada bóveda Chanka, Es un tipo de bóveda desarrollada en Perú,


a inicios de los años 1960 por el ingeniero Roberto Machicao Relis.
Posteriormente luego de los años 1990 el arquitecto Mario Ortiz Alvarado, inició
el desarrollo de las bóvedas Chanka. No requiere de estructuras auxiliares
como el encofrado. Usa un molde como generadora de forma para desarrollar
la superficie en bóveda de doble curvatura. La forma estructural que se
desarrolla se convierte en estructura cuando ésta se refuerza con una malla de
acero en la parte superior y en el alma de un mortero de concreto.

7.17 Bóveda vaída / baída / de pañuelo

Esquema tridimensional de una bóveda vaída.


También denominada cúpula vaída, es la que resulta de seccionar un
hemisferio con cuatro planos verticales cuyas trazas en planta corresponden al
cuadrado inscrito en la circunferencia base de dicho hemisferio. Debido a su
planta cuadrada sirve para techar espacios cuadrados. Se caracteriza por
definir arcos de medio punto en su encuentro con los planos verticales que la
contienen. De hecho, si se seccionase por un plano horizontal tangente a los
arcos laterales sólo quedarían cuatro triángulos esféricos que no son sino
las pechinas que se utilizan para montar cúpulas sobre bases cuadradas.
Su concatenación lineal formando galerías o naves fue introducida por Filippo
Brunelleschi. En España fue usada por Andrés de Vandelvira.
Recibe también el nombre popular de "bóveda de pañuelo" por su parecido con
la forma inversa a la que adquiere un pañuelo mojado colgando de sus
vértices. En la bibliografía anglosajona se la denomina sail vault o sail
dome ("bóveda de vela" o "cúpula de vela" -siendo en este caso la analogía
formada a partir de la forma de una vela de barco cuadrada inflada por el
viento-). También se usan las denominaciones pendentive domes y Byzantine
domes ("cúpulas de pechinas" y "cúpulas bizantinas").

7.18 Galería de bóvedas modernas

Bóvedas modernas: Ópera de Sydney,


Australia.
 

Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez


Madrid-Barajas, España.
 

Auditorio de Tenerife, Islas Canarias, España.


 
Bodegas y hotel Marqués de Riscal en Elciego, Álava, España.
 

Cúpula Namihaya en Kadoma, Japón.

8. Elementos de la bóveda
Las bóvedas se componen de diversas partes, cuya denominación
tradicionalmente es:

 Apoyos: son las partes de los muros o pilares sobre los que descansa la
bóveda.

En arquitectura, se llama salmer, a la primera piedra de un arco que sienta


de plano sobre el machón cuya parte es y está con corte inclinado del lado
del arco para recibir la primera dovela

 Puntos de arranque: son los de los arcos que componen la bóveda.


 Dovelas: son las piezas elementales que componen la bóveda.
 Clave: es la dovela central que cierra la bóveda.
 Salmeres: son las dovelas en las líneas de arranque de la bóveda.
 Nervios: son los arcos de dovelas independientes de los témpanos en las
aristas.
 Luneto: es la abertura practicada en la bóveda de otra bóveda que penetra
en ella.

9. Dimensiones
En el diseño y construcción de bóvedas se refiere a menudo a las dimensiones
características de las mismas, que tradicionalmente se han venido
denominando como:

 Luz: como la distancia libre entre los apoyos o arranques de la bóveda.


 Flecha: es la altura desde el arranque a la clave.
 Espesor: es la distancia entre el trasdós (exterior) y el intradós (interior) de
la bóveda.

10. Usos
En el empleo de bóvedas sobre un edificio clásico apenas suponen entre un
diez a un quince por ciento del material constructivo empleado; el resto, se
destina a edificiación de muros y, sobre todo, a estribos que soporten el empuje
de las bóvedas.7 La bóveda es poco apropiada para soportar cargas por
encima de ella, es por esta razón por la que se emplea fundamentalmente en la
cubricción de superficies. En el intradós de las bóvedas, debido a su gran
superficie, suele realizarse obras de pintura, frescos, etc. La típica disposición
en planta rectangular, convierte a las bóvedas en lugares adecuados para
colocar pasillos y estructuras de crujía como son las naves (como pueden ser
las naves industriales). Es muy empleada en las construcciones subterráneas
de todo tipo, como elemento para cubrir las galerías subterráneas.

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