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EL PULSO COMO INDICADOR DE LA ACTIVIDAD FISICA

Las pulsaciones van a ser un indicador muy fiable a la hora de conocer la intensidad de
nuestros esfuerzos y nos va a ayudar a situarnos en la ZONA DE ACTIVIDAD apropiada
según el objetivo que pretendamos. un minuto, cuando llevamos un tiempo sin actividad.

Importancia del ejercicio y desarrollo físico en edades escolares. La


actividad física genera muchos beneficios para mantener una vida saludable como lo es
la regulación de peso corporal evitando la obesidad, previene enfermedades
degenerativas y cardiovasculares.

La educación aporta grandes potenciales para que la población escolar cambie malos
hábitos por hábitos saludables fortaleciendo también los valores sobre la salud, los
derechos y obligaciones.2 Si los/as jóvenes adoptan hábitos de vida saludables traerá
beneficios en las habilidades motoras y cognitivas, también para las relaciones
personales y con los demás obteniendo bienestar físico y psicológico.

A medida que los entes educativos fortalecen programas de Educación física, están
fortaleciendo también valores que contribuyen al desarrollo integral de cada persona,
de esta forma la actividad física tomaría un lugar de gran importancia dentro del
campo escolar.

voleibol
es un deporte que se juega con una pelota y en el que dos equipos, integrados por seis
jugadores cada uno, se enfrentan sobre un área de juego separada por una red central. El
objetivo del juego es pasar el balón por encima de la red, logrando que llegue al suelo del
campo contrario mientras el equipo adversario intenta impedir simultáneamente que lo
consiga, forzándolo a errar en su intento. Surge una fase de ataque en un equipo cuando
intenta que el balón toque el suelo del campo contrario mientras que en el otro equipo surge
una fase de defensa intentando impedirlo.
El balón debe ser tocado o impulsado con golpes limpios, pero no puede ser parado, sujetado,
retenido o acompañado. Cada equipo dispone de un máximo de tres toques para devolver el
balón al campo contrario (además del contacto del bloqueo).9 El balón se golpea normalmente
con manos y brazos. Desde hace algunos años está permitido el contacto del balón con
cualquier parte del cuerpo, incluidos los pies.9 Una de las características más peculiares del
voleibol es que los jugadores tienen que ir rotando sus posiciones a medida que van
consiguiendo puntos.

Historia
Origen
El voleibol fue creado el 9 de febrero de 1895 por William George Morgan, entrenador
deportivo de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) en Holyoke. Morgan había realizado
sus estudios en el Colegio de Springfield de la YMCA donde conoció a James Naismith quien,
en 1891, había inventado el juego del baloncesto. El voleibol fue ideado en principio como una
alternativa más sosegada al baloncesto, pues aunque este se adaptaba bien a los jóvenes, los
miembros de mayor edad requerían un juego menos intenso. Inicialmente lo
denominó Mintonette. Por tanto el baloncesto y el voleibol se inventaron al final del siglo XIX en
dos ciudades, Holyoke y Springfield, separadas por solo 16 km y ambos deportes surgieron en
la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) difundiéndose rápidamente a nivel internacional
por todas sus organizaciones asociadas. 12 Fue diseñado para gimnasios o lugares cerrados y
también se puede jugar al aire libre. Se trataba de un juego por equipos, que guardaba
semejanzas con el tenis o el balonmano. Morgan desarrolló también las primeras reglas, las
que contemplaban un campo de juego de 7,62 m × 15,24 m (25 pies × 50 pies) y una red de
1,98 m de altura (6 pies con 6 pulgadas). El número de jugadores era ilimitado, como así
mismo la cantidad permitida de contactos con el balón. En caso de una jugada de saque
erróneo, existía una segunda oportunidad, tal como en el tenis. 12 Con motivo de la conferencia
de todos los entrenadores deportivos del YMCA realizada en Springfield a comienzos del año
1896, Morgan presentó el nuevo juego y encontró buena resonancia entre sus colegas. 12
Debido a que la pelota se juega directamente en el aire, sin que toque el suelo (lo que en
inglés se denomina volley), Alfred Halstead propuso el nombre de volley ball. Esta propuesta
se aprobó y el juego se denomina en inglés hasta hoy de igual manera, pero desde 1952
comenzó a escribirse en una única palabra: volleyball.12 Posteriormente, las reglas también
sufrieron algunas modificaciones. El primer balón fue diseñado especialmente a petición de
Morgan por la firma A. G. Spalding & Bros. de Chicopee, Massachusetts.

Las reglas del voleibol


1. Los equipos de voleibol pueden estar constituidos de 12
jugadores como máximo. Seis jugadores en el terreno de juego y
hasta seis suplentes.
2. Se consigue un punto cuando el equipo enemigo no controla bien el
balón o comete una falta. El balón tiene que pasar por encima de la
red para que cuente como punto.
3. Durante el juego el balón tiene que ser golpeado continuamente, no
puede ser retenido ni tomado por ningún jugador.
4. Los jugadores de un equipo deben evitar que el balón llegue al
suelo dentro de su campo. Al tocar el suelo, se le otorga un punto al
equipo contrario.
5. Si el balón acaba fuera del campo de juego, se considerará falta al
equipo que tocase de ultimo el balón y se le anotará un punto al
equipo contrario. Se considera fuera del campo cuando el balón toca
el techo, la red, los postes, el público o a los árbitros.
6. Es punto para el equipo contrario si un equipo da tres toques
seguidos sin haber pasado el balón al campo contrario o si un jugador
toca el balón dos veces consecutivas.
7. Hay que ir rotando cada punto, en el sentido de las agujeras del reloj.
Cuando un equipo va a sacar, y los jugadores de ese equipo están
mal situados se considera falta de rotación y se pierde la jugada.
8. Cuando se va a sacar, ningún jugador puede tocar la red.
9. Si el saque no se ejecuta bien, se considera falta y saca el equipo
contrario.
10. Si un equipo marca punto, saca otra vez.
11. Después del saque, los jugadores pueden ocupar la posición que
quieran dentro de sus campos.
12. Los jugadores no pueden traspasar la línea entrando en el campo del
equipo contrario.
13. Se puede rematar a cualquier altura. También está permitido el
contacto del balón con cualquier parte del cuerpo, incluidos los pies.
14. El partido está formado por tres, cuatro o cinco sets. Un equipo gana
un set cuando alcanza o supera los 25 puntos con una ventaja de dos.
15. Los equipos vencerán cuando ganen 3 sets y en cada set ganen al
otro equipo de 2 puntos.

Proceso de conquista
La conquista de América fue el proceso colonialista a través de la sucesión de guerras y
conflictos militares ocurridos en el continente americano emprendidos por las monarquías
europeas, o en su nombre, con el propósito de incorporar dichos territorios y los indígenas a
sus dominios. Para ello se emplearon voluntarios y mercenarios armados organizados por
empresarios militares, que podían emplear huestes reales, y que actuaban en nombre de la
corona, generalmente sin que dichas organizaciones formaran parte del ejército del rey.1
La exploración, conquista militar y asentamiento del denominado Nuevo Mundo comienza en
el siglo XV, con Cristóbal Colón en 1492 a favor de Castilla, lo que luego sería España,
seguidamente la emprendieron otras potencias atlánticas
como Portugal, Inglaterra, Francia u Holanda.2
Estos conflictos militares tuvieron su justificación en unas llamadas «causas justas» de la
guerra contra los indígenas basadas en las doctrinas del Derecho natural europeo, y cuyos
pilares eran la superioridad de los estados europeos, la inobservancia de ley natural por los
indígenas, la predicación de la fe religiosa, y la preservación frente a los sacrificios humanos.3
Este proceso colonial dio lugar a regímenes virreinales y coloniales, que resultaron en la
asimilación cultural de la mayor parte de poblaciones indígenas, y su sumisión ante las
potencias conquistadoras.45
Las riquezas de América permitieron que toda Europa creciera, no solo España y Portugal.
Este proceso dio lugar a la importación de nuevos productos agrícolas en Europa como
el tomate, el maíz, la papa o el cacao, productos que tuvieron un gran impacto también en la
economía y en los hábitos europeos de otros continentes. Igualmente, la llegada de las
variedades agrícolas y diversidades ganaderas de Eurafrasia produjo un cambio en el paisaje
productivo y alimentario del continente americano. La introducción de minerales americanos
impulsó enormemente la economía europea pero al mismo tiempo creó situaciones de
alta inflación. En los siglos posteriores, el oro y la plata desempeñaron una función importante
en el nacimiento del capitalismo, principalmente en los Países Bajos, el Reino Unido y Francia.
Este fue un proceso casi permanente, ya que algunas sociedades indígenas opusieron una
resistencia constante mientras que otras nunca fueron asimiladas completamente.
España fue la que empezó la conquista y descubrimiento de la mayor parte de América,
debido a que fue el país que obtuvo el patrocinio para este viaje y hazaña por medio de
los Reyes Católicos. Mediante una bula del papa Alejandro VI, se declaró legítima la posesión
española de todas las tierras encontradas más allá de trescientas leguas al oeste de las islas
Azores.6 Más tarde, una ligera modificación repartió el continente americano entre las
potencias de España y Portugal, lo cual quedaría ratificado en el Tratado de Tordesillas. Sin
embargo, otras potencias europeas emprendieron una conquista y colonización en América
posteriormente, a menudo compitiendo entre ellas y con los imperios ya existentes. Entre ellas
se encuentran: Francia, Holanda, Inglaterra, e incluso Dinamarca-Noruega, Rusia o Suecia.
Los pueblos originarios americanos dominantes intentaron oponerse a la ocupación de los
europeos,7 a pesar de encontrarse en desventaja desde el punto de vista de la tecnología
bélica. Las armas y las técnicas de guerra españolas y de las otras potencias europeas eran
más avanzadas respecto a las indígenas. Los europeos conocían la fundición, la pólvora y
contaban con caballos y vehículos de guerra. Los americanos, en cambio, contaban con
una tecnología lítica y carecían de animales de carga, a pesar de ser superiores en número y
en conocimiento del territorio. No obstante, el establecimiento de alianzas de los capitanes
españoles con líderes nativos, fue decisivo para equilibrar el número de combatientes .8 Las
enfermedades que los europeos llevaron a América —para las cuales los indígenas carecían
de defensas— cobraron cientos de miles de vidas y fueron un factor que debilitó las
sociedades americanas que, en medio de la guerra, tuvieron que enfrentarse también con el
desastre epidemiológico.9 La historia de este proceso ha sido relatada principalmente desde el
punto de vista de los europeos.10 Salvo en el caso de los mesoamericanos, la gran mayoría de
los pueblos indígenas desconocían la escritura. De hecho, los registros de los hechos desde la
perspectiva indígena consisten principalmente en relatos recuperados algunos años después
por los propios europeos. Se cuenta con ellos en los casos de Nueva España, Perú y Yucatán.

Invasión europea a los pueblos y tierras de otros continentes


La llamada conquista de América fue la invasión y ocupación de varias
potencias europeas como España, Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda a
diversos pueblos y territorios originarios de América a partir de la llegada de
Colón, el 12 de octubre de 1492. Esta ocupación se estructuró dentro de un
sistema de comercio mundial, con el fin de proveer a Europa de riquezas y
materias primas que robustecieran una economía en declive, es decir, se
instauró el mercantilismo como política de desarrollo para el “viejo
continente”.

Asimismo, la conquista de América impuso sistemas de trabajo servil para los


indígenas, y un amplio régimen esclavista que consistió en el secuestro de
personas en África para trabajar sin descanso, en condiciones difíciles y sin
ningún tipo de remuneración en territorios americanos con el fin de mantener
la acumulación de riquezas. Esta intervención impuso, también, el uso de
lenguas europeas, principalmente de los idiomas español, inglés, portugués y
francés, y una cruel evangelización que obligó a los indígenas y africanos a
convertirse a la fuerza al cristianismo.

Sin embargo, una parte impertinente de la historia siempre ha negado


cualquier exceso cometido en América o lo ha justificado como una típica
“acción de guerra”, pero esa postura es el resultado no solo del
desconocimiento sino del eurocentrismo que ha gobernado gran parte del
pensamiento occidental y también es fruto de la idea tan generalizada de que
los aborígenes ganaron mucho con la presencia europea en sus tierras, como el
asunto de la lengua, la religión y la civilización. Es decir, si de alguna manera
resultaron más beneficiados que vulnerados, las “molestias” causadas eran
asumibles y, en el fondo, poco importantes.

La historia dio a entender que sólo por la adquisición de un idioma en


territorios en los que la coexistencia de gran cantidad de lenguas pareciera ser,
de forma muy absurda, un obstáculo para cualquier asomo de civilización, o
de una religión verdadera, el beneficio obtenido justificaba cualquier exceso
cometido, y todavía hay quienes dudan de esos excesos. En el caso de
América, el etnocidio cultural cometido durante y después de la conquista es
evidente en la actualidad.

Por otro lado, los conquistadores siempre se presentaron a sí mismos como


héroes y los intelectuales de la época aprovecharon el romanticismo y
realzaron esa imagen que fascinó y convenció a lo largo de los años al mundo
entero, pero que no fue justa con la realidad de las acciones y las ambiciones
desplegadas por estos. En este sentido, la conquista de América fue un proceso
terrible, muy alejado de la imagen idílica en la que los héroes llegan a salvar
del infierno a los pobres y desprotegidos bárbaros, no fue en absoluto un
conflicto originado por las meras diferencias étnicas y culturales. Fue una
guerra muy dura bajo el eufemismo jurídico y religioso del derecho europeo a
tomar, saquear y permanecer en aquellas tierras con un único interés redentor
de civilización y evangelio. No, en el fondo el interés fue sin duda, el deseo
por obtener riquezas, es decir, la codicia.

Masacres, secuestros, esclavitud, amputaciones, desmembramientos,


violaciones, ejecuciones, entre otras acciones crueles, fueron crímenes que
parecen sacados de una suerte de literatura pero que fueron la realidad de la
conquista de América; un periodo de la historia de la humanidad que tiende a
mitificarse, obviando sus pasajes más oscuros y dejando de lado la
responsabilidad que tuvo Europa en su nutrición económica y en la
eliminación de las estructuras sociales que ya existían en América . No
obstante, y a pesar de la invasión, las resistencias de los pueblos originarios de
América sigue vigente hasta nuestros días.

En ese sentido, el Primer Encuentro Continental de Pueblos Indios, reunidos


en Quito en 1990, expresó en la Declaración de Quito: “Los Indios de
América no hemos abandonado jamás nuestra constante lucha contra las
condiciones de opresión, discriminación y explotación que se nos impuso a
raíz de la invasión europea a nuestros territorios ancestrales”. Es una fecha
para recordar que las sociedades necesitan conocer su historia, apropiarla, no
solo se trata de tener memoria sino de saber qué somos.

Descubrimiento de América es la denominación que recibe el acontecimiento histórico


acaecido el 12 de octubre de 1492, consistente en la llegada a América de una expedición
proveniente de la península ibérica dirigida por Cristóbal Colón por mandato de los Reyes
Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Colón había partido del Puerto de
Palos dos meses y nueve días antes y, tras cruzar el océano Atlántico, llegó a una isla del
continente americano, Guanahani, creyendo que había llegado a la India. Este hecho es uno
de los momentos fundamentales de la historia universal y representa un «descubrimiento»
para las personas que vivían en Afroeurasia de culturas, civilizaciones, escrituras, idiomas,
tecnologías, productos, cultivos, ganados, ciudades, riquezas, fauna y flora, buena tierra,
condiciones climáticas favorables al europeo y no europeo, y de una población con una
cosmología de relaciones de poder muy distintas; así como el llamado «encuentro de dos
mundos» que habían evolucionado independientemente desde el poblamiento de América.1
Varios años después de la llegada de Colón, los españoles fueron percatándose de que el
lugar al que habían llegado no estaba conectado por tierra a Europa y al resto de la «tierra
conocida», como se esperaba de la India, sino que formaba un continente distinto. Así, a partir
de 1507 se le comenzó a llamar América. En los siglos posteriores al descubrimiento
del Nuevo Mundo, España, seguida por Portugal, y en menor
medida Inglaterra, Francia, Holanda, Rusia, Suecia, Dinamarca-Noruega, entre otras
potencias europeas, compitieron por la exploración, conquista y colonización del continente
americano. Se introdujeron como esclavos a una gran cantidad de personas del África
colonial, lo cual llevó a procesos de disolución y anomia de culturas milenarias, así como al
surgimiento de nuevas conformaciones étnicas, culturales y políticas.
Existe controversia respecto al empleo del término «descubrimiento» para aludir a la llegada
de la expedición de Colón, ya que, por un lado y desde el punto de vista de la humanidad,
América ya estaba poblada y había sido descubierta por los primeros seres humanos que
llegaron al continente hace aproximadamente 14 000 años, y, por otro lado, existe un probable
primer arribo europeo realizado por los vikingos en el siglo X, aunque sin evidencias tangibles
de contacto.2
La conquista de los españoles tuvo un enorme impacto en América. Se introdujo el
conocimiento indígena en arte e ingeniería, además de diferentes especies vegetales y
animales, como el caballo, especie introducida en el segundo viaje de Cristóbal Colón, y que
se encontraba extinto en América desde tiempos remotos.
Existe una clara distinción entre el «acto mismo del descubrimiento», entendido como la serie
de viajes que hicieron navegantes españoles que llegaron a América y el encuentro entre
culturas, y el posterior proceso histórico conocido como la conquista de América

Encuentro de dos mundos


Día del encuentro de dos mundos conmemorado cada 12 de octubre por el descubrimiento
de América por el navegante Cristóbal Colón en 1492. El Día del encuentro de dos mundos se
celebra el 12 de octubre en la mayor parte de Hispanoamérica, en España y en Estados Unidos
entre otros países.

El 12 de octubre se conmemora la fecha en que la expedición de Cristóbal Colón llegó a las


costas de una isla americana, en 1492. El 12 de octubre se ha considerado como un día
memorable porque a partir de entonces se inició el contacto entre Europa y América, que
culminó con el llamado “encuentro de dos mundos”, que transforma las visiones del mundo y
las vidas tanto de europeos como de americanos.

Sin embargo, el 12 de octubre de 1492 no se reveló la existencia de América. Cristóbal Colón


siempre creyó que había llegado a la India sin sospechar que se había topado con el continente
americano. Después de Colón, se organizaron otros viajes menores financiados por la corona
española, como los de Núñez de Balboa que cruzó a pie el estrecho de Panamá y encontró el
océano Pacífico (1513); y el de Francisco Hernández de Córdoba (1517) y Juan de Grijalva
(1518) que recorrieron las costas mexicanas. El florentino Américo Vespucio (1451-1512)
recorrió la costa norte de América del sur, los litorales de Brasil y el sur de la Patagonia, y
comprobó definitivamente que a donde Colón había llegado no era la India, sino un nuevo
continente al que dio su nombre: América.

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