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DISE O
HUMANO
NADIA SOSO
“Ámate a ti mismo” es una frase que hemos escuchado y leído muchas veces, pero ¿quién soy? ¿a
quién amar? Aquello que creemos ser no da respuesta real a estas preguntas. En nuestro interior
sabemos que hay mucho de nosotros que no conocemos y nos perdemos en el intento de
reafirmar nuestra identidad sobre una base que carece de consistencia. Una identidad que
depende siempre de con quién estamos, cuándo, dónde e incluso de nuestras actitudes,
intenciones y razonamientos, una identidad puesta afuera de nosotros que no hace más que
negar nuestra verdadera naturaleza y el amor a uno mismo, que están dentro.
El Sistema de Diseño Humano es un cuerpo de conocimientos que nos ofrece una descripción
detallada y precisa de cómo funcionamos, cómo funcionan nuestros mecanismos. Por ser un
sistema lógico facilita el entendimiento de la complejidad intrínseca a los mecanismos biológicos
y cognitivos del ser humano, los cuales revelan y describen de un modo fascinante la impronta
del ADN de cada uno de nosotros con detalle y precisión más que milimétricos. La impronta
genética es aquello que nos hace únicos; revela lo que es consistente en nosotros y también
nuestro potencial de sabiduría cuando se gestiona correctamente.
Es una herramienta de fundamentos lógicos que sirve para que te conozcas, pero lo que es aún
más importante es que te da una alternativa para la toma de decisiones. Tu diseño y la estrategia
inherente a tu tipo y tu autoridad interna son una base sobre la que experimentar, contrastar y
poner a prueba. Una vez que conoces tu diseño, tienes una hoja de ruta que sirve de parámetro
para ver si de verdad funciona y lo ves, lo ves en tu vida y en cómo tu vida cambia en función del
modo en que tomas tus decisiones. El experimento requiere de tiempo y determinación,
requiere de curiosidad por ver qué pasa si comienzas a decidir de una manera diferente y
diferenciada.
En 1781, Sir William Herschel descubrió el planeta Urano y, coincidiendo con este evento, tuvo
lugar una mutación extraordinaria que determinó el rumbo evolutivo de la especie humana: la
emergencia del llamado Ser Humano de 9 Centros. El hombre de Neanderthal, por ejemplo, tenía
5 centros (como los mamíferos modernos), mientras que la cognición del hombre de Cromañón
u Homo Sapiens –quien reinó en el planeta en los últimos 90.000 años– operaba a través de una
matriz de 7 centros, conocidos como chakras. Nosotros –los seres humanos posteriores a 1781–,
en cambio, operamos a través de una matriz cognitiva de 9 centros y en ese sentido somos una
forma transicional –a la que en Diseño Humano nos referimos como Homo Sapiens in Transitus–
entre el Homo Sapiens y la próxima especie en la evolución: el Rave.
Una puerta tiene un arco de 5º 37’ 30”, dentro de ese arco cada puerta contiene 6 líneas.
Podríamos mencionar también que cada línea tiene 6 colores; cada color, 6 tonos y cada tono, 5
bases; arrojando un total de 1080 puntos únicos y diferenciados para cada una de las 64 que son.
Pero estos son datos que menciono sólo para dejar ver que no es el signo, no es la puerta; es la
línea y la línea con unas características y un potencial cognitivo muy específico y profundo
dentro de un vasto abanico de posibilidades. Decimos que eres único, y único es único.
Cuando un planeta está en una posición específica, su información viaja a través de la corriente
de neutrinos activando ese potencial genético con la información que carga. Los neutrinos son
sub-partículas emitidas por todas las estrellas vivas, contienen masa en su núcleo y es la
partícula más pequeña y abundante en el universo. Estamos literalmente sumergidos en un
océano de neutrinos, imagina que nos traspasan 3 trillones de neutrinos por segundo; por ser
una partícula subatómica atraviesa todo aquello que conocemos como formas atómicas (todo lo
que vemos, tocamos, todo lo material). En su viaje, los neutrinos hacen un constante
Decimos que lo que está en blanco está abierto, y abierto es abierto; no está roto, no está vacío –
por lo que no es necesario llenarlo–, no está incompleto, no está ni bien ni mal. Está abierto. Lo
que está definido es siempre así y lo que está abierto experimenta realidades diversas. En
nuestra apertura es donde encontramos, conocemos y aprendemos de la diversidad, es donde
estamos abiertos a la totalidad, es nuestra escuela y nuestro potencial para la sabiduría; pero si
no lo gestionamos correctamente según nuestra naturaleza, es donde nuestra mente, al
percibirnos vulnerables, intenta fijar esas funciones y características sin poder ver su verdadero
potencial. Nos sentimos atraídos por lo que es diferente a nosotros, es un imperativo genético
del ser humano, pero distinta es la atracción por lo que es diferente a la identificación con ello.
Vamos a volver por un momento al océano de neutrinos en que estamos inmersos. La corriente
de neutrinos es constante y nos atraviesa con su carga de condicionamientos. Una de las fuerzas
condicionantes más importantes es la presencia de otras personas en nuestra aura. Para
explicarlo de un modo sencillo voy a utilizar el ejemplo de un centro abierto. Supongamos que
hay un individuo que tiene un centro abierto y quien está en su presencia lo tiene definido. Eso
significa que, a través de la corriente de neutrinos, ese centro estará temporalmente –mientras
dure el encuentro– definido. Si quien lo tiene abierto no es consciente de su apertura,
mecánicamente su mente se identificará con la definición del otro, condicionando así su propia
Cuando uno opera desde su No-Ser está intentando –como las palabras lo indican– ser lo que no
es, en el No-Ser le cerramos la ventana al verdadero Ser. Nos identificamos con el
condicionamiento externo y los centros abiertos, desde su estrategia de compensación –que
también es mecánica– amplifican, distorsionan, reaccionan exageradamente y son propensos a
los malentendidos. Nos llevan directamente a encontrarnos con resistencias experimentando el
tema correspondiente a nuestro tipo: la frustración en el Generador, la rabia en el Manifestador,
la amargura en el Proyector y la desilusión en le Reflector. Es mecánico, así funciona.
Tu estrategia alinea tu vida con la geometría y el movimiento que son correctos para ti, elimina
las resistencias y tú mismo ya no te resistes porque el mundo exterior refleja exactamente lo que
eres y no tu sombra. Eso es la satisfacción, eso es el éxito, eso es la paz y esa es la sorpresa. Vive
tu diseño y ponle tu firma a la vida.