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HISTORIA DEL BOLERO

El Bolero: expresión musical latinoamericana

Una de las manifestaciones más propias y personales de Latinoamérica es –


sin lugar a dudas- el bolero, expresión musical que significó uno de los
fenómenos que marcaron y aún definen la identidad de los pueblos de la
América de habla hispana. Sus raíces fueron sembradas en Europa,
particularmente en España, pero es definitivamente latinoamericano. Algunos
autores  lo ubican en Cuba o en la región caribeña, lo cierto es que El Bolero
es patrimonio colectivo que va de México a Argentina, tocando, incluso, a
Brasil.

Esta manifestación musical  fue en principio una danza de movimiento ligero.


Hay quienes afirman que era una costumbre  de los gitanos españoles. Su
nombre  pudiera venir de la expresión “Volero”, de volar, y las danzas gitanas
implican -en algunos casos- movimientos agudos y rápidos que imitan el
vuelo de las aves.

En cuanto a la instrumentación, también es similar a la utilizada por los


gitanos españoles. La guitarra y las cajas de madera hacen de percusión,
además del aplauso y el uso de las manos. Así, puro y simple, llegó El Bolero
a Cuba. Allí se fusionó con ritmos africanos. Se incorporaron  a las guitarras y
la percusión se enriqueció al son de bongós, congas o tumbadoras.

Evolución del Bolero

La historia da cuenta que el primer bolero fue “Tristezas”, inspiración del


poeta cubano, José Pepe Sánchez, en Santiago de Cuba. Era el año 1886.
Algunos autores difieren de esta fecha, sin embargo, esta composición dio
origen formal al género. El Bolero evolucionó de música de cantinas y peñas a
serenatas. El toque romántico le permitió adaptarse a todas las clases. El
nacimiento y proyección de la Radio hizo posible la universalización de El
Bolero. Luego, la grabación y el disco de acetato y vinilo permitieron se
perpetuara en el tiempo.

De Cuba se trasladó a otros países de El Caribe. Eran los 20, los 30. Y El
Bolero se enriquece con la fusión de otros géneros. Surgieron entonces el
Bolero rítmico, Bolero Cha, cha, cha, Bolero mambo, La Bachata o Bolero
dominicano, el Bolero ranchero – una mezcla de bolero y mariachi mexicano-
y el Bolero Moruno -una combinación gitana e hispánica-.

Un hecho que contribuyó al ascenso del Bolero fue, según algunos


historiadores- la inesperada muerte de Carlos Gardel, en 1935, hecho que dejó
al tango, género musical de alta aceptación en esa época, sin su más destacado
intérprete, comienza entonces la expansión del Bolero.

Los Tríos de guitarra, las orquestas tropicales, las de estilo Big Band, e
incluso, las orquestas sinfónicas acompañaron musicalmente a El Bolero, que
por más de 30 años dominó es espectro musical latinoamericano. La Radio y
luego los programas en vivo, los discos y la televisión apuntalaron su
expansión por todo el continente.

Cuba y México se convirtieron en los centros artísticos por excelencia, donde


se destacaron grandes compositores e intérpretes. Puerto Rico, Colombia,
República Dominicana, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina, Venezuela, así
como, Brasil y España no escaparon de la fiebre de El Bolero.

Allá, en 1928, un músico mexicano le pone música de bolero al  poema


“Flor”, de Antonio Pérez Bonalde. Fue la primera incursión de un venezolano
es este género. Sin embargo tres hechos  hacen que tome fuerza: la influencia
de grandes boleristas latinoamericanos, la aparición de la radio en 1930 con la
Broadcasting Caracas y la aparición de la televisión en 1952.

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