Esta palabra se deriva de la palabra conocer y se descompone de la siguiente manera:
La primera proviene del latín cognoscere (conocer, completamente), que a su vez está compuesta con: El prefijo con- (unión, todo, junto) y el verbo (g)noscere (conocer) La segunda parte corresponde al sufijo –miento indica resultado. Entonces conocimiento, podríamos decir que, es el resultado de conocer.
En toda palabra en su origen etimológico, encontraremos la “cualidad de la verdad de la
palabra”, o como dice el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE): “Origen de las palabras, razón de su existencia, de su significación y de su forma”. A partir de hoy, la invitación es poder ver un poco más allá de lo etimológico. Es decir, que otra “MAGIA” guarda cada palabra que usamos diariamente y que, al consultarla en nuestros diccionarios, no alcanzaríamos a ver otras interpretaciones. CONO-CIMIENTO, figurativamente relaciónemela primero con un “cono de helado”. Luego mentalmente alteremos la posición de las letras. De esta manera, tendríamos CIMIENTO-CONO. Finalmente, podríamos interpretar y relacionar lo anterior de la siguiente manera: El Conocimiento es el Origen (Cimiento) de todas las cosas (El Cono que se visualiza como la proyección desde un “punto cero” de una realidad original y que luego se puede observar como esa misma realidad va teniendo múltiples posibilidades y visiones de esa misma realidad, donde cada una complementa el adyacente punto de vista e interpretación.