Un laboratorio es un lugar que se encuentra equipado con los medios
necesarios para llevar a cabo experimentos, investigaciones o trabajos de carácter científico o técnico. En estos espacios, las condiciones ambientales se encuentran controladas y normalizadas para evitar que se produzcan influencias extrañas a las previstas que alteren las mediciones y para permitir que las pruebas sean repetibles. Entre las condiciones que un laboratorio intenta controlar y normalizar, se encuentran la presión atmosférica (para evitar el ingreso o egreso de aire contaminado), la humedad (la intención es reducirla al mínimo para evitar la oxidación de los instrumentos) y el nivel de vibraciones (para impedir que se alteren las mediciones) Para desarrollar las prácticas con las mejores medidas de seguridad, fiabilidad y precisión, el laboratorio debe reunir unas óptimas condiciones de trabajo y disponer de unos materiales y aparatos con certificados de garantía, así como de unas instalaciones correctas de agua, de electricidad, de gas y de ventilación. Los titulados en técnico de laboratorio y los técnicos en anatomía patológica deberán contar también con EPIS que les permitirán garantizar su propia seguridad Los laboratorios químicos estudian compuestos y mezclas de elementos para comprobar las teorías de la ciencia. Mecheros, agitadores, ampollas de decantación, balones de destilación, cristalizadores, pipetas y tubos de ensayo son algunos de los instrumentos utilizados en este ámbito. Referencia bibliográfica https://www.lasalleteruel.es/museo_virtual/pinzametal.html