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El respeto a sí mismo es el indumento más noble y el sentimiento más

elevado que pueda caber en el ánimo humano.

(Samuel Smiles)

PERMISO

MI TENIENTE CORONEL CRISTIAN ARIAS JEFE DEL CIDFAE

MI MAYOR JUAN ROMERO JEFE DEL DEPARTAMENO DE


GESTION DE PROYECTOS

SEÑORES OFICIALES SUBALTERNOS

SEÑORES SUBOFICIALES

SEÑORA Y SEÑORES AEROTECNICOS

SEÑORAS Y SEÑORES SERVIDORES Y TRABAJADORES


PUBLICOS

La palabra respeto proviene del latín respectus que significa “atención” o


“consideración”. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española,
el respeto está relacionado con la veneración o el acatamiento que se hace a
alguien.

El respeto incluye miramiento, consideración y deferencia. El respeto es un


valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y
valorar las cualidades del prójimo y sus derechos.

Se encuentra ligado al principio de la dignidad, considera a las personas


como sujetos morales, autónomos, seres únicos e irrepetibles, portadores de
dignidad y no de precio.

El respeto como valor moral de máximo grado de la persona humana se


materializa en la autodeterminación consiente, libre y responsable de la
vida de las personas.

En nuestro ámbito militar se exige que el respeto entre superiores y


subordinados sea bidireccional, se alimenta con la buena voluntad de
ambas partes.

Todo militar puede por facultades reglamentarias Comandar a sus


subordinados, pero sólo será un líder en la medida que sus subalternos lo
respeten y lo sigan consciente y voluntariamente. En efecto, si hacemos una
priorización de los atributos y jerarquía de valores que identifican a un
líder, tal vez el respeto debería ser el valor más importante a que aspirar,
teniendo presente que muchas veces, confundimos el acto de respetar a
quienes dirigimos con entregarles lo que creemos que es bueno y necesario,
olvidando que respetar implica escuchar a los demás, aceptar opiniones y
puntos de vista diferentes, evitar prejuicios, silenciar el ego y no dejar que
nuestro rol dentro de la cadena de mando se apodere de nuestra voz.

Un buen líder no debe medirse únicamente por lo que puede lograr o


aportar a la institución, debe ser un miembro más del equipo. Y es aquí
donde el respeto juega un papel vital.

No existe autoridad sin respeto y éste no se basa en la imposición, ni el


miedo, sino en la integridad, la sinceridad y en la empatía con el prójimo.

Al igual que el adulto que respeta al niño pequeño, el líder debe respetar a
sus subordinados, abstrayéndose de pensar que el hecho de estar primero en
la escala jerárquica debería motivar una obediencia espontánea.
Contrariamente, la grandeza del líder reside en el dominio de la humanidad
que transmite a sus seguidores, a través de ideas precisas, con un discurso
simple y directo.

Hay que tener en cuenta que basta dar a los subordinados motivos
suficientes para que le pierdan el respeto, para que sus sentimientos,
expresados en palabras, actitudes y desempeño en el servicio, puedan
transmitirse negativamente a otros subalternos.

- Dentro de nuestra familia del CIDFAE como en nuestras propias familias


es fundamental la práctica del respeto, así como las edificaciones deben
cimentarse sólidamente para que sean estables, la familia, que es el núcleo
más primigenio de la sociedad, también debe construirse sobre pilares
fuertes como el respeto.

El respeto en la familia no es más que considerar al otro y entenderse para


propiciar un ambiente de armonía siendo capaces de seguir un conjunto de
normas de convivencia. Este conjunto de normas de convivencia debe ser
consensuado por quienes inician una familia y transmitirlo a sus hijos, para
que ellos desde temprana edad las acojan y ejerciten. Es la familia es el
primer lugar donde los niños deben aprender y practicar el respeto para
posteriormente llevarlo a cualquier otra relación fuera del círculo familiar.

Es necesario fomentar el respeto dentro de la familia al Permitir que los


hijos vayan adquiriendo su propia autonomía y aprendizajes de vida,
considerándolos como seres humanos en evolución, no evitarles
sufrimientos o darles todo hecho, dar el tiempo justo y necesario al trabajo
para obtener el sustento familiar y no sobreponerlo a la convivencia
familiar, fomentar valores y virtudes en la convivencia diaria, el respeto no
debe ser exigido sino inspirado.

El respeto a la familia debe darse a toda la familia no solo debe ser hijos a
padres, o padres a hijos, involucra a toda la familia como tíos, abuelos
primos. Al respetarse mutuamente se desarrolla una gran unión familiar
para contribuir dentro de la sociedad a ayudarse unos con otros en el diario
vivir.

El respeto es uno de los valores fundamentales que se da en el ser humano,


debemos comenzar con el respeto hacia nosotros mismo para poder
aplicarlo en los demás.

El respeto se gana, la honestidad se aprecia, la confianza se adquiere y la


lealtad se devuelve

Mi Coronel, señoras y señores.

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