Es inaceptable que el voto obligatorio sea remplazado por el voto voluntario por que traeria
grabes efectos al sistema electoral.El eventual debate de la propuesta de reforma constitucional
que plantea instaurar el voto voluntario en el Perú ha generado un rechazo total dentro de la comunidad politica. En nuestro país con una democracia muy débil donde campea la corrupción y un creciente proceso de desinstitucionalización de las entidades públicas y privadas,a lo que tambien sumamos el bajo índice de acatamiento de las normas y el alto grado de improvisación en el manejo de los asuntos públicos, generaria una difícil gobernabilidad en un país todavía altamente incomunicado físicamente y con desentendimientos y desencuentros entre sus pobladores. Asi que una nueva reforma que busca reemplazar el voto obligatorio por el voto voluntario, no generaria cambios positivos nuestro sistema electoral,sino que estos cambios producirian graves concecuencias en nuestro sistema gobernamental.Por ello, en gran medida generaria descofianza y temor en la ligitimidad politica y electoral de los votantes. Uno de los temores por lo que no se deberia tomar en cuenta reemplazar el voto obligatorio ,es que haya una eventual caida en la participacion electoral con un sistema de votacion voluntaria, ya que existe una gran evidencia que demuestra que una de los mayores tasas de participacion se dan cuando el voto es obligatorio con sanciones efectivas. Asi mismo, debemos mencionar que en nuestro Perú fragmentado y pobre en institucionalidad, el voto no puede prescindir de su sentido de compromiso, a diferencia de otros paises que el voto facultativo solo tiene sentido si este esta solidamente consituido con fuerte nivel de integracion y fuerte sentimiento de pertenecia, puesto que en ellos votar o no votar es una decisión que no afectaria en gran medida a su solido sistema gurnamental. Por lo tanto, se deberia aceptar,bajo ninguna circunstancia que el voto electoral obligatorio sea reemplazado por el voto voluntario, ya que no es una alternativa viable que aseguraria a ligitimidad de nuestro sistema electoral.