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actinic ie PODER LEGISLATIVO ‘nen antares muerte ‘iol Benn ant Conger dea Reie EXPEDIENTE : N° 003-2022-CC/TC. ESCRITO :N°02 a i ; CUADERNO : PRINCIPAL t 48 OCT. 2002 SOLICITAMOS: AMPLIACION DEL PETORIO Y PRETENSIONES DE LA DEMANDA DE CONTIENDA. DE COMPETENCIA O PROCESO COMPETENCIAL DE COMPETENCIAS Y ATRIBUCIONES. SENOR PRESIDENTE DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: EL CONGRESO DE LA REPUBLICA, debidamente representado por su Presidente don JOSE DANIEL WILLIAMS ZAPATA, en el proceso seguido contra el PODER JUDICIAL sobre DEMANDA CONSTITUCIONAL DE CONTIENDA DE COMPETENCIA o PROCESO COMPETENCIAL; a usted respetuosamente decimos: Que, en uso de la legitimacién activa que sobre el Proceso Competencial permite el Art. 108° del Nuevo Cédigo Procesal Constitucional y encontrandose pendiente de calificacién los presentes actuados por ante su dijo Colegiado, venimos a formular AMPLIACION DEL PETITORIO DE LA DEMANDA DE CONTIENDA DE COMPETENCIA o PROCESO COMPETENCIAL materia de la presente causa constitucional de control abstracto, al amparo de lo dispuesto en fa concordancia establecida en el Art. 428° del Codigo Procesal Civil, de aplicacién supletoria al presente proceso constitucional y el Art. IX del Titulo Preliminar de! Codigo Procesal Constitucional en vigencia, y de conformidad con lo dispuesto en su Primera Disposicién Complementaria Final, recurimos al Digno Colegiado Constitucional con la finalidad que SE TENGA POR AMPLIADA LA DEMANDA DE PROGURADURIA PUBLICA PODER LEGISLATIVO REPUBLICA ‘aoe rerara det Conger pes! CONTIENDA COMPETENCIA 0 PROCESO COMPETENCIAL que ha sido incoada por el CONGRESO DE LA REPUBLICA el pasado 10 de octubre, para que también se tenga por interpuesta respecto del Poder Judicial por la interposicién, tramitacion y procedencia, por parte de las Altas Autoridades del Gobierno, Abogados y terceros sobre Procesos de Accién de Amparo Constitucional que tiene por finalidad limitar, restringir, excluir 0 vaciar de contenido la facultades de! Congreso de la Repiiblica que le han sido asignadas expresamente por la Constitucién de modo exclusivo y excluyente, y sobre las cuales expresamos las siguientes pretensiones: 1. PETITORIO: La presente AMPLIACION DE DEMANDA DE CONTIENDA DE COMPETENCIA, en Conjunto con las pretensiones y pettorio ya contenido en la demanda competencial de 10 de octuibre titimo, y que ademas deberd tener por objeto: 1.4. Que, también se declare nulo y sin efecto legal todo mandato judicial emanado del Proceso de Accion de Amparo Constitucional incoado por el Sr. Juan Manuel Carrasco Millones, ex Ministro del Interior, contra el Sr. Héctor José Ventura Angel, Presidente de la Comisién de Fiscalizacién y Contraloria del Congreso de la Republica, y el Procurador Publico del Congreso de la Republica, solicitando como pretensién que se declare la nulidad de la votacién del informe final de la Comisién de Fiscalizacion y Contraloria del Congreso de la Republica, realizado el 30 de junio de 2022, en el marco de la Mocién de Orden del Dia N.° 1412; en consecuencia, se ordene la nulidad de todos los actos posteriores a dicha votacién, 1.2. Eacecemnadiry pees Ue) ‘Docena gn natn ep Ozcruice sara muses y hres REPUBLICR, ‘ra cacenorora as Conyers ele Rete! procediendo al archivo de dicho informe; proceso constitucional seguido con el Expediente N.° 05304-2022-0-1801-JR-DC-10 ante el Juez del Décimo Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima. Que, también se declare nulo y sin efecto legal todo mandato judicial emanado del Proceso de Accién de Amparo Constitucional incoado por el Sr. Martin Alberto Vizcarra Cornejo, ex Presidente de la Republica, contra el Congreso de la Repiiblica, solicitando como pretensién que se declara la nulidad y/o inaplicabilidad de las siguientes decisiones parlamentarias: (a) El Informe de Calificacién N.° 53-2020-SCAC/CP/CONG, aprobado y notificado por el Congreso de la Republica el 15 de febrero del 2021, en el extremo que declara procedente la denuncia constitucional (en ese entonces signado como 290), expedido por la Subcomisién de Acusaciones Constitucionales del Congreso, aprobada por la Comision Permanente, en el cual se imputa la supuesta infraccion Constitucional al Art 126° de la Constitucién (Tanto su emision por la Sub Comision y su Aprobacién por la Comision Permanente, donde también se determina plazos y acciones); (b) El Informe de determinacién de hechos, pertinencia de las pruebas y recomendaciones, del 2 de marzo de 2021, emitido por la Sub Comisién de Acusaciones Constitucionales; (c) La Programacién, notificacién y realizacién de las sesiones de la Subcomision de Acusaciones Constitucionales de! Congreso; (a) La programacién, notificacion y realizacion de las sesiones de la Comision Permanente del Congreso; (e) La elaboracién y aprobacién del “Informe Final de Denuncia Constitucional", de! 7 de junio de 2021, por la Sub Comision de Acusaciones Constitucionales del Congreso y su 1.3. Escenas tene PODER LEGISLATIVO Destro gun e Dsruncnae para muse hones aprobacién, de! 20 de julio de 2021, por la Comisién Permanente del Congreso, mediante el cual concluye proponiendo cinco (5) afios de inhabilitacién en contra de Martin Alberto Vizcarra Cornejo; (f) La Programacién y reprogramacién del Pleno para discutir el imposible juridico de inhabilitacién al Sr. Vizcarra Comejo, en relacién a la Denuncia Constitucional 136 (Ex 290), lo cual fue realizado el 11 de mayo de 2022; y (g) La Resolucién Legislativa del Congreso N.° 016-2021-2022-CR, mediante la cual se le impone la inhabilitacién de cinco (5) afios, en relacion a la Denuncia Constitucional 136 (Ex 290) (Decisién que pone fin al procedimiento parlamentario y sobre la cual recae el pedido de inaplicacién y/o nulidad y/o inaplicabilidad); proceso constitucional seguido con el Expediente N.° 03857-2022-0-1801-JR-DC-10 ante el Juez del Décimo Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima. Que, se declare nulo y sin efecto legal todo mandato judicial emanado del Proceso de Accién de Habeas Corpus Constitucional incoado por el Sr. Moisés Alfredo Verastegui Campos, teniendo como beneficiario al Sr. José Pedro Castillo Terrones, Presidente de la Republica, contra los Miembros de la Sub Comisién de Acusaciones Constitucionales del Congreso de la Republica de! Per, Sres. Rossio Torres Salinas, Martha Lupe Moyano Delgado, Ernesto Bustamante Donayre, Hernando Guerra Garcia Campos, Alejandro Enrique Cavero Alva, Maria Grimaneza Acufia Peralta, Alejandro Murante Barrios y Wilson Solto Palacios, para que se deje sin efecto legal el Acta Septima Sesion Ordinaria del 11 de febrero de 2022 y que se declare nulo el Acuerdo de la Sub Comisién de Acusaciones Constitucionales del 28 41.4, Freeemnuimeny [ies ees Mave) cana ow mw Orrin sa meters REPUBLICA root ccna gs engen goa pes de febrero de 2022, que admitié a tramite la denuncia constitucional interpuesta contra el Sr. Castillo Terrones, Presidente de la Republica, proceso constitucional seguido con el Expediente N.° 01830-2022-0-1801- JR-DC-04 ante el Juez del Cuarto Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima. Que, también se declare nulo y sin efecto legal todo mandato judicial emanado del Proceso de Accién de Amparo Constitucional incoado directamente por el Sr. José Pedro Castillo Terrones, Presidente de la Reptiblica, contra el Sr. José Daniel Williams Zapara, Presidente de la Repiiblica, los Congresistas Sres. Lady Mercedes Camones Soriano, Héctor José Ventura Angel, y el Procurador Pubblico del Congreso de la Repiiblica, Sr. Manuel Pefia Tavera, con las siguientes pretensiones: (a) Se declare la nulidad de todo lo actuado por la Comisién de Fiscalizacién y Contraloria del Congreso de la Reptiblica, por supuesta pertenencia y ser jefe de una organizacién criminal; (b) Se declare la nulidad de la Tercera Mocién de Vacancia Presidencial, promovida por los congresistas Carlos Antonio ‘Anderson Ramirez, George Edward Malaga Trillo, Diego Alonso Fernando Bazan Calderén, Adriana Josefina Tudela Gutiérrez y Karol Ivett Paredes Fonseca, por la investigacién que viene realizando la Fiscalia de la Nacién al actor por presuntos ilicitos penales; (c) Se declare la nulidad de la Acusacién Constitucional, promovida por los ciudadanos: Lourdes Flores Nano, Fernan Romano Altuve-Febres Lores, Angel Delgado Silva, Hugo Guerra Arteaga, César Alfredo Vignolo Gonzales, en sibilina colusién con la Sub Comision de Acusaciones Constitucionales del Congreso de la 15. cor Escrtnemnntaitery PODER LEGISLATIVO ‘AtoduiFotsvcmero dois ecerana ra CONGRESO REPUBLICA ‘halen ae Cres de Reps! Republica, por el supuesto delito de traicién a la patria, y (d) Se ordene al Congreso de la Republica se abstenga de ejercer control politico de manera arbitraria, desproporcionada y anticonstitucional, en su contra en el ejercicio del cargo de Presidente de la Republica; proceso constitucional seguido con el Expediente N.° 07581-2022-0-1801-JR-DC-01 ante el Juez del Primer Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima. Que, como consecuencia de lo anterior, que también se declare por sentencia dal Tribunal Constitucional, con les efectos erga omnes que le confiere el Art. 112° del Nuevo Cédigo Procesal Constitucional, que el Presidente de la Republica, los ex Presidentes de la Republica, los Ministros de Estado y los titulares de las entidades del Estado se encuentran impedidos de interponer por si, 0 a través de terceras personas, Procesos Constitucionales se encuentran impedidos de interponer acciones legales que tenga por objeto restringir, delimitar, alterar, detener 0 afectar la competencia del Congreso de la Repiiblca para ejercer sus atribuciones consttucionales de fscalizacion @ investigacion de asuntos de interés piblico POR TANTO: A USTED SENOR PRESIDENTE DEL TRIBUNAL INSTITUCIONAL PEDIMOS: Se sirva acceder a lo solicitado y, por consiguiente, tener por modificada la DEMANDA DE CONTIENDA DE COMPETENCIA o PROCESO COMPETENCIAL, en via de AMPLIACION DE DEMANDA, en los términos enunciados en el presente escrito; corriendo la presente modificacion por ampliacién con la demanda original de 10 de octubre Ultimo, resolviéndose todas Graemlins ony st PODER LEGISLATIVO oes oe rts omeeeeereea Reroatica ‘ace cenarara ae Cogs SeaRpies! las pretensiones y petitorio en conjunto en un solo fallo constitucional; por ser de estricta justicia constitucional. OTROSI DECIMOS: Que, por convenir al derecho que corresponde al Congreso de la Reptiblica, y atendiendo a lo dispuesto en la concordancia establecida y desarrollada entre el Art, 201° ab-initio de la Constitucién y el Art. 1° de la Ley Organica del Poder Judicial, siendo el Tribunal Constitucional el supremo intérprete de la Constitucién y un tribunal de cierre en materia de interpretacién constitucional, dada la controversia surgida y su innegable trascendencia constitucional y publica para la consolidacién de nuestro Estado de derecho constitucional, venimos a solicitar al digno Tribunal Constitucional la delimitacién interpretativa y conceptual, de cara a las pretensiones de esta DEMANDA DE CONTIENDA DE COMPETENCIA 0 PROCESO COMPETECIAL, se determine el contenido y aleances del Art. 117° de nuestra Carta Magna, que a la letra establece que: “Art. 117°... Excepcién a la inmunidad presidencial. - El Presidente de la Republica s6lo puede ser acusado, durante su periodo, por traicién a la Patria; por impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales; por disolver el Congreso, salvo en los casos previstos en ef articulo 134 de la Constitucién, y por impedir su reunién o funcionamiento, 0 los del Jurado Nacional de Elecciones y otros organismos del sistema electoral”, en el sentido planteado en la Denuncia Constitucional (Carpeta Fiscal N.°251-2021) interpuesta el pasado 11 de octubre de 2022 por la Sefiora Fiscal de la Nacién ante el Congreso de la Reptiblica contra el Sr. José Pedro Castillo Terrones, Presidente de la Reptiblica, como presunto autor de los delitos contra la tranquilidad publica, en la modalidad de Organizacién Criminal Eerie Pes Asse UN) REPOaLICA ‘oa ceiconerra as Conger Sa Reps! Agravada por su Condicién de Lider, ilicito penal previsto en el primer y segundo parrafo del Art. 317° del Cédigo Penal, en concordancia con la Ley N° 30077 y contra la Administracién Publica - Delitos cometidos por Funcionarios Publics, en la modalidad Tréfico de Influencias Agravado, ilicito penal previsto y sancionado en el primer y segundo parrafo del Art. 400° del Cédigo Penal, asi como presunto cémplice del Delito contra la Administraci6n Publica - Delitos cometidos por Funcionarios publicos, en la modalidad Colusién, ilicito penal previsto y sancionado en el primer parrafo del Art, 384° del Cédigo Penal, concordante con el Art. 25° del aludido Cédigo; todos en agravio del Estado; debiéndose tener en cuenta, ademas de las razones que sustentaron nuestra Demanda y la presente Ampliacién de Demanda, lo siguiente: (a) La interpretacién constitucional tiene por finalidad determinar 0 asignar un sentido a las disposiciones contenidos en el texto de nuestra Carta Magna, no es ni puede ser una mera biisqueda de la voluntad originalista e histérica del Constituyente —cuya formulacién no se condice como algo inmutable y plenario— sino obedece, mas bien, a la concepcién de una Constitucién viviente y dinamica y que, por tanto, exige la busqueda de su sentido frente a la realidad y el tiempo historico concreto que se vive, ya que la Constitucién no es una norma juridica cualquiera, es la primera de todas (lex superior) continente de valores, principios y postulados que le dan contenido y vida al texto constitucional, determinando en cada caso su adecuada “coneretizaci6n”('); (b) El Tribunal Constitucional no ha sido ajeno a la emisién de oriterios interpretativos, aun cuando pudieran parecer () QUIROGA LEON, Anibal. - La interpretacién Constitucional; originalmente publicado en DERECHO PUC No. 39, Lima, 1985; y tambien contenido -reformulado- en el colectivo Interpretacién Constitucional en: (E. Ferrer MG-Coordinador), Ed. Porria, México, 2005; tll; pp. 949 y ss. ctu tery PODER LEGISLATIVO oncarso acne lanai de Operundases para ruses yPantes aerdaticn, “Ae>dl Bentrn gs Gorges ela Rees contrarios a las disposiciones en concreto, ante la urgente necesidad de garantizar la vigencia de los principios y valores constitucionales; pudiendo sefialar a titulo ilustrativo la habilitacién, en via de interpretacion, a la Procuraduria Publica del Estado para interponer Recurso de Agravio Consfitucional Especial contra la Sentencia Estimatoria de Segundo Grado en Proceso Constitucional relativa a los delitos de Trafico llicito de Drogas y/o Lavado de Activos, pese a que el Art. 18° de! Cédigo Procesal Constitucional (D), entonces vigente, establecia expresamente que dicho recurso impugnativo podia ser presentado tnicamente contra la Sentencia Desestimatoria de Segundo Grado; interpretacién integradora del Tribunal Constitucional expresada en la Sentencia recaida en el Expediente N.° 02748-2010-PHC/TC “Caso Alexander Mosquera Izquierdo’, del 11 de agosto de 2010, y que se basé en la necesidad de garantizar la plena vigencia del Art. 8° de la Constitucién Politica del Estado y el cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por el Estado Peruano en virtud de la Convencién Unica de 1961 sobre Estupefacientes, enmendada por el Protocolo de 1972, el Convenio sobre Sustancias Psicotrépicas de 1971 y la Convencién Intemacional para la Represién del Financiamiento del Terrorismo; y (c) En el caso de la Denuncia Constitucional (Carpeta Fiscal N.° 251-2021) interpuesta por la Fiscal de la Nacién el Sr. José Pedro Castillo Terrones, Presidente de la Republica, se ha solicitado que el Art. 117° de la Constitucién Politica del Estado, sea interpretado conforme lo dispuesto en los Art. 30°, Num. 30.2 y 30.3, de la Convencién de las Naciones Unidas contra la Corrupci6n, que establecen lo siguiente: “Art. 30°. - Proceso, fallo y sanciones. -. 2. Cada Estado Parte adoptaré las medidas que sean necesarias para establecer o mantener, de conformidad con su ordenamiento duridico y sus principios constitucionales, un equilibrio apropiado entre 9 Extinetnaiaics PODER LEGISLATIVO cualesquiera inmunidades 0 prerrogativas jurisdiccionales otorgadas a sus funcionarios publicos para el cumplimiento de sus funciones y la posibilidad, de ser preciso, de proceder efectivamente a la investigacién, el enjuiciamiento y el fallo de los delitos tipificados con arreglo a la presente Convencién. // 3. Cada Estado Parte velaré por que se ejerzan cualesquiera facultades legales discrecionales de que disponga conforme a su derecho interno en relacién con el enjuiciamiento de personas por los delitos tipificados con arreglo a la presente Convencién a fin de dar maxima eficacia a las medidas adoptadas para hacer cumplir la ley respecto de esos delitos, teniendo debidamente en cuenta la necesidad de prevenirlos”, debiéndose recordar de forma imperativa, en primer lugar, que la Convencién de las Naciones Unidas contra la Corrupcién es un tratado internacional aprobado por el Estado Peruano mediante Resolucion Legislativa N.° 28357, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 6 de octubre de 2004, y ratificado por el Estado Peruano mediante Decreto Supremo N.° 075-2004- RE, publicado en el Diario Oficial El Peruano el 14 de diciembre de 2005, y, por tanto, resulta de cumplimiento obligatorio en virtud del Art. 27° de la Convencién de Viena sobre el Derecho de los Tratados, cuando establece que: “El derecho interno y la observancia de los tratados. Una parte no podra invocar las disposiciones de su derecho interno como justificacién del incumplimiento de un tratado”, con lo cual no podria validamente interpretarse el Art. 117° de la Constitucién Politica del Estado como un impedimento para hacer prevalecer la inmunidad del Presidente de la Republica de tal modo que se fomente su total impunida frente a graves hechos de corrupcién y, en todo caso, de comprobarse la total incompatibilidad de las normas de derecho interno frente a los tratados internacionales determina la obligacién del Estado en concreto de realizar la 10 Ecce [ere isoseuae) correspondiente adecuacion normativa, tal como fue interpretado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la Sentencia del 5 de febrero de 2001 recaida en el Caso “La Ultima Tentacién de Cristo” (Olmedo Bustos y otros) vs. Chile, cuando sefialé lo siguiente: “4. decide que el Estado debe modificar su ordenamiento juridico interno, en un plazo razonable, con el fin de suprimir la censura previa para permitir la exhibicién de la pelicula ‘La Ultima Tentacion de Cristo’, y debe rendir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dentro de un plazo de seis meses a partir de la notificacién de la presente Sentencia, un informe sobre las medidas tomadas a ese respecto”, criterios que solicitamos sean adoptados por el Tribunal Constitucional en el presente caso, en su rol de Supremo Intérprete de la Constitucién. Lima, 17 de octubre de 2022 — RoGA How B fleter bent oe 10260 tT abot Carer [Procurador Publica (0) INGRESO DE LA REPUBLICA Rog, CAL 24714 1 ENP. NS 02748-2010-PHCITC ALEXANDER MOSQUERA YZQUIERDO, SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En Lima, a los 11 dias del mes de agosto de 2010, el Tribunal Constitucional en sesion de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los magistrados Mesia Ramirez, Presidente; Beaumont Callirgos, Vicepresidente: Vergara Gotelli, Calle Hayen, Eto Cruz, Alvarez Miranda y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia, ASUNTO. Recurso de agravio—_constitucional_—_interpuesto por. don Maejhoner Lezama Gutarra, a favor de don Alexander Mosquera Izquierdo, contra Ia sentencia expedida porta Segunda Sala Penal para Procesos con Reos en Carcel de la Corte Superior de Justicia de Lima, de foja 95, su fecha 2 de junio de 2010, que confirmando ta apelada, declaré infundada la demanda de autos. ANTECEDENTES Con fecha 3 de mayo de 2010, don Alexander Mosquera Izquierdo interpone demanda de habeas corpus contra el juez del Quincuagésimo Segundo Juzgado Penal de Lima, don Omar Abraham Ahomed Chavez, a fin que se ordene su inmediata libertad, por considerar que se ha vulncrado su derecho a la libertad individual mas coneretamente, el derecho a que la prision preventiva no exceda el plazo legal. Refiere el actor quea la fecha ha cumplido 18 meses de prision preventiva en el proceso penal que se le sigue por la presunta comisién del delito de trafico ilicito de drogas (Exp. N.° 51019-2008), habiendo cumplido el plazo legal que sefiala el articulo 137°, primer pirrafo, del Cédigo Procesal Penal de 1991; no obstante ello, sefiala que el juez emplazado no ha ordenado su inmediata libertad, lo cual, vulnera el derecho invocado. El Trigésimo Juzgado Penal de Lima, con fecha 12 de mayo de 2010, declaré infundada la demanda, por considerar que no se ha vulnerado el derecho invocado, toda vez, que tratindose de delitos de trafico ilicito de drogas el plazo inicial se duplica de manera automatica (36 meses), encontrindose dentro de dicho plazo, La Segunda Sala Penal para Procesos con Reos en Carcel de la Corte Superior de Justicia de Lima, con fecha 2 de junio de 2010, confirms la apelada por similares fundamentos. FUNDAMENTOS, Delimitacién del petitorio |. El objeto de la demanda es que se disponga la inmediata excarcelacién del actor, toda vez que, segiin reficre, viene cumplicndo mandato de prision preventiva, por un plazo superior a los 18 meses, sin que exista sentencia condenatoria en primera instancia (plazo que para los procesos penales ordinarios establece el articulo 137°, primer parrafo, del Codigo Procesal Penal), lo cual, vulnera su derecho a la libertad personal, mas coneretamente, el derecho a que la prisién preventiva no exceda el plazo legal. Cue: n previ Previo a evaluar la pretensién que se postula en la demanda de autos, este Tribunal, consciente de la problematica del pais y de la politica de interés nacional de lucha contra el tréfico ilicito de drogas y la criminalidad organizada, considera pertinente, en el presente caso, efectuar algunas precisiones sobre el control cons itucional de la duraci6n de la investigacién preliminar en este tipo de delitos a cargo del Ministerio Piiblico. El control constitu nal de las actuaciones del Mi 3. El articulo 159° de la Constitucién ha asignado al Ministerio Péiblico una serie de funciones constitucionales, entre las que destacan la facultad de conducir o dirigir desde su inicio la investigacién de delito, asi como la de gjercitar la accién penal ya sea de oficio 0 a pedido de parte. Si bien se trata de facultades discrecionales que, de modo expreso, el poder constituyente le ha reconocido al Ministerio Pablico, sin embargo, no pueden ser ejercidas, de manera irrazonable, con desconocimiento de los principios y valores constitucionales, ni tampoco al margen del respeto de los derechos fundamentales, antes bien, en tanto que el Ministerio Pablico es un drgano constitucional constituide y por ende sometido ala Constitucién, tales facultades deben ser ejercidas en estricta observancia y pleno respeto de los mismos. 4, Enese sentido, la posibilidad que la justicia constitucional realice un control de las actuaciones del Ministerio Pablico tiene su sustento, entre otros supuestos, en la garantia y el pleno respeto del derecho fundamental al debido proceso y sus diversas manifestaciones, Y es que, hoy por hoy, no existe duda que este derecho desplicga también su eficacia juridica en el mbito de la etapa prejurisdiccional de los procesos penales; es decir, ahi en la fase del proceso penal en Ia que al Ministerio Piblico le corresponde concretizar el mandato previsto en el articulo 159° de la Constitueién, Claro esté, que las garantias previstas en la referida disposicién constitucional serin aplicables a la investigacién fiscal compatibles con su naturaleza y fines de las actuaciones del Ministerio Pablico. El derecho cons itucional al plazo razonable de la investigacién preliminar 5. El derecho al plazo razonable de la investigacion preliminar (policial 0 fiscal) en tanto manifestacién del derecho al debido proceso alude a un lapso de tiempo suficiente para el esclarecimicnto de los hechos objeto de investigacién y Ia emisidn de la decisién respectiva, Si bien es cierto que toda persona es susceptible de ser investigada, no lo es menos que para que ello ocurra, debe existir la concurrencia de una causa probable y Ja biisqueda de la comisi6n de un ilicito penal en un plazo que sea razonable. De ahi que resulte irrazonable el hecho que una persona esté sometida a un estado permanente de investigacién policial o fiscal. Sobre el particular, este Tribunal en la sentencia del Exp. N’ 5228-2006-PHC/TC, Gleiser Katz, ha precisado con caricter de doctrina jurisprudencial (articulo VI del Titulo Preliminar del CPConst) que para determinar la razonabilidad del plazo de la investigacién preliminar, se debe acudir cuando menos a dos criterios: Uno subjetivo que esta referido a la actuacién del investigado y a la actuacién del fiscal, y otro objetivo que esti referido a la naturaleza de los hechos objeto de investigacién, 6. Dentro del eriterio subjetivo, en cuanto se refiere a laaciuacién del investigado, es de sefalar que ta actitud obstruccionista de este puede manifestarse en: 1) la no concurrencia, injustificada, a las citaciones que le realice el fiscal a cargo de la investigacidn, 2) el ocultamiento o negativa, injustificada, a entregar informacién que sea relevante para el desarrollo de la investigacién, 3) la recurrencia, de mala fe, a determinados procesos constitucionales u ordinarios con el fin de dilatar o paralizar la investigacién prejurisdiceional, y 4) en general, todas aquellas conducta que realice con el fin de desviar o evitar que los actos de investi conduzean a la formalizacién de la denuncia penal 7. Encuantoa la actividad del fiscal, os criterios a considerar son la capacidad de direccién de la investigacién y Ia diligencia con la que ejerce las facultades especiales que la Constitucidn le reconoce. Si bien se parte de la presuncién de constitucionalidad y legalidad de los actos de investigacién del Ministerio Pablico, ésta es una presuncién furis antum, en la medida que ella puede ser desvirtuada, Ahora bien, para la determinacién de si una investigacién prejurisdiccional hubo o no diligencia por parte del fiscal a cargo de la investigacién deberé considerarse, la realizacién 0 no de aquellos actos que sean conducentes 0 idéneos para el esckarecimiento de los hechos y la formalizacién de la denuncia respectiva u otra decisién que corresponda, 8, Dentro del eriterio objetivo, a juicio del Tribunal Constitucional, eabe comprender la naturaleza de los hechos objeto de investigacion; es decir, la complejidad del objeto a investigar. Al respecto, es del caso sefialar que la complejidad puede venir determinada no sélo por los hechos mismos objeto de esclarecimiento, sino también por el nimero de investigados més aiin si se trata de organizaciones criminales nacionales y/o internacionales, la particular dificultad de realizar determinadas pericias o eximenes especiales que se requieran, asi como la complejidad de las actuaciones que se requieran para investigar los tipos de delitos que se imputan al investigado, como por ejemplo, los delitos de lesa humanidad, terrorismo, trifico ilicito de drogas, lavado de activos, ete. También debe considerarse el grado de colaboracién de las dems entidades estatales cuando asi lo requiera el Ministerio Pablico. 9. Sobre lo anterior, cabe precisar que, la razonabilidad del plazo de la investigacién preliminar no puede ser advertida por el simple transcurso cronolégico del tiempo, como si se tratase de una actividad mecéinica, sino que mas bien se trata de una actividad compleja que requiere del uso de un baremo de anilisis especial que permita verificar las especificas circunstancias presentes en cada investigacién (actuacién del investigado, actuacién del fiscal y la naturaleza de los hechos objeto de la investigacién). Asimismo, este Tribunal considera que el plazo razonable de la investigacién preliminar no tiene ni puede tener en abstracto un unico plazo para todos los casos, traducido en un nimero fijo de dias, semanas, mescs 0 afios, sino que tal razonabilidad, inevitablemente debe establecida segiin las circunstancias concretas de cada caso. En ese sentido, esta especial evaluacién debe ser realizada en principio por el propio Fiscal a cargo de la investigacién (de oficio o a pedido de parte), mediante una dccisién debidamente motivada o, por el juez constitucional cuando conozca de procesos constitucionales en que se alegue la afeetacion de este derecho constitucional 10. Por otro lado, si bien el Nuevo Codigo Procesal Penal de 2004 aiin no esti vigente en todo el pais no cabe duda que este cuerpo legal contiene diversos dispositivos que contribuyen al perfeccionamiento del derecho procesal peruano que se erige como el programa procesal penal de la Constitucién, y que por tanto, pueden servir de parametro interpretativo para la solueién de otros casos en que sean aplicables. En ese sentido, en aras de optimizar la tutela del derecho al plazo razonable de la investigacién, este Tribunal considera que en las investigaciones preliminares que se inicien bajo la vigencia y aplicacidn de los aleances del Cédigo de Procedimientos Penales y el Codigo Procesal Penal de 1991, el Fiscal conforme a dichas normas, debe fijar un plazo razonable de la investigacion preliminar segan las caracteristicas, complejidad y circunstancias de los hechos objeto de la investigacién, y de ser el caso, justificar las razones por las cuales deberia continuiarse con la realizacin de la investigacién: - No obstante ello, se advierte que el plazo de investigacion preparatoria previsto en el articulo 342.2 del Nuevo Cédigo Procesal Penal de 2004, no se condice con Ia realidad social, ni con la capacidad de actuacién del Ministerio Pablico, pues es de conocimiento piiblico que existen Investigaciones preliminares 0 preparatorias sobre trifico ilicito de drogas ylo lavado de activos que por la complejidad del asunto exceden los ocho meses, que pueden ser prorrogados por igual pl Por esta razon, este Tribunal estima que el plazo previsto en el articulo referido debe ser modificado con la finalidad de que no queden impunes los delitos de trifico ilicito de drogas y/o lavado de activos, pues vencido el plazo (8 0 16 meses) se puede ordenar la conclusion de la investigacion preparatoria, De ahi que, se le exhorte al Congreso de la Repiblica a que modifique el plazo del articulo mencionado (investigacién preparatoria en casos complejos) de acuerdo a la capacidad de actuacién del Ministerio Pablico, sin que ello suponga la afectacién del derecho al plazo razonable. La tutela del derecho al plazo razonable de la investigacién preliminar 12, Llegado hasta aqui, este Tribunal considera que la tutela del derecho al plazo razonable de la investigacién preliminar no supone la exclusion del demandante de la investigacién, sino que actuando dentro del marco constitucional y democritico del proceso penal en su fase preliminar, lo que, corresponde es la reparacién in natura por parte del Ministerio Pablico que consiste en emitir en el plazo mas breve posible el pronunciamiento sobre el fondo del asunto que —suponga la conclusion dela investigacién prejurisdiccional, bajo responsabilidad, Ahora bien, como es obvio, dicho pronunciamiento atendiendo a las facultades constitucionales y legales del Ministerio Publico puede materializarse sea en la formalizacién de la denuncia o, sea en el archivo definitivo de la investigacion, ete. 13.No obstante lo anterior, este Tribunal precisa que el plazo para el pronunciamiento sobre el fondo del asunto, debe ser fijado por el juez constitucional, en cada caso concreto, teniendo en cuenta el estado actual de Ja investigacion, la importancia de los bienes juridicos tutelados, la dencia en los valores e instituciones bisicas de todo Estado Constitucional de Derecho y el cumplimiento de los deberes y obligaciones constitucionales, asi como procurando que dicho plazo no sea un imposible para unos casos y/o un exceso para otros. 14. De otro lado, surge la interrogante sobre la consecuencia juridica aplicable en los casos en que ya se ha formalizado la denuncia penal. Sobre el particular, este Tribunal considera que al encontrarse ya judicializado los hechos materia de la persecucién penal, corresponde al juez de la causa, cfectuar el respectivo examen constitucional, a fin de verificar la violacién © no del derecho al plazo razonable de Ia investigacion preliminar. En este orden de cosas, la eventual determinacién y/o verificacién de la vulneracién del derecho no supone como es obvio, el archivo o la conclusion de la investigacién judicial, sino que cl juez de ka causa debera poner en conocimiento de esta circunstancia a las instancias correspondientes para las responsabilidades a que hubiere lugar (Oficina de Control de la Magistratura, Consejo Nacional de Ia Magistratura, Procuraduria del Poder Judicial o del Ministerio Publico, ete.). 15. Finalmente, cabe recordar que los delitos de trifico ilicito de drogas y lavado de activos, constituyen ilicitos de cardcter pluriofensivo, en ia medida que ponen en estado de alarma y peligro a las bases sociales y amenazan la propia existencia del Estado. Es por cllo, que la obligacién constitucional del Estado peruano, prevista en el articulo 8° de la Constituci6n, de prevenir y sancionar este tipo de ilicitos “no debe agotarse en la mera descripcién tipica de las conductas delictivas en el Cédigo Penal y en las leyes especiales, criminalizando el delito de trafico ilicito de drogas [y sus derivaciones], con penas severas proporcionales a los bienes constitucionalmente protegidos que se afligen, sino que ademas para llegar a tal cometido debe procurarse el establecimiento de procedimientos de investigacién eficientes, es decir, que objetivamente demuestren resultados cada vez mis eficaces io, significaria incurrir en una infraccién constitucional por parte de las autoridades competentes para ello” (Exp. N.° 04750-2007-PHC/TC). En ese sentido, a fin de concretizar esta obligacién constitucional de prevenir y sancionar eficazmente el trafico ilicito de drogas y sus derivaciones, y estando a lo dispuesto por el articulo III del Titulo Preliminar del CPConst., este Tribunal considera que en los procesos constitucionales en que se haya dictado sentencia estimatoria de segundo grado relacionados con el delito de triifico ilicito de drogas y/o lavado de activos, excepcionalmente, la Procuraduria del Estado correspondiente se encuentra habilitada —independientemente del plazo~ para la interposicién de un recurso de agravio constitucional especial, el mismo que debera concedido por las instancias judiciales. 16. La presente postura jurisprudencial se sustenta no solamente en la obligacién constitucional impuesta por el articulo 8° de la Constitucién, sino también en las obligaciones internacionales asumidas por el Estado, En tal sentido, resulta importante destacar que en virtud de la Convencién Unica de 1961 sobre Estupefacientes, enmendada por el Protocolo de 1972, el Estado asumié la obligacion de considerar como delito todas aquellas actividades vinculadas al cullivo, produccién y distribucién de estupefacientes para usos no admitidos por la Convencion, enfatizando que aa los infractores se les debe castigar con penas privativas de la libertad. De manera similar, en virtud del Convenio sobre Sustancias Psicotropica de 1971,cl Estado se comprometié a realizar acciones preventivas y represivas contra el trifico ilicito de sustancias psicotrépicas contenidas en las listas anexas a dicho convenio, por imperio dela Convencion de las Naciones Unidas contra cl Trifico Ilicito de tipificar como delitos la produccién, distribucién y comercializacién de la adormidera 0 amapola, la hoja de coca. el cannabis y cualquier otro estupefaciente, Cabe resaltar que esta iiltima conveneién también atribuye caracter delictivo a la organizacién, gestidn o financiacidn de las actividades antes mencionadas, asi como a la conversién o transferencia de bienes con el objeto de ocultar o encubrir su origen ilicito. Por ditimo, se encuentra la Convencién Internacional para la represién del financiamiento del terrorismo, que reconoce como delito la accion de proveer o recolectar fondos con la intencidn de que se utilicen, oa sabiendas de que serin utilizados, para cometer en otro Estado un acto de terrorismo 0 cualquier otro acto destinado a causar la mucrte o lesiones corporales graves a.un civil o a cualquier persona que no participe en las hostilidades en una situacién de conflicto armado y que dispone la obligacién de cada Estado parte de sancionar estos delitos con penas adecuadas en las que sc ten; cuenta su careter grave, en Como puede apreciarse, e! trifico ilicito de drogas es un flagelo social que entrafa un peligro para la vida digna y pacifica de la humanidad, pues no solo afecta la salud fisica, psicolégiea y moral de las personas, sino que también afecta a la sociedad y al Estado en su conjunto, ya que inerementa los niveles de violencia y delincuencia, implantando una cultura de miedo, inseguridad y zozobra: asi como fomentando la corrupcién, el debilitamiento de las instituciones y generando desaliento en Ia inversion privada, Por estas razones, este Tribunal estima que es adecuado y racional habilitar excepcionalmente el recurso de agravio constitucional contra sentencias estimatorias de segundo grado, pues no puede permitirse ni avalarse que los delitos de trifico ilicito de drogas y/o lavado de activos queden impunes. Anillisis del caso materia de controversia constitucional 17, Sobre el plazo de la prisién preventiva, el articulo 137°, primer parrafo, del Cédigo Procesal Penal de 1991 establece que su duracidn para los procesos ordinarios es de 18 meses. A su vez, prescribe que “Tratindose de procedimientos por delitos de trifico ilicito de drogas, terrorismo, espionaje y otfos de naturaleza compleja seguidos contra mis de diez imputados, en agravio de igual nimero de personas, 0 del Estado, el plazo limite de detencién se duplicaré”. Asimismo, este Tribunal en la sentencia del Exp, N.° 0330-2002-HC/TC, Ben Okoli y otto ha precisado que vencido el plazo limite de detencion sin haberse dictado sentencia en primer grado, |a diplica procede automaticamente, es decir, se extiende hasta 36 meses. 18, En el caso de autos, a fojas 55 obra la resolucién de fecha 30 de abril de 2010, que sefiala que dado que los inculpados vienen siendo procesados por la presunta comisin del delito de trifico ilicito de drogas, el plazo maximo inicial de la prision preventiva de 18 meses se duplica de manera automitica por cl plazo maximo de 36 meses, el mismo que a la fecha no ha vencido; por lo que este Tritunal entiende que la detencidn judicial que cumple el actor, a la fecha, no ha excedido plazo legal, pues, conforme al eriterio jurisprudencial precisado por este Tribunal para este tipo de delitos, la déiplica procede de manera automatica, En consecuencia, la demanda debe ser desestimada al no haberse acreditado Ia vulneracién del derecho a que la prisién preventiva no exceda el plazo legal, Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitucién Politica del Pert, HA RESUELTO 1. Declarar INFUNDADA la demanda de habeas corpus al no haberse producido la violacién del derecho a la libertad personal, mas concretamente, el derecho a que la prisién preventiva no exceda el plazo legal 2. Establecer que los fundamentos 5 a 10 y 12 a 15 de la presente sentencia constituyen doctrina jurisprudencial, por lo que debe ser observada, respetada y aplicada de manera inmediata por todos los jueces de la Repiblica, conforme al articulo VI del Titulo Preliminar del Codigo Procesal Constitucional 3. Disponer que de conformidad con Io establecido en los articulo 8° de la Constitucién y III del Titulo Preliminar del Codigo Procesal Constitucional, en los procesos constitucionales relacionados con el delito de trafico ilicito de drogas y/o lavado de actives en los que se haya dictado sentencia estimatoria de segundo grado, la Procuraduria del Estado correspondiente se encuentra execpcionalmente habilitada ~independientemente del plazo— para la interposicion del recurso de agravio constitucional, el mismo que debe ser concedido por las instancias judiciales. hortar al Congreso de la Repablica para que modifique el plazo de la investigacién preparatoria previsto en el articulo 342.2 del Nuevo Cadigo Procesal Penal de 2004, conforme se seftala en el fundamento I, supra. Publiquese y notifiquese. SS. MESiA RAMIREZ BEAUMONT CALLIRGOS VERGARA GOTELLI CALLE HAYEN ETO CRUZ ALVAREZ MIRANDA URVIOLA HANI Naor SS TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, EXP. N.° 4677-2005-PHC/TC LIMA JUAN NOLBERTO RIVERO LAZO SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En Ica, a los 12 dias del mes de agosto de 2005, el Pleno Jurisdiccional de! Tribunal Constitucional, integrado por los magistrados Alva Orlandini, presidente; Bardelli Lartirigoyen, Vicepresidente; Gonzales Ojeda, Garcia Toma, Vergara Gotelli y Landa jh Arroyo, pronuncia la siguiente sentencia f Y SUNTO curso de agravio constitucional interpuesto por doa Marietta Guillén de Rivero, a I Avor de don Juan Nolberto Rivero Lazo, en contra de la resolucién de fojas 288, su cha 27 de abril de 2005, emitida por la Primera Sala Especializada en lo Penal para racesos con Reos en Crcel de la Corte Superior de Justicia de Lima, que, declaré mnfundada la demanda de hilbeas corpus de autos. ANTECEDENTES Con fecha 18 de enero de 2005, la esposa del beneficiario, don Juan Nolberto Rivero Lazo, interpone demanda de habeas corpus, dirigida contra la Sala Penal Especial “A” Anticorrupcién, la misma que esti integrada por las vocales Inés Villa Bonilla, Inés Tello de Neco e Hilda Piedra Rojas, por considerar se esté vulnerando el derecho constitucional a la libertad individual, dado que su esposo se encuentra detenido desde €l 7 de abril de 2001, por disposicién del Quinto Juzgado Penal Especial por el “Caso Barrios Altos”, manifestando ademas que se ha prorrogado el plazo de detencién en el proceso més antiguo por ser un caso complejo; sin embargo esta detencién se ha extendido por mas de 45 meses, siendo que el plazo maximo es de 36 meses. Precisa adem que la acumulacién de procesos sélo implica que los demas autos de apertura de instrucci6n sean anexados al expediente, pero que la fecha maxima para el periodo de detencién se basari en el auto apertorio del proceso mas antiguo; por tanto, se esta vulnerando su libertad individual porque la detencién se ha prolongado por mas de 36 meses. ja la investigacién sumaria, el beneficiario se ratifica en el contenido de la fnda, en tanto que las vocales emplazadas manifestaron que Ia acumulacin de focesos decretados no puede tener como consecuencia que, para efectos de contabilizar ‘1 cumplimiento del plazo maximo de la detencién, se tome en cuenta tinicamente el mandato de detencién dictado en el proceso mas antiguo, sino mas bien que dcben ser tomados en cuenta los mandatos de detencidn dictados en cada uno de los procesos que se signen en su contra. El Décimo octavo Juzgado Penal de Lima, su fecha 16 de febrero de 2005, declaré infundada la demanda de habeas corpus, por considerar que los plazos de los procesos TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, seguidos en contra del beneficiario son los iltimos que se van acumulando; en ese orden de ideas, el plazo maximo para la detencién se contara basindose en el auto apertorio de instruccién del tiltimo proceso acumulado, el mismo que tiene como fecha el 14 de febrero de 2003, por lo que el plazo maximo para la detencién atin no ha transcurrido. La recurrida confirmé Ja apelada por los mismos fundamentos. FUNDAMENTOS De acuerdo a los articulos 2° y 4° del Titulo I del Cédigo Procesal constitucional, el hébeas corpus procede cuando se amenace o viole los jerechos constitucionales por accién u omisién de actos de cumplimiento ligatorio, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona. Cuando se invoque la amenaza de violacién, ésta debe ser cierta y de inminente realizacién. simismo, el hébeas corpus procede cuando una resolucién judicial firme jPutnera en forma manifiesta la libertad individual y Ia tutetaprocesalefectiva. | Lo que pretende la actora, via el presente proceso de habeas corpus, es que se disponga la libertad del beneficiario, alegando que se encuentra detenido durante mis de 45 meses, siendo plazo maximo establecido por ley, en cl articulo 137° del Cédigo Procesal Penal es hasta 36 meses. Sostiene que la acumulacién de procesos realizada al beneficiario sélo implica que los distintos autos de apertura de instruccién sean anexados al expediente, debiendo tomarse en cuanta para el efecto del cémputo del plazo maximo de la detencién preventiva el auto de apertura de instruccién en que haya recaido la acumulacién. Por ante el Quinto Juzgado Penal Especial, el accionante es procesado por su participacién como miembro del Grupo Colina en la llamada “Matanza de Barrios Altos” y que corre en el Expediente N.° 32-2001, por los delitos de - Homicidio Calificado- y otros, en agravio de Placentina Marcela Chumbipuma Aguirre, Luis Alberto Diaz Astoivilca, Octavio Benigno Huamanyuri Nolasco, Luis Antonio Ledn Borja, Filomeno Leén Ledn, Maximo Leén Leén, Lucio Quispe Huanaco, Tito Ricardo Ramirez Alberto, Teobaldo Rios Lira, Manuel Isaias Rios Pérez, Javier Manuel Rios Rojas, Alejandro Rosales Alejandro, Nelly Maria Rubina Arquifigo, Odar Mender Sifuentes Nufiez y Benedicta Yanque Churo, y por delito contra la vida, el cuerpo y la salud -Lesiones Graves- en agravio de Natividad Condoreahuna Chicana, Felipe Leén, Tomas Livias Ortega y Alfonso Rodas Alvitez y por delito contra la tranquilidad piblica -Agrupaci6n Iieita- en agravio de la Sociedad, dicténdosele mandato de detencién preventiva el 14 de abril de 2001, proceso que fue declarado de naturaleza compleja, disponiéndose la prolongacién de la medida con fecha 24 de julio de 2002 por el plazo maximo, segin el articulo 137° del Cédigo Procesal Penal, Asimismo en el Proceso N.° 01-2003 se decreto mandato de detencién por auto de fecha 14 de febrero de 2003, por su presunta participacién en hechos TRIBUNAL CONSTITUCIONAL delictivos cometidos por el denominado Grupo Colina en ta localidad de El Santa-Chimbote, habiéndosele encausado como presunto coautor de los delitos contra la vida el cuerpo y la salud -Homicidio Calificado- y la violacién de la libertad personal -Secuestro Agravado- en agravio de Carlos Alberto Barrientos Velazquez, Roberto Bamtientos Velézquez, Denis Atilio Castillo Chavez, Federico Coquis Vazquez, Gilmer Ramiro Leén Velizquez, Pedro Pablo Lopez Gonzalez, Jesiis Manfredo Noriega Rios, Carlos Martin Tarazona More y Jorge Luis Tarazona More; se deduce de los instrumentales en autos que el plazo de 36 meses de detencién preventiva atin no ha vencido y que, en todo caso, veneer’ el dia 14 de febrero de! 2006, Por ante el Segundo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, el accionante se encuentra comprendido en dos causa penales, los procesos N.** 44-2002 y O1- 2003, por delitos de Secuestro y Homicidio Agravado, en cuanto al mandato de detencién preventiva dictado en el proceso N.° 44-2002, por auto de fecha 4 de octubre de 2002, debido a su presunta participacién como miembro del denominado Grupo Colina, en calidad de coautor de los delitos contra la vida el cuerpo y la salud -Homicidio Califieado-y contra la libertad —violacién de la ’ libertad en la modalidad de Secuestro-, en agravio del periodista Pedro , Herminio Yauri, hechos ocurridos en la ciudad de Huacho, proceso que fue y declarado complejo y que aun contintia vigente el pelazo de 36 meses de 6. / 1. , 8. € / detencién provisional, plazo que vencerd recién el 4 de de octubre de 2005. Del fundamento anterior se desprende que dos de los procesos que se siguen contra el recurrente atin no han Ilegado a su plazo maximo previsto por ley, y que ello es de su conocimiento, dado que en su declaracién indagatoria, obrante en autos a fojas 29, manifiesta que conoce del proceso acumulado, del mismo que ain persiste el mandato de detencién, por lo que en caso de decretarse su libertad en algin otro proceso, ésta no podré hacerse efectiva por tener mandatos de detencién todavia vigentes en dos de los procesos penales acumulados. { Los hechos que son materia de los procesos penales seguidos contra el recurrente forman parte de un conjunto atribuido al autodenominado Grupo Colina, todos ellos cometidos bajo una modalidad delictiva que ha motivado el rechazo y la condena de la comunidad Nacional c Internacional. El Estado Peruano no puede tolerar la impunidad de éstos y otros graves crimenes y violaciones de los derechos humanos, tanto por una obligacién ética fundamental derivada del Estado de Derecho, como por el debido cumplimiento de compromisos expresos adquiridos por el Peri ante la Comunidad Internacional. 9. En efecto, la comunidad internacional reconoce Ia existencia de un niicleo inderogable de derechos, establecidos en normas imperativas del Derecho Internacional. Estas normas se derivan del Derecho Intemacional de los TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, 10. ul cy . 12. f / 13, Derechos Humanos, del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Penal Intemacional. El Peri ha recogido esta obligacién juridica al disponer, de conformidad con la Cuarta Disposicién Final de a Constitucién, que las normas relativas a los derechos y libertades, que al constitucién reconoce, se interpretan de conformidad con Ia Declaracién Universal de Derechos Humanos y con los Tratados y acuerdos intemacionales sobre las mismas materias ratificados por el Peru. Asi, las obligaciones, en materia de derechos humanos, no s6lo encuentran un asidero claramente constitucional, sino su explicacién y desarrollo en el Derecho Internacional, El mandato imperativo derivado de la interpretacién en derechos humanos implica, entonces, que toda la actividad piblica debe considerar la aplicacién directa de normas consagradas en tratados internacionales de derechos humanos, asi como en la jurisprudencia de las instancias intemacionales a las que el Perit se encuentra suscrito. En este sentido, es un principio general del derecho internacional el que un Estado no puede invocar las disposiciones de su derecho interno como justificacién para el incumplimiento de un tratado o de normas imperativas de Derecho Intemacional, Este principio ha quedado establecido en los articulos 27° y 53° de la Convencién de Viena sobre el derecho de los tratados de 1969, ratificado por el Peri mediante el Decreto Supremo N.° 029-2000-RE, de fecha 14 de septiembre de 2000. Las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos implican el respeto y garantia de los derechos fundamentales de las personas sometidas 2 su jurisdiccién, Estas obligaciones han quedado enunciadas expresamente por el articulo 2° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos, y los articulos 1° y 2° de la Convencién Americana sobre Derechos Humanos. Estas normas internacionales constituyen, por ende, pauta interpretativa mandatoria de lo dispuesto en el articulo 44. De la Constitucién; vale decir, 1a obligacién que tiene el Estado de garantizar la plena vigencia de los derechos humanos. La obligacién de garantia ha sido desarrollada en la jurispridencia de fa Corte Interamericana de Derechos Humanos. Asi, en la sentencia sobre el caso Velisquez Rodriguez, del 29 de julio de 1988 (parrafo 164), la Corte indica que el deber de garantia implica que el Estado debe prevenir, investigar y sancionar toda violacién de los derechos reconocidos, y procurar, ademés, el restablecimiento, si_es posible, del derecho conculcado y, en su caso, la reparacién de los dafios producidos por la violacién de los derechos humanos. La obligacién del Estado consiste en el ejercicio de 1a accién penal correspondiente contra aquellos funcionarios piiblicos, o cualquier individuo, que sea presuntamente responsable de la violacién alegada. El Derecho Intemacional de los Derechos Humanos vela de esta manera por la proteccién de los derechos de TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, las personas pero, simultineamente, exige Ia intervencién del Derecho Penal contra aquellos que resulten responsables de la infraccién, 15, La Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Comité de Derechos Humanos de la Organizacién de las Naciones Unidas y otros érganos de control internacional, se han manifestado uniformemente respecto de las graves implicancias que tiene la falta de sancién de graves violaciones a los derechos humanos. Esta omisiOn implica, ademés, una violacién adicional del derecho a la tutela judicial que tiene cualquier ciudadano que se sienta violado en sus jerechos. En efecto, el articulo 8° de la Declaracién Universal de Derechos Humanos efiala que toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales acionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos /fundamentales reconocidos por la Constitucién o por la ley. De igual manera, cl articulo 25° de la Convencién Americana sobre Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rapido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitucién, la ley 0 la Convencién, aun cuando tal violacién sea cometida por personas que actien en ejercicio de sus funciones oficiales. | /A7. 1a proteccién judicial asi entendida implica una doble dimensién. Por un lado, / es consecuencia del derecho de las vietimas de violaciones a sus derechos /; humanos a aleanzar verdad, justicia y reparacién como consecuencia de los hechos suitidos. Por otro lado, conlieva explicitamente la obligacién de Jas autoridades jurisdiccionales de desarrollar los procesos judiciales a su cargo bajo las estrictas medidas de seguridad y determinando las figuras delictivas 4 aplicables a tenor de las disposiciones del Derecho Internacional que resulten aplicables. 18, Ademés, el Derecho Internacional Humanitario expresa obligaciones relevantes para el presente caso. En efecto, los instrumentos de esta rama internacional aplicables a conflictos armados intemos se encuentran en el articulo 3° comin de los cuatro Convenios de Ginebra y El Protocolo II adicional de dichos Convenios. El Peri ha ratificado estos instrumentos centrales mediante las resoluciones legislativas N.°* 12412 (1956) y 25029 ( 1989). 19. /Las normas sefialadas en cl punto anterior se aplican en tanto exista un conflicto armado interno entre fuerzas del Estado y grupos armados particulares. La jurisprudencia intemacional ha indicado que las normas minimas del Derecho Internacional Humanitario no sdlo se establecen con fines de mero reconocimiento, sino que su violacién constituye una grave infraccion humanitaria y, eventualmente, un crimen de guerra (Corte Internacional de Justicia, sentencia de fondo en el caso del estrecho de Corfii - 1949; de igual ‘manera en la sentencia sobre actividades militares y paramilitares en y contra Ne ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Nicaragua - 1986). Las normas imperativas que se derivan de este cuerpo juridico obligan no sélo a los Estados sino que comprometen directamente la responsabilidad de los individuos. Debe tenerse presente, que las normas del Derecho Internacional Humanitario prohiben de manera absoluta los atentados contra la vida de personas civiles y desarmadas en cualquier tiempo y lugar y into en el articulo 3° comiin de los Convenios de Ginebra como en el articulo 4)2 del Protocolo Adicional II existen normas expresas que prohiben conducir tos que configuren la desaparicién de una persona. El articulo 3° precitado jrohibe, ademas, los atentados contra Ia vida y la integridad personal, Ispecialmente el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos rueles, [a tortura y los suplicios. Privar a una persona de Ia garantia de la ley y Jordenar o ejecutar actos deliberados que buscan desaparecerlo, implica una grave infraccién del Derecho Intemacional Humanitario que el Estado debe - | sancionar. 21, Finalmente, cabe precisar que la aplicacién de las disposiciones del Derecho Intemacional Humanitario no requieren validacién formal alguna, siendo aplicables automiticamente en tanto se produzca un hecho contrario a las normas minimas de humanidad. Asi lo ha sefialado, por ejemplo, cl comentario autorizado del Comité Internacional de la Cruz Roje. 2, La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha seflalado que la obligacién de / investiga debe cumplirse con seriedad y no como una simple formalidad | condenada de antemano a ser infructuosa. La investigacién que desarrolle el Estado, por medio de sus autoridades jurisdiccionales, debe ser asumida como / un deber juridico propio y no como una gestién procesal cualquiera. El derecho a la tutela judicial, tal cual queda establecido en la presente sentencia, exige que 4 los jueces dirijan el proceso evitando dilaciones y entorpecimientos indebidos que provoquen situaciones de impunidad que fustren Ia debida proteccién judicial de los derechos humanos (caso Bulacio versus Argentina, Sentencia del 18 de septiembre del 2003). 23. El articulo I del titulo preliminar de nuestro Cédigo Penal establece que la finalidad de la legislacién penal es la prevencién de delitos y faltas como medio protector de Ia persona humana y la sociedad. Esta disposicién orienta al conjunto de las normas sustantivas y procesales, y debe ser interpretada a la luz de las consideraciones hasta aqui anotadas. Seria un contrasentido si una sociedad democritica tolera la impunidad en nombre de disposiciones adjetivas que tienen otra finalidad. 24. Uno de los delitos que son materia de imputacién en los referidos procesos penales es el de desaparicién forzada, El Cédigo Penal promulgado en 1991, mediante cl Decreto Legislative N.° 635, en su capitulo Il del titulo XTV del libro segundo, relativo al delito de terrorismo, articulo 323°, tipificé con precisién el delito de desaparicién forzada de personas. Este capitulo fue posteriormente derogado mediante el Decreto Ley N.° 25474, promulgado el 6 cS TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, de mayo de 1992. La figura tipica de desaparicién forzada de persona fue reintroducida mediante el Decreto Ley N.° 25592, publicado en el diario oficial El Peruano el 2 de julio de 1992, descripcién que fue finalmente regulada mediante el articulo 6 de la Ley N.° 26926, del 21 de febrero de 1998, ubicando Ja figura dentro del capitulo de delitos contra la humanidad. 25. Esto quiere decir que entre el 7 de mayo y el I de julio de 1992 no existié, xativamente, en el Cédigo Penal, la figura tipica correspondiente a la dbsaparicién forzada de personas. Sin embargo, este Tribunal se ha pronunciado chn anterioridad respecto a la naturaleza permanente del delito de desaparicién rzada de personas. En efecto, en la sentencia recaida en el Expediente N.° 488-2002-HC/TC [Genaro Villegas Namuche], éste Tribunal sefialé xpresamente que no se vulnera la garantia de la lex previa derivada del [Principio de Legalidad Penal, en caso se aplique a un delito permanente una | norma penal que no haya entrado en vigencia antes del comienzo de su ejecucién, pero que resulta aplicable mientras el mismo sigue ejecutindose. En tal sentido, el hecho de que la figura tipica de desaparicién forzada de personas U no haya estado siempre vigente, no resulta impedimento, para que se leve a cabo el correspondiente proceso penal por dicho delito y se sancione a los responsables. Esta apreciacién se fundamenta, ademas, en lo dispuesto en el articulo IN de la Convencién Interamericana sobre desaparicién forzada de / personas, aprobada en Belem do Para, el 9 de junio de 1994, la que indica / expresamente que los Estados Partes se comprometen a adoptar, con arreglo a yi sus procedimientos constitucionales, las medidas legislativas que fueren necesarias para tipificar como delito la desaparicién forzada de personas, y a / |». imponerle una pena apropiada que tenga en cuenta su extrema gravedad. La desaparicién forzada de personas es un delito pluriofensivo, por cuanto afecta la libertad fisica, el debido proceso, el derecho a la integridad personal, el reconocimiento de la personalidad juridica y, como ya se ha sefialado, el derecho a Ja tutela judicial efectiva. La vigencia de estos derechos es absoluta, por lo que su proteccién se encuentra regulada en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. 27. En efecto, la desaparicién forzada de personas supone generar una cruel sensacién de incertidumbre tanto para la persona desaparccida como para sus familiares, los mismos que pasan a ser vietimas directas de este grave hecho. Por ello, el Derecho Intemacional reconoce a la desaparicién forzada como una de las modalidades mas graves de violaciones de los derechos humanos. 8. Ahora bien, cuando este hecho es cometido como parte de una estrategia general © representa s6lo un ejemplo de un conjunto de conductas ilfcitas similares, estamos frente a la existencia de un patrén de violaciones, lo que las convierte en crimen de lesa humanidad. Al respecto, el informe final de la Comisién de la Verdad y Reconciliacién constaté que los hechos atribuibles al autodenominado grupo Colina representaron un patrén sistematico y generalizado de violaciones ee a“ IN ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 30. 31. 32. a los derechos humanos, expresado en hechos como las desapariciones de La Cantuta, la del periodista Pedro Yauri, los asesinatos de estudiantes en la Universidad Nacional del Centro y la masacre de Barrios Altos. Tal como lo expresa la juez del Segundo Juzgado Penal Especial en el auto apertorio de instruccién del proceso signado con el mimero 01-2003, la organizacién de la Gesaparicién de los campesinos del Santa hubiera sido imposible sin la consecucién de recursos logisticos significativos, razén por la cual han sido considerados como responsables los altos mandos a cargo de las labores de inteligencia de esos afios, incluyendo el procesamiento del ex-presidente de la Repiblica. El delito de desaparicién forzada ha sido desde siempre considerado como un delito de lesa humanidad, situacién que ha venido a ser corroborada por el articulo 7° del Estatuto de la Corte Penal Intemacional, que la define como “la aprehensién, la detencién o el secuestro de personas por un Estado o una organizacién politica, o con su autorizacién, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar sobre la privacién de libertad o dar informacién sobre la suerte 0 el paradero de esas personas, con la intencién de dejarlas fucra del amparo de la ley por un periodo prolongado” Se trata, sin duda, de un delito de lesa humanidad cuya necesidad social de esclarecimiento ¢ investigacién dada su extrema gravedad, no puede ser equiparada a la de un mero delito comtin, En este sentido, la Resolucién N.° 666 (XI1-083) de la Asamblea General de la Organizacién de Estados Americanos, establecié en el articulo 4°, "Declarar que la prdctica de la desaparicién forzada de personas en América es una afrenta a la conciencia del hemisferio y constituye un crimen de lesa humanidad”. La Convencién Interamericana sobre Desaparicién Forzada de Personas reafirma en su preémbulo que la prictica sistematica de desapariciones forzadas constituye un delito de lesa humanidad. La necesidad social del esclarecimiento ¢ investigacién de estos delitos no puede ser equiparada a la de un mero delito comin (Convencién Interamericana sobre Desaparicién Forzada de Personas, Resolucién adoptada en la séptima sesién plenaria, 9 de junio de 1994.OBA/Ser.P AG/doc.3114/94 rev.).. La determinacién de un plazo maximo de detencién, en el caso que deba realizarse se hard conforme a criterios de razonabilidad. Asimismo, como ya lo ha sefalado este Tribunal, no es posible que en abstracto se establezca un tinico plazo a partir del cual la prisién provisional pueda reputarse como irrazonable. Ello implicaria asignar a los procesos penales una uniformidad objetiva ¢ incontrovertida, supuesto que es precisamente ajeno a la grave y delicada tarea que conlleva merituar la eventual responsabilidad penal de cada uno de los individuos acusados de la comisién de un ilicito. [Expediente N.° 2915-2004- HC/TC] Asimismo, la determinacién del plazo razonable de la detencién no puede dejar de tomar en cuenta la especial obligacién estatal de investigar y sancionar los TRIBUNAL CONSTITUCIONAL hechos denunciados, conforme a lo expuesto en los parigrafos precedentes, a fin de no convalidar estrategias de impunidad respecto a graves crimenes y violaciones a los derechos humanos. 33. Es necesario tomar en cuenta que cada uno de Ios procesos abiertos contra cl recurrente reviste complejidad, dado el mimero de procesados y de victimas, por Jo que el plazo de detencién en cada uno de ellos, por separado, de conformidad con lo sefialado en el articulo 137° del Cédigo procesal Penal, es el méximo previsto en la ley. De otro lado, las normas procesales, entre las que se encuentra la que sefiala el plazo limite de la detencién sin sentencia, no s6lo implican una garantia para el imputado, sino que constituyen también un parimetro objetivo que informa al érgano jurisdiccional sobre la forma y modo en que debe Mlevarse a cabo la sustanciacién del proceso. Si existe peligro procesal, requisito indispensable para imponer una medida de detencién, el érgano jurisdiccional deberd Hevar a término el proceso antes de que dicho plazo limite haya vencido, a fin de no poner en peligro el éxito del proceso. Caso contrario, se vera obligado a revocar el mandato de detencién que pesa sobre el imputado, y en caso subsista el peligro de fuga 0 entorpecimiento de la actividad probatoria, ello pondré en peligro la culminacién del proceso, y, con ello, la especial obligacién de esclarecimiento que este tipo de crimenes conlleva. Por lo tanto, este Tribunal considera que la acumulacién de procesos decretada no puede tener como consecuencia que, para efectos de contabilizar el cumplimiento del plazo maximo de la detencién, se tome en cuenta tnicamente el mandato de detencién dictado en el proceso mas antiguo, sino més bien que deben ser tomados en cuenta los mandatos de detencién dictados en cada uno de los procesos que se siguen en su contra. Es necesario recalear que, tal como ya lo sefialé este Tribunal [Expediente N° 2915-2004-HC/TC], una vez vencido el plazo maximo de la detencién, éste podré ser prolongado en caso la demora en el proceso sea atribuible al imputado, a través de una defensa obstruccionista, atentatoria de la celeridad y del éxito judicial. 37. Finalmente este Colegiado ya s¢ ha pronunciado respecto de las acumulaciones, nla sentencia recaida en el Expediente N.° 2798-2005-HC/TC, donde se precisa que para efectos de contabilizar el cumplimiento del plazo maximo de la detencién no se tome en cuenta tnicamente el mandato de detencién dictado en cl proceso mas antiguo, sino los mandatos de detencién dietados en cada uno de los procesos que se signen en su contra. Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitucién Politica del Peri TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, HA RESUELTO Declarar INFUNDADA la demanda de habeas corpus de autos. Publiquese y notifi ss a ALVA ORLANDINE= ah BARDELLI LARFIRIGOYEN —— GONZALES oe — GARCIA TOMA / Ug VERGARA GOTELLI ALY

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