Las comillas angulares, latinas o españolas (« »). Pese a no ser las más
accesibles en los actuales teclados y dispositivos, son las que las academias de la lengua recomiendan en textos impresos. Las comillas inglesas (“ ”). Lo adecuado es emplearlas en segunda instancia, es decir, cuando se desea entrecomillar un texto o una palabra enmarcados dentro de un texto ya entrecomillado con las angulares. Las comillas simples (‘ ’). Se emplean en tercera instancia, en palabras o expresiones que se encuentran dentro de una oración que ya posee comillas inglesas.
Ejemplos del uso de comillas
En vez de saludar a cada uno, dijo “saludo general” y se sentó a beber. Yo estaba allí, cuando de repente sonó una voz: “entren inmediatamente todos”. No pude más que entrar. o Supongo que no vienes a mi cumpleaños ahora que tienes un «trabajo serio».
o El ex-futbolista ha declarado que se siente «cansado de tanta
enemistad y malos ratos». ‘Garcilaso de la Vega’