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OBRAS A SELECCIONAR

ARTE CONTEMPORANEO
GRADO OCTAVO

DORIS SALCEDO

Doris Salcedo, noviembre 6 y 7, 2002. Proyecto público efímero, Palacio de Justicia, Bogotá, 2002.

… la realización de una intervención efímera en el Palacio de Justicia, el 6 y 7 de noviembre de 2002, que


Salcedo propuso para conmemorar los trágicos sucesos que ocurrieron el 6 y 7 de noviembre de 1985 en dicho
lugar.
El interés de esta obra era generar una simple acción; “descolgar lentamente un asiento de madera, austero y
usado, sobre la fachada del muro sur oriental del Palacio”. Ella repitió ese mismo acto alrededor de 280 veces,
hasta cubrir la esquina de la carrera 7 con la calle 11, emblemática del edificio. Su intención era provocar una
imagen que evocara “la ausencia y el vacío” que dejaron como herencia los infames acontecimientos de 1985. 
Esta imagen, adicionalmente, buscaba crear un pasado común y, servir de base para formar una noción de
comunidad, puesto que, en palabras de Salcedo, “gran parte de los ciudadanos somos portadores de un
fragmento de memoria de este evento”.  A ella entonces le interesaba que los transeúntes pudieran reencontrarse
con sus propios recuerdos de este trágico hecho.

EDUARDO VILLAmIZAR

PEINE DEL VIENTO

Luego de una importante etapa de trabajo, enseñanza y exposiciones durante la década del sesenta en los
Estados Unidos y de su retorno a Bogotá en 1974, ha sido una de las figuras más destacadas y activas del arte
nacional. Artista independiente, disciplinado, regulado por un ritmo de trabajo severo que alterna con la vida
campestre, ha conseguido, pese a la aparente frialdad de la lámina de hierro, materia prima de su trabajo, un
rico y variado lenguaje apto para expresar las diversas aventuras de su sensibilidad. A partir del rigor de sus
construcciones iniciales, netamente geométricas como, por ejemplo, en sus Peines al viento, las láminas
metálicas se ondulan en Río de Janeiro y más tarde se ordenan armónicamente en un homenaje a la
arquitectura incaica de Machu-Picchu; luego se van a transformar en torres y catedrales de hierro oxidado que
invitan a elevar el alma hacia el cielo.
EL DORADO
‘El Dorado’, un colosal mural recubierto en hojilla de oro es una de las obras más emblemáticas del artista
colombiano Eduardo Ramírez-Villamizar

OSCAR MUÑOZ

Pixeles
Muñoz es conocido por su uso de materiales efímeros e inusuales en investigaciones de la imagen fotográfica y
reflexiones sobre la memoria y la mortalidad.  Por ejemplo, en la instalación ‘Cortinas de baño’ (1985-1986),
las imágenes se transfieren a través de serigrafías a las cortinas de ducha húmedas, lo que evita una fijación
perfecta y produce figuras casi fantasmales. El agua es un elemento constante en la obra de Muñoz, como la
emblemática ‘Narcisos’ (1995), donde un autorretrato de polvo de carbón se transfiere a una superficie de agua
que acaba evaporándose. De forma similar, el vídeo Re/trato (2004) muestra al artista dibujando un autorretrato
con agua sobre el pavimento caliente, pero a medida que el agua entra en contacto con el pavimento, el retrato
se desvanece. En otros trabajos de retratos, Muñoz utiliza terrones de azúcar con manchas de café (‘Pixeles’,
1999-2000) y quemaduras de cigarrillos (‘Intervalos'(mientras respiro), 2004)

ALEJANDRO OBREGÓN

MÁSCARAS 
Alejandro Obregón, Máscaras (ca. 1952). Óleo sobre tela, 210 x 107 cm. Colección Museo Nacional de
Colombia.
En este óleo de fondo verde se reconoce una figura femenina de cuerpo entero con una máscara indígena, que
en una bandeja ofrece alimentos junto a un yelmo de conquistador unido a una máscara antigás. Los objetos
representados en la pintura, sobre todo las máscaras, proponen una reflexión simbólica frente a procesos
históricos de colonización. La obra habría sido pintada en Francia a siete años del fin de la Segunda Guerra
Mundial, en un contexto tenso de polarización global y en uno de los momentos de violencia política más
críticos en la historia de Colombia.

NADÍN OSPINA
Dignatario Mantegna.
Ed. 20, 2000. Cerámica. 27 x 13 x 12 cm

Las obras de Nadín Ospina son el resultado del estado de tránsito e intercambio de ideas que caracteriza a
nuestra época. Su carácter híbrido remite a las operaciones de resignificación que los individuos de sociedades
periféricas hacen de los productos de la cultura hegemónica. Pone en evidencia el estado de constante
redefinición en que se encuentran las culturas locales como consecuencia del auge de las redes de comunicación
y de los intercambios económicos mundiales. El artista colombiano suele presentar sus esculturas como si
fuesen las piezas de una colección de arte prehispánico. Esta manera de exhibir las piezas no deja de ofrecer un
efecto paradójico, pues Nadín Ospina termina por convertir lo hegemónico en exótico: iconos de la cultura
occidental, como los personajes de Walt Disney o Matt Groening, son equiparados a las obras de los artistas
anónimos de culturas primitivas, para adquirir así otro carácter.

ANÁLISIS DE LA OBRA
La obra es una pieza de cerámica cocida y decorada. La forma que presenta la pieza remite a las características
técnicas y de forma de una pieza arqueológica prehispánica perteneciente a alguna comunidad nativa ceramista
de América precolombina. Sin embargo, al observar la obra nos percatamos que el personaje, o la figura
antropomórfica que representa esta pieza, es un Bart Simpson, personaje muy reconocido de la cultura popular.

BIOGRAFIA DEL AUTOR


Nadín Ospina es un artista pop y pintor colombiano. Nació en Bogotá en 1960. Realizó estudios en la
Universidad Jorge Tadeo Lozano. Ha expuesto individual y colectivamente desde 1981 en Colombia, Estados
Unidos, Alemania, Cuba, España, entre otros. Ganador del XXXIV Salón Nacional de Artistas de Colombia
1992 por In partibus infidelium; becario de la Fundación Guggenheim (1997)

https://www.revistacredencial.com/historia/temas/peine-al-viento-eduardo-ramirez-villamizar
https://clavoardiendo-magazine.com/mundofoto/panorama/el-colombiano-oscar-munoz-fotografo-de-la-muerte-
y-la-memoria-gana-el-premio-hasselblad-2018/

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