El Perú en el siglo XXI

“Un País con esperanzas”

A unos meses de haber cumplido 201 años desde la independencia del país, son
muchas las preguntas que tienen la posibilidad de hacerse con respecto al desarrollo
del Perú. En inicio, tendríamos que rememorar que iniciamos aquel lapso con la
expectativa de un cambio tras una fuerte crisis política e institucional. ¿Cuánto se
ha avanzado a partir de aquel entonces? ¿Qué trabas se superaron y cuáles todavía
no? ¿Cómo ha evolucionado nuestra forma de ver y hacer política? ¿Tenemos una
economía más fuerte? Es factible que algún ciudadano se haya hecho alguna de
estas cuestiones. El Perú actual no es el mismo que el de la conquista o el de la
generación de 1900. Tampoco es el de las reformas del Gobierno de Velasco o el del
gobierno de Fujimori. Los cambios que tiene, los vive con intensidad desde el 2001 y
requieren de nuevos enfoques, miradas innovadoras y abordajes distintos.
Los últimos 20 años del Perú, fueron complejos en lo político y con implicaciones en
la economía, adicionalmente influenciada por componentes externos, ciertos
positivos y otros negativos.

En la Política
En el principio del Siglo XXI, se crea un hecho político que ha cambiado la historia,
la renuncia a distancia del Mandatario Fujimori, que estaba en su tercer lapso y que
ha sido alentada por un desplazamiento famosa promovido por Alejandro Toledo,
nombrado “Marcha de los 4 Suyos”.
Frente a este suceso, asume la Presidencia de la República, el Sr. Valentín Paniagua,
destinado por el Congreso de la República, gracias a la inexistencia de
vicepresidentes; se convoca elecciones y es escogido Toledo, por el rédito político
obtenido por la mencionada “marcha” promovida por él.
Alejandro Toledo asume constitucionalmente el cargo el 28 de julio de 2001 y se
preserva hasta el desenlace de su precepto, 5 años más tarde. En aquel lapso se tiene
seguridad política, manteniendo el sistema de libre mercado, que se inicia con
Alberto Fujimori en el año 1990.
Alan García, entre los años 1985 y 1990 elimina la economía peruana, en uno de los
peores gobiernos de nuestra historia, con un mal superior a la enfermedad
pandémica que todavía nos aqueja. Es nuevamente escogido el año 2006 y
siguiendo la misma política liberal, este es famoso, con altibajos de aumento
económico, por hechos en el mercado mundial. Como menciono a mis estudiantes, la
diferencia entre el primer y segundo régimen de Alan García, es que siguió un curso
de economía en el interín.
A García lo ocurre Ollanta Humala, un militar de carrera, que se muestra con una
iniciativa de izquierda modificada previo a la segunda vuelta electoral, por lo cual
llamó “hoja de ruta”, en la cual preserva la política económica con resultados
exitosos, al inicio apoyados por la conducta del mercado de commodities; la
existencia de su mujer, Nadine Heredia es fundamental en aquel lapso. Concluye su
lapso con paz.
En el año 2016, el Perú escoge por apretado margen en segunda vuelta el famoso
empresario Pedro Pablo Kuczynski, con gigantes expectativas por su
administración, con un claro caudillismo debido a que su partido se llama De Perú
por el Cambio, iniciales del candidato; no obstante 2 años más tarde se promueve
un pedido de vacancia, por hechos sucedidos a lo largo de su administración
ministerial en el régimen de Toledo, que lo conducen a abdicar en marzo del 2018,
frente a la inminencia del resultado de la elección en el Congreso.
La Presidencia de la República es asumida por Martín Vizcarra en su condición de
Primer vicepresidente, en aquel instante Embajador del Perú en Canadá, hasta la
finalización del lapso, que podría ser en julio del 2021. Su régimen es estable, hasta
que se inicia la enfermedad pandémica en marzo del 2020 y cambian cada una de
las condiciones. Vizcarra es vacado por el Congreso de la República en noviembre
del 2020, por inconductas a lo largo de su administración como Mandatario
gubernamental Regional de Moquegua.
En aquel instante, la Segunda vicepresidenta de la República Mercedes Araoz había
renunciado, por lo cual, al no haber sustituto, la presidencia la asume el Mandatario
del Congreso Manuel Merino, empero esta elección produce graves incidentes
sociales, tanto por la denominación de éste como por la vacancia de Vizcarra, los
que conducen a la renuncia de Merino, tan solo 6 días luego de su denominación; los
incidentes sociales fueron tan graves que dejaron 2 adolescentes fallecidos.
Francisco Sagasti asume la Presidencia de la República en noviembre del 2020, en
un nombrado “gobierno de transición”, puesto que su responsabilidad es convocar
elecciones y volver a la institucionalidad; es un Régimen estable, con un
funcionamiento correcto del problema sanitario.
En julio de 2021, en una lucha voto a voto con la candidata Keiko Fujimori, es
escogido Pedro Castillo, perteneciente de un partido de izquierda, sin vivencia de
régimen, lo cual lleva a marchas y contramarchas, que dañan al territorio.
En dichos 20 años, varios cambios de mandatarios, todos ellos con denuncias por
corrupción y diversos con sentencia.

Los Buenos Años

Entre los años 2002 y 2013, el incremento económico es primordial, con un bache
que comentaremos después. Los costos de los minerales, en especial oro y cobre, han
tenido un fundamental incremento, lo cual tuvo un doble efecto, por un lado
crecimiento de las ganancias por exportaciones, con saldos positivos de la báscula
comercial e impuesto a la renta, por las más grandes utilidades de las
organizaciones mineras.
La conducta del mercado universal, promovió la inversión en este sector,
primordialmente extranjera con impacto en el incremento del Producto Bruto
Interno (PBI), en el trabajo y en la calidad de vida poblacional. Fueron años de
bonanza con un incremento promedio preeminente al 7% lo cual se tradujo en una
fundamental reducción de la pobreza, crecimiento de las Reservas De todo el mundo
Netas (RIN), superávit fiscal y, generalmente, cada una de las cambiantes
económicas positivas.
El Perú, al igual que lo demás de todo el mundo, sufre el efecto de la crisis financiera
universal del 2008, que luego comentaremos, empero después de lo que retoma el
incremento anterior, hasta el fin del boom minero.
En los próximos años poseemos aumento del PBI con tasas del orden del 3%,
sutilmente mejores al crecimiento poblacional.
Los primeros 19 años del Siglo XXI, son favorables para el territorio, por tasas de
aumento, reducción de la pobreza y posicionamiento mundial.

Crisis Financiera
Mundial El año 2008, estalla en Nueva York una severa crisis en el mercado de
valores, que se inicia 2 años anteriormente, con la llamada “burbuja inmobiliaria”,
efecto de una tasa de interés bastante baja por una política expansionista de la
Reserva Federal (banco central de Estados Unidos) y errores en la administración de
las instituciones financieras al conceder hipotecas sub prime, con la política de
conceder créditos primordialmente por la garantía de un inmueble anterior a la
función de pago del comprador. Aparecen los llamados “ninja” (No Income, No Job,
No Assets) y que son considerados sujetos de crédito; uno de los detonantes ha sido
la quiebra del antiguo banco de inversión Lehman Brothers y después otras clásicos
instituciones financieras, además de fusiones destinados a sobrevivir.
Por la globalización la crisis se transfiere a todos las naciones de todo el mundo,
comenzando por las economías europeas, sudamericanas y de esta forma
sucesivamente. El Perú no es extraño y, como resultado, el incremento del PBI
nacional en el año 2009 es de sólo 0.9%, sin embargo, por el boom minero,
previamente dicho poseemos una inmediata recuperación y en el año siguiente
crecemos 8.5%; el golpe no ha sido bastante duro para el Perú.

La pandemia

Todos la conocemos y la sufrimos, no obstante, no se puede dejar de nombrar como

un hecho importante.
A finales del año 2018, en China se detecta un virus, hasta el momento desconocido,
demasiado contagioso y mortal; la primera actitud ha sido “está en China, jamás
llegará”; cuan falsos estuvimos, puesto que al rededor del mes de marzo del 2020,
se detecta el primer caso en el Perú.
Se dictan medidas bastante severas para intentar de eludir contagios masivos,
incluyendo paralización de las primordiales económicas, limitaciones a los
habitantes, suspensión de las ocupaciones educativas y muchas otras. Todo ello
perjudicó a la población, tanto en la apariencia económico, por la reducción o
desaparición de sus ingresos, como en la apariencia emocional por el obligado
encierro y el estrés por el caso económica.
Es por todos conocido, que el año pasado, el PBI reduce en 11.1% y la pobreza
aumenta en 10 puntos de vista porcentuales, lo cual supone que bastante más de 3
millones de Perú que habían salido de la pobreza, han regresado a ella.
El Régimen se incrementa su gasto corriente, al verse obligado a designar recursos
para la utilización de instalaciones de salud, personal doctor y para doctor y
subsidios focalizados a la población menos favorecida, afectada por la enfermedad
pandémica.
Este año pareciera que el caso optimización, se espera un aumento cercano al 12%,
que casi compensaría la caída del año anterior; una reducción del déficit fiscal del
8.9% en el 2020 al 4.0% en 2021; reducción de la pobreza en 4 puntos de vista
porcentuales; una sólida postura universal con saldos positivos en la Báscula
Comercial y aumento en las Reservas Mundiales Netas.
El incremento de la inflación está ocasionando malestar, sin embargo, es gracias a
una colisión de oferta, por el profundo crecimiento en los costos mundiales de los
alimentos, como el trigo, el maíz, la soja, entre otros.
Otro grave problema es el desorden político, cuyo resultado más visible, es la
conducta del tipo de cambio, que aumenta velozmente inicialmente de este
Régimen y se atenúa con los ajustes en el Gabinete Ministerial; esto impacta en la
inflación comentada líneas arriba.
Después de todo, el Perú es un país complejo y, en lo que va de este siglo, hemos
tenido variedad de problemas, no solo políticos, también económicos, nacionales,
internacionales, sanitarios, corrupción entre otros.
Depende de todos nosotros como nación seguir adelante.
Recordemos la frase del Maestro Jorge Basadre, “El Perú es más grande que sus
problemas”.