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Las calles, los caminos, los senderos, los callejones

tienen voz, esas voces cuentan una historia y esas


historias nos conforman, somos esas historias.

Los saberes no son únicos, son plurales, se alimentan


constantemente, tienen vida. A veces toman la voz de
un niño, otras de un anciano; a veces tienen forma de
papel, otras veces tienen forma de tierra; a veces
huelen a ciudad, otras veces huelen a campo; a veces
suenan como el agua, otras veces suenan como poesía
recitada. En ocasiones esos saberes son relatados en
textos académicos, en otras conocemos de ellos en
libros ilustrados o en voces de cantaoras. Pueden
escribirse en verso, plasmarse en un grafiti o ser
interpretados en una danza. Los saberes tienen olores,
sabores, formas y sonidos tan distintos como aquellos
de quienes los poseen.

En esta edición del Encuentro Nacional de Promotores


de Lectura queremos que, quienes se dirijan a los
participantes, sean tan únicos y diversos como la
comunidad misma. Deseamos que, al escucharnos,
leernos y al conversar podamos tener distintas
medidas y formas de experimentar y de conocer los
distintos saberes. Bienvenidos y bienvenidas
a Geografías de la palabra: de la piel al camino.

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