Está en la página 1de 134

Diplomatura en Derecho

Procesal Civil
Módulo: Medidas Cautelares.
Índice

Bienvenida 3

Objetivos 4

Programa 4

Material 5
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Unidades:

Unidad 1 6
Unidad 2 35
Unidad 3 101

Impresión total del documento 134 páginas

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 2
Estimados alumnos:
Bienvenida
Continuando con el estudio de Derecho Procesal abordado, en esta oportunidad,
y mediante el desarrollo del presente módulo, nos centraremos en el tópico de
las MEDIDAS CAUTELARES.

Con el objeto de clarificar su vital importancia en el proceso, podemos decir que,


a través de éstas, se posibilita la eficacia del proceso iniciado, asegurando los
resultados de la sentencia, tanto respecto de los bienes como de las personas
involucradas en el litigio.

El inevitable lapso de tiempo que existe entre la introducción de una pretensión


por la vía judicial y el dictado de sentencia, acarrea el riesgo de que la solución del
conflicto resulte tardía, sea en razón de haberse modificado las circunstancias de
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

hecho existentes al comienzo del litigio, cuando se solicita la tutela jurisdiccional.


Por esta razón resulta de vital importancia, conforme las particularidades del
caso, la adopción de estas medidas cautelares o preventivas.

Recordemos que la función jurisdiccional del Estado abarca tanto “decir


el derecho”, como “hacerlo cumplir” ante el no acatamiento voluntario, de
ahí que el juez no sólo tiene la facultad de conocer el litigio (NOTIO), y de
resolverlo (IUDICIUM) sino también de hacer cumplir lo decidido en la sentencia
(EXECUTIO). Y esto es, a través de la ejecución de los bienes en los cuales
oportunamente han recaído medidas cautelares.

No hace falta decir mucho para apreciar la importancia de la cuestión, veremos


todas las posibilidades específicas que puedan plantearse.

Luego de analizar los requisitos y caracteres generales que revisten las medidas
cautelares, analizaremos seguidamente otras instituciones vinculadas, creadas
por vía jurisprudencial. A saber las medidas autosatisfactivas y la tutela anticipada.
Finalmente estudiaremos las medidas cautelares en particular y su aplicabilidad
práctica. Referenciando en cada caso su aplicación jurisprudencial, cuando
existan interpretaciones que vayan más allá del texto legal.

Les deseamos éxito en el estudio del presente módulo.

María Beatriz Angulo Bocco y María Fernanda Villalba – Abogadas -.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 3
General
Objetivos
• Ofrecer un primer acercamiento a nociones teóricas básicas,
contextuales y prácticas consideradas fundamentales en materia de
medidas cautelares.

Específico

• Distinguir requisitos y contenidos de las medidas cautelares en general


y en particular reconociendo su fundamento e importancia dentro del
proceso.
• Comprender el funcionamiento de las medidas cautelares y las
complejidades procesales que presentan para garantizar el derecho que
se pretende asegurar.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

• Resolver situaciones prácticas vinculadas a la materia que permitan


transferir la teoría a la práctica profesional.
• Lograr una actualización detallada de la realidad jurisprudencial en
el marco de las medidas cautelares para obtener una mayor eficacia
práctica de las mismas.

Programa Eje 1: Medidas cautelares en general


Tema 1: Concepto. Objeto. Clasificación. Caracteres. Instrumentalidad,
provisionalidad y mutabilidad.
Reglas procesales. Oportunidad para peticionar una medida cautelar. Juez
competente.Caducidad. Supuesto de Mediación – Ley 10.543. Cancelación.
Establecimientos industriales o comerciales. Cancelación por inscripción de
subasta judicial.

Eje 2: Embargo
Tema 1: Clases de embargo. Sustitución-Variación. Ampliación-Reducción.
Procedimiento para la traba del embargo.
Tema 2: Bienes Inembargables. Análisis de los supuestos de inembargabilidad
contenidos en el art. 542 del C.P.C.C. y 219 del C.P.C.N. Régimen de
protección de la vivienda C.C.C.N. Normativa de protección general. Análisis de
los supuestos previstos. Casos contenidos en otras leyes. Embargo contra el
Estado.
Tema 3. Levantamiento de Embargo. Bien embargado adquirido por un tercero.
Privilegio primer embargante.

Eje 3: Otras medidas cautelares


Tema 1: Intervención judicial. Clases. Intervención de caja requisitos.
Tema 2: Inhibición general de bienes. Anotación de litis. Prohibición de innovar
y medidas innovativas. Secuestro.
Tema 3: Medidas cautelares no enumeradas. Tutela anticipada. Medidas
autosatisfactivas. Otras medidas cautelares contenidas en el C.C.C.N.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 4
Material básico
Material
Los materiales de estudio se encuentran desarrollados en los Contenidos del
módulo. Además, hemos considerado adecuado que usted pueda consultar la
siguiente bibliografía

Material complementario

FERRER MARTINEZ, Rogelio (Director), Código Procesal Civil y Comercial de la


Provincia de Córdoba, Advocatus, Córdoba, 2000 Tomo I.

FERREYRA DE DE LA RUA, Angelina – GONZALEZ DE LA VEGA DE OPL,


Cristina, Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Ley
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

8465, comentado y concordado con los Códigos de la Nación y provinciales, 2ª.


Edición actualizada, La Ley, Buenos Aires, 2002., Tomo I.

NOVELLINO, Norberto J., Embargo y Desembargo y demás medidas cautelares,


5° Edición, La Ley, Buenos Aires, 2005.

VÉNICA, Oscar Hugo, Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de


Córdoba – Ley 8465. Comentado – Anotado. Concordancia – Jurisprudencia,
Marcos Lerner, Córdoba, 1997. Tomo I.

ZALAZAR, Claudia Elizabeth, Medidas Cautelares, Alveroni, Córdoba, 2010

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 5
UNIDAD 1 MEDIDAS CAUTELARES EN GENERAL

Contenidos Medidas Cautelares en general.

El desarrollo del presente se estructura a partir de tres ejes centrales en relación


a las medidas cautelares en general. En un primer momento repasaremos:  el
concepto, objeto, clasificación y caracteres de las medidas cautelares.  Luego
expondremos lo relativo a los  requisitos de las medidas cautelares, a
saber: la verosimilitud del derecho; el peligro en la demora; y la contracautela.
Y por último desarrollaremos la temática de las reglas procesales en lo relativo
a  oportunidad;  legitimación;  competencia;  caducidad; cancelación; y normas
registrables.

Tema 1: Concepto. Objeto. Clasificación. Caracteres. Instrumentalidad,


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

provisionalidad y mutabilidad.

¿Qué son las medidas cautelares?

Para contestar este interrogante partimos de una definición genérica como la que
brinda Podetti(1) , para quien “... las medidas cautelares son actos procesales
del órgano jurisdiccional adoptados en el curso de un proceso de cualquier tipo
o previamente a él, a pedido de interesados o de oficio, para asegurar bienes
o pruebas o mantener situaciones de hecho o para seguridad de personas o
satisfacción de sus necesidades urgentes; como un anticipo, que puede o no
ser definitivo, de la garantía jurisdiccional de la defensa de la persona y de los
bienes (art. 18 Constitución Nacional) y para hacer eficaces las sentencias de los
jueces”.

¿Cuál es el objeto que persiguen?

De manera genérica puede decirse que su objeto o finalidad no es otro


que garantizar el resultado del pleito, o sea impedir que el derecho
cuya actuación se pretende, pierda eficacia durante el plazo que va
desde la demanda hasta el dictado de la sentencia, evitando que
existan bienes para ejecutar al momento del dictado de la sentencia.
Es que desde siempre se advierte que el inevitable lapso de tiempo que existe
entre que se introduce una pretensión en el juicio, hasta obtener su resolución,
existe el riesgo de que la solución del conflicto resulte tardía en razón de que se
modifiquen las circunstancias de hecho existentes al momento en que se solicita
la tutela jurisdiccional.

Normalmente se encuentran reguladas en las legislaciones procesales, sin


embargo, las normativas de fondo suelen invadir dichas esferas y regular
sobre normas procesales, en razón de ello, el art 242 del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación establece: “Todos los bienes del deudor están afectados
al cumplimiento de sus obligaciones y constituyen la garantía común de sus
acreedores con excepción de aquellos que este Código o leyes especiales
declaran inembargables o inejecutables. Los patrimonios especiales autorizados
por la ley sólo tienen por garantía los bienes que los integran”.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 6
En forma novedosa y expresa la novel legislación establece la función de garantía
de los bienes del deudor, cuestión consagrada por la doctrina y jurisprudencia
nacional en un juego armónico de los arts 595,3473, 3875 y 3922 del anterior
Código Civil; precisando que cuando se trate de patrimonios especiales (vgr el
patrimonio fiduciario) el mismo responde sólo con los bienes que lo componen.

El artículo 743 del CCCN vuelve a referirse al tema, incorporando el principio ya


aceptado por la comunidad jurídica -pero sin recepción legislativa hasta ahora-
que los bienes del deudor constituyen la garantía común de sus acreedores.
Agrega que esta garantía no es sólo para los bienes presentes sino también los
futuros o sea los que se adquieran después del nacimiento de la obligación o
cuando ya medie ejecución.

Se sostiene que el acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor,
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

pero sólo en la medida necesaria para satisfacer su crédito; normativa similar a


lo establecido en el art. 572 del CPCC en materia de subasta progresiva. En la
práctica no es más que una aplicación del art. 10 del CCCN y pretender evitar
el abuso en las medidas ejecutorias; sin perjuicio de dicha limitación también
debe tenerse en cuenta al momento de ordenar la traba de las cautelares y es a
lo que hace referencia el art. 471 del CPCC o en su caso el art. 204 del CPCN.
Por último, refiere que todos los acreedores pueden ejecutar esos bienes en
la misma posición, salvo que exista causa legal de preferencia, contemplando
no sólo los acreedores privilegiados que puedan ejercerla como son la que
detentan determinados entes bancarios (Banco Hipotecario Nacional, Banco de
la Nación Argentina, etc.). Cuestión distinta a la preferencia que puede hacerse
valer al momento de distribuir el producido de subasta donde pueden concurrir
no sólo los acreedores privilegiados sino también los preferentes como el caso
del primer embargante, regulado en esta normativa de fondo.

¿Cuáles son los Principios que se ponen en juego?

Se ponen en juego los siguientes:

• El de autoridad, ya que generalmente las medidas no se ordenan de


oficio, sino a petición de las partes que tienen el poder de iniciativa en el
proceso civil.

• Economía procesal, debido a la urgencia para su efectiva realización son


concebidas por el legislador para que sean trabadas con celeridad y
simplicidad.

• Bilateralidad: como igualdad, para proteger los derechos de ambas


partes: el peticionante y el cautelado, es necesario que ante la ausencia
temporaria del segundo, el primero otorgue la seguridad de responder
por los gastos, daños y perjuicios que la medida pudiera ocasionar, si no
tuviere derecho.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 7
¿Cómo se clasifican las medidas cautelares?

Atendiendo a diferentes criterios, se han propuesto diversas clasificaciones, las


que en general carecen de incidencia práctica, sin que ninguna de ellas haya
tenido concreción legislativa. Resulta de interés, sin embargo, la distinción
entre las medidas “asegurativas o conservatorias” y aquellas que tienen un fin
“anticipatorio”.

Las primeras tienen por finalidad garantizar la eficacia práctica de la resolución


definitiva, como por ejemplo: el embargo preventivo, la inhibición general de
bienes, la intervención judicial. En ellas se vislumbra con claridad el objeto
primordial de las cautelares, esto es resguardar el resultado de un proceso a fin
de que no se torne de imposible cumplimiento durante el tiempo que transcurre
entre demanda y sentencia.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Mediante las segundas se procura no ya garantizar el resultado del proceso


principal, sino lograr antes o durante el trámite del proceso, una anticipación
de la probable resolución a dictarse en el mismo. Se citan como ejemplos, en
el fuero de familia, la fijación de cuota alimentaria provisoria durante el proceso
alimentario y la exclusión del marido del hogar conyugal. En el fuero civil, se
citan como ejemplos los casos de “despacho anticipado de fondo” o la llamada
genéricamente “tutela anticipada”, que se traslucen en el dictado de una condena
provisoria que puede ser ratificada o revocada en oportunidad del dictado de la
sentencia de mérito final, vale decir que el proceso seguirá su curso.

Por otra parte, tenemos las llamadas “medidas autosatisfactivas” sobre las cuales
existen serias discrepancias sobre su naturaleza jurídica. Existe abundante
doctrina sobre el tema que sostiene que éstas se caracterizan por ser un
proceso autónomo, que se agota en sí mismo, con coincidencia entre el objeto
de la pretensión preventiva y la sustancial. Entonces, al carecer las mismas de
instrumentalidad, no se las considera medidas cautelares.

A partir de otra doctrina tradicional, siguiendo a NOVELLINO(2)  , las medidas


suelen clasificarse según la materia sobre la que recaen y según su finalidad.

Así se distinguen entre:

• Medidas Cautelares para asegurar bienes (embargo preventivo,


interventor recaudador, secuestro e inhibición)

• Medidas que tienen a mantener un status quo respecto de bienes o de


cosas (prohibición de innovar, de contratar, anotación de litis, intervención
y administración judicial)

• Medidas para asegurar personas (guarda)

• Medidas para asegurar elementos probatorios

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 8
¿Cuáles son sus características?

Las características de las medidas cautelares son principalmente tres:


instrumentalidad, provisionalidad, mutabilidad. Las mismas se describen a
continuación:

-Instrumentalidad:

Las medidas cautelares están al servicio del juicio principal del cual dependen,
buscando garantizar justamente el cumplimiento de la sentencia que se dicte en aquel.
Como consecuencia de este carácter, es que la finalización del proceso principal
(por ej: perención de instancia), implica la caducidad de las medidas cautelares.
En este aspecto resulta acertado lo apuntado por doctrina nacional, en el sentido
de que cuando falta este carácter, no estaríamos ya en presencia de una medida
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

cautelar en sentido estricto. “En ausencia de este carácter, o lo que es lo mismo,


en tanto la tutela se alcance definitivamente con la pretensión “cautelar”, ésta
dejaría de ser tal, hallándonos más bien en presencia de un proceso urgente,
cualquiera fuese la denominación que se le acuerde y las normas que hubiese
de aplicársele…”(3) . Se incluyen dentro de este tipo de procesos urgentes a las
denominadas medidas autosatisfactivas.

De acuerdo a la abundante doctrina sobre el tema, estas se caracterizan por


ser un proceso autónomo, que se agota en sí misma, con coincidencia entre
el objeto de la pretensión preventiva y la sustancial. Entonces, al carecer
las mismas de instrumentalidad, no se las considera medidas cautelares.
Se ha discutido la procedencia de las medidas cautelares, particularmente el
embargo, en aquellos casos que el juicio no persigue una condena, sino que
la acción es declarativa, como sería el caso del pedido de simulación, de una
cesión de créditos, en la que además no corresponde acumular la de daños y
perjuicios.(4)

- Provisionalidad:

Implica que las medidas cautelares no son definitivas, sino que están
supeditadas a la subsistencia de las circunstancias fácticas que originaron
su nacimiento. Ello se refleja en el art. 462 del Código Procesal Civil y
Comercial de Córdoba (C.P.C.C.) que otorga la posibilidad de solicitar su
levantamiento luego de la cesación de las circunstancias que la determinaron.
En el orden nacional, una disposición similar se encuentra contenida en
el art. 202 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (C.P.C.N.).
El levantamiento procede sólo a pedido de parte, salvo que haya recaído sobre
terceros extraños al proceso (no puede decretarse de oficio como está previsto
en el art.220 CPCN). Ante el pedido del levantamiento de una medida cautelar se
requerirá oír a la contraria, por lo general a través de una vista. Sin embargo, un
caso particular es el previsto por el art. 5 de la Ley Provincial 8250 (Consolidación
de la Deuda Pública), que faculta a los representantes del Estado Provincial (y
entes comprendidos en el art.3 de la misma ley) a solicitar el levantamiento
de todas las medidas cautelares dictadas en su contra; en cuyo caso, el
levantamiento debe disponerse inmediatamente, sin sustanciación.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 9
- Mutabilidad.

Las medidas cautelares se caracterizan por su propia naturaleza,


en que son susceptibles de modificaciones a pedido de las partes
y que, en ningún caso, causan estado (cosa juzgada material).
Así el art. 463 del C.P.C.C. establece en su primer párrafo que: “El acreedor
puede pedir ampliación, mejora o sustitución de la medida cautelar decretada,
justificando que ésta no cumple adecuadamente la función de garantía a que estaba
destinada.” El mismo artículo, en su segundo párrafo, autoriza al deudor a requerir
sustitución de una medida por otra menos perjudicial; la sustitución por otros
bienes, o la reducción del monto. Ello siempre que se garantice suficientemente el
derecho del acreedor. En ambos casos se resuelve previo traslado a la contraria.
Nuestra ley ritual prevé la sustitución o modificación a pedido de parte,
diferenciándose así del Código Procesal Nacional, que en su art. 204 faculta al
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

juzgador, con la finalidad de evitar perjuicio o gravámenes innecesarios, a disponer


una medida precautoria distinta de la solicitada, o limitarla, teniendo en cuenta
la importancia del juicio. No obstante el silencio de la legislación cordobesa,
entendemos que puede hacerse uso de esta atribución recurriendo al art. 887
del C.P.C.C.. La comisión de Reformas del C.P.C.C. de Córdoba, ha agregado al
articulado vigente el art. 458 bis, bajo el título “Principio de congruencia”, con
una redacción similar al art. 204 del CPCN mencionado, disponiendo:

“El tribunal, para evitar mayores perjuicios o gravámenes innecesarios al afectado,


podrá disponer una medida precautoria distinta de la solicitada, o limitarla,
teniendo en cuenta la importancia del derecho que se intentare proteger.”

Sin embargo, sin perjuicio de no haberse materializado el proyecto de reforma


integral, se incluyeron algunas previsiones específicas a los fines de proteger el
giro comercial y evitar así perjudicar a los establecimientos comerciales, fabriles
y de producción. Estas reformas recaen sobre los artículos 463 y 464, los que
serán analizados más adelante.

Anticipamos que en el caso específico de los establecimientos industriales o


comerciales, el último párrafo del citado artículo, con la reforma de la ley 9280,
establece que cuando la medida recae sobre dinero efectivo, depósitos en
cuenta corriente bancaria, caja de ahorro, sumas depositadas en cualquiera de
sus formas o la recaudación diaria de establecimientos  comerciales, fabriles,
de servicios, productivos o afines, el Tribunal resolverá, previa vista conjunta y
simultánea a los embargantes y en el término de un día, la sustitución de la
cautelar (se resuelve en un día pero la vista es por el término de la vista, tres
días).

A su vez, el art 464 (modificado por ley 9280), dispone que en esos mismos
supuestos, cuando los bienes sean necesarios para el funcionamiento del
establecimiento, el Tribunal podrá autorizar la realización de los actos necesarios
para no comprometer el proceso de fabricación o comercialización.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 10
¿Cuáles son sus requisitos?

En lo que hace a los requisitos o presupuestos normalmente se enumeran como


tales: la verosimilitud del derecho, el peligro en la demora y la contracautela.
No obstante, esta última exigencia, como lo pone de manifiesto la mayoría
de la doctrina actual, no es un requisito de admisión sino una condición de
ejecutoriedad(5) .

En la legislación, están establecidas en forma general en el art.456 del C.P.C.C.


(art. 199 CPCN).

Por supuesto que uno de los requisitos intrínsecos de estas medidas es que
el bien sobre el que va a recaer la misma pertenezca a la persona contra la
cual se dirige la precautoria; de lo contrario deberá ser rechazada  in límine.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

En este sentido se ha dicho que corresponde el levantamiento de oficio de un


embargo trabado sobre un bien que no pertenezca al ejecutado. “El juez no
puede mantener el embargo por más que la cancelación sea pedida por persona
distinta desprovista de legitimación, porque lo relevante es que la ejecución no
puede llevarse adelante si no recae sobre bienes del deudor”.(6)

Del mismo modo si se demanda a un socio de una sociedad regularmente


constituida, no corresponde trabar una cautelar sobre bienes de la sociedad
por resultar una tercera (no demandada) ni siquiera cuando la socia revista
el carácter de accionista ya que de conformidad a los arts. 39 del Código
Civil Velezano, hoy art 143 del nuevo CCyCN: “La persona jurídica tiene una
personalidad distinta de la de sus miembros. Los miembros no responden por las
obligaciones de la persona jurídica, excepto en los supuestos que expresamente
se prevén en este título y lo que disponga la ley especial”. Y el art. 2 de la Ley de
Sociedades Comerciales hoy denominada “Ley General de Sociedades” afirma
que la sociedad tiene una personalidad jurídica diferenciada de sus socios.(7)

- Verosimilitud del derecho.

Este requisito hace referencia al derecho invocado por el peticionante como


fundamento de la pretensión. No se requiere certeza en la existencia del
derecho, puesto que ésta recién se obtiene luego de tramitado el proceso
principal, sino la apariencia del mismo, es decir, una razonable probabilidad.
Tradicionalmente los autores lo identifican con la expresión latina fumus bonis
juris (humo de buen derecho). No se requiere certeza en la existencia del derecho,
puesto que ésta recién se obtiene luego de tramitado el proceso principal, sino
que basta la acreditación prima facie de la probabilidad de vencer. Conceptos
similares ha expresado el máximo tribunal nacional (agregar en notas al pie:
CSJN, 20/122/84, Fallos 306-2:2062 y ss; CSJN, 30/5/95, JA; 1996 – I, síntesis).

En el C.P.C.C. este requisito surge del art. 456, que ordena que el escrito debe
expresar “...  el derecho que se pretende asegurar...”. A su vez, el art. 457
establece la posibilidad de ofrecer prueba testimonial a los fines de acreditarla.

La jurisprudencia local ha entendido, por ejemplo, que no se cumplimenta 


este requisito, en el marco de una acción de amparo, si en un caso similar la
cuestión de fondo había sido resuelta por el TSJ rechazando la demanda: “…las

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 11
circunstancias arrimadas y el fallo emitido por el Alto Cuerpo en donde se repelió
sustancialmente la acción de amparo interpuesta para un caso similar al aquí
discutido (…), se colige que la verosimilitud del derecho invocado en el particular
no merece tal calificación. (8)

En algunos casos, la ley expresamente releva el cumplimiento de este


presupuesto, como ocurre con el embargo preventivo, ya que el art. 466 del
C.P.C.C. expresamente dispone que puede ser pedido “...  sin necesidad de
acreditar la deuda y con la sola condición de prestar fianza...”.

- Peligro en la demora.

Este presupuesto, “periculum in mora”, es la base de las medidas


cautelares, hace a su razón de ser. Obedece a la posibilidad de que la tutela
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

definitiva se frustre por el paso del tiempo o la actitud de la parte contraria.


En principio, puede decirse que debe existir un temor fundado, de que el derecho
que se reclama pueda verse menoscabado durante el pleito. Sin embargo, al
igual que lo dicho respecto a la verosimilitud, no corresponde exigir una prueba
concluyente del peligro en la demora, basta con la posibilidad de que el solicitante
sufra un perjuicio en razón del tiempo que insumirá el trámite del proceso.
En el caso del embargo preventivo, si bien no se necesita que la deuda sea
probada, tratándose de deudas sujetas a condición o pendiente de plazo, deberá
acreditarse sumariamente que el deudor trata de enajenar, ocultar o transportar
sus bienes, o que ha disminuido notablemente su responsabilidad después de
contraída la obligación (art. 467 C.P.C.C.).

- Contracautela.

En realidad, como ya adelantáramos, esta cuestión más que referirse a la


admisibilidad de la medida, hace a su ejecución (art. 459 C.P.C.C. y 199
C.P.C.N.). Sin embargo, sea como fuere que se la conceptualice, en la práctica
constituye un requisito ineludible para la materialización de una medida
cautelar. Por regla, es necesaria la contracautela en los juicios relativos
a bienes patrimoniales y no cuando se refiere a protección de personas.
Consiste en la garantía que deben suministrar quienes solicitan una medida
cautelar a fin de asegurar la reparación de los daños que pueden ocasionarse
al afectado cuando hubiese sido decretada indebidamente(9) . En razón de ello,
se debe tomar como base no tanto el valor del juicio sino los posibles daños y
perjuicios que la medida puede ocasionar a la contraria, por no existir el derecho
que se pretende asegurar.

Este requisito va en estrecha relación con la verosimilitud del derecho: a mayor


verosimilitud menor contracautela. Es por ello que en el juicio ejecutivo dada
la verosimilitud que guarda el título ejecutivo, no se exige contracautela para
la traba del embargo ejecutivo (capital demandado que surge del documento
más el 30% por intereses y costas), si excede el mismo deberá ofrecerse por la
diferencia.

El art. 459 del C.P.C.C. establece que: “El solicitante deberá prestar fianza
u otra caución, según el caso…” Como se desprende de la norma la ley es
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 12
amplia permitiendo diversos tipos de cauciones. De tal manera se pueden exigir
caución real: hipoteca prenda, depósito de títulos o valores, embargo de bienes,
resultando afectados bienes determinados; o personal: fianza(10) .

Por su parte el art. 199 C.P.C.N establece: “La medida precautoria sólo podrá
decretarse bajo la responsabilidad de la parte que la solicitare, quien deberá dar
caución por todas las costas y daños y perjuicios que pudiere ocasionar en los
supuestos previstos en el primer párrafo del artículo 208.

En los casos de los artículos 210, incisos 2 y 3, 212, incisos 2 y 3, la caución


juratoria se entenderá prestada en el pedido de medida cautelar.

El juez graduará la calidad y monto de la caución de acuerdo con la mayor o


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

menor verosimilitud del derecho y las circunstancias del caso.

Podrá ofrecerse la garantía de instituciones bancarias o de personas de


acreditada responsabilidad económica.”
En la práctica forense local, la contracautela ofrecida por excelencia es la fianza
de los letrados; en menor medida también son utilizados los seguros de caución.
En cuanto a la fianza, dada la diferencia de criterios sobre el valor que asumía
cada fiador, el Tribunal cimero provincial dictó en el año 2011, un reglamento
registral en el que resolvió fijar como monto de referencia en relación al valor
que asumen los abogados en las fianzas personales que suscriban, la suma de
pesos veinte mil ($ 20.000). Asimismo se ordenó, que en las respectivas actas,
el secretario deberá hacer constar el valor que afianza cada abogado; si fuera
superior al valor de referencia, la fianza deberá ser aceptada por el tribunal en
forma fundada.(11) Posteriormente por Acuerdo Reglamentario n° 165 serie A,
de fecha 26 de julio de 2013, se deroga dicha disposición y se establece que a fin
de asegurar la movilidad y actualización permanente de las fianzas, se fija el valor
referencial de las mismas en su equivalente a doscientos (200) ius, respetando las
facultades discrecionales e inherentes del Tribunal, para superarlo o disminuirlo
según lo crea conveniente en el caso concreto, como así también, al modo en
que dicho acto es ratificado en el respectivo libro de actas de fianzas judiciales
y se establece que los diferentes valores asignados a la solvencia económica
de los letrados al momento de asumir la calidad de fiadores en un juicio, sea
aplicable a todos los fueros. Finaliza estableciendo que en las actas judiciales
que se confeccionan en el libro de fianzas respectivo, deberá hacerse constar el
valor de la fianza que se asume. Si a solicitud de parte, el tribunal considera la
solvencia del letrado en una suma superior, deberá ser aceptada expresamente
en mérito a las circunstancias personales del fiador.

En la actualidad y a partir del dictado del Ac. Regl. N°1357 Serie A de fecha
02/05/2016, las fianzas se ofrecen electrónicamente. El Tribunal se encarga de
cargar los datos del letrado fiador en el Sistema de Administración de Causas
(S.A.C) – matrícula del letrado y monto de la fianza- y luego ese letrado, sin
necesidad de concurrir al Tribunal, podrá desde su Sistema de Extranet ratificarla.
De este modo, el registro electrónico pudo sustituir con el mismo o mayor grado
de eficacia y certeza la ratificación de la fianza ofrecida por el letrado en el Libro
Actas de Fianzas del tribunal.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 13
Se puede pedir la mejora de la contracautela probando sumariamente que
es insuficiente; lo que se resuelve previo traslado a la parte contraria (art.461
C.P.C.C. y art. 201 C.P.C.N).

a) Exenciones de la contracautela: 

Existen supuestos en que la ley exime de prestar caución.


Debemos distinguir las exenciones subjetivas de las objetivas.
Como exenciones subjetivas tenemos las dispuestas en el art. 460 del C.P.C.C.
(art. 200 C.P.C.N) para todo tipo de cautelares, y se refieren al Estado Nacional,
Provincial, Municipal, Comunas y entes oficiales (Banco de Córdoba, Córdoba
Bursátil) porque al Estado se lo presume solvente (presunción de legalidad del
acto administrativo). También alcanza esta exención a quien litigue asistido por
Asesor Letrado (Ley 7982) o con beneficio de litigar sin gastos. En relación a
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

este último supuesto, se ha interpretado que la exención alcanza a quienes ya


se les haya concedido el beneficio(12) , por lo que la mera iniciación del trámite,
en principio, no autoriza la solicitud de una medida cautelar sin el cumplimiento
previo de la contracautela. Sin embargo, la jurisprudencia ha señalado que en
situaciones de excepción podría extenderse a casos en que resulte ostensible
que la decisión será estimatoria, ya que por el excesivo monto del juicio cualquier
persona resultaría pobre.(13)  En este mismo sentido tampoco es procedente
pedir la eximición de la contracautela en una causa que ha sido iniciada pidiendo
la extensión de un beneficio que se tramita para otro pleito (art.109 CPC) y éste
no se encuentre concedido.

El CPCN, no exige caución a la “... persona que justifique ser reconocidamente


abonada” (art. 200 inc.1° in fine), supuesto no previsto en la legislación provincial.
Como exenciones objetivas y para el caso del embargo preventivo, el art. 469 del
C.P.C.C. establece que están eximidos de prestar caución: quien hubiere obtenido
una sentencia favorable; el cónyuge, en los juicios de nulidad de matrimonio,
divorcio, separación personal y separación de bienes; los coherederos respecto
de los bienes de la sucesión ej. Acción de colación; los comuneros, en los juicios
de división de cosas comunes; los socios, en la liquidación de sociedades; el
que requiere alimentos, en el juicio alimentario. Por último, en virtud del art.470
del C.P.C.C., se dice que los acreedores que tengan privilegios establecidos por
la ley de fondo, están exonerados de prestar fianza, acreditando su calidad de
privilegiados y siempre que los bienes sobre los que se pida el embargo sean
afectados al privilegio (verosimilitud del derecho: crédito y privilegio especial).
Como ya hemos adelantado, en el caso de los juicios ejecutivos, por la naturaleza
del juicio y la fuerte verosimilitud del derecho que da el título ejecutivo, se ordena
el embargo ejecutivo por el monto del título con más el treinta por ciento (para
cubrir intereses y costas), sin necesidad de fianza (art. 526 C.P.C.C.). Si se pidiera
más de ese monto, y el mismo no fuere excesivo, por el remanente deberá
solicitarse contracautela.

b) Responsabilidad

El art. 459 del C.P.C.C. establece que: “El solicitante deberá prestar fianza u otra
caución, según el caso, por las costas y daños y perjuicios, si resultare que el
derecho que se pretende asegurar no existe.”

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 14
El art. 199 C.P.C.N: “La medida precautoria sólo podrá decretarse bajo la
responsabilidad de la parte que la solicitare, quien deberá dar caución por todas
las costas y daños y perjuicios que pudiere ocasionar en los supuestos previstos
en el primer párrafo del artículo 208”

Como vemos la finalidad de la contracautela es garantizar los daños y perjuicios que


se pueden ocasionar en caso de que el derecho que se pretenda asegurar no exista.
Sobre el tema de la responsabilidad existen dos grandes corrientes doctrinarias.
Por un costado la tesis subjetiva, mayoritaria, que asigna responsabilidad en el
caso que la víctima pruebe el dolo o la culpa del solicitante. “Sus sostenedores
argumentan que las leyes adjetivas no pueden consagrar una responsabilidad
sostenida en disposiciones de diverso orden pues ello contrariaría lo dispuesto
en el art. 31 de la Constitución Nacional, ya que en el orden fondal no existe
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

este deber de responsabilidad sin dolo, culpa, agregando que si el art. 1071
C.C.  Velezano – hoy arts. 9 a 14, 52 y 240 del CC y CN Ley 26.994-  establecía
que el ejercicio regular de un derecho no puede constituir en ilícito ningún acto,
mal podría la traba de una cautelar lícita estar en la fuente de un reproche civil de
indemnización, máxime cuando el afectado cuenta con recursos procesales para
cuestionar su procedencia o extensión…”. “A esta postura adhieren la mayoría de
los códigos procesales y algunos autores quienes aligeran la carga probatoria del
afectado al considerar que el levantamiento de la medida crea para el cautelado
una presunción “iuris tantum” a su favor en el sentido de la ilegitimidad de la
cautelar, postura que importa una inversión de la carga probatoria desde que
será el solicitante de la medida quien deberá probar que obró sin dolo, culpa o
negligencia…”.(14)

Hoy, la novel legislación (ley 26.994) recepta estos principios en los siguientes
artículos: Art. 9: “Los derechos deben ser ejercidos de buena fe.”; Art. 10: “El
ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación legal
no puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el ejercicio abusivo
de los derechos. Se considera tal el que contraría los fines del ordenamiento
jurídico o el que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las
buenas costumbres. El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del
ejercicio abusivo o de la situación jurídica abusiva y, si correspondiere, procurar
la reposición al estado de hecho anterior y fijar una indemnización.”. Art. 11: “Lo
dispuesto en los arts. 9 y 10 se aplica cuando se abuse de una posición dominante
en el mercado, sin perjuicio de las disposiciones específicas contempladas en
leyes especiales.” Por último, art. 240: “El ejercicio de los derechos individuales
sobre los bienes mencionados en las Secciones 1° y 2° debe ser compatible
con los derechos de incidencia colectiva. Debe conformarse a las normas del
derecho administrativo nacional y local dictadas en el interés público y no debe
afectar el funcionamiento ni la sustentabilidad de los ecosistemas de la flora, la
fauna, la biodiversidad, el agua, los valores culturales, el paisaje, entre otros,
según los criterios previstos en la ley especial.”

En cambio, para la postura objetiva, la responsabilidad nace directamente ante


la inexistencia del derecho que se pretende asegurar, lo que ocurre cuando
se rechaza la pretensión principal, se declara improcedente la cautelar, se
desiste o caduca. En estos casos, se prescinde de reproche subjetivo a título
de culpabilidad. Se dice, en apoyo de esta tesis, que la medida cautelar es una

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 15
cosa riesgosa, por lo que de conformidad al art.1113, 2° párrafo 2° supuesto, del
anterior Código Civil, ante el rechazo de la demanda se responde, salvo que se
prueba la ruptura del nexo de causalidad.

Adhiriendo a esta corriente, la prestigiosa autora local Dra. Matilde Zavala de


González considera, que la justificación objetiva del daño causado por la medida
cautelar es defendible tanto desde el derecho fondal como procesal, porque el
verdadero fundamento reside en que la traba de las cautelares debe efectuarse a
riesgo propio y no ajeno, de modo tal que no puede dispensarse de la obligación
de reparar a quien ha gozado de las ventajas de la ley procesal sin tener
derecho, esto es cuando se comprueba “...que el amparo se ha dispensado
a la nada...”.  Liberar de responsabilidad por la sola falta de culpa equivaldría
a conceder dos veces un beneficio a un mismo litigante, la primera vez al
brindarle la cautela aunque haya perdido su razón y la segunda al eximirlo de
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

responsabilidad pese a la existencia de daño inferido injustamente. Como bien


destaca la autora “...el hecho de que la responsabilidad sea objetiva no significa
una inconstitucional incursión de la ley adjetiva sobre la de fondo, sino una
estricta adecuación y ajuste a ésta, impidiendo de tal manera, que la afectación
de derechos materiales, a raíz y con origen en técnicas procesales se extienda
más allá de lo debido para los fines perseguidos con su instrumentación”. En
suma, no es que haya disyunción, sino confluencia de normas y principios
del derecho, que es uno solo, aunque sus vertientes sean varias...”  (15)

A la postura objetiva adhieren la mayoría de los códigos procesales y algunos


autores quienes aligeran la carga probatoria del afectado al considerar que
el levantamiento de la medida crea para el cautelado una presunción “iuris
tantum” a su favor en el sentido de la ilegitimidad de la cautelar, postura que
importa una inversión de la carga probatoria desde que será el solicitante de
la medida quien deberá probar que obró sin dolo, culpa o negligencia.  (16)
“Para los adherentes a esta opinión, si a la postre resulta injustificada la medida
precautoria, ello torna exigible la responsabilidad con independencia de toda
valoración subjetiva. Sustentan esta afirmación en la autonomía del derecho
procesal, ordenamiento que así como tiene normas en materia de costas regida
por la responsabilidad objetiva derivada de la derrota, del mismo modo puede
establecer la responsabilidad referida a los perjuicios que la actividad procesal
pueda ocasionar (17)

Se ha considerado que esta posición doctrinaria se alinea en la actual tendencia


del derecho civil que apunta cada vez con mayor énfasis a contemplar el
fenómeno de la responsabilidad civil desde el ángulo de la víctima y no del
autor del daño (anterior art. 1113 C.C.), destacando que entre quien usó en su
beneficio una medida cautelar con buena fe pero sin derecho, y quien la sufrió
sin beneficio alguno, no cabe dudas es el primero quien debe cargar con las
consecuencias dañosas.(18)

Hoy la responsabilidad objetiva, se encuentra plasmada expresamente a lo largo


del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación en los siguientes artículos: art.
1243: “La responsabilidad objetiva emergente del art 1757 recae exclusivamente
sobre el tomador o guardián de las cosas dadas en leasing.”; Art.1286: “La
responsabilidad del transportista por daños a las personas transportadas
está sujeta a lo dispuesto en los art 1757 y sig. Si el transporte es de cosas,

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 16
el transportista se excusa probando la causa ajena. El vicio propio de la cosa
transportada es considerado causa ajena.”; Art. 1685: “Los bienes fideicomitidos
constituyen un patrimonio separado del patrimonio del fiduciario, del fiduciante,
del beneficiario y del fideicomisario. Sin perjuicio de su responsabilidad, el
fiduciario tiene la obligación de contratar un seguro contra la responsabilidad
civil que cubra los daños causados por las cosas objeto del fideicomiso. Los
riesgos y montos por los que debe contratar el seguro son los que establezca la
reglamentación y, en defecto de ésta, los que sean razonables. El fiduciario es
responsable en los términos de los arts. 1757 y concordantes cuando no haya
contratado seguro o cuando éste resulte irrazonable en la cobertura de riesgos o
montos.”; Art. 1757: “Toda persona responde por el daño causado por el riesgo
o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su
naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

para el uso de la cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las


técnicas de prevención.”; Art. 1758: “El dueño y el guardián son responsables
concurrentes del daño causado por las cosas. Se considera guardián a quien
obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no responden si prueban que la
cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o presunta. En caso de actividad
riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de ella,
por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.”; Art. 1768:
“La actividad del profesional liberal está sujeta a las reglas de las obligaciones
de hacer. La responsabilidad es subjetiva, excepto que se haya comprometido
un resultado concreto. Cuando la obligación de hacer se preste con cosas, la
responsabilidad no está comprendida en la secc 7°, de este capítulo, excepto
que causen un daño derivado de su vicio. La actividad del profesional liberal no
está comprendida en la responsabilidad pro actividades riesgosas previstas en
el art 1757.”;  Art. 1769: “Los artículos referidos a la responsabilidad derivada de
la intervención de cosas se aplican a los daños causados por la circulación de
vehículos.”, por último, art. 1973: “El legitimado tiene derecho a interponer su
acción, conjunta o separadamente, contra el responsable directo y el indirecto.”

Una postura intermedia, entiende que el factor de atribución de la


responsabilidad por la indebida traba de la medida cautelar es, como regla
subjetivo, esto es, atribuible a dolo o culpa, u objetivo pero asentado en el abuso
de la pretensión cautelar, que exige demostración a cargo de la víctima; o sea que
la fundamenta en el ejercicio abusivo del derecho. (19) Esta corriente manifiesta
entre sus argumentos que “El CPCN la ha adoptado en el art. 208 al disponer,
en su ap. 1°, que “salvo en el caso de los arts. 209, inc. 1°, y 212, cuando se
dispusiere levantar una medida cautelar por cualquier motivo que demuestre que
el requirente abusó o se excedió en el derecho que la ley otorga para obtenerlo,
la resolución lo condenará a pagar los daños y perjuicios si la otra parte lo
hubiere solicitado”. La norma, como se observa, consagra como principio el
abuso o exceso en el ejercicio del derecho para obtener la medida cautelar,
con un criterio amplio, pues no sólo causa perjuicios aquel que ha pedido sin
derecho sino también aquel que teniendo derecho lo ejerce en forma abusiva”.
(20) Siguiendo estos lineamientos se ha considerado que “La responsabilidad
no es automática, incumbiendo a quien reclama la indemnización la prueba de
que al trabarse la medida cautelar se hubieran excedido “los límites de la buena
fe”. (21) Aún más, esta doctrina sostiene que lo la estipulación legal provincial
deja sin defensa a quien trabó la cautelar, pues no le es posible discutir su

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 17
responsabilidad, estando limitado a impugnar su cuantificación, por lo que se ha
considerado inconstitucional del sistema legal diseñado por el legislador local.(22)

Claro está que atribuirle carácter objetivo contraría “…  la tesis jurisprudencial
mayoritaria, que niega el carácter objetivo de esta responsabilidad, ve en el abuso
un factor subjetivo, junto a la culpa y el dolo…” (Kemelmajer de Carlucci, Aída,
“Principios y tendencias en torno al abuso del derecho en Argentina” en Revista
de Derecho Privado y Comunitario, Ed Rubinzal- Culzoni, Santa Fe, 1998, n°16,
Abuso del derecho, pág. 253. (23)

Sobre el punto podemos citar algunos ejemplos jurisprudenciales que han


declarado la responsabilidad del banco por haber incurrido en abuso o exceso
al mantener el embargo de una suma de dinero en la ejecución de un saldo
deudor en cuenta corriente bancaria después de conocer que las firmas
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

contenidas en la solicitud de apertura de la cuenta no pertenecían al ejecutado;


o la procedencia del daño moral provocado por la imposibilidad de disponer de
fondos embargados si el embargante incurrió en abuso o exceso al mantener la
medida. (24)

Por otra parte, los sostenedores de esta tesis intermedia advierten que el
sistema ritual dispone también que “...la determinación del monto de los daños
y perjuicios se sustanciará por vía incidental” lo que importa prescindir de la
discusión acerca de la existencia misma del daño, estando establecida la vía
incidental para determinar sólo la quaestio quanti. Por ello, se han expedido
sobre la inconstitucionalidad del art. 466 del C.P.C.C. por invadir la facultad
legisferante de la órbita nacional (art. 75 inc. 12 C.N); pues estatuye sobre un
factor de atribución en la órbita de la responsabilidad extracontractual, cuya
regulación corresponde al Congreso de la Nación (al igual que las leyes de la
inembargabilidad de la vivienda única).(25)

En mérito a ello, concluyen que si el factor de atribución es de índole


subjetivo, la carga de la prueba es de los actores, quienes deben
demostrar la existencia del daño y la adecuada relación de causalidad
entre este último y la conducta de los demandados, al solicitar la cautelar.
Por su parte la Excma. Cámara Civil y Comercial 5°Nominación de la ciudad
de Córdoba, funda la responsabilidad en materia de cautelares en el exceso
o abuso del peticionante. Argumenta que “aparece entonces la necesidad de
que exista un abuso en la pretensión cautelar como presupuesto inevitable
para tener que responder, lo cual acerca la cuestión a una visión subjetiva –
mayoritariamente aceptada – y que resulta más ajustada a la realidad recibida
en el art 208 del CPCN que exige la demostración de que el requirente
se abusó o se excedió en el derecho que la ley otorga para obtenerlo”.
En tal sentido se ha dicho que “la responsabilidad no es automática,
incumbiendo a quien reclama la indemnización la prueba de que al trabarse
la medida cautelar se hubieran excedido “los límites de la buena fe”. (26)
Legislativamente, el art. 459 del C.P.C.C. consagra un sistema objetivo, o sea
que, para que exista responsabilidad, basta que se pruebe la inexistencia del
derecho y que se solicite en su caso, el levantamiento de la medida. (vgr. rechazo
de la demanda o caducidad de la medida –art. 465). Asimismo, establece que
la determinación del monto de los daños y perjuicios debe realizarse por vía
incidental, es decir que tramita como juicio abreviado aun cuando la demanda

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 18
sea superior a quinientos jus, constituyendo en este aspecto una excepción al
art. 418 del CPC (reformado por ley 9334).

El C.P.C.N., en cambio, establece un sistema subjetivo, ya que su art. 208 exige


que se demuestre que  “… el requirente abusó o se excedió en el derecho
que la ley otorga para obtenerla...”. Entonces, para la legislación nacional la
responsabilidad se juzga de conformidad a las reglas generales establecidas en
las normas de fondo sobre el tema, o sea por culpa del peticionante (surge de
la anterior legislación  art. 1109 del C.C. y actualmente  repartidos en los arts.
118,160, 200, 275, 278, 490, 833, 850, 852, 1040, 1042, 1376, 1749, 1751,1785,
1786 y 1788 del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación) o por conducta
abusiva de la parte (como ya se expresó supra, art. 1071 código velezano y arts
9,10,11 y 240 del nuevo CCyCN).
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

En este contexto podemos sostener que si al iniciar un juicio convencidos de


su andamiento o legitimidad de su derecho se solicita una medida cautelar que
asegure el mismo, el solo rechazo de la acción no puede traer aparejado el
surgimiento de daños y perjuicios a favor del sujeto pasivo de la cautelar. Si bien
ese rechazo puede significar un elemento de presunción importante a su favor,
deberá probarse que existió un abuso procesal en el pedido o que el mismo
ha excedido groseramente los límites de su procedencia (culpa o dolo del
peticionante), y en su caso cuáles han sido los daños y perjuicios ocasionados,
a los fines de que nazca el derecho a la indemnización.

La Comisión de Reforma del C.P.C.C. Córdoba, ha modificado sustancialmente


el art. 459 estableciendo que: “El solicitante deberá prestar fianza u otra caución,
según el caso, por las costas y daños y perjuicios que pudieren causarse con la
traba de la medida cautelar. El fiador deberá ser persona de reconocida solvencia
y la fianza se otorgará en acta levantada ante el tribunal.”

De la lectura del artículo reformado se puede inferir que se vuelve a las reglas
generales de la responsabilidad, ya que se elimina la frase “si resultare que el
derecho que se pretende asegurar no existe” y se sienta la premisa general de
que la contracautela responde por los daños y perjuicios que se causaren “con
la traba de la medida cautelar”, los que deberán acreditarse mediante el juicio de
daños correspondiente. También se elimina la vía incidental para la cuantificación
de los mismos.

REGLAS PROCESALES
• La medida cautelar es trabada inaudita parte, o sea sin audiencia del contrario
(art. 458 C.P.C.C.). Ante la petición, el Tribunal resuelve conceder o no la
cautelar, tomando en cuenta si se cumplen los presupuestos de las mismas,
en base solamente a la petición del interesado; es decir, sin contradictorio.
Ello porque si se le notificara al afectado, éste tendría la posibilidad de frustrar
el objeto a que tiende. La notificación de la medida, es efectuada después de
haber sido cumplida (art. 156 C.P.C.C.); por lo que el embargado dispondrá
de los medios impugnativos una vez cumplida la providencia.(27.a)

• La resolución no causa estado (cosa juzgada formal), como consecuencia


de su mutabilidad. En consecuencia, no es susceptible de recurso
extraordinario, salvo gravamen irreparable.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 19
• *Deben ser trabadas a pedido de parte. Sólo está prevista la posibilidad de
que el juzgador ordene una medida cautelar de oficio en el caso de la guarda
de personas (art.855 y 858 C.P.C.C.), o en la demencia notoria (art. 835
C.P.C.C.), el nombramiento de un interventor informante (art.477 C.P.C.C.), o
las medidas conservatorias cuando no hay herederos conocidos, estuvieren
ausentes o sean incapaces (art.469 inc.2 C.P.C.C.).

• En las medidas cautelares que pudieren peticionarse antes de promover la


demanda, en caso de urgencia, es juez competente cualquier juez de paz
o con competencia material en lo civil y comercial. Si hubiere intervenido
un juez de paz, la apelación sobre la admisión o denegación corresponde
a la cámara con competencia sobre la sede de aquél. Pero la demanda
debe entablarse ante el tribunal de primera instancia que intervino, si fuere
competente en razón del territorio (arts 6 y 7 inc 4 y 5 del CPCC).
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

• Son recurribles por reposición y apelación directa o diferida, sin efecto


suspensivo (art.458 2° parr. C.P.C.C.), a los fines de garantizar el mantenimiento
de la medida. Se debe tener en cuenta el efecto, relacionarlo con el tipo de
juicio y en el caso de los embargos preventivos, con lo establecido en el
art. 542, relativo a la embargabilidad e inembargabilidad de los bienes. En
otras palabras, “en todos los casos sin efecto suspensivo, de suerte que
durante su tramitación la medida, si hubiere sido ordenada, se ejecuta y se
mantiene. Va de suyo que, en el supuesto opuesto, no tiene importancia
el efecto, pues nada hay que cumplir o ejecutar. El dispositivo se conecta
con el art. 542 in fine, que prevé, a la inversa, que la apelación respecto
de la resolución que declara la inembargabilidad tiene efecto suspensivo.
Es claro el sentido de que, una vez ordenada la medida, esta se mantenga
hasta tanto haya una decisión firme en contrario.”(27) Se ha discutido desde
cuando corre el dies aquo para interponer el recurso, si desde la realización
de la medida (secuestro) en función de los arts. 158 y 359 del C.P.C.C. (en
este caso puede haber un estado de indefensión porque no se conocen los
hechos ni la contracautela) o desde que la misma ha sido notificada, ya que
lo que interesa es que la parte haya quedado notificada de la resolución que
dispuso el secuestro y no del acto de secuestro.(28)

• En caso que se haya ordenado una medida cautelar y la contraria no lo


cumple, no corresponde aplicar las multas dispuestas por el art. 321 del
C.P.C.C., ya que ésta norma se refiere al incumplimiento de la prueba
informativa. Las sanciones que se pueden aplicar en estos casos son el
art. 239 del Código Penal (delito por incumplimiento de la orden judicial) o
las astreintes establecidas en el art. 666 bis del Código Civil velezano que
expresaba: “...a quienes no cumplieron deberes jurídicos impuestos en una
resolución judicial...”, hoy la novel legislación lo expresa en el art. 804 C.C
y C.N.: “los jueces pueden imponer en beneficio del titular del derecho,
condenaciones conminatorias de carácter pecuniario a quienes no cumplen
deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial. Las condenas
se deben graduar en proporción al caudal económico de quien debe
satisfacerlas y pueden ser dejadas sin efecto o reajustadas si aquél desiste
de su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder. La observancia
de los mandatos judiciales impartidos a las autoridades públicas se rige por
las normas propias del derecho administrativo”. Las astreintes deberán ser

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 20
pedidas por las partes y estar contenidas en los emplazamientos ordenados
por el Tribunal, para su imposición y cuantificación. Una vez firmes serán
ejecutables por el procedimiento establecido en el art. 801 y ss del C.P.C.C..
Conforme lo dispuesto por el art. 804 último párrafo del CC y CN, los
Tribunales no pueden imponer condenas conminatorias (v.gr. astreintes) a
las autoridades públicas – organismos del estado- por incumplimiento de
mandatos judiciales, sino, que se rigen por las normas propias del derecho
administrativo.

• No procede el embargo en forma genérica, porque se violaría el principio de


determinación del objeto de la medida que hace a la esencia del embargo,
ya que –aun cuando el dinero sea un bien fungible-, debe ser individualizado
en su localización. En este contexto considero improcedente los pedidos
de libramiento de oficios en forma indiscriminada a todas las entidades
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

financieras del país, o al Banco Central de la República Argentina para que


trabe embargo sobre todas las entidades bancarias en que el demandado
tenga abierta cuenta corriente, depósitos, etc. (como si actuara como una
caja de compensación). Esta improcedencia se encuentra fundada en dos
aspectos: primero porque existe el peligro de que se conculquen derechos
de terceros ajenos a la medida ante la posibilidad de homónimos o posibles
beneficiarios o titulares de derechos adquiridos sobre los fondos afectados.
“Por otra parte, de existir dinero depositado o invertido por el deudor en
distintas entidades, la traba de embargo sobre todos esos fondos en forma
simultánea, podría producir una gravosa desnaturalización de la finalidad
meramente cautelar de la medida por vía de un efecto multiplicador de difícil
control una vez impartida la orden judicial.” (29)
• Las medidas cautelares constituyen el supuesto típico de habilitación de
feria y días y horas inhábiles (art. 44 del C.P.C.C.)

• No procede la recusación en este tipo de procesos. (art. 24 C.P.C.C)


• No tiene entidad para interrumpir la perención de instancia.

¿Cuál es la oportunidad para peticionar una medida cautelar?


El principio general sentado por el art. 456 del C.P.C.C., es que las medidas
cautelares deben ser solicitadas con la demanda o después. Se establece de
esta manera un criterio inverso al art. 195 del CPCN cuyo primer párrafo establece
que pueden peticionarse antes o después de deducida la demanda. Respecto de
otras medidas, que por su propia naturaleza necesitan soporte instrumental que
se verifica con la iniciación de un pleito o pendencia, no pueden ser solicitadas
anticipadamente, como sería una medida innovativa o de no innovar. (30) En este
sentido se ha dicho “no es posible solicitar medida cautelar innominada antes de
iniciar el correspondiente juicio, máxime cuando la norma que invoca la actora
(art. 68 ley 24.449) no sanciona tal posibilidad.” (31)

Como excepciones se reconocen:


• El embargo preventivo, que puede peticionarse antes de la demanda (art.
466 C.P.C.C.). También se acepta la intervención de caja, que puede trabarse
como sustitutiva o complementaria de un embargo y que puede importar
un embargo de dinero o de las cuentas corrientes conforme a la nueva
redacción del 476 del C.P.C.C. (ley 9280). En este sentido se ha dicho: “…
nos planteamos el interrogante de si se pueden requerir otras medidas antes

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 21
del ejercicio de la acción. Pareciera que si se trata de una cautelar sustitutiva
del embargo, como el caso de una intervención de caja, la que en definitiva
importa un embargo de dinero con modalidades especiales, estimamos que
sí es posible.”(32)
• Las dispuestas por las leyes de fondo, como la exclusión del hogar conyugal
que procede antes de pedirse la demanda de divorcio.
• Las establecidas por las ley procesal: medidas preventivas de los acreedores
de la sucesión (arts. 649, 650 y 657 inc.7 C.P.C.C.).
• En el caso de la ejecución prendaria, y de conformidad a lo dispuesto por
el art. 37 del Decr. Ley 15.348/46 y en atención a la subordinación que
existe al resultado de la subasta judicial del bien gravado, no procederán
medidas ejecutorias contra otros bienes del deudor, hasta no agotarse
aquella garantía (art. 34) ello sin perjuicio de las medidas cautelares que
podrían efectivizarse contra otros bienes del deudor. Conforme a estas
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

reglas las medidas cautelares serán siempre procedentes, en cualquier


estado de la causa, pero las ejecutorias sólo serán subordinadas al
agotamiento del concurso especial o a su frustración por no haberse podido
localizar el bien prendado, por su desvalorización en el tiempo, etc.(33)
Así se ha entendido procedente la inhibición general de bienes del deudor, el
embargo sobre otros bienes del mismo, pero no se ha reconocido viabilidad
al pedido de oficio a la policía para la ubicación del automotor cuyo secuestro
ha sido ordenado, ni oficio al registro prendario a efectos de que asiente
dicho secuestro.(34)

¿Quiénes están legitimados para solicitarlas?


Están legitimados para solicitarlas, tanto el actor como el demandado (art.468
C.P.C.C.). En este último caso, siempre que se haya opuesto a lo peticionado por
el actor (contestado demanda, planteado excepciones o mediado reconvención).
Esta posibilidad no procede en caso de demandado allanado o rebelde.
Uno de los ejemplos de aplicación de esta norma es cuando se haya declarado
la rebeldía del actor, en cuyo caso, y de conformidad al art. 114 del C.P.C.C., el
demandado puede pedir medidas cautelares para asegurar el pago de las costas.
También se encuentran legitimados los terceros ingresados al proceso, ya que
tienen los mismos derechos que las partes.

¿Quién es el juez competente?


Dado su carácter accesorio, es competente el juez del juicio principal (art. 7 inc. 1
del C.P.C.C.). Sin perjuicio de ello, si la situación exige celeridad en la resolución,
se puede ordenar por juez incompetente; e inclusive por juez de campaña. Sobre
este último punto debemos señalar que la Comisión de Reforma del C.P.C.C. de
Córdoba, limita esta posibilidad ya que expresamente establece que “Los jueces
de paz sólo podrán ordenar embargos preventivos…”.

Por su parte el C.P.C.N en su art. 196 establece que los jueces no deben decretar
medidas cautelares cuando la causa no fuese de su competencia, pero, si un
juez incompetente dispone una medida cautelar, será válida – si cumple con
las prescripciones establecidas para las medidas cautelares-, debiendo luego
remitir las actuaciones al juez competente.

El código foral también permite su admisión, aún cuando el proceso se encuentre


suspendido ante la existencia de un conflicto de competencia (art.14 C.P.C.C.).

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 22
Si el expediente se encuentra en la Alzada, en principio debe bajarse a
primera instancia a los fines de pedirse o trabarse la cautelar, salvo que
por razones de urgencia no pueda esperarse dicho reenvío, en cuyo caso
la Cámara puede decretar la medida para evitar un perjuicio irreparable.
Puede darse la situación que la medida cautelar sea ordenada por un juez
provincial para ser efectivizada en otra provincia, para lo cual deben aplicarse las
reglas establecidas en la ley 22.172. Significa que, salvo que el juez exhortante
solicite de modo fundado la aplicación de algún trámite especial, se regirá y
cumplirá conforme la legislación local. El juez exhortado sólo debe cumplir
la medida conforme su ley, salvo pedido fundado de apartamiento de tales
reglas, siempre y cuando no se violente su orden público. Tales casos podrían
suscitarse frente a cautelares solicitadas sobre vivienda única y cuestiones
análogas, por el carácter que se otorga a las normativas que rigen tales materias.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Ahora bien, cuando la medida es ordenada por un Estado para ser cumplido o
ejecutado en otro, o sea ante el juez que se encuentra ubicada la persona o el bien
sobre la que debe recaer,(35) nos encontramos ante la llamada medida cautelar
internacional, para cuya regulación debe estarse a la legislación internacional
pertinente (vgr. Convención sobre procedimiento Civil de La Haya, Convención
Interamericana sobre Cumplimiento de Medidas Cautelares de Montevideo
de 1979, o el Protocolo de Medidas Cautelares de Ouro Preto 1994).(36)
El art 7 inc. 4° del CPCC otorga a los jueces de paz, de manera similar al juez
civil, con competencia territorial, la posibilidad de decretar medidas cautelares
antes de promoverse la demanda en caso de urgencia. La norma que regula la
competencia de los Jueces de Paz y que demarca su posibilidad de actuación
es el art. 49 inc 1 de la Ley 8435, el que establece que estos funcionarios
conocerán de los asuntos civiles y comerciales en los que el valor cuestionado
no supere los cuarenta ius. Este límite tiene como excepción lo dispuesto en el
art 7 inc 4 del CPCC, que dispone que los jueces de paz pueden realizar medidas
cautelares previas a la interposición de la demanda sólo en casos de urgencia.
Ante la posibilidad que se produjeran diferencias en la interpretación de la
expresión “casos de urgencia”, El Tribunal Superior de Justicia por Acuerdo n°230,
serie A, de fecha 16 de mayo del año 2000, estableció para estos funcionarios, la
exigencia de realización de un juicio de valor respecto a la situación de urgencia
sobre la que deben resolver y en su caso justificar el motivo de la misma. Sólo
en estos casos este funcionario debe entender y merituar que la actuación tardía
del tribunal de juicio podría frustrar la concreción de la cautelar pretendida, con
el consecuente detrimento patrimonial. (37)

A más de ello señala el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba por Acuerdo


N° 230 serie A del 16-5-2000 en el punto 4: “Bajo estas pautas debe dispensarse
una especial consideración a las medidas cautelares que requieren de la
intervención de organismos de registro para su efectiva concreción, tal los
supuestos en materia de automotores o inmuebles. En tales contingencias, la
medida cautelar, en principio, corresponde a la intervención de los tribunales
letrados, ya que difícilmente se pueda justificar la urgencia o premura cuando la
medida en definitiva se concreta con la toma de razón realizada siempre en días
y horas en que el organismo pertinente extiende su atención al público. Frente a
tales supuestos, los señores jueces de Paz deberán extremar su juicio de valor
en relación a la efectiva existencia de una situación de la urgencia que justifique
su actuación excepcional…”.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 23
Caducidad
Conforme al art. 465 del C.P.C.C. en el caso de las medidas cautelares
trabadas antes de la demanda (embargo preventivo o intervención
de caja) la medida caducará si no fuera interpuesta la demanda en
el plazo de diez días desde que se trabó la medida o la deuda fuere
exigible. No rige en relación a medidas cautelares relativas a personas.
Vencido ese plazo, el afectado puede pedir la caducidad (art. 465 C.P.C.C.) ya que a
diferencia de lo estipulado por el Código Procesal de la Nación, ésta no opera de oficio.
A la palabra demanda se le da un significado amplio, por lo que quedan
incluidas en el concepto las medidas preparatorias, la prueba anticipada
y la preparación de la vía ejecutiva. En estos casos, igualmente operará la
caducidad si transcurren diez días sin instarse el procedimiento, o si no se
entabla la demanda en el mismo plazo luego de culminada la medida previa.
En nuestro C.P.C.C., como la caducidad funciona a pedido de parte, a diferencia
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

del C.P.C.N. en que opera de pleno derecho, se garantiza el contradictorio,


corriendo vista a contraria, bajo apercibimiento de tenerla por conforme con la
petición (por confesa). Si en el plazo de la vista, el peticionante no acredita haber
promovido la demanda con anterioridad al pedido de caducidad, se declara la
cancelación de la medida. En ese supuesto el peticionante de la medida deberá
oblar las costas, los gastos y, en su caso, los daños y perjuicios ocasionados
a la contraria. La resolución es apelable. (Plazo fatal art. 49 inc. 5 CPCC).

Un tema interesante es determinar desde cuando corre el dies aquo para


interponer la demanda y que no opere la caducidad, ya que la misma norma
establece que se cuenta desde que se trabó la medida. La Comisión de Reforma
del C.P.C.C. Córdoba, agrega en la norma que los diez días deben ser constados
desde “…que tuvo o pudo tener conocimiento que la medida se trabó…”. Atento
los derechos que están en juego y la finalidad principal del art. 465 CPCC
(protección del embargado), requiere de una interpretación estricta y conforme
al texto de la ley. Dicho dispositivo expresamente dispone un punto de partida
para la contabilización del dies a quo: “la traba de la medida cautelar”, lo que se
traduce como la efectivización de la medida sobre los bienes del embargado.
En el caso de inmuebles, el instante en que el oficio que libró el Juez es diligenciado
o ingresado al Registro General de la Propiedad es el punto cronológico
que, técnicamente, determina su efectivización. Es decir, la presentación de
la orden de embargo ante el registro. Y esto es así tanto si el interesado ha
podido, o no, conocer la concreción o materialización de la anotación porque
ello es una contingencia que escapa al régimen objetivo y funcionamiento del
trámite cautelar, al que no puede modificar. En efecto, si la solicitud cumple
con todos los requisitos que la ley impone para la materialización de la medida,
esta se anota sin necesidad de notificación alguna – ni al deudor ni al actor.
El criterio de la minoría es que la presentación de la petición de anotación del
embargo ante el Registro, pone al requirente en la posibilidad de tener en claro
esa fecha, la del ingreso del trámite, más no de la fecha en la que la medida
efectivamente se traba (con efecto retroactivo para su oponibilidad a terceros).
Los plazos previstos normativamente para las anotaciones registrales no se
cumplen, y que resulta impredecible establecer, ex ante, cuándo se trabará. Por
ende, una interpretación literal supondría imponer al requierente la presentación
de la demanda a los 10 días de presentada la petición de la cautelar, sin saber a
ciencia cierta cuándo la misma será efectivizada.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 24
La norma debe interpretarse, actuando un principio general del Derecho,
tal el de buena fe, y por ende, establecer el dies a quo, desde que el
interesado pudo conocer que la cautelar fue trabada. Pudo conocer,
actuando con probidad y buena fe – diligencia. Es inconstitucional el art 465
C.P.C.C. por resultar irrazonable, en los términos del art 28 de la CN.  (38)
En este sentido cabe distinguir cuando se trate de bienes registrables, o sea el
embargo trabado sobre un inmueble, un automotor, un caballo puro sangre de
carrera, etc. o sea, cosas cuya titularidad en cabeza del deudor puede verificarse
antes de solicitar la medida, se ha considerado que parece un exceso rigor ritual
exigir al embargante iniciar una ejecución y afrontar gastos cuando no se sabe
si se tiene garantizado el éxito económico, cuando no ha obtenido el resultado
de la traba efectiva de la cautelar (vgr. por demoras del registro). Si no existe
un remedio específico para que el embargante pueda obtener la información
efectiva de la traba de la cautelar, no parece fácil imputar negligencia al acreedor
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

que espera que esa información se agregue al expediente. “Computar el plazo


desde que el ente que trabó la medida dice haber cumplido siendo que informa
veinte días después, conduce a una clara violación del derecho de defensa en
juicio del embargante.”(39) .

Bien es sabido, que en las medidas cautelares trabadas sobre bienes


registrables, la cancelación opera de pleno derecho y en forma automática:
5 años en el caso de los inmuebles (arts 27 Ley 17.801 y art 2  Ley
5771) y 3 años en el caso de los automotores (art 17 Decr. Ley 6582/58).
Sobre el mismo punto debe aclararse que conforme jurisprudencia local el
plazo se cuenta a partir de la inscripción registral de la medida, aunque ésta
sea provisoria; sería inadmisible entender que el plazo debe contarse desde el
perfeccionamiento de la cautelar. Ello es así, ya que tal postura “...conduciría
al absurdo que durante el plazo de vigencia de la inscripción provisorio (180
días) no sería factible declarar la caducidad de la cautelar, siendo que la ley
adjetiva establece un término acotado de diez días para promover la demanda
(fundado en razones de orden público e interés general) con la finalidad de
evitar la subsistencia de medidas cautelares cuando el transcurso de un lapso
razonablemente breve autoriza a suponer una pérdida de interés actual del
acreedor ante su falta de actividad tendiente al logro de la efectivización de su
derecho...”.(40)

En el caso de los inmuebles para que el embargo mantenga su vigencia, el


peticionante debe solicitar su reanotación previo al vencimiento del plazo y se
hace por el mismo monto de la inscripción originaria (si es mayor se rechaza la
medida). Si la presentación fuere extemporánea, genera una nueva anotación
con prioridad a partir del ingreso. En el caso de las ampliaciones de embargo,
se consideran nuevos embargos y su prioridad registral regirá a partir de la fecha
de ingreso al Registro y los términos de caducidad se aplicarán a cada embargo
en particular sin considerar si los mismos son ampliaciones de otro u otros
registrados con anterioridad.

Si el embargo es sobre  bienes muebles, no hay duda que el plazo comienza


a correr desde la fecha efectiva que el embargado ha sido trabado, o sea
desde la fecha del diligenciamiento del oficio librado al oficial de justicia; no
siendo necesario a tal fin el nombramiento de depositario. Así, ilustramos con el
siguiente ejemplo relativo a una cosecha: “...el comienzo del plazo de caducidad

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 25
es el día en que se trabó la cautelar, de cuyo conocimiento por el embargado da
cuenta la segunda parte del acta realizada por el juez de paz, donde se nombra
depositario al demandado. No tiene ninguna incidencia que cuando el oficial
público se constituyó en el campo no designara depositario, pues el demandado
ha tomado conocimiento de la medida el mismo día de la traba por la notificación
dejada en el portón de ingreso del campo, ya que a partir de ese momento no
podía disponer de la soja, porque había sido embargada. El nombramiento de
depositario judicial no es un elemento necesario para que efectivamente se trabe
el embargo.”(41)

Cuando el embargo se dispone sobre  sumas de dinero, el plazo de


caducidad comienza a correr desde la notificación por nota de la
providencia que hace saber el depósito del dinero embargado, no
obstando a ello que no se hubiere efectivizado la totalidad del monto, como
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

pasaría en una intervención de caja con efecto de tracto sucesivo.(42)


Las cautelares trabadas por el Fisco Provincial caducan si dentro del término de
trescientos (300) días hábiles judiciales contados a partir de su traba, la Dirección
de Rentas no iniciare el correspondiente Juicio Ejecutivo Fiscal. El término
fijado para la caducidad de embargo se suspenderá en los casos de recursos
deducidos ante la Dirección, desde la fecha de interposición del recurso y hasta
treinta (30) días después de quedar firme la Resolución. Bien es sabido que la
Dirección General de Rentas puede, en cualquier momento, solicitar embargo
preventivo por la cantidad que presumiblemente adeuden los contribuyentes o
responsables, y los jueces deberán decretarlo en el término de veinticuatro (24)
horas bajo la responsabilidad del Fisco. El Fisco Provincial queda exceptuado
de dar fianza o caución en todos los casos que dicho requisito es exigido al
actor por el Código de Procedimiento en lo Civil y Comercial (art. 129 159 y 160
Código Tributario Provincial ley 2006 T.O. Decr. 270/2004  2.015).

Cuando las medidas precautorias son varias, basta con que una sola
se cumpla para que comience a correr el plazo de caducidad.  (43)
Declarada la caducidad de la medida, no se podrá pedir una nueva antes de
la demanda, salvo que hubieran variado las circunstancias. Si bien no está
previsto en nuestra ley ritual, puede aplicarse analógicamente el art. 207
del C.P.C.N., que autoriza una vez interpuesta la demanda, a peticionar las
cautelares correspondientes si concurren los requisitos de procedencia. “Art.
207. - Se producirá la caducidad de pleno derecho de las medidas cautelares
que se hubieren ordenado y hecho efectivas antes del proceso, dentro de los
diez (10) días siguientes al de su traba, si tratándose de obligación exigible no se
interpusiere la demanda o no se iniciare el procedimiento de mediación prejudicial
obligatoria, según el caso, aunque la otra parte hubiese deducido recurso.”

Supuesto de Mediación – Ley 10.543


Una cuestión a resaltar y que ha generado dudas luego del dictado de la Ley
10.543 de Mediación Prejudicial, es el momento para solicitar una medida cautelar
sin que el futuro demandado pueda tomar conocimiento y por consiguiente
frustrar la medida.

Conforme lo dispuesto por el art. 2, el proceso de mediación, salvo las excepciones


previstas en los arts. 6 y 7, constituye una instancia obligatoria previa al inicio de
actuaciones judiciales. En ese caso ¿debo pasar primero por mediación y luego

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 26
solicitar la medida cautelar; o puedo peticionar la medida cautelar ante el Juez
competente y luego someterme a mediación?

El actor podrá, previo a dar inicio al proceso previo y obligatorio de mediación


solicitar una medida cautelar –vg. Embargo preventivo- ante el juez competente y,
una vez trabada la medida, presentar el formulario para dar inicio a la mediación,
consignando los datos del juzgado ante el cual tramito la medida cautelar.

¿Qué sucede con el plazo de caducidad previsto por el art. 465 C.P.C.C.?
La misma Ley de Mediación en su art. 70 modifica el art. 465 del C.P.C.C,
adicionando el último párrafo: “Si la medida cautelar se hubiere decretado antes
de la demanda, el peticionante deberá promoverla dentro de los diez (10) días
hábiles posteriores a aquel en que la medida se trabó o desde que la obligación
fuere exigible….Cuando se hubiera iniciado el proceso de mediación prejudicial
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

obligatoria, el plazo de caducidad de la medida cautelar quedará suspendido


hasta que el mediador expida el acta, con la constancia de que no se llegó a
acuerdo alguno o que la mediación no pudo efectuarse”.

Es decir que, a partir de la fecha en que el mediador expida el acta, comienzan a


correr los diez días hábiles para la interposición de la demanda.

Al respecto Ley Impositiva Provincial (año 2020) en su art. 120 reza: “Cuando
se inicien embargos preventivos relacionados con procesos judiciales en
los que resulte obligatoria la instancia de mediación prejudicial, el pago
de la tasa de justicia quedará en dicha instancia supeditado al resultado
del proceso de mediación prejudicial obligatorio. Dentro del plazo de
caducidad previsto por el artículo 465 del Código Procesal Civil y Comercial
de la Provincia de Córdoba, el actor deberá iniciar la instancia de mediación
prejudicial y comunicar dicha circunstancia al Tribunal en el cual se tramita
la medida cautelar. De no mediar dicha comunicación, el Tribunal ordenará
de oficio el pago de la tasa de justicia. El requirente deberá asimismo dejar
constancia en el formulario de requerimiento de haber iniciado en forma
previa un embargo preventivo…”

Al respecto el C.P.C.N regula en el art. 207: “Se producirá la caducidad de pleno


derecho de las medidas cautelares que se hubieren ordenado y hecho efectivas
antes del proceso, dentro de los diez (10) días siguientes al de su traba, si…no
se iniciare el procedimiento de mediación prejudicial obligatoria… Cuando se
hubiera iniciado el procedimiento de la mediación, el plazo se reiniciará una vez
vencidos los veinte (20) días de la fecha en que el mediador expida el acta con
su firma certificada por el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos,
con la constancia de que no se llegó a acuerdo alguno o que la mediación no
pudo efectuarse por algunas de las causales autorizadas…”

Cancelación

Más allá de la cancelación de la medida cautelar por caducidad procesal de la


misma, en determinadas situaciones puede operar su cancelación antes del
vencimiento.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 27
El Reglamento de la Propiedad es sólo aplicable a la cancelación ordenada por
el juez provincial, no así para las ordenadas por los jueces federales o cuando
está referida a las medidas personales (ej: inhibiciones).
Existen algunos supuestos que veremos a continuación:

a) la cancelación pedida por acuerdo de partes: vgr. en un acuerdo homologado


donde las partes convienen la cancelación de las cautelares trabadas, o el
pedido del propio actor que reconoce que se le ha abonado lo reclamado y
solicita la cancelación de la medida cautelar; o porque se ha sustituido por otra,
en cuyo caso de conformidad a lo dispuesto por el  {{Acuerdo Reglamentario
Nº 339  del 20.11.96}}, si se trata de medidas registrables, incluida las
inhibiciones, la resolución debe dictarse por auto (artículo 40.1 del Reglamento
o digesto   {{“Normas Técnico Registrales Resolución General 4/2015 del
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Registro General de la Provincia de Córdoba de diciembre de 2015}}). Esta


reglamentación es sólo aplicable a la cancelación ordenada por el juez provincial,
no así para las ordenadas por los jueces federales.

b)  las cancelaciones por vencimiento de término: En caso de embargos e


inhibiciones trabados sobre bienes registrables, la cancelación opera de pleno
derecho y en forma automática – 5 años en el caso de los inmuebles-. Ver art 2 de
la Ley 5771 y arts. 2 y 37 Ley 17.801. Tener presente que ha sido sustituído el art. 2
de la Ley 17.801 por el siguiente texto: “De acuerdo con lo dispuesto por los arts.
1890, 1892 y 1893 y concordantes del CCyCN, para su publicidad, oponibilidad
a terceros y demás previsiones de esta ley, en los mencionados registros se
inscribirán o anotarán, según corresponda, los siguientes documentos:

a)Los que constituyan, transmitan, declaren, modifiquen o extingan derechos


reales sobre inmuebles;

b) Los que dispongan embargos, inhibiciones y demás providencias cautelares;

c) Los establecidos por otras leyes nacionales o provinciales.”

Si la medida ha sido trabada por orden judicial, a los fines de su cancelación


deberá acompañarse copia del auto interlocutorio que lo ordena (art. 40.1 del
Reglamento    Normas Técnico Registrales del Registro Gral. de la Prov. de
Córdoba. Resolución Gral 4/2015).

En el caso de los embargos de automotores, el plazo es de tres años (art. 17


Decr. Ley 6582/58), remitiéndose respecto a las otras medidas a lo que prevea la
ley procesal. Para el Dr. Vénica, como nada dice la ley procesal cordobesa, duran
mientras la causa se encuentre en trámite; solución contraria a lo dispuesto por
el apartado 2 del art. 207 del C.P.C. Nacional, que establece su extinción a los
cinco años sin distinguir entre inmuebles y muebles registrables.

Los demás certificados registrales como las anotaciones preventivas de


subasta, otras certificaciones para transmisiones forzosas de derechos reales
y certificaciones para actos notariales caducan sin necesidad de ningún
requisito a los dos años calendario desde la fecha de su expedición (art.44 del
Reglamento). Lo mismo ocurre con las inscripciones o anotaciones provisionales,

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 28
siendo en este caso a los dos años desde la fecha de su vencimiento, y se
reitera: sin necesidad de cumplir con ningún requisito (art. 45 Reglamento).
En el caso de los inmuebles, como mencionamos anteriormente, para que el
embargo mantenga su vigencia, el peticionante debe solicitar su reanotación
previo al vencimiento del plazo. Deberá efectuar la solicitud por el mismo monto
de la inscripción originaria y los datos de la manda judicial (titular registral,
diario de ingreso de la medida cautelar objeto de la reanotación, juzgado, autos,
monto) deben coincidir con los de la medida originaria (si es por un monto mayor
la medida será rechazada, art. 37.1 d) art 36 del Reglamento).

Si la presentación fuere extemporánea, o los datos de la manda judicial


-enumerados supra-, no coincidieran con los de la medida originaria, se genera
una nueva anotación con prioridad a partir de su nuevo ingreso (art. 36 del
Reglamento).
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

En el caso de las ampliaciones de embargo, se consideran nuevos embargos y


su prioridad registral regirá a partir de la fecha de ingreso al Registro (art. 35
del Reglamento) y los términos de caducidad se aplicarán a cada embargo
en particular sin considerar si los mismos son ampliaciones de otro u otros
registrados con anterioridad.

En el caso de las inhibiciones ordenadas por el juez concursal perdura hasta


la finalización del concurso o la quiebra y sólo se extingue por orden judicial
expresa (art.72 in fin del reglamento).

Establecimientos industriales o comerciales.

Ya vimos, al analizar el carácter de mutabilidad de las medidas cautelares, que


conforme el primer y segundo párrafo del art. 463 del C.P.C.C., el acreedor
puede pedir la ampliación, mejora o sustitución de la cautelar; y el deudor tiene
la posibilidad de solicitar la sustitución por otra que le resulte menos perjudicial.
En el caso específico de los establecimientos industriales o comerciales, el
último párrafo del citado artículo, recientemente incluido por ley 9280, establece
que cuando la medida recae sobre dinero efectivo, depósitos en cuenta corriente
bancaria, caja de ahorro, sumas depositadas en cualesquiera de sus formas o
la recaudación diaria de establecimientos comerciales, fabriles, de servicios,
productivos o afines, el Tribunal resolverá, previa vista conjunta y simultánea
a los embargantes y en el término de un día, la sustitución de la cautelar.
A su vez, el art. 464 (modif. por ley 9280), dispone que en esos mismos supuestos,
cuando los bienes sean necesarios para el funcionamiento del establecimiento,
el Tribunal podrá autorizar la realización de los actos necesarios para no
comprometer el proceso de fabricación o comercialización.-

En el mismo sentido, el art. Art. 206 del C.P.C.N dispone lo siguiente: “Cuando
la medida se trabare sobre bienes muebles, mercaderías o materias primas,
pertenecientes a establecimientos comerciales, fabriles o afines, que los
necesitaren para su funcionamiento, el juez podrá autorizar la realización
de los actos necesarios para no comprometer el proceso de fabricación o
comercialización”.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 29
Cancelación por inscripción de subasta judicial

El art 14 de la Ley 5.771, prescribe que “la orden de inscripción emanada del
tribunal de la subasta o de su subrogante legal, trae implícita la cancelación
de todos los gravámenes anotados a nombre del ejecutado sobre el inmueble
objeto de la subasta”; produciéndose así un desplazamiento de los gravámenes
posteriores (art 18 inc b de la Ley 17.801) los cuales han sido anotados ad
eventus de que permanezca el bloqueo registral. Esto es así, siempre que se
refieran a la cosa, dejando subsistente las anotaciones personales (inhibiciones,
etc.), porque las mismas siguen afectando al ejecutado original (no se transfieren
al comprador de la subasta). Por su parte, el art.600 del Código Procesal Civil
y Comercial de Córdoba prescribe que “al aprobar el remate, se ordenará la
cancelación de los gravámenes que recayeren sobre el valor del bien vendido.
Si se tratare de bienes registrables se dispondrán las anotaciones pertinentes al
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

ordenar la registración de la subasta”. Así las cosas partiendo de la premisa de


que la subasta es el resultado de la pretensión económica de terceros sobre
el patrimonio del titular registral, la orden de inscripción una vez aprobada la
misma, sólo puede producir el levantamiento de todos aquellos gravámenes que
signifiquen la pretensión de una porción del valor económico de la cosa, sean
gravámenes convencionales (por ejemplo, las hipotecas) o forzosos (caso de
los embargos). Quedando subsistentes las anotaciones personales. Lo mismo
sucedería en materia de automotores.
d)  Procesos sucesorios: En cuanto a las medidas cautelares que recaen
sobre los inmuebles que forman parte del acervo hereditario, ellas no serán
afectadas por el fallecimiento del titular registral o por el proceso judicial
sucesorio en sí mismo, y los gravámenes serán mantenidos sobre la cosa;
teniendo los acreedores las posibilidades que establecen el art 657 del CPCC.
En cuanto a las medidas cautelares respecto a los derechos y acciones
hereditarios (vgr. embargo sobre la hijuela del demandado en la matrícula del
causante; ver art. 74 del Digesto Registral en Apéndice Legislativo), las misma
sólo pueden efectivizarse (conforme a la normativa registral) en la declaratoria del
titular dominial –certificación del embargo en el expediente-, con lo cual obliga al
acreedor del heredero, sino se encuentra en trámite, a iniciar por vía subrogatoria
el trámite de la declaratoria de herederos (y solicitar la posterior adjudicación
y partición de la herencia), a los fines de poder resguardar sus derechos. Esta
posibilidad también se encuentra prevista en el art. 716 inc. 3) del C.P.C.N.

e)  Condominio sin indivisión forzosa:  recordemos que es un derecho real


caracterizado por no haber tenido el favor de las leyes para su extensión
temporal; de esto surge una clara tendencia a facilitar la extinción del mismo
en cualquier momento. Esta característica particular del condominio tiene a su
vez como efecto principal el de adjudicarle efectos declarativos a la división de
condominio, y por ello al adjudicatario de la cosa se lo tiene como propietario
desde el inicio del condominio, y al resto de los condóminos no adjudicatarios
como si nunca lo hubieren sido; esto significa que los gravámenes que
afectaban a los adjudicatarios tendrán que ser desplazados y la cosa quedará
liberada de ellos. El nuevo CCyCN agrega en su art 1989 que cada condómino
puede enajenar y gravar la cosa en la medida de su parte indivisa sin el
asentimiento de los restantes condóminos. Los acreedores pueden embargarla
y ejecutarla sin esperar el resultado de la partición, que les es inoponible.
La renuncia del condómino a su parte acrece a los otros condóminos.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 30
Con ello damos por finalizado el primer eje del presente módulo, estando
preparados ya para ingresar al estudio de las medidas cautelares en particular,
especialmente el embargo que por su amplitud e importancia dentro de las
medidas cautelares nos dedicaremos a su estudio en el eje 2.

Los invitamos a realizar la actividad prevista para este eje.

(1) Podetti Ramiro, Tratado de las Medidas Cautelares, 2° ed., Ediar, p.33.


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

(2)  Obra citada en la bibliografía, pag.10.-

(3) Kielmanovich Jorge L., Medidas Cautelares, Ed. Rubinzal Culzoni, p.43.

(4) Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Carletti Olga Adriana c/ Ballistreri


Adolfo y otros-Ordinario-Simulación-Fraude-Nulidad”, Auto Interlocutorio Nº 19
del 25.02.05, Actualidad Jurídica Nº 76 Pág.4811.

(5)  Falcón, Enrique M.,  Tratado de Derecho Procesal Civil y Comercial Tomo


IV Sistemas Cautelares. Medidas Cautelares. Tutela Anticipada, Ed. Rubinzal
Culzoni, Pág.128.

(6) Cámara 3ª en lo Civil y Comercial de córdoba “Tercería de Dominio de María


Abruzzese en autos “Godoy Gerarado c/ Vellón Carlos y otro-Ejecutivo” Sent. 51
del 29.04.02 Actualidad Jurídica Nº 4 p.219.

(7) Cámara Nacional Comercial, Sala E “Kahl, Amalia Lucía c/ Degas SA s/ sumario


(s / inc. medidas cautelares”) 04.06.06 Actualidad Jurídica Nº 109 p.7192..

(8)  Cámara 4° en lo Civil y Comercial de Córdoba, 02.11.04, Auto n| 503 “Garriga


Luis Alberto C/ Gobierno de la Provincia de Córdoba y toro – Amparo – Recurso
de apelación” Diario Jurídico on line del 2/12/2004.

(9) FALCON, Enrique M., Tratado de Derecho Procesal Civil y Comercial Tomo


IV. Sistemas Cautelares. Medidas Cautelares. Tutela Anticipada., Ed. Rubinzal
Culzoni, Pág.126.

(10)  Vénica Oscar; Código Procesal Civil y Comercial- T IV, Ed. Marcos Lerner,


Córdoba, pág.344.

(11) Acuerdo N°1.043 de fecha 04/03/2011.-

(12)  Zalazar Claudia, Beneficio de Litigar sin Gastos, Ed. Alveroni, Córdoba, año


2004, p.75.

(13) Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Maidana


Manuel A. - filiación - (Cpo. de fotocopias) - Recurso de casación”, A.I. Nº 261

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 31
del 20/8/98, Semanario Jurídico Nº 1213, p. 465 o La Ley Córdoba 1998-1261.

(14)  Cámara 2ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Moroni Jorge José c/ Club


Náutico Córdoba-Ordinarios-otros” Nº 32 del 26.04.07 Diario Jurídico Nº 1.186
del 21.05.07 o Actualidad Jurídica Nº 127 p.8373.

(15)  Zavala de González, Matilde en  “Responsabilidad por riesgo” 2ª Ed.


Hammurabi, José Luis Depalma Editor Pág. 264 y sgtes; Cámara 2ª en lo Civil y
Comercial de Córdoba, “Moroni Jorge José c/ Club Náutico Córdoba – Ordinarios
- otros” Auto Nº 32 del 26/04/07, Actualidad Jurídica Nº 127 Pág.8373.

(16) Loutayf Ranea, Roberto G Ovejero López Julio Cesar “Caución juratoria y


personal, como contracautela” L.L. 149-782, Baudel, Maximiliano – Baudel Jorge
“Medidas cautelares trabadas indebidamente. Responsabilidad” Bs.As. Abeledo
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Perrot, ps 142-143.

(17) Palacio Lino Enrique Derecho procesal civil T VIII Bs. As. Abeledo Perrot, Nº
1241 c (pág. 92)…”.

(18)  Podetti, nº 1 43 pp. 161 162, Cuadrao Jesús  “Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación comentado y concordado” 2ª Ed., Bs. As., Depalma p.
243, Fernández Raymundo L. “Código de Procedimiento civil y comercial de la
Capital de la Nación Argentina, concordado y comentado” Bs. As. 1955, p 387
nota 7, Wetzler Malbrán, Alfredo Ricardo “Responsabilidad procesal derivada de
la cautela” E.D. 67-592.

(19)  Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Marín Pedro y otros c/


Banco de la Provincia de Córdoba-Ordinario-Daños y perjuicios”,Auto Nº 210 del
29.12.04, fallo inédito

(20) CNCiv., Sala C, 29/1/83, “Márquez Clelia B. C/ over Morat, Juan C.”, ED, t.


115, Pág. 475, Nº 88.

(21) CNCiv., Sala C, 31/10/72, “Lestanguet de Álvarez, Nélida y otros c/ Scarpati


Vicente y otra” ED, t. 46, Pág. 346; Martínez Botos, Medidas Cautelares, Editorial
Universidad, año 1999, pág. 103/104

(22) Fernández Raúl E. “Informe sobre medidas autosatisfactivas, anticipación de


tutela jurisdiccional y tutela preventiva en el derecho de daños”; Zeus Córdoba,
Revista Nº 195, tomo 8-2006, p.337.

(23) para agregar en la nota al pie Cámara 4° en lo civil y comercial de Córdoba,


“Marín Pedro y otros C/ Banco de la Provincia de Córdoba- Ordinario –Daños y
Perjuicios” Auto n° 210 del 29.12.04, fallo inédito

(24) Cámara Nacional Comercial, Sala D, 14/09/200 “Fernández Iglesias José v.


Citibank NA”, JA 2003-III, síntesis, p.155.

(26) En el fallo citado en la nota 20, nadie pone en tela de juicio que la medida
ha sido mal trabada, por el contrario tal circunstancia ha quedado probada

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 32
en la tercería de dominio iniciada donde se ha sostenido que al momento
de la deuda contraída en el juicio ejecutivo y que diera lugar a tal acción, la
sociedad demandada era una S.R.L y en consecuencia no era factible la traba
de la medida cautelar sobre los bienes propios de sus socios, ordenando se
levantara la misma. Lo que no ha quedado probado en autos ha sido la relación
de causalidad existente entre el daño que dicen haber sufrido los actores y el
obrar antijurídico ocasionado por el Banco demandado con la traba de la medida
cautelar.

(27.a) Cámara 5ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Cormetto Fernando Pablo c/


Astolfi Adriana Rosa-Ordinario-Daños y perjuicios-Accidente de tránsito-Cuerpo
de copia a los fines de la apelación”, Auto Interlocutorio Nº 413 del 22.11.07,
Semanario Jurídico Nº 1645 p.233.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

(27) Cám 5° CyC de Cba, “Ayala Oscar Marcelo y otro c/ Molinari Graciela y
otros – Ord” Sent n°134 del 27.11.08, Diario Jurídico de Cba n| 1575, año 7
del 17.2.09; CNCIv, Sla C, 31.10.72, “Lestanguet de Alvarez, Nélida y otros c/
Scarpati Vicente y otra” ED, t. 46, p.346; Martínez Botos, Medidas Cautelares, Ed
Universidad, año 1999, p. 103/104.

(28) Vénica Oscar; Op. Cit pág.339.

(29) Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba. “Cangelosi Domingo Carlos


c/muchito Carmen Ana-Tercería de mejor derecho de Molina Marcial Enrique-
Incidente de regulación de honorarios” AI 405 24.10.06, Semanario Jurídico Nº
1594 p.195 (en disidencia).

(30)  NOVELLINO Norberto J. “Embargo y Desembargo y demás medidas


cautelares” 5ª edición actualizada y ampliada, La Ley, Bs. As. 2005, p.182.

(31) Cámara 5ª en lo Civil y Comercial de córdoba, “Ambiente Corrientes Palace


S.A.- U.T.E.- c/ Provincia de Córdoba y otro– Medias cautelares” Auto Nº 519 del
29.12.06,  Diario Jurídico  Nº 1140 del 13/3/2007o  Semanario Jurídico  Nº 1598
p.341.

(32)  Cámara 5ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Vega Clara Isabel c/ El


Práctico S.A. y otro- Medidas cautelares”, Auto Nº 343 del 04.09.06,  Diario
Jurídico Nº 1075 del 8/11/2006.

(33) Cámara 5ª.en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Ambiente SA – Corrientes


Palace SA – UTE c/ Provincia de Córdoba y otro – Medidas Cautelares, 29/2/06,
AI Nº 519, Semanario Jurídico Nº 1598, p. 345.

(34) Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Tiempo SAFCIIA c/ Caminos


Víctor Hugo y otro-Ejecución prendaria”, Auto Nº 398 del 09.10.07,  Actualidad
Jurídica Nº 142 p.9342.

(35) Muguillo Roberto A. “Prenda con registro” 3º edición actualizada y ampliada,


ED. Astrea, Bs..As. 2001 Pág.196; Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba,
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 33
“Daniele Juan Bautista c/ Gullino María Alicia-Ejecución prendaria”, Auto
Interlocutorio Nº 481 del 25.11.02, Semanario Jurídico Nº 1397 p.127.

(36)  Día Cornejo “Medidas cautelares urgentes en el Mercosur. Acerca de


la competencia más próxima”, en Foro de Córdoba, suplemento de Derecho
Procesal, Año IV, Nº 7, 2004, p.53

(37) Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, “Exhorto Diplomático del Tribunal


Popular de Kuznetsky-Ciudad de Novokuznetsk (Federación Rusia) en autos
“Terentiev, Víctor c/ Soinco SACi-Nulidad de contrato-Recurso de Apelación”
Auto Interlocutorio Nº 58 del 02.05.01, Semanario Jurídico Nº 1367 p.617.

(38)  Tribunal Superior de Justicia en pleno, “Fiscal General solicita promover


juicio de destitución del Juez de Paz de la localidad de Leones, Roberto Jorge
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Valfré expediente F, 10/2007, sentencia n° 76 del 20.04.09, Diario Jurídico de Cba


n| 1621 del 28.4.09, pág 1.

(39) Cámara 4°  C y C de Cba Auto n° 9 de fecha 12/02/2016 en autos “Consorcio


de Propietarios  Pasaje Central C/ Emiliani Armando Hugo – Embargo Preventivo
– Recurso de Apelación”.

(40)  Suprema Corte de Justicia de Mendoza, “Sind. Precursor S.A. v. Schejer


Claudio”, 26.09.05, Actualidad Jurídica. Nº 96 p.6197.

(41)  Cámara 7ª en lo Civil y comercial de Córdoba, “Cascone Concepción c/


Jular Víctor Hugo-Embargo preventivo”, Auto Nº 172 del 24/05/07,  Semanario
Jurídico Tº 96-2007-B, p.453.

(42) Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Orlando Walter c/ El Porvenir


SRL y otros-Ordinario” Auto Nº 319 del 02.08.01, Foro de córdoba, Suplemento
de Derecho Procesal, Año I, Nº 2, 2001, p.145, sum. 28/30.

(43)  Cámara Nacional Comercial, Sala A, 27/11/2001 “Godot S.A. v. Southem


Star SA y otros” J.A. 2003-III, Síntesis, p.155.

(44) ídem nota anterior.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 34
UNIDAD 2 EMBARGO

Entrando al análisis de las medidas cautelares en particular, dedicaremos este eje


al estudio del embargo. Esta medida cautelar reviste gran importancia ya que su
Contenidos fin es lograr la indisponibilidad del bien para poder asegurar la ejecución forzada
de la sentencia. Por otro lado, su marcada utilización dentro del proceso impone
un estudio pormenorizado del mismo para comprender su funcionamiento dentro
de la práctica procesal.

Tema 1: Clases de embargo. Sustitución-Variación. Ampliación-Reducción.


Procedimiento para la traba del embargo.

¿A qué llamamos Embargo?


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Se llama embargo a “la medida cautelar que, afectando un bien o bienes


determinados de un presunto deudor, para asegurar su eventual ejecución futura,
lo individualiza y limita las facultades de disposición y de goce de éste, mientras
se obtiene la sentencia de condena o se desestima la demanda principal.”[1]

¿Qué efectos produce?


En cuanto a sus efectos podemos decir que no produce el desapoderamiento
del bien embargado, y que sigue siendo de propiedad del sujeto pasivo de la
cautelar, quien conserva el derecho de usarlo. Tampoco elimina la disponibilidad,
sino que la limita. El bien embargado puede ser enajenado, con la condición de
que se declare la existencia de la traba. En el Código Velezalo lo encontrábamos
plasmado en los arts. 1174 y 1179, hoy en el art. 1009 CC y CN, en cuanto reza:
“Los bienes litigiosos, gravados, o sujetos a medidas cautelares, pueden ser
objeto de los contratos, sin perjuicio de los derechos de terceros. Quien de mala
fe contrata sobre esos bienes como si estuviesen libres debe reparar los daños
causados a la otra parte si ésta ha obrado de buena fe”.

El adquirente del bien, deberá responder frente al embargante (art. 14 CC y


CN: la ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos) ya que el registro no
inscribirá título traslativo de dominio en el cual se invoque certificación por la que
se haya hecho saber la existencia de algún gravamen o medida precautoria, sin
que estén cancelados  en el registro o que el adquirente del bien tome a su cargo
la obligación, consistiendo en mantener la inscripción del gravamen o medida
precautoria, o que simplemente consienta en la vigencia al solo efecto de las
resultas de la obligación o del juicio, sin hacerse cargo personalmente de ella, y
en este último caso, sólo hasta el límite del monto anotado.

En el caso de que se estén realizando los trámites para la subasta, para frenar
la continuidad de la ejecución en su contra, el comprador deberá depositar en
el Tribunal el monto del embargo inscripto, con más los intereses devengados
desde la fecha de la compra hasta la del depósito.[2]
Cabe aclarar que las inhibiciones no son tomadas a su cargo por las partes
contratantes y que la continuidad de las cautelares no son de aplicación en el
caso de inmuebles adquiridos en subasta pública. Cuando esto aconteciere, la
orden de inscripción emanada del tribunal de la subasta o de su subrogante
legal, trae implícita la cancelación de todos los gravámenes anotados a nombre
del ejecutado sobre el inmueble objeto de la subasta (art 600 CPCC). Las
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 35
inhibiciones se considerarán levantadas al sólo efecto de la inscripción a nombre
del adquirente.

¿Qué clases de embargo existen?

Tradicionalmente se distinguen: embargo preventivo, ejecutivo y ejecutorio.

Se denomina preventivo  a aquel que se otorga antes del inicio del proceso,


o durante su desarrollo mientras la sentencia no haya pasado en autoridad de
cosa juzgada, en cualquier clase de proceso, a pedido del  interesado  [3]  . El
embargo  ejecutivo  es aquel que se ordena en los juicios ejecutivos, fundado
en un título cuya presunción de certeza exime de la necesidad de acreditar
los presupuestos de las cautelares. No se necesita ofrecer contracautela.
El ejecutorio es el que efectúa para la fe práctica de las sentencias de condena,
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

es decir se dispone cuando se intenta ejecutar una sentencia en condiciones de


ser ejecutada.[4]

Para algunos autores,[5] los embargos ejecutivos y ejecutorios no constituyen


medidas cautelares; no obstante ello, si bien no pueden desconocerse ciertas
diferencias, lo cierto es que los efectos son los mismos. Además, conforme el art.
472 C.P.C.C., resulta aplicable a los embargos preventivos, lo dispuesto sobre
los embargos ejecutivos, en lo que hace al mandamiento de ejecución, el modo
de cumplirse y las ampliaciones a que hubiere lugar.

Embargo preventivo

El embargo preventivo puede peticionarse en cualquier estado del proceso, aún


antes de entablar la demanda, sin necesidad de acreditar la deuda y con fianza
u otra caución (art. 466 C.P.C.C. y 209 y ss. C.P.C.N). Es decir que, conforme
la regulación legal, no resulta necesaria la acreditación de la verosimilitud del
derecho ni el peligro en la demora, bastando el ofrecimiento de contracautela.

En cuanto a esta última, en caso de fianza, la ley procesal remite


el  al  anterior  legislación  art. 1998 del C.C., que  exigía  que el fiador esté
domiciliado en el lugar de cumplimiento de la obligación principal y ser abonado,
o por tener bienes raíces conocidos, o por gozar en el lugar de un crédito
indisputable de fortuna. En la práctica judicial, se ofrece la fianza de letrados, y
se prescinde de la acreditación de las exigencias de la ley de fondo ya que, en
estos casos se presume la solvencia del letrado y es la contraria la que debería
probar su insolvencia.

Además de la exención de prestar caución para todas las medidas cautelares,


establecidas en el art. 460 del C.P.C.C., en el caso específico del embargo
preventivo, encontramos otras exenciones que están enumeradas en los arts.
469 y 470 del C.P.C.C., que ya reseñáramos. Encontramos las exenciones de
contracautela en el art. 200 del C.P.C.N.

El embargo debe trabarse sobre los bienes suficientes para garantizar la deuda,
intereses y costas (art. 471 C.P.C.C. – arts. 204 y 213 C.P.C.N); por ello es
importante la adecuación de la medida a lo peticionado en juicio o lo que se
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 36
pretenda resguardar. Si bien el C.P.C.C. local le asigna a la parte afectada la
posibilidad de pedir la reducción del embargo, consideramos que es facultad
del juzgador limitarla, por aplicación analógica del art. 204 del CPCN y del art.
887 del C.P.C.C. (art 458 bis de la reforma del C.P.C.C.). Por otro lado, es muy
común que se pida el embargo fraccionando el monto demandado sobre varios
inmuebles o automotores (o ambos), lo cual puede ser adecuado por el juzgador;
de lo contrario se traduciría en aceptar un actuar abusivo del peticionante.

Alsina alude a la facultad del tribunal para apreciar la suficiencia o insuficiencia


de los bienes denunciados por el embargante acreedor, evitando que se trabe
innecesariamente la actividad de éste por las exigencias exageradas de aquél,
y asimismo a que debe resguardar la proporcionalidad entre el embargo y la
deuda para evitar perjuicios indebidos al deudor.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

También puede apuntarse que no hace falta el embargo previo en el caso de


las ejecuciones prendarias e hipotecarias ya que se ha considerado que es
suficiente la existencia del privilegio que les otorga su inscripción en el respectivo
registro. De todas formas, al no estar prohibido, es recomendable su inscripción,
ya que en el caso de caerse el privilegio, le quedaría la posibilidad de perseguir
su cobro alegando ser el primer embargante. Analizaremos ahora los supuestos
de sustitución- variación, ampliación y reducción de embargo aclarando que los
mismos se refieren a medidas cautelares sobre bienes aun cuando las relativas
a personas puedan sufrir otras modificaciones.

Modificaciones

Sustitución de embargo
Las medidas cautelares se orientan a prevenir posibles perjuicios a los sujetos de
un litigio, por ello cabe su sustitución por otras garantías que cumplan el mismo
fin y que sean menos gravosas al embargado, ya que una de las notas tipificantes
de ellas es, su posible mutabilidad y flexibilidad, que permiten adaptarlas a
diversas necesidades, ajustándose siempre al fin de la cautela. De allí que, así
como el embargo debe limitarse a los bienes necesarios para cubrir el monto del
crédito y sus accesorios, debe, además comprender todos los suficientes.

La regla general en materia de sustitución de las cautelares se encuentra


regulada por el art. 463 del C.P.C.C. y art. 203 C.P.C.N. que establecen que la
cautelar ofrecida amén de ser menos perjudicial para el deudor debe garantizar
suficientemente el derecho del acreedor. En este sentido se ha dicho que el
principio que debe regir es mantener adecuadamente protegido el crédito que
garantizan las cautelares y al mismo tiempo no debe causar un innecesario
perjuicio al deudor, de modo que cualquier alteración debe representar igual
garantía y seguridad que la ya trabada. El requisito de la “fácil realización” sólo
rige en juicio ejecutivo (art. 538 del C.P.C.C.) en virtud de la naturaleza acelerada
y realizativa, pero no en los declarativos, en los que sólo se exige la suficiencia
de la garantía (art. 463 del C.P.C.C.) o la equivalencia de la fianza (art. 473 del
C.P.C.C.).[6]

En el caso del embargo preventivo siempre que el mismo no recaiga sobre los
bienes objeto del juicio o en los casos que las leyes acuerden privilegios, el

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 37
art. 473 del C.P.C.C. permite la sustitución por  fianza equivalente, tanto cuando
es pedido por el deudor como por el tercerista de dominio, sustitución que se
encuentra ampliada para todo tipo de cautelares.

Si bien el art. 473, constituye una norma de carácter especial, ello no excluye


la aplicación residual de la norma general que rige en materia de sustitución
cautelar (art. 463, ord. cit.), pues ambas no son incompatibles, por lo cual en
todos los casos la sustitución se ordenará o desestimaría previo traslado a las
partes. La resolución que admita o deniegue el pedido de sustitución es apelable
por aplicación de las reglas generales en esta materia (art. 361 inc.2° C.P.C.C.) o
sea con efecto suspensivo.

Como se explicitó, ambas partes (actor y demandado) y el tercerista  de dominio


pueden pedir la sustitución del embargo. Pero respecto a este último, agrega el
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

art 473 in fine del CPCC: “el tercerista de dominio (art 436 CPCC) podrá solicitar,
con audiencia de las partes, la sustitución de los bienes embargados por fianza
que responderá del valor de los mismos si no probare el dominio invocado”. 

Si el Juez resuelve favorablemente el pedido de sustitución, debe trabarse primero


la nueva medida ordenada en sustitución de la anterior para recién cancelar ésta
última (de lo contrario el embargante se quedaría sin cautelar vigente).  Dicha
resolución debe dictarse por auto en caso de bienes registrales y por proveído
del tribunal en los demás casos.

El momento final para pedir la sustitución sería el inicio de la ejecución de


sentencia, salvo, que se tratara de la ejecución de un bien equivalente y que no
entorpeciera la ejecución misma.

Ejemplos jurisprudenciales de Sustitución

i) Sustitución por fianza: El Alto Cuerpo de la provincia de Córdoba [7] ha dicho


que la sustitución “con fianza equivalente”, contenida en el art.473 del C.P.C.C.,
alude a la fianza personal, siendo la única que con esa denominación (fianza)
está prevista en nuestro ordenamiento civil. También indicó que la práctica de
aceptar la fianza de abogados, a quienes por el hecho de serlo se les atribuye
“reconocida solvencia” (art. 459 C.P.C.C.) puede ser admitida cuando se trata de
la contracautela de un embargo, pero no con tanta generosidad en la sustitución
de medidas cautelares que importan un mayor compromiso patrimonial.

En este caso,  es menester aplicar con rigor el  anterior  art. 1998 del Cód.
Civil  velezano  y, en consecuencia, requerir que el fiador sea “abonado, o por
tener bienes raíces conocidos, o por gozar en el lugar de un crédito indisputable
de fortuna”. Los abogados, por el solo hecho de serlo, pueden reputarse
“abonados” para el pago de una suma pequeña, no de un monto importante.
Salvo, por cierto, que acrediten “tener bienes raíces” o “un crédito indisputable
de fortuna”. Un buen número de abogados puede, sin duda, afianzar una suma
importante, pero mayor seguridad se logrará si se impone la solidaridad de las
fianzas.[8] 

Cabe reiterar que, con posterioridad, el TSJ dictó una acordada fijando como
monto de referencia en relación al valor a asumir por los abogados en las fianzas
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 38
personales que suscriban, la suma de pesos veinte mil ($ 20.000) Acuerdo
Reglamentario Nº1043 año 2011, un reglamento registral en el que resolvió fijar
como monto de referencia en relación al valor que asumen los abogados en
las fianzas personales que suscriban, la suma de pesos veinte mil ($ 20.000).
Asimismo se ordenó que, en las respectivas actas, el secretario debía hacer
constar el valor que afianza cada abogado; si fuera superior al valor de referencia,
la fianza debía ser aceptada por el tribunal en forma fundada.[9] 

Posteriormente por Acuerdo Reglamentario n°165 serie A, de fecha 26 de julio


de 2013, se deroga dicha disposición y se establece que a fin de asegurar la
movilidad y actualización permanente de las fianzas, se fija el valor referencial de
las mismas en su equivalente a doscientos (200) ius, respetando las facultades
discrecionales e inherentes del Tribunal, para superarlo o disminuirlo según lo
crea conveniente en el caso concreto y establecer que los diferentes valores
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

asignados a la solvencia económica de los letrados al momento de asumir la


calidad de fiadores en un juicio, sea aplicable a todos los fueros.

Como vimos en el eje anterior, a partir del dictado del Ac. Regl. N°1357 Serie A
de fecha 02/05/2016, las fianzas se ofrecen electrónicamente.

La jurisprudencia local, siguiendo los lineamientos del TSJ, en general ha aceptado


la fianza de letrados para la sustitución tanto pedida por el deudor[10] , como
por el tercerista de dominio [11] . En otros casos, se ha rechazado un pedido
de sustitución, por no haber sido ofrecidas las fianzas de manera solidaria entre
todos los letrados[12] , o en razón de no haberse acreditado la solvencia de los
abogados, cuando esta había sido cuestionada[13] . En este último caso, se dijo
que si bien existe una evidente presunción de solvencia moral que favorece a los
letrados, ella no basta para tener por cierta su responsabilidad económica, que
debe estar sujeta a la acreditación sumaria, que importa que el oferente aporte
elementos que permitan adjudicar al letrado la calidad de abonado, en cuanto a
su solvencia patrimonial.

En la práctica forense local, la contracautela ofrecida por excelencia es la


fianza de los letrados; en menor medida también son utilizados los seguros
de caución, el que será analizado en los apartados siguientes.

ii) sustitución de dinero por fianza: También ha sido rechazada la sustitución de


embargo trabado sobre dinero en cuenta corriente de establecimiento comercial
por fianza de letrados; considerando que en caso de prosperar la acción la
ejecución debería dirigirse contra todos los fiadores, con las dificultades anexas,
así se acumulen al juicio y se tramiten por vía incidental.[14]

iii) sustitución de dinero por seguro de caución: En lineamientos generales,


la sustitución de embargo por un seguro de caución podría ser admisible –
eventualmente- en el marco de la traba de un embargo preventivo, sobre sumas
de dinero, en un juicio ordinario, cuya lentitud de los plazos procesales hace
previsible cierta demora hasta la dilucidación de la situación jurídica de las
partes en las cuestiones de fondo. En tales circunstancias, la inmovilización del
capital dinerario, objeto de la medida cautelar, puede causar un perjuicio no
reparable con el pago de intereses.[15] Por otra parte se ha considerado que,
ante la falta de cumplimiento del ejecutado, el único trámite que resta ordenar a

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 39
la aseguradora es que deposite el monto asegurado a la orden de este Tribunal,
surgiendo de la misma póliza la jurisdicción del Tribunal, que resulta acorde a los
intereses del apelante.[16]

La jurisprudencia local[17] , tratándose de un embargo ejecutivo, ha rechazado


un pedido de sustitución por falta de este requisito de fácil realización, en un caso
de embargo trabado sobre sumas de dinero depositadas en cuentas bancarias,
en el que se ofrecía en su reemplazo un seguro de caución.

Por regla general, sobre la sustitución de lo embargado cuando se trata de


sumas de dinero se ha dicho: “En la sustitución de las medidas cautelares
debe procurarse una importancia patrimonial similar aunque, en cambio, no sea
similar o no exista facilidad para la realización del objeto de la cautela sustitutiva.
Un criterio opuesto haría prácticamente imposible la sustitución del embargo
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

sobre dinero, desnaturalizando el principio general de la sustituibilidad de las


medidas cautelares, así como la directiva de no causar perjuicios innecesarios al
deudor…”.[18]

Por último, debemos tener en cuenta que el embargo de dinero en efectivo no


requiere realización (es directamente ejecutable pidiendo la orden de pago
correspondiente) ni tiene gastos de custodia, es “la propiedad más saneada,
porque nadie puede reivindicarle, no tiene vicios ocultos, ni sufre detrimentos”.
[19] De allí la resistencia a su sustitución.´

Siguiendo estos mismos lineamientos se ha rechazado la sustitución de sumas


de dinero por seguro de caución en una ejecución fiscal, ya que no puede
desconocerse la mayor facilidad de realización que tiene el dinero embargado,
respecto de la póliza de caución ofrecida en sustitución, ya que no es lo mismo,
en tiempo y esfuerzo, el simple trámite a seguir a los fines de retirar los fondos
a través de la orden de pago correspondiente, que los que debería seguir el
fisco acreedor a los fines de efectivizar la póliza del seguro de caución. Si bien
el seguro de caución también se trata de dinero, también es cierto que se trata
de dinero en poder de un tercero, que no se encuentra en esta Capital y cuya
solvencia no ha sido debidamente comprobada.[20]

Por último podemos mencionar una de las sustituciones que podríamos llamar
“necesaria” y es la que se produce con la venta anticipada prevista por el art.
474 del CPCC, en el que el embargo se traslada sobre el precio obtenido en la
subasta.

Esto procede cuando se dan los requisitos previstos en la misma normativa: 1)


que se trate de bienes que exista la posibilidad de una costosa conservación o
fácil pérdida, ya que debe evitarse que el peligro ocurra; 2) que sea pedido por
cualquiera de las partes, y 3) que corrida vista a los interesados estos no se hayan
opuesto dando fianza por el valor de los bienes y los gastos de conservación.
Respecto de esta vista agregamos que también debe correrse al tercerista si lo
hubiera. 

Hay ciertas clases de bienes - ej. Ganado - que si se subastan en forma común se
obtienen magros resultados. No hay impedimento en que se ordene en lugares
especializados: ej. remates ferias o casas cerealeras.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 40
En caso de que medie oposición, deberá sustanciarse el pedido de venta y
eventualmente abrirse a prueba. La resolución será apelable.

Orden de los bienes a embargar


Otro tópico para analizar en relación a las modificaciones en los embargos es el
siguiente: ¿existe un orden de los bienes, establecido legislativamente, que hay
que seguir al embargar?

La legislación procesal nacional no establece un orden de bienes a embargar,


más allá de lo dispuesto por el art. 204, en cambio, el art 538 CPCC establece
que el embargo de bienes se hará en el orden siguiente: 1) dinero en efectivo,
2) efectos públicos, 3) alhajas, piedras o metales preciosos, 4) bienes  muebles
o semovientes, 5) bienes raíces, 6) créditos o acciones y 7) sueldos, salarios y
pensiones.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Como vemos, en lo que hace a la posibilidad de variación de los bienes


embargados, el art 538 del CPCC establece un orden para embargar. Pero este
orden no es el que debe respetar el oficial de justicia, dado que este lleva un
mandamiento genérico (embargar bienes muebles), salvo orden expresa. En
principio, está establecido a favor del acreedor quien debe ajustar su pedido de
cautelar sobre esa base de jerarquía o eventualmente alterarlo. A esta conclusión
se arriba en virtud de que el artículo establece un orden en función de la facilidad
de realización de los bienes, lo que demuestra que está enderezado a favorecerlo
asegurándole, con la mentada prelación, la posibilidad de verse garantizado con
bienes de mayor eficacia e inmediatez en su realización. Ello sin perjuicio del
derecho de deudor de solicitar la sustitución de lo embargado, si se le causan
perjuicios innecesarios. “No es dable exigir al acreedor que (previo a denunciar
bienes susceptibles de embargo) efectúe una tarea investigativa para probar que
no existen en el patrimonio del deudor bienes de más fácil realización…” [21]

No obstante este principio general expuesto, también se ha resuelto que “Si bien
en principio corresponde  a la esfera del acreedor la elección de los bienes a
embargar, no, puede exigir que la medida recaiga sobre determinados bienes con
perjuicio grave para el deudor, sin antes intentarlo sobre otros disponibles”[22].
En este precedente se agregó que el juez, con prescindencia de lo solicitado por
las partes, cuenta con el poder de elegir la medida que estima más conveniente
o que mejor se adapta teniendo en cuenta  las circunstancias del caso.

El penúltimo párrafo del art 538 del CPCC, otorga la posibilidad al deudor de
variar el orden establecido, y también de solicitar la sustitución de lo embargado,
exigiéndose que se trate de bienes suficientes y de “fácil realización”.

En relación a este último aspecto, la fácil realización de los bienes ofrecidos


en sustitución, sólo es exigible cuando la pretensión sustitutiva  involucra a
un embargo ejecutivo, no así cuando se trata de uno de tipo preventivo. Ello
ha sido resuelto expresamente por el Tribunal Superior de Justicia en el fallo
precedentemente citado.

Por último, tratándose de establecimientos comerciales, fabriles, de servicios,


productivos o afines, y para el caso de medidas cautelares preventivas, habrá
de estarse a lo dispuesto en los arts. 463 y 464 del CPCC y art. 206 del CPCN.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 41
Ampliación. Reducción

El solicitante de toda medida cautelar tiene la posibilidad de solicitar la ampliación,


mejora o sustitución de la medida cautelar ya trabada (art.463 1er. párr. C.P.C.C.
y 203 1er párr. C.P.C.N). A su vez, en el caso del embargo preventivo, el art.
543 C.P.C.C. en su 1er.párrafo autoriza al tribunal a decretar la ampliación del
embargo, a pedido del embargante, cuando los bienes sean insuficientes,
debiendo resolver sin sustanciación alguna es decir sin traslado al embargado.

Cuando la petición proviene del acreedor no hay traslado si las circunstancias del
caso son las mismas que aconsejan el despacho inaudita parte. Debe acreditar
las razones aunque estas resulten de las constancias de autos. Ej.: tercería. La
ampliación y según sea la sustitución imponen un aumento de la contracautela.
Si la petición proviene del afectado, que puede ser cualquier persona (acreditar
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

sumariamente) Ej: tercerista de dominio, se corre traslado al embargante


notificándolo por cédula (art. 145 inc. 1 del C.P.C.C.).

En este punto es necesario resaltar, en cuanto a la prioridad, que las sucesivas


ampliaciones del embargo, deben considerarse como nuevos embargos y
ubicarse en el tiempo, luego de los que se inscribieron con posterioridad a
la traba original. Así, ha expresado la CSJN[23]  que: “... la interpretación que
implica acordar autonomía a la ampliación, considerándola como la traba de un
nuevo embargo, se concilia con los propósitos del sistema de publicidad registral
y con la garantía del régimen de prelación basado en el respeto del orden y de las
fechas de las anotaciones ....”.

La solicitud de reinscripción o reanotación de embargo que ingresa con


posterioridad a la fecha en que operó la caducidad del embargo original (Ej.
5 años en inmuebles, art. 37 inc. “b” ley 17.801); debe considerarse como un
nuevo pedido de inscripción[24] .

En este sentido el nuevo Reglamento del Registro General de la


Provincia  “Normativa Técnico – Registral Resolución General 4/2015”
acompañado como anexo  en el eje 1 de este módulo  (Reglamento del
Registro de la Propiedad), establece en el art. 35  “La registración de embargos
se producirá sin considerar si los mismos son ampliaciones de otro u otros
ingresados con anterioridad; su prioridad regirá a partir de la fecha de ingreso
al Registro.” Por otra parte y en cuanto a lo que ha llamado  «reanotación de
medidas cautelares »  establece: “Se producirá la reanotación de embargos y
demás medidas cautelares cuando la orden judicial respectiva ingrese al Registro
antes de producirse el vencimiento de la medida que se pretende reanotar. Si la
presentación fuere extemporánea, generará una nueva anotación con prioridad
a partir de su ingreso…” (art.  36  Reglamento del Registro de la Propiedad) y
que será considerada como una nueva medida cautelar la orden judicial que no
individualice la medida preanotada y no indique expresamente que se trata de
una “reinscripción” o “reanotación”.

Por otra parte, dichas reanotaciones deben hacerse por el mismo monto original,
ya que en caso contrario será rechazada su registración (art. 89.1 inc. D 36 y 38.2
inc. d) Reglamento del Registro de la Propiedad).

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 42
Como contrapartida, el embargado puede solicitar la reducción del embargo,
cuando el valor de los bienes exceda el monto de la ejecución (art. 543 2do. parr.
C.P.C.C. y 203 2do párr. C.P.C.N.). El pedido tramitará como incidente, lo que les
otorga a las partes la posibilidad de diligenciar pruebas.

¿Qué recursos impugnativos pueden interponerse en los supuestos


analizados supra: sustitución, variación, ampliación, reducción de embargo?

- Contra la resolución del tribunal que ordena la ampliación, mejora o sustitución


peticionada por el acreedor:  recurso de  apelación sin efecto suspensivo. (Art.
463 1er párrafo CPCC)

-Si la iniciativa proviene del deudor - por ejemplo un pedido de sustitución - la


apelación es con efecto suspensivo. (Art. 463 2do párrafo CPCC).
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Tengamos en cuenta que si ha habido sustanciación no corresponde reposición.

¿Cuál es el procedimiento a seguir para la traba del embargo?

La efectivización del embargo requiere del cumplimiento de ciertos recaudos


formales y de un procedimiento que determinarán su validez y eficacia. En
cuanto a las formalidades a cumplir da igual que se trate de un embargo
preventivo, ejecutivo o ejecutorio, ya que, como ya adelantáramos, el art. 472
del CPC dispone que “Es aplicable a los embargos preventivos lo dispuesto en el
juicio ejecutivo sobre el mandamiento de ejecución, el modo de cumplirse y las
ampliaciones a que hubiere lugar”.

Por su parte el C.P.C.N establece en su art. 233 que: “Lo dispuesto en este
capítulo respecto del embargo preventivo es aplicable al embargo ejecutivo, al
ejecutorio, y a las demás medidas cautelares, en lo pertinente.”

Cuando el embargo se traba sobre bienes muebles o inmuebles registrables (vgr.


Automotores; inmuebles), el Tribunal libra oficio de embargo al registro en el cual
el bien se encuentra inscripto.

Cuando se trate de  bienes muebles registrables, conforme el art. 532 del
C.P.C.C., se ordenará al Registro respectivo anotarlo previo informe de dominio
y gravámenes.

Sabido es que, en el caso de inmuebles, para el libramiento del oficio respectivo,


en nuestra provincia, el Registro General ha determinado la utilización de
formularios normatizados disponibles en formatos WEB -en la página del Registro
General de la Propiedad-, para ser completados en formato PDF a través de
Acrobat Reader DC y enviados al Tribunal a fin de que el funcionario judicial los
firme digitalmente y luego el letrado pueda efectuar el trámite electrónicamente.
(Resolución del TSJ n°123 del 01/06/2020)

Para la anotación de las medidas cautelares, los formularios normatizados que


contengan las órdenes judiciales respectivas se procesarán de la siguiente
manera: a) la anotación de medidas cautelares respecto de personas
determinadas (inhibiciones, etcétera) se instrumentará a razón de un formulario
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 43
normatizado por persona; b) la anotación de medidas cautelares respecto
de bienes inmuebles determinados (embargos, etcétera.) se instrumentará a
razón de un formulario normatizado por inmueble. (art. 32 – Normativa Técnico
Registral). El formulario “D1” es para la anotación de inhibiciones y el formulario
“D2” para la anotación de medidas cautelares (ej: embargo; indisponibilidad;
statu quo).

A más de ello debe consignarse correctamente el titular registral (sin iniciales)


ya que no pueden ordenarse contra “propietarios desconocidos”  o a nombre
de “sucesores de…”; el número de la matrícula correctamente indicado, al igual
la inscripción cronológica, proporcionando el folio y el año, de lo contrario el
Registro no tomará razón del mandamiento judicial (art. 38.2  Normativa Técnico
Registral).
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Si se trata de dinero en efectivo depositado en alguna cuenta –vgr. Caja de


ahorro-, se libra oficio a la entidad bancaria, a fin de que trabe embargo sobre
el dinero depositado en la cuenta del demandado y lo transfiera a la cuenta
judicial a la vista abierta a la orden del Tribunal oficiante (Ac. Regl. 114 Serie B
del 22/10/2013).

Lo mismo sucede si se embarga, dinero en efectivo, valores o alhajas, no hay


constitución de depositario sino que se los secuestra y se deposita en el Banco
Oficial o directamente se ordena al embargado o entidad que debe realizar el
embargo el depósito en la banca oficial para los respectivos autos y a nombre
del Tribunal.

El embargo, más comúnmente solicitado es sobre los haberes del demandado,


en ese caso, el oficio debe dirigirse a la institución en la cual presta servicios
el deudor a fin de que su empleador efectúe el descuento mensualmente en
proporción de ley – será inembargable si no supera un salario mínimo y será
embargable solamente en lo que exceda al salario mínimo, en la siguiente
proporción: un 10% si el excedente no supera un salario mínimo y un 20% si el
excedente supera un salario mínimo - y luego lo deposite a la orden del Tribunal
embargante para los autos correspondientes.

Si se embargan  créditos,  corresponde hacérselo saber al deudor de ellos,


previniéndolo de que al vencimiento deberá depositarlo,  en la cuenta judicial
abierta para dicha causa por el tribunal,  en el Banco oficial (en la Ciudad de
Córdoba, Banco de Córdoba, Sucursal Tribunales), a la orden del Juzgado
embargante y para los autos pertinentes (art. 536 C.P.C.C.). Ejemplo: alquileres,
monto de pagarés, saldo de precios, etc.  Concluye el art. 536 del C.P.C.C.: “…
en el caso del art 736 del Código Civil, se hará efectiva su responsabilidad en el
mismo expediente por el trámite del juicio abreviado”. Por supuesto que hace
referencia al anterior Código Civil, el actuar art. 736 es el art. 877 CCyCN que
reza: “El crédito debe encontrarse expedito. El pago de un crédito embargado o
prendado es inoponible al acreedor prendario o embargante”.

Cuando se trata de embargos sobre bienes muebles no registrables, la orden del


Tribunal se materializa a través de un oficio, dirigido al Oficial de Justicia o Juez
de Paz según corresponda. Este oficio del Tribunal debe contener:

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 44
a)Lugar y fecha de expedición.
b) Carátula del juicio  y designación del Juzgado que lo emite.
c) La medida descripta en forma clara y precisa, esto es: nombre del
demandado, lugar de realización del procedimiento, tipo de bienes a embargar
y monto.
d) Orden de allanamiento y facultad para usar  la fuerza pública.
e)  Identificación y facultades del diligenciante.
f) Debe adjuntarse el original y, por lo menos, una copia (art 533 CPCC).

Muchas medidas cautelares (por ejemplo el embargo y el secuestro) llevan


contenida la orden de allanamiento del domicilio, que es: “Es el acto de coerción
real consistente en el franqueamiento compulsivo, por lo que requiere el auxilio de
la fuerza pública, de un lugar cerrado y recorrerlo en contra de la voluntad de su
ocupante. Importa una limitación de la garantía constitucional de la inviolabilidad
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

del domicilio (art. 18 C.N. y 45 C. Prov) y presupone la falta de autorización de


quien está protegida por aquella”[25] . Por otra parte este derecho constitucional
particular cede cuando se encuentran comprometidos intereses generales,
como sería por ejemplo la salud de los vecinos. [26]

La parte interesada puede solicitar la habilitación de día y hora inhábil (Ej: la


posibilidad de diligenciarse hasta el sábado a las 22 hs) y el uso del cerrajero,
cuestiones que serán resueltas por el tribunal en cada caso particular.

Un dato para tener en cuenta en la Provincia de Córdoba es que se encuentra


discutida la aplicación del Acuerdo n°500 del TSJ en relación a la posibilidad de
que el juez de Córdoba encomiende a un oficial de Justicia de otra circunscripción
(vrg. Villa María) a realizar  medidas cautelares que requieran  el auxilio de la
fuerza pública. Ello es así, ya que de conformidad al art. 45 de la Constitución
de la Provincia de Córdoba, la orden de allanamiento y uso de la fuerza pública
debe ser ordenado por juez competente, para lo cual debemos remitirnos a
la ley 8.000 que divide la provincia de diez circunscripciones. Ergo el juez de
Córdoba no podría librar el oficio directamente al oficial de justicia de Villa María
si necesita orden de allanamiento y uso de la fuerza pública, debiendo en ese
caso librar exhorto al Juez de Villa María para que éste encomiende la tarea al
oficial de justicia correspondiente.

Una vez que el Oficial de Justicia se constituye en el domicilio, el procedimiento


en sí indica que:

a) Se deberá labrar el acta con todo lo actuado, dejando copia al embargado (art.
533 C.P.C.C.). En ella se consignará lugar, fecha y hora del acto, la descripción
más detallada posible de los bienes muebles cautelados, así como de toda otra
contingencia que hubiera ocurrido en el procedimiento. A tal fin se deberán
tener en cuenta los bienes inembargables a que hace referencia el art. 542 del
C.P.C.C. (art. 219 C.P.C.N), y así por ejemplo si existen dos o más televisores en
la casa, se deberá hacer mención de ello en el acta, debiendo dejarse uno por
considerárselo imprescindible y dar todos los datos posibles del bien que se
embarga, a los fines que no haya confusión en el momento del secuestro.

b) Se debe designar depositario de los bienes preferentemente al propio


embargado, quien deberá aceptar el cargo con las formalidades de ley y suscribir

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 45
el acta (art. 537 CPC). Si no fuera posible se elegirá a una persona de la casa
o, si ello tampoco se lograra, a un tercero de responsabilidad (entendida como
honesta, idónea y con capacidad conforme los anteriores arts. 2192 y 2194 del
C.C. velezano). En este último supuesto, el Oficial de Justicia podrá secuestrar
los bienes si ello fuera necesario, sin necesidad que dicha facultad conste en el
oficio (art. 534 CPCC). Si se trata de un tercero deberá fijar domicilio a los fines
procesales en el mismo acto. Para pedir cambio de depositario basta acreditar
verosimilitud. Los legitimados para peticionarla son: Actor, Tercerista de dominio
y eventualmente el embargado. Más adelante se analiza las responsabilidades
que asume el depositario.

c) La determinación de la cantidad de bienes que deben ser afectados a la


cautelar se corresponderá con el monto por el cual se ordena la medida y ello
debe ser evaluado por el Oficial de Justicia, siendo aconsejable especificar en el
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

acta, ante la insuficiencia, que no existen otros bienes para afectar a la medida.

En el supuesto de bienes muebles pertenecientes a establecimientos industriales,


comerciales o de servicios que los necesiten para su funcionamiento, no pueden
ser sacados del lugar ni distraerlos del destino que tengan por la sola razón
y motivo del embargo (art 541 CPCC). El actor tiene la posibilidad de pedir
las medidas del art 535 del mismo cuerpo legal. Esto es, en caso de temerse
degradaciones o destrucciones en los bienes depositados, puede solicitar
el nombramiento, a su costa, de un veedor que inspecciones y dé  cuenta al
Tribunal del estado de los bienes y los daños eventualmente producidos. Si se
acredita sumariamente que el embargado trata de enajenar, ocultar o deteriorar
los bienes, el tribunal debe  designar depositario a un tercero.[27]

Paralelamente en materia penal se encuentran tipificadas varias  figuras que se


relacionan con estas cuestiones, por lo que puede realizarse la denuncia penal
respectiva:

• “Estelionato”: Tipificado en el Art. 173 inciso 9º Código Penal Argentino:


“El que vendiere o gravare como bienes libres, los que fueren litigiosos o
estuvieren embargados o gravados; y el que vendiere, gravare o arrendare
como propios, bienes ajenos.”

• “Incumplimiento de una orden judicial”: Art. 239 de nuestro Código Penal,


el cual ha sido modificado en el año 2015: “1. Será reprimido con prisión
de quince días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario
público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le
prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación
legal. 2. Será reprimido con prisión de un mes a dos años, el que resistiere
o desobedeciere una orden judicial de restricción, de acercamiento o de
contacto, dictada en un proceso penal, civil o de familia en aplicación de
las leyes de violencia familiar, de protección de la niñez y adolescencia y de
protección de mujeres. La acción típica consiste en negarse abiertamente a
dar cumplimiento a una resolución judicial, decisión u orden de autoridad,
la previsión de que la negativa ha de ser abierta ha llevado en ocasiones
al equívoco de entender la necesidad de una declaración expresa, pero no
existe obstáculo legal para apreciarla en los casos en los que la persona
adopta una visible pasividad, sin necesidad de manifestación de rechazo.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 46
No es admisible en este delito ni la tentativa ni la complicidad ya que se
trata de un delito de propia mano formal y omisivo”. Por ello el tribunal con
competencia civil culmina el proveído que ordena la medida aclarando: “todo
ello bajo apercibimiento de remitir los antecedentes a la justicia del crimen.
Notifíquese con transcripción del art 239 Código Penal”.

• “Depositario Infiel”: Tipificado en el art 263 Código Penal: “Quedan sujetos


a las disposiciones anteriores (art 260 a 262) los que administraren o
custodiaren bienes pertenecientes a establecimientos de instrucción pública
o de beneficencia, así como los administradores y depositarios de caudales
embargados, secuestrados o depositados por autoridad competente, aunque
pertenezcan a particulares”.

Es decir que el que fue designado depositario judicial de los bienes embargados


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

y aceptó el cargo, aun cuando hubiere negado ser propietario de aquéllos, si


surge que no cumplió con las obligaciones inherentes a su condición, al haberlos
separado de la esfera de custodia en que se encontraban, el delito se encuentra
consumado. Debe  haber sido dispuesta su calidad de depositario judicial
previamente por autoridad competente (surge del acta confeccionada por
el oficial de justicia al embargar) y el oficial de justicia debe hacerle saber al
depositario judicial designado, al momento de firmar el acta de embargo,  de la
responsabilidad que implica la custodia de dichos bienes.

Respecto a la responsabilidad del depositario el C.P.C.N en el art. 217 dice lo


siguiente: “El depositario de objetos embargados a la orden judicial deberá
presentarlos dentro del día siguiente al de la intimación judicial. No podrá eludir
la entrega invocando el derecho de retención. Si no lo hiciere, el juez remitirá
los antecedentes al tribunal penal competente, pudiendo asimismo ordenar la
detención del depositario hasta el momento en que dicho tribunal comenzare a
actuar”.

Un supuesto especial que resulta oportuno recordar, es el EMBARGO POR


COSTAS EN EL DESALOJO, que aparece en los códigos procesales (como una
reglamentación de la previsión que estaba contenida en la anterior legislación art.
3883 del Código Civil  velezano), la que otorga un verdadero privilegio a favor
del accionante, sobre los bienes muebles que se encuentre en el bien locado con
independencia de su titularidad, siempre y cuando la no titularidad sea ignorada
por el primero de los nombrados. Así lo ordenan los art 763 C.P.C.C.: “Al efectuar
el lanzamiento se retendrán y constituirán en depósito los bienes del desalojado
de más fácil realización, que se estimen suficientes para cubrir las costas del
juicio y el valor de las diligencias posteriores que sean a cargo del mismo”. Y  Art
764 C.P.C.C.: “Si el demandado no pagase las costas en el acto, se procederá
a la venta de los bienes depositados, en la forma prevista para hacer efectiva la
sentencia de remate en el juicio ejecutivo”, es decir la subasta judicial.

Los bienes embargados responderán (según el  anterior  art. 3884 del  CC),
tanto por las costas como por toda obligación derivada del arrendamiento. En
sentido concordante al anterior art.1558 del Código Civil se autoriza a retener los
frutos y bienes que existan en la cosa arrendada, estableciendo una presunción
iuris tantum sobre la titularidad del locatario. Los bienes embargados en dicho
procedimiento, nunca podrán ser de aquellos previstos por los arts. 219 del

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 47
C.P.C.N y sus concordantes a nivel local, por existir un privilegio mayor de
naturaleza legal.

En último término y previo a concluir con este punto, cabe recordar que atento la
modalidad de traba de este embargo, que se lleva a cabo durante el lanzamiento,
implica en sí mismo un verdadero secuestro de bienes, dado que su depositario
será un tercero. Éstos, en caso de no oblarse las costas o gastos posteriores al
juicio que pesan sobre el demandado, serán puestos a la venta pública.

Tema 2: Bienes Inembargables. Análisis de los supuestos de inembargabilidad


contenidos en el art. 542 del C.P.C.C. y 519 del C.P.C.N. - Supuesto contenidos
en otras leyes.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Garantía común de los acreedores

El adagio: “El patrimonio del deudor es prenda común de sus acreedores” hoy
se encuentra expresamente normado por la novel legislación.

El art. 242 del CCCN establece en forma novedosa y expresa la función de garantía
de los bienes del deudor, cuestión consagrada por la doctrina y jurisprudencia
nacional en un juego armónico de los arts. 595, 3473, 3875 y 3922 del C.C.;
precisando  que cuando se trate de patrimonios especiales (vgr. el patrimonio
fiduciario) el mismo responde sólo con los bienes que lo componen.

Por otra parte el art. 243 del CCCN prescribe que si esos bienes  particulares
son afectados a un servicio público, las medidas coactivas de los acreedores no
pueden afectar ese servicio.  Es similar a lo dispuesto por el artículo 230 de la ley
provincial Nº 8102 que dispone que: “Los bienes del Municipio y la Comuna no
pueden ser objeto de embargos preventivos. Una vez que se encuentra firme la
sentencia, los bienes podrán ser susceptibles de embargo, salvo que estuvieran
afectados directamente a la prestación de un servicio público...”. [30]

Asimismo podemos mencionar que en virtud de lo dispuesto por el art. 63 de la


ley 22.285, se han considerado inembargables los bienes imprescindibles para
la radiodifusión. El artículo 743 del CCCN vuelve a referirse al tema, incorporando
el principio ya aceptado por la comunidad jurídica -pero sin recepción legislativa
hasta ahora- que los bienes  del deudor constituyen la garantía común de sus
acreedores. Agrega que esta garantía no es sólo para los bienes presentes sino
también los futuros o sea los que se adquieran después del nacimiento de la
obligación o cuando ya medie ejecución.

Se sostiene que el acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del
deudor, pero sólo en la medida necesaria para satisfacer su crédito; normativa
similar a lo establecido en el art. 572 del CPCC y 569 del CPCN en materia de
subasta progresiva. En la práctica no es más que una aplicación del art. 10 del
CCCN y pretender evitar el abuso en las medidas ejecutorias; sin perjuicio de
dicha limitación también debe tenerse en cuenta al momento de ordenar la traba
de las cautelares y es a lo que hacen referencia el art. 471 del CPCC o en su caso
el art. 204 del CPCN.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 48
Por último, refiere que todos los acreedores pueden ejecutar esos bienes en
la misma posición, salvo que exista causa legal de preferencia, contemplando
no sólo los acreedores privilegiados que puedan ejercerla como son la que
detentan determinados entes bancarios (Banco Hipotecario Nacional, Banco de
la Nación Argentina, etc.). Cuestión distinta a la preferencia que puede hacerse
valer al momento de distribuir el producido de subasta donde pueden concurrir
no sólo los acreedores privilegiados sino también los preferentes como el caso
del primer embargante, regulado en esta normativa de fondo.

Bienes inembargables
Las leyes que eximen de ejecución y embargo a ciertos bienes, por
considerarlos el legislador necesarios para la vida del deudor y de su familia,
son facultad propia del Congreso de la Nación, y en consecuencia, las leyes
provinciales no pueden disponer esa restricción. Esta doctrina es la que ha
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

sostenido invariablemente nuestro Máximo Tribunal Nacional, fundada en


que “las relaciones entre acreedor y deudor son de exclusiva legislación del
congreso Nacional” (Fallos 61-19; 113-158; 119-117; 121-250; 133-161; 171-
431; 172-11; 176-230; 182.498; 188-383; 198-458; 275-254; 284-458; 322-1050)
y es el criterio sostenido en el fallo que declara la inconstitucionalidad del art.
58 de la Constitución Provincial (inembargabilidad de la vivienda única).

Si bien todos los códigos procesales traen normas similares al art. 542 del
C.P.C.C. y 219 del C.P.C.N, que establecen qué bienes deben considerarse
inembargables, en definitiva dichas normativas no hace más que reproducir los
contenidos en el Código Civil o en las demás leyes dictadas por el Congreso
Nacional,  los que nos va a exigir armonizar dicha normativa procesal con las
nuevas premisas del Código Civil y Comercial de la Nación vigente a partir del
primero de agosto del año 2015.

Veamos que uno de los ejemplos de armonización debe ser la eliminación


del art. 542 inc. 4 del CPCC que establece la inembargabilidad del usufructo
de los bienes de los hijos, figura que ha sido eliminada al regularse la
responsabilidad parental, en el cual se consagra que los padres tienen la
administración de los bienes de sus hijos (ver arts. 685 y ss. del CCyCN).
           

Análisis de los supuestos de inembargabilidad contenidos genéricamente


en los arts. 542 del C.P.C.C. y 519 del C.P.C.N.

1)  Ropas, enseres y muebles de uso del demandado y su familia.


En primer lugar cabe tener presente que el artículo 219 del C.P.C.C. establece
que nunca se trabará embargo sobre los bienes que detalla. Sin embargo en
la prohibición de trabar embargo sobre los bienes que conforman el ajuar del
matrimonio y sus hijos, tal restricción debe entenderse sólo a los bienes del
grupo convivencial y no del jurídico.

Aclarado este punto, debemos tener presente que ambas disposiciones son
concordantes con el anterior art. 3878 párrafo 2° del Código Civil velezano, y el art.
15 de la ley 13.246 de Arrendamientos rurales. Como ya dijo, esta última norma
dispone: “Se declaran inembargables, inejecutables y no afectados al privilegio
del arrendador; los muebles, ropas y útiles domésticos del arrendatario; las

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 49
maquinarias, enseres, elementos y animales de trabajo, rodados, semillas y otros
bienes necesarios para la explotación del predio; los bienes para la subsistencia
del arrendatario y su familia durante el plazo de un (1) año, incluidos semovientes
y el producido de la explotación, dentro de los límites que reglamentariamente se
fijen. Los beneficios que acuerda este artículo no afectarán el crédito del vendedor
de los bienes declarados inembargables e inejecutables y no comprenderán a
los arrendatarios que sean sociedades de capital”. En estos casos, se trata de
bienes de uso indispensable del deudor; es decir que no pueden ser sustituidos
o reemplazados sin un notorio menoscabo al bienestar mínimo al cual tiene
derecho, según pautas vigentes en la sociedad, el deudor, el conviviente y su
familia.

Para evaluar esta calidad se debe tomar como parámetros, por regla, si son
indispensables, si no son de valor excesivo y si el ejecutado no cuenta con otros
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

bienes para sustituirlos. El concepto de indispensable va adosado al uso y no al


bien mueble en sí mismo. Colombo manifiesta que lo indispensable no consiste
solamente en lo imprescindible o estrictamente necesario, sino también en lo
requerido para un normal desenvolvimiento de la vida del hogar, de conformidad
con las pautas medias aceptadas genéricamente en la población. Sin perjuicio
de ello, hay que evaluarlos conforme: la naturaleza de los bienes, el valor
económico elevado, la existencia de más de un bien de la misma especie, la
condición social del deudor sobre la base del nivel alcanzado por el estándar
de vida de la población, el lugar geográfico donde habita (vgr. las estufas en
el sur del país son inembargables), etc.  Sólo se excluyen, en consecuencia,
aquellos bienes superfluos, de mero adorno, o puramente destinados a brindar
comodidad o confort. [29]

En este sentido se ha dicho que: “La ley al aludir a la calidad de “indispensable”


otorga a los jueces la facultad de disponer el carácter de inembargable de un
bien, para lo cual debe tenerse en cuenta las circunstancias especiales de cada
caso, ya que si se exagera la protección, se beneficiaría al deudor remiso, lo cual
no puede encontrar justificación en el valor de los bienes cautelados, ni en la
suma a que asciende el crédito en ejecución.”  [30]

Sobre el tema De Lazzari concluye que “todos los bienes muebles que pueden
ser adquiridos contando con un ingreso equivalente al salario mínimo, vital y
móvil, son inembargables, a condición de que sean efectivamente usados por el
deudor, su mujer o hijos…” [31]

Esta evaluación no corresponde, en un principio, al Oficial de Justicia sino al


Juez de la causa, pero en la práctica, quien formaliza el embargo es el oficial de
justicia, con el martillero, por lo cual cuando tal calidad resulta palmaria, debe
abstenerse de embargar. La valoración del juzgador normalmente se pone en
práctica al momento de ordenarse el secuestro.

Por aplicación de este inciso, y teniendo en cuenta pautas como las reseñadas,
la jurisprudencia ha declarado inembargable, por ej.: el televisor[32] ; el juego
de living[33] ; la mesa y seis sillas[34] ; un sofá, una mesa ratona, un mueble
con cajones y estantes, el aparato telefónico y el lavarropas.[35] En otro caso,
se declaró embargable el televisor y el lavarropas, e inembargables la heladera
y el modular[36]  . Tradicionalmente se había considerado embargable la

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 50
computadora, sin embargo, en la actualidad existe una tendencia a declarar su
inembargabilidad – por los avances tecnológicos, la cibernética y el progreso
en tal sentido-. Así, en un caso, se bien se rechazó el pedido de levantamiento,
se dijo que debía acreditarse que la computadora era necesaria para el
desenvolvimiento de la familia (voto de la mayoría); y para la minoría es un bien
que puede ser reputado como indispensable en los términos del  anterior  art.
3878 2° parr. del CC, por lo tanto protegido por el art. 542 inc. 1°del C.P.C.[37].

2) Los muebles, herramientas, instrumentos o libros necesarios para el ejercicio


personal de la profesión, arte u oficio del demandado y su familia.

En este supuesto, la finalidad es no privar al deudor de lo indispensable para


trabajar y lograr su sustento y el de su familia.  En este caso, se diferencia el
código ritual provincial ya que establece como único beneficiario  de la excepción
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

al deudor (similar art. 219 inc. 1º del CPCN); cuando el art. 542 del CPCC habla
de la profesión del deudor o de su familia.

No habiendo la legislación efectuado una enumeración taxativa, es el juez quien


debe decidir, luego de ponderar y apreciar con criterio restrictivo, dado que
la inembargabilidad es la excepción, sólo se aplica a las personas físicas ya
que si los elementos embargados constituyen instalaciones de un comercio o
negocio, no se encuentran alcanzados por el principio de la inembargabilidad.
La excepción de embargo recae sobre aquellos enseres necesarios para el
desempeño individual de una profesión, arte u oficio y no se extiende a las
maquinarias, instrumentos mecánicos o instalaciones propias de un comercio,
en tanto ellos indiquen la existencia de un capital mercantil.

Sin embargo, se ha resuelto que se encuentran comprendidas en la protección


legal las empresas individuales; por ejemplo, la que realiza un comerciante
minorista que atiende su negocio por sí o con el concurso familiar. [38]

En el mismo sentido, se ha  rechazado el pedido de levantamiento de una


balanza electrónica que el demandado utiliza en su comercio, puesto que no se
trata de un instrumento necesario para la profesión arte u oficio, sino de un bien
incorporado a una empresa mercantil.[39]

Cuando el artículo habla de “necesarios” debe entenderse como “indispensables”.


No incluye las herramientas de los empleados ni cuando se trata de una empresa
del demandado. Ej.: el taxista con varios autos o empleados. Están también
comprendidos, los accesorios de lo indispensable que, por su naturaleza y
destino, contribuyan al normal desenvolvimiento de la actividad. Al igual que
el inciso anterior, esta evaluación no corresponde, en un principio, al Oficial
de Justicia sino al Juez de la causa. Sin embargo, cuando tal calidad resulta
palmaria, debe abstenerse de embargar.

Los precedentes jurisprudenciales han declarado inembargable, por ejemplo,


el equipamiento e instrumental del consultorio odontológico[40] . El escritorio,
sillón giratorio, máquina de escribir portátil, lámpara de escritorio y máquina
sumadora manual[41] .

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 51
En el caso del automotor afectado al servicio de taxímetro o remis, han existido
posturas diversas. Generalmente en este caso, para declararlos inembargables
se ha exigido que sean usados personalmente por el embargado[42]  . En
esta dirección se ha dicho, con buen criterio, que el beneficio queda excluido
si el demandado posee otro vehículo afectado real o potencialmente a la
misma actividad y si no trabaja él solo (o con sus familiares) sino que cuenta
con empleados a su cargo, pues entonces no media el gravamen de proteger
la subsistencia o un nivel digno de vida (el automotor es reemplazado o
reemplazable por otro) además de que ya no se trata entonces de un desempeño
personalizado sino con carácter empresarial.[43] En otro caso se ha considerado
que constituye el oficio del propietario, cuya desposesión implica la pérdida de
su trabajo, declarándose su inembargabilidad [44] En sentido contrario, se ha
aceptado el embargo, fundado en que un automotor afectado al servicio de
remis no representa un instrumento o herramienta referido por el art. 542, inc. 2,
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

del C.P.C.C., a los fines de la inembargabilidad allí dispuesta, pues se trata de un


bien de capital que se pone al servicio de una actividad determinada. Tratándose
de una ejecución prendaria se declaró improcedente la solicitud del demandado
de que no se ejecute el automotor prendado que se encuentra afectado a la
actividad de remis, pues dicha afectación no puede limitar la garantía que firmara
de común acuerdo con su acreedor en base a lo normado en la ley 12.962;[45] la
cual excluye cualquier tipo de inembargabilidad sobre el bien prendado (art.37 ).

La prueba del carácter del bien corre a cargo de quien alega la inembargabilidad.[46]
3) Pensiones alimentarias y litis expensas

Concordantemente, el art. 374 del C.C. dispone que “la obligación de prestar
alimentos” no puede ser “embargada por deuda alguna; y el art. 2076 del C.C.
establece que “La renta que constituya una pensión alimentaria no puede ser
empeñada ni embargada al acreedor.” La finalidad de estas normas es que con
el embargo no se ponga en riesgo la subsistencia mínima del alimentado.

4)  Los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las servidumbres
prediales (art 744 inc. e) CCCN) 

Si bien se establece dicha inembargabilidad,  pueden ejecutarse en los términos


de los artículos 2144, 2157 y 2178 del CCyCN; de todas formas consideramos
que la ejecución judicial puede complicarse en la práctica. Ello es así, ya que
las últimas normas citadas establecen condiciones a los fines de la venta, que
en realidad no nos preocupan ante una venta privada,  pero sí ante una venta
judicial.

Con relación al usufructo si bien el art. 2142 del CCCN dispone que puede
transmitirse, el adquirente debe dar al nudo propietario garantía suficiente de la
conservación y sustitución del bien y a más de ello, es la vida del usufructuario y
no la del adquirente la que determina la vida del usufructo y su finalización. Ergo,
si se pretendiera subastar el usufructo deberían establecerse dichas condiciones
en la venta: la duración del mismo y la condición que el oferente ofrezca la
garantía suficiente, la que además debería ser aceptada por el nudo propietario
que puede ser un tercero en el pleito.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 52
En el caso de uso el art. 2157 del CCyCN los frutos no pueden ser embargados
por los acreedores cuando el uso de éstos se limitan a las necesidades del
usuario y su familia; por lo tanto sólo podrían embargarse y ejecutarse cuando
excedan dichas necesidades; lo que deberá ser determinado en las actuaciones
anteriores al embargo o frente a la peticiones de levantamiento del usuario.

El art. 2178 del CCyCN en el supuesto de la ejecución por los acreedores de la


servidumbre establece que en ningún caso pueden hacerse con independencia
del inmueble dominante (similar a lo dispuesto por los arts. 2019, 2421, 3006 y
3024 del CC anterior), por lo tanto el que adquiera la servidumbre adquirirá el
fundo; siempre que no se trate de una servidumbre personal.

Por último, el art. 2610 CCyCN establece que la habitación no es transmisible


por acto entre vivos ni por causa de muerte; que el habitador no puede constituir
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

derechos reales o personales sobre la cosa y que no puede ser ejecutada por los
acreedores. Se relaciona con el carácter alimentario que tiene el derecho real de
habitación, buscando proteger al habitador y a su familia.

6)  Los sepulcros, salvo que se reclamare su precio de venta, construcción o


reparación.

A diferencia de los casos anteriores, no hay disposición en los Códigos de fondo


que sean correlato de esta norma. El propio inciso establece como excepción
los créditos referidos a la compra, construcción o reparación, en cuyo caso los
sepulcros son susceptibles de embargo. Ello indica que no se trata de bienes
fuera del comercio, sino de un caso en que la ley preserva el bien de la acción de
los acreedores, estableciendo las excepciones cuando se trate del reclamo del
precio de venta, construcción o reparación del sepulcro.

En este mismo sentido el art. 2110 del CCCN establece la inembargabilidad de


las parcelas exclusivas destinadas a sepultura excepto por el saldo de precio
de compra o construcción de sepulcros o las expensas, tasas, impuestos y
contribuciones.

7) Bienes afectados a cualquier culto reconocido por el Estado

Esta excepción tiene su fiel reflejo en la normativa constitucional y el respeto que


se brinda en nuestro país a la Iglesia Católica y a los demás cultos en general.

Si se trata de bienes de la Iglesia Católica, se regían por el  anterior  art. 2345
del Código Civil que establecía: “Los templos y las cosas sagradas y religiosas
corresponden a las respectivas iglesias o parroquias y están sujetas a las
disposiciones de los art. 33 y 41 del Código Civil. Estos bienes pueden ser
enajenados de conformidad a las disposiciones de la Iglesia Católica respecto
de ellos y a las leyes que rigen el Patronato Nacional.” La novel legislación hace
referencia a la cuestión en sus arts. 146 y 147 del CCyCN.

Son verdaderos bienes de dominio público (anterior art. 2348 CC, actual art. 238
CCyCN), en tanto no pertenezcan a particulares. Hay que distinguir lo que hace
al culto y los bienes de quienes lo dirigen, ya que la norma protege solo lo que
indudablemente hace al rito.
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 53
8) Las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y por daño
material derivado de lesiones a su integridad psicofísica

Esta es una norma novedosa del CCCN, aunque desde hace tiempo existen
precedentes jurisprudenciales y de doctrina que declaran inembargables las
indemnizaciones por accidentes de tránsito, principalmente en lo que respecta al
daño moral; cuestión ya legislada con relación a los infortunios laborales. Así, a
modo ejemplificativo podemos señalar que se ha dicho que “…la indemnización
patrimonial debida por muerte o incapacidad de un padre sustituye, en algunos
rubros, la prestación de alimentos nacida del vínculo filial. Pese a que la obligación
primitiva —alimentos familiares— se convierte en la de pagar daños e intereses y
esta última no posee el mismo carácter (nacen de distinta fuente legal: arts. 372,
1084 y 1085 todos del Código Civil, respectivamente, poseen diverso obligado
al pago), ambas tienen como finalidad cubrir las necesidades de alimentos,
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

habitación, vestuario y asistencia del menor.” [47]

Del mismo modo, se sostuvo: “…las sumas fijadas en concepto de valor vida por
la muerte del progenitor reviste el carácter de crédito alimentario”. [48]

En igual sentido, encontramos la doctrina cordobesa que predicaba la


inembargabilidad de la indemnización por daño moral aun en ejecuciones
individuales y con criterio amplio, pese a no tener fundamento normativo más
que el art. 108 inc. 6º de la ley de quiebras 24.522. [49]

Conforme lo dicho entonces, si bien no existía una limitación normativa concreta


para el embargo de las indemnizaciones por daños y perjuicios, lo cierto es
que, jurisprudencialmente se habían establecido ciertas limitaciones; ahora
receptadas por el CCCN.

9) La indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al conviviente y


a los hijos con derecho alimentario, en caso de homicidio

En este punto habla de la indemnización que pudiere corresponder en caso de


homicidio, ya que los alimentos y su derecho a cobrarlos se encuentran excluidos
del embargo conforme a lo prescripto por el art. 539 del CCCN (art. 374 del CC).

Así las cosas, no sólo están incluidos los del deudor, sino también los que les
pudiere corresponder en el supuesto del homicidio al cónyuge, conviviente y a los
hijos. En la doctrina siempre fue un tema debatido si los alimentos inembargables
son solamente los “futuros” o también los “devengados no percibidos”. Creemos
que ante el silencio de la ley, y el sentido altamente proteccionista en este nuevo
Código debe ser entendido en sentido amplio, comprendiéndose todo tipo de
alimentos. [50]

10) Los demás bienes declarados inembargables o excluídos por otras leyes:
Supuestos

El propio inc. 7 del art. 542 del C.P.C.C., hace mención a  “los bienes que se
hallen expresamente exceptuados por otras leyes.”

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 54
Existen numerosos supuestos, tanto en la legislación nacional como en la
provincial. En un caso el Tribunal Cimero se avocó por vía de un per saltum y
revocó la medida cautelar trabada por la juez de primera instancia contra una
obra social por entender que se encontraba en peligro la prestaciones y servicios
médicos, incluidos aquellos relacionados con los agentes del Sistema Nacional
del Seguro de Salud, fundado sobre todo en la normativa de emergencia
sanitaria. [51]

Entre los casos más sobresalientes podemos mencionar:

a) Sueldos, salarios. Indemnizaciones laborales.


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

El art. 23 de la constitución Provincial expresa que el trabajador tiene derecho


(apartado a - 5): a la inembargabilidad de la indemnización laboral y la parte
sustancial del salario y haber provincial. También regula este aspecto la ley
provincial 7849 que establece en su art. 1: “Las indemnizaciones cuyo pago
corresponda en concepto de accidentes de trabajo, enfermedad accidente o
enfermedad profesional, cualquiera sea la normativa legal que funde la demanda
y las indemnizaciones de los casos previstos por la ley de contrato de trabajo y los
estatutos de los empleados públicos son inembargables...”. Exceptúa en el art. 2
los embargos cuyos créditos sean de naturaleza alimentaria.

Por su parte, la legislación laboral nacional contiene normas que regulan la


embargabilidad de los salarios. El art. 120 de la Ley de Contrato de Trabajo
(N° 20.744 T.O. decr.390/76) reza: “El salario mínimo vital es inembargable en la
proporción que establezca la reglamentación, salvo por deudas alimentarias”. La
reglamentación de la ley, a través del decreto nacional N° 484/87 dispone: Art.1°:
“Las remuneraciones devengadas por los trabajadores en cada período mensual,
así como cada cuota del sueldo anual complementario son inembargables
hasta una suma equivalente al importe mensual del salario mínimo vital fijado
de conformidad con lo dispuesto en los artículo 116 y siguientes del régimen
de contrato de trabajo. Las remuneraciones superiores a ese importe serán
embargables en la siguiente proporción: 1. Remuneraciones no superiores al
doble del salario mínimo vital mensual, hasta el diez por ciento (10%) del importe
que excediere de este último. 2. Retribuciones superiores al doble del salario
mínimo vital mensual, hasta el veinte por ciento (20%) del importe que excediere
de este último”.

A su vez el art. 3° de este decreto 484/87, establece iguales proporciones de


embargabilidad para el caso de las indemnizaciones laborales. En el art. 4° se
dispone que los límites de embargabilidad no son de aplicación para las cuotas
por alimentos o litis expensas. Esta última disposición es concordante con el
penúltimo párrafo del art. 542 del C.P.C.C. que ordena que en estos supuestos la
proporción será fijada prudencialmente por el tribunal en cada caso.

Por otra parte es dable señalar que existen distintas interpretaciones


jurisprudenciales sobre la posibilidad de ordenar el embargo preventivo sobre
sueldos, ya que algunos tribunales consideran que dicha práctica resulta en
cierto modo una forma encubierta de presión para el pago de la deuda; más
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 55
aún, cuando lo que se pretende es iniciar una acción ordinaria. En realidad si la
medida es ordenada con la finalidad precautoria que lleva ínsita toda cautelar y
se respetan los límites de la ley no existiría ningún obstáculo para su traba.

b) Sueldos de empleados de la administración pública.


El decreto nacional Nº 6754/43, ratificado por Ley 13.894, dispone la
inembargabilidad de sueldos, salarios, jubilaciones y pensiones de empleados
y obreros de la administración pública provincial y municipal, y de las entidades
autárquicas, por obligaciones emergentes de préstamos de dinero, o de compra
de mercaderías, salvo las proporciones y condiciones que establece el mismo
decreto. 

El art 14 inc. c) de la ley nacional 24.241 declara la inembargabilidad de las


jubilaciones; lo que se repite en el ámbito provincial mediante la ley 8024 art. 49
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

(tópico que se desarrolla en el punto siguiente).

La constitucionalidad de esta disposición ha sido cuestionada tanto por la


doctrina como por la jurisprudencia. Entre las Cámaras de Apelación locales
existieron pronunciamientos contradictorios[52]  . Adherimos a la postura
que la considera inconstitucional, en razón de que la norma introduce una
discriminación chocante con el principio de igualdad. El Tribunal Superior de
Justicia en pleno[53]  , por mayoría, decidió la inaplicabilidad de la normativa
al caso concreto que se resolvía, sin considerar la norma inconstitucional. En
dicho fallo se realizó además un exhaustivo análisis respecto de los supuestos
en los que la inembargabilidad de los salarios de los empleados públicos
resultaba aplicable y en los que no. La minoría (Dres. Andruet y Blanc de Arabel)
se pronunció por la inconstitucionalidad de la disposición, por ser contraria al
principio de igualdad.

c) Jubilaciones y pensiones
El art. 14 inc. “c” de la ley nacional 24.241 declara la inembargabilidad de las
jubilaciones; lo que se repite en el ámbito provincial mediante la ley art. 49 de la
ley 8024.

Al respecto adherimos al criterio sustentado por Forestieri, al decir: “No


estamos de acuerdo con el inciso “c” que declara inembargable la prestación.
Lo que se dispone significa en los hechos sumir al jubilado en una suerte
de “muerte civil” ya que la prestación previsional no le servirá para operar a
crédito...”[54] ; conjuntamente con lo sustentado por la Excma. Cámara 3ª C.
y C. quien ha dicho que: “...Las leyes pueden y deben ciertamente tratar en
forma desigual a grupos o categorías de personas que se hallan en condiciones
diferentes, pero sólo cuando hay razón para distinguir...”.[55]

Por otra parte, si al momento de contratar, justamente el demandado ha


manifestado contar con “ingresos suficientes provenientes de su retiro jubilatorio”,
es lógico pensar que dicho haber jubilatorio ha integrado la garantía patrimonial
propuesta por el propio deudor, quién no puede argumentar en el juicio, sin
ofender la buena fe, que ese ingreso no responda por aquellas obligaciones
cuyo pago fue afectado. Ello es así, porque sin aquella declaración de voluntad
del demandado, es muy probable que el contrato de crédito no se hubiera
celebrado.[56]

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 56
Entre la jurisprudencia local, existen posturas diversas en torno a la
constitucionalidad de estas normas, habiéndose dictado pronunciamientos
declarando su inconstitucionalidad[57] .

En igual sentido, respecto de pensiones y retiros y pensiones militares dispuesta


por el art. 22 de la Ley 22.919 [58] , agregándose en este caso que todo conflicto
se zanja permitiendo dicho embargo proporcional, salvo que ponga en peligro
necesidades elementales. Siguiendo este último lineamiento, referido a la
satisfacción de necesidades básicas, se ha sostenido la inembargabilidad en el
caso de las jubilaciones mínimas, sin necesidad de examinar la constitucionalidad
de la norma, ya sea nacional o provincial. [59] . A la inversa, para el TSJ[60] es
posible el embargo del haber previsional que no sea exiguo sin declaración de
inconstitucionalidad; en igual sentido se ha rechazado el pedido de levantamiento
de embargo con el fundamento de que el monto del haber jubilatorio (más de
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

tres mil pesos) tiene la suficiente entidad como para tornar irritante, frente al
principio de igualdad ante la ley, la norma que establece la inembargabilidad de
las jubilaciones.[61]

d) Protección a la vivienda

El CCCN modifica el término “bien de familia” protegido hasta entonces por la


ley 14.394 y la Ley Provincial Nº 6074, por “vivienda” (art. 244 del CC y CN),
por lo tanto ya no es una protección del asiento familiar mirado en su conjunto,
sino la vivienda de la persona individualmente considerada. Algo similar a la
protección establecida por las normas de emergencia que excluían la ejecución
de la vivienda del deudor.

Régimen de Bien de Familia

A los fines de marcar las diferencias entre ambos institutos nos detengamos
someramente en el llamado “bien de familia”. Bajo esta denominación se
buscaba proteger al grupo familiar de los peligros que representan los vaivenes
económicos, las consecuencias de los negocios  perjudiciales, las cargas
impositivas y también, las desavenencias familiares en orden a la conservación
de la casa donde habita la familia o de un inmueble que sirva con sus frutos a su
sostenimiento, sin necesidad de que sea la vivienda única del deudor.

La ley 14.394 en su articulado establece las condiciones que deben reunirse


para la constitución de este beneficio:

1) Que se trate de un inmueble urbano o rural cuyo valor no exceda las


necesidades de sustento y vivienda de su familia, conforme a las normas que lo
reglamenten (art.34).

En la reglamentación dictada oportunamente para la Capital Federal (decreto


2080/80 que sustituye la ley 17.417 y que reglamenta la ley 17.801), no se puso
tope de valuación para afectar el inmueble al bien de familia, estableciendo
que se admitirá la constitución, cualquiera sea su valuación fiscal, siempre que
estuviera destinada a la vivienda del constituyente o su familia o cuando además
de ese destino, se llevare a cabo actividad lucrativa desarrollada personalmente
por el titular o los beneficiarios de la institución.
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 57
En la provincia de Córdoba, si bien no existe reglamentación, esa carencia no
autoriza a otorgar una solución distinta a la establecida por la normativa nacional.
Por otra parte se ha considerado que si bien las condiciones que venimos
desarrollando deben subsistir a través del tiempo (art. 49 inc. d), el acreedor es el
que debe demostrar el aumento del valor del inmueble determinado por mejoras
o anexiones realizadas a posteriori, y que no resultan correlativas al aumento de
las necesidades de vivienda y sustento que se tuvieron en cuenta al momento de
constituir el beneficio. [62]

También se ha entendido que en el supuesto de que la propietaria del bien de


familia lo alquile encuadra en una de las obligaciones impuestas por el art. 41 de
la ley 14.394: la del explotar el inmueble por cuenta propia; más aún, cuando la
locación le brindaba a la accionada un ingreso que le permitía lograr el sustento
de su familia. [63]
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

2) Que se encuentre habitado por la familia del constituyente, entendida


como tal su cónyuge, sus descendientes o ascendientes o hijos
adoptivos, o en su caso los parientes colaterales hasta el tercer grado de
consanguinidad que convivieren con el constituyente (art. 36). También se
extiende el privilegio cuando el bien inmueble o la industria en él existente,
se encuentre explotado por cuenta propia del constituyente (art. 41).
A tal fin debemos tener en cuenta que la afectación subsiste mientras viva uno
solo de los beneficiarios, y con mayor razón mientras permanezca con vida uno
de los constituyentes, en el caso del condominio (art. 43 de la ley). Lo relevante
es que la habitación del inmueble no es exigida al mismo tiempo a todos los
beneficiarios y constituyentes como condiciones de validez o subsistencia del
régimen. La ley exige que el inmueble sea habitado por el constituyente o por
su familia (art. 41) lo que significa que haciéndolo el primero los hijos pueden no
convivir con él y ser no obstante beneficiarios (como puede suceder también,
inversamente, que no viva el constituyente en el inmueble pero sí lo haga su
familia, vgr. esposa e hijos del propietarios separado de hecho). A los únicos que
es exigida ineludiblemente la habitación juntamente con el propietario es a los
colaterales (art. 36). [64]

Debemos señalar que no pueden constituirse más de un bien de familia (art. 45) 
y sus efectos se propagan a partir de su inscripción en el Registro inmobiliario
correspondiente.

Uno de los privilegios de este beneficio, es que no es susceptible de embargo 


y ejecución por las deudas contraídas con posterioridad a su inscripción; por
lo que, de manera alguna, puede aceptarse dicho embargo, aun cuando se
considere que como el bien no va a poder ser ejecutado el embargo no ocasione
perjuicio alguno. [65]

Es por ello, que a los fines de determinar su inembargabilidad, corresponde


tener en cuenta la fecha de la causa de la obligación que se ejecuta y la fecha
de constitución del bien de familia, ya que de conformidad al art. 38 de la Ley
14.394 la inembargabilidad allí establecida sólo afecta a las deudas posteriores
a la inscripción del bien de familia y no a las anteriores, sin distinción alguna, es
decir, comprendiendo las deudas contraídas a plazo y las que tienen vencimiento
posterior. Sobre el punto se ha dicho que “…la interpretación razonable de la

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 58
norma citada nos conduce a juzgar que, contraída la deuda con anterioridad,
aunque se haya instrumentado su vencimiento para una fecha posterior a la
inscripción del bien de familia (vgr. cheques de pago diferido o pagarés con
vencimiento posterior) debe proceder el embargo y la ejecución ya que el
hecho generador es anterior y los acreedores no pueden ser perjudicados por
la afectación del bien realizada con posterioridad al origen de la deuda…” [66]

Por ejemplo si se trata de obligaciones de origen contractual, el hecho generador


de la obligación está dado por la fecha del contrato, independientemente de que
con posterioridad se produzca el incumplimiento y exigibilidad de la deuda que
se pretende ejecutar. [67]

Este elemento temporal la diferencia sustancialmente de la protección de la


vivienda única consagrada por la Ley 8998, la cual no tiene plazo de aplicación.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Quedan a salvo de la inembargabilidad,  las excepciones marcadas por el mismo


artículo 38 de la Ley 14.394 a saber: las obligaciones de impuestos o tasas que
graven directamente el inmueble, los gravámenes constituidos de conformidad
al art. 37, o sea por el mismo beneficiario con anuencia de la cónyuge, o cuando
se den las causales de desafectación establecidas por el art. 49 de la misma ley.

La voluntad de cancelar el bien de familia debe manifestarse expresamente, no


admitiéndose las cancelaciones tácitas. Esta manifestación de voluntad podrá
estar contenida en instrumento privado con certificación notarial de firmas.

Cuando la cancelación provenga de autoridad judicial, deberá estar contenida


en auto o sentencia. [68]

La resolución dictada será apelable con efecto suspensivo, ya que frente a una
eventual resolución acerca de que un determinado inmueble no sea declarado
como bien de familia en primera instancia, la ejecución y subasta del mismo
podría acarrear consecuencias irreparables en caso de que el Superior disponga
revocar la resolución arribada.

Régimen de Protección de la Vivienda

En cuanto a la protección de la vivienda establecida por el Código Civil y


Comercial de la Nación, podemos resaltar los siguientes aspectos relevantes:
la puede constituir el titular dominial cuando no tenga familia y todos los
condóminos aunque no sean parientes ni cónyuges; siempre que al menos uno
de los beneficiarios habite el inmueble.

La protección es netamente de la vivienda, a diferencia del régimen de bien de


familia que permitía la afectación con fines distintos  a vivienda; pero al igual que
aquél régimen sólo puede afectarse un inmueble debiendo, en su caso, optar
por la subsistencia de uno solo en el plazo que fije la autoridad de aplicación,
bajo apercibimiento de considerarse afectado el constituido primigeniamente
(art. 244 último párr. CCCN).

La afectación puede ser total o parcial y en nada incide el valor del inmueble
como en el caso del bien de familia, donde no debía exceder las necesidades de
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 59
sustento y vivienda, como hemos analizado ut supra.

Es aplicable a la vivienda rural que no exceda de la unidad económica dispuesta


por las reglamentaciones locales (art. 256 CCCN); y debe ser inscripta en el
registro de la propiedad inmueble conforme a las reglas locales, rigiendo la
prioridad temporal prevista en la ley nacional del registro inmobiliario.

La puede realizar el juez de oficio en los juicios de divorcio o de cese la


convivencia si hay menores, incapaces o personas con capacidad restringida
(art. 245 CCCN); si se hubiera dispuesto por acto de última voluntad, el juez
puede ordenar la inscripción –no la constitución- a pedido de cualquiera de los
beneficiarios, del Ministerio Público o de oficio si hay beneficiarios incapaces o
con capacidad restringida.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Conforme al artículo 249 del CCCN la vivienda afectada no es susceptible de


ejecución, estableciendo excepciones similares a las que dispone la Ley 14.394,
agregando el tema de los alimentos y el de las expensas comunes.

Así vemos que los casos que se eximen de la protección son:

a) Obligaciones del titular anteriores a la inscripción;


b) obligaciones por expensas comunes y por impuestos, tasas o contribuciones
que gravan directamente al inmueble; donde se amplía la posibilidad de
ejecutar el pago de las expensas comunes.
c) obligaciones con garantía real sobre el inmueble, constituida de conformidad
a lo previsto en el artículo siguiente;
d) obligaciones que tienen origen en construcciones u otras mejoras realizadas
en la vivienda;
e) obligaciones alimentarias a cargo del titular a favor de sus hijos menores de
edad, incapaces, o con capacidad restringida.

Este supuesto novedoso se justifica plenamente porque el derecho alimentario


tiene por lo menos la misma importancia que el derecho a la vivienda del titular,
e incluso mayor puesto que abarca otras necesidades primarias, y no sería justo
que el deudor conservara su vivienda en desmedro de aquellos a quienes les
debe alimentos y, por ende, también vivienda.

Una cuestión importante en este tema, que ya era ampliamente aceptada por
la jurisprudencia es que se permite la subrogación real que autoriza adquirir
una nueva vivienda manteniendo la afectación originaria (art. 248 CCCN); lo que
trae su consecuencia si tenemos en cuenta que la fecha de constitución de la
vivienda tiene virtualidad con relación al primer inciso, o sea con las obligaciones
anteriores a dicha constitución.  Es a los fines de evitar un período ventana que
podría dejar sin protección a la vivienda por las deudas anteriores.

En el proceso concursal, la ejecución de la vivienda solo puede ser solicitada por


los acreedores enumerados en este artículo; cesa el derecho a la ejecución con
el pago de sus créditos. Si el inmueble se subasta, el activo liquidado pertenece
sólo a los acreedores anteriores y si queda remanente, se entrega al propietario
del inmueble; solución está muy bien considerada por la doctrina; siempre
privilegiando el derecho a una vivienda digna (art. 249 CCCN).

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 60
En forma similar a lo dispuesto por el art. 39 de la Ley 14.394 se establece que
son embargable y ejecutables los frutos que produce el inmueble si no son
indispensables para satisfacer las necesidades de los beneficiarios (art. 241 del
CCCN); a diferencia que la vigente sólo deja embargar el cincuenta por ciento
de esos frutos. 

Se establecen las causas de desafectación y cancelación de la inscripción (art.


255 CCCN) de manera similar a las establecidas por el art. 49 de la ley 14.394,
eliminado solamente la “existencia de causa grave que justifique la desafectación
a juicio de la autoridad competente”.

Así también, en el art. 254 del CCCN se establece un límite en los honorarios de
los abogados que intervengan en la constitución -1% procesos individuales y 3%
procesos concursales-; cuestión ésta última que ha sido desde ya controvertida
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

por la injerencia de una normativa de fondo en materia que corresponde a las


legislaciones locales, como es la atinente a la regulación de los honorarios. Por
otra parte, solamente fija como base el valor fiscal del inmueble lo que se aparta
de las normativas arancelarias que dan la posibilidad de probar el valor real del
inmueble, que puede estar ampliamente disociado del primero.

Protección de la Vivienda Familiar


Ahora bien, con distinta óptica normativa el CCCN también legisla la protección
de la vivienda familiar, la cual tiene una indiscutible protección constitucional,
que surge tanto del texto de la Constitución Nacional (arts. 14 y 14 bis),  de las
diferentes constituciones provinciales, como de los tratados internacionales con
jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22, Const. Nacional).

Es por ello que, sin perjuicio de lo normado anteriormente, en los arts. 456 del
CCCN (al regular el divorcio) y en el art. 522 del CCCN  (al regular la convivencia
inscripta) se establece la protección de la vivienda familiar, sin regular inscripción
alguna y precisando los supuestos de aplicación; donde en definitiva no se
protege la vivienda como bien dominial sino como el seno del grupo familiar.

De esta forma se impone la inejecutabilidad de la vivienda por deudas contraídas


después de la celebración del matrimonio o de la inscripción de la convivencia,
a menos que ambos cónyuges se hayan constituidos en deudores o que uno de
ellos haya actuado con el asentimiento del otro. La finalidad es que las deudas
personales de uno de los cónyuges no pueden poner en riesgo de ejecución la
vivienda familiar; y esta restricción no puede ser dejada sin efecto por pacto entre
los convivientes. [69]

En este caso se protege justamente, la vivienda habitual de la familia, con


independencia de quien sea el titular del bien (un cónyuge, los dos o un tercero);
como así también los bienes muebles que sean esenciales para la satisfacción de
las necesidades de dicha familia y sin importar el régimen de bienes establecidos
por los cónyuges o los convivientes. Tampoco se puede disponer del contrato
de locación o del derecho de uso y habitación sin el asentimiento conyugal o
conviviente ya que lo que se protege es el derecho sobre la vivienda y no la
titularidad dominial del mismo.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 61
Por ello, la importancia social que la familia impone, hace prevalecer el derecho a
la vivienda e impide que los cónyuges o convivientes dispongan de los derechos
sobre la vivienda donde reside el hogar conyugal o convivencial; siendo
irrelevante para la protección que los cónyuges o convivientes tengan hijos.
En esta línea de pensamiento, la protección no alcanza a la segunda vivienda,
o residencia alternativa o secundaria, como podría ser la casa de fin de semana
o casas quintas o viviendas de vacaciones. El fundamento del precepto parece
claro: se trata de salvar el alojamiento del matrimonio y los muebles que lo
guarnecen de la arbitrariedad o mala voluntad del cónyuge que puede disponer
de ellos: dueño o arrendatario; es decir, de impedir que un cónyuge pueda, por
sí, dejar al otro en la calle, o en una casa sin amueblar, ni aunque sea el dueño
de la habitación o el mobiliario. [70]

La disposición posee diferencias marcadas con el art. 36 de la ley 14.394. Por lo


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

pronto, se incluye como beneficiario al propio constituyente, lo que significa un


avance trascendental ya que éste pasa a estar amparado aun cuando no tenga
familia. Además, se declara posible beneficiario al conviviente no cónyuge, en
otra diferencia importante con el sistema anterior que amplía el horizonte de
protección.

Lo llamativo de esta protección es que operaría en forma automática, casi de


manera idéntica a lo regulado por la ley 8898, pero sin establecer exclusión
alguna a la inejecutabilidad. Así podemos ver que, uno de los problemas que
puede plantearse son las deudas que derivan de tasas, contribuciones que
gravan al inmueble, como así también de los servicios o de las deudas por
expensas comunes, y de obligaciones derivadas de las reformas o construcciones
realizadas en la vivienda; en los casos en que las deudas no se hayan contraído
por ambos cónyuges o convivientes.

Consideramos, siguiendo la escasa doctrina que hay sobre el tema,  que en tales
casos, el inmueble puede ser ejecutado cuando los cónyuges conjuntamente
han contraído la deuda ya que indiscutiblemente ambos han prestado su
asentimiento a la prestación del servicio o a la realización de la mejora, o se han
beneficiado con el objeto de la tasa o contribución; o se trata de deudas que
hacen al sostenimiento del hogar conyugal que ambos cónyuges responden
solidariamente con todo su patrimonio. No nos parece complicado con relación
a las contribuciones o tasas, pero si al cobro de los impuestos municipales,
provinciales o nacionales donde deberán comparecer ambos cónyuges a
inscribirse como contribuyentes para que opere la ejecución del bien en caso
de deuda impaga.

Normativa de protección en general


Como la normativa general de la vivienda deja a salvo las normas provinciales
sobre el tema,  en este contexto en la provincia de Córdoba van a coexistir la
protección de la vivienda (art. 244 y ss del CCCN); el de la vivienda familiar en los
casos previstos en la normativa de fondo (art. 456 y 522 del CCCN); la regulada
en el art. 58 de nuestra Constitución Provincial (ley 8998) y la ley de emergencia
vigente hasta el  31.12.15 (ley 9724); con las excepciones previstas en cada una
de ellas.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 62
Dentro de lo que puede considerarse un primer bloque normativo en la
provincia,  tenemos el art. 58, 1er párrafo in fine de la Constitución Provincial
que dispone: “La vivienda única es inembargable, en las condiciones que fija la
ley.” Esta disposición constitucional fue posteriormente reglamentada por la Ley
8067 (ref. por ley 8998) la que declara: “Considerase automáticamente inscripta
de pleno derecho como bien de familia a partir de la vigencia de esta Ley, a los
fines previstos en el artículo 58 de la Constitución Provincial, la vivienda única
que cumpla con los requisitos establecidos en la Ley Nacional 14.394 y en la Ley
Provincial Nº 6074”.

La discusión  ha versado sobre la constitucionalidad de ambas normativas,


fundada en que la inembargabilidad de la vivienda es una cuestión de derecho
común y que el constituyente provincial ha avanzado sobre materias propias del
gobierno federal (art. 75 inc. 12 CN) y prohibidas a las provincias (art. 126 CN).
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

El tema ha resultado intrincado, y ha tenido soluciones disímiles tanto para la


doctrina local como para la jurisprudencia. Pero fundamentalmente corresponde
analizar el cambio de criterio del Tribunal Superior de Justicia, ya que si bien sus
resoluciones no son vinculantes, tienden a unificar la jurisprudencia y a eliminar
incertidumbres resultantes de discrepancias en la interpretación de la ley entre
los tribunales y en consecuencia termina siendo orientadora de las resoluciones
de inferiores.

En un primer momento, el  Alto Cuerpo sostuvo por mayoría la inconstitucionalidad


del art. 58 de la Constitución Provincial y su ley reglamentaria, criterio que fue
sustancialmente variado  por el dicho Tribunal en pleno y también por mayoría en
autos: “Banco Suquía SA. C/ Juan Carlos Tomassini-PVE-Ejecutivo-Apelación-
Recurso Directo”,[71]  en el cual declara la constitucionalidad del art. 58 de la
Constitución Provincial y su ley reglamentaria Nº8067 y por lo tanto la operatividad,
mediando las condiciones establecidas en la ley, de la inembargabilidad de la
vivienda única.

La postura enunciada fue cambiada con posterioridad  como consecuencia del


fallo dictado por la CSJN en los mismos autos “Banco del Suquía S.A. c/ Juan
Carlos Tomassini s/ P.V.E. -ejecutivo- Apelación- Recurso Directo” en marzo del
2002 en el que se expresa: “Determinar qué bienes del deudor están sujetos al
poder de agresión patrimonial del acreedor -y cuáles, en cambio, no lo están -es
materia de la legislación común, y, como tal, prerrogativa única del Congreso
Nacional, lo cual impone concluir que no corresponde que las provincias
incursionen en ese ámbito…” , en mérito a lo cual revoca la sentencia dictada
por nuestro Máximo Tribunal, declarando la inconstitucionalidad del art. 58 in fine
de la Constitución de la Provincia de Córdoba y de la ley reglamentaria 8067.
Este criterio, por razones de economía procesal, y entendiendo que los fallos de
la Corte Suprema revisten valor jurídico vinculante (excepto en los casos en los
cuales aparezcan motivos que justifiquen apartarse de la directriz jurisprudencial),
había sido adoptado con posterioridad por nuestro Tribunal cimero, habiéndose
pronunciado durante cuatro años por la inconstitucionalidad de la normativa.
Ahora bien, en el año 2006 el TSJ vuelve analizar el tema en la causa “Romero”
y declara la constitucionalidad del art. 58 y las leyes reglamentarias cuando la
vivienda  reúna los requisitos del art. 34 de la ley 14394. [72]

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 63
En dicha oportunidad se pretendió enfatizar que la vivienda única no puede ser
mirada desde la óptica constitucional exclusivamente como propiedad, sino
también como derecho social garantizado concurrentemente por las normas
constitucionales supranacionales, federales y locales. Argumentó que si bien el
fallo de la Corte giró en torno a la competencia del Congreso de la Nación, ya
que es el órgano al que se le han delegado las facultades de dictar normas de
derecho común; la norma que surge de la Constitución Provincial que estatuye
que la vivienda única es inembargable en las condiciones que fija la ley, no resulta
contraria con las normas federales que también establecen la defensa del bien
de familia (C.N. art. 14 bis) ya que tal carácter (la inembargabilidad) es sin duda
una medida de protección. “Que la Constitución local haya explicitado la medida
de protección no implica contradecir las normas constitucionales que tengan una
mayor espectro, en tanto ellas no detallan cuáles son los medios de protección y
hayan dejado librada esa cuestión a las leyes comunes.”
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Sin embargo,  la CSJN en la misma causa, reitera la inconstitucionalidad de


dicha normativa  por carecer la resolución del Máximo Tribunal cordobés de
fundamentos suficientes, en tanto no aporta nuevos elementos relevantes que
permitan apartarse de los argumentos dados por la CJSN en la causa “Banco
del Suquía”.[73]

Es por ello que el TSJ, si bien por mayoría sostiene la constitucionalidad de las
normativas provinciales, y sin perjuicio de dejar a salvo la postura del Alto Cuerpo,
por razones de economía procesal, aceptan los fundamentos y solución que se
exponen en los casos Banco del Suquía y Romero citados precedentemente. [74]
Estos cambios de criterio de nuestro Máximo Tribunal provincial ha dado
lugar a diversos pronunciamientos en capital e interior sobre el tema (algunos
mantienen el criterio de la CSJN y otros se adhieren al del TSJ). No obstante, las
resoluciones encontradas sobre el tema y estando vigente en nuestra Provincia
la ley 8067, con las modificaciones introducidas por la Ley 8998, analizaremos
las mismas.

Así, el art. 1 de la ley 8067, se remite a los requisitos establecidos por la ley
nacional 14.394 y la ley provincial 6074 y que podemos resumir para el siguiente
caso: 1) que se trate de un inmueble urbano cuyo valor no exceda las necesidades
del sustento y vivienda de su familia (art. 34 ley nacional) entendiéndose por tal
cuando existe relación entre la capacidad habitacional del mismo y el grupo
familiar (art. 3 ley provincial); 2) que el mismo contenga una vivienda, esto es
“...alguna construcción, por precaria que sea, apta para cumplir una función
de albergue”[75] ; 3) la vivienda debe ser única, o sea la inembargabilidad es
exclusiva para el único inmueble y 4) que el dueño o algunos de las personas
indicadas como familia (art. 36 ley nacional) habiten el inmueble, ya que la
protección no se brinda al inmueble sino a la vivienda única (art. 41 ley 14.394);
5) respecto a los créditos afectados, son todos aquellos contraídos por el
propietario con posterioridad a la vigencia de la ley 8067, no comprendidos en el
art. 3 (impuestos, tasas, contribuciones de mejoras, deudas hipotecarias y tarifas
por servicios públicos, construcciones o refacciones sobre el mismo inmueble,
saldo del precio de compra y las expensas comunes), en las que no mediara la
renuncia del art. 4.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 64
Estas excepciones son similares a las establecidas en el nuevo Código
civil y Comercial, difiriendo en algunos supuestos que ya hemos analizado
anteriormente.

Muchos Tribunales a los fines de poder establecer la aplicabilidad de esta


normativa, y previo a la designación del martillero, solicitan una constatación
del inmueble a los fines de corroborar el valor del inmueble, quienes lo habitan,
etc. Los mayores inconvenientes de interpretación se han suscitado con relación
a quién habita el inmueble o en qué carácter lo hace; vgr. si el inmueble es un
terreno baldío o se encuentra desocupado,  prestado a terceros u ocupados
por personas ajenas al núcleo familiar que protege la ley, se puede embargar
y ejecutar; lo mismo si se encuentra alquilado (sobre el punto algunos jueces
opinan que queda a salvo el deudor que pruebe que es su única vivienda y que
alquila su inmueble y con el producido alquila otro inmueble de menor valor para
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

vivir). En el mismo sentido (y si bien con relación a la aplicación de las normativas


de emergencia-ley 9136) se ha entendido que no corresponde suspender la
ejecución si el deudor vendió por boleto el inmueble aunque lo siga habitando;
ya que la venta trunca la finalidad tenida por la ley. [76]

Oportunidad para plantear la inembargabilidad de la vivienda única


Al respecto y de conformidad a lo que disponía en el art. 5 de la Ley 8067, el
pedido de levantamiento de embargo podía formularse en cualquier estado el
proceso. Vigente dicha norma y según la doctrina e interpretación sustentada
por el Alto Cuerpo en “Molina de Labra”[77], el límite infranqueable está dado
por la consumación de los fines que son propios del embargo, esto es la venta
del bien embargado para atender con su producido al crédito tutelado.

En este sentido, la doctrina y jurisprudencia nacional, interpretando la norma


receptada en el art. 220 del C.P.C.N., en tanto dispone que: El embargo
indebidamente trabado sobre un bien inembargable “...podrá ser levantado...
aunque la resolución que lo decretó se hallare consentida.”, ha sostenido que:
“Teniendo la inembargabilidad carácter de orden público puede ser invocada en
cualquier estado del juicio, pero siempre antes de la subasta” [78]

Asimismo, también se ha sostenido que “No debe confundirse el principio


de humanización del proceso que inspira la institución del desembargo con
un medio para evitar el cumplimiento puntual de las obligaciones del deudor,
máxime cuando su patrimonio -de acuerdo con los artículos 505, 955, 961, 1196,
3474, 3797, 3922 y concs. del Código Civil- constituye la prenda común de los
acreedores” [79]

En definitiva, consideramos que, dada que la inembargabilidad tiene carácter de


orden público, el mismo puede ser invocada en cualquier estado del juicio, pero
debería ser siempre antes de la subasta, con lo cual lo razonable sería hasta que
el decreto de subasta quede firme. En este punto consideramos que no debe
modificarse esta doctrina con el nuevo enfoque de la protección de la vivienda
del CCCN. 

Posterior a esta normativa se dicta la Ley 8998 por la cual se modifica el art. 3
Ley 8067 (se excluye la hipoteca y se reglamenta el tema de la contribución por
mejoras), se suprime la renuncia del art. 4 y se pone en cabeza del ejecutante

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 65
la demostración de que la vivienda no es única y por ende, susceptible de
ser ejecutada. Asimismo, establece que los jueces deben suspender de oficio
aquellos procedimientos en los cuales se hubiera decretado el remate y no se
hubieran cumplimentado los requisitos del art. 5 de la Ley 8998.

Entonces, hasta el momento, el planteo podía realizarse “hasta la aprobación


del acta de remate”, y éste normalmente coincide con el auto de aprobación
de la subasta; ya que se considera que a partir de este momento se adquiere
la “propiedad” por darse supuestos especiales que no encuadraban en el art.
2505 C.C. Con la sanción de la Ley 8998, se reemplaza el art. 5 de la Ley 8067,
sin marcar esta nueva normativa ninguna cláusula respecto a la temporaneidad
del planteo, lo que deja abierto el debate en tal sentido; sin que exista nueva
resolución al respecto.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

En un segundo bloque de normas, tenemos aquellas leyes que suspenden


temporariamente las ejecuciones que tengan por objeto la vivienda única
del deudor. O sea que no la declaran inembargable, sino que suspenden su
ejecución por un tiempo determinado, es por ello que se plantean en la etapa de
ejecución de sentencia.

Este tipo de suspensiones datan desde el año 2002 si tenemos en consideración


la ley 9056 que agregaba transitoriamente el art. 567 bis y desde allí se han ido
sucediendo: la ley 9136 sancionada el 16.12.2003, que suspendía las ejecuciones
hasta el día 31 de Marzo de 2004, siendo prorrogada por las leyes 9154, 9186,
9242, 9272, 9358 y 9455, 9502  y por último la ley 9724. En este contexto, desde
diciembre de 2003 hasta el 31 de diciembre de 2010,  la suspensión de este
tipo de ejecuciones se ha transformado prácticamente en una regla y no en una
excepción temporaria. [80]

Estas leyes, por regla general,  han dejado a salvo de la suspensión (o sea que
podían ejecutarse los inmuebles) en los casos de  los créditos de naturaleza 
alimentaria (vgr. honorarios), los créditos derivados de la responsabilidad civil
por la comisión de ilícitos penales y los créditos laborales.

Sin embargo, la última ley en este sentido que lleva el Nº 9724, sancionada el
14.01.10, deroga la ley 9358 y modifica lo normado con respecto a las excepciones
señalando sólo dos: a) las que tengan por origen una obligación de naturaleza
alimentaria y b) las que surjan de obligaciones de dar sumas de dinero otorgadas
para adquirir la misma vivienda que se pretende subastar;  introduciendo una
importante modificación en tal sentido, ya que sería ejecutables todos los mutuos
contraídos a los fines de adquirir la vivienda (con las excepciones marcadas por
la ley 9322 y la ley 26.167).

Otra cuestión que introduce esta última ley es que la suspensión rige mientras
se encuentre vigente la emergencia nacional declarada por la ley 25.563 –
hoy  ampliada hasta diciembre del año 2011- o en su caso, por la Provincia de
Córdoba –que únicamente tiene declarada la emergencia previsional.

Resta analizar la ley Nº 9322 (27.10.06), la que ha sido declarada


inconstitucional [81] y que se refiere en general a la suspensión de las  ejecuciones
o desalojos en contra de inmuebles que constituyan vivienda única del deudor y

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 66
su familia, pero a diferencia de los dispuesto en las leyes nacionales (sólo cuando
el origen son mutuos elegibles en el marco de la ley 25.798 y sus modificaciones),
se aplica a todos los casos, sea cual fuere el origen de la obligación, siempre
que se trate de deudas originariamente en dólares y posteriormente pesificadas
por aplicación de la ley 25.561; pero sin establecer un límite temporario (vgr. la
ley 25.798 establece las fechas de los créditos a los cuales accede el beneficio)
sino que queda supeditada al cumplimiento de los requisitos establecidos en la
ley referenciada.

Analizando dicha normativa podemos subrayar que el  art. 3  establece una serie
de obligaciones a cargo del acreedor, entre las que se incluye la obligación de
incorporar a los deudores al sistema de refinanciación hipotecaria establecida
en las leyes nacionales, siempre que el deudor y el crédito en ejecución reúnan
los requisitos establecidos por dichas normas; pero olvidándose que el art. 6 de
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

la ley 25.798  lo establece sólo como una opción a favor del acreedor y no como
una obligación de éste o una facultad del deudor. A su vez el art. 4 de la misma
ley establece como obligación del deudor la de depositar el valor de la cuota en
pesos, mientras no supere el veinte por ciento de sus ingresos mensuales. El
art. 6 de por su parte establece el procedimiento que debe aplicarse  (el que se
extiende para los supuestos de la ley 9724 de conformidad al art. 4 de dicha ley)
y que parte de una mediación obligatoria y en caso de fracaso, a la designación
de oficio por parte del juez de  una audiencia del art. 58 del CPCC, estableciendo
por último cuáles son las condiciones que deben existir para que el proceso
de ejecución pueda ser reanudado, pudiendo citar entre sus causas; que el
deudor no haya formalizado el depósito de las cuotas, o no haya concurrido a
la mediación obligatoria, etc. Por último, dicha ley establece que para el caso de
que sea levantada la suspensión, se corra una vista al Ministerio Público Fiscal
a los fines de que se expida de conformidad a lo dispuesto por el art. 52 de
la Ley de Defensa del Consumidor sobre cuestiones atinentes al crédito y sus
intereses, establecidos en el mutuo o ya reconocidos en sentencia; lo que resulta
a todas luces improcedente ya que no sólo se violaría la cosa juzgada –aunque
sea formal- sino que se permitiría  entrar a discutir la causa de la obligación lo
que se encuentra totalmente vedado en el juicio ejecutivo y con mayor razón en
la etapa de ejecución de sentencia. [82]

Entre los argumentos dirimentes para tachar de inconstitucional esta normativa,


se ha expresado que de admitirse que las provincias legislaran sobre la
inembargabilidad y/o ejecutabilidad de la vivienda única, avanzando sobre la
competencia excluyente (aunque delegada) del Congreso de la Nación para
regular las relaciones entre acreedores y deudores, se produciría un escándalo
jurídico, violatorio del principio de igualdad ante la ley.  [83]

“…por cuanto otorga a los propietarios de vivienda única que viven en el territorio
de esta provincia un privilegio con respecto a los que viven fuera de él, ya que el
bien resulta inejecutable por imperio de la ley y por el plazo que ella establece,
y violenta asimismo la igualdad de los acreedores, encontrándose en mejores
condiciones los que residiendo fuera de la provincia, en otro punto del país,
pueden ejecutar un bien inmueble de su deudor, aunque se trate de vivienda
única”.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 67
En el mismo pronunciamiento, en refuerzo de la descalificación de todo la
normativa provincial que suspende las ejecuciones de la vivienda única, incluida
la Ley 9.322,  destaca también la doctrina judicial que “… las suspensiones
sucesivas de las ejecuciones exceden el marco de razonabilidad que debe
impregnar toda normativa de excepción, ya que se torna excesivamente
prolongada la medida suspensiva alternado el contenido esencial del derecho
del acreedor (cuatro años desde el dictado de la ley 9136 y cinco si se tiene en
consideración la ley 9056 que agregaba transitoriamente el art. 567bis al CPC)...”,
poniendo así de resalto que con las sucesiva prórrogas se había instaurado un
sistema que, lejos de ser transitorio, ha implicaría, en los hechos, sustraer del 
comercio el bien asiento de la garantía al eternizar el estado de emergencia,
violando gravemente el derecho de propiedad de los acreedores. [84]

El último pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba  [85]


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

confirma la inconstitucionalidad de las normativas provinciales sobre la


suspensión de ejecuciones. Explicitan que las leyes 9056, 9136, 9358 9724 y sus
modificatorias, en tanto procuran enervar en lo inmediato la alternativa de que
el deudor y su núcleo familiar sean despojados de la vivienda -única- asiento de
su hogar, reconocen como “bien jurídico protegido” un derecho esencialmente
común al que, al abrigo de lo estatuido por la Carta Magna Local, constituyera
materia de protección específica a través de la ley 8067 y sus modificatorias.

Esa comunidad de “fines” obliga a ponderar que la CSJN (en el caso “Romero”)
declaró la inconstitucionalidad del art. 58 in fine de la Constitución de la
Provincia de Córdoba y de la ley reglamentaria 8067, en cuanto consagran
la inembargabilidad e inejecutabilidad de la ‘vivienda única’. La adecuación
constitucional de las leyes locales no admitiría ser dirimida por simple aplicación
mutatis mutandi de la doctrina plasmada en dicho precedente, ya que mientras los
dispositivos estigmatizados por la Corte lo fueran en virtud de sustraer en forma
definitiva la ‘vivienda única’ del deudor al poder persecutor de sus acreedores
(cuestión ésta que, por involucrar materia ‘de fondo’, se reputara ajena a la
competencia legisferante de los estados provinciales), en teoría, las leyes sobre
suspensión de las ejecuciones, ceñidas a paralizar de modo temporario las
subastas que afectasen a inmuebles investidos de aquella condición, revestirían
naturaleza ‘procesal’, deviniendo por ello insusceptibles de los reparos que la
Corte opusiera a la validez constitucional de la ley 8067. Sin embargo, el párrafo
normativo engendrado a partir de la ley 9136 desnaturalizó de tal manera la
tan pregonada provisoriedad del mecanismo pergeñado por el legislador local
para concretar, en el marco del derecho emergencial, el amparo de la ‘vivienda
única’, que en definitiva, las consecuencias que en los hechos se generarán
autorizan a predicar el mismo desborde de las prerrogativas legisferantes
reservadas a las provincias, que en la inteligencia propiciada por el Máximo
Tribunal Federal, justificara la declaración de inconstitucionalidad de la ley 8067
y sus modificatorias. La ley nacional Nº 26.167  se refiere a la suspensión de
las ejecuciones hipotecarias, de deudas en dólares pesificadas que tengan por
objeto la vivienda única del deudor; la cual también pone en cabeza del juzgador
diferentes instancias de conciliación a los fines de evitar la ejecución misma.
Esta legislación, a diferencia de lo que ha ocurrido con la normativa provincial de
emergencia, ha sido declarada constitucional por la Excma. Corte Suprema de
Justicia de la Nación.[86]

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 68
De acuerdo con las ideas que inspiran a esta conclusión –desarrollada luego
más ampliamente en autos “Longobardi” y “Fecred”-, la legalidad de la normativa
de emergencia opugnada está asentada en la posibilidad que acuerda a los
acreedores y deudores de buscar el reajuste equitativo de sus prestaciones,
a cuyo fin las normas y sus reglamentaciones contemplan distintas pautas
y recursos técnicos para los diversos grupo de relaciones para los cuales el
legislador quiso arbitrar mecanismos de readecuación diferenciados, y a los que
el Alto Tribunal ha considerado suficientes, razonables e idóneos a esos fines.
Por último, debemos subrayar que en materia laboral, si el ejecutado es el
trabajador, no puede afectarse su vivienda al pago de las costas (art. 20 LCT).
Ahora bien, la pregunta que cabe formularse en este supuesto es si se extiende
dicha exención al pago del juicio en que resulta condenado el trabajador (por 
ejemplo en una acción de daño moral iniciado por el empleador en contra del
trabajador por injurias), en cuyo caso se ha considerado que la exención no sería
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

procedente en virtud de la normativa laboral, debiendo en todo caso, de darse


las condiciones, invocar la ley de inembargabilidad de la vivienda única.[87]
e) Inmueble adquirido con un crédito del Banco Hipotecario Nacional destinado
a la vivienda única.

El art. 35 de la ley 22.232., contempla la inembargabilidad e inejecutabilidad de


los inmuebles gravados a favor del Banco Hipotecario Nacional, por créditos
otorgados para única vivienda propia. Este beneficio tiende a garantizar valores
sociales superiores, y encuentra su fundamento último en el art. 14 bis de la CN,
que se refiere a la protección integral de la familia, la defensa del bien de familia
y el acceso a una vivienda única.

La cuestión que ha motivado mayores discrepancias tanto doctrinarias como


jurisprudenciales es relativa a la determinación de la subsistencia de la
inembargabilidad e inejecutabilidad en la etapa posterior a la cancelación de
la deuda. Nuestro TSJ [88]  se ha pronunciado por la respuesta afirmativa,
considerando que el beneficio se extiende, aun con posterioridad, a la extinción
del gravamen hipotecario siempre y cuando se mantengan las condiciones
establecidas en la norma legal citada.

Por su parte el Reglamento del Registro de la Propiedad Inmueble, Resolución


General 4/2015  establece Supuestos especiales en anotaciones hipotecarias:

“Art 47.1. De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 34 de la Ley N° 22.232 texto


ordenado por Decreto N° 540/93 (Carta Orgánica del Banco Hipotecario Nacional
extendida al Banco Hipotecario S.A. por artículo 28 de la Ley N° 24.855), artículo 29
de la Ley N° 21.799 (Carta Orgánica del Banco de la Nación Argentina), artículo 45
de la Ley N° 21.629 (Carta Orgánica del Banco Nacional de Desarrollo) y artículo
1 de la Ley N° 15.283 (bancos provinciales), quedan exceptuadas del plazo de
caducidad de veinte (20) años dispuesto en el artículo 2210 del Código Civil y
Comercial de la Nación las hipotecas constituídas a favor del Banco Hipotecario
Nacional (hoy Banco Hipotecario S.A.), Banco de la Nación Argentina, Banco
Nacional de Desarrollo y bancos provinciales, oficiales y mixtos.

En estos casos los asientos conservarán sus efectos hasta que se produzca su
cancelación por instrumento suficiente.[89]

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 69
Y art 47.2. De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 28 de la Ley N° 24.855, lo previsto
en el artículo anterior respecto del Banco Hipotecario S.A. y bancos provinciales,
oficiales y mixtos, será aplicado sobre las escrituras registradas cuya fecha no
exceda del día tres del mes de Agosto del año Dos Mil Siete (03/08/2.007)”.

f) Otros casos
Algunos casos particulares que podemos mencionar son los siguientes:
Pueden enumerarse los bienes afectados al servicio público, ya que el  art. 230
de la Ley 8102 dispone que: “Los bienes del Municipio y la Comuna no pueden
ser objeto de embargos preventivos. Una vez que se encuentra firme la sentencia,
los bienes podrán ser susceptibles de embargo, salvo que estuvieran afectados
directamente a la prestación de un servicio público...”

También, en virtud de lo dispuesto por el art. 63 de la Ley 22.285, se han


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

considerado inembargables los bienes imprescindibles para la radiodifusión.

En el mismo sentido el art. 4° de la ley 8258 considera inembargables los bienes


de los clubes que presten determinados servicios a la comunidad y la ley 9494
de junio del 2008 suspende por 180 días las ejecuciones dispuestas en todo
tipo de proceso que persigan la subasta de bienes inmuebles de propiedad de
las asociaciones civiles, clubes o entidades sin fines de lucro cuyo objeto social
sea la promoción, difusión o realización de prácticas deportivas, recreativas o
comunitarias, cualquiera fuere la causa de la obligación y el fuero de radicación
de la causa. Esta ley ha sido prorrogada por otros 180 días por Ley 9584 del
05.01.09 y por la ley 9632 por el mismo plazo con fecha de publicación el 22.06.09
(por lo que en la actualidad dichos bienes no se encontrarían con el beneficio de
la inembargabilidad).

Con relación al embargo del contenido de las “cajas de seguridad” rentadas en


una institución bancaria, se ha considerado que no existe óbice alguno para la
traba del mismo, ya que no se trata de un bien inembargable. “La armonización
del derecho creditorio y persecutorio con el de intimidad, privacidad y reserva de
documentos personales del titular de la caja de seguridad no puede conducir a
dotar a este tipo de depósitos de una suerte de inembargabilidad que la ley no
les confiere y que permitiría a los deudores sustraer ciertos bienes del alcance de
sus acreedores con el sólo recurso de colocarlos en dichos cofres…”. En estos
casos es el oficial de justicia el que deberá realizar un inventario del contenido
de la caja de seguridad, “….preservando el derecho de privacidad del titular
respecto de aquellos otros elementos que pudieran encontrarse y que resultaran
inconducentes como medios para asegurar el cobro pretendido…” [90]

Por otro lado, art. 15 de la ley 24.441 establece: “Los bienes fideicomitidos
quedarán exentos de la acción singular o colectiva de los acreedores del fiduciario.
Tampoco podrán agredir los bienes fideicomitidos los acreedores del fiduciante,
quedando a salvo la acción de fraude. Los acreedores del beneficiario podrán
ejercer sus derechos sobre los frutos de los bienes fideicomitidos y subrogarse
en sus derechos”, es decir, son inembargables los bienes fideicomitidos por parte
de los acreedores del fiduciario o del fiduciante, en este último caso salvo fraude.
Sobre el punto el artículo 38.5 de la Resolución 4/2015 del Registro General de la
Provincia de Córdoba establece que no se anotarán los mandamientos judiciales
que ordenen embargos y medidas cautelares respecto de titulares registrales sin

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 70
aclarar su condición de fiduciarios, en relación a inmuebles que les correspondan
a éstos en su calidad de tales. Y tampoco se anotarán los mandamientos
judiciales que ordenen embargos y medidas cautelares respecto de titulares
registrales que revistan condición de fiduciarios, respecto de inmuebles que no
les correspondan a éstos como tales.

Así, la Cámara 1° en lo9 Civil y Comercial de Córdoba ha dicho que: “El art. 14,
ley 24.441, enuncia el principio de que los bienes fideicomitidos constituyen un
patrimonio separado del patrimonio de fiduciario y del fiduciante. De allí que el
acreedor de cualquiera de los nombrados en último término no pueda agredir
este patrimonio afectado, ya que ello invade un terreno que atañe a otros.” [91]
Sin querer agotar la temática y entendiendo que puede resultar de gran utilidad,
y sin perjuicio de que en algunos casos se refieran a supuestos ya analizados
precedentemente, se transcribe un listado contenido en la obra de Novellino[92]
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

“…DEMÁS BIENES INEMBARGABLES POR LEY: Siguiendo un orden cronológico


son los siguientes:

1) Los alimentos (conf. Anterior art 374, Cód. Civil, sancionado por ley 340 del
25/9/1869, hoy art 539 CCyCN);

2) Los sueldos, salarios, jubilaciones y pensiones que no excedan los montos


establecidos legalmente (conf. art. 1°, ley 9511 (69), sancionada el 29/9/14 y
reformada por ley 14.443 cuya sanción es del 20/6/58);

3) Los lotes del hogar (homestead) (conf. art. 2°, ley 10.284, sancionada el
25/9/1917);

4) El depósito o garantía constituido por el procurador para ejercer su profesión,


salvo en los casos autorizados legalmente (conf. arto 7°, ley 10.996, sancionada
el 30/9/1910);

5) Las casas objeto de los préstamos ferroviarios durante la vida del prestatario,
su esposa e hijos menores (conf. arto 14, ley 11.173, sancionada el 29/9/1921);

6) El lecho cotidiano del deudor y de su familia, las ropas y muebles de su


indispensable uso y los instrumentos necesarios para su profesión, arte u oficio
(conf. ley 12.296, sancionada el 5/9/1936, que introdujo este agregado  en el
anterior art 3878 del Cód. Civil actual art  2576 CCyCN);

7) La fianza real constituida por el escribano para ejercer su profesión, salvo los
casos autorizados legalmente (conf. arto 15, ley 12.990, sancionada el 19/6/1947).

8) Los bienes del arrendador y/o del aparcero rurales que no estén afectados al
privilegio del arrendador (conf. arto 15, ley 13.246, sancionada el 6/9/1948).

9) El bien de familia, salvo por deudas anteriores a su constitución como tal (conf.
arto 38, ley 14.394 (70), sancionada el 14/12/54). Sobre su inscripción y su des
afectación, ver minutas del Registro inmobiliario en nuestro Apéndice registral.

10) Los bienes y los recursos de las cajas nacionales de previsión (conf. arto 1°,
ley 16.931, sancionada el 23/8/1966, prorrogada su vigencia por ley 17.583).

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 71
11) Las aeronaves públicas (conf. arto 71, Cód. Aeronáutica, sancionado por ley
17.285 del 17 /5/1967);

12) Las jubilaciones y pensiones de los trabajadores en relación de dependencia,


salvo por alimentos y litis expensas (conf. arto 44, inc. c, ley 18.037, sancionada
el 10/1/1969);

13) Las jubilaciones y pensiones de los trabajadores autónomos con la salvedad


de las cuotas por alimentos y litis (conf. arto 32, inc. c), ley 18.038, sancionada
e130/12/1968). Comprende a las amas de casa (ley 18.916 en B.O. de 15/1/1971).
14) Los fondos asignados a los propietarios de institutos incorporados a la
enseñanza oficial (conf. arto 1°, ley 18.352);

15) Las jubilaciones y pensiones de contratistas de viñas y frutales (conf. arto 1°,
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

ley 18.438, que hace aplicable la ley 18.038);

16) Los buques de guerra nacionales o extranjeros y los buques en construcción


destinados a incorporarse a los efectivos militares de un Estado (conf. arto 541,
inc. a, Ley de Navegación 20.094, sancionada el 15/1/1973);

17) Los buques públicos o privados al servicio del poder público nacional
o extranjero (conf. arto 541, inc. b, Ley de Navegación 20.094, sancionada el
151111973);

18) Los buques cargados, prontos para zarpar, salvo que la deuda haya sido
contraída para reparar, aprestar y aprovisionar el buque para ese viaje (conf. arto
541, inc. c, Ley de Navegación 20.094, sancionada el 151111973);

19) El salario mínimo vital, en la proporción que fije la reglamentación, salvo por
deudas alimentarias (conf. arto 120, ley 21.297, sancionada el 23/411976);

20) El inmueble sometido a juicio de expropiación (conf. arto 24, ley 21.499,
sancionada el 17-11-1977).

21) Los créditos otorgados y los inmuebles gravados en garantía por el Banco
Hipotecario Nacional de Desarrollo (conf. arto 45, ley 21.629, sancionada y
promulgada el 26/8177).

22) Los créditos otorgados y los inmuebles gravados en garantía por el Banco
de la Nación Argentina (conf. art. 29, ley 21.799, sancionada y promulgada el
14/4178).

23) Los créditos otorgados por el Banco Hipotecario Nacional destinados a la


adquisición, construcción, etc., de viviendas y sus obras complementarias.
También los inmueble s gravados por dicho Banco en garantía de los préstamos
otorgados para única vivienda (conf. arts. 34 y 35, ley 22.232, sancionada y
promulgada el 29/5/80).

24) Las asignaciones mensuales vitalicias de miembros del P.E. y de la CSJN


(conf. arts. 3° y 26, ley 23.551, sancionada e120/1l/91).

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 72
25) Las indemnizaciones por accidentes de trabajo (art. 2°, ley 24.028, sancionada
el 14/11/9l).

26) La renta vitalicia que constituye una pensión alimentaria (conf.  anterior  art
2076 del Cód. Civil)”.

Embargo contra la Compañía de Seguros citada en garantía

Como cuestión preliminar, debe destacarse que se ha discutido en doctrina y


jurisprudencia si la aseguradora traída a juicio de conformidad a lo dispuesto por
el art. 118 de la ley 17.418 puede ser sujeto pasivo de un embargo preventivo
requerido por el actor en su calidad de supuesta víctima del hecho lesivo que
denuncia. En esa coyuntura se han sostenido diversas posturas, respecto a la
interpretación del art. 466 del C.P.C.C., en lo que hace a la facultad del acreedor
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

de pedir embargo preventivo de bienes del deudor y si esa acepción se limita


sólo al acreedor y deudor denunciado y si existe la posibilidad de ampliarlo a la
citada en garantía.

En este punto, y teniendo en cuenta los antecedentes jurisprudenciales provinciales


sobre la cuestión, considero que, en principio, no existe inconveniente para la
traba de la cautelar sobre bienes de la aseguradora, criterio que ha recibido
recepción jurisprudencial y doctrinaria[93] .

Debemos tener presente que si la aseguradora ha sido citada como tercera y el


asegurado es condenado, podrá ser ejecutada la sentencia en su contra tanto
por lo dispuesto por la ley de fondo (art. 117 3er párrafo Ley 17.418) como por la
norma procesal que expresamente establece que la sentencia dictada después
de la intervención de los terceros, obliga a estos como a los litigantes principales
y será ejecutable en su contra (art. 435 C.P.C.C. y 96 C.P.C.N).

Siguiendo estos lineamientos se puede colegir que aun cuando pueda afirmarse
que la aseguradora no es deudora directa del actor, a los fines de la cautelar
está equiparada al deudor, pues si el actor está facultado a ejecutarla luego de
obtenida condena contra el asegurado, no se advierte cuál es el impedimento
para que garantice preventivamente las resultas de esa eventual sentencia
condenatoria mediante las medidas cautelares preventivas, que justamente
tienden a evitar que la condena no se torne ilusoria. Más aún cuando la compañía
ha sido demandada en el primer escrito introductorio del pleito, siempre en los
términos de la Ley de Seguros.

Sin perjuicio de ello, y analizando el tema desde otro ángulo, no puede dejar
de subrayarse que este tipo de embargos sobre dinero en efectivo, cuentas
corrientes o plazos fijos, en procesos ordinarios (no ejecutivos) donde el dictado
del fallo puede resultar de larga data, pueden ocasionar, en ciertos casos,
graves perjuicios a la citada de garantía. Es que ésta se encontraría constreñida
a la paralización de un capital importante (con los cuales logra los acuerdos,
cumple las sentencias, etc.); siendo que además se encuentra comprometida
a garantizar un mínimo de capital disponible, so riesgo de las medidas que
pueda aplicar la autoridad de control (arts. 30 y ss de la ley 20.091), que puede
consistir hasta la abstención de realizar nuevos contratos (art.31 in fine). A más

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 73
de ello, se ha considerado que en muchos casos, este sistema de embargos
sobre capitales genuinos pueden implicar un medio de presión a los fines del
arreglo anticipado de la contienda. Así lo han entendido algunos legisladores al
proponer la reciente modificación a los arts. 463, 464, 476 y 538 del C.P.C.C., que
se viabilizara mediante ley 9280 (B.O.C.20-02-2006) y en la cual se ha propuesto
como paliativo la posibilidad del levantamiento de este tipo de embargo con una
vista por un día para frenar las consecuencias disvaliosas de la medida.

A más de ello podría tenerse en cuenta a los fines de las medidas cautelares en
su contra, el límite de la cobertura de la aseguradora, ya que en ninguna medida,
la cautelar que pretende asegurar el resultado de la contienda podría superar
el monto por el que le correspondería, en su caso, responder a la aseguradora.
En este orden de ideas, se ha dicho que “... si bien la medida cautelar debe ser
de garantía, no debe constituir un medio de coacción a cumplir “ante tempus”
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

con una obligación futura e incierta para forzar al deudor, al colocarlo frente a una
medida asfixiante que le impida el normal desarrollo o desenvolvimiento de su
actividad. En nuestro análisis debemos también ponderar, que si las aseguradoras
debieran soportar un sinnúmero de juicios tramitados simultáneamente, iniciados
en las distintas jurisdicciones del país, en los cuales son citadas en virtud del
art. 118 de la Ley de Seguros, o sea cuando una misma compañía es a su vez
citada en innumerables juicios, si en cada uno de ellos el damnificado procede
a trabar embargo preventivo sobre fondos de la aseguradora, éstas se verían
en una situación de indisponibilidad de los mismos que causaría su colapso,
y así, eventualmente, desembocar en un proceso colectivo de liquidación o
quiebra, perdiendo toda eficacia los embargos trabados para cubrir los derechos
individuales de los acreedores, tornándose abstractos los mismos.” [94] 
La doctrina especializada ha sostenido: “[…] el damnificado que opta por citar
en garantía al asegurador verá reforzado su crédito y asegurado su cobro, pero
de ninguna manera lo expuesto importa el reconocimiento en su favor de un
derecho propio sobre la indemnización debida por el asegurador, deudor sólo de
su deudor, ni un desplazamiento del asegurado en el crédito contra el asegurador
y su consiguiente reemplazo o sustitución”. (Stiglizt, Rubén S. - Trigo Represas,
Félix A., “Citación en garantía al asegurador y obligación concurrente de éste
con la de su asegurado”, JA, 1977-I, enero-marzo, ps. 503 y 503 vta).

Así se ha arribado a la conclusión de que no corresponde negar genéricamente


la posibilidad de que se puedan trabar embargos y otras medidas cautelares
contra las aseguradoras. Sin embargo lo que no resulta de recibo es que se
efectúen sobre fondos en cuentas corrientes, porque ello afecta la actividad
específica y distintiva de las compañías aseguradoras, cuando nos encontramos
en presencia de una medida precautoria trabada en un proceso de conocimiento
que aún no se ha dictado sentencia firme, pero, pueden ser objeto de tales
medidas si se disponen sobre otros bienes constitutivos del patrimonio de las
aseguradoras.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 74
Embargo contra el Estado

Conforme lo dispone el art. 179 de la Constitución de Córdoba no pueden


embargarse preventivamente los bienes del estado provincial y municipal; pero si
proceden los embargos ejecutivos y ejecutorios, siempre que se cumpla el plazo
del art. 806 – a partir de los cuatro meses calendarios desde que la liquidación
se encuentra firme y consentida-. Todo, siempre y cuando no se trate de deudas
consolidadas, respecto de las cuales está prohibido cualquier tipo de embargo
(art. 5 Ley 8250).

Vencido el plazo previsto por el art. 806 del CPCC e iniciado el trámite de
ejecución de sentencia de deudas no consolidadas y ante el pedido del embargo
de la Provincia, previamente debemos cumplir con dos formalidades previas,
por un lado lo dispuesto por el art. 68 de la ley provincial 9086[95] y en segundo
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

lugar la ley la ley nacional 25.793, a la que se ha adherido la Provincia a través


de la ley 9504.

a)  El primero - art.  68 de la ley 9086- dispone la suspensión de la traba del


embargo sobre las cuentas del Estado hasta tanto se requiera el pago a la Fiscalía
de Estado, en el caso que haya vencido el plazo previsto por el art.806 del CPCC.
Previamente debe emplazarse al Estado para que informe en el plazo de treinta
días la forma y el plazo en que se procederá a abonar la obligación requerida de
conformidad a las previsiones presupuestarias, sin establecer ni siquiera plazos
máximos y dejando librado al arbitrio del ente administrador no sólo el plazo para
cancelar una deuda exigible, sino la forma en que pueda cancelarse la deuda
con cualquier medio de pago (bonos, bocones, letras cancelatorias, etc.).

Por la inconstitucionalidad de dicha normativa, se ha expedido diversa


jurisprudencia, más en un reciente fallo, el TSJ de Córdoba ha considerado que
la regla de derecho contenida en el referido artículo 68 no se deriva –per se- un
gravamen cierto y grave como para declarar la inconstitucionalidad de la norma;
ya que solo se limita a imponer un requisito previo al embargo de fondos del
Tesoro.

b) En cuanto a la ley 9504, se impone una nueva valla para la traba de embargos
en contra del Estado. A través de su art. 27, siguientes y concordantes, se adhiere
a la ley nacional 24.624 y a la ley 25.793 y en general a las leyes que en futuro
se dicten y que versen sobre la inembargabilidad de fondos públicos. Prescribe
la emergencia sólo previsional y dicta además medidas de inembargabilidad
no sólo de los recursos presupuestarios de la Caja de Jubilaciones, sino que
extiende dichos efectos a todos los organismos públicos descentralizados o
autárquicos; sin que exista emergencia provincial.

La Excma. Cámara Civil y Comercial de 8va Nom de la ciudad de Córdoba


declaró inconstitucional la inembargabilidad de fondos del Estado
Provincial  [96]  explicitando que la ley 9504, que adhiere a los arts. 19, 20, 59
de la Ley Nacional N° 24.624, violenta la división de poderes, toda vez que el
legislador se ha atribuido potestades que cercenan las del Poder Judicial en
relación al cumplimiento y ejecución de las sentencias.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 75
Ello implica que el cumplimiento de los pronunciamientos en que se condena
a la Provincia, o Municipalidad, pasen a ser letra muerta, a la espera que la
administración decida cómo pagar esa condena. Además el plexo normativo le
reserva al poder administrador la prerrogativa de definir el momento de pago, es
decir cuando disponga pagar, ni siquiera ha subordinado el poder discrecional a
un término determinado, sólo el Ejecutivo dará respuesta según su propio arbitrio.
El privilegio creado luce exorbitante, contrario a las garantías constitucionales,
e intolerable en un Estado de derecho, aun cuando se estuviera en una
crisis económica. Por ello los preceptos mencionados resultan francamente
inconstitucionales, al dejar vacío de atribuciones al juzgador, e impotente para
el cumplimiento de sus decisiones. El Poder Judicial queda así privado de su
potestad de velar por el total cumplimiento de las sentencias, lo que viola el
debido procesal legal (art. 18 C.N.) porque se extrae de la órbita del Juez natural
la posibilidad de ejecutar su decisión y dentro de términos razonables.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Entonces, la aplicación de las leyes en cuestión vulnera el derecho de propiedad


(art. 17 de la Const. Nac.), al impedir sin limitación en el tiempo la ejecución de
una sentencia, afectando así el debido proceso legal consagrado en el art. 18 de
la Constitución Nacional y la igualdad de las partes ante la ley y la jurisdicción,
(art. 16 de la Const. Nac.).

Por su parte la Cámara de 6ta nom en lo Civil y Comercial de Córdoba confirma


la inconstitucionalidad de inembargabilidad de fondos en el sector público
provincial.[97]

Analizan que mediante las leyes nacionales N° 25.973 y N° 24.624, normativa a la


que la Provincia de Córdoba adhiere en virtud de lo establecido en el art. 27 de la
ley 9504, implican una limitación a la posibilidad de trabar embargos a los fondos
del Estado e implican dejar librado a la voluntad del Estado la forma y modalidad
del cumplimiento de la obligación. Ello implica una situación de desigualdad que
favorece notoriamente al Estado y perjudica a sus acreedores.

En realidad, la ley 9086, vigente desde febrero de 2003, en su art. 68 ya


preveía el régimen que ahora pregona en forma adhesiva la ley 9504. Todos los
dispositivos se alzan contrarios a la división de poderes por cuanto el legislador
se ha atribuido potestades que cercenan las atribuciones del Poder Judicial en
mérito a la posibilidad de hacer cumplir -executio- las sentencias que se dicten.

Los preceptos comprometidos en el cuestionamiento de constitucionalidad,


alteran las directivas constitucionales, ya que vacían las atribuciones del juzgador,
dejándolo impotente para exigir el completo cumplimiento de sus decisiones.
Estos fundamentos resultan aplicables, y en mayor medida al art. 1° de la Ley
25.973 (que remite a los arts. 19 y 20 de la ley 24.624) y arts. 27, 28 y 30 de la
ley 9504, en cuanto no sólo limitan sino que restringen totalmente la posibilidad
de trabar embargo sobre fondos del Estado, lo que de aplicarse tornaría ilusorio
el cumplimiento de las resoluciones judiciales por los fundamentos dados ut-
supra. Asimismo, cabe afirmar que el privilegio que se establece por medio de
estas normas, al concederle al Estado la prerrogativa de diferir sin tiempo el
cumplimiento de obligaciones, lesiona derechos adquiridos e impide la obtención
del justo resarcimiento de la actora gananciosa en la litis, cercenándose de
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 76
esta manera el principio de igualdad ante la ley (art. 16 C.N.) y el derecho de
propiedad (art. 17 C.N.)

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba en pleno revocó resolución


que declaraba inconstitucional normativa sobre inembargabilidad de fondos del
Estado. [98] Determinando que, ante todo, la declaración de inconstitucionalidad
de una disposición legal es un acto de suma gravedad institucional, ya que las
leyes debidamente sancionadas y promulgadas, dictadas según los mecanismos
previstos en la Ley Fundamental, gozan de una presunción de legitimidad
que opera plenamente y que obliga a ejercer dicha atribución con sobriedad
y prudencia, únicamente cuando la repugnancia de la norma con la cláusula
constitucional sea manifiesta, clara e indudable. Lo contrario desequilibraría el
sistema constitucional de los tres poderes, que no está fundado en la posibilidad
de que cada uno de ellos actúe destruyendo la función de los otros, sino en que
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

lo haga con la armonía que exige el cumplimiento de los fines del Estado, para lo
cual se requiere el respeto de las normas constitucionales y del poder encargado
de dictar la ley. Conforme tales parámetros se imponen destacar que la finalidad
perseguida por la normativa impugnada –prima facie- se evidencia razonable y
legítima desde que lo que se procura con ella es que no se puedan embargar
aquellos bienes indispensables para la vida y regular funcionamiento del Estado.
Así lo entendió la Corte Suprema de Justicia de la Nación, señalando -respecto
del art. 19 de la Ley 24.624- que: “...el propósito de la norma no es otro que el
de evitar que la administración pueda verse situada por imperio de un mandato
judicial perentorio en el trance de no poder satisfacer el requerimiento por no
tener los fondos previstos en el presupuesto para tal fin o en la de perturbar la
marcha normal de la administración” (CSJN in re “Pietranera”, Fallos: 265:291). A
ello, cabe añadir que tampoco se advierte que sean intolerablemente afectados
los derechos individuales de los acreedores a quienes esta ley alcanza.

Y más recientemente el Máximo tribunal provincial ha declarado la constitucionalidad


de la inembargabilidad de fondos municipales [99] estableciendo que los arts.
19 de la ley 24.624 y 1º de la ley 25.973, los arts. 26 a 30 de la ley 9504, así
como de respectivas Ordenanzas Municipales de adhesión, en cuanto postulan
la inembargabilidad de los fondos afectados a la ejecución presupuestaria del
Estado resultan constitucionales. La finalidad perseguida por dicha normativa se
evidencia razonable y legítima desde que lo que se procura con ella es que no
se puedan embargar aquellos bienes que resultan indispensables para la vida y
regular funcionamiento del Estado. A ello, se añade que tampoco se advierte que
resulten intolerablemente afectados los derechos individuales de los acreedores
a quienes esta ley alcanza. El ordenamiento en cuestión no coarta el acceso a la
justicia, sino que se limita a impedir el embargo de ciertos fondos hasta tanto se
cumplimente con el procedimiento dispuesto por el art. 20 de la Ley 24.624 (y su
correlativo art. 68 de la Ley 9086) por cuanto, dicha disposición (por el art. 19) no
obsta a la ejecución de las sentencias que encuadren en la hipótesis del art. 20,
primera parte, de la ley 24.624, pues el acreedor está legitimado para ejecutar
su crédito en virtud de que cuenta con una partida presupuestaria afectada al
cumplimiento de la sentencia. Para la minoría no se puede dejar de valorar que
la Municipalidad continúa en emergencia económica mediante la Ordenanza N°
12.251.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 77
Debemos tener en cuenta que la regulación que determinaba la inembargabilidad
de fondos municipales perdió vigencia, puesto que luego de sucesivas prórrogas
(Ordenanza Nº 12009 hasta el 31/12/13, Nº 12251 hasta el 31/12/15) mediante
Ordenanza N° 12.480 el régimen excepcional fue prorrogado hasta el 31/12/17.
Sin perjuicio de ello, actualmente mediante los arts. 5 y 6 de Ordenanza
Municipal N° 13.033 (B.O.M. 14/05/20) –dictada en la actualidad en el marco
de la emergencia sanitaria provocada por el COVID 19- se modificó la anterior
Ordenanza N° 12.991, disponiendo la adhesión de la Municipalidad de Córdoba
a la Ley 25.973 que (remitiendo a los arts. 19 y 20 de la Ley 24.624, ley de
presupuesto del año 1996) dispone la inembargabilidad de los fondos públicos.

Sin embargo, ante este reconocimiento de la realidad de la emergencia, no


hay más remedio que admitir el quiebre del principio de transitoriedad; ya que
la situación extraordinaria lleva un tiempo considerable (año 2001) mediante
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

constantes reiteraciones o prórrogas dictadas tanto por el Estado Nacional a


las que han adherido tanto el Estado Provincial como el Municipal. En el caso,
analizado por el TSJ, dichas normativas lucen inconstitucionales además, en
atención a que se trata de una ejecución de honorarios profesionales regulados
en el 2008 e iniciada la ejecución en abril del 2010, a los cuales el TSJ ha admitido
y la Ley 9459 le ha otorgado el carácter alimentario; por lo que los mismos,
aseveran, deben ser excluidos de dicha normativa.

En lo que hace al embargo sobre  bienes muebles pertenecientes al Estado


Provincial  (siempre ejecutorio, porque el preventivo está vedado por la
Constitución Provincial), el tema resulta controvertido en la jurisprudencia. La
cuestión gira en torno a la interpretación que se le asignaba al  anterior  art.
2340 del C.C. actual art 235 CCyCN, es decir si los bienes muebles pueden ser
considerados del dominio público, en cuyo caso serían inembargables.

Por último y por razones de índole práctica, es “más conveniente” para la


parte actora librar el oficio correspondiente a la Fiscalía de Estado, y una vez
cumplimentado el plazo fijado por la normativa (30 días) e independientemente
de lo contestado por el ente gubernamental, librar el oficio de embargo
correspondiente. Este entendimiento surge de la correcta inteligencia del art.
68, ya que estaría condicionando el libramiento del embargo, pero no habría
impedimento de librar el embargo una vez cumplido el informe de la Fiscalía,
ya que no lo prohíbe. En igual sentido, no existiría óbice alguno para librar un
oficio de embargo de los bienes muebles del Estado, no afectados al dominio
público. [100]

Tema 3. Levantamiento de Embargo. Bien embargado adquirido por un tercero.


Privilegio primer embargante.

Levantamiento de embargo

En principio, como ya se dijo, la resolución que decreta un embargo puede


ser impugnada mediante los recursos de reposición, apelación en subsidio, o
apelación directa, siempre sin efecto suspensivo, a los fines de garantizar la
permanencia de la medida mientras se tramita la impugnación. En su caso,
también podrá solicitarse el levantamiento por vía incidental, garantizando de
este modo el contradictorio.[101]
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 78
Como principio general, tanto la doctrina como la jurisprudencia consideran que
las normas sobre inembargabilidad son de orden público y que en consecuencia,
el levantamiento puede hacerse de oficio, salvo que la jurisprudencia fuera
divergente. Sin embargo, tal postura no es unánime. Ha dicho la jurisprudencia
local que “El Juez no debe tomar la iniciativa de oficio de determinar la
inembargabilidad, sin tomar en cuenta la función real y concreta de cada uno de
los bienes embargados.” [102]

Si bien el tema debe ser analizado por el Tribunal al momento de ordenarse el


embargo solicitado por la parte ejecutante, no se desconoce la jurisprudencia
y la doctrina imperantes en materia de bienes inembargables, según la cual no
pueden invocarse situaciones procesales adquiridas y es posible plantear la
cuestión en cualquier estado del juicio.[103]  Estas resoluciones se basan en
que se trata de derechos indisponibles, y que si una resolución afecta los bienes
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

amparados, son insusceptibles de convalidación y confirmación expresa o tácita.


[104]

En este sentido, la doctrina y jurisprudencia nacional, interpretando la norma


receptada en el art. 220 del C.P.C.N., en tanto dispone que: “El embargo
indebidamente trabado sobre un bien inembargable “...podrá ser levantado...
aunque la resolución que lo decretó se hallare consentida”, considera que la
aplicación del desembargo es de carácter excepcional y ante la duda debe
primar el criterio restrictivo. [105]

Consecuentemente debe estarse a cada supuesto en particular, ya que, como


vimos anteriormente, respecto a determinados bienes sólo opera su excepción
en función de la utilización que se haga de los mismos en el núcleo familiar (vgr.
una computadora)[106] , lo que por otra parte ha variado en el tiempo, debido
a los cambios en la tecnología y la cibernética y las necesidades sociales en tal
sentido. En este orden se debe destacar que varios de los electrodomésticos
comenzaron como bienes embargables y terminaron en la categoría opuesta,
como por ejemplo: la radio y la televisión.

Levantamiento de las medidas cautelares ordenadas cuando sobre el que recae


la medida se ha presentado en concurso o está quebrado (Ley 26.086)

El art. 21 de la Ley concursal, reformado por la ley 26.086 prohíbe expresamente


el dictado de medidas cautelares en aquellos procesos que continúan en el
tribunal de origen porque no son objeto del fuero de atracción: 1) los procesos
de conocimiento en trámite; 2) los juicios laborales y 3) aquellos en los que el
concursado sea parte de un litisconsorcio pasivo necesario. No se encuentran
incluidos en la prohibición, las expropiaciones y los contratos de familia, porque
tramitan en forma independiente a la existencia del proceso falencial.

Antes de entrar al análisis de la cuestión, debemos tener presente que estos


juicios se continúan tramitando ante el juez originario, con la intervención
necesaria de la sindicatura (aún en los casos de concurso preventivo en que el
fallido tiene legitimación procesal para estar en juicio). En principio, de cumplirse
la normativa concursal, el fallido debería presentar el listado de acreedores y
juicios seguidos en su contra, y aquellos juicios en los que no opera el fuero de
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 79
atracción, se le debería comunicar de oficio al tribunal la existencia del concurso
preventivo declarado y el síndico que ha sido nombrado. Esta intervención de la
sindicatura, obedece a lo establecido por el propio artículo: “ la sentencia que
se dicte en los mismos valdrá como título verificatorio...”, por lo que se garantiza
en sede civil (o laboral) que la sindicatura ha puntualizado la aplicación de las
normas concursales en lo que corresponda (vgr. suspensión de intereses, etc.),
sin perjuicio de que si lo resuelto por el juez civil o laboral no se ajusta a las
normas concursales, el juez universal pueda modificarlas de oficio.

En segundo lugar, debemos tener en claro que todos estos acreedores que
continúan con sus juicios contra el concursado en la sede originaria –léase
proceso individual-, son acreedores concursales (porque su título o causa
es anterior al concurso) pero no concurrentes, pero de todas formas le será
oponible el acuerdo que se homologue aunque no hayan participado en el
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

procedimiento (art. 56 de la Ley Concursal). Por lo tanto, deberán presentarse


con su sentencia, que vale como título verificatorio, y conforme al criterio del
Tribunal serán aceptados directamente o deberán hacer el trámite de verificación
tardía correspondiente.

En tercer lugar, el Síndico tiene la obligación de realizar prácticamente una


auditoría de las causas seguidas en contra del concursado y efectuar una
estimación del proceso de acuerdo a su criterio.

De conformidad a lo expuesto, debemos tener en claro que si bien los procesos


de conocimiento continúan ante el juez de origen, a los fines de “ejecutar”
deberá ocurrir a través de la verificación de créditos, con lo cual adquiere plena
competencia el juzgado concursal. Así, si no va a existir ejecución judicial
ordinaria (civil o laboral) no tiene sentido ni la traba de nuevas cautelares ni
mantener las cautelares ya trabadas, menos aún si las mismas afectan el giro
comercial del concursado (vgr. embargo de dinero, cuentas corrientes, bienes
de la explotación, etc.).

No obstante, si la prohibición marcada por la ley o si con anterioridad a la existencia


del concurso (o por desconocimiento el juez civil de la existencia del mismo),
se hubieran trabado cautelares, el mismo artículo ordena su levantamiento el
que estará a cargo del juez del concurso, no teniendo atribución alguna el juez
original (vgr. el juez civil que la trabó). Todo a los fines de garantizar la pars
conditio creditorum, que en definitiva significa que el juez concursal, por ser un
proceso universal, debe mantener incólumes los bienes del concursado.

Ahora bien, el juez concursal para ordenar dicho levantamiento debe tomar
conocimiento de ello, por lo cual el concursado afectado con la medida o el
síndico, que con la reforma debe intervenir en dichos procesos, deberán
denunciar ante el juez el incumplimiento de la ley concursal, ya que ésta por
su carácter de orden público, prevalece sobre las normas comunes y sobre
cualquier convención de partes que pudiera oponérseles[107]  , y solicitar en
definitiva el levantamiento de las mismas. Como consecuencia de lo expuesto
podemos concluir que: 1) en los juicios que continúen en sede civil no pueden
ordenarse nuevas cautelares; 2) deberán levantarse las cautelares ordenadas, lo
que está a cargo del juez concursal, no pudiendo ordenar dicho levantamiento
el juez civil.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 80
¿Qué sucede cuando el bien embargado es adquirido por un tercero?

En primer lugar debemos partir de la premisa de que el embargo en sí mismo no


importa la indisponibilidad del bien y que por el contrario la ley sustantiva autoriza
a contratar sobre cosas embargadas con la condición de satisfacer el perjuicio
que del contrato resultare a terceros (anterior art. 1174 C.C. velezano, actual art
1009 CCYCN el cual reza: “Los bienes litigiosos, gravados, o sujetos a medidas
cautelares, pueden ser objeto de los contratos, sin perjuicio de los derechos de
terceros. Quien de mala fe contrata sobre esos bienes como si estuvieran libres
debe reparar los daños causados a la otra parte si ésta ha obrado de buena fe”).
De este modo, se encuentra permitida la venta de esas cosas siempre que se
respete al embargante la posibilidad de obtener el valor de la medida que ha
publicitado. Por otra parte, el comprador es un tercero en la relación litigiosa y,
en principio, de buena fe (la que se presume), por ello la apariencia registral es
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

la que le marca el límite de su deber de satisfacer el perjuicio que se causaría al


embargante.

Siguiendo la doctrina del TSJ debe distinguirse las situaciones de aquel


tercero que toma a su cargo la obligación litigiosa, consintiendo en mantener la
inscripción de la medida y, por ello, sustituye al deudor, de aquella hipótesis en
la cual el tercero consiente la vigencia del embargo, al sólo efecto de las resultas
de la obligación del juicio, sin hacerse cargo personalmente de ello y sólo hasta
el límite del monto anotado.[108] .

En el caso de que la tercera compradora solo haya asumido el embargo (y no


la deuda), la discusión doctrinaria y jurisprudencial a determinar es si el tercero
de buena fe, adquirente de un inmueble que se encontraba embargado, debe
responder por el monto nominal por que se ordenó el embargo que figura
asentado en el Registro de la Propiedad; o si, por el contrario, debe hacerse
cargo del monto total de la planilla de capital, intereses y costas a cargo del
deudor.

Sobre el punto, es mayoritaria en la jurisprudencia local –antes del CCCN-, la


postura que sólo debe responder el comprador por el monto que figura en el
fichón registral, por el embargo originario y sólo responde por las ampliaciones
de embargos (vgr. por el monto mayor de la planilla aprobada judicialmente) si
dicha ampliación ha sido debidamente inscripta con anterioridad al momento
de la enajenación.[109]  “De lo expuesto se infiere que la enajenación de un
inmueble embargado, en el que se pacte que el comprador se hará cargo del
pago del monto del gravamen, sujetando esta prestación a las resultas del juicio,
no significa el acuerdo de un precio reajustable conforme a las vicisitudes que
experimente el crédito a lo largo del juicio, sino solo que al precio de la venta
deberá agregarse el pago del monto del embargo que pesa sobre el inmueble
al momento en que se efectúa la compra. Situación que sólo es verificable
consultando la inscripción registral… De allí la importancia de la inscripción del
monto del embargo y la consideración de ésta, como la única verdad acerca de
la limitación o restricción que pesa sobre el bien inscripto, y a la que tendrán
que atenerse los terceros mediante los informes y certificaciones que expida el
registro (arts. 22 y ss. Ley 17.801)…”[110]

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 81
Sobre el tema ha variado la jurisprudencia –por mayoría- a nivel federal, con
respecto a que el tercero adquirente de un bien inmueble determinado responde
no sólo por el monto nominal anotado en el Registro de la Propiedad, sino que
debe responder por el monto actualizado de la misma y los accesorios de la ley.
(Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, Secretaría Civil II, Sala A, A.F.I.P
(DGI)C/ BOCCARDO, Armando Omar s/ Ejecución Fiscal (Expte.14011701/2001)
Sentencia del 07.07.2017; A.F.I.P (DGI) c/ BIGANZOLI, Nora Silvia s/ EJECUCION
FISCAL-AFIP” (Expte 140112205/2007), Sentencia del 16.08.2017.)

Asimismo y en esa línea de pensamiento es la doctrina citada por la Cámara


Civil de Capital Federal, donde con votos destacados civilistas como Jorge
Alterini, Elena Higthon, Claudio Kiper y Alberto Bueres, entre otros dijeron que:
“…El adquirente de una cosa registrable, embargada por monto determinado,
para obtener el levantamiento de la medida cautelar, no puede liberarse pagando
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

sólo el monto inscripto, sino que responde también: por la desvalorización


monetaria si correspondiere, por los intereses, por las costas, por las sucesivas
ampliaciones y por las demás consecuencias del juicio…” Cámara Civil de capital
Feceral, “Czertoock, Oscar y otro c/ Asistencia Médica Personalizada S.A. h otro-
Ejecutivo”, sentencia del 23.08.01 (La Ley, 2001-E, 655).

De este modo y a fin de ilustrar mejor el criterio invocado, se traen a colación


los argumentos brindados por la Dra. Higthon de Nolasco en el voto
antes mencionado, donde expresó:

“El embargo es una orden judicial que individualiza un  bien determinado del
deudor, afectándolo al pago del crédito en razón del cual se ha  trabado aquel
(Lambías “Tratado de Derecho Civil Obligaciones”, tomo I, página 511, sum. 395;
Palacio, “Tratado de Derecho Procesal”, tomo VII, pág. 230; Podetti, “Tratado de
las Ejecuciones”, tomo VII-A, pág. 205). El efecto del embargo no es otro  que
poner la cosa a disposición del juez que lo decretó sin cuyo conocimiento no
puede dársele otro destino o someterlo a una afectación diferente (Alsina, Tratado
teórico-practico de derecho procesal civil y comercial, Bs. As., 1962, t. V, p. 64.
Por ende, los derechos del adquirente de la cosa embargada quedan supeditados
a los resultados del  proceso en el cual se dispuso la medida. (Palacio, obra
citada pág. 234). El embargo es -ninguna duda cabe- una medida procesal y su
naturaleza  no sufre ninguna mutación por tratarse de un embargo preventivo o
ejecutorio, sea su objeto un mueble o un inmueble. Ello sin ignorar, por supuesto,
que el embargo  preventivo carece de la certeza que implica el ejecutorio, ya
que parte de la existencia de ciertos presupuestos procesales que acreditan la
presunta existencia del crédito y de la sospecha de que el deudor pueda disminuir
su responsabilidad patrimonial. Pero,  una vez decretado ninguna diferencia se
presenta y seguimos estando ante una medida  cautelar que tiene por finalidad
asegurar el resultado de la sentencia que debe recaer en un proceso determinado
para que la justicia no sea burlada haciendo imposible su cumplimiento...”. 

Continúa diciendo que: “Más deberá tenerse especialmente en cuenta que para


la inscripción de un embargo no es necesario indicar el monto del mismo.
La indicación del monto por el que el embargo ha sido trabado, sólo le permite
ampliar su conocimiento sobre la cuantía a la que a la fecha de trabarse aquél,
ascendía la pretensión del demandante, pero no es necesario que el monto figure
en el Registro.  En efecto, en tanto que cuando se trata de derechos reales de
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 82
garantía es necesario cumplir con el requisito llamado de “especialidad en cuanto
al crédito que consiste en la fijación de la responsabilidad o gravamen o monto
por el que la cosa responde no existe ninguna norma que imponga tal requisito en
materia de medidas precautorias. Esto se ve claramente reflejado en el decreto
2080/80 reglamentario de la ley 17.801 para su aplicación en la Capital Federal.”
“...Pero lo más importante (o lo único importante) del embargo es que exterioriza
la existencia de un juicio y que el inmueble embargado ha quedado a disposición
de un juez. Lo mismo que la individualización de la hipoteca que consagra  el
folio real y que exteriorizan las certificaciones registrales importa una vía
de información que puede complementarse por el tercero interesado mediante
el acceso a la respectiva escritura originaria, la individualización del juzgado que
decretó el  embargo y la carátula del expediente permitirá al tercero informarse
sobre el alcance de la medida precautoria. 
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

¿Puede decirse que un tercero que va a adquirir un inmueble embargado es de


buena fe si ni siquiera se molestó en ir a ver el expediente del que surge un
embargo ¡Absolutamente no!. La buena fe importa diligencia. Tanto como se
requiere  diligencia para el estudio de títulos considerándose por algunos que
el tercero no puede pretextar buena fe si no efectuó ese examen, lo que puede
hacerse extensivo también a la negligencia en cerciorarse si quien tiene un título
inscripto tiene efectivamente posesión del inmueble antes de contratar con él, en
el caso de una cautelar, la buena fe exige el examen del expediente…En síntesis
puede caracterizarse al embargo como el instituto mediante el cual se sustrae del
patrimonio del deudor del bien embargado, el que queda a las resultas del juicio
en que fue dispuesto...”. Por último, sostuvo: “En conclusión: - El embargo afecta
un bien del deudor al pago de un crédito y pone la cosa a disposición del juez que
lo ordenó.(…)-No surge de norma alguna que sea necesario inscribir el embargo
por un monto determinado (decreto 2080/80, ley 17801,art.2505, código Civil)
por lo que la consignación de la cifra no muta su naturaleza…-La inscripción del
embargo exterioriza la existencia de un juicio y un tercero que no se molesta en
examinar el expediente es negligente y no puede pretextar buena fe…”

En cuanto a la posibilidad de solicitar intereses  sobre dicha suma el TSJ ha


señalado: “Otra cuestión que se debe aclarar, es que el depósito del embargo el
adquirente debe hacerlo al momento de la compra, poniéndola a disposición del
Tribunal, hasta tanto se decidiera acerca del reconocimiento jurisdiccional del
crédito reclamado; caso contrario deberá abonar los intereses correspondientes
por la demora en el depósito”.[111] En el caso la tercera, al momento de comprar
tiene la posibilidad, ante el conocimiento de la medida cautelar trabada, de
realizar el depósito ante el escribano. En tal situación es evidente que estuvo en
condiciones, no sólo de meritar la conveniencia de la aceptación de la venta, sino
también de calcular las consecuencias probables de la retención en su poder de
la suma que se comprometía a pagar. Como consecuencia del reconocimiento
de la existencia del gravamen al tiempo de la celebración del acto, la falta de
depósito tempestivo de dicha suma, provoca la necesidad de reconocer deudas
por intereses. Así se ha dicho “La pretensión de depositar dicho importe casi seis
meses después de haber asumido la obligación dentro de tales límites comporta
una actitud reñida con la buena fe negocial, porque en tal caso la subsistencia

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 83
del crédito perjudicial al demandado que puede ser perseguido en otros bienes,
y con la buena fe procesal porque por tal procedimiento abusa la tercera de los
derechos que la ley le confiere…”[112]

En esta misma línea de pensamiento se ha resuelto que el adquirente de un


bien embargado, si bien responde por el monto del embargo publicitado en el
registro, no se libera de la responsabilidad emergente por la falta de cancelación
oportuna del embargo, como serían los gastos realizados para llevar a cabo la
subasta.[113]

En otro caso particular, el Alto Cuerpo ha denegado el pedido de intereses,


cuando el acreedor embargando carecía de derecho a disponer del monto del
embargo cuyo cargo ha asumido el tercero, hasta tanto no exista reconocimiento
jurisdiccional firme de su acreencia. “De tal modo, el acreedor ejecutante
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

no puede invocar perjuicio fundado en la privación del uso del capital por el
período transcurrido desde la compra del bien en cuestión, si la operación se ha
practicado con antelación al reconocimiento jurisdiccional del crédito cuyo cobro
garantiza la cautelar.”[114]

Los intereses que debe pagar el tercer adquirente de un bien inmueble


embargado por la demora en el depósito respectivo, nada tienen que ver con los
mandados a pagar en la sentencia, puesto que nacen de obligaciones dinerarias
distintas e independientes y cuyos intereses pueden ser diversos. (Ciudad de
Córdoba, Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Quinta Nominación,
“Cometto, Olivia C.M. c/ Margara, Raúl A. y Otros - Recurso de Apelación -
Ordinario”  (895408/36), Auto Interlocutorio n.° 272 del  05/08/2014)

En cuanto al tipo de interés el Alto Cuerpo Provincial ha propiciado que el tercer


adquirente del bien embargado debe afrontar los intereses que devengue el
monto del embargo, por el tiempo transcurrido desde la compra hasta el momento
que efectúe el depósito judicial del mismo, los cuales deben ser calculados a la
tasa correspondiente a los depósitos en caja de ahorro del Banco de la Provincia
de Córdoba. (Dicha doctrina judicial fue sostenida en los precedentes “Banco de
la Provincia de Córdoba c/ Acersider S.A.-Ejecutivo-Recurso de Casación” (A.I.
Nº. 249 del 26/09/01) y “Banco Francés del Río de la Plata c/ Ricardo Nicolás
Sabbadin – Ejecutivo – Recurso Directo – B 43/01” (AI Nº 16 del 21/02/2002);
ratificada en pronunciamientos ulteriores, como “Alt Alberto Rafael c/ Fassi Juan
Bautista – Ordinario – Escrituración – Cpo. de Reposición planteado por Gladys
R. Cejas – Recurso Directo – A 31/05” (AI Nº 421 del 21/12/2007); “Boero Héctor
Antonio Cesar c/ Jorge Rafael Montouri – Ejecutivo – Recurso de Casación”
(Sent. Nº 176 del 05/12/2007.)

Por último, la venta del bien, no suspende el remate, ni implica la citación a juicio
del tercero adquirente. En definitiva el comprador puede obtener la cancelación
del embargo y con ello suspender el remate, depositando el valor de su importe
nominal que figura en el fichón más los intereses que correspondan.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 84
Preferencia del primer embargante

El derecho que tiene el primer embargante es en realidad una preferencia


otorgado en función de la prioridad en el ejercicio de la protección de sus
derechos y que como bien lo señalan las normas procesales —vigentes— y las
normas sustanciales, sólo se ejerce frente a los acreedores quirografarios.

El art. 218 del Código Procesal Civil de la Nación estatuye que “El acreedor
que ha obtenido el embargo de bienes de su deudor, no afectados a créditos
privilegiados, tendrá derecho a cobrar íntegramente su crédito, intereses y costas,
con preferencia a otros acreedores, salvo en el caso de concurso. Los embargos
posteriores afectarán únicamente el sobrante que quedare después de pagados
los créditos que hayan obtenido embargos anteriores”.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Es decir que la norma determina la prioridad entre acreedores y embargantes


del deudor no concursado, basándose en el la regla de primero en el tiempo
primero en el derecho. Crea de tal manera un derecho de preferencia a favor del
embargante que obtuvo la medida en primer lugar, quedando desplazado sólo
respecto de acreedores privilegiados.

De lo dicho se desprende que en el código de rito nacional, “el embargo crea […]
una suerte de preferencia de pago frente a embargantes posteriores, salvo que
el deudor esté concursado” (PIZARRO, Ramón Daniel - VALLESPINOS, Carlos
Gustavo, Instituciones de derecho privado. Obligaciones, t. II, p. 374.) o existan
acreedores privilegiados. Asimismo, la prioridad a que se refiere el CPCCN se
determina por la fecha de la traba del embargo, de conformidad con el modo
previsto en relación con el bien de que se trate y con prescindencia de la fecha
de iniciación de los juicios. También cabe decir que la inhibición no acuerda
prioridad alguna en el pago con respecto a los embargantes posteriores, por
cuanto aquella medida, a diferencia del embargo, no afecta ni individualiza ningún
bien determinado y sólo tiende a impedir la disposición de los bienes del deudor.
Con anterioridad a la norma procesal (art. 218 del CPCCN), existía jurisprudencia
reiterada, establecida particularmente sobre la base de la norma contenida en
el art. 736 del Código de Vélez, en el sentido de que cuando un mismo bien
es objeto de embargos sucesivos, el primer embargante tiene prioridad para
el pago de su crédito respecto de embargos posteriores, y que tal prioridad
sólo cesa en los casos de concurso y cede frente a la existencia de privilegios
especiales. (Cám. Nac. Com. Sala C, 24/02/1967, JA, 1967-III-346)

Si bien no existe en el Código Provincial, una norma similar a la transcripta, la


misma puede ser aplicada analógicamente en virtud de lo dispuesto por el art.
887 del C.P.C.C.

La Comisión de Reforma del C.P.C.C. ha receptado esta figura, que ya contaba


con apoyo jurisprudencial en nuestra provincia en el art. 466 bis expresando: “El
acreedor que ha obtenido el embargo de bienes de su deudor, no afectados a
créditos privilegiados, tendrá derecho a cobrar íntegramente su crédito, intereses
y costas, con preferencia a otros acreedores, salvo en el caso de concurso. Los
embargos posteriores afectarán únicamente el saldo que quedare después de
pagados los créditos que hayan obtenido embargos anteriores.”

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 85
Se incluye en la normativa de fondo (art. 745 del CCCN) la prioridad del primer
embargante, ya consagrada  a nivel procesal en el art. 218 del CPCN y sin
recepción legal alguna en nuestra provincia; sin perjuicio de la aceptación de la
figura en la jurisprudencia mayoritaria provincial e incluso por nuestro Máximo
Tribunal Local.

La nueva normativa fondal establece que el acreedor que obtuvo primigeniamente


el embargo de bienes de su deudor tiene derecho a cobrar su crédito, intereses y
costas, con preferencia a otros acreedores. Esta prioridad sólo es oponible a los
acreedores quirografarios en los procesos individuales. Asimismo se expide que
si varios acreedores embargan el mismo bien del deudor, el rango entre ellos se
determina por la fecha de la traba de la medida; respetando la  prioridad en el
tiempo ya consagrada jurisprudencialmente.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Los embargos posteriores deben afectar únicamente el sobrante que quede


después de pagados los créditos que hayan obtenido embargos anteriores;
aceptando legislativamente los llamados embargos “sobre remanente”, los que
normalmente se canalizan a través de los exhortos de otros juzgados.

Nuestro Tribunal Superior de Justicia se ha adherido a esta doctrina diciendo que


“Sustenta esta solución, la convicción de que la calidad de primer embargante
preserva para él toda la aptitud solvente del bien embargado, sin que tal aptitud
pueda ser cercenada por los embargos posteriores, que deben respetar
los legítimos derechos constituidos hasta ese momento. Por ello, el primer
embargo crea a favor del embargante una prioridad de cobro con respecto a los
embargantes sucesivos.” [115]

Por supuesto que, la cuestión se refiere a una controversia entre acreedores


quirografarios cuyos créditos convergen sobre el patrimonio de un mismo
deudor, exigiéndose que el primer embargante articule en tiempo propio las
prerrogativas que le concede la ley procesal para hacer valer y mantener viva
su calidad de tal, esto es, interponga tercería de mejor derecho.  Entonces la
preferencia expuesta puede impactar al distribuirse el producido (mediante la
tercería de mejor derecho, punto en lo que se asemeja a los privilegios), o, en su
caso, sobre un remanente de subasta (v.gr., por el principio de prioridad de los
embargos trabados en el expediente mediante exhorto), por lo cual es importante
su estudio en el presente, ya que sin duda van influir en la etapa de ejecución de
sentencia y con mayor precisión al establecer el orden de prelación en el pago
de la planilla.
En conclusión, la prelación al cobro del embargante preferente no funciona
de manera automática, por lo que es carga de quien pretende prevalerse de la
misma, iniciar la correspondiente tercería de mejor derecho ante el juez de la
ejecución.

Esta preferencia se ha otorgado tradicionalmente en el caso de la confrontación


de embargos inscriptos en registros, ya sea de inmuebles o de otros bienes
registrables, de conformidad a la interpretación de los arts. 2, ley 17.801 (principio
de publicidad), en concordancia con los arts. 14 y 19 de la misma ley (principio
de prioridad), en cuyo caso, claro está, la fecha de inscripción en el Registro
determinará la prioridad.    

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 86
Tratándose  de embargo sobre un remanente de subasta, en el cual la traba del
embargo se materializa mediante la toma de razón del tribunal que ha subastado
el bien, el Máximo Tribunal en el fallo precedentemente citado ha dicho que
también rige la prioridad del primer embargante, basado en que la  anotación
en un expediente por parte del Tribunal le da el carácter de instrumento público,
siendo consultable por quien tenga interés en hacerlo. En este supuesto las
fechas de anotación de los embargos establecen el orden de prioridad.

Respecto a la extensión de la preferencia del primer embargante, esto


es,  si tiene prioridad para cobrar y satisfacer la totalidad de su crédito, o si,
existiendo otras cautelares posteriores, tal garantía se limita al valor nominal del
embargo registrado, el CPC Nacional, en su art. 218 ya transcripto autoriza a
“cobrar íntegramente su crédito, intereses y costas”, similar el art. 745 CCCN que
establece que el acreedor que obtuvo primigeniamente el embargo de bienes de
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

su deudor tiene derecho a cobrar su crédito, intereses y costas, con preferencia


a otros. Esta prioridad sólo es oponible a los acreedores quirografarios en los
procesos individuales. 

Sin embargo, en la Provincia de Córdoba el Alto Cuerpo ha declarado aplicable


la doctrina expuesta en el punto precedente en relación al valor por el que
responde el tercero adquirente de la cosa embargada; por lo que la prioridad
solo alcanza al monto del embargo anotado.  Esto es: “la preferencia en el cobro
del primer embargante, respecto de otros acreedores también embargantes del
bien, se limita sólo al monto del primer embargo que pesa sobre el inmueble
al momento en que se traba la segunda cautelar.  Situación ésta que sólo es
verificable consultando la inscripción registral.” [116]

Si seguimos los lineamientos jurisprudenciales en la Provincia de Córdoba y


los dispuesto por el Digesto Registral de dicha provincia, las ampliaciones de
embargo solicitadas por ese primer acreedor embargante entran a la cola como
un nuevo embargo, que la prioridad resultaría sólo del monto consignado en
el primer embargo; por lo que el mismo debería tener incluida las costas y los
intereses sobre los que se aplica la preferencia invocada.

En definitiva, el tema a resolver es, que si en Córdoba el primer embargante sólo


puede solicitar en su tercería de mejor derecho el monto que figura inscripto en
el primer embargo; lo más seguro es que dicho monto no coincida con el monto
del crédito más sus intereses y las costas, y que en definitiva su preferencia no
llegue a ser cubierta en la extensión prevista en dicho artículo 745 del CCCN.
Sin duda alguna, esta nueva consagración legislativa en la normativa de fondo
va obligar al TSJ a modificar la postura sostenida jurisprudencialmente sobre
el tema e incluso a los fines de mantener una coherencia en sus resoluciones
y a la interpretación  sistémica que inspira el CCCN,  deberá revisar su criterio
con relación a la extensión del crédito que debe  pagar el comprador del bien
embargado con trámite de subasta iniciados, que lo hasta la actualidad lo reduce
al monto del embargo inscripto registralmente.  [117] sin tener en cuenta los
intereses y costas.

Levantamiento de embargo sin Tercería

Puede ocurrir que ante la traba de una medida cautelar, no sea justo ni equitativo

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 87
obligar al afectado a promover tercería, lo que ocurre cuando sea ostensible o
manifiesto su derecho sobre la cosa[118] , según la naturaleza del bien.[119]
Para dichos casos, por economía procesal, legislativamente se ha receptado
este instituto de creación pretoriana[120]  , regulando un incidente especial y
sumamente abreviado que atiende a la particular naturaleza de la pretensión,
pero sin descuidar el derecho de defensa de las partes y que se encuentra
contenido en el art. 441 del C.P.C.C..

El elemento esencial de esta postulación incidental está dado por el hecho de


que, de la prueba acompañada, debe surgir prístino el derecho de dominio,
sin que sea necesaria ninguna otra averiguación. De ello se derivan varias
consecuencias. En primer lugar, si el derecho se debe acreditar in continenti,
se colige que se obsta cualquier producción de prueba ulterior (a diferencia
del nacional que permite la sumaria información para acreditar la posesión, art.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

104 CPC Nac.). En segundo lugar si la procedencia depende, exclusivamente,


de las constancias acompañadas, ante cualquier duda, por ejemplo que el
embargante impugne los documentos acompañados, corresponde el rechazo,
debiendo debatirse esas cuestiones en la tercería de dominio que eventualmente
se deduzca[121]. En tercer lugar, si es tan claro el derecho del tercerista no es
necesario escuchar al ejecutado que hasta ese momento era reputado dominus
–sin prejuicio de su derecho de iniciar las acciones que correspondan-, por lo que
la incidencia se resuelve sólo con una previa vista al embargante. Finalmente si
no se logró probar categóricamente el derecho alegado, fruto de la sumariedad
del trámite, sólo le queda al interesado la vía de la tercería de dominio, desde que
no se permite recurso alguno en contra de la resolución desfavorable.

En materia de bienes registrables, el éxito de la pretensión estará dada por


las constancias registrales[122]  , pero en caso que siendo registrables no se
realice la misma, o sea anterior al régimen de registración obligatoria, los bienes
quedan atrapados por la normativa que rige los bienes muebles (anterior  art.
2412 Cód. Civil  velezano, actual art 1895 CCyCN: “La posesión de buena fe
del subadquirente de cosas muebles no registrables que no sean hurtadas o
perdidas es suficiente para adquirir los derechos reales principales excepto que
el verdadero propietario pruebe  que la adquisición fue gratuita. Respecto de las
cosas muebles registrables no existe buena fe sin inscripción a favor de quien
la invoca.  Tampoco existe buena fe aunque haya inscripción a favor de quien
la invoca,  si el respectivo régimen especial prevé la existencia de elementos
identificatorios de la cosa registrable y éstos no son coincidentes.”)[123]

En el caso de que sea rechazado el presente incidente, resulta inapelable para el


peticionante, ya que le queda expedita la vía de la tercería de dominio.

Con ello damos por terminada el segundo eje y estamos listos para ingresar
al estudio del último eje de este Módulo dedicado al estudio de otras medidas
cautelares distintas al embargo.

Una vez concluida la lectura de los temas relativos al embargo, lo invitamos a


realizar la actividad para poner en práctica lo estudiado.

[1] Falcón, Enrique M., Op. Cit., Pág.178.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 88
[2] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Incidente
de Levantamiento de embargo en cuerpo de copias en cuerpo de ejecución en
autos: “Banco de Córdoba c/ Acersider S.A.” AI Nro. 249 del 26/09/01 recibido
por correo electrónico y Cámara 1ª en lo Civil y Comercial de Córdoba Auto
Interlocutorio Nº 16 del 21.02.02, en “Banco Francés del Río de La Plata c/
Ricardo Nicolás Sabbadin-Ejecutivo-Recurso Directo” publicado en  Actualidad
Jurídica Nº 3 p.139.

[3] Podetti, citado por Vénica Oscar; Código Procesal Civil y Comercial- T IV, Ed.
Marcos Lerner, pág. 386.

[4] Sobre el tema ver la diferencia que marca el Tribunal Superior de Justicia de


Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Asociación Mutual Mercantil Argentina y otros
c/ Obra Social de Empleados de Comercio y Actividades Civiles (Osecac) Cuerpo
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

de ejecución-Avocamiento-Per saltum-medida urgente” Auto Interlocutorio Nº 67


del 15.05.07, Semanario Jurídico Nº 1619 p.171.

[5] Kielmanovich Jorge L., Op. Cit. p.229.

[6]  Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Cuerpo


de sustitución de embargo en Gavier Tagle Carlos c/ Roberto Loustau Bidaut y
otros-Ordinario” Auto Interlocutorio Nº 84 del 20.06.97  Semanario Jurídico  Nº
1172 p. 681.

[7] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba Acuerdo Nº 768 de fecha 18/05/2005


(ver apéndice legislativo).

[8] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial “Incidente


de Sustitución de Embargo de fs. 205 En Autos: Ferrer Vieyra, Daniel E. y Otro C/
Rolando A. Villagra - Ordinario - Recurso de Casación”, Auto Nº 166 del 6/8/2001,
inédito.

[9] Cámara 2ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “AIDIL SRL c/ Saravia Zenteno,


Lucas y otro-Medidas cautelares y/o preparatorias y/o prueba anticipada
(Ant.)-Cpo de copias pedido de sustitución de embargo en: Tercería de
dominio de Farmacia del Interior SRL en autos”, Auto Interlocutorio N° 416 del
14/9/05, Semanario Jurídico Nº 1539 p. 879.

[10] Cámara 1ª en lo Civil y Comercial de Córdoba., “Santecchia Paola Andrea


c/ Ugolino Mariano y otros-Ordinario-Cumplimiento/Resolución de contrato- Cpo
de sustitución de embargo”, Auto Interlocutorio N° 476 del 7/10/05, Semanario
Jurídico N° 1539 p. 873.

[11]  Cámara 2ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “AIDIL SRL c/ Saravia


Zenteno, Lucas y otro-Medidas cautelares y/o preparatorias y/o prueba
anticipada (Ant.)-Cpo de copias pedido de sustitución de embargo en: Tercería
de dominio de Farmacia del Interior SRL en autos”, Auto Interlocutorio N° 416 del
14/9/05, Semanario Jurídico Nº 1539 p. 879.

[12] Cámara 1ª en lo Civil y Comercial de Córdoba., “Faure Hernán Facundo c/


Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 89
Britos Claudio y otro- Cuerpo de Apelación”, Auto N° 354 del 12.08.05,  Diario
Jurídico  Nº 798 del 5/9/2005. o Zeus Córdoba, Revista Nº 173, Tomo 7-2005
p.461.

[13] Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Cuerpo de Copias Brasesco


Susana y otro c/ Plaza Juan Antonio y otro- Accidente de automotores”, Auto Nº
346 del 09.08.04, Diario Jurídico Nº 545 del 25/8/2004.

[14]  Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Botta Rubén Oscar c/


Instituto Modelo de Cardiología Privado SRL-Ordinario-Daños y Perjuicios-Mala
Praxis-Cuerpo de Copia-Incidente de sustitución de embargo”, Auto Nº 171 del
24.05.07, Diario Jurídico Nº 1254 del 29.08.07.

[15]  Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Fisco de la Provincia de


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Córdoba c/ Salvador Bautista Perez y otros-Sociedad Anónima”, Auto Nº 109 del


21.04.05, Zeus córdoba, Revista Nº 159, tomo 7-2005 p.83

[16]  Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de córdoba, “Cuomo, Mónica Elba c/


November Group SRL- Recurso de apelación”, Auto Nº 273 del 15.06.06, Zeus
Córdoba, Revista Nº 218, tomo Nº 9-2006, p.419.

[17] Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Municipalidad de Córdoba


c/ Bayer Argentina SACIFI – Ejecutivo fiscal – Cuerpo de ejecución”, Auto Nº 595
del 13/12/05, Diario Jurídico Nº 709 del 28/4/2005 p.5.

[18] Cámara 6ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Iguazú Cía de Seguros S.A:


c/ Banco de la Provincia de Córdoba-Ordinario” Auto Interlocutorio Nº 264 del
07.07.04, Actualidad Jurídica Nº 63 p.3915.

[19]  Acosta, José V. “El proceso de revocación cautelar. Levantamiento,


modificación, caducidad y nulidad de las medidas cautelares” Rubinzal.Culzoni,
Pág. 103.

[20]  Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “fisco de la Provincia de


Córdoba c/ Salvador Bautista Perez y otros-Sociedad Anónima”, Auto Nº 109 del
21.04.05, Zeus córdoba, Revista Nº 159, tomo 7-2005 p.83.

[21]Cámara 2da CC de Córdoba, “Aguas Cordobesas SA c/Vilches Omar Evaristo


– Ejecutivo” Auto n°293 del 13/6/03, Semanario Jurídico n° 1423 p. 280.

[22] Cámara 7° C y C de Córdoba, “Aguas Cordobesas SA C/ Sánchez Joaquín


Miguel y otro – Ejecutivo” Auto n° 45 del 18/3/03, Semanario Jurídico n°1423 p.
283

[23] Corte Suprema de Justicia de la Nación, “Romero Guillermo A. v. Prov. de


Santa Fe”, 01/01/85, Fallos 307-1233.

[24] Cámara 2ª.en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Dirección Registro General


de la Pcia c/ Insistencia de Inscrip. de Diario”, Auto Interlocutorio N° 160 del

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 90
05/05/03, Semanario Jurídico Nº 1413 Pág.637.

[25] Vénica Oscar; Código Procesal Civil y Comercial- T V, Ed. Marcos Lerner,


pág. 101, citando a Clariá Olmedo

[26] Cámara 1ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Municipalidad de Córdoba-


Medidas Cautelares- Recurso de Apelación”, Auto Interlocutorio Nº 112 del
20.03.06, Actualidad Jurídica Nº 101 p. 6616.

[27]  Cámara Civil, comercial y Contencioso Administrativo de San Francisco


(Córdoba), “Dotta, Paula Alejandra c/ Carlos Manuel Cejas-Ordinario”, Auto Nº
79 del 08.08.05, Zeus Córdoba, Revista Nº 188, Tomo 8-2006, p.167.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

[28] Cámara Civil, comercial y del Trabajo de Cruz del Eje –Córdoba-, “Gomez
Miguel Angel c/ Municipalidad de Cosquín-Laboral” A: Nº 99 del 24.05.00, inédito.

[29] Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Anotado y comentado, pág.


826.

[30] Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de  Córdoba; “Meroli Hogar SRL c7 Alamda


Lorena B.” 27.10.08, Actualidad  Jurídica de Córdoba  Nº 167 p.968.

[31] De Lazzari, Eduardo N. “Medidas cautelares”, Tomo 1, 2ª edición, pag.388.

[32] Cámara 5ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Allende Daniel Vicente y otro


c/ Carlos Alberto Boix-Ordinario-Cuerpo de ejecución de honorarios de la Dra.
Laino”, Auto Nº 331 del 23/7/03, Semanario Jurídico Nº 1422 p.252; Cámara 7ª
en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Cimelli Rafael Carlos c/ Ruiz Córdoba Juan
Carlos-Ejecutivo-Cobro de honorarios”, Auto Nº 233 del 23.06.06, publicado
en Diario Jurídico Nº 1006 del 01/08/2006.

[33] Cámara 5ª en lo Civil y Comercial de Córdoba., “Choel SACI e I c/ Jalil Abud


- Ejecutivo” Auto Interlocutorio Nº 249 del 07/06/1993, Semanario Jurídico N° 960,
Tomo 69, p.518; Cámara 8ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Candussi Tito
Raimundo c/ Ernesto A. Pioletti y otro-Ejecutivo”,  Boletín Judicial de Córdoba.
1999, Tomo I p.244.

[34] Cámara Nacional Civil, Sala D, “Cohen, Salomón C. v. García, Ricardo H” ,


16-2-97, J.A. 2001-III, síntesis, p. 191.

[35] Cámara Nacional Civil, Sala I, “Spota, Alberto v. Neumann, Claudi B.” 29-6-
2001, JA 2003-III, síntesis, p.157.

[36]  Cámara Civil, comercial, Trabajo y Familia de Villa Dolores (Córdoba)


“Martínez José E. C. Mejías Gustavo”, 23.12.1999, La Ley Córdoba, 2001 p.226.

[37]  Cámara 1ª Civil y Comercial de Córdoba., “Banco Mayo Coop. Ltda c/


Graciela Elba Otero-Ordinario” Auto Nº 519, 10/11/2003, Semanario Jurídico Nº
1437 p. 727.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 91
[38] Zavala de Gonzales, Matilde, Solución de casos, Tomo 1 p.302.

[39] C Nac de Apelaciones del trabajo, sala IV, 25/10/2005 en “Benítez Juan C/ El
Triunfo Frutería S.R.L.”, La Ley on line.

[40] Juzgado. 1a Inst. en lo Civil y Comercial. de 37a Nominación de Córdoba,


“Assad, Carlos M. C. Aguzzi, Alejandra” 23/03/2000, La Ley Córdoba 2000 Pág.,
966.

[41]  Cámara Nacional en lo Comercial Sala B, “Semedra, David-quiebra”,


27/10/1980, La Ley 1981-A, 341.

[42]  Cámara del Trabajo de Córdoba, Sala 10, “Caminos Víctor h. C/


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Amuchastegui, Francisco” , 21.02.2000, La Ley Córdoba. 2000 p.578; Cámara de


Apelaciones Civil y Comercial de San Francisco (Córdoba), “Pozzi, Hugo Antonio
Atilio- Interpone incidente de levantamiento de embargo en autos: Cid, Marina
Cecilia c/ Rubén Balangero, Hugo Pozzi y Adriana Ducatto de Bossio-Demanda
ejecutiva” Auto Nº 74 del 30/04/99, Foro de Córdoba, Año X, Nº 57, 1999 p 240
sum.15.

[43] C8a. CC Cba., A.I. N° 38, 29-2-2000, inédito.

[44] Cámara 5ª en lo Civil y Comercial de córdoba, “Banco Aciso Coop. Ltdo c/


Juan A. Ruiz y María de las Mercedes Rosales-Ordianrio”, Auto Interlocutorio N°
258 del 3/7/06, Semanario Jurídico Nº 1576 p. 429.

[45] Cámara 1ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Parrello, Miguel A. c/ Flores,


Mario A”, 20/09/2000, La Ley Córdoba 2003 p. 198.

[46] Cámara 4a. en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Preper SRL c/ González


Francisco José y otro-PVE-Otros títulos-Recurso de Apelación”, Auto Interlocutorio
Nº 330 del 3/8/06, Semanario Jurídico Nº 1577 p. 456.

[47]  SCBA, Ac. 73622 citado por Superior Tribunal de Justicia de la Provincia
del Chubut, D. G., D. R. y Otro c. P., M. V. y Otros, 26/08/2008, Publicado en:
LLPatagonia 2008 (octubre) , 449.-

[48] CApel. Civ. y Com. Morón, Sala II, el Dial -AA49DE.

[49] PIZARRO, Ramón Daniel, Daño moral, 2ª ed., Hammurabi, Buenos Aires, p.


317.

[50] RIVERA JULIO CESAR-MEDINA GRACIELA, Nuevo Código Civil y Comercial


de la Nación, La Ley 2014, comentario del art. 744.

[51] Tribunal Superior de Justicia, Sala Civil y Comercial de Córdoba “Asociación


Mutual Mercantil Argentina y otros c/ Obra Social de Empleados de Comercio
y Actividades Civiles (Osecac) Cuerpo de ejecución-Avocamiento-Per saltum-
Medida urgente”, Auto Interlocutorio Nº 67 del 15.05.07, Semanario Jurídico Nº
1619 p.171.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 92
[52] Por la constitucionalidad: Cámara 7ª. en lo Civil y Comercial de Córdoba,
AI N°244, 11/6/2005, inédito. Por la inconstitucionalidad: Cámara 3ª. en lo Civil
y Comercial de córdoba, “Nuevo Banco Industrial de Azul SA c/ Mario Eduardo
Freytes-Ejecutivo” Auto Interlocutoio Nº 39 del 05/05/99, Semanario Jurídico Nº
1236 p.425; Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de Córdoba., “Nuevo Banco
Industrial de Azul SA c/ Nemesio Sosa-Ejecutivo” Auto Interlocutorio Nº 308 del
14/11/99, Semanario Jurídico Nº 1281, p. 305.

[53]  Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Banca


Nazionale del Lavoro S.A. c/ Domingo Savid y otra – Ejecutivo – Recurso de
Casación”, Auto Interlocutorio Nº 214 del 15/9/2004, inédito.

[54] Forestieri, Omar, “Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones Ley 24241,


ed. La Cañada, Pág.36.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

[55]  Cámara 3ª en lo Civil y Comercial de córdoba, “Nuevo Banco Industrial


de Azul SA c/ Mario Eduardo Freytes-Ejecutivo”, Auto Interlocutorio N° 39 del
05/05/99, Semanario Jurídico Nº 1236 p.425

[56]  Cámara 3ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Kurige de Pescio,


Stella María c/ Sergio E. Bellido-Repetición”, Auto Interlocutorio Nº 172 del
08.06.00, Semanario Jurídico 1306 p.287.

[57] Cámara 5ª en lo Civil y comercial de Córdoba, “Gala Préstamos Personales


S:A: c/ Obligado María Hortensia-Abreviado-Cobro de pesos-Recurso de
Apelación”, Auto Nº 134 del 03.05.05,  Diario Jurídico  Nº 732 del 01/06/2005;
Cámara 3ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Credicash SRL c/ Palacios
Elsa Haydée-Presentación Múltiple-Ejecutivos Particulares”, Auto Interlocutorio
Nº 414 del 3/12/04, Semanario Jurídico Nº 1498 p.360; Cámara 5ª en lo Civil y
Comercial de córdoba, Auto Nº 134 de fecha 03.05.05, inédito.

[58] Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Negrete Noemí Nélida c/


González Ramón-Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés-Recurso de
Apelación”, Auto Nº 225 del 07.06.05, Diario Jurídico Nº 757 del 07/07/2005.

[59] Cámara 3ª en lo Civil y Comercial de Córdoba “Llupia, Graciela C. c/ Cena,


María L. y otros - PVE” , Auto Interlocutorio Nº 139 del 18/05/2000, Semanario
Jurídico Nº 1306, p. 287; Cámara 2ª en lo Civil y Comercial de Córdoba “Provencred
2 Suc. Argentina c/ Arroyo Georgelina Celia-Presentación múltiple-Ejecutivos
particulares-Recurso de Apelación”, Auto Nº 27 del 06.03.07, publicado en Diario
Jurídico Nº 1153 del 30.03.2007.

[60]  Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial “Atuel


Fideicomiso S.A. c/ Novillo Corvalan Carlos Eduardo-Ejecutivo”, Auto Nº 68 del
22.05.06, Actualidad Jurídica Nº 104 p.6799.

[61]  Cámara 3ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Kurige de Pescio,


Stella María c/ Sergio E. Bellido-Repetición”, Auto Interlocutorio Nº 172 del
08.06.00, Semanario Jurídico 1306 p.287.

[62]  Cámara 6ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Banco del Suquía SA c/


Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 93
AJ y A. Daniele Construcciones SA y otro-Embargo preventivo”, AI Nº 567 del
07.11.02, Semanario Jurídico Tº 86-2002, pag.667.

[63] Cámara 6ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Banco Biseal SA c/ Layús


Edmundo Miguel y otros-PVE-Otros títulos”, AI Nº 231 del 06.06.05, Semanario
Jurídico Tº 92-2005-B, 127.

[64]  Cámara 3ª en lo Civil y Comercial de córdoba, “Ediciones Cosmos SC c/


Carlos Aquiles Olmosy ot-Emb. Prev” auto Interlocutorio Nº 702 del 31.10.03, Foro
de Córdoba, Suplemento de Derecho Procesal, año IV, Nº 7, año 2004, pag.147
sum 9.

[65] Cámara 6ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Barrera José Luis c/ Luis


César Reyes-Ejecutivo” AI Nº 464 del 10.12.03, Diario Jurídico de Córdoba Nº
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

417 del 09.02.04.

[66] Corte Suprema de Justicia de la Nación 0, 11.06.03, A 2192 XXXVIII, “Abujall


José Omar y Feu Mario Gustavo c/ García, Erika Ruth..y otros-juicio ejecutivo,
Expte 5185/97 s/ inc. desafectación bien de familia”, Semanario Jurídico N°1421,
p.209.

[67]  Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Banco


Feigin SA c/ Héctor Manuel Cela-Ejecutivo”, Auto Nº 207 del 18.10.06, Diario
Jurídico de córdoba Nº 1094 del 05.12.06.

[68] Reglamento del Registro de la Propiedad, Título II. Reglamento del bien de


familia, art.11.1.

[69] BUERES, Alberto, ob. cit. Tomo I pág. 383.

[70] RIVERA JULIO CESAR-MEDINA GRACIELA, Nuevo Código Civil y Comercial


de la Nación, La Ley 2014, comentario del art. 456.

[71] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, “Banco del Suquía S.A. c/ Juan


Carlos Tomassini-PVE-Ejecutivo-Apelación-Recurso Directo”, Auto Interlocutorio
Nº 456 del 20.10.99, publicado en Semanario Jurídico N°1267  p. 581  con nota a
fallo de Medina Graciela “Perplejidad nacional por inejecutabilidad de la vivienda
única en Córdoba”.

[72] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba,  Sala Electoral, “Romero Carlos E.


C/ Andrés F. Lema-Desalojo-Recurso de Casación e inconstitucionalidad”, Auto
N° 108 del 04.07.06  Semanario Jurídico Nº 1573 p. 12;  Tribunal Superior de
Justicia de Córdoba, Sala civil y Comercial; “Ahumada Justo José E. c/ Miguel S.
Hueste y otro-Ejecutivo-Recurso de Casación”, Auto Nº 371 del 04.12.07, Diario
Jurídico de Córdoba  Nº 1340 del 04.02.08.

[73] Corte Suprema de Justicia de la Nación, “Ramos Carlos c/ Andrés F. Lema s/


Desalojo” R 756 LXLIII del 23.06.08, inédito.

[74]  Tribunal Superior de Justicia en pleno, “Chinchero, Mario y otro c/

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 94
Figueroa José A.”, AI Nº 368 del 26.10.09, Actualidad de Jurídica General , Nº
178 p.2094; Tribunal Superior de Justicia  en Pleno, A.I. nº 489  del  15.12.09,
“Rodríguez Ernesto Francisco c/ Mansilla Silvia Adriana y otros – desalojo – Falta
de pago – Recurso de Inconstitucionalidad, (Expte R-01/04)”;  Tribunal Superior
de Justicia de córdoba, Sala Civil y Comercial, “Nieva Irma G  c/ Puymalié Raúl
A.-Ordinario–Recurso de casación”, Auto N1 473 del 10.12.09, Diario Jurídico Nº
1806 del 23.02.10.

[75]  Vénica Oscar Hugo ,  “Inembargabildad de la Vivienda Única”, Ed. Lerner,


Córdoba, año 1992, Pág.32,

[76] Cámara 6ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Vercellone Atilio c/ palacios


Héctor Hugo y otro-Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés”, Auto Nº
441 del 11.11.05, Diario Jurídico de Córdoba, Nº 840 del 02.11.05.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

[77] TSJ de Córdoba “Molina de Labra María Griselda y otra c/ Ayde Julia Ludueña
– Desalojo (falta de pago) – Recurso Directo“ Auto nº 95 del 28-05-01 Semanario
Jurídico n° 1348 pág. 17.

[78] Novellino, Embargo y Desembargo y Demás Cautelares, cuarta edición, pág.


228.

[79] Novellino, Ob. cit., pág. 226.

[80]  Junyent Bas Francisco y Flores Fernando, “El mundo jurídico al revés: la
suspensión de ejecuciones de viviendas únicas como situación normal (leyes
9322 y 9358)”, Semanario Jurídico N°1598, p.317; “La llamada “suspensión” de
ejecuciones a propósito de las leyes 9136, 9154, 9186, 9242, 9272 y 9358”  por
Francisco Junyent Bas y Candelaria del Cerro, Semanario Jurídico Nº 1624 p.325.

[81] Cámara 3ª en lo Civil y Comercial de córdoba, “Banco Roela S.A.c/ Córdoba


Norma Gladis y otra-Ejecución hipotecaria”, Sent. Nº 56 del 31/05/07, Actualidad
Jurídica de Córdoba, Nº 128 p.8441

[82] Cámara 5ª en lo Civil y comercial  de córdoba, “Banco Rio de la Plata SA c/


Mairone Carlos Walter y otro-Ejecución hipotecaria” 15.06.07, inédito.

[83] Cámara 1ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Banco del Suquía S.A. c/


Airut Norberto Rolando y Airut María Ester Marocco de –Soc. de Hecho- y otros-
Títulos ejecutivos” Auto N° 222, 20.05.05,  Diario Jurídico Nº 733 del 02-06-2005;
Cámara 5ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Messio Héctro Rubén c/ Cevallos
Irma Argentina-Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagaré” Auto Nº 231,
27.06.05, publicado en Semanario Jurídico Nº 1520 p.213.

[84] Cámara 2ª en lo Civil y Comercial de Córdoba,  en autos “Banco Hipotecario


S.A. c/ Bustos, Jorge Oscar - Ejecución hipotecaria - Recurso de Apelación”,
Auto Nº224, del 04.05.07, Diario Jurídico Nº 1187, del 22 de mayo de 2007.

[85]  TSJ Sala CyC Auto n° 122 del 20/04/16 en “Nobleza Piccardo SACIF y
F c/ Saez Carlos Eduardo y otros – Ordinario – cobro de pesos – recurso de
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 95
inconstitucionalidad, publicado en Diario Jurídico el 25-4-16 el cual se encuentra
agregado como anexo en esta unidad.

[86] CSJN “Rinaldi, Francisco Augusto y otro c/ Guzmán Toledo, Ronal Constante


y otra s/ ejecución hipotecaria”, fallo del 15.03.06.

[87] Tribunal Superior de Justicia de córdoba,  Sala Laboral “Meynet Carlos R.


y otro c/ Maca SRL-Demanda-Recurso de Casación” Actualidad Jurídica Nº 81
pag.5983.

[88] Tribunal .Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial. “Gorosito,


Raúl E. c/ Pedro Moyano y otros -Abreviado-Recurso de Casación”, Auto
Interlocutorio Nº 321 de 11.03.03,  Semanario Jurídico  Nº 1412, p. 593. En
igual sentido se ha expedido la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

de Córdoba, “Sarandon Héctor R. c/ La Casa del Apicultor y sus propietarios-


Indemnizaciones- Recurso de Casación” Sentencia Nº 42 del 24.05.06 Actualidad
Jurídica Nº 106 p. 6941.

[89] Resolución General N° 4/2015 - Boletín Oficial 2/12/2015- Vigencia 9/12/2015


Pág. 45 de 142.

[90] CNCom., Sala E, 12.11.08 “Adamo Adriana Cristina c/ Fernandez Jorge


Eduardo s/ Ejecutivo”, Sentencia Nª 59273/04, Semanario Jurídico Nº 1699
p.392.

[91] (AI Nº 430 del 05.08.2009, “Asociación de profesionales SA c/ Córdoba


Bursátil SA – Ordinario - Otros - Cuerpo (Civil) - ExpteNº 1605074/36”, Semanario
JurídicoN° 1728 del 15.10.2009, pag. 522)

[92] Obra citada en material de estudio.

[93]  Falco, Guillermo y Sigifredo, Eugenio C., “El embargo preventivo sobre
bienes de la citada en garantía” Semanario Jurídico Nº 1439 p. 769 y ss; Cámara
Civil, Comercial y Familia de San Francisco (Córdoba) “Gregori Osvaldo c/
Distribuidora de Harinas SRL, Carlos G Risolutto y Mercantil Andina Seguro
Ordinario-Daños y Perjuicios” Auto Nº 160 del 30.09.03, Semanario Jurídico Nº
1431 p. 541; Cámara 2a Civil y Comercial de Córdoba, “Cadioma Gustavo
Fernando c/ Chena Alejandro Alberto y otros- Declarativo-Cuerpo de copias”,
Auto 330 del 20.09.04, Zeus Córdoba Nº 138 Año IV, t.6 p. 100.

[94] Cámara Civil y Comercial de Bell Ville, “Cuadernillo S/ Solicitud Embargo de


Juan C. Ibarra en autos “ Ibarra Juan C. y Otros. c/ Ramón Deciderio Rodríguez y
otros – Ordinario – Apelación Directa.” Auto Nº 76 del 23-5-05, inédito.

[95]  Artículo 68.- Sentencias Judiciales Firmes. EN los casos de sentencias


judiciales firmes en virtud de las cuales el Estado Provincial fuere obligado a pagar,
el Juez de la causa no dispondrá el embargo de fondos del Tesoro sin requerir
previamente el pago a la Fiscalía de Estado. Este órgano deberá responder al

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 96
Juzgado dentro del término de treinta (30) días, informando la forma y plazo en
que se procederá a abonar la obligación requerida de acuerdo a las previsiones
presupuestarias y a lo que disponga la Ley de Presupuesto.

[96]  C8a CC Cba. Sent. N° 8.  14/02/13. “Fontaine Julio Leopoldo c/ Pcia. de
Córdoba- Ejecutivo- Cobro de honorarios- Recurso de apelación.

[97]  C6a CC Cba. Auto n° 49. 18/03/15. “Dirección de Rentas de la Provincia


de Córdoba c/ Zakheim Jorge Alberto- Presentación múltiple fiscal- Recurso de
apelación”.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

[98] TSJ Sala CC Cba. 19.04.10. Auto N° 81. “Giansetto Renato Livio Augusto c/
Municipalidad de Córdoba- Ejecutivo- Recurso de casación e inconstitucionalidad”.

[99]  TSJ Sala CC Cba. Auto N° 4. 06/02/15. “Mezzano Diana Gabriela c/


Municipalidad de Córdoba- Ejecutivo- Cobro de honorarios- Recurso de
inconstitucionalidad”.

[100] C6 CyC de Cba Auto n° 570 del 21-2-04 en “Maida Claudia Andrea y ot C/
Prov de Cba – Ordinario, Semanario Jurídico 1495 pág 240; en contra Cám 8° C
y C Auto n° 369 del 31-8-06 in re “Beltramo Dante Miguel y otros C/ Provincia de
Cba – Amparo”.

[101]  En un caso se solicitó el levantamiento del embargo de un negocio por


parte del nuevo adquirente del mismo, en el cual se discutió la necesariedad del
trámite previsto por la ley 11.867 para la transferencia de fondo de comercio, y se
resolvió el rechazo del incidente “Lo contrario significaría admitir que un acreedor
cubra sus bienes con un contrato de transferencia de fondo de comercio el cual
solo es válido entre las partes, pero que no puede perjudicar a cualquier acreedor
hasta tanto no se registre la transferencia” Cámara 5ª en lo Civil y Comercial
de Córdoba, “Allemandi Nelson c/ Fraye Neldo Arturo-Ejecutivo por cobro de
cheques, letras o pagarés” Auto Nº 192 del 15.06.07, Diario Jurídico Nº 1241 del
09.08.07.

[102] Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Ropelato Roger F. c/ Mirta


Luna – Ejecutivo”, Auto Nº 607 del 07/12/01, Actualidad Jurídica Nº 1, p.50 (voto
de la mayoría).

[103]  Alsina, Hugo  “Tratado teórico-práctico de Derecho Procesal Civil y


Comercial,” 2° ed., t. 5, Ed. Adiar Soc. Anon. De Editores Bs. As. 1962, págs.
86/87; Ramacciotti, Hugo y López Carusillo Alberto I., “Compendio de Derecho
Procesal Civil y Comercial de Córdoba”, t. 3, Ed. Platense, La Plata, pág. 129;
Palacio, Lino E. op. cit. t. 7, pág. 250.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 97
[104]  Colombo, Carlos J.  Código Procesal Civil y Comercial de la Nación,
Anotado y Comentado, Tomo II, Bs.As., Abeledo-Perrot, Pág. 332, Novellino,
Norberto José  “Embargo y desembargo y demás medidas cautelares”, 2ª ed.,
Bs.As, Abeledo Perrot, Pág. 232-233.

[105] Falcón Enrique M. “Código Procesal Civil y Comerciadle la Nación, anotado


concordado y comentado”,  Tomo II, Bs.As., Abeledo Perrot 219.9.2., Pág.311;
Cámara 8ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Candussi Tito Raimundo c/
Ernesto A. Pioletti y otro-Ejecutivo”, Boletín Judicial de Córdoba. 1999, Tomo I
p.244.

[106] Cámara 1ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Banco Mayo Coop. Ltdo c/


Graciela Elba Otero-Ordinario”, Auto Interlocutorio Nº 519 del 10.11.03, Semanario
Jurídico Nº 1437 p.727.
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

[107] Rouillon, Adolfo A. “Régimen de concursos y quiebras”, Ley 24522, Astrea,.


Bs.As. 1996.

[108] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Cuello


Inés Dit c/ Oscar Moisés –Ejecutivo-.Recurso Directo. Hoy Recurso de Revisión”
, Semanario Jurídico Tomo 78. 1998, p. 477 y ss.

[109] En este sentido se ha expedido el Alto Cuerpo “Incidente de Levantamiento


de embargo en cuerpo de copias en cuerpo de ejecución en autos: “Banco de
Córdoba c/ Acersider S.A.” AI Nº. 249 del 26/09/01 y Cámara 1ª en lo Civil y
Comercial de Córdoba, “Banco Francés del río de La Plata c/ Ricardo Nicolás
Sabbadin-Ejecutivo-Recurso Directo” , A.I. 16 del 21.02.02, Actualidad Jurídica Nº
3 p.139.

[110] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial , “Banco


Social de Córdoba c. López Carreras Julio C”, del 13.09.05, La Ley Córdoba 2005
p. 1240 con nota de Nelson G.A. Cossari; Tribunal Superior de Justicia de
Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Tercería de Mejor Derecho de Sandra Juan
Rosa Savina en autos Alberione Luis Alberto Jesús c/ Sandra Eduardo-Ejecutivo
Particular-Ejecutivo-Recurso de Casación” del 26.09.05, Semanario Jurídico Nº
1531 p.599.

[111]  Cámara 1ª en lo Civil y Comercial de Córdoba “Billar Castany Raúl


o. c/ Graciela Mascaro de López-Ordinario” Auto Interlocutorio Nº 51 del
05.05.02, Actualidad Jurídica On Line, Código 1646.

[112] Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de Córdoba “Cuerpo de Ejecución en


Palacio Enrique Nicolás c/ jorge Eduardo Burton-ordinario”,  Diario Jurídico Nº
542 del 23.08.04 (en el caso se ha dado la tasa de Caja de Ahorros del Banco
de la Provincia de Córdoba); Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de Córdoba
“Moltoni Angel Luis c/ Fratoni Liliana Mercedes y otro-Ejecutivo por cobro de
cheques, letras o pagares-Recurso de Apelación”, Auto Interlocutorio Nº 586
09.12.05, Semanario Jurídico Nº 1557 p.665.

[113] Cámara 6ª en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Marcon Juan Víctor Ramón


c/ Torres Antonio y otro-Títulos ejecutivos-otros-Recurso de Apelación”, Auto Nº
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 98
141 08.04.05, Diario Jurídico Nº 718 del 11.05.05.

[114] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Incidente


de levantamiento de embargo en cuerpo de copais en cuerpo de ejecución en
autos “Banco de la Provincia de Córdoba c/ Acersider S.A.- Ejecutivo-Recurso
Directo”, Auto Interlocutorio Nº 303 del 29.11.01. inédito.

[115] Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sala Civil y Comercial, “Malvicino


S.A. c/ José Antonio Alonso – Ejecutivo – Recurso de Casación”, Auto N° 234,
03/09/2003, Semanario Jurídico Nº 1433 p.602.

[116]  “Tribunal Superior de Justicia de Córdoba,  Sala Civil y Comercial de


Córdoba, “Tercería de mejor derecho de Sandro de Juan Rosa Savina en autos:
Alberione Luis Alberto Jesús c/ Sandra Eduardo – Ejecutivo particular – Ejecutivo-
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Recurso de Casación”, Auto N° 205 del 26/9/05,   Semanario .Jurídico Nº 1531


p.599.

[117] En este sentido se ha expedido el Alto Cuerpo “Incidente de Levantamiento


de embargo en cuerpo de copias en cuerpo de ejecución en autos: “Banco de
Córdoba c/ Acersider S.A.” AI Nro. 249 del 26/09/01 y  Cámara 1ª en lo Civil y
Comercial de Córdoba, “Banco Francés del río de La Plata c/ Ricardo Nicolás
Sabbadin-Ejecutivo-Recurso Directo”,  A.I. 16 del 21.02.02,  Actualidad Jurídica 
Nº 3 p.139. Criterio reiterado en “Yunes René Farid c/ Barema José Hernán y
otro-Ejecutivo-Recurso de Casación” AI Nº 25 del 22.02.08, Actualidad Jurídica
Nº 148 p.9718.

[118] Conf. Alsina, Hugo, ob. cit., pág. 256.

[119]  Contenido extraído del trabajo realizado por Mariano A. Diaz Villasuso
titulado “Tercerías Régimen procesal y sustancial en la Provincia de Córdoba”, LL
Córdoba, 2007 Pág. 559 y 673.

[120] Palacio, Lino E, ob. cit., Lexis N° 2506/002162.

[121] Martínez Crespo, Mario, Levantamiento de embargo sin tercería, Foro de


Córdoba Nº 29, pág. 113; “Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de
Córdoba- Ley 8.465”, Ed. Advocatus, 1.996, pág. 532; y en “Temas Prácticos de
Derecho Procesal Civil, Tomo II, Ed. Advocatus, pág. 377.

[122]  “El incidentista acompaña documentos emanados de entes públicos


(constancia de Inscripción Municipal, D.G.R., A.F.I.P.) que, si bien no requieren
del reconocimiento a los fines de su oponibilidad a terceros, resultan,
evidentemente insuficientes para acreditar la propiedad del fondo de comercio
afectado por la medida cautelar en cuestión (intervención de caja), tal como
pretende el incidentista. En efecto, dispone el art. 2 de la Ley 11.867 que:
“Toda transmisión por venta o cualquier otro título oneroso o gratuito de un
establecimiento comercial o industrial, bien se trate de enajenación directa o
privada, o en público remate, sólo podrá efectuarse válidamente con relación
a terceros previo anuncio durante cinco días en el Boletín Oficial de la Capital
Federal o Provincia respectiva y en uno o más diarios o periódicos del lugar
en que funcione el establecimiento, debiendo indicarse la clase y ubicación del
Diplomatura en Derecho Procesal Civil
Módulo : Medidas Cautelares 99
negocio, nombre y domicilio del vendedor y del comprador, y en caso de que
interviniesen, el del rematador y el del escribano con cuya actuación se realiza el
acto”. La transmisión de establecimiento comercial e industriales será inscripta
en el Registro Público de Comercio, quien llevará los libros correspondientes
(arg. art. 12 de la ley citada). De las constancias de autos, no surge acreditada la
transmisión de Fondo de Comercio con los requisitos exigidos por la normativa
precedentemente citada, ergo las relaciones jurídico-contractuales alegadas
por el incidentista resultan inoponibles al acreedor embargante”. Cámara 7ª
en lo Civil y Comercial de Córdoba, “Candi-Lac S.A. c/ Prados Diego Román o
Ramón- Ordinario- Cobro de pesos”, Auto N° 355 de fecha 31.08.05, Semanario
Jurídico Nº 1538 p.847.

[123]  Cámara 4ª en lo Civil y Comercial de Córdoba “González Salvador c/


Fernández Jorge Norberto- Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés-
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

Recurso de Apelación”, Sent. Nº 43 de fecha 03.03.05 , Semanario Jurídico Nº


1505 p. 594.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 100
UNIDAD 3 OTRAS MEDIDAS CAUTELARES

Contenidos Empezaremos a desarrollar el último eje referido a las medidas cautelares en la


que se analizarán otras medidas distintas al embargo reguladas por los Códigos
Procesal es Civiles y Comerciales  como son la intervención judicial, la inhibición
general de bienes, la anotación de litis y la prohibición de innovar. También
abordaremos el estudio de otras medidas no previstas expresamente en  los
códigos de procedimientos pero que tienen cabida en virtud de lo dispuesto
por el art. 484 del Código Procesal Civil y Comercial de Córdoba,  y en el bloque 
constitucional federal y tratados internacionales: art 14 de la C.N., 19 inc. 9
de la C. P. (derecho a la jurisdicción), art 18 C.N., 49 C.P. (principio de acceso
a la justicia), at 75 inc. 22 C.N., art 8 del Pacto de San José de Costa Rica
(principio de justicia pronta, garantías judiciales de que goza toda persona
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

en el marco de un proceso), art 114, párrafo tercero, ap.6° C.N. (derecho a


la tutela jurisdiccional efectiva) los cuales flexibilizan el sistema en materia de
medidas cautelares.

A los que sumaremos  los novedosos aportes del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación el cual, como se ha desarrollado en las unidades
anteriores, tienen un fuerte impacto procesal en materia de medidas
cautelares.

Tema 1: Intervención judicial. Clases. Intervención de caja requisitos.

¿Qué es la intervención judicial?

La intervención judicial es la medida cautelar en virtud de la cual una persona


designada por el juez, en calidad de auxiliar externo de éste, interfiere en la
actividad económica de una persona física o jurídica, sea para asegurar la
ejecución forzada,- caso del interventor recaudador-, o para impedir que se
produzcan alteraciones perjudiciales en el estado de los bienes, -caso del
interventor informante, o del interventor administrador o coadministrador(1)

¿Cuáles son los tipos de intervención judicial que se conocen?

Dentro de la denominación genérica  intervención judicial, se encuentran


comprendidos diversos tipos. Se distinguen: el interventor recaudador, el
informante, el administrador y el coadministrador.

Entre las leyes de fondo, la Ley de Sociedades Comerciales, hoy denominada


“Ley General de Sociedades” n° 19.550 regula la intervención judicial (art. 113
y ss.), estableciéndose que puede consistir en la designación de un mero
veedor, de uno o varios coadministradores o de uno o varios administradores.
Por su parte el art. 475 del C.P.C.C. dispone que: “Además de las medidas
cautelares de intervención o administración judiciales autorizadas por las
leyes sustanciales, que quedan sujetas al régimen establecido por ellas, podrá
disponerse las que se regulan en los artículos siguientes.” Luego los arts. 476 a
480 regulan dos tipos: el interventor recaudador y el interventor informante, que
en C.P.C.N se encuentran regulados en los arts. 223 y 224.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 101
De los dos tipos legislados en la ley procesal, la intervención con fines de
recaudación o intervención de caja, es la más común, amplío a continuación.

Las distintas modalidades que puede adoptar esta medida, hace necesario
tener presente que la persona a designar según NOVELLINO  (2)  , debe
poseer los conocimientos necesarios para desempeñarse atendiendo a
la naturaleza de los bienes y actividad en que intervendrá. Agrega que
como auxiliar de la justicia, deberá guardar absoluta ecuanimidad e
imparcialidad respecto a todas las partes interesadas. Todo esto sin perjuicio
de que la práctica tribunalicia nos lleve a la designación de un martillero
en la mayoría de los casos en que ésta medida es declarada procedente.
La sola mención de persona idónea genera dudas, sin embargo se ha entendido
que en casos como los de intervención de una actividad agropecuaria deberá
actuar un ingeniero agrónomo, o tratándose de una empresa constructora, un
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

arquitecto, o contador, si la actividad es financiera.

Así, el art. 225 inc. 2) del C.P.C.N dispone: “Cualquiera sea la fuente legal de la
intervención judicial y en cuanto fuere compatible con la respectiva regulación:…2)
La designación recaerá en persona que posea los conocimientos necesarios
para desempeñarse atendiendo a la naturaleza de los bienes o actividades en
que intervendrá; será, en su caso, persona ajena a la sociedad o asociación
intervenida”.

Intervención de Caja

En razón del objeto y características de este tipo de intervención, se la considera


una figura cercana al embargo, que en lugar de realizarse en un solo acto, se
realiza en una serie de actos secuenciales. Puede decirse que el recaudador
“es un oficial de justicia ad hoc, que puede concurrir a realizar un embargo, o
recaudar los fondos de un ente colectivo, de una empresa o de una actividad
económica (individual o colectiva), cuando se requiere para efectuar la
recaudación un tiempo más o menos extenso, además del control contable y
registro de entradas, etcétera”(3) .

¿Cuáles son sus requisitos? ‘

El Código Procesal local, establece que el nombramiento de interventor


recaudador procede a pedido del acreedor y a falta de otra medida cautelar eficaz
o de bienes susceptibles de embargo o como complemento de la dispuesta,
con respecto a bienes productores de rentas o frutos. La función se limitará
exclusivamente a la parte embargada, sin injerencia alguna en la administración.
El tribunal determinará el monto de la recaudación, que no podrá exceder del
veinte por ciento (art. 476 C.P.C.C., ref. por ley 9280). El Código Procesal de
la Nación autoriza hasta un cincuenta por ciento (art. 223). Las limitaciones
porcentuales se fundan en la necesidad de evitar que con la medida cautelar
se afecten la totalidad de los ingresos, de manera que pueda verse afectada la
subsistencia del misma del establecimiento, comercio o ente, objeto de la medida.
La medida se considera subsidiaria en razón de que el Código dispone “a
falta de otra medida cautelar eficaz o de bienes susceptibles de embargo”; o
complementaria de la ya dispuesta. Por lo que, en el primer caso, la parte tiene
la carga de demostrar el por qué de la intervención y no otra medida. Para

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 102
algunos autores, por el contrario, no se trata de una medida simplemente auxiliar
o meramente complementaria de un embargo ya trabado, sino que procede
también en forma directa y conjunta con el embargo preventivo, en tanto
inicialmente se demuestre la ineficacia de éste u otra medida cautelar (4) . Sin
embargo, por lo general, la jurisprudencia se muestra reacia a conceder la medida
en forma directa, considerándosela una medida complementaria, y exigiéndose
previa demostración de la ineficacia de otra medida cautelar.(5) Esta postura se
ve reafirmada por la reforma introducida al art. 476 del C.P.C.C. por la ley 9280,
mediante la cual se agregó el requisito de la “falta de bienes susceptibles de
embargo”, para la procedencia de la intervención.-

Cabe señalar que la intervención de caja no procede en relación a las


entradas de una sociedad de las que es socio el deudor pues los acreedores
particulares del socio no deben dificultar la marcha de la sociedad con
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

motivo de un juicio en el que no es parte. Lo que corresponde es el


embargo de su participación social salvo que esté en discusión un alto
porcentaje de acciones sobre los cuales el actor tiene derecho verosímil.
Actualmente se acepta que la medida resulta procedente no sólo contra
personas jurídicas, sino también contra personas físicas (comerciantes, estudios
profesionales).

¿Cuál es la oportunidad para plantearla?

Respecto de la oportunidad del pedido, a pesar de que el C.P.C.C. establece


que sólo el embargo preventivo puede promocionarse antes de iniciar la
demanda, se considera que también la intervención de caja puede peticionarse
con anterioridad a iniciar la acción. Así se ha dicho: “… nos planteamos el
interrogante de si se pueden requerir otras medidas antes del ejercicio de la
acción. Pareciera que si se trata de una cautelar sustitutita del embargo, como
el caso de una intervención de caja, la que en definitiva importa un embargo de
dinero con modalidades especiales, estimamos que sí es posible.” (6)

Interventor informante

Además del recaudador, el C.P.C.C. prevé la intervención con fines de información,


la que conforme el art 477 de este cuerpo legal, se refiere a una medida cautelar
mediante la cual el Juez, de oficio o a petición de parte, puede designar un
interventor informante para que dé noticia acerca del estado de los bienes
objeto del juicio o de las operaciones o actividades, con la periodicidad que se
establezca en la providencia que lo designe.

¿Cuáles son las disposiciones comunes a toda clase de intervención?

El Tribunal debe apreciar su procedencia con criterio restrictivo y la resolución


será dictada por auto (salvo el supuesto del art. 535 del C.P.C.C.); debiendo este
determinar la misión que debe cumplir y el plazo de duración, que sólo podrá
prorrogarse por resolución fundada. La designación recaerá, en lo posible por
sorteo, en persona que posea los conocimientos necesarios para desempeñarse
atendiendo a la naturaleza de los bienes o actividades en que intervendrá,
debiendo ser, en su caso, persona ajena a la sociedad o asociación intervenida.
La práctica judicial local muestra que, por lo general, el nombramiento del

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 103
interventor recaudador recae sobre un martillero propuesto por el peticionante
de la medida. Una vez que la persona designada como recaudador acepta el
cargo, es puesto en funciones por el oficial de justicia, quien, en su caso, puede
hacer uso de la fuerza pública.
El interventor está obligado a desempeñar personalmente el cargo, presentar los
informes periódicos que el tribunal disponga y uno final, al concluir su cometido.
Si no cumpliere eficazmente las tareas encomendadas puede ser removido de
oficio o a petición de parte.

En relación a los deberes del interventor, el CPCN en su art. 226 establece


que el interventor debe: “1) Desempeñar personalmente el cargo con arreglo
a las directivas que le imparta el juez. 2) Presentar los informes periódicos que
disponga el juzgado y UNO (1) final, al concluir su cometido. 3) Evitar la adopción
de medidas que no sean estrictamente necesarias para el cumplimiento de su
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

función o que comprometan su imparcialidad respecto de las partes interesadas


o puedan producirles daño o menoscabo.

El interventor que no cumpliere eficazmente su cometido podrá ser removido de


oficio; si mediare pedido de parte, se dará traslado a las demás y al interventor”.
Por su tarea, el interventor tiene derecho a honorarios, los que percibirá una vez
aprobado judicialmente el informe final de su gestión, salvo que su actuación
debiera prolongarse durante un plazo que a criterio del tribunal justificara el pago
de anticipos, en cuyo caso pueden fijarse estos en proporción al eventual importe
total de sus honorarios, previo traslado a las partes. En el caso de interventor
removido por ejercicio abusivo, carece de derecho a cobrar honorarios; si la
remoción se debiere a negligencia, el derecho a honorario o la proporción que
corresponda serán determinados por el tribunal (art. 480 C.P.C.C. y 227 C.P.C.N).
Respecto al cobro de los honorarios conviene hacer una aclaración. Si bien el
artículo determina que el interventor percibirá los honorarios una vez aprobado el
informe final, ello no lo autoriza a solicitar el cobro inmediatamente, puesto que
corresponde previamente que se determine quién resulta en definitiva condenado
en costas. “La aprobación del informe final de la gestión del interventor de caja no
genera el pago inmediato de sus honorarios. Por el contrario, según decisión firme
y consentida deberán ser pagados por quién en definitiva resulte condenado en
costas; presupuesto ineludible para habilitar la legitimación al cobro del martillero.
Sólo en casos excepcionales, de larga duración y complejidad de la tarea
encomendada, se ha autorizado la anticipación del pago parcial de honorarios
con carácter provisional a ciertos auxiliares (administradores e interventores),
previo traslado a las partes, y en adecuada proporción al honorario total (Cfr. ED
74-219; LL-C-57; LL 1977-C-557)”.(7)

Tema 2: Inhibición general de bienes. Anotación de litis. Prohibición de innovar y


medidas innovativas. Secuestro.

Inhibición general de bienes (art. 37 inc. b ley 17801)


¿Qué es la inhibición general de bienes?

Establecen los arts. 481 del C.P.C.C. y 228 C.P.C.N que: “En todos los casos en que
habiendo lugar a un embargo éste no pudiere hacerse efectivo por no conocerse
bienes del deudor, o por no cubrir estos el importe del crédito reclamado, podrá
solicitarse contra aquel la inhibición general de disponer de sus bienes...”

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 104
ÉNFASIS Los autores coinciden en definir a esta medida como aquella que se
traduce en la interdicción de vender o gravar genéricamente, cualquier cosa,
inmueble o mueble registrable de que el deudor pueda ser propietario en el
momento de anotarse la medida, o que adquiera con posterioridad. Dice Lazzari
que “es una medida cautelar que impide genéricamente gravar o enajenar bienes
registrables –trátese de inmuebles o de muebles sujetos a registración- evitando
los actos de disposición o la constitución de derecho reales.” (8)

¿Cuáles son sus requisitos?

Se exigen los mismos requisitos del embargo, si el embargo no procede


tampoco la inhibición.

Como surge de la norma transcripta puede hacerse efectiva en caso de


Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

desconocimiento de bienes del deudor, o de insuficiencia de estos, por lo que


se trata de una medida de excepción, subsidiaria o complementaria. Procede,
entonces, cuando se solicita un embargo preventivo y este no puede efectivizarse
por inexistencia de bienes registrables a nombre del deudor; o cuando aún
existiendo, los mismos resulten insuficientes para cubrir el monto del crédito que
se pretende garantizar.

El primer supuesto, desconocimiento o inexistencia de bienes, plantea el


interrogante en relación a si basta la sola manifestación del acreedor en tal
sentido, o si se requiere probar esa circunstancia de algún modo. Algunos
autores exigen que previamente se acompañe un informe de los registros
respectivos, del que surja la inexistencia de bienes (vgr. Informe de búsqueda
del Registro General de la Propiedad y del Registro Nacional de la Propiedad
Automotor). Para otra corriente, basta la sola manifestación, posición que
consideramos acertada, en razón de la celeridad que debe caracterizar a las
medidas cautelares; y por una cuestión de orden práctico, puesto que en el caso
de los inmuebles obligaría al acreedor a requerir informes en todos los registros
locales. Además no hay por qué desconfiar de la afirmación del acreedor, pues
como este tipo de aseguramiento no otorga ninguna prelación, según el curso
normal de las cosas es más efectivo y conveniente para aquél, cuando conoce
un bien, embargarlo lisa y llanamente que indisponerlo genéricamente (9) . En la
mayoría de los casos, la inhibición es solicitada luego de fracasado el embargo
preventivo; o también, como se autoriza en el segundo párrafo del art 540 del
CPCC, de manera subsidiaria conjuntamente con el embargo, para el caso de
fracasar este por falta de bienes.

En el segundo supuesto, insuficiencia de los bienes embargados, también se


presenta la cuestión referida a si se debe exigir acreditación del solicitante.
Para una postura se requiere tasación o acreditación sumaria. Otros difieren la
cuestión al prudente arbitrio judicial. En este punto, entendemos que habrá que
estar al caso concreto, sin poder aventurarse una regla general. Es que habrá
casos en los cuales, en razón de las características del bien embargado y el
monto a garantizar, la insuficiencia puede resultar palmaria, evidente, pudiendo
el juez determinarlo prima facie, por lo que exigir prueba resultaría un exceso.
Sin embargo, cuando la insuficiencia no es evidente, no parece irrazonable
exigir algún tipo de acreditación del valor, para determinar la procedencia de la
inhibición complementaria del embargo ya trabado.

Diplomatura en Derecho Procesal Civil


Módulo : Medidas Cautelares 105
Además de los datos referidos al deudor, conforme el art. 540 del C.P.C.C.,
debe fijarse el monto de la obligación y sus accesorios; por lo que no procede
en forma ilimitada. Como se trata de una medida personal, serán rechazadas
por el ente registrador cuando se ordenen contra sociedades de hecho o no
se identifique el tipo de persona jurídica,  cuando del inhibido se consigne
algunos o todos sus nombres con iniciales, cuando no se indique el tipo de
persona jurídica. En este último caso, cuando la persona jurídica carezca de
inscripción en el Registro Público de Comercio o en el que corresponda – según
el tipo societario-, deberá indicarse expresamente en el mandamiento cautelar,
bajo la responsabilidad del Tribunal que lo ordenó (Art 38.1 Normas Técnicos
Registrales del Registro Propiedad Inmueble de Córdoba – Resolución General
4/2015). En este sentido el art. 228 CPCN reza: “…El que solicitare la inhibición
deberá expresar el nombre, apellido y domicilio del deudor, así como todo otro
dato que pueda individualizar al inhibido, sin perjuicio de los demás requisitos
Universidad Blas Pascal Derechos Reservados – Prohibida la distribución y difusión de este material de manera parcial o total.

que impongan las leyes….”

¿Cuál es su finalidad?

La inhibición tiene como finalidad evitar que el afectado efectúe actos de


disposición o constituya derechos reales sobre sus bienes, “vender o gravar”.
Por supuesto que no puede afectar absolutamente todos los bienes del deudor;
sino que se refiere a aquellas cosas que no pueden transmitirse o constituir,
modificar o ceder un derecho real sin la certificación de un Registro. Es decir,
puede recaer sobre inmuebles o muebles registrables (automotores, aeronaves,
buques).

Diferencia con la indis