Fotonovela - “Nuevas formas de habitar el mundo”

““Nuevas formas de habitar el mundo. “Los cuerpos del verano”, parte de una idea
simple, pero potente: la muerte ya no existe, aquel que muere se conecta a Internet
y queda en estado de “flotación” a la espera de que se libere un cuerpo para habitar.
La tecnología aparece atravesando al cuerpo humano, al propio organismo.
Internet es el Cielo, el espacio en blanco donde van a parar los muertos, a la
espera nostálgica de volver al ruedo, en un estado de flotación casi vacacional.
Habitar esos nuevos espacios acorde al nuevo mundo, a veces... se hace un poco
espeso.””

El arte una vez más asume su rol de comunicador y transmite

las dudas y reflexiones contemporáneas, en este caso, sobre
los nuevos tiempos y las nuevas formas de atravesarlos y
habitarlos.

El objetivo de este trabajo ha sido representar la fotonovela

como una forma de inmersión en donde se pueda abordar la
dimensión narrativa y ficcional de la fotografía, en relación
con la literatura.

Se elige como presentación artística, dentro de una serie de

15 fotografías digitales, cinco tripticos , para hablar así
sobre la fotonovela como parte de un relato. El mismo nos
transmite los nuevos y diversos mundos que corren hoy en día,
viéndose atravesados por una pandemia. El aislamiento social
como única vacuna vigente, y a su vez lo que produce en los
cuerpxs este distanciamiento.

Una parte de la fotonovela esta basada en una novela llamada

“Los cuerpos del verano”, de Felipe Castagnet . Donde se parte
de la base de cómo vemos las nuevas formas de habitar el mundo.
Por eso relacionamos y hablamos la cuestión del encierro
(actualmente a causa del Covid19) y cómo nos vemos atravesados
por las nuevas comunicaciones y la inmersión en un mundo
totalmente digital.
La disposición de las imágenes esta acompañado por un texto,
simulando una voz en off, casi a modo de bocadillo acercándonos
al libro de Felipe Castagnet.
Las imágenes presentan una correlatividad junto con el relato
y los momentos que va atravesando el discurso parten de un
dispositivo que indica ser una antena. En medio de cuatro
paredes y objetos electrónicos, a causa del confinamiento
social, es que nos vemos sumergidos en un
encierro/acostumbramiento digital del cual será difícil salir.
Cada tríptico demuestra los espacios mas comunes hoy en día
y revela la simpleza de la cotidaneidad.
Desde donde Internet puede ser un refugio hasta donde lxs
cuerpxs puden llegar a ser totalmente virtuales.
Nos dirigimos como obra fotográfica disparada en la fotonovela,
a través de un género híbrido donde se busca indagar en la
intimidad, como la necesidad de un real intercambio a través
de la mirada con unx otrx en búsqueda del contacto emocional;
el deseo de honestidad en la construcción de una identidad
única, genuina y personal.
La presentación no tiene como meta formar realidades
imaginarias o utópicas, sino mostrar modos de existencia o
modelos de acción dentro de lo real ya existente.
Es aquí donde, Didi Huberman, G (2008), en su texto de “La
imagen quema”, nos deja bien claro que, nunca la imagen se
ha impuesto con tanta fuerza en nuestro universo estético,
cotidiano, político e histórico.
En la fotonovela, la luz, los espacios, los objetos y texturas,
acompañan a la performance. Le otorgan un valor y movilización
a lo que se lleva a cabo, que inevitablemente es considerado
un símbolo. Por el estado de ánimo que se transita. Por dar
a conocer, comprender e informar. Por la movilidad social que
transita la sociedad hoy en día.
Si bien la serie fotográfica no esta dispuesta en una red social,
se puede tomar como válido el formato en el que se presenta
y envía, y se entiende a estas fotografías como interfaces.
La imagen funciona como interfaz entre personas, contextos,
tiempos y espacios, extendiendo la sociabilidad de una forma
visual y mediada. Esto es, ser partícipe, a través de las
imágenes, de la vivencia del otrx.
El mundo fotografiado entabla con el mundo real la misma
relación,esencialmente inexacta,que las fotografías fijas
con las películas.
La fotografía permite una visión diferente, una observación
espacial, detallada e ininterrumpida, además de tematizar el
propio mirar.
“La vida no consiste en detalles significativos fijados para
siempre con un fogonazo. Las fotografías sí”(Sontag1981,91).
Bibliografía

- DIDI-HUBERMAN, G. (2008): "La imagen quema". En Revista La

Puerta Nro 3. La Plata: Facultad de Bellas Artes UNLP.
- GÓMEZ CRUZ, E. (2012): De la cultura Kodak a la imagen en
red. Una etnografía sobre fotografía digital. Barcelona:
Editorial UOC [Se recomienda lectura de Capítulos V, VI y VII].
- VAN DIJCK, J. (2016) 8” El ecosistema de los medios conectivos
¿atrapados, cercados y sin salida?. En: La cultura de la
conectividad. Una historia crítica de las redes sociales.
Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores.