La formación de los primeros estados: bases materiales en Súmer

y la Baja Mesopotamia

La zona situada entre el Éufrates y el Tigris, se bautizo con el nombre de Mesopotamia.

La Mesopotamia, por ser una zona de fácil acceso desde África, Asia o Europa, se convirtió en
un lugar de paso de varios pueblos. Esto se debió a que es una región “abierta”. Estas
condiciones geográficas influyeron en la evolución histórica de la región. Se presentaron
constantes variaciones, incursiones de pueblos, sucediéndose una dominación tras otra. En su
mayoría, estos pueblos eran de origen semita, provenientes del desierto arábigo. En la
Mesopotamia podemos distinguir dos zonas con diferencias históricas y geográficas.

En un principio, en la zona sur de la Baja Mesopotamia, se asentaron los sumerios o

súmeros, esta región tomó entonces el nombre de Súmer. En la zona media de la
Mesopotamia se instalaron los acadios, su territorio se llamó Akkad. Y al norte, alta
Mesopotamia o Asiria, zona montañosa, con clima muy riguroso y poca vegetación, en esta
región vivieron los asirios.

En general, los pueblos que ocuparon la Mesopotamia fueron de origen diverso,

tuvieron un gobierno monárquico, teocrático y absoluto. Con los sumerios, la Mesopotamia
estaba dividida en ciudades-estado, cada ciudad con su territorio circundante era un templo,
desde allí quien gobernaba se dirigía a la población.

Los sumerios, un pueblo agricultor y pescador, estaban afincados en esta región que,
con su fértil suelo regado por ambos ríos y sus afluentes, proporcionaban alimentos suficientes
para sustentar poblaciones mayores. Fue aquí donde se inventó el primer sistema de escritura
del mundo, denominado escritura “cuneiforme”, para registrar el flujo de bienes y productos
traídos por el comercio. Mesopotamia se considera el primer ejemplo de una verdadera
civilización: no es una gran ciudad, sino una región dominada por ciudades-estado unidas por
una cultura e intereses comerciales.

Este fue el escenario de descubrimientos fundamentales para la historia de la

humanidad. Aparece la rueda en torno al 3500 a.C. y la escritura en el 3300 a.C., siendo ésta la
datación más antigua de tablillas de arcilla con escritura cuneiforme encontrada hasta la fecha.
Y mejoras tecnológicas como el arado, la tracción animal o la metalurgia, consiguieron un gran
excedente, aumentó el consumo y el almacenamiento, eso incrementó el comercio y produjo
más riqueza y fue el factor despegue. La sociedad sufrió unos cambios, se jerarquizó y la
comunidad se especializó. Empezamos a ver las diferencias entre productores y la elite,
desigualdad social.
 La formación de los primeros los primeros estados: ideología, consolidación y

fijación de modelo social de la comunidad

- Los primeros estados surgieron en el seno de sociedades complejas del Próximo Oriente,
ubicadas en Mesopotamia. Para su formación fue necesario la existencia y el desarrollo de las
ciudades.

El surgimiento del Estado implica la especialización productiva, la desigualdad social entre las
élites y los productores, y una ideología que permita fijar y consolidar el modelo social de la
comunidad. Para ello la ideología se ve reforzada en: la religión, la escritura y la lengua, la
guerra y la violencia, y en la arquitectura y el arte.

La religión y el poder estuvieron estrechamente ligados. Las clases dirigentes utilizaron la

religión para implantar un modelo divino, que les legitime en el poder, además de defender y
justificar las desigualdades sociales y el statu quo. Los reyes y sacerdotes fueron considerados
los encargados de mediar y ser los intérpretes de los dioses. Con esto último lograban justificar
el presente a través del pasado y el control del tiempo.

En lo referente a la aparición de la escritura, como por ejemplo la escritura cuneiforme (de la

lengua sumeria y acadia), destacamos que sirvió para fijar la información (contabilidad,
anotaciones, normas, códigos, fórmulas religiosas) y la tradición oral.

El poder político más el poder militar, utilizaron la represión o la coerción para la defensa
interior del modelo social. En cambio, la defensa exterior se centro en la guerra, la protección
de del territorio, ya que las comunidades competían entre ellas por los recursos. Hubo una
diferenciación de las culturas urbanas y las no urbanas. La población libre de las aldeas fue
sometida a prestaciones obligatorias, en las tierras de los templos y palacios, en la
construcción y mantenimiento de los canales de riego y las murallas, o eran recluidos para la
defensa de la ciudad.

En cuanto al arte, decir que es la plasmación material de la ideología. Es una herramienta de

difusión de la ideología del momento y de propaganda política de las clases dirigentes.
El Estado se caracteriza por ser una forma de gobierno muy articulada y centralizada, que
implica un complejo modelo social. La ciudad, junto con sus territorios, hace del templo, el
almacén, el palacio y la muralla sus lugares centrales y son la plasmación física de la fuerte
centralización de las funciones.