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La danza de "Los Avelinos", sus origenes y sus multiples significados Zoila S. Mendoza INTRODUCCION La danza “Los Avelinos” es una de las mas populares del Valle del Mantaro (departamento de Junin, Peri) y entre los migrantes de esa region en Lima. Ella esta conformada por un grupo de varones, por lo general de diez a quince, vestidos con ropas hechas de tiras y sombreros rotosos, con los rostros cubiertos ya sea con pasamontajlas 0 con mascaras barbudas de tela o badana y armas guerreras en las manos. El grupo, encabezado por un lider 0 “presidente”, recorre las calles del pueblo a paso de trote formando tres 0 cuatro filas paralelas. Esto lo hacen en diferentes momentos desde la vispera de la fiesta hasta que ésta acaba. Cuando se encuentran en las plazas puiblicas, y a veces también cuando avanzan por las calles, se esparcen en forma desor- denada acercandose al ptiblico y bromeando en falsete con él. Su mtsica tra- dicional es tocada con wakr’apuku y tinya, aunque esto varia segin el grupo oel pueblo en que se interpreta la danza. Esta danza, ademas de ser presentada como comparsa en las fiestas patronales de los pueblos, honrando asi a la imagen celebrada, es bailada también en actos oficiales que conmemoran, en Lima o en la region misma, acciones patridticas de los pueblos de la sierra central durante la guerra del No. 2, diciembre 1989 501 Articulos, notas y documentos. Pacifico (1879-1884). Sin embargo, aunque algunos sectores de la sociedad local y nacional ven en “Los Avelinos” tan solo un simbolo patridtico, esta danza en el contexto ritual ha sido desde un principio fuente de miltiples significados, muchos de los cuales comentan criticamente aspectos de la his- toria y de la sociedad contemporanea a la que pertenecen. El potencial de esta danza de aglutinar y generar una serie de nuevos significados ha contri- buido a extender su popularidad. Este ensayo investiga algunos aspectos del surgimiento de esta danza ritual que se originé en el distrito de San Jeronimo de Tunan, Valle del Man- taro, eis los primeros afios del presente siglo(1). Ella se consolidé y populari- 20 a través de la formacion de asociaciones voluntarias de migrantes que del pueblo fueron a trabajar a los centros mineros cercanos y posteriormente a Lima. Si bien la participacion en la Guerra del Pacifico ha sido un tema ex- plicito en la danza, Los Avelinos, con sus ropas raidas, sus armas, sus masca- ras barbudas de badana y la satira, han incorporado muchos otros temas para comunicar miltiples significados en el contexto ritual. Incluso dentro del tema de dicha guerra, Los Avelinos han enfatizado las injusticias y paradojas que los pobladores de la region vivieron durante y después de la guerra. En este ensayo exploraremos algunos de estos temas y significados, asi como al- gunos de los mecanismos a través de los cuales los pobladores de San Jeroni- mo de Tunan pudieron materializarlos en una danza(2). ANTECEDENTES DE LA EMERGENCIA DE LOS AVELINOS El hecho de que ciertos temas sean particularmente relevantes para una sociedad no es suficiente explicacion para que en esa sociedad surja un grupo que explicitamente represente dichos temas en una danza(3). En el caso de Los Avelinos hemos encontrado por lo menos ro factores impor- tantes para la formacion de un grupo de personas que crearon y populariza- ron esta danza: 1) la existencia en los pueblos del Valle del Mantaro de un cierto grado de autonomia local; 2) el interés por fortalecer y dar a conocer valores locales; 3) una tradicion de competencia intra e inter grupal y, sobre todo, 4) el hecho de que las asociaciones que se dedicaron a financiar cultos locales y a presentar danzas surgieron ante la percepcién de una ame! la autonomia y a la organizacién locales bajo un nuevo sistema de re de poder. Son varios los autores que han explicado los factores que desde princi- pios de la colonia contribuyeron a la consolidacion de comunidades fuertes, autOnomas y mestizas en el Valle del Mantaro (Arguedas 1981 1973; Mallon 1983). Durante tres siglos de coloniaje y cincuenta afos de do- minacién republicana, los pueblos de la region participaron en la economia comercial en sus propios términos, El grado de mestizaje cultural y racial en el Valle del Mantaro era ya bastante alto en el siglo XVIII. Se ha calculado que hacia 1780 la Sierra Central tenia uno de los mas altos porcentajes de mesti- 502 Revista Andina, Afio 7 Mendoza: Danza de Los Avelinos zaje en el virreinato peruano. Este fenomeno ha continuado en los siglos XIX y XX (Mallon 1983: 33-34 y 1984: 10-11). La dinamica producci6n cultural en los pueblos de esta region y su fuerte ligazon con Lima desde comienzos del presente siglo la han convertido en un foco de irradiacién de cultura mes- tiza hacia toda la sierra y hacia los migrantes serranos en Lima (Arguedas 1981: 101-106). Un importante modo local de organizacion a lo largo del periodo co- lonial en el Valle del Mantaro, asi como en otras regiones andinas, fue la co- fradia (Celestino y Meyers 1981: passim). A través del establecimiento de cofradias y cultos de barrio, se institucionalizaron rivalidades y se canalizé la competencia entre grupos que habjan sido incorporados en nuevas unidades politicas creadas por el gobierno colonial (Celestino y Meyers 1981: passim). Los miembros de las cofradias encargados de financiar y organizar el culto a una imagen, se encargaron también de presentar las danzas que hacian honor a dicha imagen (Ares 1984: passim). La base material de las cofradias en la sierra central fue destruida du- rante el perfodo republicano temprano(4). Sin embargo, sus principios de organizacion permanecieron presentes y han mediado cambios estructurales de la region. En los Andes centrales, la proliferacion desde principios del pre- sente siglo de asociaciones de migrantes destinadas a celebrar a una imagen y a presentar una danza en su honor, ha demostrado que este tipo de organiza- ciones ha sido una efectiva respuesta colectiva frente a la amenaza de destruc- cion de la organizacion y la autonomia locales: la migracion a los cercanos centros mineros controlados por capitales norteamericanos y otros efectos de la acelerada penetracion del capitalismo en el area a principios del presente siglo. LA GUERRA CON CHILE Y LAS GUERRILLAS La guerra del Pacifico estuvo llena de ambigiiedades y paradojas para los habitantes del Valle del Mantaro, asi como para el Estado peruano. Existe un continuado debate entre historiadores, peruanos y extranjeros, acerca de Ja naturaleza de la participacion campesina en la campafa de la sierra central y sobre los conflictos sociales, segin algunos raciales, que le siguieron (Boni- Ma 1978 y 1984; Favre 1975; Mallon 1983, 1984; Manrique 1981 y 1986). En 1882-83, como parte del movimiento de resistencia nacional lide- rado por Andrés Avelino Caceres, los campesinos del Valle del Mantaro orga- nizaron guerrillas en base a sus pueblos, levantandose para defender sus hoga- Tes y sus tierras de las tropas chilenas. Una vez terminada la guerra, una com- binacion de colaboracionismo con los chilenos por parte de los terratenientes de la region y una creciente autonomia campesina desaté un conflicto de cla- ses que duraria veinte afios luego de terminada la guerra (Mallon 1984: 1). Al final de la guerra, cuando Caceres era presidente de la repiblica, el Estado hizo un esfuerzo por controlar las guerrillas que todavia se encontraban acti- No. 2, diciembre 1989 503 Articulos, Notas y Documentos. vas en el Valle del Mantaro. Estas representaban entonces una fuerza que el Estado habja controlado y usado durante la lucha contra los chilenos, pero que tuvo que ser reprimida cuando la guerra termind. EL CONTEXTO DE LA APARICION DE LOS AVELINOS No es coincidencia que de los varios rituales que a principios de siglo se celebraban a lo largo del afio en San Jeronimo de Tundn, Los Avelinos hayan escogido la fiesta de San Roque para hacer su primera y subsiguientes apariciones. En el momento de la creacién de Los Avelinos, la fiesta de San Roque estaba siendo popularizada por el barrio de Huando en San Jeronimo (Mendoza 1985a y b). Esta festividad estaba en proceso de convertirse en la mas importante de todo el pueblo, reemplazando a la del tradicional patron San Jeronimo. En ello Los Avelinos jugaron un rol central. Aunque es nece- saria mayor investigacion sobre el asunto, creemos que ha habido una rela- cin intrinseca entre la imagen de San Roque y Los Avelinos desde el mo- mento en que los segundos aparecieron. Ambos hechos, la devocion a San Roque y las guerrillas que Los Avelinos imitaban, representaban fuerzas que habian sido estimuladas desde arriba, por la evangelizacion colonial y por el Estado nacién respectivamente, pero que emergieron desde abajo y buscaron imponer sus propias reivindicaciones. Durante la investigacion, todos los informantes coincidieron en que el culto a San Roque comenzé en el barrio Huando. En la leyenda contempo- ranea sobre el origen del culto en el pueblo, esto también se menciona (Men- doza 1985a y b). Mas importante atin es que hemos encontrado fuentes bi- bliogrificas sobre el conflicto legal que aparentemente estimuld el culto a San Roque. En ellas es evidente que en esta lucha legal entre el barrio Huando y el barrio Tuna (en ese entonces Hamados atin ayllus) el segundo salié favore- cido por ser el mds poderoso del pueblo, ligado a las autoridades importantes y a los terratenientes locales; el primero expresO publicamente su desconten- to frente al fallo final (Sanabria 1943: 85-89; Egoavil y Meza 1974: 37-38). Siguiendo, pues, con la tradicién de canalizar rivalidades y competencias lo- cales a través de cultos barriales o de parcialidades, el barrio Huando quiso oponerse al barrio Tuna por medio de la organizaci6n ritual, Dejar de ofrecer su apoyo a la celebracion del tradicional santo patron del pueblo, San Jeroni- mo, quien encarnaba los ideales,de la élite dominante, y propagar el culto a San Roque, una imagen con la cual la mayoria campesina podia identificarse, fue un mecanismo viable para oponerse al ayllu o barrio dominante(5). La creacién por miembros del barrio Huando de la danza de Los Avelinos para honrar a San Roque y la formacién de una asociacién voluntaria para finan- ciar la festividad fueron fuerzas determinantes para la conversion de esta fies- ta en la mas importante del pueblo y en una de las mas importantes de la region. 504 Revista Andina, Afio 7 Mendoza: Danza de Los Avelinos EL AMBITO RITUAL Los rituales en general se pueden definir como tiempos y espacios so- cialmente demarcados en los cuales formas simbdlicas altamente elaboradas, por ejemplo danzas, se llevan a cabo. En ellos, ciertos simbolos iconograficos, ya sean actos, palabras 0 cosas, tienen la capacidad de sintetizar significados socioculturales complejos que provienen de variados ambitos y de contextos especificos, convirtiéndose asi en los vehiculos a través de los cuales se cons- truyen mensajes y circulan multiples significados(6). Los actos rituales “ actiian mds directamente sobre la capacidad de significacion que tienen los simbolos, usandolos como medios para capturar, condensar y actuar sobre las caracteristicas del mundo social y material que fuera del ritual se encuen- tran dispersas”(7). Asi, pues, en el contexto del ritual los miembros de la danza de Los Avelinos, reuniendo una serie de simbolos iconograficos tales como ropas raidas, mascaras barbudas, armas, etc., crearon algo que si bien era nuevo en si, sintetizaba y ponia de manifiesto una serie de conflictos his- téricos y contemporaneos que exist ian en dicha sociedad. La creacién de esta danza ha sido en si un hecho hist6rico importante en la vida de los poblado- res de San Jeronimo y de todos los pueblos del Valle del Mantaro. Varios fueron los temas y significados que se incorporaron en la crea- cién de la danza(8). En los primeros afios del presente siglo, cinco residentes del barrio Huando formaron por primera vez lo que ellos mismos llamaron una “pandilla de pobres” (pandilla en este contexto es sindénimo de compar- sa) para honrar al patron de su barrio, San Roque. A pesar de que ya en ese entonces el castellano era la lengua que mayormente se hablaba en el pueblo, estos jévenes adoptaron apodos en quechua para esconder su identidad. De- bemos notar que aunque actualmente muchos de los miembros de los grupos de Avelinos no hablan quechua en su vida cotidiana, la tradicién de esta dan- za los obliga a que en el contexto ritual hablen entre ellos y al piblico en esta lengua. Desde un principio, entonces, esta danza se identifico con la tradicion quechua de la region, oponiéndose asi a la lengua impuesta, el espaol. Para la elaboracion de sus disfraces de pobres, los cinco jovenes se inspiraron en dos temas de su historia reciente. Primero, en los recuerdos de la dolorosa experiencia que algunos de los miembros del pueblo habian teni- do durante su participacion en la guerra con Chile. Estas personas habian re- gresado del campo de batalla con sus ropas en andrajos y habian contado a todos los vecinos las peripecias que pasaron al tratar de escapar de los chil nos. El segundo tema de inspiracién fueron las ropas rotosas de un “Chut (vagabundo © pordiosero). Este personaje fue escogido en este contexto ya que, de acuerdo a la tradicion oral de la region, Caceres habia formado gru- pos de espias disfrazados como chutos, quienes se infiltraban en las tropas chilenas para obtener informacion. Estas dos imagenes, la del guerrillero y la del chuto espia, que coincidian en la idea de que bajo una apariencia pobre se escondia algo digno de orgullo, sirvieron para elaborar los disfraces de Los No. 2, diciembre 1989 505 Articulos, notas y documentos Avelinos. Mas atin, es posible que la pobreza en si haya sido tomada como una imagen que, como las de los guerrilleros y San Roque (considerado en el pueblo como el santo pobre o de los pobres), resalta la ambigiiedad de una fuerza que si bien puede contribuir a mantener el orden reinante, también lo puede subvertir, Esta idea liga directamente a Los Avelinos con el rol que los “ukukus” tienen durante las fiestas religiosas en muchos otros lugares de la sierra. Los “ukukus” son personajes que deben cuidar que los rituales se lle- ven a cabo en cierto orden, por ejemplo controlando que los danzantes ten- gan suficiente lugar para sus ejecuciones, castigando a borrachos que rompen ciertas reglas, abriendo paso a la procesion, etc., pero, a la vez, ellos mismos son los bufones que hablando en falsete, burlandose, satirizando e incluso insultando a los presentes, subvierten el orden. La apariencia de estos perso- najes también es similar a la de Los Avelinos, ya que el disfraz da la idea de un ser pobre y marginal con ropas raidas. Uno de los cinco primeros miembros de la primera “pandilla”” de Los Avelinos era sastre. Este propuso que para elaborar los disfraces se utilizaran ternos viejos, se los cortaran en pequefias tiras y se cosieran estas tiras, una por una, sobre otro terno viejo. Es particularmente interesante observar que, en el texto en que nos basamos para reconstruir este momento, la descripcién de esta actividad material artistica es muy detallada(9), Esto da la impresion de que el cortar piezas de unos ternos para ponerlas luego sobre otro fuera la contraparte material de lo que Los Avelinos estaban haciendo a otro nivel: crear algo nuevo con elementos que ya existian en distintos ambitos de la experiencia de los pobladores. Para cubrir sus rostros, los primeros Avelinos utilizaron mascaras bar- budas hechas de badana, las cuales recordaban a la vez la cara del general Caceres y el rostro barbudo del chuto. También cubrieron sus cabezas con sombreros rotosos. Cabe anotar que uno de los elementos que mas ha cam- biado en la danza es justamente la mascara. En San Jeronimo de Tunan, la cara barbuda de badana se emplea cada vez menos y en otros pueblos no se usa en absoluto. La mascara ha sido reemplazada por “pasamontafias” con la adhesion de una larga nariz de tela que, segin alarde de los mismos Avelinos, representa al Organo sexual masculino. El uso de pasamontafias vuelve a Los Avelinos atin mas parecidos a los ukukus. Sin embargo, siempre se conserva por lo menos un personaje dentro de la comparsa que hace alusi6n a un lider guerrillero o revolucionario historicamente reconocido. Entre éstos hemos podido apreciar, en fotos o personalmente, la representacion de Caceres, Mao, Fidel Castro y el “Che” Guevara. La pandilla salié por primera vez un dieciséis de agosto, dia central de las festividades de San Roque. Siguiendo la tradicion de otros grupos de baile, eligieron un lider a quien apodaron Tito Avelino tomando el segundo nombre del general Caceres. nat a todos los miembros del grupo se les co- menz6 a llamar Los Avelinos. En su primera salida,el lider llevé consigo a un perro, como San Roque en la iconografia religiosa. Los otros miembros del 506 Revista Andina, Afio 7 Mendoza: Danza de Los Avelinos grupo cargaron en sus “quipes”’ (bultos en la espalda) exquisitos platos tradi- cionales preparados por sus esposas para la ocasién y se fueron a la casa del mayordomo de las festividades que se estaban celebrando en el barrio. Los Avelinos ofrecieron entonces por primera vez lo que ahora es el tradicional “banquete de Los Avelinos”. No hemos podido confirmar si este primer ban- quete fue ofrecido en miniatura, pero ciertamente ésa es ahora la caracte- ristica. Luego de visitar al mayordomo de las festividades, Los Avelinos salie- ron a bailar a las calles causando una cierta conmoci6n ya que era la primera vez que una comparsa se presentaba con “ropas de pobres” en las festivida- des religiosas del pueblo. Como mencionamos anteriormente, la musica ca- racteristica de Los Avelinos ha sido desde un principio tocada con wak’ra- puku y tinya, dos instrumentos, uno de origen post y el otro pre-hi: con los que los campesinos acompajian sus rituales destinados a la ferti agricola y ganadera. La tonada tocada por el wak’rapuku es una combina- cion entre la musica de herranza y el toque militar de corneta. Si bien la comparsa de Los Avelinos posteriormente desarrollé una misica caracteris- tica interpretada con clarinete, saxofon, arpa y violin (orquesta tipica del centro), lo que ellos mismos llaman su misica caracter{stica es atin interpre- tada en diversas etapas del actual ritual solo con los mencionados instrumen- tos campesinos. Como sefialamos anteriormente, el tema de la pobreza externa bajo la cual se esconde la grandeza, o simplemente el poder que el pobre puede tener, parece ser central en la danza de Los Avelinos. Los tres personajes, el guerrillero que retorna a su pueblo, el valiente espa disfrazado de pordiosero y el miembro del primer grupo de Avelinos, eran pobres en apariencia, pero todos ellos contribuyeron al cumplimiento de una importante tarea. Los dos primeros colaboraron en la defensa de su territorio. Es evidente que Los Ave- linos no exaltaban la participacién de los terratenientes en la guerra, sino mas bien la memoria de los grupos campesinos que se organizaron en guerrillas. El tercero, el Avelino, contribuy6 con lo que tenia, su danza y su “banquete”, a la celebracion del santo con el cual se sentia identificado, San Roque. La po- breza en si es una poderosa imagen que puede ser elaborada simbdlicamente alrededor de varios temas. Por ello resulta verosimil pensar que ha sido y si gue siendo una de las imagenes centrales de la danza, imagen que le ha dado incuestionable fuerza y la ha convertido en una de las mds populares del Valle del Mantaro. No hay duda que el tema de la pobreza aparente bajo la cual se es- conden valiosas virtudes tiene su encarnacién més explicita en la misma ima- gen de San Roque, el santo pobre y curandero al que Los Avelinos quisieron honrar con su danza. Es posible que la larga e intensiva evangelizacion de los franciscanos en el area haya jugado un importante rol en la consolidacién de este tema dentro de la tradicién cultural de San Jeronimo de Tunan. La re- presentacion de San Roque como un pobre itinerante que acompafiado de No. 2, diciembre 1989 507 Articulos, Notas y Documentos su perro siempre aparece donde se necesita que alguien sea curado, ha contri- buido a la popularidad de esta imagen. También debemos mencionar que el tema del humilde pordiosero que luego se convierte en un ser poderoso esta- ba presente en la mitologia andina pre-hispdnica(10). El ya mencionado conflicto entre los ayllus Huando y Tuna, que jugo un rol importante en el surgimiento y propagaciOn de un culto alternativo al del antiguo santo patron, fue también un elemento al cual Los Avelinos pare- cen haber hecho alusion. El mismo historiador local que da extensas referen- cias sobre la batalla legal librada por los dos ayllus, dice explicitamente, es- cribiendo en la década del 40, que Los Avelinos (aparte de recordar a los gue- rrilleros) también “pueden recordar a un ayllu pobre dominado por otro mas poderoso” (Sanabria 1943: 183). Es posible que al hacer este comentario el autor, oriundo del lugar, haya tenido en mente el mencionado conflicto en- tre los dos ayllus al cual se habia referido extensamente en paginas previas. Como mencionamos anteriormente, el culto a San Roque y la danza de Los Avelinos comenzaron y se mantuvieron exclusivamente por un tiempo solo entre los miembros del barrio o ayllu Huando. Estos guardaban un serio re- sentimiento en contra del barrio Tuna, que gracias a su poder habia ganado la lucha legal. LA INSTITUCIONALIZACION DE LA DANZA Luego de su primera aparicién, en la primera década del presente si- glo, Los Avelinos continuaron honrando anualmente a San Roque. En 1918 la “pandilla” formé una asociacion voluntaria llamada “‘Auxilios Mutuos San Roque” la cual tenia como uno de sus principales propésitos financiar colec- tivamente las festividades en honor a este santo y presentar la danza en su fiesta. La mayoria de los miembros de esta asociacion, quienes pertenec{an al barrio Huando, eran migrantes temporales a los centros mineros cercanos a la region. Es posible que San Roque, el santo curandero, haya tomado mas relevancia atin para aquellos pobladores de San Jeronimo que trabajaban en lugares donde las enfermedades, los accidentes y la muerte eran fendmenos frecuentes. \\ La migracion temporal de los pobladores del Valle del Mantaro a cen- tros mineros cercanos (principalmente Cerro de Pasco, Morococha y La Oroya) se increment tremendamente en las primeras décadas del presente siglo como resultado de los cambios politicos y economics engendrados por el desarrollo de la economia de exportacién en el Pert (Hutchinson 1973; Alberti y Sanchez 1974; Long y Roberts 1978; Mallon 1983). En estos aflos de cambios socio-culturales drasticos en la region, los migrantes del Valle del Mantaro a centros mineros formaron las primeras asociaciones voluntarias que se dedicaban a financiar cultos en sus pueblos de origen y a presentar danzas durante dichas festividades. Estas asociaciones han sido desde un prin- cipio no solo una forma viable de generar una cierta solidaridad grupal en los 508 Revista Andina, Afio 7 Mendoza: Danza de Los Avelinos lugares de migracion y de mantener fuertes vinculos con el pueblo de origen, sino también, antes de que se formaran sindicatos, proveyeron la base para la organizacion de las demandas de los trabajadores (Flores Galindo 1987:10). Son varios los elementos que indican que alrededor de 1940 la popu- laridad de la fiesta de San Roque y la danza de Los Avelinos se habia exten- dido a todos los sectores de la sociedad sanjeronimense. Los grupos sociales de San Jeronimo con mayores posibilidades econdmicas, que fueron los pri- meros en migrar a la capital del pais en busca de mejoras educacionales y pro- fesionales, constituyeron formalmente su asociacion en 1946 justamente en base a la celebracion de San Roque. Ellos también comenzaron a representar a Los Avelinos en sus fiestas. En 1945, una nueva “Sociedad de Auxilios Mutuos” se habia formado en el pueblo para también presentar una compar- sa o pandilla de Avelinos. Sin embargo, esta vez la danza seria presentada en honor al tradicional santo patron del pueblo, San Jeronimo, cuya festividad ya habia pasado a un segundo lugar. La popularidad que el culto a San Roque y la danza de Los Avelinos adquirieron entre todos los sectores socia- les del pueblo, pese a haberse opuesto a muchas de las normas establecidas cuando recién aparecieron, ejemplifica un fendmeno que se da con bastante frecuencia. Es, pues, comin que los grupos que tienen mayor poder en la sociedad recojan y adopten elementos culturales que sectores marginales ha- bian elaborado para expresar criticas al orden establecido, disminuyendo asi la fuerza o peligro de esta protesta (Hebdige 1979: passim). A este fenodmeno volveremos a referirnos en la Ultima seccién. Finalmente debemos anotar que por lo menos desde los aiios 40 Los Avelinos tienen la caracteristica, que los acerca una vez més a los ukukus, de utilizar su posicién de incOgnitos y el falsete para satirizar y criticar ala gente poderosa e influyente del pueblo que comete abusos. Si bien no desarrollare- mos este aspecto en el presente ensayo, es importante mencionar el tono bur- lesco o carnavalesco (uso de satira, inversion de roles, etc.) que Los Avelinos han ido adquiriendo. Es necesario, pues, estudiar el proceso por el cual Los Avelinos han pasado de representar un testimonio de conciencia historica y social critica a ser considerados en ciertos contextos como un “simbolo de patriotismo” o en otros simplemente como un grupo de bufones. A esto nos referiremos en la siguiente y ultima seccion. CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES “Cualquier intento de extraer un grupo de significados finales de lo que parece ser una fuente inagotable, y que frecuentemente en apa- Tiencia es tan solo un juego fortuito de significantes, esta condenado al fracaso .. .” (Hebdige 1979: 117). En el presente ensayo hemos intentado analizar la emergencia de la danza de Los Avelinos como resultado de la conjuncién de una serie de ele- No. 2, diciembre 1989 509 Articulos, notas y documentos. mentos provenientes de la historia y realidad social contemporinea de quie- nes la crearon y popularizaron. Si bien la danza era en si algo nuevo, ella con- centro e hizo explicitos dichos elementos ya existentes, dandoles fuerza y nuevos significados. Es evidente que el montaje de esta nueva unidad no fue hecho fortuitamente, sino que los elementos que se reunieron en ella conte- nian una potencial ambigiiedad que representaba una oposiciOn o respuesta a cambios impuestos desde arriba. La ambigua naturaleza de las guerrillas que lucharon contra los chilenos, pero que después de la guerra se convirtieron en una fuerza peligrosa en contra del Estado peruano; la protesta del oprimido ayllu o barrio Huando frente al ayllu mas poderoso, Tuna; la emergencia del culto a San Roque en oposici6n al de San Jerénimo, antiguo patron del pue- blo; la formaci6n de asociaciones voluntarias de migrantes a los centros mine- ros en respuesta a las amenazas en contra de la autonomia y organizacion lo- cal; todos éstos pueden ser considerados elementos reunidos alrededor de la imagen de la “‘pandilla de pobres” o “Los Avelinos”. Hemos encontrado que la existencia en los pueblos del Valle del Mantaro de un cierto grado de autonomia local; el interés en fortalecer y dar a conocer valores locales; una tradicion de competencia intra e inter grupal; y, sobre todo, el hecho que las asociaciones voluntarias surgieron bajo la per- cepcién de una amenaza a la autonomia local y bajo un nuevo sistema de re- laciones de poder que resultaba del desarrollo de la economia de exportacion peruana, fueron factores importantes para la consolidacién y popularizacion de la danza de Los Avelinos. Las asociaciones voluntarias de migrantes que se dedicaron a financiar cultos locales y a presentar danzas en sus pueblos de origen proliferaron en el Valle del Mantaro a partir de los afios de acelerada migracion a los centros mineros cercanos a la region (en las tres 0 cuatro pri- meras décadas de este siglo). Posteriormente, los migrantes de la region se di- rigieron también hacia la capital del pais, Al parecer, desde un principio los migrantes tomaron un particular interés en promover o recrear elementos culturales del pueblo o region de origen a manera de definir sus identidades en el contexto de migracién(11). Ellos mismos se han encargado de difundir y promover dichos elementos de regreso en dichos lugares a través de sus asociaciones, creando y/o moldean- do asi “tradiciones” locales. A la vez, los migrantes han dado una renovada fuerza o han iniciado competencias y/o rivalidades ya sea entre barrios, como en el caso de Huando y Tuna, o entre pueblos de la region. A manera de sefialar lineas para la investigacion de la popularidad contempordnea de la danza de Los Avelinos en el Valle del Mantaro sugeri- mos que ésta debe ser estudiada desde el punto de vista de la relevancia ac- tual de las imagenes que la danza condensa. Algunas de estas imagenes po- drian ser, por ejemplo, la formacién de guerrillas, la pobreza, el conflicto con el Estado, fenomenos todos que actualmente son relevantes para los poblado- res de la sierra central, Esta danza, como muchas otras danzas rituales, debe ser entendida, pues, como una unidad que ha sido y sigue siendo capaz de in- 510 Revista Andina, Afio 7 Mendoza: Danza de Los Avelinos corporar y generar multiples significados. Si, como algunos grupos proponen, limitaramos el significado de Los Avelinos tan sOlo al deseo de “recordar” la participacién en la Guerra del Pacifico, este recuerdo traeria también a la memoria la importancia de las guerrillas campesinas, el colaboracionismo de los terratenientes con el enemigo y el sufrimiento que esta guerra trajo poste- riormente a la region. En si, este interés en limitar el significado de la danza a una lectura parcial del pasado es algo que ha contribuido a su popularidad actual. Como explicamos anteriormente, varios contenidos de la danza, con- densados en uno de sus temas centrales: el poder escondido bajo la aparien- cia de pobreza, expresaban una conciencia critica de hechos historicos y de la realidad contempordnea y ponjan de manifiesto ciertas tensiones entre los grupos de poder y los grupos marginados. Una vez que Los Avelinos se fue- ron popularizando entre todos los sectores de la sociedad sanjeronimense, y posteriormente en todo el Valle del Mantaro, se fue enfatizando en esta dan- 2a su significado “patridtico” y su caracter de “bufoneria”. Es comin, pues, que los grupos de poder intenten apropiarse de los elementos de critica so- cial, tratando de limitar y modificar estos significados criticos convirtiéndo- los ya sea en algo suyo 0 en algo digno de burla. Es justamente este proceso el que hace que elementos culturales como la danza de Los Avelinos manten- gan su popularidad (Hebdige 1979: passim). Finalmente, quisiéramos sefialar que ese caracter carnavalesco que la danza de Los Avelinos tiene en la actualidad ain le permite ser un elemento de critica social. Escondiéndose bajo sus mdscaras, sus ropas rotosas y el fak sete, los danzantes utilizan la satira y los insultos para dirigir sus criticas a personas especificas. A la vez, toman el pelo y se burlan de todo lo que pue- den haciendo asi reir al ptiblico. Como sefialamos anteriormente, este aspec- to burlesco, la idea de que representan a la vez la mantenci6n del orden y la subversion de éste, y su apariencia de pobres 0 rotosos, hacen que Los Aveli- nos se asemejen a los “ukukus”, personajes presentes en muchos rituales andinos. Esto sugiere estudios comparativos en el ambito de las representa- ciones populares presentes en las danzas. Zoila S. Mendoza ‘Apartado 477 ‘Cusco, Perit No. 2, diciembre 1989 511 Articulos, notas y documentos. d ECUADOR COLOMBIA orn CENTROS BRASIL ‘SAN JERONIMO DE TUNAN Viatiog Lugar de origen de la danza de Los Avelinos y puntos de ‘migracion de los integrantes de esta comparsa 512 Revista Andina, Afio 7 Mendoza: Danza de Los Avelinos Avelino 513 No. 2, diciembre 1989 Articulos, Notas y Documentos Grupo de “Avelinos” en su entrada al pueblo é a % pte a 4 514 Revista Andina, Afio 7 6861 a1quiaioip ‘z “ON sis “Avelinos" en su paso por las calles del pueblo soutjany S07 ap ezueg :ezopuay Articulos, Notas y Documentos. wm Q) GB) (4) 516 NOTAS Gran parte de la informacion de campo para el presente articulo fue recogida duran- te los periodos de julio a diciembre de 1984 y julio a setiembre de 1986 y 1987. Utilizando 1a nocion de bricolage desarrollada por LeviStrauss (1966: 21-22), con- sideraremos a los creadores de la danza de Los Avelinos como los bricoleurs, quie~ nes tomando elementos de su historia y de su realidad sociocultural contemporanea construyeron una nueva y significativa estructura, También considerando que esta danza tiene algunas de las caracteristicas esenciales de lo que Dick Hebdige (1979) ha llamado “subculturas”, propondremos algunas interpretaciones del fenomeno si- guiendo los lineamientos sefalados por este autor. Esto ha sido demostrado también por Terence Ranger en el caso de los Beni Ngomas, grupos de baile que surgieron en el contexto colonial en el Este de Africa (Ranger 1975: passim.). De acuerdo a este autor, en las sociedades donde surgieron estos grupos de baile, existieron ciertos ingredientes que permitieron y estimularon su formacion. Lo que resulta interesante es que ingredientes similares parecen tam- bién haber sido relevantes en el caso que aqui nos ocupa. Debido a decretos sobre la administracion de la iglesia promulgados por el gobierno republicano en la década de 1840, las cofradias de la sierra central se vieron obliga- das a vender o esconder sus propiedades. Esta situacion produjo conflictos no solo entre administracion pablica e Iglesia, sino también entre esta Ultima y grupos loce- les. Muchas de las propiedades de las cofradias fueron vendidas por las iglesias loca- les, favoreciendo principalmente a quienes poseian mayores recursos e incrementan- do’ asi la diferenciacion interna en los pueblos, Los conflictos creados por esta nuc- Revista Andina, Afio 7 () (6) m (8) «) (10) ap Mendoza: Danza de Los Avelinos va desigual distribucion de los recursos se reflejaron en los largos juicios en los cua les las comunidades demandaban la posesion de lo que consideraban suyo. Estos conflictos continuaron hasta el siglo XX, Para mayor detalle consultar Celestino y Meyers 1981. San Jeronimo, al ser considerado como letrado Doctor de la iglesia con un lugar muy alto en la jerarquia de los santos, estaba muy lejos de ser una imagen represen- tativa de las mayorias campesinas y mas bien encarnaba caracteristicas de las élites gobernantes, Tomando de Victor Turner la nocion de condensation symbolism (el poder de con- densar significados que tienen los simbolos) y de Talcott Parsons la nocion de gene- alized symbolic media of interaction (una forma simbolica generalizada para la interaccion), Nancy Munn (1974) ha desarrollado un modelo itil para analizar el simbolismo ritual. Aqui hemos tomado algunos aspectos de este modelo. Comaroff 1985:78, Esta autora retoma elementos analiticos elaborados por Munn 1974, Para reconstruir los temas y significados relevantes en la creacion de la danza hemos contado con un texto que fue dictado por don Eusebio Rodriguez Meza, hoy de 98 aiios de edad, quien fue integrante de uno de los primeros grupos de Avelinos y desde entonces miembro de 1a “Sociedad Auxilios Mutuos San Roque”. Una copia de este testimonio nos fue entregada por uno de sus nietos en 1985. En 1986 tuvi- mos la oportunidad de entrevistar personalmente al sefior Rodriguez y a otros po- bladores ancianos de San Jeronimo, Otras entrevistas a varios pobladores de San Jeronimo pertenecientes a otras generaciones, algunos de ellos migrantes permanen- tes en Lima, asi como fuentes bibliograficas, han servido también para esta tarca, Nos referimos al mencionado texto de! seor Eusebio Rodriguez Meza. Nos referimos especificamente al lamado “Manuscrito de Huarochiri (Urioste 1983). Para anilisis de este tema en la mitologia andina ver también Ortiz R. 1973. Finalmente debemos anotar que LeviStrauss ha sugerido que éste puede ser un patron pan-americano (Levi Strauss 1976: 256-268). En varias partes del Africa se han hecho importantes estudios sobre la negociacion de nuevas identidades a través de la creacion de danzas en el contexto de migracion y de cambios socioculturales radicales, Ver, por ejemplo, Mitchell 1956; Fernandez 1964; Ranger 1975. No. 2, diciembre 1989 517 Articulos, Notas y Documentos ACOSTA, Leoncio 1965 BIBLIOGRAFIA San Jeronimo de Tunin, Estudio Socio Historico Geografico. E.P.N.S.A, Lima, ALBERTI, Giorgio y SANCHEZ, Rodrigo 1974 ARES QUEUA, Berta 1984 ARGUEDAS, José M. 1981 BONILLA, Heraclio 1978 1984 Poder y Conflicto en el Valle del Mantaro. 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