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Concepción psicoanalítica de la literatura

Freud y Lacan
La literatura, la escritura del lenguaje es muy anterior al psicoanálisis. Freud y
Lacan lo que hacen es servirse de la literatura para ir articulando lo que proponen. En ese
proceso fue frecuente el uso de la literatura para ejemplificar. Por otro lado, no
necesariamente los y las autores/as de literatura han leído o pensado alguna vez en Freud y
Lacan, ni en el psicoanálisis en general. El psicoanálisis, como el crítico literario analiza en
detalle y no en masa. Leer las teorías de Freud y Lacan nos sirven para decidir qué y cómo
leer. No analizamos al autor/a. No analizamos a los personajes. No hacemos psicoanálisis,
leemos.
Para Freud el texto es la corroboración de las operaciones del psicoanálisis. El
poeta y el psicoanalista trabajan sobre el mismo objeto pero desde distintos puntos de vista.
Freud mantiene separado el campo teórico del estético. Para Freud el poeta presenta sus
fantasías en forma estética, en forma cruda (lo siniestro). La obra literaria sería como un
acto de deseo, la vida del deseo. La vida real sería una verificación de lo que construye en
la obra.
El “La interpretación de los sueños” el texto representa un significado oculto, un
texto latente. Se trata de analizar la estructura profunda a partir del modelo de la
interpretación de los sueños: relato del sueño e interpretación. ¿Cómo construir el
contenido latente a partir del manifiesto? Dice que un texto es como un jeroglífico,
debemos reemplazar las cosas por las palabras que designan.
Lacan los años ´50 introduce una relectura de la teoría psicoanalítica a la luz de la
lingüística estructural. Invierte el signo lingüístico tal como lo había planteado Saussure.
Para Lacan la barra de articulación del signo lingüístico es una barra de represión, y el
significante es lo importante para él. No hay autor sino un proceso de enunciación que
produce un determinado sentido o enunciado.
En el seminario “El reverso de Psicoanálisis” Lacan indica que “el analista oye la
histerización del discurso (…) está ahí para conseguir que el analizante sepa todo lo que no
sabe sabiéndolo.” Algo así ocurre con el texto literario. La combinación de palabras es el
desarrollo de una cadena de significantes, a veces difícilmente comprensible en una primera
lectura. También ocurre con la cadena de lo que Barthes llamará, lexías.
En el texto de Lacan Seminario sobre “La carta robada”, no hay referencia al autor
(Poe) ni a lo simbólico. Este seminario no es un texto de crítica literaria sino un texto
dentro de la teoría psicoanalítica.
Operaciones de lectura que realiza Lacan en relación a “La carta robada” (leer el
cuento):
- Observa lo que se repite, reaparece. Se centra en la estructura y descentra al
sujeto.
- Hace una lectura estructural y encuentra en el cuento dos series:
1- Robo, la primera vez.
2- Robo, la segunda vez.
- Señala las miradas que no ven y es el lugar que ocupa la ley, y otras que sí ven
que son la reina y el ministro: ven que no ven y creen estar a salvo. Y hay una
mirada que ve la relación irregular entre las dos primeras, ve la situación que se
apodera del objeto.
La carta para Lacan es un significante vacío que circula y que produce
articulación de los participantes. Como significante fálico la carta tiene poder en la
medida en que se oculta. El ocultamiento en Lacan sería femenino (ministro).
Lacan también plantea una homología entre la posición de Dupin y la posición
del analista.
El texto literario es para él una elaboración secundaria puesta en forma de
fantasías del autor. Considera lo narrado. La narración es un mal necesario.

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