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3° Guerra y paz enla ‘antiguedad (Grecia Hans van Wees La imagen modema de la guerra, la paz y las relaciones internacionales en la antigtiedad Grecia es en gran medida la imagen que el historiador Tucidides bused proyecto en su historia de la Guerra de! Peloponeso (431-404 a. C.): un mundo en que cada estado estaba siempre dispuesto a aumentar su poder a expensas de otros y donde la politica de poder sin escriipulos habia reducido todas las preocupaciones a la mera pretensién; un mundo en el que la guerra era la norma y la~ hilacién el precio de Ia derrota. La antigua Grecia, porlo tanto, parece encajar perfectamente en el ‘escenario “redlista® extremo dé un sistema andrquico dé estados que se iambalea constantemente- luchando por la supervivencia y el poder. Sin embargo, el propio relato de la guerra de Tucidides muestra que los anélisis duros que ofrecié fueron unilaterales, y otras priiebas confirman que las relaciones internacionales griegas eran mucho mas complejo, y bastante menos brutal, de lo que sugiri6. De hecho, ‘habia tensién constante y guerra frecuente entre las ciudades-estado a lo largo de los periodos arcaico y clasico (c. 700-500 y 500-300 a. C.), pero no puedo seguir a Tucidides 0 a los realistas modernos al atribuir esto ala simple ‘eyes de la naturaleza humana’. Relaciones entre comunidades politicas en la Antiguedad Grecia fueron moldeados por Una cultura que hizo mucho para alentar y inhibir el estallido de conflictos armados Hellas: una sociedad internacional de ciudades-estado Como un sistema de muchas comunidades, el mundo griego, que consistia en varios cientos de ciudades-estado (poleis, nénels), situadas no solo en la propia Grecia pero en todas las costas del Mediterraneo y el Mar Negro, con fuertes concentraciones en las costas del Egeo, Sicilia y el sur Halia-tenia dos caracteristicas notables, Primero, aunque las cludades-estado tomaron algunos se enorgullecen de ser diferentes entre si en dialecto, escritura, cultos, instituciones politicas y cultura material, creian que compartian clertas caracteristicas esenciales que los distinguen de todas las demas culturas ‘como griegos (0 “helenos”, como se llamaban a si mismos). Relaciones intercomunitarias- ‘en consecuencia, las relaciones entre las ciudades-estado diferian de las existentes entre los griegos y los romanos. y no griegos. En segundo lugar, a pesar de la intensa rivalidad ‘entre las comunidades, estaban unidos el uno al otra por una variedad de relaciones que 34 Hans van Wees ‘es mucho més apropiado pensar en ellos como una “sociedad” de Estados que como 1un sistema politi puramente anarquico. ‘Algun sentido de una identidad griega distintiva ya emerge en los primeros, sobreviviendo a la poesia griega, y se hizo cada vez mas pronunciada. Al final del siglo V a. C.., circulaban teorias que explicaban que Los griegos eran por naturaleza superiores a sus vecinos "bérbaros" en Asia, Africa y Europa. Estos otros pueblos, se argument6, nacieron para ser esclavos, ya sea literal © metaforicamente como suibditos de gobernantes autocraticos, mientras que los griegos eran innatamente "libres" y nacieron para gobernar a los demas. ‘Tales ideas no solo guerras legitimas de agresion y esclavitud de la barbarie- jans, pero también apoyé la opinion de que, entre las cludades-estado griegas, todos deberian distrutar de la independencia politica (autonomia, avtovouta) sin restricciones. inos barbaros come el Imperio Persa, y que en la guerra ningtin griego deberia esclavizar otro griego.1 Es cierto que las ciudades-estado a menudo no cumplieron con estos esténdares indebidas- ferencia vecinos mas poderosos , y mucho menos de cconvencionales, a diferencia de las reglas de conducts lagales & ideales entre comunidades. Aen clerta medida, todos los Estados mas poderoses infringeron la autonomta de un mayor o menor nlimero de ciudades en sus fronteras (los llamados perioikoi, teoioivol, habitantes de alrededor’), ciudades de la region 0 aliados mas lejanos. Ademas, durante el perlodo clasico, alrededor de dos docenas de cludades-estado griegas sutrio: {1 destino extremo de la aniquilacién por parte de los enemigos arlegos: todos los hombres adultos los ciudadanos fueron ejecutados y el resto de la poblacién fue vendida como esclava ‘Sin embargo, las regles existian y eran importantes, La autonomia del griezo las ciudades-estado: se tomaron lo suficiontemente en serio como para que las grandes potencias hicieran un costumbre de anunciar que su objetivo en la guerra era la “liberacién” de los mas débil, y el tabu de esclavizar a otros griegos efa Io suficientemente fuerte como para causa un clamor cada vez que se rompe.2 Una caracteristica notable de las relaciones entre las ciudades-estado es la nocién que cada comunidad tenia lazos de parentesco (syngeneia, ovyyévela) con ctras. En el nivel mas general, se crefa que todos Ios griegos eran * de lo mismo sangre ' (Herédoto 8.144.2) como descendientes de Heleno, hijo de Deucalién. Los cuatro grupos dialectales principales : Dorios, Jonicos, Eollos y Aqueos. ~ se pensaba que también eran grupos de parentesco, cada uno con un hijo © nieto de Heleno como ancestro comun, Existian lazos de parentesco particularmente estrechos entre una "cludad-madre" y sus "colonias”, es decir, los asentamientos independientes- ‘en el extranjero por los que, en épocas histéricas 0 miticas, habia reclamado 0 haber tenido, proporcionade colonos o al menos un fundador oficial, Por Herédoto, estas aflllacionés eran lo suficientemente importantes como para especificarlas en casi todas las entradas en su catdlogo de las fuerzas griegas en la Betlla de Salamina (los eginetanos son dorios de Epidauro", los Naxlanos son jénicos de Atenas”, y y asi sucesivamente; 8.43-8), y citar repetidamente como motivacién en las relaciones interacionales- ciones. Los atenienses, por ejemplo, consiceraban “aprepiado” enviar miltares ayuda a Mileto, ya que segtin la leyenda la hablan fundado. de afios (5,97). Tomaron en serio el posterior saqueo de Mileto como Guerra y paz en la Antigua Grecia 35, “'su propia desgracia” hasta el punto de prohibir una obra de teatro sobre el tema y multar a su autor (6.21). Aigunos afios mas tarde, bloquearon una propuesta espartana para reasentar a los habitantes de una serie de ciudades en las que los atenienses tenian también jugé un papel iegendario come fundadores, sobre Ia base de que los espartanos “no deberian tomar decisiones sobre sus colonos [los atenienses]" (9.106). En una extension extraordinaria del concepto, algunos no griegos afirmaron parentesco con los griegos, 0 €80 informa Herédoto. Entre ellos se encontraba supuestamente un rey de Persia que afirmé que era apropiado para el Los persas y Ia citided de Argos para formar una allanza ya que eran descendientes de- dantes de Perses, hijo de Perseo, un legendario héree argivo: "Somos tus descendientes. y no es apropiado que hagamos campafa contra nuestras ances- para que apoyéis a los demas y 03 convirtdis en nuestros adversarios" (7.150). Es poco probable que la historia sea cierta, pero expresa muy claramente el griego la nocion de que el parentesco entre las comunidades debe ser una consideracion importante: elaconesinterstatales. 3 Tlicidides, por é1 contrario, hizo todo lo posible para argumentar que el parentesco era solo un factor nominal en la politica internacional. Por lo tanto, insistié en que “ alla verdadera razén de las intervenciones de los atenienses en Sicilia-ofcialmente en defensa de ciudades afines: era su deseo de ventajas estratégicas y, mas tarde, de la conquista de toda la isla (3.86.4; 6.6.1). En la culminacién de Expedicisn siciliana de Atenas, presenté un catalogo de los reunidos fuerzas, especificando, en un eco de Herddoto, sus afiliaciones de parentesco; su el propésito, sin embargo, era mostrar que " tomaron partido no principalmente en accor- baila con justicia 0 parentesco, pero de acuerdo con ja conveniencia © la coercién, las circunstancias lo dictaran en cada caso" (7.57.1). En consecuencia, sefialé todos los casos de parientes que luchan entre si a lo largo de las lineas de ' estos Los eolios lucharon bajo coaccién contra los Eolios, sus fundadores o ' los Argivos, para su beneficio privado, ya que los Dorios siguieron a los atenienses jénicos contra Dorios' (7.67.5, 9). El hecho de que Tucidides sintiera la necesidad de argumertar este caso en contra de personas come Heréoto muestra que muchos gregos la hicieron creo que el parentesco fue un factor importante en la politica internacional. El mismo reconocié que podia desempefiar un papel: Leucas y Ambracia apoyaron a Corinto “sobre la base de su parentesco" (7.58.3). Tucidides ' restando importancia a la el papel del parentesco esta en consonancia con sus ideas realistas, pero no hace justicia a la realidad mas compleja de su mundo La gama de relaciones distintas del parentesco se resume en la frase ‘paz, alianza y, ademas, gran amistad y cercania entre si otr (Tucidides 4.19.1). Que dos ciudades pueden ser ‘amigas’ o ‘cercanas’. incluso sin concluir un estado formal de paz y alianza, Se reconocié- a lo largo de la historia griega: Tucidides no solo se referia regularmente ala “cercania” (cikeiotés, cixelétns) de los estados, pero antes de él Herédoto Incltiso Homero (Odisea 16.427) hablo de que las comunidades existen o no ser, ‘ armonioso ‘(arthmios, AqOwog) en sus relaciones entre si. Los tratados formales generalmente estipulaban que las partes debian disfrutar de “amistad” 36 Hans van Wees (filia, cerdefia), asi como Ia alianza (symmakhia, ovuuazia), y de hecho algunos de los primeros ejemplos que sobrevivieron, nada mas que amistad, sin condiciones u obligaciones especificas, o una “allanza” impuesta en tal sentido términos que equivalen a relaciones amistosas en general :" Los sibaritas y sus aliados y los Serdaioi unidos en una amistad fiel y sin culpa para siempre’ (c. 550 25 a. C.); ‘El acuerdo de los Anaitioi y los Metapioi: amistad durante cincuenta afios" (0. 550 a. ¢.); " El acuerdo de los eleos y los Heraianos: que haya una alianza por cien afios, comenzando esto afio: si hay alguna necesidad, ya sea de palabras o de hechos, que se mantengan juntos en todo, y especialmente en la guerra " (¢. 550-500 a. €.).5 No se nos offece mas que vislumbres de lo que cont6 come base pera amistad entre cludades-estado, pero que una historia de apoyo milter mutuo- tance era parte de eso, parece obvio. Los samians, por ejemplo, podrian reclamar que los) ‘espartanos habian enviado fuerzas para ayudarlos "afin de devolver un favor", desde sproximadamente un sigio antes, os samios hablan enviado tropas fara ayudar a Esparta conguista a suis vecinos (Herodato 3.47), Formas de apoyo menos tangibies tambien Importaba. Las cludades de Sibarls y Mileto estaban mas estrechamente unidas unidos por la amistad que cualquiera que conozcamos'", y todos los adultos milesienos “ afeitados sus cabezas y se pusieron de gran luto ‘ cuando Sybaris fue cespedido, Herédoto coments sobre el fracaso de los sibaritas sobrevivientes para * pagar en cuando Mileto fue despedido a su vez: evidentemente sintio que un reclproco el gesto hubiera sido apropiad. A lo largo det periedo clasico, apela a Jos servicios preistados por una comunidad a otra en el pasado fueron un elemento basico de la retériea de ia negoclacién. De una manera partculaimente lamativa por ‘elemplo, un enviedo ateniense a Esparta en 271 a. C. supuestamente ergumenté que, dado que Ios eepartanos hablan recibide un regalo mitico de grane de semilla de un Héroe ateniense, ' seria correcto que nunea llevaramos armas contra uno otro * (enofonte, Helenika 6.3.6). Tucidides hizo despedir alos atenienses tales “palabras finas" y “discursos largos y deshonestos" (5.69), pero Su persis- y la repeticion Constante muestra que para la mayorla de los griegos la reciprocidad eFa un principio significative de comportamiento en las relaciones intercoruniterias.6 ‘La membresia compartida de una llamada Liga Anfitiénica podria consistir en- tute otro empate entre ciudades-estado. Estas organizaciones unieron comuni- lazos que compartian el uso y Ia responsabilidad de los santuarios de mas que la importancia local. Aunque habia varias ligas de este tipo, solo la anfictionia responsable de la administracion y proteccién de la El ordculo de Delfos causé una gran impresién en el registro histérico, ya que sus doce miembros libraron una serie de "Guerras Sagradas’ por el santuario. Cuando los Estados miembros luchaban entre si, se suponia que debian practicar moderacién y no cortar el suministro de agua de los eponentes ni tratar de destuir su ciudad (Esquines 2.115). Finalmente, las allanzas miltares bilaterales (simachies) fueron continuamente la formacion, ia ruptura y la reformacion entre las ciudades-estado griegas. Ella Cevidencia limitada sugiere que la naturaleza de las alianzas se desarrollo de manera ramatica~ cally durante el priode arcaico. En la poesia épica de Homero (c. 700 a. C.), Guerra y paz en la Artigua Grecia 37, los aliados se llamaban epikourei (nnixovool, ‘ayudantes’), un término utilizado mas tarde para merce- militares, y offaciaron apoyo militar de manera ad hoc en lugar de sobre la base de una alianza establecida. En otras palabras, no estaban bajo una ‘obligacion permanente y colectiva de prestar asistencia, pero fueron reclutados para librar una guerra especifica. Las primeras relaciones formalizadas y a largo plazo ea alianza y la amistad estan atestiguadas por 550 AC, como ya se menciono, Iniciaimente, estos solo estaban vagamente definidos, pero pronto se convirtieron en mucho mas especifico, En 450 a, C., los tratados de alianza podtien inclu estipulaciones ‘sobre asuntos tales como procedimientos para la toma de decisiones comunales, compartidos Fituales, medios para resolver disputas, derechos de saqueo y provision de suministros y dinero. La forma normal de alianza, la simaquia (ovuuayia), era a la vez ofensiva y defensiva, pero epimaquia (¢muayie), una alianza puramente defensiva, también existié.7 El desarrollo de la cooperacién internacional |a politica a este respecto sugiere un cambi rocesividad, en la que una comunidad apoye a otra como un “favor", a menudo motivados por ol parentesco o la amistad entre las ciudades o sus lideres, para una relacion cada vez mas contractual, con plazos cada vez més precisos y limitados, obligaciones mutuas. La sancién principal por romper una allanza era la retribucién civina invocado sobre los que quebrantan el juramento, a veces reforzado por le imposicion de una multa pagadera a un santuario. No se debe subestimar el poder de este elemento disuasorio. Incluso Tucidides, que minimiza el papel de la religion en general, acepta que los espartanos sufrieron de mala moral durante el primera fase de la Guerra del Peloponeso porque habian sido los primeros en rompieron su alianza con Atenas y temieron el castigo divino (7.18.2) - a pesar de haber enviado una serie de embajadas a Atenas precisamente para maniobrarse a s{ mismos en una posicion en la que pudieran declavar la guerra sin ser vistos como los agresores (ver mas abajo) ‘Aunque las ciudades-estado griegas estaban unidas por el parentesco, la amistad y, sobre la base de la igualdad teérica, algunos eran inevitabiemente mas poderoso que otros. Las mas pequefias de estas comunidades tenian territorios de solo unas poces kilémetros cuadrades habitados per quizés mil personas, mientras que el mas grande cubria varios miles de kilémetros cuadrasos y albergaba hasta un cuarto de millén de habitantes, incluidos esclavos a siervos. Superior los recursos podrian traducirse en una posicién reconocida, pero Informal, de ‘liderazgo', hegemonia (nysuovia) o arkhé (doxh). (No esta claro que la antigua las fuentes Gistinguioron entre estos dos términos, a pesar de que los eruditos nodernos habito de tomar este ultimo en el sentido de ‘imperio' en lugar de simplemente hege- mony’) E! liderazgo se ejercié en primera instancia sobre vecinos y aliados, pero podria conducir al estatus de " lider de la Griego’. Que sepamos, Esparta fue el primer estado en construir tal extensa red de alianzas que, desde aproximadamente el 550 a. C. en adelante, la ciudad era considerado como el negemon, no solo de su propia Liga del Peloponeso pero de Grecia en general. Durante el periode clasico, solo Atenas y, brevemente, Tobas dosafié soriamente a Esparta para esta posicién, pero hubo muchos de las relaciones infornales de rec la 38 Hans van Wees ‘otros contendlentes menos exitosos. La percepcién de los atiegos de sus cludades como parte de una sociedad interacional también afecté sus ideas de iderazgo, que no se vela come una cuestion de mera dominacion, sino que Implicaba ciertas responsabilidad. Se suponta que 10s lideres eran ‘campeones’ (Prostata. toootata) e los intereses de sus seguidores. Por lo tanto, se fe pregunts repetidamente a Esparta liberar las cludades griegas del control persa, sobre deberlealtime de un lider. la base de que esto era el La expresion mas tangible de la unidad griega fueron los panhelénicos santuarios, los templos visitados con frecuencia por los miembros de toda la ciudad griega- estades para ofrecer sacrificios, consultar oraculos y competir en los juegos de las, flestas periddicas. En estos testivales, sobre todo en el Olympia de Ells, e! mundo griego estaba representado en un microcosmos. Los no griegos eran estrictamente ‘excluides de la asistencia. Un rey de los macedonios "barbaros” tuvo que: demostrar la ascendencia griega de su familia antes de que se le permitiera competir en los Juegos Olimpicos (5.22; 8.137-9). Entre los griegos, una tregua la suspension de todas las hostilidades permitié a los representantes de cada ‘comunidad asistir y reconocer cludades afines, "colonias" y amigos con invi- taciones a los banquetes y a las porciones de carne de sacrificio. Junto @ una muestra de unidad, sin ‘embargo, estos festivales también offecfan més que una pista de lo que impulsaba al griego de las ciudades a la guerra: la intensa competitividad de los individuos y las ciudades. Actitudes hacia la guerra y la paz ‘Al comienzo de las leyes, el didlogo final de Platén, uno de los oradores deciara qu: que la mayoria de la gente llama "paz" no es mas que una palabra, y de hecho cada cludad-estado esta siempre, por naturaleza, en un estado de guerra no declarada ‘con cualquier otra cludad-estado" (626a). Este comentario, combinado con el hecho de que la paz generaimente se concluyé por un periodo de tiempo limitado (a menudo entre de {reinta a cincuenta anos), ha inspirado la opinion de que para los griegos la guerra era el estado normal de las cosas en ias relaciones intemacionales, y la paz un tempo: rara aberracion, ‘A pesar de lo popular que es, este punto de vista es bastante erréneo. 8 El contexto en el que se produce #! sentimiento expresado por el hablante de Platon no deja lugar 2 dudas de que el estado de guerra en cuestion es puramente tedrico. Se (99 un onélsis intelectual dé las tensiones subyacentes on las relaciones internacionalss.- Ro es una percepcién compartida por [os politicos, ios soldados 0 el piiblico en general, y mucho menos la percepcion de una guerra real. El orador admite tanto cuando se burla de " la estupidez de las masas al no darse cuenta de que todos, a lo largo de su vida, siempre esta involucrado en una guerra continua contra todos los, ottas ciudades-estado” (625e). No todos los intelectuales estuvieron de acuerdo: propio Platon argumenté que las consttuciones deberian estar orientadas hacia la paz (626de), como lo hizo Aristételes (Politica 1933a31-1934a16), y Jenofonte atribuye a un contemporaneo ‘embajacor en Esparta Ia opinién de que " si realmente ha sido predestinado por los dioses {que Ia humanidac debe tibrar querras, entoncés depende de nosotros Ser lo mas lenitos posible para empezar uno, y, si se desata uno, para terminario tan pronto como sea posible’ (Hellenika 6.3.8) Guerra y paz en la Antigua Grecia 39 En éuanto a la duracién limitada de los tratados de paz, es vital recardar qus la mayoria de datos trataiice no a6 limiabir a eatabiece! relaciones de no agresién: creeron allanzas, obligendi & las partes a epoyeree mutuamente otto en guerra, ya sea defensivo u ofensivo. Como lo expreso un corintio enviade que buscé la paz, pero se le ofrecié una allanza en el tato: wn allanza no significa paz, sino un cambio de guerra” (encfonte, Helenika 7.4.10), No es de extrafar que los Estados ostablezcan uniimite tales acuerdos. que se comprometen Indefinidamente a luchar en nombre de sus allados. En en 1 igo V8. C., 8 hicieron muchos intonoe para fojar uns “paz comin" abarcando a todos os gleges, estos valados multlaterales, que ne implicaban las obligaciones fares con una sola ciudad-estado no estaban limitadas en al tiempo 9 Aparte de algunos poemas de! sigle Vil compuestos como battle exhorta- la literatura griega no glorificaba la guerra, La Iliada, el arquetipo marcial épico. habla de abominable, malo, funesto, sangriento, cruel, destructivo, guerra terrible, dura y lacrimogena, y solo tiene Una, aunque crucial, positiva epiteto @ ofrecer: que trae gloria’. Ya sea en poomas, obras de teatro 0 prosa, la guerra era comunmente denunciado como un mal y la paz ensaizada como un tiempo de paz- peridad y placer. En las comedias de Aristofanes, producidas durante la ‘uerra del Peloponeso, fue Ia paz la que fue gloriicada, como un momenta en que as fiestas campestres se podian celebrar sin ried, y la comida, la bebida y el sexo estaben abundantemente disponibles. Mas sobriamente, la sabidurla proverbial muestra que para los griegos, como para nosotros, la guerra era anormal y la paz representaba la orden natural de las cosas: “en la guerra, los que duermen son despertados por trompetas; en paz, pr los psjars "Polio 1226.2; Putarco, Nicias9.2);" en paz, hos entirren 2 sus padres: en la guerra, os padres entierran a sus hijos “(Herédot0 1: 87). Por lo tanto, los estados griogos eran escrupuloses a la hora de iniciar guerras, y se fueron de su camino para poder citar una cause legitima para abrirhostiidades. En 432/1 a. C., los eapartanos enviaron tres embajadas a Atenas con "quejas' guerra” (Tucidides 1,126.1). El primero afirmé que Esparta deseaba * vengar a los dioses "(127.1) e insistio en que Atenas deberia " expulsar la maldicion de los diosa’. Esto signficaba que los atenienses tendrian que exiliarse de sus lidores 1 politico Pericles, y todos sus parientes por parte de sui madre, en los terrenos Que eus antepasados habian cometido un acto de sacrilegio dos sigios artes "para que tengan la mayor razén posible para hacer la (126.2-127.3). Los atenienses contrarrestaron esto exigiendo que Esparta expiar las maldiciones de Enaro y de la Casa de Bronce, ambas incurridos como resultado de actos similares de sacrilegio, cometidos en el ditimo ‘generacién mas 0 menos (128.1-138.1). Por extrafias que parezcan estas maniobras, era importante para un Estado griego poder citar un delito religiose en justificacién para declarar la guerra. Muchos enemigos fueron acusados de mal uso tlerra sagrada, y la larga disputa entre Atenas y Egina, por ejemplo, se remonta a la negativa de los eginetanos a hacer el sacrificios anuales que debian a Erecteo y Atenea Poliss en Atenas (Herodoto 5.82-4). En sus campanas contra el Imperio Persa, los Los atenienses anunciaron su preocupacién por vengar la destruccién de Persia de 40 Hans van Wees Templos griegos (Herédoto 8,144) castigando con extrema severidad a funcionario capturado declarado culpable de profanar un santuario : fue crucificado mientras que su hijo fue apedreado hasta la muerte ante sus ojos (9.120) - y al sus propios templos en ruinas como recordatorlo de la necesidad de venganza, ‘La segunda embajada espartana se quejé del trato ateniense de tres ciudades en particular, que se considers que infringla las leyes vigentes. terminos del tratado (Tucidides 1.139; cf. 67). Tales disputas especificas y seculares - relativa a Ia incautacion forzosa de bienes, el acceso y el control de la sanc- tuarios, reclamos territoriales @ imposicién de control politico por parte de uno ciudad sobre otra, sin duda fueron los mas comunmente citades en la justificacién, y ciertamente el mismo Tucidides les dio la mayar parte del espacio en su relato de los origenes de la Guerra del Peloponeso. Un estado que quiere luchar pero no poder citar una queja plausible podria incluso crear un problema. que las hostilidades abiertas sin justificacién: la disputa fronteriza menor entre Locris y Phocis, que desencadenaron la Guerra de Corinto en el 395 a, C., fue, segtin Jenofonte, se organizé a instancias de Tetas (Helenika 3.5.3-4). Una alternativa bien establecida a la guerra como medio para hacer frente a los agravios fue arbitrado por un tercero: un estado, un santuario 0 un destacado individual, y se consideré incorrecto rechazar el arbitraje cuando era ofrecer. La negativa de los espartanos a acudir al arbitraje en 432/1 a. C., y sula ruptura de la alianza con Atenas (sefialada anteriormente), durante mucho tiempo pes6 sobre sus conciencias. Sintieron, nes dice Tucidides, que " era natural que suftirian desgracias' como resultado, y 'tomaron en serio! cada derrota (7.18.2). ‘La tercera y altima embajada espartana volvié a plantear un problema diferente. Se pidié a los atenienses que “dejaran a los griegos tener autonomia” (Tucidides 1.139, 3), Por lo general, esta acusacién podria ser devuelta al acusador, y los aatenienses respondieron que dejarian que sus aliados fueran auténomos: si Esparta hiciera lo mismo con sus propios aliados (1.14.2). Sin embargo, el la afirmacién de estar luchando por la independencia de los estados griegos fue en este ‘caso, como en otros, bastante efective. Al comienzo de la Guerra del Peloponeso, ‘Tucidides afirma: "La gente sentia mucha buena voluntad hacia los espartanos, espe- sobre todo desde que dijeron que estaban liberardo a Grecia " (2.8.4), y al las murallas de Atenas fueron derribadas "al son de los gaiteros", como si en celebracién ,' ya que pensaban que este dia era el comienzo de libertad para Grecia "(Jenofonte, Hellenika 2.2.23). No escapé a la Griegos que los autoproclamados campeones de la autonomia eran los propios Estados lo que representaba la mayor amenaza para él, inclildos Persia y Macedonia ‘que, como partes en los tratados de "paz comin", Se suponia que ayudarfan a hacer cumplir la libertad de todos ios griegos. Sin embargo, la ironia no parece haber desmerecido mucho del sentimionto de quo la liboraci6n era una causa justa y noble para la guerra. ‘Hasta aqui los tactores que inhiben la guerra: las multiples relaciones entre los estados, la glonificacion de 1a paz y la sensacion de que se debe no deciarar la {guerra sin una justificacion abundante, preferibiemante religiosa. Por qué, entonces, gera la guerra tan comin? Guerra y paz en la Antigua Grecia 41 Motivaciones y objetives en las relaciones internacionales Tucidides puso su dedo en una causa fundamental de las querras griagas cuando hizo que un ateniense diiera:"Creemos que es divino. y sabemos con certeza que {8 universaimente humano, por compulsion natural, gabemar lo que sea can* (6.105.2; ct. 1.76.2). Una explicacién de la picologta, que se encuentra en todos tres historiadores clasicos sobroviviontes, os esa una comunidad que disfruta de pros Ia peridad formara una alta opinion de si misma (phronéma, phoévnua) y se desarrollaré desprecio agresive (hybris, bo15) hacia los demas, que inspiraré Una ‘deseo de mas "(pleonexia, mheoveEIa). Herédoto dice lo mismo sobre Espartanos y eginetanos del siglo VI (1.66; 5.81); Tucidides tlene otros digelo sobre ios Corcireps y mitienos del siglo V. wal como acbre estedos en general (1.25.4, 38.6; 3.39.4-5, 45.4); Jenofonte informa en el los mismos términos en los olintos y arkadianos del siglo IV (Helenika 5.2.16-18, 36; 7.1.23 6, 32) Elexpansionismo ora, por lo tanto, un caréctorestructral- teristica de los estados griegos. come el juramento hecho por los jévenes atenionsos en la primera- el ejército cludadano confirma: "No entregaré la patria [a los bréxima generacién] en un estado reducdo, pero mas grande y més fuerte" (Tod no. 204) El expansionisino griege tenia dos caracteristicas notabies. La primera e& que por lo general, no apuntaba a la conquista territorial, sino a lograr un posicion de liderazgo-la hegemonta (nysuovia) 0 arkhé (doxh) ya aludido, entre Cludades-estado al menos tedricamente independientes. Un ambiente- el Estado soberano podrla buscar el reconocimiento como potencia regional, o como *gobernante el mundo”, mar’ (thalassokrator, Oahavooxoatwo), o como ol estado dominanto fen Grecia en general, La segunda caracteristica es la doble motivacion que se dice que subyace a la “deseo de mas’. Por un lado, existe una alta autoestima, la conciencia- aie une Hlerie recursos supericres y es éspez de aéumirincluse mas. Por otro lado, hybris (4015), un concepto peculiarmente griego es decir, agresién no provocada, busca principalmente humillar a la victiman ¥ 281 privario de honor, en lugar de obtener ganancias materiales a su costa gasto.10 Estos dos motives correspenden a dos objetivos: - tage, © "ganancia’ (ophelia, g

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