Los héroes que han surgido frondosos en momentos de cansada oscuridad, son los titanes que no tienen nacionalidad, ni temporalidad, ni temor a los poderosos.
Ellos vuelan con los aires de la verdad,
siendo intocables por su aura que se antepone a la sumisión del rebaño sin oralidad.
Es cierto todo es pasajero, hasta los tiranos,
la necedad, la ambición para ellos no son desabridos, los hacen caminar por senderos prohibidos y como ayer, regocijados en la inmundicia de los pantanos.
Ya desde la Grecia Clásica
hasta los momentos estelares del pensamiento se claman libertades ante la imposición anestésica y del mental encadenamiento.
Se dice que ahora ya no hay héroes,
como aquellos, los anteriores, yo veo muchos paladines del humanismo, unos se destacan como periodistas, comunicadores y otros como profesionistas y todos con el sello del estoicismo.
De ellos resaltan los que se atrevieron
a decirles sus verdades a los tiranos de las antiguas y presentes edades.