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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

Tarea Académica 1

Tema: El régimen agrario de la comunidades campesinas y nativas

(artículo 88 y 89 de la Constitución Política), la función jurisdiccional

que ejercen.

Profesor: IVAN FERNANDO SALCEDO TORRES

Integrantes

Heidy Mirella Molina U21303276

Anha Graciela Espejo Bejarano U19205396

Nicole Agurto Medina U21208763

Carlos Alejandro La Rosa Gonza -U20214587

Rafael Edilson Balda Alfaro U20240598


Lima, 12 de Octubre de 2022

Índice

Introducción

1. Antecedentes

2. Régimen Constitucional de las Comunidades Campesinas y

Nativas

2.1. Art. 88. Régimen agrario

2.2. Art. 89. Comunidades campesinas y nativas

3. Jurisdicción artículo 149

3.1. Antecedentes:

3.2. Art.149.- Las autoridades de las Comunidades

Campesinas y Nativas

4. SICCAM

4.1. ¿Qué es el SICCAM?

4.2. Metodología

5. Conclusiones

6. Bibliografía
Introducción

En la siguiente Tarea académica hablaremos de las Comunidades Campesinas


y Nativas desde su integración a nuestro ordenamiento jurídico. Analizaremos
cómo fueron cambiando las leyes positivas en las diferentes Constituciones del
Perú, que incluyeron la promulgación de leyes para el beneficio de las
Comunidades Campesinas y Nativas.

Puesto que son la parte vital del país: las que alimentan a los peruanos de
todos los estratos sociales con los cultivos que han domesticado y preservado
por siglos, las que aportan a la cultura nacional con el canto, la música, la
poesía; las que practican la solidaridad y el intercambio para distribuir mejor la
riqueza; las que construyeron carreteras, puentes, colegios, postas médicas y
demás infraestructura en pueblos alejados donde el Estado brilla por su
ausencia y era los más parecido a un fantasma, las que movilizan al país con la
mano de obra de sus hijos migrantes; las que cuidan los bosques, el aire, la
tierra y el agua que hacen posible la vida; las que nos convierte en un país con
historia y con un inmenso legado para el mundo.

El Perú es uno de los países donde más prevalece la gestión comunitaria de


los ecosistemas locales y sus recursos naturales, la propiedad y los bienes
comunes. Una forma de organización y de existencia definida por estas
comunidades y sus iniciativas. Sin embargo, pocos miran esta contribución que
no solo se da en el plano cultural sino también económico. Pocos la reconocen,
pocos la valoran. El poder político ha preferido asociar a las comunidades con
el atraso, la ociosidad y la falta de conocimientos.

Las comunidades campesinas tienen autonomía funcional y organizacional


reconocida por la propia Constitución, y el trabajo que realizan se encuentra
sujeto a sus propias reglas, las mismas que difieren del régimen laboral de la
actividad privada, que constituye el ámbito de aplicación del Decreto Legislativo
Nº 728. Por otro lado, el artículo 22 de la Ley Nº 24656 –Ley General de
Comunidades Campesinas– precisa que «El trabajo que los comuneros
aportan con su libre consentimiento, en beneficio de la Comunidad, se
considera como la unión de esfuerzos dirigidos al logro del desarrollo integral
de la misma.

1. Antecedentes

En el Perú las poblaciones indígenas y nativas, a pesar de su importancia en la


conformación histórica del país, no han sido tomadas con una consideración
proporcional en el ordenamiento jurídico nacional en el Perú. Así, tenemos que
antiguamente existían dos tipos de leyes, las leyes para los españoles y las
leyes para los indígenas.

La revisión de las Constituciones Peruanas nos muestra que el ordenamiento


estatal y administrativo del país prácticamente ignoró a los indígenas; y las
pocas veces que se les tomó en consideración fue sólo en los temas de
protección o desprotección de sus tierras. A lo largo de nuestra historia las
poblaciones indígenas sólo han servido para a través del voto elegir
representantes, mas no así han servido para ser elegidos. Sólo a partir de
nuestra Constitución de 1920 que recién se toma en consideración a la
población indígena, en un afán "civilizatorio", existen, pero se les tenía que
asimilar a la cultura nacional e incorporarlos a la civilización.

Luego con la Constitución de 1933 se crea el Consejo Técnico de Cooperación


Administrativa de Asuntos Indígenas, se establece el requisito de la inscripción
oficial de las comunidades de indígenas para el efecto de reconocerles
personería jurídica y, establecidos los Consejos Departamentales, se les
encarga la tarea de "proteger a las comunidades de indígenas; levantar el
censo y formar el catastro de las mismas, y otorgarles conforme a la ley, a las
que no los tengan, los títulos de propiedad que soliciten".

En abril de 1942 se tuvo el Congreso Indigenista Interamericano, en Patzcuaro,


el cual marca el inicio de lo que ha caracterizado el tratamiento a las
poblaciones campesinas e indígenas en el Perú del siglo XX, siendo que en
dicho período las comunidades tomaron decisiones históricas de privatización
de parte de sus tierras, aquellas situadas en las mejores condiciones para la
producción para el mercado.

La Constitución de 1979 continúa y amplía lo establecido en la de 1933, con el


agregado de la existencia de un Estatuto General de Comunidades
Campesinas. En 1987 se promulga la Ley General de Comunidades
Campesinas, en un afán proteccionista de las tierras. Sin embargo, con la
Constitución de 1993 se deja de lado el concepto de protección de las tierras
de la comunidad por parte del Estado y se establecen las bases para un
desenvolvimiento liberal en el campo, eliminándose la prohibición de vender las
tierras y con la promulgación de la Ley de Comunidades de la Costa se dan
mecanismos que aceleraron un proceso de privatización y venta de tierras.

Resumiendo, podemos señalar que las normas peruanas en materia de


pueblos indígenas han estado caracterizadas por lo siguiente:

1) Una intención clara de asimilarlos culturalmente que parte del supuesto de la


inferioridad o de las limitaciones de las culturas indígenas respecto a la cultura
nacional.
2) Un supuesto de conformación homogénea de la Nación al que debería
corresponder un único sistema jurídico.
3) Se ha recortado el interés hacia la actitud del Estado respecto a los recursos
territoriales y al reconocimiento, protección o desaparición de las formas de
propiedad, posesión o control indígena sobre aquéllos, dejando de lado, por
consiguiente, la comprensión global de los derechos indígenas.
4) Se ha dado un tratamiento que ha variado de acuerdo al gobernante de
turno, sin analizar la realidad y características propias de cada comunidad.

Con el retorno de la democracia, durante el presente gobierno se han dado


leyes que en cierta manera benefician a los denominados “Pueblos Indígenas”,
así por ejemplo se pueden citar la Ley para la Educación Bilingüe Intercultural,
así como la Ley de protección de los conocimientos colectivos de los pueblos
indígenas.
Sin embargo, dichas leyes son sólo el cimiento de una gran casa que se
pretende construir. No se trata de crear más discriminación ni que haya una
diferencia entre indígenas y no indígenas sino el reconocimiento a nivel
constitucional de los mismos, para de esta manera crear los mecanismos y las
bases que el Estado debe brindar para el desarrollo de dichos pueblos,
tomando para ello las experiencias de países hermanos como Bolivia, Ecuador,
Guatemala y México los cuales en esta materia están muchos más
desarrollados que nosotros y de hecho nos llevan bastante ventaja.

2. Régimen Constitucional de las Comunidades Campesinas y Nativas

La Constitución Política del Perú de 1993 nos presenta dentro de su confección


dos artículos de gran importancia para el Sector agrario, Tanto que va buscar el
desarrollo agrario del país, a la vez demostrara la influencia de la actividad
agraria sobre el Estado en diferentes aspectos como económico social y
cultural.

Así que ampliaremos sobre los artículos 88 y 89 de la constitución para dar a


entender de una manera clara y precisa sobre el contenido de los artículos. Por
otro lado, el Estado respeta y protege las tradiciones de comunidades
campesinas y nativas. De este modo el Estado ayuda a la superación cultural
de las comunidades.

Llegando a esto veremos la normatividad de los artículos 88 y 89 de nuestra


constitución política del Perú

Art. 88. Régimen agrario

El Estado apoya preferentemente el desarrollo agrario. Garantiza el derecho de


propiedad sobre la tierra, en forma privada o comunal o en cualquiera otra
forma asociativa. La ley puede fijar los límites y la extensión de la tierra según
las peculiaridades de cada zona.

Las tierras abandonadas, según previsión legal, pasan al dominio del Estado
para su adjudicación en venta.
Art. 89. Comunidades campesinas y nativas

Las Comunidades Campesinas y las Nativas tienen existencia legal y son


personas jurídicas.

Son autónomas en su organización, en el trabajo comunal y en el uso y la libre


disposición de sus tierras, así como en lo económico y administrativo, dentro
del marco que la ley establece. La propiedad de sus tierras es imprescriptible,
salvo en el caso de abandono previsto en el artículo anterior.

El Estado respeta la identidad cultural de las Comunidades Campesinas y


Nativas.

3. Jurisdicción artículo 149

Antecedentes:

Al igual que en varios países latinoamericanos, en el Perú existen pueblos

indígenas y otras organizaciones comunales. Como formas de organización

comunal existen Comunidades Nativas, Comunidades Campesinas y Rondas

Campesinas. Las Rondas Campesinas son formas de organización comunal

que nacieron donde no había comunidades campesinas así constituidas, sino

estancias, aldeas, caseríos y centros poblados. En tales lugares, las Rondas

Campesinas constituyen “la organización comunal”, que representa y organiza

la vida comunal, ejerce funciones de justicia, gobierno local, interlocución con el

estado y realiza tareas de desarrollo, seguridad y paz comunal. Donde existen

comunidades campesinas y nativas, ellas tienen sus propios órganos de

justicia, que en algunos casos llaman rondas campesinas. También se llama

Rondas Campesinas a organizaciones de nivel supra comunal que ejercen

funciones de justicia.
En otras palabras, los pueblos indígenas, comunidades campesinas y nativas y

rondas campesinas tienen su propio derecho consuetudinario y formas de

administración de justicia, que se rigen de acuerdo a sus propios principios y

cultura.

Precisamente, debido a ello es que la Constitución Política del Perú de 1993 en

su art. 2, inc. 19 reconoce el derecho de toda persona a su identidad étnica y

cultural, y establece que el Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y

cultural de la Nación. Asimismo, en su art. 149 establece que las autoridades

de las Comunidades Campesinas y Nativas, “con el apoyo de las Rondas

Campesinas” pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito

territorial de conformidad con el Derecho Consuetudinario, siempre que no

violen los derechos fundamentales de la persona; y que la ley establecerá las

formas de coordinación de dicha jurisdicción especial con los juzgados de Paz

y con las demás instancias del Poder Judicial.

Ahora hablaremos sobre el Articulo 149

Art.149.- Las autoridades de las Comunidades Campesinas y Nativas, y en su

defecto las Rondas Campesinas, pueden ejercer las funciones jurisdiccionales

dentro de su ámbito territorial de conformidad con el derecho consuetudinario,

siempre que no violen los derechos fundamentales de la persona.

Este artículo de la constitución política del Perú, respalda muchos conceptos de

seres humanos o derechos humanos básicos. Las comunidades andinas y

amazónicas comparten un concepto común de los derechos humanos, que

difiere de definir una “sociedad mayoritaria” o “sociedad occidentalizada” de un

mismo país. El límite de los derechos fundamentales a la Justicia Comunal o


“jurisdicción especial indígena” se encuentra en la concepción del mismo grupo

social o comunal que practica la Justicia Comunal; Partiendo de este supuesto

que resume los argumentos anteriores, en caso de que se quiera cambiar o

evitar, desde un grupo social o cultural como el nuestro, aquellas prácticas

contrarias a los derechos fundamentales de la persona que resultan comunes

en la práctica de un grupo social o cultural.

4. SICCAM

¿Qué es el SICCAM?

SICCAM es una base de datos geográficamente indicada que contiene

información tabular (base de datos) y gráfica (archivos en forma de mapa)

sobre las comunidades agrícolas del Perú. La iniciativa se desarrolló en el

marco del Movimiento de Seguridad Comunitaria Peruana, apoyado por los

integrantes del Pacto de Solidaridad: CNA, CCP, ONAMIAP, FECONARIMAP y

UNCA.

A diciembre de 2016, el SICCAM contiene información sobre el reconocimiento

y la propiedad de las comunidades campesinas peruanas, tanto primitivas

(costa y montaña) como litorales (selva). Hay 7.267 comunidades campesinas

registradas en la base de datos del SICCAM. De estos, 6.138 corresponden a

comunidades costeras y andinas reconocidas ubicadas en 20 provincias, con la

mayor concentración (66%) en Puno, Cusco, Ayacucho, Huancavelica y

Aprimaca. Por otro lado, existen registradas 1.129 comunidades ribereñas

ubicadas en la planicie de inundación que bordea el río más caudaloso de la

Amazonía peruana, siendo Loreto y Ucajali las provincias con mayor

concentración (94%).
La base de datos del SICCAM contiene información de varios catálogos y listas

de comunidades campesinas de fuentes gubernamentales y no

gubernamentales (PETT-MINAG, /COFOPRI-MVCS, DISPARC-MINAGRI,

BDPI-CULTURA, GORES, SUNARP y ONG).

SICCAM cuenta con una base gráfica (shapefile) de comunidades campesinas

que ha sido recopilada a partir de varias fuentes. La biblioteca gráfica cubre

sólo el 40% del total de la comunidad. Cabe mencionar que se desconoce su

procedimiento de georreferenciación. Para obtener la ubicación exacta de los

asentamientos y los límites de la comunidad, el IBC georreferenciará las

comunidades durante un período corto de tiempo.

Metodología

La creación de la base de datos SICCAM consta de los siguientes pasos:

recopilación de información de fuentes secundarias, sistematización y

organización de datos e información cartográfica (shapefiles), comparación de

diferentes bases de datos, elaboración de cuadros y gráficos estadísticos y

elaboración de mapas sectoriales. A partir del catálogo PETT de 1998, se

revisaron las fuentes de información disponibles en las diferentes agencias

nacionales que datan de diferentes períodos y se analizaron aquellas que

brindan la información más completa. Una vez recopilada e integrada la

información de la comunidad campesina, el SICCAM combinará esta

información con los datos de la comunidad ribereña (que pueden tener el


estatus legal de una comunidad campesina) recopilados previamente por el

Instituto de Interés Público a través del Sistema de Información Comunitario

Indígena. Amazonía peruana - SICNA utilizando un proceso de levantamiento y

georreferenciación desarrollado en la Amazonía peruana. Para identificar la

base de datos y vincularla a la información gráfica, a cada comunidad se le

asignó un código único que permite visualizar y analizar datos tabulares,

además de la visualización mediante mapas.

5. Conclusiones

 Las comunidades campesinas e indígenas experimentan situaciones de

vulnerabilidad y son jurídicamente vulnerables ante la sociedad. El Estado

debe respetar la identidad cultural de las comunidades campesinas e

indígenas, pero la mayoría de las comunidades viven en las zonas más

pobres del país, lo que significa que en muchos casos estas personas viven

en condiciones de extrema pobreza, por ello deben ser protegidos y contar

con los mismos derechos que el resto de la población.


 Referente a los artículos 88 y 89 de la constitución política del Perú las

Comunidades Campesinas y Nativas son libres para determinar su

organización y forma de trabajo, además pueden libremente usar y disponer

de sus tierras, con esta última disposición se perjudica a la estabilidad de

las Comunidades Campesinas y Nativas en el sentido de que si enajenan

sus tierras tienden a desaparecerse, ya que la tierra es uno de los

elementos esenciales de su existencia.

 Las comunidades campesinas y nativas, se organizan en pueblos indígenas

u originarios, cabe mencionar que nuestra carta magna define a estas

comunidades como personas jurídicas y tienen existencia legal, es por esto

que todas las normativas mencionadas en el presente informe han sido

creadas con el objetivo de defender los derechos e intereses de estas

comunidades ya que, como todo grupo de personas, tienen derechos las

cuales se deben respetar y cumplir.

 Las Comunidades Campesinas y Comunidades Nativas, son de igual

importantes que los demás ciudadanos, por lo tanto, deben ser aceptados y

respetados, no discriminados por su condición de costumbres y lengua,

además tienen derechos que son reconocidos por el Estado.

6. Bibliografía

 Proyecto de ley. Lima. 04 de diciembre del 2003. Gob.pe, Recuperado de:

https://www2.congreso.gob.pe/sicr/tradocestproc/clproley2001.nsf/pley/

230716C2E89EBA4B05256DF7007E3566?opendocument

 Proyecto de ley. Lima, 18 de Setiembre de 2003. Gob.pe, Recuperado de:

https://www2.congreso.gob.pe/sicr/tradocestproc/clproley2001.nsf/38ad1852
ca4d897b05256cdf006c92c8/7b66c2137506bd1b05256da60051ddf2?

OpenDocument

 Constitución Política Del Perú (17 de setiembre del 2018) Gob.pe.

Recuperado de:

https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/198518/Constitucion_Politica

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 Peña Jumpa, A. (2013). Las Comunidades Campesinas y nativas en la

Constitución Política del Perú: Un Análisis Exegético del Artículo 89º de la

Constitución. Derecho & Sociedad, (40), 195-206. Recuperado a partir de

https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/article/view/12800

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