ASUNTO: ANALISIS COYUNTURAL DEL PAIS

Las difíciles circunstancias políticas por las que atraviesa el país, ha

obligado al Presidente Vizcarra a tomar decisiones firmes e inmediatas,
para reprimir el accionar deliberado de la mafia política, cuyas cabezas
visibles son la Sra. Keiko Fujimori y el Sr. Alan García, quienes a través de
sus operadores políticos y legales, siguen desestabilizando al Gobierno,
creando una sensación de desgobierno, teniendo como protervo propósito
la vacancia y/o renuncia presidencial; mafiosa alianza que revela la insania
política de sus cabecillas para defender, fundamentalmente, sus intereses
personales en detrimento de los supremos intereses del país, y cuyo
accionar criminal nos está poniendo camino a la anarquía.

Si bien es cierto, que ante esta aciaga y grave situación, ha habido dicha
respuesta firme y decidida, también es cierto, que se advierte una tibia o
casi nula respuesta complementaria de los operadores políticos y legales
del Gobierno, para acompañar al Presidente Vizcarra en su decisión
patriótica y ardua tarea de combatir eficazmente la mafia política, que esta
animada a seguir desestabilizándolo, con deleznables propósitos de
vacancia presidencial; firme decisión gubernamental de combatir a la
corrupción y el crimen organizado, enquistada en las más altas esferas del
sistema político y judicial del país, Congreso y Fiscalía de la Nación, que
ha llevado innecesariamente al Presidente Vizcarra, a confrontarse con los
operadores políticos y legales de esa mafia, tanto en el Congreso de la
República, como en la Fiscalía de la Nación, activa labor que es
competencia y deben ejercerla, justamente los operadores del gobierno,
para no desgastar, y menos permitir agravios a la figura presidencial.

En ese marco y desarrollo de los acontecimientos es recomendable que,

para que dicha decisión, contra la mafia política asociada con el crimen
organizado, tenga resultados eficaces, dado los antecedentes de control
que tienen sobre el sistema judicial y de impunidad, se hace apremiante y
necesario activar los mecanismos legales que nos permita, vía convenios
y tratados, la asistencia judicial internacional recíproca, lo que se
denomina EL FRENTE EXTERNO, para combatirla y reprimirla con los
resultados esperados, toda vez que han puesto en grave riesgo el Estado
de Derecho, la Legalidad, y la seguridad jurídica del País.