Transmisión circular.

Transmiten el movimiento, la fuerza y la potencia de forma circular desde el

elemento de entrada a los receptores. Los mecanismos de transmisión circular
incluyen las ruedas de fricción, los sistemas de poleas, los sistemas de engranajes
y el tornillo sin fin.
Mecanismos de transmisión circular.
Ruedas de fricción.
Consiste en dos superficies cilíndricas, cónicas o esféricas en contacto, de tal
forma que cuando una se mueve (rueda motriz) la fuerza de rozamiento entre
ambas provoca el movimiento de la otra (rueda conducida). Para que esto suceda
debe haber suficiente presión entre ambas. Se va a cumplir que:

Sistema de poleas.
Consiste en dos ruedas que giran sobre dos ejes separados a cierta distancia, en
su periferia disponen de un canal por donde discurre la correa que une a ambas
ruedas. La transmisión se produce por el rozamiento entre la correa y las poleas.
En este sistema como en todos existe una rueda motriz que da el movimiento y
una rueda conducida que es la que recibe el movimiento. El sentido de giro es el
mismo, salvo que crucemos la correa, y se cumple que:
Engranajes.
Se trata de una serie de ruedas dentadas engranadas diente a diente, a la rueda
más pequeña se le llama piñón y a la rueda más grande corona. Podemos
encontrarnos con varios engranajes (tren de engranajes):

Tornillo sin fin.

Un caso particular de engranajes es el tornillo sin fin, formado por un tornillo con
paso helicoidal que engrana con una rueda dentada, se consiguen grandes
reducciones de velocidad, puesto que el tornillo solo tiene un diente, puede tener
dos cuando sea bisinfin.