Los bienes colectivos, o comunes, tienen la característica que poseen más de un
propietario. Por tanto, da servicio a más de un elemento. La forma de obtener la propiedad puede ser por vía directa; es decir, que un bien esté adscrito a más de una empresa. O, por el contrario, la propiedad la posea una sola personalidad pero con titularidad pública.
Características del bien común público
La principal característica del bien colectivo es que no se aplica el principio de exclusión. Es decir, el disfrute, uso y utilidad que puedan reportar a un sujeto, no impide los mismos servicios a otros sujetos. Por ejemplo, la justicia, la defensa, la educación gratuita o la sanidad universal.
Los bienes comunes son, en su mayoría, de titularidad y propiedad
pública, es decir, bienes públicos. Son, generalmente, financiados a través de los recursos de cada uno de los miembros que compongan la colectividad Son de carácter universal para todos los propietarios, pudiendo tener un uso limitado entre ellos. Pueden ser propietarios de forma directa, en la que varias personalidades cuenten con una participación en la propiedad, o en segunda estancia, a través de elementos jurídicos. Por ejemplo, una persona que tenga una participación en una sociedad que a su vez tenga parte de la propiedad de otra empresa que preste servicios y tenga bienes de disfrute general.
Ejemplo de bien colectivo
Por ejemplo, una casa cuya propiedad sea de 3 hermanos, sería un bien colectivo o común. Sin embargo, la definición de bien colectivo suele estar más relacionado con los bienes que posee la Administración Pública. Es decir, bienes, como un edificio, cuya propiedad la posea un Estado o administración. Bienes de los que los ciudadanos y/o contribuyentes de una demarcación son propietarios en tanto en cuanto forman parte de ese Estado. En adición, todos ellos reciben servicio y uso de ese bien.