Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(Juan 13:34) Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como
yo os he amado, que también os améis los unos a los otros. Este
mandamiento se hizo bajo el dolor y el sacrificio de Jesús de nazaret. cuánto
tenemos que sufrir para amar al prójimo, tenemos que dejar aún lado nuestro
principios, hemos llegado a tal punto que olvidamos amarnos, colocamos la
felicidad del prójimo por encima de la nuestra, que sentido tiene vivir si en todo
nuestro proceso no vivimos para nosotros sino para los demás, vivimos en un
mundo sin cultura, vivimos en una constante ánfora, en dónde nuestro fin es
hacer feliz a aquellas personas ya muertas.
¿Qué hacen las demás personas para que tú estés bien? Estamos en un
mundo lleno de jurados, todos criticamos a todos sin criticarnos a nosotros
mismos. Solo vemos si los sacrificios son o no son suficientes pero no vemos
el dolor que ahí detrás de ellos.
Amar al prójimo solo nos lleva al suicidio físico y mental. El alma humilde se
olvida de sí misma, y en Dios y por Dios se alegra de todo bien. “P. Bernhard
Häring C.Ss.R.”
Que tonto es pensar que ser humilde nos obliga a olvidarnos de nosotros
mismos, de nuestras necesidades, en esta vida se olvida todo menos el dolor,
el rencor que día a día crece por haber puesto a los demás encima de ti, el que
pudo pasar si en determinado momento hubieses pensado en ti y no en los
demás, cuántas noches de llanto y de culpabilidad se pudo haber evitado por
hacer Sido nosotros prioridad.
Nos obligaron a confundir el amor hacia el prójimo con humildad, no nos
enseñaron la diferencia que hay entre estos dos, muchas veces nos obligan a
creer que los culpables somos nosotros por no haber amado lo suficiente al
prójimo pese a que le dimos cuerpo y alma. ¿Por qué amar a los demás y no
amarnos a nosotros por encima de todo? ¿ Porque amar a un Dios y no ser
nosotros nuestro mismos Dios?