Está en la página 1de 9

1

LA DIVINIDAD DE JESUS
PARTE 4

2.- ¿Afirmo Jesús ser Dios?


Muchos están dispuestos a aceptar a Jesucristo como un buen hombre, o un gran
profeta, pero sostienen que Jesús nunca dijo ser Dios. Vamos a examinar lo que
Jesucristo dijo de sí mismo. ¿Qué quiso decir Jesús con los términos, “Hijo de
hombre”, ¿e “Hijo de Dios?” Si Jesús no era Dios, ¿por qué sus enemigos lo
acusan de “blasfemia?” Más importante aún, si Jesús no era Dios, ¿por qué hizo
aceptar la adoración?
El Nuevo Testamento revela que, de acuerdo con la voluntad de su Padre, Jesús
temporalmente puso a un lado su poder y gloria para convertirse en un diminuto e
indefenso bebé. A medida que crecía, Jesús trabajo en un taller de carpintero,
experimentó hambre, se cansó, y sufrió dolor y muerte como nosotros. Después a
la edad de 30 años él comenzó su ministerio público.
Cuando Jesús empezó su ministerio, sus milagros y su enseñanza radical
inmediatamente atrajo una gran multitud, creando un frenesí de emoción. Como su
popularidad aumentó con las masas, los líderes judíos (Fariseos, Saduceos, y
Escribas) empezaron a ver a Jesús como una amenaza. De repente ellos
empezaron a buscar maneras de tenderle una trampa.
Un día Jesús estaba debatiendo con algunos Fariseos en el templo, cuando de
repente él les dijo que él es “la luz del mundo.” ¿Es casi extraño de imaginar la
escena, cuando un carpintero viajando por las tierras bajas de Galilea les dice a
estos doctorados en religión que él es “la luz del mundo?” Creyendo que Elohim
(Dios) es la luz del mundo, ellos indignados respondieron:
“Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.” (Juan 8:13)
Entonces Jesús les dijo que, 2000 años antes, Abraham lo había previsto a él. Su
respuesta fue increíble:
“Por esto los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a
Abraham?” (Juan 8:57)
Entonces Jesús los impresiono aún más:
“Ciertamente les aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!” (Juan
8:58)
2

De la nada, este carpintero inconformista sin ningún título en religión afirmaba la


existencia eterna. Además, él había usado el título de YO SOY (Ehyeh en hebreo)
¡el nombre sagrado de Dios para SI mismo! Estos expertos religiosos vivieron y
respiraron las escrituras del Antiguo Testamento declarando solo a Yahvé como
Dios. Ellos sabían lo que las escrituras hablan a través de Isaías:
Antes de mí no hubo ningún otro dios, ni habrá ninguno después de mí. Yo, yo soy
el Señor, fuera de mí no hay ningún otro salvador. (Isaías 43:10—11 NVI)
Desde que la pena por blasfemia era la muerte a pedradas, los líderes judíos con
ira recogieron las piedras para matar a Jesús. Ellos pensaron que Jesús se estaba
llamando a sí mismo, “Dios”. En ese punto Jesús podría haber dicho, “¡Espere!”
Ustedes me malentendieron—Yo no soy Elohim (Dios en hebreo).” Pero Jesús no
alteró su declaración, aún al riesgo de ser matado.
Los judíos de esa época conocían muy bien el pasaje donde Moisés pregunta por
el nombre Divino
14 Elohim dijo a Moshe: "Ehyeh Asher Ehyeh [Yo soy/seré el que soy/seré]," y
añadió: Aquí está lo que decir a los hijos de Yisra'el: 'Ehyeh [Yo soy o Yo seré] me
ha enviado a ustedes.'"
15 Elohim, además, dijo a Moshe: "YiHWéH, Yod-Heh-Waw-Heh [‫ יהוה‬-YHWH], El
Elohim de tus padres, el Elohim de Avraham, el Elohim de Yitzjak y el Elohim de
Ya'akov, me ha enviado a ustedes.' Este es Mi Nombre para siempre; este es Mi
Memorial generación tras generación.
Ahora bien, el Nombre de Elohim no es “Ehyeh asher Ehyeh” o “Ehyeh”, dado que
es una explicación de lo que significa el que sí es su Nombre: YHWH. Recuerden
que en las Escrituras siempre aparece el tetragrama hebreo y no Ehyeh, aparte de
ese pasaje de Shemot/Ex.3:14-15. Y también recuerden que el Nombre ya lo
conocía e invocaban antes del pasaje de Elohim (Dios) con Moshéh.
Miremos unos ejemplos.
Bereshit/Gen.4:26 VIN: «Y a Shet, a su vez, le nació un hijo, y lo llamó Enosh. Fue
entonces que se comenzó a invocar a YHWH por su nombre.»
Y también en Bereshit/Gen.12:7-8 VIN YHWH se le apareció a Avram y le dijo;
“Yo le asignaré esta tierra a tu linaje”. Y él edificó allí un altar a YHWH que se le
había aparecido.
8 desde allí se trasladó a la serranía al este de Betel y montó su carpa, con Betel
al oeste y Ai al este; y edificó allí un altar a YHWH e invocó a YHWH por nombre.»
Observen cuando Biblia dice en muchos pasajes “Yo soy YHWH.”, como, por
ejemplo:
3

Gen.15:7 vayomer elav ani YHWH asher hotsetikha meur kasdim latet lekha et-
haarets hazot lerishta:
«7 Entonces le dijo: “Yo soy YHWH, que te saqué de Ur de los kasditas para
asignarte esta tierra como posesión”.» VIN
Siempre dice ani (yo soy), no Ehyeh (ser). Y siempre está acompañado el “ani “por
su Nombre. Otras veces se encuentra una palabra que da más énfasis a Elohim
identificado por su Nombre, la cual es anokhi(anojí), como en el siguiente pasaje
de Shemot/Ex.4:11
Ex.4:11 vayomer YHWH elav mi sam peh laadam o mi-yasum ilem o jeresh o
fiqeaj o iuer haloanokhi YHH:
«11 Y YHWH le dijo: “¿Quién le da el habla al hombre? ¿Quién lo hace mudo o
sordo, vidente o ciego? ¿No soy yo, YHWH?»
Entonces, podemos ver que la palabra ehyeh tiene otro significado mucho más
profundo que decir “Yo soy” o “Yo seré”
Nombre en el idioma hebreo se dice Shem y cuya percepción por un hijo de Israel
no es limitado a una identidad civil como sucede en occidente sino a una esencia
del ser a quien se refiere (la esencia su personalidad su yo). Por ejemplo, notemos
que cuando Moshe le pregunta por Su nombre, Él responde: “ehyéh asher ehyéh”
(“Seré El Que Seré “) y eso fue todo lo que El respondió en cuanto a Su nombre.
“Seré el que Seré” puede querer decir “No tengo nombre, porque ningún nombre
podría abarcar lo que realmente soy “. También se puede interpretar: “No importa
cómo Me llames, porque lleno todos los nombres (todas las palabras, todas las
cosas, todos los tiempos, y todos los lugares), y cualquier nombre que pretenda
describirme Me será realmente un título que exalte Mi Esencia “. El Midrash
explica que esta expresión significa: “Yo no soy llamado por ningún nombre
permanente; Mi Nombre varía de acuerdo con el modo en que Mis acciones son
percibidas por el hombre… El nombre Ehiyé asher ehiyé significa que al igual que
Yo estoy con ellos en este exilio; así estaré con ellos en sus futuros exilios.”
La palabra “Ehyêh” (‫)אֶ הְ י ֶה‬, viene de la raíz primaria “hayâh” (‫ )הָ י ָה‬que es un
pasado en hebreo que se conoce como conjugación “qatâl”, en la que “hayâh”
significa, “el que fue, o ha sido” Por tanto, al ser “Ehyêh” un futuro en primera
persona se entiende como “Yo seré”.
Cuando Moisés le pregunto a Dios que decirles a los israelitas si le preguntaba
quien lo había enviado, Dios respondió, “Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY
me envió a ustedes” (Éxodo 3:14).
La palabra hebrea traducida “Yo Soy” realmente es el verbo “hayah” que significa
“ser, o existir.” Esto ha llegado a entenderse como “el que es, el que fue, y el que
será” (Apocalipsis 4:8), o “El Eterno”.
4

En última instancia, pues, al hablar del ―nombre de uno, la verdadera referencia


puede ser no sólo una palabra o expresión utilizada para designar a un individuo,
sino la persona misma, su personalidad, cualidades, principios e historial, lo que él
mismo es. (De modo similar, cuando apelamos a alguien ―en nombre de la
misericordia, nos referimos a todo lo que representa y simboliza la misericordia).
Por consiguiente, sería correcto afirmar que, aunque conozcamos el nombre con
el cual se llama a una persona, si no la conocemos por lo que verdaderamente es,
no conocemos en realidad su ―nombre en el sentido real y vital.
Cuando nosotros como humanos damos a conocer nuestro nombre personal a
otros, a ese grado nos revelamos a ellos—dejamos de ser anónimos.(Tal como
YHWH se revelo a Israel a través de Moisés, pues estos Israelitas llevaban más
de 400 años siendo esclavos en Egipto sin tener una revelación explicita del
creador, es más muchas generaciones de estos Israelitas conocían a YHWH solo
de oídas pero no conocían ni siquiera su nombre y por supuesto mucho menos la
clase de persona que era Dios y quien era el que llevaba ese nombre, por tal
razón Dios dio a conocer el significado de ese nombre (“Seré El Que Seré“) y
conociendo los Israelitas ese nombre ,Dios podría darse a conocer como es él)
Tal revelación también tiene el efecto de producir una relación personal más
íntima entre las personas, eliminando hasta cierto grado la sensación de ser
extraños entre sí.(Israel ya no vería a Dios como un extraño pues conocería su
verdadero nombre tal como los hebreos reconocían el nombre “ conocer lo íntimo
del poseedor de un nombre”), Sin embargo, como se ha mostrado, cuando esas
personas llegan a conocernos por lo que somos, por lo que creemos, por las
cualidades que poseemos, por lo que hemos hecho o estamos haciendo, es
entonces solamente cuando llegan a conocer nuestro ―nombre en el sentido más
importante. El nombre personal que llevamos es en realidad poco más que un
símbolo; no es el ―nombre de verdadera importancia.
Por tal razón Los nombres son un libro. Ellos cuentan una historia. La historia de
nuestro potencial espiritual, así como también la de nuestra misión en la vida. Eso
explica el fascinante Midrash que dice que cuando completemos nuestros años en
esta tierra y nos enfrentemos al juicio celestial, una de las preguntas más
poderosas que nos preguntarán es: ¿Cuál es tu nombre? Y ¿Le hiciste honor a tu
nombre?
Es por ello que:
• Cuando Abram llegó a la comprensión del monoteísmo, su nombre tuvo que
ser cambiado: “Tú nombre no será más Abram, sino que desde ahora serás
llamado Abraham, porque yo te haré padre de multitud de naciones” (Génesis
17:5). El cambio de identidad requirió un cambio de identificación.
• Cuando Yaakov, cuyo nombre provenía de la raíz de la palabra hebrea ekev
‘tobillo’ —que era tan perfectamente adecuado para alguien cuyo acercamiento a
los problemas de la vida fue siempre “salir arrancando”— se dio cuenta que tenía
5

que pelear en vez de volar, el ángel le informó: “Ya no será tu nombre Yaakov,
sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido”
(Génesis 32:29). Un cambio drástico de estilo de vida trae consigo una nueva
descripción personal.
• Cuando los hijos de Israel fueron redimidos de Egipto, el Midrash dice que
fue en mérito de tres cosas que Dios notó su sufrimiento y decidió intervenir para
asegurar la continuidad del pueblo. Los judíos podían no ser perfectos en muchos
aspectos, pero por sobre sus pecados estaba el hecho de que ellos “no cambiaron
sus nombres, su lenguaje ni sus vestimentas”. Primero y, ante todo, ellos
mantuvieron una conexión con sus identidades verdaderas al no cambiar sus
nombres.
Por lo expuesto anteriormente Dios dio a conocer su nombre en el sentido más
íntimo no solo un término para referirse a algo o identificar algo si no para que el
fuese conocido
Al revelarse a sus siervos y a otros en los tiempos precristianos, Dios utilizó
predominantemente, aunque no de forma exclusiva, el nombre representado en el
Tetragrámaton (YHWH). Pero la revelación de su ―nombre en el sentido veraz,
crucial y vital llegó a través de Su revelación a ellos como Persona suprema,
todopoderosa, santa, justa, misericordiosa, compasiva, veraz, con propósito, que
cumple sus promesas. Y, sin embargo, la revelación efectuada en ese tiempo fue
menor comparada con la que habría de venir.
Es con la venida del Mesías, el Hijo de Dios, que la revelación majestuosa del
―nombre de Dios llega en sentido completo. Como lo dice el apóstol Juan:
Nadie ha visto jamás a Dios; su Hijo único, que vive en íntima comunión con el
Padre, es el que nos lo ha dado a conocer.
A través de su Hijo, Dios se revela a sí mismo—Su realeza y personalidad—como
nunca antes. Por medio de esta revelación Él también nos abre el camino para
que entremos en una relación singularmente íntima con Él, la de hijos con un
padre, no sólo hijos de Dios, sino herederos, coherederos con su Hijo unigénito.
Así, Juan dice también de los que ponen fe en el Mesías de Dios, Jesucristo: ―No
obstante, a cuantos sí lo recibieron, a ellos dio autoridad de llegar a ser hijos de
Dios, porque ejercieron fe en su nombre. He puesto tu nombre de manifiesto a los
hombres que me diste del mundo…vigílalos por causa de tu propio nombre que
me has dado…Y yo les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer Juan
17:6, 11,26.
Después de preguntar de qué forma dio Jesús a conocer el nombre de Dios ‘a sus
apóstoles, se citó el siguiente comentario efectuado por Albert Barnes en Notes,
Explanatory and Practical, on the Gospels (1846):
6

La palabra nombre [en Juan 17] incluye los atributos, o carácter de Dios. Jesús
había dado a conocer su carácter, su ley, su voluntad, su plan de misericordia. O,
en otras palabras, les había revelado Dios a ellos. La palabra nombre se usa a
menudo para designar a la persona.
Sobre esta base, sería apropiado decir que el nombre representado en el
Tetragrámaton (Yahvé o Jehová), con el énfasis en los propósitos de Dios para su
pueblo, encuentra su cumplimiento verdadero en y a través del Hijo de Dios. El
mismo nombre ―Jesús‖ (en hebreo Yeshua) significa ―Yah [o Jah] salva. En él y
a través de él todos los propósitos de Dios para la humanidad encuentran su
realización completa. Todas las profecías señalan finalmente a este Hijo
Mesiánico, convirtiéndolo en su punto focal. En Revelación 19:10, el ángel le dice
a Juan que ―el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía. El cumplimiento
de esas profecías emana de él. Así pues, el apóstol puede decir:
Porque no importa cuántas sean las promesas de Dios, han llegado a ser Sí
mediante él. Por eso también mediante él [se dice] el ―Amén a Dios, para gloria
por medio de nosotros.
La culminación de todas las promesas de Dios y de sus propósitos redentores en y
a través de Jesucristo puede, entonces, dar una explicación adicional sobre el
cambio que es evidente en las Escrituras Cristianas, en comparación con las
Escrituras Hebreas, en cuanto a su modo de referirse a Dios. Esto explicaría por
qué Dios hace intencionadamente que la atención se centre abundantemente en el
nombre de su Hijo, y por qué su espíritu Santo inspiró a los escritores cristianos de
la Biblia a hacerlo así. Ese Hijo es ―el Amén, la ―Palabra de Dios, Aquel que
puede decir ―Yo he venido en el nombre de mi Padre, en el sentido pleno y más
importante de la palabra ―nombre.
Atrás en el tiempo en que los israelitas estaban viajando hacia Canaán, Dios
afirmó que enviaría su ángel delante de ellos para guiarles. Él dijo que debían
obedecer esa guía angelical: ―Porque mi nombre está dentro de él. (Éxo 23:21).
En un sentido mucho más grande, Dios causó que su ―nombre estuviese en
Jesucristo durante su vida terrenal. Así pues, algunos textos de las Escrituras
Hebreas que contienen afirmaciones relativas a Dios fueron aplicados en las
Escrituras Cristianas al Hijo, siendo evidentemente la base para hacer eso el
hecho que el Padre lo había investido con pleno poder y autoridad para hablar y
actuar en Su nombre, porque este Hijo dio una revelación de la personalidad y el
propósito del Padre en todas las formas, y porque el Hijo es el Heredero real y
justo de su Padre. (Compare Hebreos 1:10-12 con Salmos 102:1, 25-27; Romanos
10:13 con Joel 2:32. Vea Mateo 23:29; Juan 1:14, 18; 5:43; 10:25; 16:27; 17:1-4;
Colosenses1:15; Hebreos 1:1-3. No es que Jesús llegara a ser o fuera El Dios
todo poderoso, pues Cristo mismo citó textos de las Escrituras Hebreas en los que
ese nombre aplica claramente al Padre, como cuando aplicó Isaías 61:1, 2 y
Salmo 110:1. (Vea Lucas 4:16-21; Mateo 22:41-45) Si Cristo fuera YHWH,
7

entonces nos enfrentaríamos a una imagen sin sentido de YHWH ―ungiéndose a


sí mismo, y enviándose a sí mismo a predicar, o de YHWH hablándose a sí
mismo y diciéndose a sí mismo que se siente a su propia mano derecha, tal como
se relata en esos textos).
Por tal razón cuando Jesús menciona yo soy en Juan 8:58 no lo hace con el
interés de ser identificado como el Dios Todopoderoso pues el mismo Jesús
menciono lo que aparece en Juan 14:28 – Juan 5:30 – Juan 12:49 y los mismos
apóstoles tocaron el punto de vista del mismo Jesús y lo que él les transmitió
cuando mencionan: Fil 2:5-11 – Heb 2:9 – Heb 1:1-9 – 1 Cor 11:3.
Cuando Jesús utiliza la expresión Yo soy Las palabras en griego Εγώ είμί= ego
emi=YO SOY, YO ESTOY, YO EXISTO. Esta palabra SOY, es de uso general y
baria su significado, y simplemente significa ser, estar o existir. El mismo Jesús
usa esta palabra, pero con diferente sentido en Mateo 18:20, dice,” …allí ESTOY
yo en medio de ellos “. El Apóstol Pablo también utiliza las palabras YO SOY,
Hechos 22:3 “Yo soy de cierto judío…” y luego dice el Apóstol Pablo en 1 Corintios
15:10, “Por la gracia de Dios soy el que soy…”. Ahora cuando Jesús dice en Juan
8:58,” De cierto, de cierto les digo: antes que Abraham fuese, yo soy”. Aquí en
este versículo, Jesús simplemente está diciendo que él estaba o existía antes que
Abraham naciera. Allí se está hablando de tiempo, o sea que cuando Abraham
nació, pues Jesús ya estaba al lado de Dios en estado de espíritu; y no se está
hablando de ningún título o entidad, y muchos ejemplos aparecen en el nuevo
testamento.
• Yo soy la luz del mundo” (Juan 8:12)
• “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6)
• “Yo soy el único camino al Padre” (Juan 14:6)
• “Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25)
• “Yo soy el Buen Pastor” (Juan 10:11)
• “Yo soy la puerta” (Juan 10:9)
• “Yo soy el pan vivo” (Juan 6:51)
• “Yo soy la vid verdadera” (Juan 15:1)
• “Yo soy el Alfa y el Omega” (Apo 1:7-8)
Ahora bien, más adelante los judíos intentaron apedrear a Jesús, Juan 10 :22-39
porque querían apedrearlo? ellos contestaron “por buena obra no te apedreamos,
si no por la blasfemia; y porque tú, siendo Hombre, te haces Dios”
¿Qué o quién era un Elohim para los judíos de la época? De hecho, nos preocupa
más aún que significa para la Biblia tal concepto. Ellos entendían que el Hijo de
8

Elohim, el rey de Israel, era un Elohim, o un ser poderoso, o como se dice en


hebreo: "EL". El título de Elohim no es aplicable solo al Padre Celestial, el único
Elohim verdadero, sino que lo comparte con Sus hijos. De modo que los judíos
podían estar diciendo algo así como:
"tú que eres un hombre común, te haces a ti mismo un Elohim (ser poderoso, o rey
de Israel)", la respuesta de Jesús así lo confirma “¿No está escrito en vuestra ley:
Yo dije, ¿dioses soy?” Jesús cito a los salmos (Sal 82:6).
La explicación que da las enciclopedias es: Elohim o HaElohim (‫ )אֱ להִ ים‬es una
palabra hebrea utilizada en la literatura judía que significa "Dioses", siendo el
plural de El (‫ )אֵ ל‬o Elohá ( ‫)אֱ לַּה‬, que se traducen como "Dios". Dado que es
utilizada en el Tanaj como una forma de referirse a YHWH, los eruditos indican
que dicha expresión es utilizada en los textos como un plural mayestático, o el
Superlativo de Dios. A veces, la misma expresión es utilizada para referirse al
conjunto de entidades consideradas divinas, pero distintas de YHWH.
Otro ejemplo se encuentra en Génesis 32:28 “Ya no te llamarás Jacob, sino Israel,
porque has luchado con Elohim (Dios) y con humanos, y has vencido.
La página de internet Noticias de Israel menciona con respecto a la palabra
Elohim:
““En el principio creó Dios (Elohim)…” – La palabra hebrea Elohim, [9] es la forma
plural de Eloah, [10] que significa “Poderoso”. Viene de El [11] que significa
“poderoso”, “poder”, “fuerza”. Estas tres palabras, El, Eloah y Elohim, son
utilizadas en las Escrituras como sinónimas para referirse al Creador.
Las tres han sido traducidas como “Dios” [12] en la mayoría de las versiones
castellanas. La palabra hebrea “El” aparece alrededor de 200 veces en las
Escrituras, prácticamente siempre en referencia al Creador. Algunas veces tiene el
significado de “poder”, cf.
Génesis 31:29; Proverbios 3:27; Miqueas 2:1. La forma plural de Él, Elim, no se
usa en referencia al Creador, sino a otros poderes, humanos o angelicales, cf.
Éxodo 15:11; Job 41:25; Salmo 89:6. También es usado para referirse a los dioses
paganos, cf. Isaías 57:5; Daniel 11:36.
La palabra Eloah aparece 56 veces en las Escrituras, mayormente en el libro de
Job. Sólo aparece dos veces en el Jumash, cf. Deuteronomio 32:15, 17.
La forma plural de Eloah es Elohim, y aparece alrededor de 2600 veces en las
Escrituras. Esta palabra no es un nombre personal, sino un título y atributo que
expresa autoridad y juicio. Es utilizada en referencia el Creador en la gran mayoría
de los casos, pero también en referencia a los ángeles, cf. Salmo 8:5 y sobre los
dioses paganos, cf. Génesis 31:30. Moshé obtuvo el título de Elohim, cf. Éxodo
9

4:16; 7:1, y los jueces de Israel son también llamados Elohim, cf. Éxodo 21:6;
22:8-9.
El hecho de que la palabra Elohim esté en forma plural, no significa
necesariamente que se trate de varias personas o un conjunto de personalidades.
Esto vemos en el caso de Moshé que no fue más que una persona, pero obtuvo el
cargo de ser Elohim ante el rey de Egipto. El término Elohim tiene que ver con
autoridad en abundancia y un conjunto de poderes para poder afirmar su voluntad.
Elohim reúne en sí todas las fuerzas infinitas y eternas. Con otras palabras,
Elohim podría ser traducido como “máximo gobernante” y “juez supremo”. Por lo
tanto, el atributo Elohim está íntimamente conectado con la justicia.
Aunque el texto de Bereshit dice que Elohim, en plural, creó los cielos y la tierra, el
verbo no está en forma plural “crearon”, sino singular, “creó”. Esto nos enseña que
Elohim no debe ser entendido como varios dioses o un conjunto de personas o
una unidad de personalidades, sino como uno sólo. Esta es también la confesión
principal que cada judío practicante hace dos veces por día, al proclamar: Shemá
Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad, “Oye Israel, el Señor es nuestro Elohim, el
Señor es uno.”, cf. Deuteronomio 6:4.”
Artículo original de © israelnoticias.com | Autorizado para su difusión incluyendo
este mensaje y la dirección: https://israelnoticias.com/judaismo/significa-la-
palabra-elohim/
Como Hemos visto, aunque Jesús antes de venir a la tierra era o existía en forma
de Dios por ser divino, y aunque es un Dios, Nunca quiso dar a entender cuando
hablaba que era el Dios todopoderoso, jamás paso por su mente hacerse Dios
(Elohim)Todopoderoso o YHWH.

También podría gustarte