La historia de la música se había desarrollado de forma hermética, tanto en el
plano teórico como en el práctico. En el Renacimiento, Glareanus sustituye la teoría de Guido de Arezzo por un sistema basado en la octava, esto representa una fase intermedia entre la armonía medieval y la armonía moderna. Glareanus enfrenta a los Symphonetae con los Phonasci, estando a favor de los Phonasci ya que ellos cuentan con el don de la invención. Los Phonasci son los primeros músicos los más auténticos los que descubren e inventan melodías; los sinfonate son los más eruditos, pero no respetan la función natural, inherente a la Música, que consiste en subrayar y exaltar el sentido de las palabras con el fin de volverlas más eficaces y expresivas. Nace la necesidad de elaborar una concepción de la música más coherente con la realidad del momento. Es así como se aspira intensamente a racionalizar la Nueva experiencia musical sobre unas bases más sólidas que las de antaño. La ocasión para teorizar por primera vez sobre el plano de la práctica musical el Cinquecento , se iba afirmando cada vez con mayor insistencia: la nueva armonía establecida sobre los modos, el mayor y el menor, en lugar de la pluri modalidad gregoriana con todas sus embrolladas cuestiones prácticas y teóricas. A la vez que vi modal (mayor y menor) afirma, con frecuencia en aumento, el uso de los intervalos de tercera y de quinta como consecutivos del acorde perfecto. Zarlino afirmaba que el acordé menor se obtenía por “división aritmética”. Las nuevas ideas expresaron con el viejo lenguaje, generando muchas dificultades terminológicas y conceptuales, así como errores hermenéutico a la hora de interpretar aquellas. La confusión se acrecentó, además, a causa de qué, en el renacimiento, algunos teóricos usaban aún la terminología propia de la música modal y contrapuntística con su significado medieval, mientras que otros, como Zarlino, usaban la misma terminología refiriéndose, sin embargo, a su significado griego primitivo y pretendiendo indicar, a la vez, una realidad musical nueva. Como ya lo hemos mencionado, la música cada vez se iba separando más de lo religioso y se tomaba de una forma más seria. Una perspectiva diferente y más amplia, significaba una mayor preparación de los músicos compositores e intérpretes, al igual que una transformación total o parcial a los instrumentos para poder así tocar nuevos repertorios.